UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1841-1850
CAPÍTULO XLV-III
Eduardo Pedro García
Rodríguez
1842 Marzo 30.
El comercio
ha tenido varias vicisitudes, según la emulación de unos pueblos con otros, o
las diversas deliberaciones de tanto mandarín inepto que con el nombre de
ministros del gobierno supremo ha estado cobrando sueldos. Así
vemos que la que a uno le parece justo y bueno, a
otro por el contrario ponen y quitan, y sigue el desorden a rompas de sus
cabezas harto ocupadas de las intrigas con que medran. Por
lo mismo en hueco de pocos años hemos visto al Puerto del Arrecife habilitado en alternativas para el negocio
extranjero directo, suprimida esta
gracia. Y la Diputación
provincial en su sesión 9.a de 30, de marzo de 1842; trató sobre la solicitud que dicho puerto hacía, para que se le rehabilitase según consta del
Boletín Oficial N.° 62, de mayo del
mismo año. Lo cierto ello es, que si no hay confianza en los empleados del ramo de Hacienda que el gobierno
estaciona allí, no los tenga y se
ahorrarían sueldos que es lo que convendría; pero ya que los hay y se les paga renta, no debiera
privársele a toda una isla de las conveniencias
que la pudiera proporcionar el comercio.
Estas
privaciones, esta maligna manía de llevar y querer concen-liar todo en Sta. Cruz, es causa de más
males que bienes. Los contrabandistas
abordan a las costas e islas desiertas, desembarcan los efectops, no llevan frutos en cambio sino dinero, y sólo
ha ido quedando el Bastado y
detrimentado que ellos no quieren. Esto dio lugar a otro expediente promovido en el P'°. del Arrecife para
no recibir tal moneda; ni el peso
duro mexicano, que se iba introduciendo, al paso que minoraban
los del cuño de España, el cual fijó la atención de la Diputación provincial en 27 de octubre de 1830, según
consta del Uolelín Oficial N.°
27 de 2 de marzo de 1840.
Otro tanto
sucede con la Junta
de Sanidad. A pesar que por el Arrecife jamás se ha introducido enfermedad
ninguna, sino que las que quiera que han afligido a la provincia ha
sido precisamente por el Puerto de Sta. Cruz de Tenerife
donde reside la Junta
superior; ésta ha logrado fascinar al gobierno haciendo creer
que ella es la que sirve con exactitud y la Corte ha puesto mil trabas a la admisión de las
naves, así en el Puerto del Arrecife como en los Canarias, Orotava y Palma, con
general perjuicio. Pero valen leyes do quieren reyes.
Daremos fin
al párrafo, mencionando otra traba con que de algunos años
al presente se incomoda a estos habitantes. Ésta es la llamada
Policía, que cosa más inútil e impertinente para estas islas
no es capaz de haberle ocurrido ni a una monja vieja.
Todavía es más molesta en la de Lanzarote y Fuerteventura, por ser tan
contiguas y semejantes, siendo todas sus costas un continuado puerto, y cuyos moradores
están habituados sin ceremonia a ir de una a otra, a pescar, ver sus ganados,
terrenos, etc., Y para uno a quien le ocurre de repente
pasar de acá allá o viceversa a cualesquiera diligencia para volverse tal vez
el propio día a el siguiente, tener que ocurrir a algún lugar
distante donde residen los alcaldes a sacar un pasaporte que si no se encuentra
al juez por estar en sus labranzas pierde el tiempo y el asunto, es una
diablura. Así es que tal orden se vio desatendida, como sucede
con cuanto es mal calculado y ridículo; y el alcalde del Arrecife
para resguardarse de las cargas y responsabilidades dio queja del
abuso de las gentes que se trasladaban sin el expresado permiso ni
pasaportes, véase el Boletín Oficial N.° 25, de 28, de marzo, de 1838.
Para
establecer leyes y reglamentos, era preciso que el legislador conociese
siquiera el país donde quiere imponerlas, de lo contrario, siempre
incomodará al público que se desquita dejándole burlado. (J. Álvarez Rixo, 1982:155-156)
1843. En Eguerew n Chinech (La Laguna-Tenerife)
Se plantan árboles, se colocan bancos y se construyen los pretiles de la Plaza de Abajo o del
Adelantado.
