EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1791-1800
CAPÍTULO XL-V
Eduardo Pedro
García Rodríguez
1796 Febrero
15. Digo Yo Gregoria Sabedra vesina del Lugar de los Laxares en la Ysla de Fuerteventura que doi
poder a felipe quintero mi Lexitimo Marido para que pueda vender un derecho que
tengo en la Ysla
de Lansarote por erencia de mis Abuelos Juan de savedra vento y su Muger
Dominga y para que dho mi marido pueda vender dho derecho y enagenarlo Selebrar
escritura ceder y traspasar en el que comprare como dueño propio otorgo y doile
poder bastante el q por derecho se Requiere en forma para q le pueda bender y q
dha benta y Selebracion de escritura sea balito, y por conocer Yo el presente
fiel de fhos deste dho Lugar Ser los contenidos hago este a quinse de febrero
de mill Sepos noventa y seis y por no saver firmar Rogue a quien lo
hisiera por mi siendo tgos Agustin Albertos y Josef Carreño: de que doi fee,
Luis franco Camacho, fiel de fhos [Rúbrica]
1796 Agosto 28.
El criollo José Agustín Álvarez
Rixo. Nació en Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz) en La Orotava, Chinech (Tenerife). Estudió en el
Seminario conciliar de winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria)
(1807-1809) y residió en la isla de la Madera entre los años 1812 y 1814. En 1816 fijó
su residencia en el Puerto de la
Cruz, donde falleció el 22 de septiembre de 1883. Los
originales de su copiosa producción en su mayor parte inédita se conservan,
casi todos, en el Archivo Rixo de dicha localidad. Fue muy aficionado a los
estudios históricos canarios. La obra ha permanecido inédita. También
coleccionó algunos. Edición: 1. Cuadro histórico de estas islas Canarias o
noticias generales de su estado y acontecimientos más memorables durante los
cuatro años de 1808 a
1812.- Prólogo de Simón Benítez Padilla.- Epílogo del Excmo. Sr. don Francisco
de Quintana y León, marqués de Acialcázar .-Las Palmas de Gran Canaria,
Ediciones de "El Gabinete Literario", 1955.- LX pp. + 1 h. + 355 pp.
+ 1 h., láms.
Obras inéditas: 2. Descripción
histórica del Puerto de la Cruz
de la Orotava. Ms.,
235 pp. 3. Descripción del Puerto de la
Cruz de la
Orotava en la
Ysla de Tenerife, la más central de las Canarias, para
insertar en el Diccionario Geográfico Nacional.- Ms., 13 hs. 4. Anales del
Puerto de la Cruz
de la Orotava,
divididos -en Décadas. Empezado desde el año 1701. Escritos por curiosidad el
de 1828.- Ms., 200 pp. aproximadamente.
5. Memoria de los sucesos más
memorables acaecidos en el Puerto de la
Cruz de la
Orotava en este siglo XIX.- Ms. 90 pp. 6. Historia del Puerto
de Arrecife en la isla de Lanzarote, una de las Canarias.- Ms., 130pp. 7. La Torre del Aguila. Recuerdo
de las 48 horas de alojamiento en ella, en el mes de mayo de 1815.- Ms., 40 pp.
8. Borradores de varios datos históricos isleños.- Ms., 71 pp. 9. Episodios
referentes a la invasión de Santa Cruz.- Ms., 18 pp. 10. Varias noticias
biográficas de varios isleños canarios.- Ms., 200 pp. II. Lenguaje de los
antiguos lsleños.- Ms., 117 pp. 12. Voces, frases y proverbios provinciales de
nuestras islas Canarias.- Ms., 33 pp. 13. Apuntes sobre restos de los guanches
encontrados en el siglo actual.- Ms., 28 pp. 14. Apuntes topográficos,
estadísticos e históricos de la isla del Hierro.- Ms., 18 hs. 15. Miscelánea, o
bien sea Floresta Provincial.- Ms., 200 pp. 16. Borrador de retratos
miscelánicos.- Ms., 21 h5,. con 54 , retratos iluminados a la aguada. 17.
