Tan terrible como es la
noticia de sacerdotes obligando a monaguillos a tener relaciones sexuales. Para
muchos de los fieles que toman asiento en una banca en la iglesia cada domingo,
la reacción de los líderes de la
Iglesia católica romana es aún más escandalizante.
Por PATRICIA COHEN
Por PATRICIA COHEN
The New York Times News Service:
Después de todo, los
ejemplos individuales de depravación sexual no son desconocidos para la
iglesia. "En todo mi alrededor resonaba el caldero de los amores
depravados", dijo San Agustín, quien tuvo un hijo con su amante antes de
su conversión.
Pero parece inconcebible saber ahora que obispos y cardenales, la personificación de la autoridad moral, encubrieron repetidos casos de abuso sexual y reasignaron a sacerdotes depredadores a otras parroquias con otros niños.
Pero parece inconcebible saber ahora que obispos y cardenales, la personificación de la autoridad moral, encubrieron repetidos casos de abuso sexual y reasignaron a sacerdotes depredadores a otras parroquias con otros niños.
Teólogos, filósofos de la
moral y expertos en religión están de acuerdo en que no hay manera de estirar
la ética cristiana para cubrir la respuesta de la Iglesia.
"Es moralmente
responsable de acuerdo a cualquier estándar", manifestó Francis Schussler
Fiorenza, teólogo católico en la
Escuela de la
Divinidad, de Harvard.
Por lo tanto, han recurrido a cosas como las tendencias sociales de los 60 y la cultura corporativa del presente para tratar de explicar lo inexplicable.
Por lo tanto, han recurrido a cosas como las tendencias sociales de los 60 y la cultura corporativa del presente para tratar de explicar lo inexplicable.
Para muchos, no fue tanto el
repudio al sexo, sino la confusión respecto a si tratar la pedofilia como una
enfermedad curable o una degeneración incurable lo que contribuyó a las
decisiones de la Iglesia.
Después del Vaticano II a
principios de los 60, los obispos estadounidenses trataron de ponerse más a
tono con la cultura contemporánea, señaló Terese Lysaught, catedrática de
teología y ética en la
Universidad de Dayton.
En lugar de considerar el
sexo y la pedofilia en el estrecho marco del pecado, la Iglesia adoptó un modelo
de enfermedad psicológica de acuerdo con el modelo del alcoholismo, agregó
Lysaught.
"Los obispos fueron tranquilizados por consejeros sexuales quienes dijeron que estos desórdenes eran curables".
" Uno no culpa a las
personas por tener una enfermedad y no las expulsa ", expresó." Uno
las reintegra a la comunidad".
El pensamiento de la
sociedad acerca de la pedofilia cambió nuevamente en los 80, añadió Lysaught, y
los infractores llegaron a ser considerados como incorregibles depredadores
criminales. Pero el modelo rehabilitador ya había establecido la forma en que la Iglesia abordaba la
pedofilia.
Al mismo tiempo, la
tradición de callar las transgresiones de los clérigos con estatus o poder, ya
fuera un sacerdote o un presidente, estaba siendo socavada.
Bill Cavanaugh, un
catedrático asociado de teología en la Universidad de St. Thomas en St. Paul, dijo que la Iglesia tenía una
sobredosis de terapia y que el modelo del pecado y la gracia actualmente estaba
pasado de moda en los seminarios.
En lugar de expulsar a los
sacerdotes por un radical carácter pecaminoso, expresó Cavanaugh, los líderes
de la Iglesia
creyeron que podían dar seis meses de terapia a alguien y luego enviarlo de
regreso al trabajo.
Que el enfoque terapéutico
tuviera un particular atractivo para la Iglesia católica no es, de alguna manera, difícil
de entender. La creencia en el poder transformador de la gracia de Dios está en
el centro de la enseñanza cristiana. La noción de que alguien es irredimible es
extraña.
"En términos de la
moral cristiana tradicional, es más bien desconcertante creer que una persona
sería incurable ", comenta el Reverendo Michael Baxter, catedrático de
teología en la
Universidad Notre Dame.
"En verdad creo que la
gente pensó que con una gran determinación moral uno podría dejar de hacer
eso".
El padre Baxter, al igual
que otros teólogos, se esfuerza por señalar que solamente está explicando, no
excusando.
Como escribió el Reverendo
Richard John Neuhaus, presidente del Instituto de Religión y Vida, en la
revista mensual First Things:" La creencia en el don de la gracia, sin
embargo, es perfectamente compatible con saber que el don no siempre es
recibido efectivamente. Cuando un sacerdote se arrepiente después de haber sido
descubierto tomando dinero de las limosnas, hay perdón. Incluso hay perdón, si
está arrepentido, después que lo ha hecho varias veces, pero también hay
medidas seguras para negarle acceso a la charola de las limosnas".
Para otros, las decisiones
de la iglesia de reasignar a los sacerdotes problemáticos y pagar el silencio
de sus acusadores es parte de una corrupción más amplia.
"La Iglesia estadounidense no es inmune a la cultura estadounidense", asegura Cathleen Kaveny, una abogada y teóloga en Notre Dame.
"La Iglesia estadounidense no es inmune a la cultura estadounidense", asegura Cathleen Kaveny, una abogada y teóloga en Notre Dame.
"Uno lo ve en Enron y
en general. ¿Cuál es la responsabilidad moral de una institución? La Iglesia católica está
enfrentando eso, precisamente como cualquier otra institución".
Eugene Kennedy, un ex sacerdote y autor de " Unhealed Wound: The Church and Sexuality " (La Herida no Cicatrizada: La Iglesia y la Sexualidad), argumenta que los obispos y cardenales actuaron más como ejecutivos corporativos que líderes religiosos, encubriendo un escándalo, amenazando a los que querían hablar, rodeándose de abogados y gurús de relaciones públicas expertos en pulir imágenes y opacar vergonzosas verdades.
Eugene Kennedy, un ex sacerdote y autor de " Unhealed Wound: The Church and Sexuality " (La Herida no Cicatrizada: La Iglesia y la Sexualidad), argumenta que los obispos y cardenales actuaron más como ejecutivos corporativos que líderes religiosos, encubriendo un escándalo, amenazando a los que querían hablar, rodeándose de abogados y gurús de relaciones públicas expertos en pulir imágenes y opacar vergonzosas verdades.
Por supuesto, los
encubrimientos no están restringidos a los que están en buena posición para
ganar unos cuantos millones por aquí y por allá. La Policía tiene su muro de
silencio; los médicos murmuran acerca de cirujanos incompetentes, no sólo para
proteger a sus colegas sino para proteger a su profesión. Los teóricos
organizacionales con frecuencia han observado cómo la gente dentro de las
instituciones, ya sea por autoengaño o cinismo, pasa infracciones por alto a
fin de no empañar la reputación de la organización.
En todo caso, afirman algunos, la iglesia es aún más susceptible a tal opinión.
"La tentación de todas las iglesias es considerar a la iglesia como más importante que su mensaje, y en cualquier momento que suceda eso, puede ocurrir la corrupción ", aseguró Paul Wadell, catedrático asociado de estudios religiosos en St. Norbert College en DePere, Wisconsin.
En todo caso, afirman algunos, la iglesia es aún más susceptible a tal opinión.
"La tentación de todas las iglesias es considerar a la iglesia como más importante que su mensaje, y en cualquier momento que suceda eso, puede ocurrir la corrupción ", aseguró Paul Wadell, catedrático asociado de estudios religiosos en St. Norbert College en DePere, Wisconsin.
"Existe la tendencia de
querer proteger a la institución a cualquier costo; la gente se vuelve
prescindible ", agregó.
Añada a eso un temor
particularmente agudo al escándalo, en la Iglesia.
"La única cosa posible pero trágicamente equivocada que uno podría decir es que estaban tratando de proteger a los fieles contra el escándalo", contra la noción de que los sacerdotes eran criaturas con defectos, señaló Kaveny.
"La única cosa posible pero trágicamente equivocada que uno podría decir es que estaban tratando de proteger a los fieles contra el escándalo", contra la noción de que los sacerdotes eran criaturas con defectos, señaló Kaveny.
Aunque el temor al escándalo
llevaría inevitablemente al secreto, el catolicismo tiene una relación
especialmente íntima con la confidencialidad más allá del interés propio. Desde
el Siglo XI, cuando la penitencia pública cedió completamente el paso a la
confesión privada, la confidencialidad ha tenido un papel central en la
práctica de la
Iglesia. Cavanaugh considera el secreto como un problema del
sistema en la iglesia, pero uno que tiene doble filo. Junto al deseo de
proteger la institución, manifestó, también está una sincera renuencia a hacer
un ejemplo público de los pecados de alguien.
Al final, sin embargo, principalmente hay desconcierto por las decisiones que pusieron a muchísimos niños en las manos de infractores conocidos. Sí, la compasión desborda al Nuevo Testamento. Pero cualquier intento de justificar el trato dado a sacerdotes infractores en esos términos es falsa compasión, aseguró el padre Neuhaus.
Es erróneo pensar que es compasivo no obligar a una persona a enfrentar la maldad de lo que ha hecho y asegurarse de que no lo vuelva a hacer.
Al final, sin embargo, principalmente hay desconcierto por las decisiones que pusieron a muchísimos niños en las manos de infractores conocidos. Sí, la compasión desborda al Nuevo Testamento. Pero cualquier intento de justificar el trato dado a sacerdotes infractores en esos términos es falsa compasión, aseguró el padre Neuhaus.
Es erróneo pensar que es compasivo no obligar a una persona a enfrentar la maldad de lo que ha hecho y asegurarse de que no lo vuelva a hacer.
Si, el arrepentimiento y el
perdón son piedras angulares de la enseñanza cristiana, pero no existe tal cosa
como la gracia barata, agrega Schussler Fiorenza.
"Uno no va a ser
perdonado a menos que emprenda medidas concretas para evitar repetir el
pecado", dijo.
"Me pregunto qué
diablos estaba pasando por la cabeza del Cardenal", externó Schussler
Fiorenza respecto al Cardenal Bernard F. Law, de Boston, quien junto con otros
funcionarios de la Iglesia,
transfirieron al ahora destituido sacerdote John J. Geoghan de parroquia a
parroquia mientras abusaba de hasta 130 niños.
"Es una locura", comentó.
"Es una locura", comentó.
The New York Times
SANTA ROSA, California.- En el único juicio de abuso sexual actualmente ante un jurado estadounidense, el reverendo Don Kimball está acusado de violar a una niña de 14 años de edad cerca del altar de una Iglesia católica, hace 25 años.
Catedráticos legales
señalaron que parecía que el padre Kimball no podía ser enjuiciado en cualquier
otro estado, ya que la ley de prescripción se había agotado para los cargos en
su contra. En California, no obstante, una ley de 1993 que es única en la Unión Americana
eliminó de manera efectiva las leyes de prescripción para el abuso sexual.
En el Condado de Sonoma, el fiscal de distrito, J. Michael Mullins, había perseguido con una inusual determinación a los sacerdotes infractores.
En el Condado de Sonoma, el fiscal de distrito, J. Michael Mullins, había perseguido con una inusual determinación a los sacerdotes infractores.
Pero si las leyes
californianas y la dura postura de Mullins han hecho que el juicio del padre
Kimball sea único por ahora, eso podría estar cambiando. Fiscales en varias
regiones señalaron que buscan nuevas maneras de interpretar las leyes que
podrían permitirles presentar acusaciones criminales en contra de los
sacerdotes abusivos incluso cuando las leyes de prescripción parezcan
impedírselos.