1843. Nace en Tedote n Benahuare (Santa Cruz de La Palma) Manuel González Méndez. Es
el único artista canario que ha sido condecorado con la Legión de Honor de la República de Francia.
Distinción que obtuvo por la proyección de su obra en el país galo, al que
emigró en 1870 para integrarse en los círculos académicos más próximos al
oficialismo. Con anterioridad había mostrado su arte en la Exposición Universal
de París (1875), en la galería George Petit (1896) y obtenido otros méritos que
le consolidaban como una figura del arte pompier. Sus comienzos los encontramos
en la Academia de Bellas Artes, estudiando óleo con Valentín
Sanz y composición con Filiberto Lallier. Regresó a Canarias en 1900 con la
intención de obtener una plaza docente en la Academia tinerfeña, donde
pasó nueve años pintando y enseñando a pintar. En 1909, añorando el bullicio
parisino, desoye los consejos médicos que velaban por su salud y prepara un
viaje a Francia; en la travesía empeora su dolencia y muere solitario en
Barcelona en 1909 donde le dieron sepultura en una fosa común. Pintor
acuarelista, al óleo y muralista, dignificó durante décadas la pintura canaria,
dado su enorme dominio de una técnica que representaba como el mejor a la
pintura decimonónica.
1843.
En el archivo de la Comandancia de
Ingenieros de Canarias se halla un informe, que copiado a la letra dice así: «... Al E. de la de Tenerife y separada
por un canal de unas I0 I/3 leguas en lo más estrecho de él.- Las sencillas y
pequeñas fortificaciones que esta Ysla tiene son en general Torres de costa
capaces de 3 á 4 piezas de artillería cada una, y estan en general en buen
estado de servicio, si se exeptua la
Torre de Santa Ana en el muelle de la rada avierta en que
está la ciudad dé Las Palmas, que es la capital, que necesita su paramento
exterior una reparacion de consideración para lo que tiene acordada la Junta Superior de
Fortificacion la cantidad de 18.756 reales I9 I/2 mrs von. á que asciende su
presupuesto y que estaria como convendria verificada si no fuera por los
entorpecimientos que presenta la
Junta de aquel muelle, por ser de necesidad construir en la
ocasión la parte del muro del mismo muelle unido á la Torre; pues el daño que
tiene está en su union con el muelle y es ocasionado por las olas rechazadas
del muro del muelle; y es de necesidad dar á este una direccion ó figura que
evite á la Torre
nuebos daños y que forme un cuerpo con ella; y este muro como parte de el del
muelle debe costearse por cuenta de la
Junta del Muelle, verificandose bajo la direccion del Cuerpo
de Ingenieros, como tiene reclamado esta Comandancia General por conducto del
Excmo. Sr. Capitan General del Distrito.- V á dicho que es urgente esta obra,
por que puede alguno de los frecuentes temporales perforar el muro de la Torre y ocasionar; cuando no
su ruina, mayores gastos su reparacion.- Ciudad de Las Palmas.- Al E. de la
isla en el extremo derecho de la
Rada comprendida entre el Puerto de la Luz y la Laja, cuya estensión es
proximamente de una legua larga.- Estubo la Ciudad cerrada en lo que de ella es más
accesible, de un muro de piedra y barro de diferentes gruesos y alturas, del que
solo quedan vestigios ó trozos inaprovechables y nulos para la defensa de la Ciudad, pues lo muy
quebrado del terreno no permite ponerlo á cubierto de dominaciones y enfilada
en todos sentidos.- Está comprehendido en la fortificacion de la Ciudad, el llamado Castillo
de San Francisco del Risco, al O.E. de la poblacion en la meseta de un altura
de bastante consideracion.-
Es un triangulo abaluartado á barbeta con esplanada empedrada que
presenta una de sus Capitales á otra mayor altura á tiro de pistola, desde la
que se descubre todo su interior; incluso sus esplanadas, de cuya dominación no
es posible desenfilarlas; y es ademas fortificacion que no ofrece ventaja
alguna en defensa de la población, pues puede un enemigo ocuparla prescindiendo
de esta, pues solo descubre una pequeña parte de ella, y ademas no tiene
alojamiento para su guarnicion, ni su espacio permite construirlo para la que
necesita. En una palabra, solo puede servir como cerca al almacen de polvora
que está en su interior y es capaz de 450 quin- tales.- Tambien puede
considerarse como un gravamen al Estado pues se sostiene en él con el título de
Governador ó Comandante, á un Capitan que ni havita en él y quizás solo la verá
el dia que tome poseción, pues tampoco tiene objeto su permanencia en el
llamado Castillo de San Francisco á no ser el dar un título honorífico á un
militar en premio á sus servicios». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1843. Los acontecimientos desatados en la oligarquía dependiente
Canaria por el pronunciamiento antiespartero en la metrópoli tenían claros
precedentes en el trienio progresista anterior pero sus consecuencias van a
poseer ahora un alcance muy superior. En líneas generales puede decirse que
esta fase marca en las islas los rasgos peculiares que posee la asimilación del
orden liberal o moderado.
