UNA HISTORIA RESUMIDA DE
CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910
CAPITULO –VIII
1903 Abril 18. Nace San Andrés y Sauces en Benahuare (La Palma). Antonio Martín
Sánchez Licenciado en Medicina y Cirugía el 9 de Noviembre de 1927 en Cádiz
(España). Después de algunos meses de ejercicio libre de la profesión. en el
pueblo de su naturaleza y de hacer un viaje América como Médico de Emigración,
en el Curso de 1927 a
1928 aprueba las asignaturas del Doctorado: Parasitología a Hidrología Médica,
al tiempo que hace el ingreso en el escalafón de Inspectores Municipales de
Sanidad mediante oposición. De 1927-28 fue médico asistente en el Instituto de
Patología Medica del doctor español Gregorio Marañon Posadillo en Madrid. Desde
1928 hasta 1938 ejerce libremente en san Andrés y Sauces . En los años de 1932
y 33 trabaja con el Profesor Don Sebastian Recasens y Girol en Toco-Ginecología
en la Facultad
y en el Instituto Provincial de Obstetricia de Madrid con el Doctor Don
José Torres Blanco.
En 1936 es nombrado interinamente
Médico de Asistencia Publica Domiciliaria del Distrito Sur de Tedote (Santa
Cruz de La Palma),
pasando en 1941, mediante concurso a desempeñar esta Plaza en propiedad en
Puntallana.
En 1943 toma posesión de su Plaza
de Toco-ginecología en el Seguro Obligatorio de Enfermedad, sector 2º de
Tedote (Santa Cruz de La Palma)
que ejerce hasta su jubilación en 1973. En 1943 entro a formar parte del
equipo quirúrgico de la clínica del Doctor Pérez Camacho. Fue un gran estudioso
de su especialidad. Uno de los pocos médicos de su tiempo que hizo el
Doctorado. Publico trabajos científicos de envergadura destacando entre ellos :
Tétanos y meningitis de origen dentario. Rev. Med. de Canarias, Noviembre
1935; Las espiroquetosis humanas en las Islas Canarias. Med. de los
Países Cálidos, Madrid Marzo 1936 ;Un caso autóctono de Bilharziosis vesical
observado en la isla de La Palma
( Canarias ). Rev. Clin. Española, 15 Febrero 1943. Fue un habitual
colaborador en la prensa de Chinet (Tenerife) desde su jubilación hasta su
fallecimiento el 4 de Septiembre de 1990 en Añazu n Chinet (Santa Cruz de
Tenerife).
1903 Mayo 10. En las elecciones al Senado español de este año,
celebrado en la colonia de Canarias el criollo León y Castillo obtiene 110
votos; Francisco Fernández Bethencourt, 56 y el conde de Belascoaín, 85 votos.
1903 Mayo 27. El gobernador civil de la
metrópoli en Tamaránt (Gran Canaria) otorga el nombramiento de diez nuevos
concejales al Ayuntamiento de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran
Canaria), para sustituir a otros tantos dimitidos. Los nuevos ediles fueron los
criollos y colonos Agustín Bravo Joven, Ambrosio Hurtado de Mendoza, Manuel
Millán, Rafael Massieu, Diego del Castillo Westerling, José Melián Marrero,
Manuel Van de Valle Quintana, Juan Hernández González, Juan Bautista Antúnez
Monzón, y Antonio V. Arias.
1903 Mayo 30. En Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) en los
salones del Círculo Liberal de la calle Castillo se celebra una asamblea para
constituir el Partido Canario que nacía por el desacuerdo de algunos liberales
con la jefatura del doctor Ruano y Urquía. Acudieron más de setenta personas
que eligieron a los componentes de la junta gestora. Se nombró presidente al
doctor Carlos Navarro Ruíz y vicepresidente a Salvador Manrique de Lara.
Completaban esta gestora Miguel Curbelo Espino, Manuel Velázquez, Antonio Cuyás
González Corvo, Manuel Torres, Domingo Rodríguez Quegles, Prudencio Morales,
Luis Morales Servil y José Jiménez. Tomás García Guerra pronunció un discurso
que remató con estas palabras: «Abandono el Partido Liberal para conservar mi
independencia y dignidad». Esta era la situación política en Tamaránt (Gran
Canaria) en 1903.. Eufemiano Jurado García es nombrado presidente del partido
republicano en Tamaránt (Gran Canaria). Como vicepresidentes resultaron
elegidos el doctor Miguel Rosa Báez y Rafael Lorenzo García.