En Detroit y Cincinnati,
fiscales presentaron órdenes judiciales de comparecencia a un Arzobispo y a una
arquidiócesis la semana pasada, exigiendo información sobre sacerdotes acusados
de mala conducta sexual. En ambos casos, los fiscales consideraron sus acciones
como sin precedente para sus ciudades.
En San Luis, Missouri, una
fiscal reunió docenas de acusaciones sexuales que no habían sido reportadas en
contra de sacerdotes después de invitar a los ciudadanos a reportar los abusos,
permitiéndole abrir nuevas investigaciones criminales en contra de más de una
docena de sacerdotes activos y ex sacerdotes, señaló un portavoz.
En Maine, ocho fiscales de
distrito pidieron a la
Diócesis de Portland mostrar los registros de acusaciones de
abuso sexual que datan de 75 años atrás y señalaron que incluso los casos para
los cuales la ley de prescripción había expirado podrían arrojar información
que lleve a nuevos enjuiciamientos.
Sylvia Demarest, una abogada
de Dallas, empleó las estadísticas para apoyar ese argumento.
De entre los 46 mil sacerdotes estadounidenses, dijo Demarest, ella ha reunido los nombres de 1 mil 200 sacerdotes acusados de crímenes sexuales en contra de menores de edad. De ésos, sólo se presentaron cargos en contra de 120, y menos de 80 cumplieron sentencias en prisión, aseveró.
De entre los 46 mil sacerdotes estadounidenses, dijo Demarest, ella ha reunido los nombres de 1 mil 200 sacerdotes acusados de crímenes sexuales en contra de menores de edad. De ésos, sólo se presentaron cargos en contra de 120, y menos de 80 cumplieron sentencias en prisión, aseveró.
Una clara señal del cambio
fueron las citaciones emitidas la semana pasada por los dos fiscales de
distrito del Medio Oeste estadounidense.
Tomado del diario El Norte,
de Monterrey, N.L., México:
Cleveland, Estados
Unidos.- Un sacerdote católico
se suicidó después de haber sido acusado de agresión sexual contra una joven en
un hecho ocurrido hace más de 20 años, informaron ayer fuentes policiales en
Cleveland, Ohio.
El padre Don Rooney murió de
una herida de bala en la cabeza y su cuerpo fue encontrado el jueves en un
vehículo en el estacionamiento de una farmacia de Hinckley, un suburbio de
Cleveland, precisó la
Policía.
Según informaciones de
prensa, la investigación concluyó que se trataba de un suicidio.
El padre Rooney, de 48 años, había sido convocado para el miércoles a una audiencia con los responsables del Obispado de Cleveland para responder a las acusaciones de que habría agredido a una joven en 1980, cuando la misma era menor, declaró un responsable del Obispado, Robert Tayek.
El padre Rooney, de 48 años, había sido convocado para el miércoles a una audiencia con los responsables del Obispado de Cleveland para responder a las acusaciones de que habría agredido a una joven en 1980, cuando la misma era menor, declaró un responsable del Obispado, Robert Tayek.
No obstante, el sacerdote,
que se desempeñaba en la parroquia San Antonio de Padua, en los suburbios de
Cleveland, no se presentó a la cita.
"Nuestra preocupación
en este momento es por la trágica muerte de un sacerdote, por el dolor de una
madre y la familia, y también por la supuesta víctima que hizo la
acusación", dijo Tayek.
"Pedimos a Dios que se
apiade del padre Rooney y de todos nosotros", declaró el Obispado en un
comunicado.
La muerte del sacerdote ocurre cuando la Iglesia católica estadounidense enfrenta una avalancha de denuncias sobre actividades de sacerdotes pedófilos.
Varias decenas de sacerdotes
fueron suspendidos de sus funciones o cesados a partir de enero en al menos 17
diócesis estadounidenses.
El Obispo de Cleveland
encargó la semana última a una comisión que evaluara las medidas tomadas frente
a estos episodios para responder a una serie de artículos críticos aparecidos
en el diario Cleveland Plain Dealer.
Los Ángeles, Estados
Unidos.- El Cardenal de Los
Ángeles, Roger Mahony, negó categóricamente la acusación de una mujer, a la que
asegura desconocer, de abuso sexual hace 32 años.
En un comunicado divulgado
por él mismo a los medios de comunicación, Mahoney, responsable de la mayor
arquidiócesis de Estados Unidos, afirma que se enteró de las alegaciones el mes
pasado, cuando le fueron comunicadas por el Obispo de Fresno.
La mujer, Flora Mae Hickman, ha reconocido un historial de esquizofrenia paranoide y que está siendo tratada con antidepresivos.
La mujer, Flora Mae Hickman, ha reconocido un historial de esquizofrenia paranoide y que está siendo tratada con antidepresivos.
"Sé que la gente no va
a creerme, pero me ocurrió", dijo Hickman en una entrevista emitida por la
cadena de televisión NBC.
La mujer aseguró que los
abusos deshonestos ocurrieron en 1970, cuando era una adolescente que estudiaba
en la escuela católica de Fresno, donde Mahoney daba clases.
Afirmó que perdió la consciencia durante una pelea con otros estudiantes y que, cuando se despertó, le faltaba parte de la ropa y que el ahora Cardenal estaba sobre ella. Según asegura, acudió a la Policía, pero los agentes no le creyeron.
Afirmó que perdió la consciencia durante una pelea con otros estudiantes y que, cuando se despertó, le faltaba parte de la ropa y que el ahora Cardenal estaba sobre ella. Según asegura, acudió a la Policía, pero los agentes no le creyeron.
El Cardenal de Los Ángeles,
por su parte, dijo que al enterarse de la acusación, el pasado 22 de marzo,
pidió a la Iglesia
católica y a la Policía
que abrieron una investigación.
"Esos falsos alegatos son dolorosos y preocupantes, pero sigo rezando, fervientemente, por los que los realizan", señaló en un comunicado de tres páginas.
"Esos falsos alegatos son dolorosos y preocupantes, pero sigo rezando, fervientemente, por los que los realizan", señaló en un comunicado de tres páginas.
Las denuncias contra el
cardenal Mahoney se producen cuando en Estados Unidos han proliferado una serie
de denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales a menores, generalmente a
niños y hace varias décadas.
A finales de marzo, el
propio Mahoney había pedido perdón a sus feligreses por los recientes casos
descubiertos y prometido que trataría de retirar a los curas que hayan sido
declarados culpables de cometer esos abusos deshonestos.
Una encuesta del diario The
Washington Post, la cadena de televisión ABC y el servicio de noticias de
Internet Beliefs.com, divulgada esta semana, señaló que el 66 por ciento de los
católicos de Estados Unidos desaprueba la forma en que la iglesia ha tratado
esos abusos.
Muchos católicos se han quejado de la forma en que los jefes de su Iglesia han encubierto esas denuncias y han trasladado a los acusados de abusos sexuales de una parroquia a otra.
Muchos católicos se han quejado de la forma en que los jefes de su Iglesia han encubierto esas denuncias y han trasladado a los acusados de abusos sexuales de una parroquia a otra.
Decenas de sacerdotes y ex
sacerdotes se enfrentan a acusaciones y juicios, y la Iglesia católica deberá
pagar cientos de millones de dólares en compensaciones a las víctimas, que se
cuentan por miles.
Anthony J. O'Connell, ex
Obispo de una diócesis de Florida, renunció al cargo recientemente tras admitir
públicamente haberse tocado de manera inapropiada, hace 25 años, con
Christopher Dixon, cuando éste era seminarista en Hannibal, Missouri.
William White, de 69 años, dejó el sacerdocio después de conocerse que la archidiócesis de Nueva York había logrado un acuerdo por 100 mil dólares con la presunta víctima del caso, en 1997.
William White, de 69 años, dejó el sacerdocio después de conocerse que la archidiócesis de Nueva York había logrado un acuerdo por 100 mil dólares con la presunta víctima del caso, en 1997.
Nueva York, Estados
Unidos.- Nuevos casos de
presuntos abusos sexuales por parte de sacerdotes apuntan a la complicidad de la Iglesia católica de
Estados Unidos en el encubrimiento de esos hechos, revelan documentos recién
dados a conocer en Boston por presuntos víctimas de religiosos.
La Arquidiócesis de Boston, centro de un escándalo que sacude desde
hace meses a toda la Iglesia
católica de Estados Unidos, admitió ayer que su política respecto a acusaciones
de abusos sexuales había sido "inadecuada" en el pasado, y prometió
que de aquí en más habrá una "tolerancia cero" hacia dichos abusos.
La declaración de la Arquidiócesis de
Boston se produjo luego de que Greg Ford, una presunta víctima de un sacerdote
católico de Boston, Paul Shanley, diera a conocer el lunes unas 800 páginas de
documentos que la Iglesia
se vio obligada a entregar a la corte, tras una demanda presentada en los
tribunales contra el religioso.
Ford, de Newton, Massachussets, dijo que los documentos prueban que la jerarquía católica de esa ciudad sabía que Shanley había abusado sexualmente de él desde que tenía seis años, pero permitió que el sacerdote siguiera en una iglesia de Newton hasta 1989.
Según el abogado de Ford, Roderick MacLeish, se conocen al menos 26 niños que fueron víctimas de Shanley.
Ford, de Newton, Massachussets, dijo que los documentos prueban que la jerarquía católica de esa ciudad sabía que Shanley había abusado sexualmente de él desde que tenía seis años, pero permitió que el sacerdote siguiera en una iglesia de Newton hasta 1989.
Según el abogado de Ford, Roderick MacLeish, se conocen al menos 26 niños que fueron víctimas de Shanley.
El abogado indicó que los
documentos revelan que la
Arquidiócesis sabía desde al menos 1967 que Shanley había
presuntamente abusado sexualmente de niños, y que, pese a ello, lo protegió.
La Arquidiócesis de Boston -seriamente desprestigiada, luego de que el
sacerdote John Geoghan fue sentenciado en febrero pasado a 10 años de cárcel
por haber abusado de un niño- trató de defenderse de acusaciones de
complicidad, al asegurar en un comunicado que nunca tomó decisiones que
deliberadamente pusieran en riesgo a niños.
"La Arquidiócesis de Boston ha aprendido de la dolorosa experiencia de sus políticas inadecuadas en el pasado, y su prioridad ahora es la protección de los niños", dijo en un comunicado.
Por otra parte, la diócesis católica romana de Cleveland suspendió a nueve sacerdotes tras la denuncia de abuso sexual por parte de fiscales locales.
"La Arquidiócesis de Boston ha aprendido de la dolorosa experiencia de sus políticas inadecuadas en el pasado, y su prioridad ahora es la protección de los niños", dijo en un comunicado.
Por otra parte, la diócesis católica romana de Cleveland suspendió a nueve sacerdotes tras la denuncia de abuso sexual por parte de fiscales locales.
La diócesis también se
comprometió a entregar información sobre los nueve clérigos y otros 13 ex y
actuales sacerdotes acusados de abuso.
La suspensión fue decidida
en respuesta a una citaciónemitida el viernes por la oficina del fiscal del
condado de Cuyahoga, quien decidió actuar luego que se presentaran denuncias de
abuso sexual contra dos sacerdotes de Cleveland en las recientes semanas.
Las diócesis de todo el país
han sido sometidas desde entonces a una creciente presión para que se deshagan
de los sacerdotes con historiales de abuso sexual.