La conflictividad inicial no hay
que relacionarla tanto con el relevo de las autoridades coloniales sino con la
pugna sostenida entre las respectivas Juntas formadas en Añazu n Chinet (Santa
Cruz de Tenerife), Eguerew (La
Laguna) y Tamaránt (Gran Canaria). El enfrentamiento entre
las dos primeras refleja el intento lagunero por frenar un proceso que era ya
imparable: el desplazamiento del centro político hacia Añazu (Santa Cruz)
A ello se añade el intento grancanario
de crear una Junta Autónoma y sin dependencia de la en aquellos momentos
capital colonial. Si bien la pugna entre los municipios tinerfeños se salda con
la victoria santacrucera, el pleito con Gran Canaria tendrá mayor alcance.
La Junta creada en Winiwuada
(Las Palmas) presentaba un frente unido de la burguesía dependentista
grancanaria y sin fisuras internas. Esta cohesión le sirvió para anticiparse a
la de Añazu (Santa Cruz) en las negociaciones con las nuevas autoridades de la
metrópoli y para eliminar cualquier vestigio opositor. El arbitraje
gubernamental para decidir qué Junta debería prevalecer optó por el
mantenimiento de la capitalidad en la colonia añazu (Santa Cruz) pero reconoció
a la Junta
creada en Tamaránt (Gran Canaria) (R.D. 2-IX-1843) garantizándole con ello el
control de los futuros comicios.
Nos encontramos aquí con ejemplo
diáfano que caracteriza frecuentemente la construcción del Estado liberal
español: en ocasiones actuaba fuera de las propias leyes que promulgaba y su
conformación real parecía fundamentarse más en la suma de connivencias con las
oligarquías coloniales. Esto puede explicarnos la paradoja que lo llevó a dar
por buena una situación que necesariamente tendría que ser excluyente en alguna
de sus dos partes. Si se reconoce como única a la Junta grancanaria no puede
justificarse la continuidad con el tratamiento oficial dado a Añazu (Santa
Cruz). Si por el contrario se apoya a la capital provincial, la situación
grancanaria queda en muchos aspectos al margen de la legalidad, aunque en el
fondo lo que se pretendía era fomentar la rivalidad entre las dos islas mayores
de la colonia evitando así el brote de sectores independentistas entre los
criollos de la colonia.
Esta trayectoria es importante
porque marcará algunas de las pautas políticas seguidas en la colonia Canaria
durante las etapas siguientes. De esta manera, tales episodios permitieron
constatar los elementos a considerar por cualquier estrategia dirigida a
obtener el apoyo del Gobierno de la metrópoli así como los medios y cauces a
seguir por aquélla. También puso de manifiesto las ventajas que tenía presentar
posiciones cohesionadas que además permitirían actuar eficazmente cualquiera
que fuese el signo político que gobernase en la metrópoli. En (Gran Canaria),
por ejemplo, se creará un único partido político {el Partido Canario) que
aglutina a moderados y progresistas durante la Década Moderada y
el Bienio Progresista. También la importancia de controlar los procesos
electorales será otra de las conclusiones que se extraigan de esta fase inicial
puesto que una de las principales tareas de los representantes de la burguesía
criolla canaria en las Cortes españolas será la de asegurar la defensa de los
intereses de cada una de las islas centrales para las que se procura obtener la
mayor cantidad de concesiones. (José Miguel Pérez García;
1843.
