EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1791-1800
CAPÍTULO XL-II
Eduardo Pedro
García Rodríguez
1792 Octubre 23. De la escala en Tenerife de la expedición de Lord
Macarrney a China contamos con dos relatos, el de John Barrow, catedrático de
matemáticas de Greenwich y del de Georges Stauton, médico, miembro de la Royal Society y
secretario de esa embajada. Subieron al Teide cubierto de nieve el 23 de
octubre. Se estaba formando una tormenta. Una parte decidió bajar al Puerto
Mequínez (Puerto de la Cruz),
como recomendaban los guías. Sólo cuatro decidieron ascender, los arrieros les
abandonaron.
Se hundían en la piedra pómez.
Finalmente decidieron bajar.
1792 Diciembre 6.
El Cuerpo de Ingenieros del
ejército español en Canarias, remite a la metrópoli un proyecto para la transformación del castillo de San Pedro
en un fuerte con Plaza de Armas.
Inscrito en el Registro el7 de
Mayo de 1900 al folio 49 del tomo 340, libro 101 del Ayuntamiento, finca n°
6586, inscripción 1a, con una superficie de 1.524,00 m2, lindando
al N. con la carretera de San Andrés y Playa; al S. con el muelle de la Frescura, al E. con la
playa y al O. con la carretera de San Andrés. Era de planta trapezoidal
edificada en 1656 siendo Comandante General D. Alfonso Dávila de Guzmán,
situado a unos 180 mts. del Castillo de San Cristóbal.
En 1788 estaba artillado con 2
cañones de a 24 y 2 de a 16, siendo su guarnición de 1 sargento, 1 cabo y 5
soldados estando previsto su aumento en tiempo de guerra hasta 2 Oficiales, 2
Sargentos, 2 cabos y 45 soldados.
Se convirtió luego en un fuerte
con plaza de Armas semicircular según proyecto que se remitió a Madrid el 6 de
Diciembre de 1792 formado por el Ingeniero D. Luís Marqueli quedando terminadas
las obras en 1795. El radio del semicírculo es de treinta y seis varas,
formando en realidad un arco de círculo y dos partes rectas; está cimentado
sobre roca y batido por el mar al pie de su muro, elevado 8 mts, a cuya altura
se halla la explanada; su parapeto es de mampostería, y de sillería labrada las
caras de sus caño-
neras; en la gola tenía
construcciones ordinarias de una sola planta.
En unión del de San Miguel era el
que rellenaba el espacio comprendido entre los de Paso-Alto y San Cristóbal y
por él pasaba la muralla donde se hallaban emplazadas la casi totalidad de las
baterías; formó pues parte del recinto de la plaza y por R.O. de 22 de Marzo de
1904 (D.O. n° 66) se aprobó el proyecto de convertirlo en alojamiento de las
Tropas de Ingenieros, habiéndose construido una crujía doble en la fachada
principal y recta, y dos más sencillas apoyadas en el extremo de la primera
formando un arco de círculo, edificándose con una planta 43,50 m2 y con dos 957,44 m2; el solar sin
edificar restante se cedió al Ministerio de Fomento a objeto de que construyera
la rampa de comunicación entre el dique Sur del puerto y la carretera de San
Andrés.
Hasta el año 1846 que se habilitó
la Batería de
San Antonio, sirvió ésta como Batería de Saludos o Salvas.