Dic 2002
AP
Roma, Italia.- En una medida que parece responder a las crecientes llamadas a la acción, el papa Juan Pablo II convocó a Roma a los cardenales destinados en Estados Unidos para tratar el escándalo de abusos sexuales a menores en el que están implicados sacerdotes de la Iglesia católica de ese país.
Roma, Italia.- En una medida que parece responder a las crecientes llamadas a la acción, el papa Juan Pablo II convocó a Roma a los cardenales destinados en Estados Unidos para tratar el escándalo de abusos sexuales a menores en el que están implicados sacerdotes de la Iglesia católica de ese país.
Según informó ayer el diario
italiano "La
Repubblica" en su edición online, que cita fuentes
autorizadas del Vaticano, los Cardenales acudirán a Roma la semana próxima.
Esta información se da después de que se asegurara que el Cardenal de Boston, Bernard Law, en el centro del escándalo, continúa negándose a renunciar a su cargo al frente de la diócesis.
Esta información se da después de que se asegurara que el Cardenal de Boston, Bernard Law, en el centro del escándalo, continúa negándose a renunciar a su cargo al frente de la diócesis.
Law, de 70 años, está siendo
acosado por varios sectores de la
Iglesia católica y por la prensa de Boston para que renuncie.
Se le acusa de haber hecho oídos sordos a las acusaciones de abusos sexuales
contra varios sacerdotes de su diócesis y de, en vez de llevar los casos ante la Justicia o retirar a los
implicados, haberlos trasladado de parroquia en parroquia para evitar el
escándalo.
Las presiones para su
renuncia se hicieron más evidentes después que se conocieran la semana pasada
800 páginas de documentos que acusan a Shanley de abusos sexuales contra niños.
Los documentos sostienen que la arquidiócesis sabía desde hace por lo menos 20 años de los abusos sexuales de Shanley y sin embargo le permitió seguir trabajando, trasladándolo primero a Nueva York y luego a la diócesis de San Bernardino, California.
Más de 400 personas han admitido, al parecer, haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes estadounidenses.
Los documentos sostienen que la arquidiócesis sabía desde hace por lo menos 20 años de los abusos sexuales de Shanley y sin embargo le permitió seguir trabajando, trasladándolo primero a Nueva York y luego a la diócesis de San Bernardino, California.
Más de 400 personas han admitido, al parecer, haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes estadounidenses.
Cd. del Vaticano,
Vaticano.- 10 Diciembre 2,002
-- El Papa Juan Pablo II aceptó este viernes la renuncia del controvertido
Cardenal de Boston, Bernard Law, criticado por haber sido negligente con los
religiosos de su diócesis acusados de abusos sexuales, con la esperanza de
recuperar la confianza de los fieles estadounidenses.
El Arzobispo de Boston, de
72 años, presentó su dimisión al Papa y pidió que una nueva personalidad se
encargue del caso, de manera que no padezca la ira de los creyentes
estadounidenses.
"A todos los que sufrieron por mis fallas y mis errores presento mis excusas y les pido perdón", dijo Law.
"A todos los que sufrieron por mis fallas y mis errores presento mis excusas y les pido perdón", dijo Law.
El Papa nombró en su
reemplazo en la arquidiócesis de Boston, con el título de administrador
apostólico, a monseñor Richard Gerard Lennon, de 55 años, auxiliar desde junio
del 2001 de Law.
Con la salida de Law, la
jerarquía de la Iglesia
católica intenta reconciliarse con sus fieles, quienes habían protestado
duramente contra el Cardenal por haber tratado con negligencia el caso de los
abusos sexuales cometidos por religiosos de su diócesis.
Law expresó al pontífice "su profunda gratitud" por haber aceptado su renuncia, que espera sirva "a ayudar a la arquidiócesis de Boston a encontrar el alivio, la reconciliación y la unidad que desesperadamente necesita", dijo.
Law expresó al pontífice "su profunda gratitud" por haber aceptado su renuncia, que espera sirva "a ayudar a la arquidiócesis de Boston a encontrar el alivio, la reconciliación y la unidad que desesperadamente necesita", dijo.
El Papa aceptó la renuncia
en base al artículo 401, párrafo 2 del código de derecho canónico, según el
cual el obispo encargado de una diócesis presenta renuncia por "razones
graves" que lo convierten en "no apto" para el cargo, y no como
suele ocurrir, por alcanzar el límite de edad (75 años) o por razones de salud.
Bernard
Law nació en Torreón México, en 1931. En el seno de una familia militar
estadounidense.
(
24 Agosto 2003).-
Matan en prisión a cura
pederasta
BOSTON.- El ex sacerdote
John J. Geoghan, quien estuvo en el centro del escándalo de abuso sexual del
clero en esta ciudad, murió ayer por la tarde después de haber sido atacado en
una prisión estatal de Massachusetts, informó una vocera del Departamento
Estatal de Correcciones.
Geoghan, de 68 años de edad,
estuvo involucrado en una disputa con otro interno en la prisión de Shirley,
Massachusetts, poco después del medio día, dijo la vocera. Fue llevado al
Hospital Leominster, donde falleció.
Geoghan estaba cumpliendo
una condena de nueve a 10 años por asalto y agresión indecente. En enero fue
declarado culpable de deslizar sus manos en el traje de baño de un niño en
1991, en una alberca suburbana. Geoghan, quien ha sido acusado de haber abusado
sexualmente de casi 150 niños mientras fue sacerdote en la Arquidiócesis de
Boston, aún tenía en su contra dos cargos pendientes por violación a menores.
En septiembre, la
arquidiócesis llegó a un acuerdo de 10 millones de dólares con 86 personas quienes
dijeron haber sido agredidas sexualmente por Geoghan. (NEW YORK TIMES NEWS
SERVICE)
Vaticano.- El Papa Juan Pablo II dijo hoy, en referencia a los
casos de abusos sexual de menores por parte de ciertos sacerdotes, que el
"grave escándalo'' ha proyectado una "sombra de sospecha'' sobre la
totalidad de la curia.
En su alocución anual a los
sacerdotes de todo el mundo, el Papa dijo que "como sacerdotes estamos
personal y profundamente afligidos por los pecados de algunos de nuestros
hermanos que traicionaron la gracia de la ordenación''.
Agregó que esos sacerdotes
sucumbieron "a las formas más odiosas del misterio de la maldad''.
El Obispo de Roma reconoció que "ha sido causado un grave escándalo, con el resultado que ha sido proyectada una sombra de sospecha sobre los otros valiosos sacerdotes que cumplen su ministerio con honestidad e integridad y con frecuencia con
autosacrificio heroico''.
El Obispo de Roma reconoció que "ha sido causado un grave escándalo, con el resultado que ha sido proyectada una sombra de sospecha sobre los otros valiosos sacerdotes que cumplen su ministerio con honestidad e integridad y con frecuencia con
autosacrificio heroico''.
Juan Pablo dijo que la Iglesia "muestra su
preocupación por las víctimas e intenta responder con verdad y justicia a cada
una de esas penosas situaciones''.
El Papa se refirió por
primera vez en público al tema, tras las acusaciones surgidas en meses pasados
en Estados Unidos, sobre abusos sexuales por parte de sacerdotes. Los cargos
causaron la renuncia de un obispo de Palm Beach, Florida, y afectaron la
reputación del cardenal Bernard Law, de Boston, porque no tomó medidas contra un sacerdote que había acosado a un menor.
reputación del cardenal Bernard Law, de Boston, porque no tomó medidas contra un sacerdote que había acosado a un menor.
El problema tiene
implicaciones a nivel mundial para la Iglesia.
En enero, la Iglesia Católica
en Irlanda convino en pagar una cifra sin precedente, 110 millones de dólares,
a un niño que había sido objeto de abuso sacerdotal durante décadas. Más de 20
sacerdotes, monjes y monjas han sido sentenciados por cargos
semejantes.
También se han registrado casos de abuso sexual encubierto en Inglaterra, Francia y Australia, entre otras naciones.
semejantes.
También se han registrado casos de abuso sexual encubierto en Inglaterra, Francia y Australia, entre otras naciones.
Durante años, el Vaticano consideró informes semejantes como intentos de desacreditar a la Iglesia o como parte de una campaña contra el celibato.
El Cardenal Darío Castrillón
Hoyos, que presentó la carta de Juan Pablo II a la prensa, dijo que el
Pontífice "apoya'' a los obispos y sacerdotes de las diócesis donde
surgieron los escándalos.
Castrillón no respondió
preguntas específicas. En cambio, citó un estudio que muestra que el 3% de los
clérigos estadounidenses tienen "tendencia'' a abusar de menores y que
0.3% son pederastas.
Los Ángeles, Estados
Unidos.- Nuevas acusaciones de
índole sexual contra una diócesis católica en EU han motivado un acuerdo económico
fuera de los tribunales favorable a la supuesta víctima de los abusos.
Según anunció hoy la Arquidiócesis de Los
Angeles, el acuerdo de 1.2 millones de dólares pone fin a la denuncia que Lori
Capobianco Haigh presentó el pasado diciembre por los supuestos abusos sexuales
de los que fue objeto hace 20 años por parte del clérigo John Lenihan, ahora
cesado de la orden.
Haigh asegura que sufrió los
abusos sexuales de Lenihan entre 1978 y 1982 en la diócesis de Orange County,
área al sur de Los Angeles.
También denunció el
comportamiento de la diócesis por mantener al cura después de que fueran
conocidos sus abusos sobre otra menor con anterioridad a este incidente, y por
la respuesta que recibió de otros dos clérigos cuando expuso sus
preocupaciones.
"El primero le respondió con sugerencias sexuales... y el segundo la acusó de mentir y le dijo que nunca volviera a su iglesia", dijo la denunciante a través de su abogada, Katherine Freberg, en recordatorio de la experiencia vivida cuando tenía 17 años.
La denuncia de Haigh se suma al amplio escándalo que viven diversas diócesis estadounidenses que en los últimos meses se han visto acusadas por el comportamiento sexual de sus clérigos.
"El primero le respondió con sugerencias sexuales... y el segundo la acusó de mentir y le dijo que nunca volviera a su iglesia", dijo la denunciante a través de su abogada, Katherine Freberg, en recordatorio de la experiencia vivida cuando tenía 17 años.
La denuncia de Haigh se suma al amplio escándalo que viven diversas diócesis estadounidenses que en los últimos meses se han visto acusadas por el comportamiento sexual de sus clérigos.
Según la diócesis de Orange
County, que pagará el 80 por ciento de este acuerdo económico, Lenihan fue
expulsado de la orden en septiembre del pasado año, después de que admitiera a
la prensa sus relaciones con diferentes mujeres.
En el caso de la Archidiócesis de Los
Angeles, encargada de pagar el 20 por ciento de la cantidad asignada, el
acuerdo económico ha sido alcanzado tras valorar lo que le costaría la defensa
en un juicio así, "no por la veracidad de las acusaciones".
Por EL ABOGADO DEL PUEBLO
EL NORTE / México:
EL NORTE / México:
Diciembre 2002
La pregunta que aún está en el aire es la siguiente: ¿Los sacerdotes se vuelven pederastas, o los pederastas se vuelven sacerdotes?
Existen importantes
diferencias respecto a cómo tratar el problema, desde el punto de vista de las
víctimas, reales o potenciales, dependiendo de la respuesta.