1903 Mayo 31.
Se crea en Las Palmas el Partido
Local Canario, partidario de la división de
la colonia, frente al criterio inhibicionista de León y Castillo. Es
elegido su presidente don Carlos Navarro y Ruiz (1860-1947), que en sus obras
Páginas Históricas y Sucesos Históricos de Gran Canaria da detalles muy
interesantes de este nuevo partido, disidencia del leonismo en Gran Canaria.
Publicaron el periódico La
Defensa, a partir de 1° de julio. Pactaron con los
conservadores de Tenerife, acaudillados por don Martín Rodrlguez y Peraza,
pacto que duraría hasta 1907, en que desapareció la Arrendataria de Puertos
Francos. El nuevo partido creía ya imposible luchar por la capitalidad, y
centraba sus fuerzas en conseguir la división.
El pacto duró cuatro años y el
partido cinco. Para María Teresa Noreña la fundación del partido local canario
tuvo como única motivación lo puramente económico, “fruto de los problemas
derivados del arrendamiento de los puertos francos” y ya vimos cómo tacha de
falsa la afirmación de Carlos Navarro de que se trataba de obtener la división
de la colonia.
El 19 de junio de 1903 se da a
conocer un proyecto de reformas del ministro de la Guerra, general español Linares, que suprimía la capitanía general de
Canarias y creaba dos gobiernos militares exentos. Naturalmente, cayó muy mal
en Tenerife. Los leonistas guardaron silencio. Franchy y Roca, jefe de los
republicanos federales, partidarios entonces de la división, en unión del
Partido Local Canario, apoyaron el proyecto, y se celebró un mitin en el Circo
Cuyás, el día 25. Por su parte, los diputados tinerfeños actuaron en contra.
Dimitido Silvela, entra Maura a
gobernar en la metrópoli el 4 de diciembre de 1903, llevando consigo a Linares
en Guerra, con Sánchez Guerra en Gobernación. Pero habiendo cesado Maura y
Linares el 14 de diciembre de 1904, fue retirado el proyecto de reformas, sin
que lo mantuvieran sus sucesores, generales Villar y Villate -con Azcárraga- y
Martitegui -con Villaverde-. Bien ha dicho Leopoldo de la Rosa que a partir de 1903, la
lucha se reanuda con todo calor, y mientras la Gran Canaria sostiene el príncipio divisionista, Tenerífe
busca el apoyo de las restantes Islas, recogiendo las incipientes ideas de
autonomía, a cuyo fin se rememoran los antiguos Cabildos, al tiempo que se
opone, abiertamente, a la división" .
Como Fiscal del Tríbunal Supremo
español, es enviado, en marzo de 1905, en visita de Inspección a las Islas don
Juan Maluquer y Viladot. Parece ser que el motivo fue la denuncia presentada
contra el sistema de la Sociedad Arrendataría de Puertos Francos en la
que ostentaba gran mayoría el partido liberal de Canarias. Llegó a Las Palmas
el día 22. Allí, varias comisiones y representaciones le pidieron la división
de la colonia.
Después de recorrer las Islas,
Maluquer regresó a España el 5 de abril.
De su visita oficial fue fruto el
informe La
Administración de Justicia en las Islas Canarias. Notas e
impresiones, que editaría en Barcelona ese mismo año. Hoy, todavía se esgrime
por los partidarios de la división y por sus contrarios, a favor de su
respectiva postura. Fechado en Madrid a 20 de abríl, Maluquer pide una Audiencia
para Santa Cruz de Tenerífe, con su capitalidad provincial, y razona:
.'Entiendo que con la vida que alcanzan de constante progreso las Islas
Canarías, no ha de tardar sin que la división nominal que tanto va cuajando en
las costumbres, de Islas orientales e Islas occidentales, sea un hecho en bien
de todos".
Sin embargo, en 1907, cuando en
lucha con Manuel Delgado Barreto para diputado a Cortes por Tenerífe y que
acabaría ganando Maluquer- aquel le esgrimió su postura divisionista, éste
manifestó ser '.enemigo resuelto de la división de la provincia".
A nuestro modo de ver, la postura
de Maluquer era acertada. Era necesaria la creación de una Audiencia en Santa
Cruz, cosa que sólo se lograría por completo veinte años más tarde, con la
división de la colonia. Era difícil conseguirla entonces (1905), porque se
estimaría despojo para la Audiencia Territorial de Las. Palmas. Y, por
último era necesaria la división en dos de la colonia de Canarias. Si ésta no
ha sido una panacea,
ha quitado mucho dolor y mucha
pugna estéril.
