EFEMERIDES CANARIAS

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1911-1920

CAPITULO-XXII

                                Eduardo Pedro García Rodríguez

1913 Abril 30.

Se desarrollan los primeros vuelos en el Archipiélago Canario. En el mes de abril M. Oarnier vuela sobre Las Palmas y, al mes siguiente, lo hace en Tenerife.

La llegada a Winiwuada (Las Palmas) del piloto francés Leoncio Garnier para una exhibición aérea, la primera que se hacía en la ciudad, vino precedida de una gran expectación que en parte también recogió la prensa de aquellos días. No en vano los raids aéreos y las proezas de los aviadores de la recién nacida aeronáutica estaban de moda. Hasta los periódicos canarios llegaban lo ecos de las hazañas de los Santos- Dumond, de los hermanos Wright y de otros que estaban popularizando la aviación y convirtiéndola en algo parecido a un deporte.

Sergio Suárez, (en: Gilberto Alemán/1993) nos cuenta cómo fue el primer vuelo de canarias, de Garnier, en Winiwuada (Las Palmas):

"De fondo suenan los acordes de una marcha ofrecida por la banda municipal. y no es para menos. El acontecimiento exige esa solemnidad que sólo las marchas suelen dar.

Ha llegado el momento que todos esperaban. M. Garnier, hombre de amplios bigotes y algo corpulento, se decide por fin a introducirse en el estrecho habitáculo de la cabina del aparato. Mientras se ajusta las gafas de vuelo no puede por menos que sentirse abrumado por el enorme gentío que desde primeras horas de la tarde se ha ido congregando en las colinas próximas, en las azoteas y en torno a la pista abierta al efecto sobre los arenales de Guanarteme. El motor ruge. Aumentan las revoluciones. ¡Es el momento! A una señal convenida de su mecánico, Garnier presiona ligeramente la palanca de mando. y el aeroplano inicia su carrera por la pista, adquiere velocidad, da un par de saltos y ...consigue levantar el vuelo. El público rompe en un estrepitoso griterío. Garnier ha conseguido despegar, como estaba previsto, en un pequeño y frágil aparato Bleriot.

Después de sobrevolar a poco más de trescientos metros de altura la ciudad de Las Palmas, durante unos escasos siete minutos, el aviador vuelve a posarse sobre la pista de Guanarteme. Allí, las autoridades reunidas lo agasajan con abrazos y apretones de mano

mientras el público lo vitorea.

Esta escena reconstruida gracias a los diarios de la época, sucedía en nuestra ciudad un miércoles 30 de abril del año 1913. Se trata de la narración del primer vuelo de un avión en los cielos del Archipiélago.

Pero las exhibiciones aéreas eran también un floreciente negocio. La novedad convertía a los aeroplanos en un atractivo reclamo. Éstos eran exhibidos como en una feria ante un público que pagaba por ver el espectáculo del vuelo del aparato. Cuando el piloto francés embarcó su avión totalmente desmontado en Cádiz (España) a bordo de un vapor con rumbo a las Islas, estaba haciendo una inversión. El viaje le supuso al aviador la friolera de seis mil pesetas de la época.

En primer lugar los ingresos con los que contaba de antemano, fruto de la venta de entradas de asientos de primera fila, no se vendieron. El público se colocó a su aire en las lomas cercanas a la carretera de Tamaraceite, sin duda esperaba poder ver mejor desde allí las evoluciones del aparato, y gratis. El segundo error de Garnier, que le había dado resultado en otros lugares, fue querer cobrar una tarifa por subir en su aparato que contaba con dos plazas.

Gamier viaja a Chinet (Tenerife). El piloto francés traslada su avión por vía marítima, para realizar una exhibición de vuelo ante los tinerfeños.

El avión es llevado a La Cuesta de Arguihón, lugar señalado como aeródromo, y ante miles de espectadores de toda la isla se eleva por los aires, repitiéndose las muestras de júbilo que recibiera en Tamaránt (Gran Canaria). El aeroplano da una pasada corta sobre Añazu (Santa Cruz) y Geneto para retornar a la pista. En el momento de tomar tierra sufre un ligero percance dañando parte del aparato, al que hubo que embarcar sin concluir el programa de exhibición previstas a realizar en Tenerife".