En un documento de la comandancia
de Ingenieros de 1843, consta que el «Castillo
de San Pedro, estaba situado á 320 varas de
la
Batería de Santa
Isabel.- Descripción.- Es una batería circular de un radio de 27 varas sobre
una cuerda de 55 varas, capaz de I0 piezas, construida sobre un risco que se
abanza en la misma playa y que baten las olas, y por consiguiente puede batir
de costado á derecha é izquierda la playa y también el muelle del puerto que
está en esta playa á su derecha y á unas 450 varas, cruzando sus fuegos con los
del Castillo de San Cristóbal.-
Material.- Su fábrica es de mampostería de piedra dura; el paramento
esterior; coronamiento, banqueta, esplanada y Cañoneras, de sillería. Su
parapeto es de merlones elevados con objeto de cubrir su Cuerpo de Guardia,
Repuesto y Almacenes, y hornillo de bala roja.- Estado.- Los merlones tienen
removidos los sillares de los planos y aristas de sus embrasuras por el rebufo
de las piezas por ser en esta Batería en la que hace la Plaza sus saludos, por no
haber ninguna otra á barbeta en que hacerlos, como convendría, y sólo podría
reemplazar convenientemente este servicio la habilitación de la Batería de San Antonio,
que es á barbeta capaz de diez piezas é inmediata al Cuartel de la Brigada de Artillería; lo
demás de la obra y sus edificios que sirven de almacenes de Artillería, están
en buen estado y también Ila puerta rastrillo de su entrada». ;
Con posterioridad a este «se construyeron unas cañoneras de sillería
basáltica; se construyeron y empotraron cinco bases y cinco cañoes montados con
sus respectivos marcos de cureña, siendo el piso de las tres del centro de
sillería, de las otras dos de mampostería y el resto de losas».
En la Comandancia de
Ingenieros de Canarias se recibió un oficio que copiado a la letra dice así: «Hay un membrete que dice.- :: Junta
Regional de Acuartelamiento de Canarias.- Númo 386.- Excmo. Sr. Director
General de Fortificaciones y Obras del Ministerio del Ejército, en escrito de
fecha 8 de Agosto último dice lo siguiente.- Visto el contenido del escrito de
V:E. de fecha 2 de Noviembre último reiterado en 9 de Enero, 28 de Abril y 30
de Junio siguientes, proponiendo la venta del Castillo de San Pedro situado en
Santa Cruz de Tenerife, actual acuartelamiento del Grupo Mixto de Ingenieros n°
3, al Ministerio de Obras Públicas, como consecuencia de la construcción de la Vía de Enlace entre los
diquesmuelles Norte y Sur del puerto de dicha plaza en la cantidad de 631.701,00 pts y
teniendo en cuenta que según se hace constar en certificado remitido por V:E.
en 28 de Abril último, el citado Castillo de San Pedro no es de utilidad para
el Ejército, y su venta se considera necesaria para el desarrollo de los planes
de acuartelamiento de esas islas, a la vista de lo informado por la Jefatura de los Servicios
de Intendencia, Intervención general del Ejército y Asesoría Jurídica de este
Departamento, el Sr. Ministro ha resuelto dar su conformidad a la propuesta de
venta del citado Castillo por la compensación en metálico anteriormente citada,
la que deberá pasar a engrosar los fondos a disposición de esa Junta.- Lo que
se comunica a V:S. para su conocimiento.- Dios guarde a V:S. muchos años.-
Santa Cruz de Tenerife, I5 de Septiembre de I945.- El Capitán
General-Presidente.- García Escámez.- Rubricado.- Al pié.- Sr. Coronel Jefe de la Comandancia de Obras y
Fortificaciones.- Plaza». (José María Pinto de la Rosa, 1996)
1793. Un barco de descarga que arrumbaba
hacía Añazu (Santa Cruz), volcó a la vista del puerto Mequínez n Chinech
(Puerto de la Cruz,
Tenerife). De los miembros de la tripulación solamente lograron salvarse dos
marineros, uno se aferró a la quilla del barco, el otro logró alcanzar a nado
el Limpio Grande donde fue auxiliado por
los tripulantes de un barco extranjero (posiblemente inglés), quienes a
pesar de la oscuridad nocturna divisaron al náufrago y lo socorrieron.
1793. El obispo de la secta católica Tavira le confesaba al rey español que la población en la colonia canaria era
abundante y que por ello resultaría violento cortar el flujo migratorio. La
solución estaba en vetar salir a los casados y autorizar a los solteros. Pero
esto también trajo inconvenientes. En los textos del obispo Tavira y de los
vicarios se habla de falta de hombres, de tierras sin cultivar, de excesivo
número de mujeres «vagas», de aumento de la prostitución, de ausencia de Casas
de Misericordia donde acoger a los necesitados, etc. Un panorama desolador y
que sólo tenía circunstancial y momentánea solución dejando que la gente se
fuera...; pero no los casados porque esto dislocaba a las familias. Las gentes
se van, las familias quedan sin cabezas rectoras, las mujeres permanecen solas
cargadas de hijos. Las gentes se van, las islas quedan sin pobladores que
cultiven sus campos y las defiendan de los enemigos.