Ya en 1906, el gobierno de la
metrópoli presidido por Moret, decide el viaje del rey a Canarias. Le
acompañaría, entre otros ministros, el de Gobernación, conde de Romanones,
quien trajo de secretario a don Niceto Alcalá-Zamora y Torres. El conde -en sus
Notas de una vida (tomo 11)- nos ha dejado relato fiel de este viaje y sus
incidencias. Vinieron primero a Tenerife y el 30 de marzo a Gran Canaria. la
rivalidad existente entre las dos ciudades la percibió claramente Romanones. Como
resultado del viaje, el ministro redactó una Memoria que fue aprobada en
Consejo de Ministros y publicada en la Gaceta de Madrid, el 21 de abril. Alude a la
organización administrativa y asuntos de Gobernación, entre otros, aunque no se
pronuncia sobre la división provincial. Los autores grancanarios (Carlos
Navarro, Joaquín Blanco, Domingo Navarro) relatan diversas anécdotas y
situaciones ocurridas durante la visita, tendentes a conseguir la división de
la provincia. Se destaca que la
Memoria gustó en Gran Canaria y no así en Tenerife; y
"propició" la creación de un gobernador civil de altura, para
resolver las cuestiones que se presentasen sin necesidad de acudir a Madrid, lo
que evidenciaba el influjo de Moret, que la consideraba aceptable desde el
punto de vista autonómico. Pero contra este gobernador se pronunciarían también
los grancanarios.
Hubo mítines y folletos. Esta
vez, son las Sociedades Económicas de Amigos del País de una y otra Isla. La de
Las Palmas fue la primera en producirse, pidiendo la división (Las Islas
Canarias. Antecedentes históricos y bases para la división de las Islas en dos
provincias independientes). La de Tenerife, por mano de su director don Manuel
de Cámara y Cruz, ya citado, escribe el suyo (Problemas de Canarias), en refutación
del anterior. Está fechado a 27 de noviembre. Centra su crítica en la Memoria de Romanotes por
sus "manifestaciones divisionistas".
Llegamos al gobierno largo de
Maura, que comienza el 25 de enero de 1907. Durante él, plantea a las Cortes su
proyecto de reforma de la administración local, la mejor obra política de
Maura, que, aprobada en el Congreso después de dos años largos de debates, no
alcanzaría a ser ley por la caída del gobierno con motivo de los sucesos de la Semana Trágica, en
1909. El pleito insular cobra magnitudes patéticas, puestas de relieve en los
debates de las Cortes y en las asambleas insulares. La motivación del proyecto
era "el descuaje del caciquismo", con más el hacer entrar en la
legalidad al catalanismo, fuerte entonces con la Liga y la Solidaridad. El 5
de junio de 1907 se levantó en el Senado el conde de Casa Valencia, pidiendo la
división de la “provincia” de Canarias. Maura le contestó que la estudiaría y
podría discutirse con el proyecto. La petición de Casa-Valencia motivó la
intervención en contra del marqués de Casa-Laiglesia en el Congreso (día 8). Ya
su vez a él, desde la otra parte, le contestó Perojo. Este consiguió que la
citada ley electoral estableciera tres juntas del censo independientes: Las
Palmas,
Santa Cruz de Tenerife y Santa
Cruz de La Palma
(3 julio). Pero, además, se producen disposiciones que afectan a la
"unidad provincial". Así, una R.O. de la metrópoli de fecha 2 de
marzo de 1908, consecuencia de la visita a Las Palmas del director general de
Agricultura vizconde de Eza, crea allí una Sección Agronómica con su
laboratorio y divide en dos secciones el Consejo de Agricultura, Industria y
Comercio, una en Tenerife y otra en Gran Canaria. Y el año siguiente, el
ministro de Marina, Almirante Ferrándiz, suprime la Comisaría de Marina de
Tenerife, conservando la del Puerto de Las Palmas. Estalla la protesta en Santa
Cruz, ante la que el ministro suprime ambas y crea dos habilitados, uno para
cada puerto. Los diputados Casa-Laiglesia y Benítez de Lugo se producen en el
Congreso con destreza, llevando la voz por Las Palmas Perojo, que plantea
entonces el tema de la división de la “provincia”, a lo que colaboró Pérez del
Toro redactando un preámbulo de proyecto de ley para presentar a las Cortes
españolas, por el que se creaban dos “provincias”. No se llevó a cabo la
presentación.
En Las Palmas se celebraron
diversos mítines pro división de esta colonia en dos “provincias” . Lo más
importante fue la creación de una " Junta de Defensa", con
representación en todos los partidos y el acuerdo de septiembre de 1907 de
reorganizar el partido liberal con el ingreso de los locales, "que
plegaron su bandera, reconocieron de nuevo la jefatura de don Fernando y se
unieron para continuar la labor divisionista".