1913 Mayo 1. Se celebra en la ciudad de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) la fiesta obrera del Primero de Mayo, día internacional de los trabajadores. Por la mañana se colocó la primera piedra de lo que sería la Casa del Pueblo, en un solar de la Isleta y por la tarde se celebró un mítin al que acudieron todas la sociedades obreras con sus banderas y estandartes y la novedosa presencia de numerosas muchachas. El acto comenzó con un discurso de León Suárez, siguiéndole en el uso de la palabra el señor Barrera quien, llevado por la emoción del momento, llegó a decir a las mujeres presentes que «impusieran a sus novios la obligación de afiliarse como condición para comprenderlos». Doreste Morales dijo que la Casa del Pueblo llegaría a ser insular y el señor Reyes inició una colecta «para socorrer a los reclusos que fueran del partido». El acto lo cerró Franchy Roca.

1913 Mayo 2. Se nombra cónsul de Liberia en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) a Juan Miranda Talavera y vicecónsul de Inglaterra a Ernest Woton. Llega a la isla de Tamaránt (Gran Canaria) el ilustre escritor catalán Felipe Loscolla.

1913 Mayo 3. Con la natural satisfacción, se recibe por parte de los criollos y burgusía la noticia de la creación de la Escuela de Comercio de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria). Las gestiones de la Cámara de Comercio, Círculo Mercantil y Cabildo dieron sus frutos.

1913 Mayo 4. Fallece en Madrid (España) Luís Morote Greus, español diputado a Cortes por Tamaránt (Gran Canaria). Había nacido en Valencia en 1862 y aunque terminó la carrera de Derecho, se alejó del bufete para dedicarse al periodismo, su verdadera vocación. En busca de mayores horizontes, se estableció en Madrid donde se convirtió en corresponsal de guerra. En 1893 fue enviado a Melilla, viéndose obligado a luchar en las trincheras, como un soldado más, en defensa de Cabrerizas Altas. Luego marchó a Cuba en plena guerra de la independencia, siendo capturado por los isleños que lo sometieron a un consejo de guerra, escapando a la muerte de puro milagro.

Cuando regresó a Madrid (España), sus amigos le rindieron un homenaje con Sagasta como anfitrión. Las crónicas de Luís Morote lo hicieron famoso y cuando el criollo León y Castillo le propuso que  representara a Tamaránt (Gran Canaria) en las Cortes, aceptó previa renuncia a sus ideales republicanos. Desde entonces se convirtió en uno de los más activos defensores de la burguesía criolla de Tamaránt (Gran Canaria), sobre todo en temas relativos a la denominada división provincial. En 1910 recorrió las islas orientales de Tamaránt (Gran Canaria), Titoreygatra (Lanzarote) y Erbania (Fuerteventura), recogiendo sus impresiones en el libro «La tierra de los Guanartemes», que se editó en París. En reconocimiento a sus méritos, el Ayuntamiento de Winiwuada n Tamaránt  (Las Palmas de Gran Canaria) dio su nombre a una calle de la ciudad y lo nombró hijo adoptivo. También acordó atender la orfandad de sus hijos con una pensión de tres mil pesetas anuales durante cinco años. El escritor Prudencio Morales escribió: «Gran Canaria debe glorificar, como se merece, su memoria y llorará eternamente a Luis Morote».

1913 Mayo 9. En Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) José Curbelo Ayala presenta un proyecto de casas económicas para las clases medias. La idea tuvo buena acogida.

 
1913 Mayo 16. El Ayuntamiento de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) acuerda conceder una pensión de orfandad, durante cinco años, a los hijos del  español y diputado por Tamaránt (Gran Canaria) Luís Morote Greus, recientemente fallecido. Igualmente acordó nombrarlo Hijo Adoptivo de la ciudad, ya que Morote era natural de Valencia.

1913 mayo 18.

Se celebró un pleno en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz (Tenerife), presidido por su Alcalde presidente D. Marcos Baeza Carrillo y concejales, entre los temas a tratar figuraban las Fiestas de Julio del Gran Poder de Dios de dicho año. A parte de los actos religiosos, conciertos de bandas de música y actos culturales había la posibilidad de contar con una gran atracción que hacia furor en todo el mundo por estas fechas, los vuelos acrobáticos de los monoplanos.

