UNA HISTORIA
RESUMIDA DE CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910
CAPITULO –XXXIV
Eduardo Pedro García Rodríguez
1910 Noviembre 19. El diputado
Francisco Pi y Arsuaga, denuncia en las Cortes spañolas, el abandono en que se
encuentran en la colonia las islas llamadas menores en relación de Chinet
(Tenerife) y Tamaránt (Gran Canaria.)
1910 diciembre 10.
Se
había desatado un temporal de viento y mar de leva, que batía con mucha fuerza
en toda la costa norte de la isla. En la madrugada entre el día 10 y 11, el
temporal cada vez mas fuerte provoco que el buque ¨Tittlis¨ cargado con unos
tres mil huacales de plátanos, fuese empujado hasta la costa y encallara en los
bajíos de lo que se denomino en la época la brava, hoy llamado Punta Brava,
abriéndose varias brechas en el casco.
Los
marineros hicieron sonar la bocina del buque, alertando a los vecinos más
próximos del lugar que al ver lo que ocurría, corrieron a notificarles la
catástrofe que se había producido a las autoridades locales el Alcalde del
Puerto de la Cruz,
don José de Arroyo y González de Cháves, quien desde los primeros instantes se
dio cita en el lugar de los hechos, junto al Cabo de Mar, don Gregorio
Rodríguez, el Juez Municipal accidental, don Antonio Izquierdo, el Secretario
del Juzgado don Agustín Martín, el Comisario de Policía don Leoncio Peña, la Policía Municipal
y desde La Orotava
llegó la Guardia Civil,
comenzaron los trabajos de salvamento por un grupo de voluntarios muchos de
ellos pescadores de este puerto, compuestos por don Sebastián Castro Morales,
que dirigiría las operaciones de salvamento con los siguientes voluntarios, don
Francisco Álvarez García, don Gregorio Montedeoca García, don Isidro Ramos, don
Pedro mesa López, y don Ángel Armas Álvarez.
Amarraron
gruesos cabos desde los riscos a la proa del buque y los marineros fueron
saliendo de uno en uno atados para su seguridad aprovechando los momentos de
tranquilidad del mar, tirando de ellos desde tierra dando un salto, salvaron la
vida quince hombres, entre ellos el Capitán, muriendo cuatro de los marineros
del buque.
Los
vecinos del Puerto de la Cruz
organizaron colectas y funciones teatrales a beneficio de los supervivientes
del naufragio y familiares de los fallecidos.
El
Tittlis, un carguero aparejado en goleta fue construido en los astilleros de
Neylands Restes, Oslo, Noruega, con un motor a vapor y su casco de acero,
desplazaba un registro bruto de 1470 toneladas, y sus dimensiones eran de 231 pies de eslora, 35 de
manga y 20 pies
de calado, fue botado en el año 1904, compuesto por una tripulación de 18
hombres bajo el mando del Capitán Kristian Andersen.
El Rey
Haakon VII (1872-1957) soberano del reino de Noruega de acuerdo con su gobierno
decidió galardonar con medallas y pergaminos a los ciudadanos que socorrieron a
los náufragos de ¨Tittlis¨ nombre con que fue bautizado este buque por los
marineros del Puerto de la Cruz.
En
1980 fue rescatada la hélice del ¨Tittlis¨ del fondo del mar por los
componentes de la Escuela
de Buceo de Tenerife en colaboración con los alumnos del colegio Montessori de
Santa Cruz de Tenerife que realizaron un trabajo de investigación del Vapor
Tittlis con el Gobierno de Noruega, el Armador del buque, diferentes
bibliotecas, tanto locales como en Noruega, Compañías internacionales
aseguradoras del buque, archivos fotográficos de la época, que dieron la
reconstrucción de la trayectoria del Tittlis, desde su salida desde los
astilleros hasta el momento del naufragio, la hélice fue donada al barrio de
Punta Brava.
Según
acuerdo de la
Corporación Municipal, el 25 de junio de 1980 la hélice fue
colocada en un pedestal en la
Plaza de Manuel Ballestero de este barrio, al acto de
inauguración asistieron las Autoridades locales, el Cónsul de Noruega, Sr.