Entretenimientos miscelónicos de José Agustín Alvares Rixo, referentes a estas
islas Canarias.- Ms., 44 -1- 16 pp. 18. Cabañuelas o experiencias convenientes
para el año labrador.- Ms., 28 pp. 19. Algunas tradiciones, como también varios
datos curiosos sobre semejanzas tradicionales.- Ms., 28 pp. 20. El plátano. El
origen, notables ventajas de su cultivo y propagación en las Canarias.- Ms., 20
pp. 21. Escasez de agua en la isla de Lanzarote.-Ms., 6 hs. 22. Puerto de
Refugio en estas islas Canarias.- Ms., 5 pp.
Artículos:
Alvarez Rixo colaboró asiduamente
en varios periódicos tinerfeños: El Conservador, El Isleño, El Teide, La Aurora, Eco del Comercio,
El Guanche y en El Time de Santa Cruz de La Palma. En el Archivo
Rixo se conservan más originales de don Pedro Agustín, algunos de gran interés
para la historia de las Islas. Con posterioridad a esta reseña biográfica,
algunos de los títulos consignados como inéditos han sido publicados, entre
ellos: Historia del Puerto de Arrecife, Anales del Puerto de la Cruz de la Orotava: 1701-1892, ACT,
1994. Lenguaje de los antiguos isleños. Edición del Patronato municipal de Cultura del Ecxcmo.
Ayuntamiento del Puerto de La
Cruz, 1991.
1797. En el ataque corsario efectuado por una
escuadra inglesa, bajo el mando de vicealmirante Sir Horacio Nelson, los
castillos de la plaza de Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife), dispararon,
dando de lleno en un costado del cuter Fox, echándolo a pique con los
180 hombres que iban a bordo, consiguiendo muy pocos salvarse.
1797.
La vida
cotidiana en la mayoría de los pueblos de Tenerife, destacaba por un lado con la vida acomodada de los grandes
hacendados con sus Mayorazgos, y del
otro, de un pueblo dedicado a las labores de labranza y ganadería, en la mayoría de los casos en una extrema pobreza.
Para ver sus oficios y costumbres
comenzaremos primero con:
Padrón
vecinal del vecindario de esta villa de Santiago en Chinech (Tenerife), su
jurisdicción con especificación de
sexos, edades, estados, ocupaciones, oficios y ejercicios y demás notas concluyentes, conforme a la ordenanza
de este año.
Alrededor
de la parroquia se censaron 21 casas entre ellas 8 apartadas por caminos intermedios, con 68 vecinos, de los
cuales 5 cabezas de familia y dos hijos
estaban en Caracas y dos eran milicianos. La primera y principal era la
propiedad del hacendado y dueño del
Mayorazgo, D. Juan del Hoyo Solórzano, propietario en ese momento aparte del Señorío y de la
hacienda de una ganadería de veinte y
una vacas, más de 100 ovejas y 50 cabras, trabajadas por medianeros, y
con una tierras sembradas principalmente
de: centeno, lentejas, legumbres, etc., recogía 26 pipas de vino, de la cual la mitad se
almacena. Aparte de D. Juan, su esposa y un hijo de dos meses, en la hacienda
vivían tres criados: Diego Ribero, un moro de 24 años, Ana Rodríguez, Ama de 30 años y una
mora de 30 años.
Junto a
esta hacienda se encontraba la vivienda del Rdo. P. Fray José Antonio Estrada de la Orden de Nuestro Padre San
Francisco, teniente de Cura de la
parroquia de 48 años. Con él convivían Mª. Josefa su criada de 25 años que sabía hilar y cuidaba de los demás de la casa,
Bartolomé, su criado, natural de El
Hierro de 18 años, sacristán menor y sabía escribir. Su ganadería: una
mula. Pasaba la administración de los
Santos Sacramentos en la parroquia. Pasaban
bastante pobreza.