1793 Abril 4.
En el archivo de Acialcázar,
legajo Milicia n° 2, existe un documento del año 1793, firmado por el Ingeniero
Militar Don Luis Marqueli, que copiado á la letra dice así:
«EXEMO SR.- He aventurado las
adjuntas reflexiones y dictamen, fiado en el conocimiento practico que tengo de
estas Yslas, bien que careciendo aun del indispensable de nuestras actuales
fuerzas en Población, Tropa, Armas y Municiones, que solicité entre otros en mi
oficio del 11 de Febrero del corriente año, el qual me havia de servir de regla
y goviemo para graduar y proporcionar en el dia la defensa efectiva de estas
Yslas, y por tanto sino la correspondiente, á lo menos la que pudiera caver á
cada una de sus fortificaciones, atenta su capacidad, actual estado y mayor o
menor importancia. Y por sospechar inevitable la guerra en las presentes
circunstancias,
si no yá á la hora de esta
comenzada; y asimismo también por lo que V:E. se sirve decirme en su oficio de
27 de Marzo próximo pasado de comunicarle mis pensamientos, los expone mi buen
zelo y obediencia, y los dirige á V:E. por si en su alta comprehensión y
pericia militar, merecieren atención y pudieren ser de alguna utilidad á esta
Provincia, en cuya conservación y en el honor de su defensa y de las Armas del
Soberano, nos hallará V:E. siempre á mi y á mis subordinados, los primeros en
todo y para todo cuanto V:E. se sirviere mandarnos y disponer de nosotros como
Oficiales, como Facultativos, y como buenos Vasallos que tienen á dicha servir
bajo las inmediatas y apetecida órdenes de V:E. Dios guarde á V:E. muchos
años.-
Santa Cruz de Tenerife a 4 de Abril de I793.- Excmo
Señor.- Luís Marqueli.-
Excmo:St:D. Antonio Gutierrez.
Exemo. Sr.- Con fecha de 2I de
Enero de I788, pasó mi antecesor el Ingeniero en Segundo D. Fausto Cavallero, á
esta Comandancia General un Discurso sobre la defensa de estas Y slas que
comprehende quanto se puede desir acerca de ella, unido al estado de la Tropa, Artillería y
Municiones necesarias en cada Ysla y sus Fortificaciones, que detalla por menor
y al qual me remitiera desde hoy, si no considerase que atentas las numerosas
poseciones de infinita mas importancia que tiene la Corona en ambos mundos, se
hace muy dificultoso, por no decir imposible, llegue a verificarse jamás la Dotacion de esta Provincia
en los términos que dicho estado expresa, y supone indispensables a su defensa,
y que esta en las circunstancias presentes de rezelo de un próximo rompimiento
o repentina guerra, debemos en todo caso adaptarla a los recursos que
actualmente existen en nuestras manos y de que podemos disponer; procurando
sacar de ellos el mayor partido posible. Por tanto fundándola sobre la
naturaleza de la situación y terreno de estas Islas, genio y caracter de sus
habi- tantes, su amor al Pays y al Soberano, y demás medios adecuados que
suministren las actuales armas, fortificaciones y pertrechos, expondré a V:E.
algunas reflexiones acerca de lo que juzgo convenir y adaptarse en tiempo de
guerra a todas ellas en general, y las particulares de defensa que corresponden
a cada Ysla, ó de que es susceptible, segun su actual estado, individualizando
algo mas las realengas, asi por su mayor importancia y población, como por sus
mayores recursos, para poder resistir a invasion enemiga y dejar mas bien
puesto el honor de las armas de S.M.
Es constante que ninguna de las
siete Y slas que comprende esta Provincia (excepto tal vez la de Canaria)
produce todo lo de primera necesidad para su anual subsistencia y qe
necesitándose por lo mismo unas á otras. Siempre que durante una guerra no
tuviese el Comandante Gral. á sus órdenes una o dos Fragatas con dos o tres
Bergantines armados para el crucero de unas islas á otras y resguardo de los
Barcos Isleños del tráfico, interceptando este los Corsarios enemigos, ellos
por si solo podrian poner en el mayor apuro á qualquiera de estas Yslas.