Limberg, una representación del Cuerpo Consular Acreditado en Tenerife, el
párroco del barrio, componentes de la escuela de Buceo de Tenerife, alumnos del
Colegio Montessori y publico del mismo barrio. Hoy día la hélice esta colocada
en los jardines de la Plaza
del Padre Antonio María Hernández Hernández. (Bernardo cabo Ramón)
1910 diciembre 11.
VAPOR TITLIS
Según se pudo sabes por diversas
notas publicadas en su día, decían que, "El Titlis" zozobro en Punta
Brava del Puerto de la Cruz
de la madrugada del 11 de diciembre de 1910, un grito desgarrador hirió el
espacio etéreo ¿Qué pasa? se preguntaban los desvelados y soñolientos
portuenses, como intuyendo que algún fatídico acontecimiento ocurría en ese
preciso momento, comprobando lo ocurrido y procediendo a socorrer a la tripulación.
El buque Titlis, lleva hundido en las
aguas de Punta Brava al día de hoy 100 años y para el que se han dado cita
numerosas autoridades de Noruega, Finlandia, España y de Puerto de la Cruz, rindiendo homenaje a
los valientes ciudadanos del barrio de Punta Brava que, tal día como hoy (11 de
diciembre) de 1910, evitaron la muerte de todos los ocupantes del Buque Titlis.
El Titlis era un vapor
noruego de acero, aparejado de goleta, que fue construido en los astilleros
Neyland (Oslo) en 1904.Tenía un tonelaje bruto de 1.407 toneladas, una eslora
de 231 pies 35 de manga y 20 de calado; venía al mando del capitán Kristian
Andersen, con una tripulación de 18 hombres, de los cuales 4 desaparecieron,
arrebatados por las olas, cuando agarrados de la susodicha cuerda intentaban
llegar a tierra firme.
Nos situamos en esta ciudad
marinera de Puerto de la Cruz,
donde intentamos mantener viva la historia de esos años, duros y no tan duros,
según el momento. Pero estoy seguro que muchos los recordaran, de una manera o
de otra.
Quiero citar el Cementerio
Católico, el que lleva por nombre "San Carlos". El que fue fundado en
1811. Donde llevan descansando los restos de nuestros antepasados, que nos han
traído a muchos hijos a este mundo (q.d.e.p). Lugar que se encuentra muy
cercano al Litoral, playa de jardín, Castillo San Felipe, así mismo al Campo de
fútbol "El Peñón".
Otras fechas señaladas es el
embarcadero "Penitente", que data de 1911, donde se colocó la primera
piedra, en el mes de septiembre de dicha fecha. Siendo bendecido por el
párroco de la Iglesia de la
Peña de Francia, siendo don Benigno Mascareño.
II Centenario y I Centenario,
respectivamente fue en el año 2011. Donde esta ciudad portuense, celebró en el
año 2010, su primer centenario, del naufrago del vapor Noruego, de nombre
"Titlis", el que tuvo lugar en el barrio de Punta Brava.donde se
procedió a colocar una placa en la plaza del mencionado barrio.
En
el acto se encontraban las autoridades militares, civiles y políticas, destacar
la presencia de concejales del Grupo de Gobierno y de la oposición, donde
también se encontraba la vicecónsul de Noruega, Toril Morete, el Capitán
Marítimo de Santa Cruz de Tenerife, Antonio Padrón, José María Mora, Comandante
de la Marina,
y el Párroco de Santa Rita, el reverendo Padre Antonio María Hernández, y el
Párroco Marítimo de Noruega, Reidar Adnanes, entre otras. Donde su un acto muy
emotivo.
El Penitente
Este amplio embarcadero, al que ahora solo acuden los pescadores de caña y
algún que otro turista curioso, fue en tiempos un importante emplazamiento
marítimo, desde el que se embarcaban los plátanos en pequeñas lanchas, hasta
los buques cargueros que esperaban en la bahía. Allí junto al actual
Ayuntamiento y a la Casa
Rhan, se alzaba la empaquetadora de la empresa Yeoward.
Si al observar la espaciosa y tranquila explanada, que ahora se asoma indolente
al bravo Océano, entrecerráramos un poco los ojos, podremos intuir la incesante
actividad de hombres y carros, sumergidos en una ruidosa y febril actividad
comercial, mientras el humo de los vapores anclados en las cercanías ondea al
viento con languidez.