Excepto
la hacienda de los Hoyo-Solórzano y la censada como casa nº 19 propiedad de Bartolomé Criado, casa de adobe
y cubierta de teja, el cual tenía un
criado, y poseía mediana conveniencia de raíces y dinero, el resto de
las propiedades eran casas de barro
cubiertas de pajizo.
La
extrema pobreza de los vecinos era bastante alta, como recogen los censos y padrones, la mayoría trabajaban la
tierra a medias. La siembra principal
era el trigo para el pan, algunos costales de papas, secar higos,
algunas pipas de vino siempre a medias y
poca cosa más, algunos poseían alguna vaca, oveja y algún puerco, llegando tal la pobreza a poseer ½
yegua o como José Felipe, zapatero,
tiene que sembrar para subsistir y pasa pobremente. Las mujeres solían
hilar, así como sus hijas, los hijos
aprendían el oficio del padre, es decir; trabajar la tierra.
Es de
destacar la cantidad de viudas, así como muchas cabezas de familia emigradas a Caracas, incluyendo algunos de
sus hijos mayores.
Aparte
de los vecinos establecidos en los alrededores de la parroquia, encontramos
censados en este año los siguientes pagos y caseríos:
1. Los
Quemados.-Con dos casas y 11 almas: Un jornalero que pasa pobremente y una
viuda pobre que cuida cabras.
2. La Rosa.-Una casa con cinco miembros, pasan pobremente, siembran
pan, papas y pasan higos.
3. La Cuesta.-Una casa de 12
miembros, uno de sus hijos está emigrado en
Caracas, siembran a medias pobremente.
4.
Retamar.-Siete casas con un total de 31 vecinos, de los cuales 3 cabezas de familia están en Caracas y uno es miliciano.
5.
Molledo.-Seis casas con 15 vecinos.
6.
Valle Arriba.-Diez y ocho casas con 85 vecinos, de los cuales 5 cabeza de familia y dos hijos están en
Caracas y 3 son milicianos. Siembran y
son bastante pobres: anda pidiendo
limosna, sumamente pobre y viejo.
7. Las
Manchas.-Nueve casas con 27 vecinos, de los cuales 3 cabezas de familia y un hijo están en Caracas.
8. La Vera de Tamaimo.-Seis casas
con 27 vecinos, de los cuales 3 cabezas
de familia están en Caracas y uno es miliciano. Aquí como en Tamaimo aparecen los primeros oficios de
pescador de caña.
9.
Tamaimo.-Cuarenta casas con 140 vecinos, de los cuales 5 cabezas de familia están en Caracas y 7 son milicianos,
uno de los vecinos tiene el oficio de
guarda. Aparece en esta región la primera plantación de tabaco.
10.
Arguayo.-Veinte y siete casas con 119 vecinos, de los cuales 3 cabezas de familia y un hijo están en Caracas y 2 son
milicianos. Entre algunos de los vecinos
encontramos: Antonio de León, hijo de un
esclavo liberado, pasa sumamente pobre ó Amaro de león, esclavo liberado, cocinero en un barco de Indias.
Ya son
censadas en esta época las alfareras:
Luísa Leonor Trujillo casada de 50 años
Antonia Rodríguez viuda de 66
años. Luisa de Torres casada de 43
años. María Trujillo soltera de 34
años. Bárbara Trujillo casada de 42
años. María Díaz viuda de 44 años Josefa
Trujillo casada de 49 años. Antonia de
Abreu casada de 53 años. María
Rodríguez casada de 34 años. Ana
Rodríguez Correa viuda de 62 años
María
Antonia Rodríguez casada de 48 años. María Eugenia casada de 38 años
Lucía
Trujillo soltera de 32 años.
Es de
destacar que de los pocos vecinos que saben escribir son los milicianos, que comparten su oficio con el de
sembrar la tierra. En total son censados en este año de 1799: 540 vecinos de
los cuales 34 estaban emigrados en Venezuela.