Síguese de esto que siendo las de Fuerteventura y Lanzarote el granero de los
demás, convendrá ante todas cosas (dejándolas los precisos granos para su anual
siembra y consumo), almazenar en las demás, particularmente en las realengas,
los sobrantes, puesto que algunas de ellas, como esta de Tenerife apenas
produce lo suficiente para mantenerse la tercera parte del año.
Es igualmente constante que sin
los referido Buques que tubiesen el mar de unas Yslas á otras desembarazado por
la misma situación local de ellas que distan de esta principal de Tenerife
desde cinco hasta cincuenta y cinco leguas, podria verificarse el ataque y
rendicion, vervigracia de las mismas yá mencionadas de Lanzarote y Fuerteventura
por mas distantes, sin que el Comdte. Gral., lejos de poder socorrerles,
tubiese de estos la menor noticia.- Insta, otrosi, la providencia de dichos
Buques armados en atención á nuestra pesca sobre la costa de Africa, pues otro
tanto que la inclinación de estos naturales los obliga su propia pobreza á
alimentarse de aquel pescado salado, el qual se ha hecho para ellos años hace,
alimento de primera necesidad.
Omito referir las demás ventajas
en general de esta estación y particulares aun a los mismos buques, pues nadie
ignora que gran parte de los que navegan á América, procuran avistar estas
Yslas.
Estando esta Provincia dividida
en siete partes distantes unas de otras, como se ha dicho, infiérese que
pudiendo ser insultadas algunas de ellas por Corsarios ó atacadas formalmente
por determinada expedición, sin que puedan recibir pronto socorro, no solo
deben estar provistas de lo necesario á su defensa en Armas, municiones,
víveres etc, si que también es forzoso sean mandadas por Oficiales de conocida
inteligencia, resolucion y conducta, muy practicos del Pays y territorio de su
mando si ser pudiese.
Dévese encargar en todas ellas la
mayor vigilancia en sus vigias y Atalayas, la con- tinua correspondencia y
puntuales avisos de todo, al Comdte. Gral., y que señalados en todas ellas
igualmente (segun su extension, calidad de costa y surgideros, y naturaleza del
terreno inmediato) uno ó mas puntos de reunión, se formen Cuerpo Volantes
prontos á transferirse al punto atacado, á los ventajosos para cortar el camino
al enemigo y á todos aquello, por último, que bien sostenidos y defendidos con
tenacidad, puedan estorbarle su internación en la isla. Resulta de lo dicho que
si no se puede impedir un desembarco de expedicion formal que intente
resueltamente la conquista de estas yslas, puede siempre inutilizarse por medio
de estas y otras operaciones de Campaña y guerrilla, bien concertadas, mas
adaptables aqui que las mas de las correspondientes á Plazas Maritimas, que á
la verdad no existen, pues ni aun como tal puede reputarse esta de Santa Cruz
de Tenerife.
Siendo estos Ysleños amantisimos
de su Patria y Soberano y de su naturaleza dóciles, sóbrios y guerreros, muy
ágiles y quebrados en trepar y correr por estos montes, y transferirse con suma
presteza, como todos aqui sabemos, de unos puestos á otros, salvando las
mayores alturas y atravesando los barrancos mas profundos con ayuda de sus
Lanzas ó Garrotes que manejan de todos modos con singular destreza, al paso que
revestidas dichas lanzas con hoces, ó como aqui llaman rozaderas, son en sus
manos armas mucho mas temibles que la bayoneta y el sable, dévense aprovechar
todas estas buenas qualidades y aplicarse á la defensa, en cuyo supuesto todos
los Ysleños que no tuviesen armas de fuego ó no supiesen manejarlas bien, deberán estar armados de sus Lanzas con
rozaderas y será muy combeniente no solo agregar cierto número de ellos á los
Cuerpos Volantes y de retén que es preciso formar y tener prontos en cada Ysla,
si también que se podrá sacar de ellos el mejor partido (como yá en varias
ocasiones de ha
verificado) poniendo partidas de
los mismos en emboscada ó á cubierto en las quebradas del terreno, otras de
altura espaldona etc., en los parajes amenazados de desembarco, el que
inutilizarán seguramente, si se arrojan á tiempo con sus dichas armas sobre el
enemigo antes que acabe de formarse, en la Playa y pueda adelantarse.