Reanudadas las sesiones el 15 de
octubre, Perojo presentó una enmienda al arti. 276, en la que pedía la división
de la permanente de la
Diputación provincial en dos secciones independientes, con
iguales atribuciones: una para las Islas del grupo occidental, con residencia
en Santa Cruz; y otra para las del oriental, con residencia en Las Palmas.
Habló en su contra Benítez de
Lugo, quien pidió la creación de la Audiencia provincial en Santa Cruz. Le contestó
Maura, quien destacó la singularidad de la porfía en las Canarias, lo que no
ocurre en otras provincias ni siquiera en Baleares. Pide se acepte la propuesta
para evitar los rozamientos entre las Islas. Dice que las concesiones en favor
de Las Palmas no son obra de unos gobiernos, ni de un hombre, ni de un puñado de
hombres, ni de persona de valimiento, "aunque es natural -añade- que las
personas que
lo tengan se dejen guiar por el
afecto que todos los hombres sienten hacia su país, hacia sus electores y hacia
su tierra", y concluye: "Nos encontramos con un gran pleito, y lo
transigimos con la moderación extrema que creo significa esta resolución".
Benítez de Lugo insiste y argumenta que por la misma razón debe concederse una
Comisión Provincial a Santa Cruz de La Palma. Interviene
a continuación Casa-Laiglesia quien habla del abolengo conservador de Tenerife,
que por raza y apellido encarna en él, con su raigambre política en su abuelo
-don Manuel Rancés y Villanueva- y en su padre –don Guillermo Rancés Esteban-.
También interviene Poggio, para decir que "pediría para La Palma la capital de la
provincia, como medio de evitar las discordias entre Tenerife y Gran
Canaria", Perojo se defiende de la acusación de secreto que se le imputa;
que el mismo problema existía en las Azores y en las Islas Jersey y Guernesey;
que las Azores se pacificaron cuando se dividieron en tres provincias; y con
Jersey, de 54.000 habitantes, y con Guernesey, de 36.000, se han hecho de e11as
dos organismos
absolutamente independientes,
Moret pide un representante para cada una de las siete Islas, y que debe irse a
una reforma total del régimen administrativo para Canarias. Maura le contesta:
"Si allí hay, como evidentemente habrá, núcleos de cristalización natural
y agrupaciones espontáneas, en la práctica de esta Ley tendrán fácil y prontamente
los Gobiernos un norte bastante más fidedigno que todas las concepciones
abstractas que pudiéramos seguir", La enmienda de Perojo se aprobó el 16
de octubre.
En Santa Cruz hubo protesta,
"con ribetes de rebeldía"; y en Las Palmas, "júbilo
estruendoso", que más bien fue desfavorable para sus aspiraciones
(Ambrosio Hurtado de Mendoza dixit).
Al día siguiente, 17, Perojo
presenta otras dos enmiendas: una al artí. 287 y otra al artí. 282, por las
cuales se pedían un subgobernador para cada una de las tres Islas orientales,
con sede en Las Palmas, que se considerarla como delegado del gobernador, en
cuanto al régimen municipal; en todos los demás ramos tendrían las mismas
atribuciones que corresponden a los gobernadores de provincia, entendiéndose
directamente con el gobierno y poniéndolo en conocimiento del gobernador.
Las defendió Perojo el mismo día
y defendiéndolas, murió. No le fueron admitidas por la comisión: "Cuando
Benítez de Lugo concluía de contestarle, la Cámara se apercibió de que había muerto en su escaño
el diputado de las Canarias orientales" (Hurtado). Dato, presidente del
Congreso, levantó la sesión: eran las seis y treinta minutos de la tarde. El
propio Dato hizo su elogio fúnebre en la sesión del 19: "Un noble ejemplo
del temple de su alma, que quedará siempre perpetuado en la historia del
Parlamento español, y que seguramente no se olvidará jamás en aquella región
española que tenía la fortuna de contarle a él como representante suyo en el
Parlamento", A continuación Maura, que "no tuvo la fortuna de asistir
–que también es fortuna participar en los dolores de los demás", pide a
los diputados por Canarias que supriman la continuación
de este debate, a lo que accede
Pérez del Toro. Se aceptó la enmienda al arti. 287. (Marcos Guimerá Peraza, en: Millares Torres,
1997:240-256).
1903 junio
16.
Fiestas y costumbres populares en Garachico,
municipio de la Isla
de Tenerife.