Hay que
destacar que en el Compendio de Ciudades de 1775 contaba con 287 vecinos,
incluyendo hasta Isora; en el censo de Aranda de 1768 tenía 687 habitantes y ya
se computaban separados los de Guía de Isora; y en el de Floridablanca de 1787
el número de sus habitantes era de 759, entre ellos 1 cura, 1 sacristán, 16
labradores, 20 jornaleros, 1 artesano, 25 criados, 2 empleados del Rey con
sueldo y 7 sujetos al fuero militar.[1][5]
En 1805
en un nuevo censo[2][6], Santiago poseía ya
802 vecinos.
En un
nuevo censo realizado entre 1857 y 1861[3][7], encontramos más
detallado el padrón de sus habitantes: La zona se encontraba dividida en 1
villa, 2 aldeas, seis caseríos y una casa aislada. Con un total de 1.158
habitantes, divididos de la siguiente manera: 513 varones, 638 hembras, y
transeúntes: 4 varones y tres hembras, de los cuales 739 eran solteros, 344
casados y 75 viudos. 9 sabían leer y no escribir y 34 leer y escribir.
Edificaciones:
Edificios
de 1 piso: 28 Despoblados: 221
Edificios
de 2 pisos: 11 Despoblados: 16
Edificios
de 3 pisos Despoblados 1
Total
edificios 277, Total hogares 17
Habitados
constantemente: Poblados 37 Despoblados 231
Habitados
temporalmente: Poblados 3 Despoblados 13
Hogares
inhabitados: 10
Profesiones
y oficios: Eclesiásticos 1 y 2 ayudantes
Militares.
19 Propietarios: 75 Jornaleros de campo: 519 Sirvientes: 51 Pobres de
solemnidad: 2 Imposibilitados (ciego): 1 Emigrantes en América: 27
Censo
del ganado en 1861
Vacuno:
27 Caballar: 18 Mular: 40 Asnal: 100 Lanar: 176 Cabrío: 263 Cerdos: 248
Total
ganado: 872
La
siembra principal era: Trigo, centeno, cebada, avena y maíz con un total de 709
fanegadas.
Los
principales caminos eran: El Camino de Arguayo: que partía de las cumbres de
Erjos al Majano. El Camino del Pino del aire: partía de los llanos de Erjos al
Majano
Censo
de caseríos con sus casas y habitantes:
Tamaimo
37 edificios de 1 piso, 12 de 2 y 1 de 3, 8 chozas Habitados por 83 vecinos y 343
almas, 6 temporales y 3 inhabitados
Los
Quemados 2 edificios de 1 piso Habitados 1 por 2 vecinos y 12 almas
El
Molledo 14 edificios de 1 piso Habitados por 14 vecinos y 57 almas
El
Retamar 19 edificios de 1 piso Habitados 17 por 19 vecinos y 76 almas, 2
inhabitados
Las
Manchas 12 edificios de 1 piso y 1 choza Habitados por 10 vecinos, 53 almas y 2
temporales
Valle
de Arriba 23 edificios de 1 piso y 1 choza Habitados por 25 vecinos, 113 almas
y 2 temporales
Arguayo
63 edificios de 1 piso, 3 de 2 y 3 chozas Habitados por 59 vecinos, 257 almas,
2 temporales
En el
censo de 1860 se dice que tenía 1.158 habitantes
En el
de 1897: 1.391 de derecho y 1.302 de hecho
En el
de 1940: 2.023 de derecho y 1.895 de hecho
En el
de 1975: 3.261 de derecho y 3.531 de hecho
Actualmente
el nombre de Valle de Santiago ha sido cambiado oficialmente como Santiago del
Teide. (Tomado
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1797. Guía-G. Canaria. Conflictos motivados por la usurpación de las
aguas del heredamiento de las aguas de la Vega Mayor de Gáldar.
1797. Las Palmas-G. Canaria. La escasez de grano desemboca en un
tumulto popular.
