1779.
Recaló por el puerto de Santa Cruz un navío inglés, éste
venía maltrecho y falto de víveres y
agua, por el hecho de ser inglés, se le negó el auxilio que demandaban siendo
expulsado a cañonazos, siendo evidente que, en esta ocasión se olvidaron las formulas
cortesanas a que tan apegados eran en la época. El buque arrumbó hacía
Garachico donde recibieron similar tratamiento por parte de las autoridades de
aquel puerto, ante tal situación, y vencidos por el hambre, la sed y las
enfermedades, decidieron retornar a Santa Cruz donde se entregaron, siendo
encarcelados en el castillo - prisión de Paso Alto.
Las frecuentes guerras entre españoles, ingleses,
franceses y holandeses, por la explotación de la posesión de las colonias
africanas y americanas, causaban frecuentes desasosiego en esta colonia, pues
tan pronto unos eran enemigos de la metrópolis como en unos meses eran amigos.
Esta situación que podríamos considerar de continua incertidumbre en las islas,
perjudicaba el poco comercio de exportación que a éstas se les permitía por
parte del gobierno español, pues por una parte el principal o quizás único cliente europeo de cierta
importancia era Inglaterra por otra, el modesto comercio que se mantenía con América, era perturbado por los corsarios
de los países contendientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario