1926 enero 17.
Manolo
Millares Sal, nace en Las Palmas de Gran Canaria. Se inició en la
pintura de forma autodidacta, gracias a que en las islas se había desarrollado
un importante foco surrealista con Oscar Domínguez y Eduardo Westerdahl.
En la obra de Millares pueden distinguirse dos
grandes épocas: la primera abarca desde el comienzo de su trabajo hasta 1955 y
la segunda, se inicia ese año y concluye con su muerte. El cambio fundamental
se produce en torno a la utilización de la arpillera, en 1955.
Las obras más importantes de la primera etapa son
las pictografías canarias. Son el resultado de su interés por el surrealismo y
por el mundo de la arqueología, por las raíces profundas de las culturas
desaparecidas y por el pasado guanche de los habitantes de la isla. Se servirá
de los dibujos geométricos de los aborígenes de Gran Canaria y de los signos
rupestres del Barranco de Balos.
Aborigen
Nº 1 (1951) evoca las manifestaciones rituales y mágicas guanches y
aparecen signos esquemáticos, soles, cruces, triángulos. Constituye una
reflexión por parte del artista de la civilización guanche.
Las
Pictografías, óleos sobre lienzo, de 1951 y 1952, son imágenes en las
que un conjunto de signos pictóricos, que recuerdan a los prehistóricos, se
inscriben en una superficie cromática conformada por motivos abstractos. Son
pinturas que enlazan la tradición indígena (signos que recuerdan la imagen
humana esquematizada, animales esquematizados, formas de peine, puntas de
flecha, etc.) con el surrealismo. Su interés por el subconsciente y lo
primigenio, evocan el hallazgo de nuestro pasado, de nuestro origen. Un ejemplo
es Aborigen de Balos (1952).
Un paso más da en 1953 y 1954, cuando construye los Muros. Aquí investiga el valor de
la superficie, reduciendo el número de signos de sus pictografías e
introduciendo nuevos materiales, como arpilleras (tejido de estopa muy basto
usado para hacer sacos), tierras, pedazos de cerámica, etc. Organiza de forma
más ordenada la imagen y amplía su escala.
En Collage
(1954), perviven los signos, aunque a mayor escala y más esquemáticos que en
las pictografías anteriores. Recurre al signo del ancla.
Millares empieza a utilizar las arpilleras, aquí
son todavía un elemento que añade a la superficie del cuadro junto con otros
materiales como arena, cerámica o madera. La arpillera es una evocación de las
telas con las que se envolvían las momias guanches, descubiertas por el pintor
en el Museo Canario.
En el año 1955, tras su establecimiento en Madrid
y bajo la influencia de Burri, las arpilleras, que en principio solo ocupaban
una parte de la superficie, se convertirán en soporte, en el elemento esencial.
Y en 1957, funda el grupo El Paso, en el que tendrá un papel decisivo.
Cuadro Nº
48 (1957) fue realizado al poco tiempo de la fundación de El Paso.
Supone un avance más en el uso de la arpillera, aquí ya no es un componente de
un collage, sino que es la base material y expresiva de la obra. El pintor
enfatiza el sentido destructivo de las perforaciones, desgarros y cosidos de la
tela. El color se ha reducido al ocre natural de la arpillera, al blanco y al
negro, aplicándolo de forma irregular, con empastes y chorros.
Millares se decanta por las superficies de
arpillera que desgarra, rompe, perfora, cose y recose. Ensalza el valor de la
materia como vehículo de expresión. Su paleta se reduce, es muy sobria,
predominan el marrón de la arpillera, el negro, el rojo y el blanco. La
abstracción se sustituye por una reconocible figuración y la obra adquiere,
incluso por los materiales que incorpora a ella, un matiz social y moral.
Denuncia las atrocidades y barbaridades de este mundo.
Sus Homúnculos se nos presentan
directamente como objetos ellos mismos y no como representaciones dentro de un
cuadro. En ellos, insinúa la figura humana, piernas, brazos, el tronco. Estas
arpilleras, consiguen transmitir una sensación de angustia, de miseria y de
opresión, pero también la grandeza del material humilde, del saco viejo y roto,
recuperado de la basura como material artístico.
El homúnculo no es sólo la momia de los guanches
exterminados por los conquistadores, sino que hacen referencia a la historia de
España, a la guerra civil.
En Cuadro 122 (1962) continúa con el
desarrollo de la arpillera como soporte e introduce tubos y latas. La tela se
desgarra, se dobla y se anuda creando el centro de tensión en un relieve en
forma de cruz. El color se reduce al blanco, al negro y al ocre de la madera
del bastidor. La obra es una metáfora de la irracionalidad y crueldad de la
condición humana.
En otras obras también trata motivos históricos
como el Sarcófago para Felipe II,
Los artefactos para la
paz, que coincide con el XXV aniversario del final de la guerra civil o Mutilados de paz.
Desde su entrada en El Paso hasta la mitad de los
sesenta, el negro es el color protagonista de sus obras. Se trata de un negro
denso y pastoso que favorece el efecto dramático que pretende lograr. Pero a
partir de 1964-1965, el blanco cobra un papel cada vez más importante, como se
puede ver en las Antropofaunas y
los Neandertalios, que siguen
teniendo como motivo principal el ser humano.
En
1943, se contactó con diversos miembros de la Escuela Luján
Pérez y iniciándose en el mundo de
la pintura, principalmente paisajes, cuadros de figuras y autorretratos. En
1949 comienza a dedicarse a lapinturaabstracta. En 1950 formó el
grupo Ladac, conjuntamente con Plácido Fleitas, Juan Ismael y José
Julio entre otros.
Su
primera exposición se realizó en Las Palmas en 1945, y de
allí su obra recorrió muchos de las más prestigiosas ciudades del
mundo, como Barcelona, Madrid, Estocolmo, Buenos Aires, Roma, París y New
York.
Su
obra se puede dividir en dos etapas, la primera abarca desde sus comienzos
hasta 1955 y la segunda de allí hasta su muerte. Esto se debe al
gran cambio que sufrió su trabajo en ese año con la incorporación
de la arpillera en sus obras.
Entre
sus más preciados trabajos encontramos la serie “Homúnculos“, y sus trabajos individuales “Aborigen nº1” y “Tríptico“. Se puede destacar además su libro“Memoria
de una excavación urbana”, donde se explica
su obra y su ayudándonos su comprensión.
Después
de su muerte su obra se ha valorizado muchísimo, considerándose uno de los
mejores artistas españoles contemporáneos, hasta el punto de exponerse en
prestigiosos centros de arte, como el Museo de Arte
Moderno de Nueva York, la
Tate Gallery deLondresy el Museo de Arte
Abstracto Español de Cuenca. (Mae)
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