1797. La Vega-G. Canaria. La retención de las aguas de la fuente de las higueras por parte de los vecinosde San Mateo y el Madroñal, provocó el conflicto.
1797. La Vega-G. Canaria. La retención de las aguas de la fuente de las higueras por parte de los vecinosde San Mateo y el Madroñal, provocó el conflicto.
1797. Libertad.-Santa Cruz de Tenerife, el 4° día, correspondiente
al 5 de la
República Francesa.
[Al margen] Recibido el 1º
Nivóse.
El Cónsul de la República Francesa
en las Islas Canarias al ciudadano Charles de la Croix, Ministro de
Relaciones Exteriores.
Ciudadano Ministro:
En mi última carta le di cuenta
detallada del resultado de la empresa inglesa sobre esta isla. Hoy quiero darle
la del espíritu público y la de la conducta actual de los agentes del
Gobierno Español.
Deben distinguirse aqui dos
clases de espíritu público: el de los labradores y artesanos, que se pronuncian
en favor de Francia, sobre todo por la manera en que los franceses se han
conducido últimamente con ocasión del desembarco de los ingleses, ha despertado
en el corazón del pueblo canario el deseo de eternizar la alianza de las dos
naciones. El espíritu que anima a las gentes es éste, que los comerciantes y
los ricos propietarios presentan de otra manera. Como Inglaterra desde hace
mucho tiempo explota con grandes ventajas todo comercio de estas islas, se debe
mirar la mayor parte de los negociantes que se han establecido aquí como
corresponsales y factores. Ellos no disimulan su predilección por esta nación.
Se manifiesta en los gustos, las modas, sus maneras y sobre todo la forma de
vivir. Bien es verdad que muchos de estos negociantes son irlandeses de origen,
y aunque gozan de todos los privilegios como si fuesen del país, se enfadan si
se les toman por españoles. La clase de los ricos propietarios prefiere los
ingleses a todos los demás pueblos por las ventajas que les sacan vendiéndoles
sus. vinos. Esta clase, por este interés, se confunde con la de los
negociantes, y, como éstos, no han dejado de censurar al gobierno de Madrid en
ocasión de su ruptura con Inglaterra.
Se reconoce la jactancia, en
algunos habitantes, del viejo carácter español, pero lo que les distingue de
ventaja es su insuficiencia y su perfecta incuria, de la cual no dejan de dar
pruebas, sobre todo en la ocasión de los ataques que han recibido en diversas
ocasiones por parte de los ingleses. Éstos vinieron en el mes de mayo a
robarles, al pie de sus fortalezas y de sus baterías, un galeón ricamente
cargado procedente de las Américas. Un mes después se presentan de nuevo con la
misma audacia y se apoderan de la corbeta de la República «La Mutine», que había fondeado
hacía dos días, creyéndose segura bajo la protección de cinco castillos. Los
ingleses, ufanados en obtener éxitos fáciles, no temieron poner en práctica su
plan. Descendieron en medio de la
Plaza de Santa Cruz a las dos de la madrugada, y sin el
coraje de un puñado de franceses y de aproximadamente 300 hombres del Batallón
de Canarias no hubiesen librado la plaza del pillaje y las llamas.
Pidieron parlamentar y no
tuvieron más recursos que capitular, cuando no les quedaba ninguna esperanza de
poder escapar a la venganza del pueblo. Critican al General [Gutiérrez] de de
haber sacado muy poco partido de una victoria tan efectivamente asegurada; pues
no solamente devolvió los prisioneros ingleses sino que les permitió llevarse
las armas que hubiesen servido para equipar a soldados provinciales, a quienes
a falta de fusiles les entregaron picos. Este desembarco de los ingleses ha
servido para hacerles abrir los ojos sobre la necesidad de poner la ciudad y el
puerto en estado de defensa.
Se debe esta justicia al Capitán
General, que no escatima ningún medio para inspirar la confianza a este objeto.