Las celebraciones
religiosas
Corpus Cristi
Ha
sido la del Corpus una de las festividades de mayor esplendor de cuantas, a lo largo de las décadas, se han venido celebrando en nuestros pueblos, si bien cada
cual le ha dado un tratamiento diferente; en unoscasos, introduciendo una serie de personajes profanos y en otros con uarespeto máximo a la representación religiosa del
momento. Por lo que aGarachico
respecta, digamos que no nos ha quedado recuerdo de esos personajes y
celebraciones de carácter profano (danzas, gigantes, bichas, diablas,
tambores...) aunque es posible que las representaciones teatrales del siglo XVIII en la localidad, y de las que ya
se ha hablado, hayan tenido lugar
precisamente en estos días de Corpus, sin que podamos, de todos modos,
poderlo atestiguar. La preocupación del vecindario y, por supuesto, la de los beneficiados, se dirigía a
obtener el esplendor de la fiesta, no
sólo en los cultos de la iglesia, sino también en todo lo que afectaba a la procesión de S.D.M. por las más
importantes calles del municipio.
Se
contaba, además, con la colaboración del Ayuntamiento, a cuyo cargo
estaba suministrar la rama que era utilizada para dar el mejor aspecto
al trayecto procesional, no sólo colocando flores en el pavimento, sino
construyendo arcos y descansos, como es también costumbre en el barrio de
San Juan del Reparo.
En las actas municipales encontramos anotaciones al respecto; anotaciones
que se repiten cada año por la misma fecha. Al azar, entre todas las que
hemos encontrado, elegimos la correspondiente al 16 de junio de 1903, fecha
en que el Ayuntamiento abonó 9475 pesetas para hacer frente a los gastos
ocasionados por la procesión. De tal cantidad se destinaron 12'50 pesetas para los cargadores del trono, 50
pesetas para la banda de música...
...y 32'25 pesetas
para las mujeres que trajeron rama del monte para enramar las
calles.
En
la actualidad celebra Garachico la festividad con igual devoción habiéndose
sustituido la rama del monte por tierras de colores, arena, sal y semillas
vegetales para confeccionar las alfombras que adornan el trayecto procesional
hasta el convento de las monjas concepcionistas. También San Juan
del Reparo celebra esta fiesta con inusitada brillantez. (Carlos Acosta
García, 1994:448 y ss.)
San
Blas
Es
una festividad eminentemente religiosa que tiene por marco la iglesia de San
Pedro de Daute, donde la primitiva imagen del santo que se venera,
de pequeño tamaño, ha sido sustituida recientemente por otra mayor,
pero de escaso valor artístico.
La
fiesta, que se celebra cada 3 de febrero, atrae la atención de las madres,
que suben hasta el primitivo barrio con sus pequeños hijos (índusorecién
nacidos) para visitar al santo y recibir los panecillos con ramas de romero que
ese día se reparten entre los fíeles. Los panecillos son diminutos,
del tamaño de un duro antiguo, de plata. Es pan ácimo, sin levadura-duro para
masticar, pero los fíeles se los llevan a sus casas y los guardan como
augurio de buena suerte, hasta el año siguiente, en que se renuevan.
Pero los del año anterior se arrojan al mar para que éste pierda su bravura.
Incluso cuando, en cualquier día del año, la furia del mar se pone
de manifiesto, manos piadosas y devotas le arrojan panecillos benditos
en espera de que, por intercesión de San Blas, deponga el coloso su fiera actitud.
San
Blas es, además del amigo de los niños, el protector contra los males
de garganta.. Y, sobre todo, un santo con grandes devociones entre las
sencillas gentes de la Villa
y Puerto.
Se
crea en Las Palmas el Partido Local Canario, partidario de la división
provincial, centrando su lucha en la capitalidad, y el 19 de junio de ese año
se daba a conocer un proyecto de reforma del ministro de Guerra español,
general Linares, que planteaba suprimir la Capitanía General
de Canarias creando, en su lugar, dos gobiernos militares exentos. La propuesta
cayó como una bomba en Tenerife.
Los
comercios de Santa Cruz cerraron sus puertas, las sociedades izaron las
banderas a media asta, las Casas Consistoriales y La Benéfica lucían
colgaduras negras, porque en los presupuestos del Ministerio de Guerra se
pretendía suprimir la
Capitanía General de Canarias y sustituirla por gobiernos
militares en Tenerife y Gran Canaria con igual categoría.
Una
manifestación popular se dirige ese día a la Capitanía General,
encabezada por el alcalde con el Pendón, los concejales, las banderas del XII
de Enero, Centro de Dependientes, Asociación Obrera y un numeroso público.
1903 Octubre 3.
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