El Ayuntamiento inicia las negociaciones con un aviador de fama mundial. En Junio llegó un representante del celebre aviador francés Mauricio Poumet para concluir todos los pormenores dentro de los que había que improvisar una pista de aterrizaje entre él cause del barranco de San Felipe y la trasera del Cementerio de San Carlos

Mauricio Poumet era un joven de veinticuatro años de edad, piloto conocido en toda Francia y España, su monoplano “El Boreal" que así era su nombre, había sido diseñado y construido por Gabriel Borel, quien desde 1911 había construido aviones tanto de tipo hidro como terrestres y concebido para uso militar. Los datos técnicos de este aparato, era un monoplano biplaza, con hélice impulsora, acorazado en la parte anterior y preparado para llevar armamento, incluso lanzamiento de bombas, con una envergadura de 11,20 m. superficie alar de 12,20 m. el peso en orden de vuelo de 420 Kg. y un motor rotativo Gnome de 80 C.V. fue diseñado y montado en Francia.

Las fiestas estaban programadas para los días 12, 13 y 14 de Julio, estando proyectados los días 13 y 14 para la exhibición aérea, pero por problemas de traslado a la isla las fiestas sufrieron una alteración en las fechas pasándolas a la semana siguiente, los días 19, 20 y 21 de Julio. El día 9 de Julio se recibió un telegrama en el Ayuntamiento procedente de Cádiz donde Mauricio Poumet comunicaba el embarque con su mecánico José Font y el monoplano Boreal, teniendo prevista la llega a Santa Cruz de Tenerife el 15 de Julio a bordo del vapor “Martín Sáenz”

En las fiestas de Julio del Gran Poder de Dios de 1913, nos encontramos una variada e inédita programación en la que se anuncian entre otras cosas, para el día 19 de Julio: A las veintiuna horas, partiendo desde la Plaza de la Iglesia y recorriendo las calles una exhibición de carrozas y coches engalanados, lo que será acompañado por las bandas de música del Regimiento de Tenerife y la Municipal de este Puerto de la Cruz dirigida por D. Luís Sánchez.

A las veintidós horas, paseo con música por la Plaza de la Constitución (Charco) amenizando la banda Municipal de este Puerto de la Cruz.

Entre los actos a realizar el Día 20, a las once de la mañana y en la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, Santa Misa en honor de la Imagen del Gran Poder de Dios. A las quince horas, en la amplia explanada del barranco de San Felipe, habilitado para tal ocasión como campo de aviación, se efectuara un sensacional vuelo con el monoplano "El Borel" pilotado por el bravo aviador francés Mauricio Poumet. Este atrayente espectáculo será amenizado por las bandas de música del Regimiento de Tenerife y la Municipal de La Orotava. Por la noche a las ocho, la Solemne Procesión de la Imagen del Gran Poder de Dios, acompañada por el Clero Parroquial, Hermandades, Autoridades y Banda de Música.

El día 21, a las diez de la mañana Santa Misa, y a las once tendrá lugar la Solemne Procesión de la Imagen del Gran Poder de Dios, con su recorrido habitual, presidida por las Autoridades Eclesiásticas, Civiles y Banda de Música. A las diecisiete horas, el formidable aviador Mauricio Poumet efectuara la segunda función del vuelo en el monoplano "El Borel", saliendo y aterrizando en la explanada del barranco de San Felipe. Durante dicho vuelo, las bandas de música de Icod de los Vinos y este Puerto de la Cruz ejecutaran seleccionadas piezas de sus repertorios. Por la noche baile en las Sociedades de la Localidad

Estos festejos, según el mismo programa eran patrocinados por el Ilustre Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, y con el patrocinio de los comerciantes y vecindario.

El periódico local “El Liberal” fue narrado este acontecimiento insólito en Canarias. La intrepidez y maestría del joven aviador Mauricio Poumet, pero no pudimos suponer la capacidad de este joven aviador que realiza en su aeroplano. Los vuelos aquí efectuados han sido sencillamente estupendos, sensacionales y sorprendentes, tanto por sus arriesgados viajes como por la enorme altura a que logró remontarse, perdiéndose de vista entre las nubes y entre los altos reflejos del sol, aterrizando después con prodigiosa preescisión, describiendo antes artísticos espirales.

Su primer vuelo del día veinte, duró ocho minutos. El segundo día, que fue asombroso por la elevación, invirtió veinte minutos; y todavía fueron, a nuestro juicio, más importantes los vuelos realizados ayer. En otro de veinticinco minutos de duración, alcanzó una altura de más de dos mil metros y una velocidad sorprendente que le permitieron estar tan pronto sobre Icod como en las inmediaciones de La Orotava. Y en otro de ocho minutos, hizo maravillosas evoluciones que entusiasmaron al público.