Si la persona cae en un
escape bizarro por represiones sexuales psicológicamente explicables, como
sería el primer caso (el del sacerdote volviéndose pederasta), entonces las
medidas a tomar serían unas.
Mas si el caso es el otro,
el que los pederastas recurran al sacerdocio en la búsqueda de un entorno rico
en blancos de oportunidad, entonces la solución sería otra.
Este tema, habrán ustedes observado, amables lectores, no se ha mencionado en los relatos oficiales surgidos después del cónclave de dos días en Roma, lo cual de hecho nos lleva al segundo tópico: la muy pobre respuesta a la problemática surgida -principalmente en Estados Unidos, aunque también aceptada aquí en México por el Cardenal Rivera- con la revelación de casos de abuso sexual de niños por parte de sacerdotes católicos.
Este tema, habrán ustedes observado, amables lectores, no se ha mencionado en los relatos oficiales surgidos después del cónclave de dos días en Roma, lo cual de hecho nos lleva al segundo tópico: la muy pobre respuesta a la problemática surgida -principalmente en Estados Unidos, aunque también aceptada aquí en México por el Cardenal Rivera- con la revelación de casos de abuso sexual de niños por parte de sacerdotes católicos.
El escándalo es tan
mayúsculo que se esperaba más, mucho más, de la reunión de los obispos
norteamericanos en Roma.
Para muestra, un botón: una
nota que publicó el "USA Today" en su edición de fin de semana a
nivel nacional, dice, "Los resultados de la cumbre vaticana de esta semana
sobre los abusos sexuales en la
Iglesia católica norteamericana han enojado a las víctimas,
entristecido a los líderes seglares y confundido a muchos católicos".
Francamente hablando, se les cayó la pelota a los diplomáticos de la Santa Sede, quienes quizá no han medido las dimensiones del problema ni el daño que este escándalo le está ocasionando a una Iglesia de por sí débil en Estados Unidos.
Los obispos norteamericanos esperaban, como su feligresía, que al salir de esta reunión -en la que incluso se involucró al Papa- los cardenales norteamericanos tuvieran en sus manos los apuntes para una política de cero tolerancia, en la que con una "caída" sería suficiente para merecer la expulsión del sacerdote ofensor y en la que además, las autoridades eclesiásticas cooperarían completamente con las autoridades civiles para investigar y castigar a los ofensores.
Francamente hablando, se les cayó la pelota a los diplomáticos de la Santa Sede, quienes quizá no han medido las dimensiones del problema ni el daño que este escándalo le está ocasionando a una Iglesia de por sí débil en Estados Unidos.
Los obispos norteamericanos esperaban, como su feligresía, que al salir de esta reunión -en la que incluso se involucró al Papa- los cardenales norteamericanos tuvieran en sus manos los apuntes para una política de cero tolerancia, en la que con una "caída" sería suficiente para merecer la expulsión del sacerdote ofensor y en la que además, las autoridades eclesiásticas cooperarían completamente con las autoridades civiles para investigar y castigar a los ofensores.
Lo que salió de Roma, sin
embargo, resultó una broma pesada, misma que en los días transcurridos ha
movilizado a la sociedad civil norteamericana, a algunos obispos y ha forzado
la creación de un "Comité para la Prevención de Abusos Sexuales por
Sacerdotes" con sede en Chicago y presidida por un empresario católico,
Michael Tario.
Este comité iniciará sus actividades hoy lunes y amenaza con un boicot de contribuciones a la Iglesia a menos que rectifique.
Este comité iniciará sus actividades hoy lunes y amenaza con un boicot de contribuciones a la Iglesia a menos que rectifique.
El vocero de los cardenales norteamericanos, el también Cardenal Wilton Gregory, quien preside la Conferencia Norteamericana de Obispos Católicos, salió de la reunión en el Vaticano y leyó un documento en el que la Iglesia norteamericana ofrecía destituir a cualquier sacerdote "notorio" encontrado culpable del abuso sexual "serial" y "predatorio" de menores.
La abundancia de adjetivos y
la ausencia de sustantivos generó fuertes críticas al Vaticano, pues todo ese
lenguaje calificativo fallaba seriamente al blanco y desilusionó prácticamente
a todos los católicos.
Entre otras cosas, porque
dejaba la puerta abierta a sacerdotes con fallas ocasionales, no repetidas y no
predatorias, ya con menores o con adultos, a seguir haciendo lo que venían
haciendo sin merecer expulsión por parte de una Iglesia precisamente acusada de
tolerante para con los abusadores.
La destitución inmediata del
Cardenal de Boston, Bernard Law, también hubiera ayudado a calmar la
indignación, pues su inexplicable conducta protegiendo repetidamente al
abusador "serial" y "notorio", Padre Shanley, quien
abiertamente defendía en discursos las relaciones sexuales entre hombres adultos
y menores, minó por completo la fe de su gremio y de la sociedad.
Su remoción hubiera sido una
señal fuerte de inconformidad por parte del gobierno central de la Iglesia, situación que no
se dio.
Debido a la presión -y a la
existencia de leyes y prácticas de acceso a la información-, desde enero
(cuando surgió por primera vez el escándalo del Padre John J. Geoghan, acusado
de molestar a casi 150 niños en un lapso de 30 años), las autoridades civiles
norteamericanas han recibido informes de cuando menos 260 casos de denuncias
contra sacerdotes por abusos sexuales y, de éstos, más de 170 ya han sido
removidos o han renunciado.
Esto, de una población sacerdotal católica en Norteamérica de 46 mil 75 personas, es decir: una denuncia por cada 177 sacerdotes, aproximadamente.
Esto, de una población sacerdotal católica en Norteamérica de 46 mil 75 personas, es decir: una denuncia por cada 177 sacerdotes, aproximadamente.
Nadie puede decir que el
problema es pequeño, y que los medios lo están exagerando más allá de cualquier
proporción.
Por ser la mexicana una
sociedad cerrada, secretista, lo cual se pretende cambiar con la nueva Ley de
Acceso a la Información,
nadie sabe precisamente cuáles son los números ni los incidentes en nuestro
país.
No obstante, si los casos
sumaran tan sólo UNO, sería uno de más: de manera que la Iglesia católica mexicana
-independientemente del Vaticano- debe tomar medidas para adoptar algún tipo de
política que tranquilice a la sociedad, que le restaure su confianza, que tome
en cuenta a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes y que
prevenga que en el futuro se repitan o se den este tipo de hechos lamentables
que minan por completo, desde sus, la seriedad, la moralidad y la integridad de
una institución que debería estar ajena a problemas tan mundanos.
B- En México:
Guardan el caso Maciel
Hace cuatro años
presentaron la denuncia en el Vaticano
Por MARCELA TURATI
20 Abril 2002
20 Abril 2002
EL NORTE / México
El caso contra el padre Marcial Maciel por abuso sexual a menores se estancó en los Tribunales de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano desde su llegada, hace cuatro años. Se quedó en manos del subsecretario de la Congregación, monseñor Gianfranco Girotti. La abogada que llevaba el caso contra el sacerdote amigo del Papa, Martha Wegan, no pudo hacer nada.
El caso contra el padre Marcial Maciel por abuso sexual a menores se estancó en los Tribunales de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano desde su llegada, hace cuatro años. Se quedó en manos del subsecretario de la Congregación, monseñor Gianfranco Girotti. La abogada que llevaba el caso contra el sacerdote amigo del Papa, Martha Wegan, no pudo hacer nada.
Hoy, el asunto Maciel es
conocido entre sacerdotes como "el caso que bloqueó el Vaticano".
En el mismo Tribunal se litigan casos difíciles para el Vaticano, como el del Arzobispo africano Emmanuel Milingo, quien se casó con una pedicurista de la Secta Moon, así como las anulaciones matrimoniales que se complican; las rebeliones contra el Papa; los procesos contra curas que se hacen pasar por Obispos o las quejas de curas contra sus Obispos y de religiosos contra sus congregaciones.
En el mismo Tribunal se litigan casos difíciles para el Vaticano, como el del Arzobispo africano Emmanuel Milingo, quien se casó con una pedicurista de la Secta Moon, así como las anulaciones matrimoniales que se complican; las rebeliones contra el Papa; los procesos contra curas que se hacen pasar por Obispos o las quejas de curas contra sus Obispos y de religiosos contra sus congregaciones.
La denuncia contra el
mexicano fundador y superior de los Legionarios de Cristo -una de las
congregaciones preferidas por el Papa por su lealtad y conservadurismo, que ha
tenido una expansión impresionante (480 Sacerdotes, 2 mil 500 seminaristas)-,
no llegó a los otros tribunales vaticanos, ya que la Congregación, antes
conocida como Santo Oficio, se ocupa de los casos más graves.
Esto lo explicó en entrevista el sacerdote Antonio Roqueñí, ex juez eclesiástico arquidiocesano y asesor de los quejosos durante la primera etapa de la denuncia.
El alegato legal comenzó en 1997 cuando dos ex Legionarios, José Barba y Arturo Jurado, buscaron a Roqueñí para pedirle asesoría en su calidad de especialista en derecho canónico. Representaban a un grupo formado por nueve hombres que habían pertenecido a la Legión y que decían haber sido víctimas de Maciel, dos y tres décadas atrás.
En octubre de 1998 Roqueñí, Jurado y Barba llegaron a Roma. Buscaron entre la lista de canonistas autorizados por la Santa Sede a alguien que llevara el caso y eligieron a Wegan, una austriaca famosa por sus triunfos en los juzgados, quien conoce personalmente al Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y a su equipo.
"Monseñor Girotti nos recibió a los tres, con Wegan, y pusimos en sus manos la denuncia inicial. Girotti nos causó la mejor de las impresiones", narró Roqueñí.
En la denuncia entregada al Tribunal se acusaba a Maciel de cometer delitos que no prescriben, uno de ellos con base en los cánones que prohíben la absolución del cómplice "en un pecado contra el sexto mandamiento" (No cometerás adulterio).
A decir del profesor del ITAM, José Barba, cuando recibió la causa Girotti les pidió un favor: guardar silencio y no tratar el caso con periodistas. Ellos le informaron que ya habían dado una entrevista, pero que no hablarían más con la prensa mientras durara el proceso. Y así quedaron.
Asunto suspendido
El 20 de febrero de 1999,
Wegan escribió a sus clientes con buenas nuevas: la congregación había aceptado
el caso que recibió el título oficial "Absolutionis complicis (A. Jurado
et alii -Rev. Marcial Maciel Degollado)". Pero a fin de año, el panorama
había cambiado totalmente.
"En el 99 Wegan les
dijo: 'señores, me indicaron que el asunto es muy delicado y está detenida la
denuncia pro nunc', lo que significaba que el asunto dilataría indefinidamente.
No hubo más explicación", narra Roqueñí.
Por su parte, el Sacerdote
Alberto Athié envió una carta al cardenal Ratzinger a través del Obispo de
Coatzacoalcos, Carlos Talavera, en la que incluye el testimonio de un ex
Legionario, Juan Manuel Fernández Amenábar, quien antes de morir le pidió que
exigiera justicia en su nombre porque él también había sido víctima de Maciel.
"Cuando el Cardenal Ratzinger lee la carta, le expresó al Obispo que no consideraba prudente abrir el caso porque Maciel era una persona muy querida del Santo Padre, que había ayudado mucho a la Iglesia y porque lo consideraba un asunto muy delicado", relata Athié, ex secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Tampoco Barba tuvo suerte.