Pero al mismo tiempo que se ocupa en salvar la isla de Tenerife, que
probablemente los ingleses no atacarán más, se descuida se abandona la isla de
Gran Canaria, que instigan diariamente La indiferencia sobre esta isla acaba de
costarle a los negociantes de Marsella la pérdida de un navío armado de cuarenta cañones con una rica carga
procedente de Guadalupe. Este barco, cazado por dos fragatas inglesas se había
refugiado bajo las baterías de tres castillos de la isla de canaria, donde no
se encontró ni pólvora ni artilleros, el equipaje francés, viendo que no recibiría
socorro de la parte de estos castillos, resolvió desembarcar para ayudar de
baterías, pero fue obligado a esperar la pólvora, que se
encontraba en mal estado. El inglés tuvo tiempo de desamarrar el navío francés,
el cual viene de escalar la costa de esta isla de Tenerife.
El resto del equipaje se tratará
de hacer pasar a Europa lo más pronto posible, con la tripulación procedente del navío bordelés “Le
Poisson Volant”, armado, en curso de partir para Guadalupe, capturado por los ingleses a la altura del Cabo Finisterre.
En este momento hago zarpar la
goleta americana “Le Ruthy” para transportar a Cádiz otros setentas marineros
franceses procedentes de las tripulacion de “La Belle Angelique” y «La Mutine».
Espero que esta segunda
expedición el mismo éxito que la primera.
Salud y Fraternidad. Clerget=Rubricado. (Antonio Ruíz
Álvarez;1958:137-43) (Ver efémerides de 1797 Julio 24)
1797.
Dice Hermosilla que «...La parte de la ciudad que yaze entre Sta
Ana y Sta Ysabel, corriendo la
Orilla del Mar de Norte á Sur sin avistarlas las dos
Fortalezas, la contemplo sin defenza, aunque apoyan algunos no es parage
limpio; pero siendo cierto que en dha Playa estamos viendo atracar todos los
dias Lanchas, no puede mirarse con conformidad esta debilidad, quando el
enemigo siempre vigilante nunca olvida la parte más flaca, superando con
constancia cualquier obstáculo, si venciéndolos le proporciona el lógro de su
empresa, y bajo estos principios no creo por demás que de los muchos cañones
acoplados en otros Puestos, se mudaran algunos á dos puntos distintos acia esta
parte, como ya parece lo há havido en otros Tiempos de recelos á espaldas del
Pilar de Triana y de las Carnicerias. La havilitazión de estas dos baterías
ascenderá á 153 rrs».
Estas Baterías que cita
Hermosilla, fueron construidas después de 1686 y de vida efímera. En la página
26 del Diario de Antonio Bethencourt, dice: «...En
este mes de Julio de I797 se empezó á haser la Planada para poner los
cañones junto á la
Carnesceria...».
También al final de la calle de
los Balcones, hoy de J. de León y Joven, existió hasta fecha reciente, como
puede apreciarse en el plano de la ciudad de D. Pedro Agustín del Castillo, un
Reducto que fue demolido en el siglo XX. Fue construido entre 1659 y 1686 y era
de reducidas dimensiones, en forma de punta de diamante, con muros de sillería
e interior terraplenado,donde podían jugar tres piezas de Artillería.
Hermosilla no llegó a conocer los
emplazamientos de Las Carnicerías y Pilar de Triana, pero sí sus claros vestigios,
encontrando muy apropiados sus emplazamientos. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1797.
Las fortificaciones de la plaza
de Santa Cruz de Tenerife eran las siguientes:
1. Castillo del Santo Cristo de
Paso-Alto (debajo del risco de la
Altura).
2. Fuerte de San Miguel (en la
izquierda de la desembocadura del barranco de Tahodio).
3. Batería de Santa Teresa (en la
margen derecha del mismo barranco en lugar eminente)
4. Batería de la Candelaria
(desalojada).
5. Batería de Santiago o
provisional de los Melones (en la 1 parte Norte de la huerta).
6. Batería de San Rafael
(Norte-Alto) desalojada.