La Comandancia de
Ingenieros en Canarias emite un informe en torno a la Batería denominada de
Nuestra Señora del Carmen, cita en la ciudad de Santa Cruz de La Palma.
En el barranco de Maldonado esta
Batería está inscrita en Registro el 9 de Mayo al folio 87 del tomo 355, libro
42, del Ayuntamiento de Santa Cruz de la Palma, finca n. l3 38, inscripción lª, a unos
400,00 mts de la población con cota de 5,00 mts y separada del mar unos 70.
Limita al N. con el barranco del Carmen, al S. y E. con el camino que va a La Dehesa y al O. con terrenos
particulares, ocupando una superficie de 468,94 m2.
a barbeta, y otros tantos en el
espigón de flanqueo, siendo de 9,00 mts la diferencia de nivel entre ambas
explanadas. Adosado al muro de gola existen dos locales, uno destinado a Cuerpo
de Guardia y otro a repuesto o almacén de municiones. En el espigón de su gola
la cierra la misma ladera cortada a intento, en el flanco derecho tenía un
pequeño repuesto.
En un informe de la Comandancia de
Ingenieros de 1843 se describía esta obra como sigue: «Situada a 750 varas de la
Batería de Santa Cruz del Barrio en la playa que hay entre
este y el barranco de Maldonado, que en su orilla izquierda tiene un risco
escarpado muy elevado y cuyo espacio bate la Artillería de esta
Batería, pues es capaz de tres piezas, su explanada de piedra con parapeto
circular a barbeta de 20 varas de longitud.- La entrada se hace por un hueco
sin puerta, tiene un Cuerpo de Guardia con
tejado a una agua de 5 1/2 por 4 varas sus lados con tablado,
dormitorio para 4 hombres y un repuesto también de teja bana de 3 por 2 1/2
varas sus lados y uno y otro tiene necesidad de reparación en sus pisos,
puertas y tejados. El emplazamiento de la batería está empedrado y en regular
estado».
Por Circular de 29 de julio de
1892 y R.O. de 24 de Mayo de 1893, se propuso su enajenación, suspendiéndose
por R.O. de 20 de Abril de 1897, volviéndose de nuevo a ordenar por RRs. Os. De
11 de Junio de 1899 y 15 de Enero de 1903, cursándose la pro-
puesta el 17 de Marzo siguiente.
Por R.O. de 2 de Enero de 1924 (D.O. n. 3), se declaró inadecuada para los
servicios del Ejército.
Tiene forma semicircular cerrada
por la gola con parapetos de un metro de altura, con 22,00 mts de magistral en
cañoneras y 28,50 mts a barbeta, siendo curvas las líneas de fuego en todo el
frente marítimo y recto al espigón establecido a retaguardia de la gola en
ángulo recto. Tiene dos órdenes de fuego, los del frente marítimo y en
cañoneras los del espigón en flanqueo, dispone de dos explanadas con seis
emplazamientos en la batería. El 2 de Febrero de 1936 se trasladó a la Comandancia de
Ingenieros, un escrito del Excmo. Sr. General Subsecretario del Ministerio de la Guerra de 17 de Enero
anterior, que decía al Capitán General, lo siguiente: «Excmo. St:- Con esta fecha se manifiesta al Ministro de Hacienda lo
siguiente.- No siendo necesarios al Ramo de Guerra el solar y construcciones
emplazadas en la Batería
del Carmen de Santa Cruz de la
Palma, cuyo Ayuntamiento los tiene solicitados, según escrito
de V:E. de 3 o de Septiembre último, he resuelto que en cumplimiento del
Decreto de 25 de Junio de 1902
(C.L. n. 155) sean entregadas a ese Ministerio, para lo que con esta
fecha se dá traslado de la presente Orden al Comandante Militar de Canarias al
objeto de nombramiento de la comisión de entrega correspondiente.- Lo que de
orden del Señor Ministro traslado a V:E. para su conocimiento y efectos». En
cumplimiento de ello, el 28 de Mayo de 1936 se hizo entrega de las
construcciones que, se hacía constar, estaban totalmente destruidas y del solar
de 1.506,60 m2,
«que lindaba al N. con el barranco del Carmen, E. con camino que va a la Dehesa, S. con el ramal al
citado camino que va a la
Batería propiamente dicha y cuyo lindero Sur es a su vez un
muro de piedra en seco que limita por esta parte la propiedad del único
coolindante D. Dionisio Fernández Guerra, que arrancando del camino de la Dehesa termina en la línea
que constituye la linde Oeste con el mismo propietario, la cual está formada
por la prolongación de la línea que fija el paramento exterior del muro de gola
de la batería, y cuya alineación general queda modificada en su arte central en
una longitud y situación igual al frente de gola, reti-rándose dos metros más
afuera, y uniéndose ésta con la anterior por medio de dos cuadrantes de
circunferencia, de dos metros de radio, trazados tomando como centros las
esquinas Norte y Sur del muro de gola, según consta del Registro de la Propiedad del partido de
Santa Cruz de la Palma,
inscripción de 9 de Mayo de 1896, folio 87 del tomo 355, libro 42 de dicho
Ayuntamiento, finca n. L338, inscripción 1ª y rectificación de lindes
subsiguientes...». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1843 Abril 11.