"Cuando el Cardenal Ratzinger lee la carta, le expresó al Obispo que no consideraba prudente abrir el caso porque Maciel era una persona muy querida del Santo Padre, que había ayudado mucho a la Iglesia y porque lo consideraba un asunto muy delicado", relata Athié, ex secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Tampoco Barba tuvo suerte.
"El lunes 31 de julio
del 2000 nos entrevistamos con Girotti en el Palazzo del Santo Oficio, fui
respetuosamente a avisarle que los miembros del grupo no podíamos continuar con
el silencio respecto a los medios porque nos resultaba costoso callar mientras
algunos Legionarios decían que alguien nos había dado dinero (para difamar a
Maciel).
"Girotti escuchó una hora y cinco minutos. Sólo nos dijo que no habíamos cumplido con nuestra palabra de guardar silencio y por eso había suspendido todo; él se refería al artículo que había aparecido en 'L'Espresso', la entrevista que le habíamos informado desde un principio", dice el académico. Nunca más supieron nada.
"Girotti escuchó una hora y cinco minutos. Sólo nos dijo que no habíamos cumplido con nuestra palabra de guardar silencio y por eso había suspendido todo; él se refería al artículo que había aparecido en 'L'Espresso', la entrevista que le habíamos informado desde un principio", dice el académico. Nunca más supieron nada.
"El silencio de la Santa Sede es
absolutorio sin haber establecido juicio y sin haber mediado el proceso que
marcan los cánones (leyes de la
Iglesia)", dice Roqueñí.
La cárcel del Vaticano:
La cárcel del Vaticano:
Si el fallo resultara
condenatorio, el asunto se enviaría a la Penitenciaría Apostólica,
encargada de imponer las penas espirituales a los culpables. El castigo, según
Roqueñí, puede ser desde una amonestación hasta la suspensión del ministerio
sacerdotal y, en caso de que no se avenga al fallo, la excomunión.
"Si se acata y se
aviene le aplican remedios penitenciales de tipo medicinal, como los
tratamientos psicoterapéuticos, o que le digan que se dedique a dar ejercicios
espirituales, o que asuma un cargo de capellán de leprosos en Santa Rita de
Cassia, donde tal Obispo va a estar encargado de ti.
"Los tribunales
eclesiásticos no aplican coerción física... lo que se pretende es la salvación
de las almas, cómo ayudar al padre Milingo y al padre Maciel, si fuera el caso.
No se trata de encarcelarlos y dejarlos a pan y agua en una celda", dice.
El fraile dominico Girotti, subsecretario de la Congregación, fue promovido hace dos meses: ahora es regente de la Penitenciaría Apostólica.
El fraile dominico Girotti, subsecretario de la Congregación, fue promovido hace dos meses: ahora es regente de la Penitenciaría Apostólica.
La Congregación de los Legionarios de Cristo, en México rompió el silencio, y negó categóricamente las
imputaciones por abuso sexual en contra de su fundador y dirigente, el Padre
Marcial Maciel.
El miércoles pasado, a
través de un comunicado firmado por el vocero Octavio Acevedo, la Congregación presume
que la ola de ataques en su contra obedecen a su fidelidad a la fe católica y
al Papa.
"No nos toca a nosotros
juzgar el corazón ni las intenciones de estas personas, pero nos aflige
profundamente por ellos y por daño injusto que nos causan y que causan a la Iglesia", dice una
declaración de los Legionarios de Cristo, del jueves pasado.
"Coincidimos con el juicio general de la sociedad y reprobamos cualquier abuso de menores que suceda dentro o fuera de la Iglesia católica. Los Legionarios de Cristo nos hemos consagrado al servicio de los hombres y de la Iglesia, tal vez por nuestra fidelidad a la fe católica y al Papa, se ha desatado esta ola de ataques contra nosotros".
Los sacerdotes Antonio Roqueñí y Alberto Athié señalaron por separado que no tienen interés en desacreditar al padre Marcial Maciel y a la congregación religiosa que fundó, y que lo único que piden es que la Congregación para la Doctrina de la Fe aplique las leyes de la Iglesia.
"Coincidimos con el juicio general de la sociedad y reprobamos cualquier abuso de menores que suceda dentro o fuera de la Iglesia católica. Los Legionarios de Cristo nos hemos consagrado al servicio de los hombres y de la Iglesia, tal vez por nuestra fidelidad a la fe católica y al Papa, se ha desatado esta ola de ataques contra nosotros".
Los sacerdotes Antonio Roqueñí y Alberto Athié señalaron por separado que no tienen interés en desacreditar al padre Marcial Maciel y a la congregación religiosa que fundó, y que lo único que piden es que la Congregación para la Doctrina de la Fe aplique las leyes de la Iglesia.
"Mi dolor y mi queja no
es sobre el padre Maciel, a quien no conozco, y mucho menos a la congregación
que fundó, sino a la inobservancia del derecho. Ni siquiera culpo a todo el
Vaticano sino a las autoridades que tienen en sus manos este caso.
"Me duele mucho que las autoridades responsables de este caso hayan guardado un silencio tan prolongado que contrasta con las palabras del Papa (...) No concibo que estas autoridades no apliquen el derecho de la Iglesia, que es un mandato, no sólo para los fieles católicos sino en primer lugar para las autoridades eclesiásticas", dijo Roqueñí.
En el mismo tono, Athié explicó que su única solicitud es que se abra un proceso jurídico.
"No me interesa denigrar la imagen del Marcial maciel, no tengo nada contra él, ni lo conozco. Conozco el trabajo excelente que hacen y a muchos padres legionarios, pero no estoy en contra de él ni de la Congregación, sólo quiero que se conozca la verdad y que si miento salga a la luz que yo soy un difamador, pero que se abra un proceso", dijo.
Los dos sacerdotes dijeron estar dolidos por el silencio del Vaticano.
"Me duele mucho que las autoridades responsables de este caso hayan guardado un silencio tan prolongado que contrasta con las palabras del Papa (...) No concibo que estas autoridades no apliquen el derecho de la Iglesia, que es un mandato, no sólo para los fieles católicos sino en primer lugar para las autoridades eclesiásticas", dijo Roqueñí.
En el mismo tono, Athié explicó que su única solicitud es que se abra un proceso jurídico.
"No me interesa denigrar la imagen del Marcial maciel, no tengo nada contra él, ni lo conozco. Conozco el trabajo excelente que hacen y a muchos padres legionarios, pero no estoy en contra de él ni de la Congregación, sólo quiero que se conozca la verdad y que si miento salga a la luz que yo soy un difamador, pero que se abra un proceso", dijo.
Los dos sacerdotes dijeron estar dolidos por el silencio del Vaticano.
Roqueñí, especialista en
derecho canónico y ex juez del tribunal eclesiástico, asesoró a los quejosos
para que llevaran su denuncia ante los tribunales de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Athié, ex secretario
ejecutivo de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social y asesor del Consejo
Episcopal Latinoamericano, envió una carta al Cardenal Joseph Ratzinger,
prefecto de la
Congregación, para pedir la investigación de las denuncias.
¿Dejad que los niños se
acerquen a mí.?
Revela libro la
vida íntima del Padre Maciel
Por RODRIGO VERA
EL NORTE / México
Por RODRIGO VERA
EL NORTE / México
23 febrero 2003-
MEXICO (APRO).- Las prácticas pederastas y otros secretos de la vida íntima del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, son reveladas en detalle en el libro El legionario, escrito por Alejandro Espinosa Alcalá, uno de los miembros del llamado "harem de efebos" que el religioso tuvo en los años cincuenta y a principios de los sesenta.
El libro testimonial, que ya circula bajo el sello de la editorial
Grijalbo, refiere principalmente los métodos de adoctrinamiento que Maciel
aplicaba a los niños bajo su cuidado, la manera en que abusaba sexualmente de
ellos con lujo de detalles, su fuerte adicción a las drogas y los oscuros
medios por los que obtenía recursos para expandir la Legión de Cristo.
Para empezar, El legionario expone que los pupilos de Maciel, además de
bellos, debían ser inteligentes y de familias acaudaladas que solventaran gastos
en momentos de crisis, por lo que, en el momento de la selección, Marcial los
hacía desfilar como "ganado de registro".
Debían ingresar, dice, entre los 8 y los 12 años, con la mente "en gracia", indefensa contra el adoctrinamiento.
Debían ingresar, dice, entre los 8 y los 12 años, con la mente "en gracia", indefensa contra el adoctrinamiento.
Quince años después ya cosechaba frutos alucinantes entre las pías
damiselas de la élite social mexicana: los legionarios eran "muñecos de
escaparate" destinados a manipularlos, llenarles de sentimiento el
corazón... y conseguir los objetivos económicos previstos. Al final de la
década de los sesenta ya se distinguía por su colección de "guapos"
que levantaban alaridos entre el beaterío de la sociedad.
Ya con los pupilos seleccionados y lejos de sus familias, Maciel los inducía a guardar los "votos secretos", que consistían en no criticar al superior, "rajar" si alguien lo hacía, es decir, romper cualquier vínculo de amistad para que prevaleciera el fanatismo... el éxito radicaría en la eficacia de la esclavitud... el truco era simple: tomaba una parte sustancial de la ascética cristiana, La imitación de Cristo, y la aplicaba a su conveniencia. Hacía creer que el legionario perfecto partía de la transformación de hombre pecador en un ser santificado.
Ya con los pupilos seleccionados y lejos de sus familias, Maciel los inducía a guardar los "votos secretos", que consistían en no criticar al superior, "rajar" si alguien lo hacía, es decir, romper cualquier vínculo de amistad para que prevaleciera el fanatismo... el éxito radicaría en la eficacia de la esclavitud... el truco era simple: tomaba una parte sustancial de la ascética cristiana, La imitación de Cristo, y la aplicaba a su conveniencia. Hacía creer que el legionario perfecto partía de la transformación de hombre pecador en un ser santificado.
"Imponía a novicios, juniors, filósofos y teólogos usar el cilicio
tres veces por semana, y someternos a la disciplina dos veces por semana:
veinte latigazos en la espalda o muslos antes de acostarnos. Los martes y los
jueves se escuchaban rumores por todo el edificio: el blandir lacerante de
disciplinas como granizada, y al día siguiente se observaba la cojera discreta
de quienes llevaban a la pierna la culebra de garfios, el cilicio que
deberíamos usar al menos durante los servicios religiosos. Había quienes lo
utilizaban todo el día para domar a la bestia y dominar el aguijón de la
carne".
Para poner el ejemplo, el mismo Maciel hacía correr la voz de que dormía
en un ataúd, y de que vivía dedicado a la oración, al ayuno y al sacrificio.
Pero tras esa fachada de ascetismo se escondía un Maciel que, con
imaginación y zorrería, poco a poco iba integrando su "harem de
efebos", a quienes convencía de que contaba con "las
indulgencias" del Papa Pío XII para realizar sus prácticas homosexuales,
pues sólo éstas apaciguaban sus "dolencias prostáticas".
La droga:
Espinosa Alcalá explica de esta forma su decisión de escribir el libro:
"Por el giro que han tomado los acontecimientos y desesperado por la
apatía de las autoridades eclesiásticas, pensé que la mejor forma de denuncia
sería hacer realidad mi plan de publicar una biografía novelada (haciendo a un
lado el temor a Marcial), para deshacerme de todo lo que me enferma por
dentro...