El joven Poumet fue ovacionado, y a los muchos aplausos que escuchó por su meritísimo trabajo unimos los nuestros tan entusiastas como sinceros. (Bernardo Cabo Ramón. Miembro de la Agrupación Ranillera)

1913 Mayo 28. Regresan de Madrid (España) Carlos Navarro Ruiz y Manrique de Lara, después de cambiar impresiones con León y Castillo sobre temas de política colonial canaria y la situación del partido.

 
1913 Mayo 30. Por la prensa de este día nos enteramos de una curiosa noticia. En la empinada calle de la Herrería, de la ciudad de Winiwuada un grupo de gamberros derramó aceite y sebo en las aceras. Luego se sentaron al final de la calle para contemplar como los tranquilos transeúntes resbalaban, rodando desde el antiguo colegio de San Agustín, hasta la esquina de la Pelota. La autoridad municipal mandó a vaciar sacos de arena para conjurar el peligro.

1913 Junio 20.  Tiene lugar el primer vuelo exhibición en Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz). Melecio Hernández (en: Gilberto Alemán/1993) lo reconstruye: "El domingo 18 de mayo de 1913, bajo la presidencia del alcalde Sr. Baeza Carrillo, se celebró una reunión a la que asistieron varios concejales y el vecino don Antonio Pérez, al objeto de tratar de las fiestas del Gran Poder de Dios; y aunque no se concretó entonces, además de los actos religiosos y conciertos tradicionales, era muy posible que el programa se enriqueciera con la celebración de dos tardes de aviación, para lo cual el Ayuntamiento había iniciado las negociaciones con un aviador de fama mundial.

El festival que se pretendía, aparte del patrocinio del Ilustre Ayuntamiento, requería la aportación económica del comercio y vecindario, que respondió con generosidad al conocer que dicho acontecimiento no tenía precedente en la historia de Canarias y que el aviador era el célebre firancés Poumet, del que se hacía eco toda la prensa, dados sus indiscutibles méritos.

El día 9 de julio se recibió en el Puerto un telegrama que decía: Embarcaremos con aparato y mecánico mañana. Conteste Hotel Francia Cádiz. Poumet. Nuevo telegrama confirmó que el famoso aviador llegaría al puerto capitalino (Añazu) el 15 de julio en el vapor Martín Sáenz.

El representante de Mr. Poumet había llegado en junio para ultimar algunos detalles. Para entonces, el aeródromo improvisado en el cauce del barranco de San Felipe, había empezado a habilitarse.

El día 15 llegó Poumet al Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz) y el aparato el 16 por la mañana. Mauricio Poumet contaba entonces veinticuatro años. Durante su estancia en el Puerto estuvo acompañado de Mademoiselle Bosirgain y su mecánico, el joven catalán José Font.

Era un mercenario de la aventura, un ídolo de la aviación, que como todo ser humano necesitaba unos ingresos, pues tenía nada menos que mantener y trasladar su monoplano. Y llegó el día 20, día de la aviación; el primer vuelo civil bajo cielo canario se iba a realizar desde muy cerca donde tuvo esta población su primer embarcadero. Desde entonces en los anales de la historia del Puerto y de la aviación civil canaria este día es una fecha lapidaria.

Los vuelos aquí realizados han sido sencillamente estupendos, sensacionales, sorprendentes, tanto por sus arriesgados virajes como por la enorme altura a que logró remontarse, perdiéndose de vista entre las nubes y entre los altos reflejos del sol, aterrizando después con pasmosa precisión, describiendo antes artísticos espirales.

Su primer vuelo del día veinte, duró ocho minutos.

En el segundo, que fue sorprendente por su elevación, invirtió veinte minutos; y todavía fueron, a nuestro juicio, más notables los vuelos realizados ayer.

En el primero, de veinticinco minutos de duración, alcanzó una altura de más de dos mil metros y una velocidad extraordinaria que le permitieron estar tan pronto sobre Icod como en las inmediaciones de La Orotava.

En el segundo vuelo, de ocho minutos, hizo maravillosas evoluciones que entusiasmaron al público. Poumet fue ovacionado, ya los muchos aplausos que escuchó por su meritísimo trabajo.

1913 julio 10.

 Nace Enrique González Martin

 Esta tarde se llevó a cabo un homenaje a una de las grandes personalidades de la sociedad icodense del siglo pasado, Don Enrique González. Un profesional preocupado por la docencia y la cultura de su municipio.  El acto tuvo lugar en el colegio de Santa Bárbara, que lleva su nombre.