Cuenta
la leyenda, que el nombre de “El Penitente”, le viene dado a esta dársena, por
una curiosa historia de amor entre una joven de acomodada familia y un
“pirata”, perseguido por la ley, que habían elegido este retirado lugar para
sus encuentros. La joven acudía a las citas envuelta en una túnica, para no ser
reconocida y dado que en las proximidades existía un convento de monjes
dominicanos, la solitaria figura era confundida por los vecinos con la de un
monje que hiciera penitencia. (José Peraza, 2011).
1910 diciembre 24.
Trágica
nochebuena en el pueblo gomero donde 21 vecinos mueren al derrumbarse una casa
donde se refugiaban durante la riada del barranco.
1910 diciembre 31.
De acuerdo con los documentos localizados hasta la fecha,
los primeros apellidos registrados en la Caleta de Famara, Lanzarote, eran Tavío, Morales,
Batista, Padrón y Machín.
Para ver estas familias como agrupaciones familiares inscritas en los padrones municipales hay que llegar al año 1910 para los primeros y a 1911 para los segundos y son estas fechas las que, mientras no se localice un documento de fecha anterior anterior, nos dan oficialmente la relación de familias con residencia en la Caleta de Famara al día 31 de diciembre de 1910, son cuatro las familias registradas, figurando más tarde la familia Machín,
Familia-1
TAVIO—Gregorio Tavío Rojas, su mujer María Morales Ferrera y sus hijos, Florencia, Juan, Andrea, Isidoro, Marcial, Feliciano y Antonia Tavío Morales.
Familia-2
MORALES---Francisco Morales de León, su mujer Vicenta Tavío Rojas y sus hijos, Petra, Bartolo, María y Simón Morales Tavío.
Familia-3
BATISTA-Antonio Batista, su mujer Eulogia Tavío y los hijos, Rosalía, Estebana, Carmen y Antonia Batista Tavío.
Familia-4
PADRON- Segundo Padrón González su mujer María Cabrera con sus hijos, Domingo y Camila Padrón Cabrera.
Familia-5
MACHIN-Marcial Machín, su esposa Tomasa González y sus hijos, María Teresa, Fernando, Marcial, María, Manuela Luís y Domingo.
Hemos añadido a estas primeras familias de La Caleta de Famara las fichas correspondientes a cada apellido de nuestro Banco de Datos de Genealogía que trabajamos en colaboración con el Archivo Histórico y el Museo del Emigrante, para conocer los ascendientes de los mismos hasta el grado en que llega nuestro trabajo, el resultado fue el siguiente:
Familia Tavío:
GREGORIO TAVIO ROJAS, nació en el pueblo de Soo el 12 de mayo de 1866, era hijo de Florencio Tavío Rojas natural del Cuchillo y Felipa Rojas Martín, natural de Soo.
De Gregorio Tavío, conocemos dos hermanas, Vicenta, que se casó con Francisco Morales León (Citado como titular de la familia Morales)) y Eulogia que se casó con Antonio Batista Morales.
Florencio Tavío Roja, Padre de Gregorio Tavío, era hijo de Antonio Tavío y Rudesinda Rijo, ambos del Cuchillo.
Familia Morales:
FRANCISCO MORALES LEON, era hijo de Antonio Morales Curbelo y Magdalena León Martín, nuestras fichas registran hasta siete hermanos de Francisco, que son Gregorio, Antonio, Catalina, María, Dolores, Rosario y Genaro.
Antonio Morales padre de Francisco Morales, nació en 1827 y era hijo de Gregorio Morales Cedres y María Sebastiana Curbelo Delgado, hermanos de Antonio Morales son, Genaro, Rita, María, Rosalía, Francisca y María del Carmen Morales Curbelo.
Gregorio Morales Cedres, el abuelo de Francisco Morales León era hijo de Juan Morales Cabrera y Rita Josefa Cedres Gonzáles casados en 1783, tenía otro hermano llamado Cristóbal Morales Cedres.
Juan Morales Cedres el bisabuelo de Francisco Morales León, era hijo de Esteban Morales Pérez y María Magdalena Cabrera.
Esteban Morales Pérez tatarabuelo de Francisco Morales León, era hijo de Bernardo Morales y Bernarda Pérez.