"Aquí presento la historia que viví, el doloroso abuso del que fui
víctima en la edad más vulnerable por parte de una persona cuya fachada es un
fraude. En este libro va mi vida entera, todo lo logrado con el psicoanálisis
profundo que me vi obligado a poner en práctica conmigo mismo para poder
sobrevivir...".
De 311 páginas, muchas de ellas marcadas por la crudeza de los actos
descritos, El legionario explica que en aquel tiempo, por los años 50, sólo los
concubinos prosperaban en esa organización.
"La gratitud me lleva a sentir un amor desmedido por él, que
perduraría aunque me solicitara faenas de prostitución. Era la predestinación
de Cristo, además de la vida futura. ¿Qué más podría soñar?".
Aparte de sus funciones sexuales y económicas, los efebos de Maciel
debían aplicarle ampolletas de morfina y dolantina, drogas a las que era
adicto, y cuando agotaba las reservas por anticipado y el mercado negro, o el
blanco, se cerraba en los hospitales de Roma o de la periferia, las cosas se
complicaban.
La droga, continúa, lo mantenía de buen humor, y para conseguir dinero
Maciel inclusive viajaba a La
Habana y Nueva York, así como a ciudades europeas o del norte
de Africa, donde, de acuerdo con algunas versiones, ofrecía perdones divinos a
cambio de limosnas, o servicios ilícitos a cambio de donativos.
El general de los Legionarios, sostiene el libro, llegaba al extremo de
utilizar a sus seminaristas en labores de narcotráfico:
Viaje de Alfonso Fernández a Roma. Antes de viajar prepara al joven de
18 años; desea agasajar a la comunidad de Roma con una comida mexicana, para lo
que llevará las tostadas desde México. Alfonso se encarga de dos grandes cajas
de cartón con cientos de tostadas amarradas con mecates.
En el aeropuerto de Nueva York, al descender del avión, un golpe
inesperado de aire le hace perder el equilibrio y soltar una de las cajas, que
se abre esparciéndose las tostadas. Ante el desastre, Marcial se pierde en la
multitud. Damas vestidas de armiños se aprestan a auxiliar al sonrojado
seminarista, quien entonces se percata de dos bolsas negras de plástico llenas
de polvo parecido a una harina delgada, ocultas entre las tostadas. Su candidez
le impide relacionarlas con la huida de Maciel... Igual que todos, deben pasar
años para que descifre el engaño.
Las averiguaciones
El 11 de octubre de 1956, el Vaticano instauró una averiguación contra Marcial Maciel, para investigar sus prácticas de drogadicción y pederastia.
Desterrado de Roma y separado temporalmente de la dirección de la Legión, Maciel manda llamar a Alejandro Espinosa y le dice:
-No hables de mi enfermedad ni de las medicinas, mucho menos de las inyecciones. Recuerda, ¡ni viste, ni sabes, ni oyes! -y habló de lo más explosivo, los masajes-: ¡Tú sabes!
Le aseguré mi lealtad hasta la muerte, impotente para meter mano en el jaleo.
...Por su parte, Marcial no temía; la investigación no tendría repercusiones, incluso podría considerarse positiva. ¿Qué lograrían escudriñar con los candados impuestos a su gente?
Alejandro Espinosa fue de los primeros en ser llamados a declarar. El general carmelita lo hizo jurar ante La Biblia.
-¿Sabe por qué estamos aquí?
-No.
-La endeble salud del Padre Maciel. ¿Ha visto algo que debiera comunicarnos?
-No.
-¿Ha visto algo anormal de lo que en conciencia deba informar?
-No.
... La obediencia al jefe me obliga a mentir; la obediencia a los frailes, a decir la verdad. ¿Cuál obediencia obedezco? Las realidades se vuelven ambiguas, la verdad se esfuerza por arrastrarse por la lengua.
-¡Son calumnias insidiosas, envidias!
-Bien, bien hermano -con sonrisa diáfana, comprensiva. Y me extiende una
hoja con mi nombre invitándome a firmarla.
Ocultan su decepción con delicadeza y me despiden con afecto... nadie
hablaría... la investigación muere de tedio antes de tocarlo.
El libro prosigue relatando el destierro, el abandono y la deserción a
los que, con el tiempo, fueron orillados los otrora incondicionales de mon
père, como Luis Ferreira, Saúl Barrales, Carlos de la Isla, Salvador Avila, Rafael
Cuena y otros.
También menciona la reactivación de las denuncias, ocurrida en febrero
de 1997, cuando el periódico estadounidense The Hartford Courant publicó las
quejas de nueve hombres ya maduros que, de niños, sufrieron abusos sexuales por
parte de Maciel.
Y concluye en el año 2000, con el silencio encubridor del Vaticano, que se niega a dar cauce al juicio canónico que siguen intentando los abogados de las víctimas.
Y concluye en el año 2000, con el silencio encubridor del Vaticano, que se niega a dar cauce al juicio canónico que siguen intentando los abogados de las víctimas.
Et dabo pueros principes eorum, et effeminati dominabuntum eis.
El ya basta, de la
monjas: 17 Agosto 2003
diario El Norte.
Exponen religiosas sus
demandas al Vaticano; exigen crear un ombudsman religioso
MEXICO.- Hartas de los
constantes atropellos a sus derechos humanos -que van desde ser utilizadas como
simples "sirvientas", hasta sufrir violaciones sexuales de sus
superiores religiosos-, las monjas mexicanas empiezan a integrarse a un gran
movimiento internacional de protesta que no sólo pide castigo para los
sacerdotes violadores, sino también exige que, dentro de la Iglesia, las mujeres
tengan iguales derechos que los hombres.
A través de sus
organizaciones mundiales -como la Federación Internacional
de Monjas o la Coalición
de Monjas Americanas-, las religiosas ya organizan sus propios
"sínodos" y encuentros internacionales para exponer sus demandas al
Vaticano: alto a los abusos sexuales en su contra, crear un ombudsman
religioso, celibato opcional, ejercer sus preferencias lésbicas, ser sacerdotisas
y obispas... Esta inusitada rebelión de las religiosas ya provoca choques con
el Vaticano, como el ocurrido en junio del 2002, cuando siete monjas fueron
ordenadas sacerdotisas por el Arzobispo argentino Rómulo Braschi. El Vaticano
inmediatamente desconoció la ordenación y las excomulgó.
Todo esto coincide con la
exhibición en México de la película En el nombre de Dios, en la cual se revelan
los maltratos, los abusos, incluyendo los sexuales, y las vejaciones que miles
de mujeres -huérfanas, madres solteras y jóvenes violadas- sufrieron por parte
de la congregación católica de las Hermanas de la Magdalena en Irlanda,
desde los setenta hasta mediados los ochenta.
La ex monja mexicana Pilar
Sánchez Rivera, una de las más destacadas impulsoras de los cambios, revela:
"Contra ese abuso de poder y centralismo eclesiástico, está irrumpiendo un
cambio dentro de la Iglesia,
en el que muchas congregaciones de religiosas llevan la delantera. Por ejemplo,
ya no conciben al cuerpo como enemigo del alma. Tienen nuevas propuestas. Por
eso surgió la teología feminista, que los teólogos han ido asimilando".
"Hay sacerdotes en
México que nos apoyan. En otros países, algún obispo o cardenal. Algunos lo
reconocen públicamente, otros no", dice.
Y agrega: "A las
mujeres nos está negado acceder al sacerdocio. La participación en actividades
rituales, ministeriales y administrativas es sólo para unos cuantos. Aquí
también quedan excluidos los hombres casados y los homosexuales. Esta
centralización es un abuso".
Religiosa franciscana
durante 12 años y ahora dedicada a defender los derechos humanos de las mujeres
católicas, Pilar Sánchez señala que son frecuentes en México los abusos
sexuales de sacerdotes contra las monjas.
"En México, ha habido
abusos y violaciones sexuales contra nuestras religiosas. Sin embargo, a muchas
de ellas las forma un obispo o un sacerdote, por lo que están muy sujetas al
control jerárquico y no denuncian. Aquí todavía no existe, pues, una cultura de
la denuncia." En México, los dos centros de derechos humanos que atienden
a este tipo de víctimas, el Departamento de Investigaciones Sobre Abusos
Religiosos (DIAR) y el Instituto Cristiano de México (ICM), tienen registrados
muy pocos casos de atropellos a religiosas.
Raymundo Meza, director
jurídico del DIAR, comenta: "Nosotros, actualmente sólo manejamos los
casos de dos monjas, en el Distrito Federal, que fueron seducidas por sus
superiores jerárquicos. Están muy dañadas sicológicamente. Obviamente que no
puedo mencionar sus nombres. Son las únicas denuncias que tenemos de este
tipo".
-¿A qué atribuye la
renuencia de las monjas a denunciar?
- El mismo hecho de vestir
los hábitos es un gran obstáculo para luchar contra la jerarquía. Hay un
aspecto sicológico que las inhibe. Para la Iglesia, las monjas son una especie de
sirvientas, cuya función es obedecer. Lo curioso es que muchas de ellas
abandonan la vida monacal, y hasta entonces dejan su inhibición y se
transforman en abiertas defensoras de los derechos humanos, como sucedió con la
religiosa dominica Digna Ochoa.
El nuncio
seductor:
Raymundo Meza cuenta que, en
1996, el DIAR llevó el caso de siete monjas del convento de las Carmelitas
Descalzas de Santa María de la Fe,
en Ciudad del Carmen, Campeche. Estas religiosas se quejaban de los malos
tratos de su superiora, María Josefina de Jesús Apango López, quien además se
negó a apoyarlas médicamente, cuando varias de ellas resultaron con graves
quemaduras al explotar un tanque de gas. Aparte, denunciaban abusos sexuales
solapados por su superiora.
Las monjas pusieron su queja
ante su entonces superior provincial, Bernardo Chehaibar, y ante el Obispo de
Campeche, José Luis Amezcua Melgoza. Al no recibir respuesta, enviaron una
carta a Roma, dirigida al padre general de los carmelitas descalzos, Camilo
Maccise, quien les respondió el 16 de julio de 1996, mediante una carta en la
que les decía que sólo a "nivel local" se podía "estudiar el
caso", y que con la "gracia y protección" de la Virgen saldrían de
"todas las dificultades". Ante esto, las monjas optaron por abandonar
el convento.
Raymundo Meza comenta:
"El DIAR les brindó atención sicológica y las apoyó en sus demandas
laborales, puesto que querían una indemnización. Pero nada pudimos hacer, ya
que el noviciado voluntario y todas esas cosas hicieron muy endeble nuestra
demanda laboral. Los abusos quedaron impunes".
El Centro de Investigaciones
del ICM logró documentar otro caso que, a mediados de los 90, sólo se ventiló
en los altos círculos eclesiásticos: los abusos sexuales que Jerónimo Prigione,
entonces Nuncio Apostólico en México, cometía con la hermana Alma Zamora, de la
congregación Hijas de la Pureza
de la Virgen María,
con sede en la ciudad de Aguascalientes.
El investigador Jorge
Erdely, autor del libro Pastores que abusan, y director académico del ICM,
relata que monjas de esa congregación se encargaban del quehacer doméstico de
la nunciatura -labores de limpieza y cocina, cuidar las mascotas de
Prigione...-, y entre ellas se encontraba Alma Zamora, a la que Prigione
escogió como concubina.