La Comandancia de
Ingenieros de Canaria emite informe relativo a la Batería costera del
Lazareto, en Santa Cruz de Tenerife.
De figura circular, instalada
para defender la parte izquierda de la costa hasta el Castillo y la comprendida
hasta Barranco Hondo.
En 1788 estaba artillada con un
pieza de a 16 y 2 de a 12, y guarnecida con 1 Sargento, 1 Cabo, l0 soldados,
previsto su aumento en época de guerra hasta 1 Oficial, 2 Sargentos, 2 Cabos y
30 soldados.
Inscrita en el Registro el 15 de
Abril de 1896, al folio 221 del tomo 307, libro 89 del Ayuntamiento, finca n°
5937, inscripción la, con una superficie total de 1.700,00 m2 de los que
están edificados 168,00 m2,
lindando por el N. con camino que conduce a la batería; S. y E. con la mar, y
al o. con el edificio destinado a Lazareto; la longitud de su magistral es de
42,00 mts para recibir piezas a barbeta siendo curvas las líneas de sus fuegos,
de los que sólo tiene un orden constando de una sola explanada; su cota es de
4,50 mts y se halla a unos 20,00 mts del mar comunicándose con la ciudad por el
llamado Camino de las Cruces.
Evitaba los desembarcos en la
llamada playa del Lazareto, y su explanada semicircular como se ha dicho, y su
parapeto a barbeta se une por un flanco con la muralla: tenía dos locales de 164,40 m2 destinados a
Cuerpo de Guardia de Oficial y Tropa, alojamientos
y almacenes de municiones. Su
reedificación se suspendió en 1843 sin terminar el parapeto ni el arreglo de
sus explanadas.
A espaldas de la batería existían
unos almacenes para salazón de pescado llamados la Casa del Montañés, con una
fanegada más de tierra a su espalda, y fue adquirida por la Junta Superior de
Sanidad del Archipiélago para construir un Lazareto, y provisionalmente e
interín se conseguiría la autorización de la Superioridad y se
procuraban los recursos necesarios a tal fin, se solicitó del Excmo. Sr.
Capitán General se le permitiera cerrar el espacio que existía entre la casa y
la muralla, con unos sencillos muros, colocando tres puertas-rastrillos para la
incomunicación en los casos de estar
ocupado el Lazareto con enfermos, y pedido por S.E. informe a la Comandancia de
Ingenieros fue evacuado el 11 de Abril de 1843.
