[Apreciados
compatriotas, con preocupación vemos la agobiante ocupación de nuestra
entrañable Maxorata por el ejército español. Información publicada en la Opinión de Tenerife, un
apéndice del colonialista La
Provincia y como tal con información privilegiada. Todo ello
coincide con un aniversario más de nuestra democrática y gloriosa victoria en
el referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986 y cuyos resultados, como es
público y notorio, el colonialismo se sigue negando a ejecutar.
En nuestra
opinión la única forma de frenar esta política de ocupación militar de Canarias
en general y Maxorata en particular es nuestra masiva oposición a la misma para
presionar y frenar los planes neocoloniales de la monarquía medieval española.
No
encontramos informatizada esa información en su versión digital por lo que
reproducimos la información publicada en el digital Canarias Semanal] (*)
Los tanques que provocaron el terror el 23F
preparados para desembarcar en África
UN REGIMIENTO QUE PARTICIPÓ EN EL GOLPE DEL 23F
REFORZARÁ LA
MILITARIZACIÓN DE FUERTEVENTURA
El pasado seis de enero, en un discurso
pronunciado con motivo de la
Pascua Militar, el teniente general Juan Martín Villalón,
jefe del Mando Militar de Canarias, calificaba sin ambages al
Archipiélago como "frontera avanzada" en África, defendiendo
su papel como "vanguardia" en posibles intervenciones
"en ambiente desértico". Las palabras del alto mando del
Ejército ratificaban, explícitamente, la existencia de un plan que se venía
ejecutando al menos desde el año 2012: la conversión de Canarias en una
plataforma para la agresión militar contra el vecino continente, sometido
actualmente a un proceso de recolonización por parte de las principales
potencias occidentales.
En el marco de estos planes bélicos, el
Aeropuerto de la isla de Gran Canaria era utilizado como base para la
intervención liderada por Francia en Mali; mientras que el Arsenal de
Las Palmas se preparaba para eventuales "misiones de
seguridad" en países como los del Golfo de Guinea, con
abundantes recursos petrolíferos.
En la misma línea, en abril de 2013 el
Ministerio de Defensa daba un nuevo impulso a la remilitarización de la isla de
Fuerteventura, con la declaración de "interés para la defensa
nacional" del Campo de Tiro y Maniobras de Pájara y el
campamento militar Teniente Coronel Valenzuela. Decisión que
suponía una nueva expropiación de terrenos que se venían a sumar a los que ya
se había apropiado el Ejército español en 2009 y 2012. Apenas unas semanas
después se filtraba la noticia que permitía entender la razón de estos "movimientos".
El Ejecutivo central había decidido convertir Fuerteventura en el campo
de entrenamiento del ejército de tierra para futuras intervenciones
militares en África. Así, el Mando de Canarias daba al regimiento de
Infantería Soria 9 la responsabilidad de crear una unidad especializada
en combate en el desierto, adiestrada especialmente para la zona del Sahel,
que tendría como base de operaciones la isla majorera.
En el citado discurso de Juan Martín
Villalón, el teniente general revelaba más datos a este respecto,
adelantado que, en breve, las tropas instaladas en Canarias recibirían un
número significativo de blindados medios sobre ruedas, vehículos
protegidos y de alta movilidad táctica, así como morteros y cañones
que aumentarán "considerablemente su potencia de combate y exigirán un
esfuerzo adicional en el adiestramiento".
Por último, Martín Villalón
informaba también de que la
Brigada Ligera Canarias XVI había ejecutado ya
ejercicios militares simultáneamente en Fuerteventura y Mauritania, en
cumplimiento de un acuerdo de colaboración con el Ejército de Mauritania, y que
"ha contribuido con un batallón a la Fuerza Conjunta de
Reacción Rápida y con otro a la
Fuerza de respuesta de la OTAN".
DEL 23F A LA RECOLONIZACIÓN DEL
CONTINENTE AFRICANO
Estos no son, sin embargo, los únicos "refuerzos"
con los que el Ejecutivo central se prepara para participar en las aventuras
bélicas africanas, a la zaga de países como EE.UU. o Francia. El
ministerio de Defensa prevé trasladar también a la isla majorera el Regimiento
de Caballería Ligera Acorazada Lusitania 8. Se trata,
nada más y nada menos, que del regimiento que participó en el Golpe del 23
de febrero de 1981 bajo las órdenes del teniente general Jaime Milans
del Bosch. Por aquellas fechas, los hombres de la Ligera Acorazada
Lusitania 8 sembraron el terror circulando amenazantes con sus tanques por
las calles de Valencia. Hoy, se aprestan a sumarse a las tropas del Regimiento
de Infantería Soria 9 para "mejorar la operatividad del Ejército
español en ambientes desérticos como el Sahel".
El ministerio de Defensa, dirigido por el
empresario de la industria armamentística Pedro Morenés, no ha desvelado
aún la fecha en la que se producirá el traslado a la isla del citado Grupo de
Caballería desde su actual base de Marines, en Valencia. Fuentes próximas
al Regimiento de Infantería Soria 9 reconocen, no obstante, que están al
corriente de los planes del Estado Mayor del Ejército.
"Las previsiones que se manejan es
que ambas unidades militares convivan y tengan su guarnición en Puerto del
Rosario, ya que ante cualquier intervención rápida estamos ubicados justo
al lado de dos infraestructuras primordiales en estos casos: el aeropuerto y
los dos muelles. Sin embargo, habrá que esperar a la aprobación
definitiva del estudio"- manifestaron.
Además de contar con este pasado reciente
como regimiento golpista, el Lusitania 8 atesora un largo historial de
intervenciones que indica claramente por qué, justo en la coyuntura que hemos
esbozado someramente, el Gobierno español ha considerado pertinente trasladarlo
a Fuerteventura. Creado hace ya 305 años - en 1709 - este cuerpo de
caballería luchó contra la independencia de Cuba y en el Norte de
África, y participó en la
Guerra Civil tras el levantamiento militar que conduciría
a la instauración de la dictadura franquista. Más recientemente,
participó también en las ocupaciones de Kosovo, Irak, Líbano o Afganistán, vendidas
a la población española y del resto de Europa como "operaciones de
mantenimiento de la Paz".
Nos encontramos, pues, ante un cuerpo
perfectamente entrenado para intervenir en las guerras de rapiña contra África
que, con toda seguridad, se multiplicarán en los próximos tiempos. Así
como para defender los intereses de Repsol en una región donde, según
las declaraciones del ex jefe del Mando Militar de Canarias César Muro, "el
petróleo va a ser un foco de inestabilidad que aumentará la tensión en la
zona".
(*)
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
Movimiento UPC
Tomado de:www.elcanario.net
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