Prosigue Erdely: "En
1994, la congregación efectuó una dinámica grupal a la que llamó 'ejercicios de
discernimiento', que dirigió el entonces seminarista jesuita Juan Ricardo
Herrera Valenciano. Ahí se analizaron los conflictos de conciencia provocados
por el concubinato de Prigione y Alma Zamora, por lo que las religiosas
decidieron retirarse del servicio personal del Nuncio. Y así se lo hicieron
saber. Pero Prigione, aferrado, no las quiso dejar ir y las amenazó con
disolverles la congregación, que entonces contaba con 300 religiosas y tenía
presencia sobre todo en el norte del País".
Prigione logró incluso que
se les hiciera una visita apostólica, dirigida por el Obispo Emilio Berlié
Belaunzarán, para inspeccionar si la espiritualidad y ortodoxia de las monjas se
apegaba a los lineamientos vaticanos.
Así, las monjas fueron
sometidas a "interrogatorios inquisitoriales", por lo que algunas
sufrieron crisis nerviosas y fueron hospitalizadas. El Vaticano, a través de la Congregación para
Institutos Religiosos y de Vida Consagrada, también intervino y, en 1995, dio
un fallo fulminante: mientras Prigione estuviera en funciones en México, las
Hijas de la Pureza
de la Virgen María
deberían servirle sin chistar.
"De este modo, las
monjas tuvieron que acatar las órdenes del Vaticano y seguir sometidas a los
caprichos del nuncio", comenta Erdely, doctor en filosofía y teología por la Universidad de Oxford.
-¿Y qué pasó con la hermana
Alma Zamora?
- ¡Qué iba a pasar! Contra
su voluntad, siguió siendo la concubina de Prigione hasta que dejó de ser
nuncio. El Vaticano, prácticamente, le había concedido derecho de pernada. Este
caso ejemplifica a la perfección lo que es el abuso de poder que aplasta a las
religiosas.
El complot del silencio
Pilar Sánchez pone su propio
caso como ejemplo: "Yo sé lo que es el poder de una sotana. A los siete
años de edad, cuando estudiaba en una escuela de religiosas, fui abusada por un
diácono".
Cuenta que, pese a esta
experiencia traumática, decidió ser franciscana misionera de María. Estudió en
Roma. Fue misionera en Perú, donde participó en la reforma educativa. Regresó a
México para dirigir el Instituto Tepeyac, de León, Guanajuato. Finalmente
decidió colgar los hábitos por parecerle "castrante" la vida
religiosa.
Actualmente imparte
talleres, diplomados y conferencias en varios países, colabora con algunas
organizaciones de derechos humanos, como Católicas por el Derecho a Decidir,
donde es consultora externa... A sus 58 años, mantiene constante comunicación
con monjas de todo el mundo.
-¿Qué clase de abuso padecen
más frecuentemente las religiosas?
- ¡El abuso de autoridad!
Esa centralización de la verdad absoluta, de la infalibilidad, de la
iluminación y el considerar a la deidad dentro del género masculino les ha dado
el poder a los hombres, erosionando la autoestima de las mujeres. Todo eso se
llama abuso. La única defensa que tenemos es nuestra voz interna, nuestra
conciencia. Queremos desmontar esa fuerza negativa e ir creando una reforma en la Iglesia.
Un documento revelador
-indica-, precipitó la organización y las protestas de las religiosas a nivel
mundial: en 1994, la monja Maureen O'Donohue, integrante de Médicas Misioneras
de María, inició una investigación en la que descubrió que el hostigamiento
sexual y la violación de religiosas era una práctica común realizada por
sacerdotes. Y envió un informe al Vaticano para que castigara a los violadores.
Al año siguiente, en el 95,
concluyó la investigación. Los resultados del informe O'Donohue eran
alarmantes. Los abusos contra religiosas se extendían a 23 países. Salió a
relucir la gran cantidad de monjas embarazadas que, por lo mismo, eran
expulsadas de sus congregaciones. Las hubo infectadas de sida u obligadas a
abortar. Incluso se documentó el caso de un sacerdote que embarazó a una monja
y la llevó a abortar, ahí perdió la vida y el sacerdote todavía ofició la misa
en su funeral.
Dice Pilar Sánchez: "El
informe recogió testimonios y pruebas médicas, datos verificables. No fue una
fantasía".
-¿Y el Vaticano castigó a
los culpables?
- No, hasta el momento no ha
hecho nada, sólo ha cambiado geográficamente a sus delincuentes, por lo que los
abusos continúan. Ante nuestras denuncias, el Vaticano instauró el complot del
silencio.
Después del 94, volvió a
entregársele el informe en 1998, a través de Joaquín Navarro Valls, vocero del
Vaticano, y del Cardenal Joseph Ratzinger, a cargo de la congregación para la Doctrina de la Fe. Ellos dieron el
acuse de recibo.
-¿Qué medidas están tomando
ante el silencio del Vaticano?
- El año pasado, presentamos
el expediente formal ante la ONU,
ojalá y este organismo internacional pueda hacer algo. Pedimos, entre otras
cosas, que las monjas expulsadas sean reinstaladas en sus comunidades
religiosas, atención médica para las infectadas de sida, apoyo legal y económico
para los hijos de quienes sufrieron la maternidad impuesta. Inclusive, ya
comienza a surgir la propuesta de que se instale un ombudsman religioso.
EL NORTE / México
Enero 2003
Acepta Episcopado culpa y
anuncia rectificación
Admiten que rehuyeron
al escándalo, Señalan que Obispos aprendieron la lección y que cooperarán con
la justicia cuando sean requeridos.
El secretario general del Episcopado, Abelardo Alvarado, reconoció que, por cuidar el prestigio de la Iglesia y evitar el escándalo, los Obispos sólo reubicaban a los curas pederastas en espera de que corrigieran su conducta, y que esta misma lógica prevaleció con las denuncias de abuso sexual presentadas contra el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
El secretario general del Episcopado, Abelardo Alvarado, reconoció que, por cuidar el prestigio de la Iglesia y evitar el escándalo, los Obispos sólo reubicaban a los curas pederastas en espera de que corrigieran su conducta, y que esta misma lógica prevaleció con las denuncias de abuso sexual presentadas contra el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
En conferencia, dijo que,
tras la "amarga experiencia", los Obispos ya aprendieron la lección
y, de ahora en adelante, cooperarán con la justicia cuando sean requeridos. De
igual manera, responderán si el Papa Juan Pablo II los llega a mandar llamar,
como hizo con los Cardenales estadounidenses.
"Al interior de la Iglesia se tenía la
percepción de que las faltas de los sacerdotes eran faltas aisladas; se
esperaba que el sacerdote se corrigiera y dejara de hacer daño. Ahora
entendemos que se trata de una patología que desgraciadamente parece que no hay
curación. Antes, la medida que se tomaba era cambiarlos de parroquia, pero eso
ya se vio que no funciona", dijo.
Al hacer público el examen
de conciencia del Episcopado, admitió que no hay una lista de sacerdotes con
historial de abusos sexuales, porque en México no se lleva un registro de los
casos.
El Obispo auxiliar de México
dijo que la misma lógica de rehuir al escándalo prevaleció en 1997, cuando se
presentaron ante el Tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, nueve
denuncias en contra del padre Maciel por abuso sexual.
"En lo que haya habido de real (en las denuncias), quiero pensar que se hizo todo con los mismo criterios que existían hasta ahora, por eso mismo no se tomaron medidas o se le destituyó de su cargo (...). No puedo explicar por qué el caso del padre Maciel no fue atendido, no es responsabilidad de los Obispos, sino de los tribunales donde se presentaron las denuncias en su contra", dijo en alusión al tribunal vaticano.
Señaló, sin embargo, que las denuncias se presentaron atemporalmente y posiblemente se hicieron con la intención de atacar a la Legión de Cristo en general, orden religiosa que en México administra la Universidad Anáhuac y el Instituto Cumbres.
"Tratándose de una persona con una alta investidura en la Iglesia no consta que las mismas acusaciones fueran tan comprobadas o auténticas, sino había también alguna intención de perjudicar a la institución. Desconozco qué haya pasado con las acusaciones que se presentaron en el Vaticano, si no tuvieron ningún resultado, no sabemos", dijo.
"En lo que haya habido de real (en las denuncias), quiero pensar que se hizo todo con los mismo criterios que existían hasta ahora, por eso mismo no se tomaron medidas o se le destituyó de su cargo (...). No puedo explicar por qué el caso del padre Maciel no fue atendido, no es responsabilidad de los Obispos, sino de los tribunales donde se presentaron las denuncias en su contra", dijo en alusión al tribunal vaticano.
Señaló, sin embargo, que las denuncias se presentaron atemporalmente y posiblemente se hicieron con la intención de atacar a la Legión de Cristo en general, orden religiosa que en México administra la Universidad Anáhuac y el Instituto Cumbres.
"Tratándose de una persona con una alta investidura en la Iglesia no consta que las mismas acusaciones fueran tan comprobadas o auténticas, sino había también alguna intención de perjudicar a la institución. Desconozco qué haya pasado con las acusaciones que se presentaron en el Vaticano, si no tuvieron ningún resultado, no sabemos", dijo.
Cuestionado sobre las penas
contra los pederastas, dijo que la excomunión no se aplica en este caso sino
únicamente a personas que cometieron abusos muy graves, que constituyen una
lacra social y que causan un mal mayor a un país ¿No se considera tan grave
violar a un niño?, se le cuestionó.
"Lo que estoy diciendo es que la excomunión está prevista para otro tipo de delitos que constituyen una lacra social y que, independientemente del número, de la cantidad (...), no creo que proceda la excomunión; aquí procede otro tipo de sanciones establecidas por el Código de Derecho Canónico".
Al hablar de las nuevas
intenciones de los Obispos, Alvarado expresó que, aunque el Código de Derecho
Canónico prevé castigos espirituales de delitos sexuales a menores, eso no
exenta a los clérigos de ser juzgados por los tribunales civiles y por las
leyes mexicanas.
"Si los Obispos tenemos noticia de una acusación en contra de un sacerdote, y resulta fundada y cierta, tenemos el deber no sólo de aplicarle las penas canónicas sino, incluso, colaborar con las autoridades para que sea juzgado en los tribunales civiles y se le aplique la ley y las penas establecidas en el código", dijo.
"Si los Obispos tenemos noticia de una acusación en contra de un sacerdote, y resulta fundada y cierta, tenemos el deber no sólo de aplicarle las penas canónicas sino, incluso, colaborar con las autoridades para que sea juzgado en los tribunales civiles y se le aplique la ley y las penas establecidas en el código", dijo.
Destacó que,
"curiosamente", en México no existen muchas notificaciones de
sacerdotes pederastas, posiblemente porque son menos frecuencia que en Estados
Unidos o porque aquí no existe la cultura de la denuncia ni se llevan
estadísticas.
Por Diana Nelly
Torres/El Norte:
Saltillo, México.- Como cualquier otra persona, los sacerdotes están expuestos a los mensajes carentes de valores que se propagan en la sociedad, lo que propicia que cometan actos que contravienen los votos que tomaron, consideró ayer aquí el Nuncio Apostólico, Giuseppe Bertello.
"Yo creo que el
sacerdote no vive aislado, vive en una sociedad, en una comunidad, y muchas
veces es débil como los demás y ¿cuántas veces ésta sociedad lanza mensajes que
no son valores?", comentó.
Al referirse al reciente
reconocimiento de autoridades eclesiásticas de la existencia de casos de
presbíteros que incurrieron en pedofilia, el representante del Papa en México
reiteró que los sacerdotes también son hombres que día a día viven la realidad
profunda de su vocación y consagración a Dios.