Familia Batista:
ANTONIO BATISTA MORALES, hijo de Simón Batista Barrios y Rosalía Morales Curbelo, un hermano registrado con el nombre de Andrés Francisco Batista Morales nació en 1864.
Simón Batista Barrios, padre de Antonio Batista, era hijo de Tomás Batista Ramos y Andrea Barrios, hermanos de Simón son, Rafaela, Martín, Eugenia, Rosalía, Catalina y Basilisa Batista Barrios.
Tomás Batista Ramos abuelo de Antonio Morales, era hijo de Marcial A. Batista y Catalina Sebastiana. Ramos, casados en Haría.
Marcial A. Batista bisabuelo de Antonio Batista, era hijo de Agustín Batista y Rita Callero, casados en 1775.
Agustín Batista tatarabuelo de Antonio Batista era hijo de Juan Batista y María cabrera casados en 1732 y naturales de la Oliva ( Fuerteventura).
Familia Padrón:
SEGUNDO PADRON GONZALEZ era hijo de Gregorio Padrón Viera y Camila González López, hermanos de Segundo son, Manuela, Avelina, Julia, Marcelino, Gregorio y José Manuel Padrón González.
Gregorio Padrón Viera, padre de Segundo Padrón era hijo de José Padrón y de María Viera, vecinos de Nazaret, hermanos de Gregorio son, Leonarda y Juana Padrón Viera.
Familia Machín:
MARCIAL MACHIN GONZALEZ, era hijo de Domingo Machín Camacho y Manuela González López, hermanos de Marcial Machín, Juliana, Francisca y María Machín González.
Domingo Machín Camacho padre de Marcial Machín, era hijo de Marcial Luis Machín Machín y Juliana Camacho Perdomo, hermanos de Domingo Machín, Rafael y Francisco Machín Camacho.
Marcial Luis Machín Machín, abuelo de Marcial Machín se casó en 1851, era hijo de Ramón Machín Romero y Barbara Machín Martín.
Ramón Machín Romero bisabuelo de Marcial Machín, era hijo de Ignacio Machín e Isabel Romero, casados en 1820.
Como complemento de este trabajo disponemos de las fichas por cada familia de los descendientes de cada uno de ellos, que hemos podido localizar, clasificados por apellidos.
A la Caleta era llevada por lo
general toda la ceniza requisada en la Graciosa, por lo que el intercambio de barcos de
los dos puertos y sobre todo la relación entre los pescadores de ambas orillas,
hace que algunas familias de la
Graciosa se establecieran en la Caleta y otras de la Caleta se trasladaran a
Caleta del Sebo y Pedro Barba. Esta relación se convertía en motivo de fiesta,
cuando los vecinos de la
Graciosa pasaban por la Caleta rumbo a San Marcial y más tarde a los
Dolores. (Francisco Delgado Hernández)
1910 diciembre 31.
A Luís González Cano se le conoce
con este apodo por haber aprendido el oficio de zapatero con quien ejerció esta
profesión en La Ladera,
Vilaflor, y que portaba el apodo Parranda, por lo que se le comenzó a
nombrar como Luís Parranda; y que después lo hereda su descendencia. A
mi padre y a mis hermanos los llaman Parranda. Lo llamaban Parranda, porque
aprendió aquí fuera en La
Ladera con uno que lo llamaban Parranda, y él aprendió
zapatero con él y entonces a él lo pusieron Luis Parranda. Quien así lo
narra es su hijo Leoncio González Trujillo, quien también puntualiza, que a él
no le denominan Parranda, sí a sus hermanos, Juan Parranda, Perico Parranda,
Luis Parranda, Agustín Parranda…, a mi no me llaman Parranda.
En el Censo de Población de
Vilaflor, a 31 de diciembre de 1910, Luís González Cano se encuentra inscrito
en Santo Domingo, de 28 años, viudo, y de profesión zapatero; y con dos
hijos: Diego, de 6 años, e Ignacia González Trujillo, de 2 años. En el Censo de
Población de Vilaflor, a 31 de diciembre de 1935, Luís González Cano se
registra en Santa Catalina, con fecha de nacimiento de 1882 y de profesión jornalero;
casado con Adelina Trujillo Trujillo, quien nació en 1889, y con los hijos:
Ignacia, Pedro, Luís, Agustín, Amelia, Eloy, Juan y Leoncio González Trujillo;
nacidos entre los años de 1908 y 1931. (Marcos Brito, 2011)
1910 diciembre 31.