Biografía

Nuestro prestigioso y recordado personaje nació el 10 de julio de 1913 en la entonces Villa de Icod, siendo hijo de Don Antonio González Rosquete y de Doña Josefa Martín Luis. Contrajo matrimonio con Doña Victoria Pérez Rosquete, con quien tuvo la siguiente descendencia: Don Enrique, médico cardiólogo; Don Mario, gestor administrativo y Doña María Remedios González Pérez, licenciada en Filología Hispánica.

Cursó su primera instrucción en su pueblo natal y los estudios de Bachiller los realizó, con singular aprovechamiento, en el Instituto General y Técnico de Canarias en La Laguna. Inmediatamente después inició la carrera de Magisterio, y en 1932 es nombrado Maestro interino de la Escuela Aneja en la ciudad universitaria. Al siguiente año 1933 aprueba las oposiciones al Cuerpo de Maestros Nacionales Propietarios, siendo nombrado en el año 1934 para la Escuela número 3 de la Ciudad de Icod. Como director escolar fue destinado al Colegio Público Plus Ultra de La Guancha, y posteriormente retornaría a Icod para ejercer la dirección del Colegio Nacional Julio Delgado, del cual fue director hasta su jubilación el 17 de diciembre de 1982. Por su sobresaliente actuación en el campo de la Enseñanza, el Ministerio de Educación y Ciencia le concedió la Cruz de Alfonso X El Sabio. Y es justo subrayar, como reconocimiento a su extraordinaria labor, el aprecio y cariño que muchos alumnos icodenses le profesarán para siempre ante su recuerdo y memoria.

Don Enrique González Martín. Constantemente se nos presentó como persona de inquietudes culturales y con aplicación desmedida para perfeccionarse. De su semblanza, es digno destacar que realizará varios cursos de Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna, y también marcharía para Madrid con Don Domingo González Luis-Ravelo para preparar la licenciatura de Pedagogía, aunque tuvo que abandonar dicho empeño por dificultades económicas.

Convencido de que el servicio de la Biblioteca Municipal debía tener el impulso necesario, realizó junto con el profesor de Literatura don Manuel Tricás Ibarz, la catalogación y ordenamiento indispensable de los 10.000 libros que llegó a disponer la sala de lectura, de tal forma que así se estableció el servicio de préstamos. En el Instituto de Icod, fue profesor de Geografía e Historia del Arte, y siempre contaba la anécdota de lo difícil que era impartir clase en el viejo y entrañable Convento Franciscano con “la simple ayuda de un puntero y dos viejos mapas como único material pedagógico”.

Ejerció la docencia siempre, aunque compatibilizó esta labor con el puesto de concejal. También es importante significar que en colaboración con el médico Don Fernando Alba Carbonell reorganizó la Cruz Roja local, siendo su Presidente durante muchos años, creando durante su mandato el servicio de Cruz Roja infantil. En atención a sus servicios a la comunidad, fue distinguido en 1991 con el “DRAGO DE ORO” por el Club de Leones de Icod de los Vinos. Y en reconocimiento de su trayectoria profesional como docente, las autoridades educativas designarían al Grupo Escolar de su barrio natal, Santa Bárbara, con el nombre de “DON ENRIQUE GONZALEZ MARTÍN”.

Hace unos días nos dejaba para siempre, pero sería a finales de julio del presente año, cuando recibiría Don Enrique su último y justo homenaje público en vida, que son los que el propio interesado agradece. Este reconocimiento, correcto y afectuoso, tendría como escenario el Salón principal del Casino Centro Icodense. Esta institución conmemoraba el L Anviersario del topónimo que identifica a esta Ciudad como Icod de los Vinos, y recordemos que hace cincuenta años don Enrique rubricaría junto a otros estimados vecinos de la localidad (don Lucas Martín Espino, don Heraclio Díaz Mesa, don Teófilo Gutiérrez Díaz, don Antonio Borges Martín y don José de la Guardía Ayú), la petición histórica dirigida al Pleno de la primera institución local para que en lo sucesivo se reparara administrativamente la denominación “Icod de los Vinos”.

En definitiva, agradezcamos para siempre la dedicación y entrega expresada por nuestro estimado maestro hacía su Ciudad asistiendo al homenaje en el colegio de Santa Bárbara bautizado con su nombre. (Jose Fernando Diaz Medina)

1913 Julio 23.

Acta de recepción por el Cuerpo de Ingenieros del ejército español, del Reducto de Santa Isabel, en Las Palmas de Gran Canaria.

Acta de recepción por el Cuerpo de Ingenieros de la antigua Batería ó Reducto de Santa ysabel, para efectuar obras de reparación, aprobadas según proyecto del Primer Teniente D. Ernesto Prada y en cumplimiento de la Orden del Excmo. Sr. Gobernador Militar de la Plaza de 23 de julio de 1913.