En un informe de la Comandancia de
Ingenieros de Canarias de Octubre de ese año, se decía en relación con esta
obra, «...situada a 465 varas del
Castillo de San Juan sobre un risco de 5 varas sobre el mar y algo abanzado en
este; consiste en dos lados que forman un ángulo saliente algo obtuso, que se
ha redondeado; el uno aunque con bastante oblicuidad, puede batir la playa a su
izquierda, y el lado derecho defiende el desembarco en la playa de Barranco
Hondo que está a unas 538 varas. Sus parapetos que fueron de piedra en seco y
encalados esteriormente estaban del todo arruinados y sus esplanadas arrancadas
ó remobidas las losas que las formaban, estando cada una en distinto plano,
segun la desigualdad del terreno de su emplazamiento que es bien desigual, por
cuya razón y habiendose presentado la favorable ocasión de querer la Junta Superior de
Sanidad de la provincia, establecer un lazareto en la casa llamada Saladero del
Montañez, que está construida frente a la gola de esta bateria, dejando el
preciso paso para el tránsito de la artillería con unos 14 ó I5 .000 reales
vellón que ha podido reunir y favoreciendo este proyecto el Excmo. Sr. Capitan
General y Señor Gefe Superior Politico (que en otro local que al menos tuviese
agua para beber y con los medios necesarios seria un pensamiento utilísimo al
comercio general y al pais), y con la mira de que los fondos de Arbitrios de
Fortificacion, que son los que todo lo pagan, se auxilie para dicha fábrica, ha
mandado el Excmo. Sr. Capitán General al Comandante de Ingenieros de la Plaza de Sta Cruz, forme el
Presupuesto para la reparación de dha bateria y habiéndome este dado parte, le
he prevenido lo forme; ha pasado a S.E.
y aprobado por la Junta
de Fortificación sin la menor oposición,
el presupuesto para esta bateria, la inmediata llamada de Las Cruces y
lo restante de la línea hasta la batería de Barranco Hodndo que asciende a la
cantidad de 64.036 rs I6 mrs von. en cuyos trabajos se está pues se dio
principio de orden verbal directa de S.E.
al Comandante de Ingenieros de la Plaza antes de la aprobación del presupuesto.-
Habiéndose pasado por el Excmo. Sr. Capitan General á informe de esta
Comandancia General, el Proyecto de la Junta Superior de
Sanidad en 16 de Marzo del presente año, se evacuó el 11 de Abril y aunque no
ha resuelto S.E. sobre el particular; ya está hecha por la Junta de Sanidad la parte de
obra que permiten sus cortos fondos y S.E. ha visitado muchas tardes estos
trabajos que decía proteger; y es de
recelar que la generosidad no acostumbrada de aprobar sin oposición este presupuesto
(sin haber existencia de caudales en los arbitrios de fortificación), que por
mi orden se extendió a la
Batería de las Cruces y parte de la Línea, que tuvo por objeto
aprovechar la combinada disposición de los s.s. vocales para sacar partido para
el Lazareto de los trabajos de la batería de Degredo, contando con que el
Comandante de Ingenieros de la
Plaza (como del país y consiguiente compromisos) se prestaría
a ejecutar en la ocasión, algunas obras útiles para el establecimiento del
Lazareto».
Por R.O.C. de 29 de Julio de 1892
(D.O. n° 163) y R.O. de 24 de Mayo de 1893 (D.O. n° 109) se propuso su
enajenación, que fue aprobada por R. O. de 27 de Febrero de 1895 (D.O. n° 48)
suspendiéndose más tarde por otra R.O. de 20 de Abril de 1897 y se volvió a
proponer en virtud de lo dispuesto en R.O. de 11 de Junio de 1898 y 15 de Enero
de 1903 (D.O. n° 11). Por R.O. de 2 de Enero de 1924 (D.O. n° 3) se declara
inadecuada para los servicios del Ejército y se dispone su venta. (José María
Pinto de la Rosa,
1996)