Francisco Dorta Herrera consta inscrito en El Calvario. El nombrete Marcial. Vilaflor
En
Vilaflor se encuentra una extensa familia a los que se les conoce por el apodo Marcial.
Es una
manera de diferenciar a los vecinos que portaban el mismo nombre, añadiéndosele
al suyo propio el de su progenitor, como ocurre con el primero que se estima
que lo porta, Francisco Dorta Herrera, Francisco Marcial, por ser hijo
de Marcial Dorta y de Bárbara Herrera. Se desconoce si otros descendientes de
este matrimonio se les menciona por este sobrenombre.
En el
Censo de Población de Vilaflor, a 31 de diciembre de 1910, Francisco Dorta
Herrera consta inscrito en El Calvario, contando con 66 años de edad y de
profesión labrador, natural de Buenavista, y con 50 años residiendo en
Vilaflor; casado con Carmen Tacoronte Fumero, vecina de Vilaflor, de 58 años y
de profesión su casa. En esos momentos aún vivían en la vivienda familiar
sus hijos: Benita, de 33 años de edad, y Luis Dorta Tacoronte, de 23 años. Un
tercer hijo, José Dorta Tacoronte, ya residía con su familia en Santo Domingo,
con 29 años y de profesión propietario.
A su
descendencia, hasta las generaciones actuales, se les conoce por el apodo de Marcial.
Benita Dorta Tacoronte, Benita Marcial, contrajo matrimonio con
Graciliano Aponte Luis, y residían en El Calvario. José Dorta Tacoronte,
José Marcial, estaba casado con Silveria Quijada Rivero, viviendo en Santo
Domingo. Y Luis Dorta Tacoronte, Luis Marcial, con Amelia Fumero
Lorenzo, habitando una vivienda en El Chorrillo.
Esta
familia ha estado vinculada a la agricultura y a la ganadería. Francisco
Marcial cuidó una pequeña manada de cabras, con corral en El Calvario. José
Marcial poseyó manada en Vilaflor, para después trasladarse a Pino Redondo,
Guía de Isora, y de regreso a su tierra dispuso de otra manada, además de
ejercer de guarda del Sanatorio, en Las Cañadas del Teide, tal como apunta el
cabrero Antonio García: Cuando José Marcial vino de Pino Redondo compró todo
esto del Traste y puso a Cho Manuel Palomillo a cuidar las cabras. José compró
unos camellos cuando se pegó hacer el Sanatorio de las Cañadas, entonces áhi
fue donde él cogió la amistad y cuando se terminó el Sanatorio lo pusieron de
guardián.
Luis Marcial, como recuerda su
hijo Agustín Dorta Fumero, mi padre siempre ha sido cabrero, tenía una
manada de cabras que eran propias nuestras. Con anterioridad al nacimiento
de Agustín, en 1923, tenía corral en El Chorrillo y frecuentaba la Cueva de la Quintera, en el Barranco
de El Traste. En los años de la
Guerra Civil se mantuvo unos dos años sin manada, hasta que
adquiere un grupo de cabras en San Miguel de Abona y vuelve a cuidarlas en El
Chorrillo, en ese tiempo las soltaba, le abría la puerta y ellas mismas iban
pa la cumbre. También anduvo en estos menesteres en diversos pagos de
Granadilla de Abona, estuvimos en Castro, en San Isidro y en Los Salones en
Casa Blanca, y allabajo en Las Cuevas, por encima de Los Abrigos, que hay unas
cuevas, allí teníamos corral y en Las Monjas, vivíamos en Los Salones, en Casa
Blanca. En estos años subían a Galindo desde San Isidro, cuando era el
tiempo de venir con las cabras pa Galindo, si eso la llevábamos pabajo pa
Castro, cuando había hierba pa la costa nos íbamos pa la costa, cuando no,
veníamos parriba. Según su hijo, se mantuvo en el cuidado de la
manada de cabras hasta la década de los años cuarenta.
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