Monseñor Bertello antepuso
el derecho de las víctimas de los sacerdotes pederastas a la necesidad de
guardar silencio por conservar el prestigio de la Iglesia católica.
Dijo que un sacerdote es parte de una sociedad y, como todos sus integrantes, debe respetar la ley que la rige, sobre todo en temas tan delicados como el de abusos sexuales a menores de edad.
Dijo que un sacerdote es parte de una sociedad y, como todos sus integrantes, debe respetar la ley que la rige, sobre todo en temas tan delicados como el de abusos sexuales a menores de edad.
"El sacerdote es un
ciudadano que debe vivir y respetar la ley del Estado en general, sobre todo
cuando se trata de temas tan delicados como éste (la pedofilia) en el que el
derecho de las víctimas debe respetarse", dijo.
Califica Obispo
Auxiliar de México como triste el caso del cura Salomón Palma
Justifica sacerdote de
Chihuahua su vida sexual.
11 Enero 2,003
EL NORTE / Redacción
CHIHUAHUA.- "El sacerdote no es un ángel, es un hombre", es la frase con la que Salomón Palma Chaparro, párroco de la Iglesia de Cristo Rey de la Diócesis de Cuauhtémoc, se justificó tras haber sostenido relaciones sexuales con su secretaria, una mujer casada de 28 años.
En una entrevista concedida
a El Diario de Chihuahua, el sacerdote negó que la divulgación de las escenas
del famoso casete donde aparece con la mujer lo haya impactado, ya que dijo
haber estado preparado para eso y hasta para más.
La copia del video fue entregado al diario por miembros de la sociedad de Cuauhtémoc, quienes afirman que primero trataron infructuosamente de discutir el caso con el Obispo de la Diócesis de Cuauhtémoc, Guillermo López.
La copia del video fue entregado al diario por miembros de la sociedad de Cuauhtémoc, quienes afirman que primero trataron infructuosamente de discutir el caso con el Obispo de la Diócesis de Cuauhtémoc, Guillermo López.
El sacerdote dirigía una
parroquia ubicada en la colonia Reforma, la más antigua y de mayor población en
Cuauhtémoc, y el video fue visto por familiares de la secretaria del cura,
quien ahora se encuentra sin ubicación precisa por el escándalo que se
suscitara y por las amenazas de muerte que pesan sobre ambos.
Tomado con una cámara
doméstica en formato VHS, el padre Salomón Palma Chaparro elaboró
presumiblemente para uso personal el video pornográfico al lado de su
secretaria.
El párroco dice que se arrepiente, pero su espíritu está firme. Reconoce por completo su culpa, pero cree en el perdón de Dios. Confiesa que cometió un pecado, y por eso quiere alejarse de la Diócesis y de los que, de alguna manera, pudo haber defraudado.
"Al romper la regla del celibato, uno ya no es fiel a lo que prometió. Pero eso no conlleva a una excomunión. El sacerdote no es un ángel, es un hombre", dijo en su defensa el padre Palma.
El párroco dice que se arrepiente, pero su espíritu está firme. Reconoce por completo su culpa, pero cree en el perdón de Dios. Confiesa que cometió un pecado, y por eso quiere alejarse de la Diócesis y de los que, de alguna manera, pudo haber defraudado.
"Al romper la regla del celibato, uno ya no es fiel a lo que prometió. Pero eso no conlleva a una excomunión. El sacerdote no es un ángel, es un hombre", dijo en su defensa el padre Palma.
"Fue un castigo
mío", confesó en una extensa entrevista con El Diario.
Aseguró no culpar a nadie,
que no fuera él mismo, por lo que sucedió ya hace tres años. Tampoco dijo
guardar rencores contra la gente que hizo circular el video por las casas de
Cuauhtémoc y posteriormente en el ejido Benito Juárez, donde actualmente vive
el cura.
"Quiero tomar esto como una experiencia dura, pero a la vez alentadora y muy pedagógica, porque si metí la pata, ya voy a procurar no hacerlo", expresó con la sinceridad que caracterizó toda la conversación.
"Quiero tomar esto como una experiencia dura, pero a la vez alentadora y muy pedagógica, porque si metí la pata, ya voy a procurar no hacerlo", expresó con la sinceridad que caracterizó toda la conversación.
Casi al final de la plática
dijo con firmeza: "Nunca me he arrepentido de haber sido sacerdote".
El párroco deslinda de la
campaña de desprestigio en su contra a la familia de su amante. "De parte
de la familia de ella nunca he recibido ningún reclamo, ni siquiera del esposo,
ni de familiares de él".
Cuando le preguntaron si él
grabó el video, el cura responde: "Lo que le puedo decir es que soy el
único culpable... Me reservo el derecho de contestar".
Un video que revela la vida sexual del párroco es puesto a
la vista de la comunidad.
Autograba cura escenas sexuales
Autograba cura escenas sexuales
CHIHUAHUA.- En un nuevo
video que llegó hasta las oficinas del Diario de Chihuahua se confirma que el
sacerdote Salomón Palma Chaparro se autograbó teniendo relaciones sexuales con
su secretaria, pues se ve cuando él mismo prepara la cámara para grabarse.
En escenas que por momentos
parecen chuscas, el polémico sacerdote se acerca a la cámara de video como para
cerciorarse de su buen funcionamiento e insiste en encender la luz de la
habitación mientras que la secretaria opone resistencia. En el video se observa
que en no menos de 20 ocasiones se activa el interruptor de energía, pero cede
ante la persistencia del religioso.
El nuevo material muestra a
un sacerdote más resuelto a mostrar con claridad, quizá para sí mismo, las
escenas de los múltiples contactos sexuales con la mujer, por lo que insiste en
dejar encendida la luz de la habitación.
Este nuevo video se suma al
anterior que se dio a conocer la semana pasada en donde también se advierte al
sacerdote teniendo relaciones sexuales con una mujer casada, de 28 años, que
hacía las veces de su secretaria.
Luego de que se difundió el
primer video, Palma se justificó diciendo que "el sacerdote no es un
ángel, es un hombre".
Palma se desempeñaba como
párroco de la Iglesia
de Cristo Rey de la Diócesis
de Cuauhtémoc, y luego del escándalo pidió al Obispo de Cuauhtémoc, Juan
Guillermo López Soto, su retiro espiritual.
Reprueban hecho: Luis Fletes, Obispo Auxiliar de México,
consideró ayer como un reflejo de la miseria humana el video del sacerdote
Salomón Palma Chaparro, quien fue grabado cuando sostenía relaciones sexuales
con su secretaria.
"Algo tenemos que
hacer, pero no para destruir, es un caso que da tristeza, dolor a la iglesia, a
la sociedad, pero esto no quiere decir que todo está perdido, siempre hay gente
que saca la casta y da un buen testimonio de su ministerio", comentó.
"El celibato no es la causa de que haya pecado, es la naturaleza humana; el problema es de conciencia, de actitud; no es cuestión de pedir disculpa, estamos trabajando porque haya mejor educación en cada persona", añadió.
"El celibato no es la causa de que haya pecado, es la naturaleza humana; el problema es de conciencia, de actitud; no es cuestión de pedir disculpa, estamos trabajando porque haya mejor educación en cada persona", añadió.
EL NORTE / Redacción
11 Enero 2,003
Acusan a párroco en
Aguascalientes de violar a menor de 14 años
AGUASCALIENTES.- Un Juez giró orden de aprehensión en contra del sacerdote Alejandro Cervantes Gallardo por corrupción de menores.
Sin embargo, los familiares
de una de sus víctimas, el menor Daniel Hernández García, y quienes presentaron
la denuncia, aseguraron que se trata de un caso de violación.
En el juzgado Quinto Penal a cargo del Juez Alfredo Quiroz García se desahoga el juicio en contra de sacerdote responsable del Templo de la Santa Cruz, ubicado en la colonia popular Martínez Domínguez de esta ciudad.
En el juzgado Quinto Penal a cargo del Juez Alfredo Quiroz García se desahoga el juicio en contra de sacerdote responsable del Templo de la Santa Cruz, ubicado en la colonia popular Martínez Domínguez de esta ciudad.
Para ello se abrió la
averiguación previa AP5008/2002 en el Ministerio Público especial en Delitos
Sexuales e Intrafamiliares.
La agente del Ministerio
Público para Delitos Sexuales, Beatriz González Márquez, comentó que se
investiga el caso donde existe una sola denuncia de violación en agravio de un
menor de 16 años de edad.
La funcionaria informó que
en sus declaraciones el menor asegura que desde hace dos años el sacerdote lo
sometió en por lo menos tres ocasiones a actos sexuales.
La madre del menor, María Guadalupe García, asegura que su hijo sufre ataques epilépticos y fue violado por el sacerdote abusando de su condición, ya que con toda la confianza permitían que el menor conviviera con él.
La madre del menor, María Guadalupe García, asegura que su hijo sufre ataques epilépticos y fue violado por el sacerdote abusando de su condición, ya que con toda la confianza permitían que el menor conviviera con él.
La Ministerio Público informó que en este momento se están reuniendo todos
los elementos para presentar en el juicio correspondiente.
El menor declaró que conoció
al sacerdote Cervantes Gallardo durante la Pascua, y posteriormente el presbítero lo invitó
a continuar con las visitas, alegando que era un menor muy retraído y él podía
orientarlo.
Aseguró que durante las
primeras visitas fue cordial y posteriormente lo sedujo.
A pesar de que hubo resistencia por parte de las autoridades judiciales para abrir la averiguación, el Juez Quiroz García decretó formal prisión al presbítero Alfredo Cervantes, según consta en el expediente 371/2002; además se presume que violó a otros tres niños, sin embargo, el proceso se sigue bajo el delito de corrupción de menores, alegando que aún no hay elementos suficientes para demostrar la violación.
Sobre este asunto, el Obispo Godínez Flores afirmó tajante que "apoyará" a Cervantes Gallardo, pues a pesar de ser un representante de Dios en la Tierra, "es un hombre y está expuesto a la tentación por tanta pornografía que hay".
A pesar de que hubo resistencia por parte de las autoridades judiciales para abrir la averiguación, el Juez Quiroz García decretó formal prisión al presbítero Alfredo Cervantes, según consta en el expediente 371/2002; además se presume que violó a otros tres niños, sin embargo, el proceso se sigue bajo el delito de corrupción de menores, alegando que aún no hay elementos suficientes para demostrar la violación.
Sobre este asunto, el Obispo Godínez Flores afirmó tajante que "apoyará" a Cervantes Gallardo, pues a pesar de ser un representante de Dios en la Tierra, "es un hombre y está expuesto a la tentación por tanta pornografía que hay".
Aunque se mostró renuente
para hablar sobre el caso, sostuvo que, independientemente de la resolución que
emita el Juez, Alfredo Cervantes "no dejará de ser sacerdote ni será
excomulgado", e hizo un llamado a los feligreses: "Hay que orar por
todos los sacerdotes para que no caigan en las tentaciones, y con eso es
suficiente".
- En España:
Y con respecto a las
estadísticas. Incluímos extracto obtendido de:
Nota: Las preferencias no
indican necesariamente la práctica.
Con adultos mujeres =
Normales
Con adultos varones =
Homosexuales
Con menores varones =
Pederastas
Con menores mujeres =
Pedófilos
Mis recomendaciones a los
clérigos involucrados:
Si non caste, saltem
caute.
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