7. Batería de San Pilar
(Centro-Alto).
8. Batería de San Antonio.
9. Batería de Santa Isabel (Sur
Alto de la huerta de los Melones), desalojada.
10. Fuerte de San Pedro (en la
desembocadura del barranco de San Antonio).
11. Batería de la Rosa, junto a la Alameda (desalojada).
12. Batería del Muelle (en el
martillo del mismo).
13. Batería de Santo Domingo
(aneja al Castillo Principal).
14. Castillo Principal o de San
Cristóbal.
15. Batería de la Concepción, delante de la Aduana Real.
16. Batería de San Telmo (margen
derecho del barranco de Santos).
17. Batería de San Francisco (en
caleta de Negros).
18. Castillo de San Juan.
19. Batería de las Cruces (frente
al Calvario).
20. Batería de Barranco Hondo (en
Puerto Caballos).
NOTA. Todos estos castillos y
baterías estaban unidos por una muralla.
(José María Pinto de la Rosa, 1996)
1797
Abril 18.
En 1776 ingleses y españoles, sé
enzarzan una vez más, en otra guerra, como consecuencia de la misma, los
corsarios ingleses hacen de las aguas
canarias, su campo de operaciones favorito, en la noche del 17 al 18 de
Abril de 1797, dos fragatas inglesas destacadas de la armada del almirante Sir
John Jervis que mantenía el cerco de Cádiz, se desplazaron hasta el puerto de
Santa Cruz de Tenerife y, perpetraron un audaz golpe de mano, amparándose en
la nocturnidad y en la deficiente
vigilancia mantenida tanto en los castillos de la plaza como en los navíos.
Precisamente esa noche, parte de los tripulantes de la fragata Príncipe Fernando habían decidido
pernoctar en tierra quizás con ánimo de degustar los sabrosos caldos de
malvasías y aguardientes isleños, que se expendían en las tabernas de la plaza.
El capitán de la fragata Terpsichore, Richard Bowen ordenó arriar
un par de botes al agua con una dotación de 80 hombres y, bogando con sigilo,
abordaron la fragata de la
Real Compañía de Filipinas El Príncipe Fernando (que en
ruta de Filipinas hacía Cádiz, venía al mando del Capitán Juan Ignacio de
Doria, y del segundo José Zabala), que estaba anclada en la rada bajo la
protección del fuerte de San Cristóbal, cortaron las amarras y, aprovechando el
viento Norte, los ingleses sacaron el navío rápidamente de la bahía, cuando tocaron a arrebato desde el fuerte, los corsarios y su
presa ya se alejaban del puerto y plaza de Santa Cruz, y fuera del alcance del
tiro de los cañones.
La experiencia con el Príncipe Fernando, debió servir de poco a
la guardia y mandos coloniales de los fuertes, pues pocos días después los
corsarios ingleses Cockburn, y Hallowell, al mando del Minerve y del The Lively
respectivamente, en la noche del 2 al 3 de Mayo dieron el golpe sobre la
corbeta francesa Le Mutine,
abordándola y matando a los tres marineros que estaban de guardia en el puente,
la sacaron del puerto sin oposición alguna al
contrario de lo que afirma algún autor, “a pesar de la tenaz resistencia de
la dotación y del férreo cañoneo que se le hizo desde el fuerte” de la
documentación que hasta el momento hemos manejado, no se desprende que los
aprehensores recibiesen repuesta alguna por parte de la guarnición de la plaza,
a pesar de que el parte enviado a la corona por el general Gutiérrez que, naturalmente, está redactado en términos
exculpatorios, tratando de salvaguardar la responsabilidad del general ante la
pérdida de un navío propiedad del rey, en un puerto del cual él era su máximo
responsable, hable de una repuesta por parte de las baterías de los
fuertes.
