Don José Rodríguez Ramírez dirige el único medio de
comunicación, el periódico “El Día”, que brega, justamente, por la
descolonización e independencia de la colonia más antigua del mundo, Canarias,
en la que no hay corrupción, sino podredumbre, lo que ha soliviantado al
colonialismo de tal manera que ha aunado toda su parafernalia para tratar de
impedir lo que ya es un clamor popular, el irreversible sendero libertario que ha
emprendido el pueblo canario.
El lunes 13 de enero del presente, un día triste para
la libertad de expresión, Don José se sentó en el banquillo de los acusados, en
lo que constituye un ataque sin precedenes a la libertad de expresión,
demandado por la jueza Victoria Rosell por un supuesto delito de injurias,
ampliado a calumnias por la abogada de la acusación.
El 8 de marzo de 2012, día Internacional de la Mujer Trabajadora,
cinco sindicalistas pertenecientes a Intersindical Canaria desplegaron una
pancarta en la sede de la Confederación Canaria de Empresario (CCE) con la
consigna “Mujeres canarias contra la reforma laboral”, habiendo sido procesadas
por la citada jueza, portavoz de Jueces para no sabemos qué, a las que les
acusó como supuestas autoras de un delito de allanamiento de morada, otro
contra la intimidad y la propia imagen y una falta de lesiones, formalizando
cargos igualmente contra el periodista que acudió a la convocatoria de las
sindicalistas, filmó su entrada en la sede de la CCE y divulgó la noticia en un periódico digital.
La petición incluyó un año de prisión con suspensión del derecho a votar para
Luci Rodríguez (Coordinadora nacional de Intersindical Canaria), Asunción
García, Guacimara Vera, Pino Monzón y Aisha Hernández.
La negociación más larga que ha tenido lugar en el
parlamento títere de la metrópoli en Canarias aconteció el 24 de octubre de
2008 en la que se llegó al acuerdo, unánimemente, para condenar a un medio de
comunicación, el periódico “El Día”, cuyo único delito consistió en afearle la
conducta a “sus señorías” que sólamente en dietas perciben remuneraciones
anuales procedentes del erario público superiores a veinte mil euros, que no
tienen que declarar a hacienda en base a la ley que ellos mismos aprobaron, que
para eso se autodenominan el poder legislativo, vergonzoso acuerdo contra la
libertad de expresión que a día de hoy aún sigue vigente, no habiendo sido
denunciado por ninguno de los componentes del tripartito que lo aprobó
(“Colisión” Canaria, PP y PSOE).
El poder ejecutivo tampoco ha permanecido ajeno a la
persecución de Don José, dado que el presidente del también gobierno títere de
Madrid en Canarias lo ha demandado reiteradamente en base al concepto
franquista del derecho al honor, pisoteando uno de los derechos fundamentales
como es el de la libertad de expresión, que tendría la obligación de defender,
como uno de los pilares fundamentales de la democracia, lo que viene a
cuestionar la existencia de la separación de poderes y, en consecuencia, el
mismo estado de derecho.
Mediante este escrito manifestamos nuestro apoyo y
solidaridad a Don José Rodríguez ante el acoso unánime de las fuerzas al
servicio del colonialismo, infringiendo toda la legislación internacional que
están obligados a cumplir, dado que el Estado español para ser admitido en los
foros internacionales debió ratificar los tratados correspondientes, como la Carta de la Organización de las
Naciones Unidas y específicamente las Resoluciones 1514
(XV) de 14 de
Diciembre de 1960 sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos
colonizados y la resolución 55/146 de 8 de Diciembre
de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001–2010 la Segunda Década
Internacional para la
Erradicación del Colonialismo,
finalizada el 31 de diciembre de 2010, aunque España se haya abstenido,
vergonzosamente, en la aprobación de las mismas.
Por último hacemos un
llamamiento a todos los compatriotas que luchan denodadamente por la
descolonización e independencia de Canarias, así como a todas las personas
demócratas, para rendir un más que merecido homenaje al compatriota Don José
Rodríguez al que animamos a continuar bregando por la libertad de nuestra
patria, brega en la que sin duda nos encontrará. (MUPC).
Enero de 2014.
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