En la Ciudad de las Palmas de Gran Canaria, á veintitrés de Julio del corriente año, personados en el antiguo Reducto de Santa Isabel, el Oficial 2° de Intendencia D. Emiliano Gonzalo y el Primer Teniente de Ingenieros D. Ernesto Prada, acompañados de un Maestro de Obras de la Comandancia, se procedió á la confrontación de /o existente del antiguo Reducto con el último inventario de fecha nueve de Abril de mil ochocientos ochenta y ocho, y habiendo hallado algunas faltas, á continuación se consignan para la debida constancia y efectos.

Aunque en el primer párrfo del inventario citado ya se consigna estar inútil esta antigua fortaleza, hoy lo está aun más, efecto del tiempo transcurrido.

Tenía acceso por la playa esta antigua fortaleza según el inventario, por una puerta de quicios, mitad de tableros y mitad de rastrillos, á la que faltaba la cerradura en aquella fecha, pues bien, esta puerta desapareció, y no solo ella sino que el mar ha derruido los machones de mampostería, estando hoy construidos de mampostería en seco.

En el repuesto sito bajo la explanada, con puertas de entrada por el camino cubierto, falta también la puerta de dos hojas que describe el inventario, encontrándose en mal estado su piso y paramentos.

La escalinata de acceso á la explanada desde el camino cubierto, en parte está demolida hoy. La explanada y parapeto en ella, en el mismo estado que el inventario señala.

El edificio que describe el inventario sito en la gola del Reducto, está en el mismo estado y con las mismas deficiencias que describe también el inventario, y con respecto á los muros que constituyen el Reducto en el ángulo S.E. hay un socavón de cimientos extenso que amenaza derruir el mismo por el continuo trabajo del mar en su flujo y reflujo.

Consignadas las notas anteriores, de común acuerdo dieron por terminado el acto, haciéndose entrega al Oficial de Ingenieros para proceder á su reparación, según instrucciones y órdenes recibidas de la Superioridad. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1913 Agosto 11.

Invetario del Castillo de Santa Catalina, Cuerpo de Ingenieros del Ejército español en la Plaza de Las Palmas de Gran Canaria.

Inventario general de todas las partes que constituyen el citado Castillo, con expresión de las habitaciones, puertas, ventanas, etc y estado en que por el Cuerpo de Ingenieros se entrega á la plaza en el día de la fecha, es como sigue:

Este Castillo situado en la playa denominada de Santa Catalina en el Puerto de la Luz, es de construcción antigua y de forma octogonal estrellada. Para acceso al mismo arrancando de la playa, se ha reconstruido una escalera con peldaños de cemento hidraúlico y desde la cual parte una pequeña explanada de cemento, desde la que á su vez parte un puente de cemento armado de seis metros de luz que pone en comunicación la escalera anteriormente descrita con la puerta principal del Castillo que se halla situado á 4,50 metros de elevación sobre la playa. Esta puerta consta de dos hojas de madera de pino completa de herraies y pintura.

Por ella se penetra en el local abovedado en el fondo del cual hay otra puerta con un hoja de madera, también completa de herrajes y pintura, por la que se dá acceso á una escalera de piedra que conduce á la explanada alta del Castillo.

En el local de entrada descrito y en los lados opuestos á los yá mencionados, hay dos huecos de puerta sin hoias que dan paso á otras tantas habitaciones también abovedadas. Al fondo de cada una de dichas dependencias y á la altura media del muro del fondo, existen unos marcos de luz ó linternillas de 0,80 mts de lado el cual se encuentra también desprovisto de cristaleras.

En la explanada del Castillo y ángulo S.O. existe un pequeño depósito para recoger las aguas pluviales, el cual carece de colador y tapa.

Las Palmas 11 Agosto de 1913.  El Celador del Material de Ingenieros

Federico Ferreira. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1913 Septiembre 13. Nace Agustín Amaro Cabrera en Fuencaliente, Benahuare (La Palma).Casado con Manuela Vázquez Anting. Titulo de Licenciado en Medicina y Cirugía en Facultad de Medicina de Sevilla (España) el 22 de Marzo de 1938. Formación y especialidad  en Cátedras de Oftalmología de  Cádiz y Sevilla. Comienza a Ejercer en 1940 como Medico del Hospital de Dolores, Medico Militar del ejército español y Oftalmólogo del Centro Secundario de Higiene.