1843 Abril 27.
En Arrecife
(Lanzarote) nació Dn. Josef
González Serrano, quien se dedicó al estudio de la farmacopea, estableciendo
en el Puerto de Arrecife la primera botica
en 1823, La Diputación
provincial en su acuerdo de 27 de
abril de 1843, hace honrosa memoria de este sujeto por haber hecho el análisis del agua medicinal del
Pozo de la Sabinosa en la isla del Hierro: el que guste imponerse lo verá en el Boletín Oficial N.° 118, de octubre 4 del propio año
43. Esto en cualquiera parte del mundo muchos lo harían, porque se cultivan
las ciencias; pero en Lanzarote atrae la atención por antes desconocido, y
demostrar que sus naturales no carecen de ingenio. (Álvarez Rixo, 1982: 188)
1843 Mayo 10. El criollo
Benito Pérez Galdós nace en Guniwada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria)
fue bautizado en la iglesia de San Francisco de Asís. Su padre fue don
Sebastián Pérez Macías (1784-1871) que como subteniente marchó a España en 1809 a combatir las tropas de Napoleón con los
granaderos canarios mandados por Juan María de León. En 1823 contrajo
matrimonio con doña María Dolores Galdós Medina (1800-1887), cuya familia
procedía de Azcoitia (Vizcaya). Las relaciones entre ambos cónyuges parece que
fueron buenas, pues don Sebastián era de carácter apacible y dejaba gobernar a
su esposa. Tuvieron diez hijos, y Benito fue el décimo y último. Sus hermanos
mayores, don Sebastián y don Domingo, emigraron a América. Este último fue su
padrino y de ahí que su mujer, doña Magdalena Hurtado de Mendoza se tuviera
como su madrina, y después protectora de los primeros pasos literarios de
Galdós en en la
Metropoli. Su hermano Ignacio siguió la carrera de las armas,
y llegaría a ser gobernador militar de Santander en España y de Canarias. Su
hermana doña Carmen casó con don Ambrosio Hurtado de Mendoza, hermano de doña
Magdalena. Ambas, cuando enviudaron, se fueron a vivir a Madrid y vivieron con
don Benito hasta el final de sus días.
El 9 de septiembre de 1862 salió el joven Benito de Tenerife rumbo a
Cádiz a estudiar derecho en la
Universidad central de Madrid. En 1870 Galdós publicó su artículo sobre Observaciones
sobre la novela contemporánea en España, donde se exponía el programa de la
nueva narrativa social del realismo literario. De aquí arrancarán las dos
primeras series de los Episodios Nacionales españoles que comienzan con Trafalgar
(1872). En 1881 comienza la gran época
de la novela galdosiana.
Fue un niño reservado, interesado
por la pintura, la música y los libros. La llegada a Guiniguada (Las Palmas) de
una prima le trastornó emocionalmente y sus padres decidieron que fuera a
Madrid a estudiar Derecho, en 1862. En la Metropoli
entra en contacto con el krausismo por medio de Francisco Giner de los
Ríos, el cual le anima a escribir y le presenta en la redacción de algunas
revistas. Se transforma en un madrileño que frecuenta tertulias literarias en
los cafés, que asiste puntualmente al Ateneo madrileño, que recorre
incesantemente la ciudad y se interesa por los problemas políticos y sociales
del momento: se define a sí mismo como progresista y anticlerical.
En 1868 viaja a París y descubre a los grandes novelistas
franceses. A su regreso traduce a Dickens, escribe teatro y, por fin, en 1870
se decide a publicar su primera novela, La Fontana de oro, con el dinero que le da una tía,
ya que en esa época las novelas o se publicaban por entregas en publicaciones
periódicas, revistas y periódicos, o corrían a costa del autor; la obra era
todavía romántica pero en ella ya empezaban a verse sus ideas radicales que
aflorarán en el decenio siguiente. En estos años comienza a escribir los
Episodios nacionales españoles, en la década de 1880, su época de máxima
creación. También en estos años se compromete activamente en política, ya que
de 1886 a
1890 es diputado por el partido de Sagasta, aunque nunca pronunció un discurso.
A pesar de la oposición ultracatólica que no le perdonó haber escrito Doña
Perfecta (1876), un panfleto anticlerical, fue elegido miembro de la Real Academia
Española. El paso de los años le daban brío y en 1892 se entregó a la reforma
del teatro nacional. El estreno de Electra (1901) supuso un acontecimiento
nacional: al acabar la representación los jóvenes modernistas acompañaron al
autor hasta su casa en loor de multitud. En 1907 volvió al Congreso, como
republicano, y en 1909 con Pablo Iglesias, fue jefe titular de la
"conjunción republicano-socialista". Su izquierdismo fue el causante
de que no se le otorgara el Premio Nobel. En 1920 murió ciego y pobre en
Madrid.
