1918.
Nace en La Atalaya Santa Maria de
Guía, Gran Canaria, Juan Quintan “El
Claca”
Alfredo Ayala: Mi último encuentro con Juan
Quintana “El Claca”
Juan Quintana “el Claca”, fue uno de los grandes cantadores de las islas. Su estilo, inconfundible; sus letras, repletas de sabor isleño… yo lo conocí hace muchos años… era un hombre arrogante, dispuesto… Distintas fueron las ocasiones en que lo invité a Tenderete y siempre tuve por respuesta un sí. Para él todo era llano, nunca había problemas…
En distintas conversaciones que
tuvimos él se declaró fiel seguidor de Dacio Ferreras “el Mencey del canto”…
tener la oportunidad de escuchar un hombre que canta así, es todo un lujo, me
dijo… también me gusta mucho otro jovencito Héctor González… Pero ya no se canta
como antes… los estilos se han perdido y se hacen muchas florituras cuando se
cantan, isas, folías o malagueñas…
Yo nací en Guía, de Gran Canaria
y desde que era un rabujilla estuve alrededor de los tomates, con mr. Leaconck…
Contaba poco más de nueve años,
cuando empecé a cantar. Bueno, me invitaban a cantar y yo siempre estaba a la
orden… pero mi primera rondalla fue la Guayarmina… en aquél entonces, yo trabajaba en
las plataneras, como casi todos los de la zona. Muchos ensayos hice en la
azotea de la casa de Chanito el practicante y desde entonces estuve con la Guayarmina sobre los 20
años… después, pasé por otros grupos “Los hijos de la noche”, “Princesa
Tenesoya” y los “Cebolleros”… a partir de ahí, ya me quedé por libre y entonces
cantaba con quien me llamara…
Recuerdo una tarde con el amigo
Sergio Correa, decidimos montar una breve parrandita y acudir hasta la
residencia donde estaba El Claca. Nos reunimos unos cuantos que creíamos
suficiente y decidimos, sin previo aviso, ir en busca del Claca con la
intención de recoger su voz, sus coplas, sus penas y alegrías. Pero cuando
llegamos no pudo ser, porque Juan Quintana, estaba delicadito y se mareaba.
Hubo otros intentos pero siempre fueron fallidos…
Yo, la verdad, estaba preocupado.
No tener en la Bodega
de Julián a una voz señera y con estilo puro de la zona del norte de la isla de
Gran Canaria, era, para mí casi un delito. Puse todo mi empeño en ello, pero la
realidad y el deseo no suelen caminar juntos.
Pero uno que tiene amigos y gente
preocupada por lo nuestro, así que tiré de ellos. Hablé con Misael Jordán
y llegamos al acuerdo de que lo llevara a Guía, en la misma plaza para que me
hiciera alguna isa, folía o lo que él quisiera. Pero tampoco fue posible.
Un día ya casi con la esperanza
perdida, montamos nuestra Bodega de Julián al final de la calle larga, frente
al casino y la plaza del casco urbano. Venían a cantar como solistas Mary Nati
Saavedra, Carmen Estévez, dos pequeños de la zona, una parrandita de la familia
Falcón cuya voz principal era Rita Falcón y el grupo Facaracas que dirige
Misael Jordán… y Misael, me trajo a Juan Quintana el Claca.
Allí estuvimos hablando de
tiempos idos. Él de ideas fijas me dijo: yo voy a dedicarle una de las coplas a
la directora del centro donde me estoy quedando…
Juan, usted haga lo que quiera…
Y me llevó a parte: Ayala, por
qué no cambias la hora del programa para que no coincida con Tenderete…y
añadió: “no ves que yo si veo uno no puedo ver el otro”, le contesté con una
amplia sonrisa… (La Bodega
de Julián y Tenderete, por esos tiempos, se emitían a la misma hora)
Recuerdo, aquellos ojos de pillo,
cuando cantaba la copla que ahora mismo no tengo claro si era de él o de Dacio
Ferreras:
Quisiera ser capirote
Para posarme en tu higuera
Una pata en cado gajo
Y el pico siempre en la breva
Pero sus coplas, sus folías
marcadas, quedan en el recuerdo de quienes tuvimos la ocasión y la oportunidad
de escucharlo…. El claca, un cantador irrepetible del que queremos recordar
estas coplas:
Tengo un pedazo de tierra
Con lo que el gofio aseguro
Cuatro jairas me dan leche
Y a mí, que me importa el mundo
Tengo un croto en el zaguán
Y una palmera en el patio
En azotea un rosal
Y una cabra en el traspatio
Ya me estoy poniendo viejo
Ya se me acaba el vivir
Ya se me arruga el pellejo
Y me meo sin
sentir
Anoche fui a cangrejiar
y no cogí sino clacas
si tú las quieres mi niña
yo te las dejo en tu casa.
y no cogí sino clacas
si tú las quieres mi niña
yo te las dejo en tu casa.
Cuando creé el programa concurso
“Parrandiando” se me ocurrió levantar el rincón de nuestra gente para rendir
homenaje público a cuantas personas se habían distinguido en defensa o en
divulgar nuestras costumbres y tradiciones; nuestros cantos y baile… y así
traje a los estudios de Doblediez, lugar donde se hacía el programa, a la hija
del Claca, María Quintana. Ella nos recordó curiosidades de su padre y nos
relató esta anécdota:
“Dice que de joven, un día se fue
El Claca a cantar una serenata a una chica que estaba en una casa, detrás de
una ventana, y estaba todo oscuro. Al parecer la chica tenía un novio Guardia
Civil. El Claca y sus amigos le cantaron, la chica se asustó y se tropezó, y se
vio desde debajo de la ventana como se le caía algo al suelo y se le rompía. El
Claca y sus amigos se fueron corriendo nada más oír el estruendo, pensando
muertos de miedo, que al día siguiente la Guardia Civil iría
tras ellos. (Tomado de: Majorero.es)
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