Curiosamente, la dotación de La
Moutine, cometió los mismos errores que poco más de un
mes antes, habían cometido la
tripulación del Príncipe Fernando,
así como la guardia de los fuertes. No cabe duda de que este fue un duro golpe
para la República
Francesa, pues La Mutine, dedicada
también al corso, y con una dotación de 145 hombres y 16 bocas de fuego (algún
autor apunta que eran 14) había hecho estragos en las comunicaciones navales
inglesas.
La
Moutine (La Traviesa ó Picara), había
zarpado 18 días antes del puerto Bretón de Bres, al mando de la misma venía el
capitán Louis Estanislao Xavier Pomiés y el teniente Faust quienes al mando de
sus tropas y marinería, desembarcada por los ingleses después del apresamiento
del navío, habrían de tener una participación decisiva en la defensa de Santa
Cruz frente a la tentativa de Nelson.
En la fragata viajaba como pasajero
Mr. Prediger ciudadano holandés al servicio de Francia, quien como embajador
del gobierno francés llevaba una comisión secreta para la ciudad india de
Madrás. Los franceses no tardaron en reaccionar, y para no perder su cuota de
los cuantiosos beneficios que el ejercicio de la piratería en las aguas
canarias proporcionaba, sustituyeron
rápidamente a la nave perdida por otra denominada La Mouche,
más conocida en la historia de las islas como La Mosca,
que en dos años de actividad, apreso seis navíos enemigos y dejo un
considerable número de prisioneros en la isla.
Una de las presas más significativa
lograda por La Mouche, fue la
corbeta Argos, con 50 prisioneros. El
cónsul francés decidió remitir los prisioneros a Gibraltar para canjearlos por
prisioneros franceses, y los embarcó en la fragata española Reyna Doña Luisa. Cuando los prisioneros
ingleses tuvieron conocimiento del puerto de destino, cundió entre ellos el
pánico porque algunos eran desertores. Rebasando la Punta de Anaga, decidieron
sublevarse y apoderarse del barco, conseguido su objetivo redactaron una carta
en la que explicaban a los viajeros que los motivos que les habían motivado a
apoderarse del navío no eran piráticos,
sino que temían por sus vidas si eran conducidos a Gibraltar. Arriaron una
lancha y en ella embarcaron a los pasajeros con parte de sus equipajes. Estos
después de una angustiosa odisea tuvieron
la suerte de recalar en el puerto de las Nieves en la isla de La Palma. (Eduardo Pedro
García Rodríguez)
1797 Julio 22.
El desembarco de un destacamento
de ingleses por la playa de Valle Seco con objetos de ocupar la altura de Paso
Alto para desde allí neutralizar al castillo del mismo nombre, indujo a las
autoridades coloniales a la creación de un reducto en la cima de dicho risco.
Servía para proteger el Fuerte de
Paso-Alto, y está inscrito en el Registro el 29 de Septiembre de 1900, al folio
216 del tomo 340, libro 101, del Ayuntamiento, finca n° 6623, inscripción
I", con 9.490,00 m2
de superficie incluyendo el camino, su cota de 225,00 mts distante 700 mts de
la población y 40 de la orilla del mar. Para subir al atrincheramiento existe
una vereda de 1,50 mts de ancho término medio, de unos 900 mts de longitud que
partiendo del barranco de Tahodio conduce al mismo. Su planta es irregular y
está situado en la cresta de la montaña de Paso-Alto. La longitud de su
magistral es de 184,40 mts a barbeta contando con 5 emplazamientos y 7
explanadas.
La batería con su camino de
acceso, alojamientos, depósitos y algibes fue construida por el Ingeniero de
S.M. D. Luís Marqueli a raíz del desembarco inglés en la playa de Valle Seco el
22 de Julio de 1797 y se emplazaron 4 cañones, asegurando así el risco de La Altura contra cualquier
eventualidad, y librar de toda amenaza posible al Castillo de Paso-Alto. Fue
bautizada por el Comandante General D. Antonio Gutiérrez con el nombre de Santa
Cruz de Santiago. El repuesto era abovedado. (José María Pinto de la Rosa, 1996).
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