1843 Octubre 10.
En el archivo de la Comandancia de
Ingenieros se halla un documento de esta fecha
relativo a las defensas de la isla de La Palma que dice así:
«Situación geográfica.- Al O.E. de la Ysla de Tenerife, separada por un canal de 15 y
1/3 leguas.- Puerto de Sta. Cruz de San Miguel.- Al E. de la Ysla. Su fortificación
consiste en una línea de varias baterías, algunas de ellas unidas entre si por
un sencillo
parapeto de piedra y barro, y todas con objeto de cubrir la playa al
frente de la ciudad, comprendida entre dos riscos inaccesibles, sin dejar paso
el de la derecha, y el de la izquierda que es playa, lo tiene cerrado con un
muro y rastrillo en unión de la batería de Santa Cruz del Barrio, cuya longitud
es de unas 2.660 varas...".
1843 Octubre 10.
En un informe de la Comandancia de
Ingenieros, se describe al Polvorín de Calcines en la isla de La Palma como sigue:
De 500,00 m2 de superficie,
situado a unos tres kilómetros de la población y próximo a la carretera que de
la ciudad va a Candelaria, linda por el N. con un barranquillo que lo separa de
las tierras de D. Miguel Hernández, Sur con el risco alto del Barranco Pintado
o Galeón, E. con terrenos de D.
Vicente Díaz y O. con tierras de D. Juan Hernández.
Fue destruido por un incendio y
sólo quedó el solar y la garita.
El Cuerpo de Guardia del mismo
tiene una superficie de 74,00
m2, y linda por el N. y O. Con el antiguo camino de La Concepción, al S. con
un muro de piedra en seco del huerto que lo separa del Barranquillo y, por el
E., con tierras de D. Miguel Hernández; está inscrito en el Registro el 10 de
octubre de 1900, al tomo 390, libro 30, de Breña Alta, folio 132, finca n.
1117, inserción la. Es de mampostería de piedra y barro, de un solo piso con
cubierta de teja; destruido el polvorín por un incendio, se hizo cargo del
Cuerpo de Guardia, para su cuidado y conservación, el Primer Teniente de la Reserva Territorial
de Canarias D. José Hernández Martín, en virtud de autorización del Excmo. Sr.
Capitán General de Canarias.
En un informe de la Comandancia de
Ingenieros de l0 de Octubre de 1843 se describe esta obra, como sigue:
«Almacén de Pólvora.- El
principal de la isla se halla poco más de un cuarto de legua del Puerto, y
Ciudad de Santa Cruz de San Miguel, a unas 100 varas a la izquierda del camino
a Buenavista, en el sitio que llaman Cuesta de Calcines.- Descripción y
estado.-
Es un garitón de figura circular.
capaz de 62 qqs de pólbora con un tambor en su entrada cubierto de teja que fué
reparado en el año ppdo, y repuesta la puerta del tambor, así como una de las
correderas de la del garitón.
Su Cuerpo de Guardia.- Situado a
la izquierda del referido camino ya la distancia dicha de garitón ú almacén.
Consiste en un rectángulo de 5 por 6 varas con puerta de una hoja y ventana con
postigos de dos hojas y tablado dormitorio para seis hombres, todo de madera de
tea, así como las vigas que sostienen el tejado que es a una agua. Ha sido
construido desde cimientos el año ppdo, por no haberlo, y está en perfecto buen
estado. Tiene tres gradas de cantería para bajar del camino a la puerta de su
entrada y se construyó un poyo de asiento en el espacio a su frente, que quedó
empedrado así como el piso del cuerpo de guardia. El plano, vista y perfil,
queda archivado en el Depósito Topográfico y con él la escritura ó documento de
espropiación del terreno en que está construido el Cuerpo de Guardia, que fué
comprado con ese objeto en lo de Junio de 1842 a José Hernández, con
la intervención del Depositario de Rentas de aquella isla D. Julián de Torres
en representación de la
Hacienda Nacional».
La superficie expropiada para la
construcción del Cuerpo de Guardia fue de 60 varas cuadradas, y se adquirió en
45 reales de vellón, dista unas cien varas del garitón-polvorín, situado en las
inmediaciones del camino, y se construyó, como se ha dicho, en
1842, año en que también fue
reparado el garitón y su tambor; el documento de expropiación se extendió ello
de Junio de 1842.
Según oficio número 1626 de la Junta de Acuartelamiento de
Canarias a la Comandancia
de Ingenieros, de 3 de Febrero de 1949, esta propiedad fue enajenada a favor de
D. Antonio Isidro Durán». (En: José
María Pinto y de la Rosa.
1996).
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