Deven estos naturales y aun mas
que ellos mismos, los Gefes que los mandan (háblase aqui particularmente de las
Yslas mas quebradas en que se incluyen las tres Realengas) estar persuadidos
que dirigiendo la gente inutil con sus mejores efectos, ganado y víveres á parajes internos, escondidos y dificiles de la Ysla, y disputando entonces
con mas desembarazo y menos cuidado el terreno al enemigo -al que será fácil si
los persigue con viveza inducir y atraer en gargantas, desfiladeros y
emboscadas donde pocos pueden estar segura y plenamente á muchos- podrán llegar
á molestarle fatigarse y debilitarle en términos que abandone -y tal vez con
precipitación- del todo la empresa, no siendo natural que quiera aventurarse
con la dilación de la conquista á los muchos accidentes que traen de suyo, y á
que estan expuestas las empresas y expediciones marítimas.
Lo que se acaba de decir y que
parece no poder extender a las islas de Lanzarote y Fuerteventura por mas
llanas y abiertas de boca. con todo servir de norma en su tanto para hacer en
su defensa quanto sea dable, pues dejando con esto en su debido lugar el honor
de las armas de la Nación
y dando tiempo á que les llegue, tal véz. algun socorro. si fuere por último
forzoso someterse, será mas fácil por lo antecedentemente dicho proponer y
conseguir partidos honrrosos. Lo que importa es que no haya brazos inutiles y
que todos se empleen á porfia con igual ardor y la mas sana y determinada
voluntad en la defensa común de la
Patria, á que estan mas obligados estos isleños, por los
fueros y exempciones de que gozan con esta condicion.
En la formación de los Cuerpos
Volantes y de Retén, no deben comprenderse los paisanos domiciliados en los
pueblos de la costa, pues havrán de permanecer armados en ellos y siempre
dispuestos á defenderlos de qualquier Corsario, á dar en lance forzoso la
alarma y aviso a los inmediatos, para que acudan en su socorro y ocupar de pronto
los puestos que reforzados puedan estorbar al enemigo la internación.
La Población de estas
Yslas, me es en el dia desconocida: en otros tiempos havia la suficiente para
su defensa, pero la autorizada por el Juzgado de Indias continua transmigración
de Pasageros de aIforja á la América. De
que ya hacen de algunos años a esta parte particular ramo de Comercio los
Buques que de este Puerto de Sta. Cruz se dirigen á ella. al paso que con harto
dolor se hecha sobrado de ver en el abandono de millares de familias, y por
tanto en las costumbres públicas y en el cultivo de los campos no puede menos
de hacerse también sentir en las actuales circunstancias en grave perjuicio de
la causa común y defensa de esta Provincia, que al fin quedará despoblada si no
se ataja, como siempre ha deseado, tan nocivo y enorme abuso.
Ignoro igualmente si existen
Cañones de Batallón y de Campaña de que fuera, utilizimo y aun preciso proveer
en cada Ysla los Cuerpos Volantes.
De qualquier modo deberáse
inquirir los que de pequeño calibre tengan en sus Casas ó Almazenes los
Comandante y dueños de Embarcaciones que habrán de franquearlos para la defensa
común.
También ignoro si tenemos
Hornillos para poder hacer uso de la vala roja fueran utilisimos y podrian
distribuirse á dicho efecto en los Castillos y Baterías que mas bien defienden
los buenos fondeaderos, y la apróximacion y entrada de los Puertos principales
de estas Y slas. Bolviendo ahora la atención a cada isla, diré con relacion á
lo hasta aqui expuesto, lo muy preciso de cada una de ellas, pues debo suponer
que los Jefes de Armas, sabrán tomar por sí muy de antemano las medidas mas
oportunas y las disposiciones mas convenientes y eficaces en defensa de su
honor y de su Ysla de su cargo.
Fuerteventura
La Ysla de Fuerteventura (que es
de Señorio) es la mas llana y extensa de todas, pues tiene 36 Leguas de largo:
fomentada, cultivada y poblada, pudiera ser una Ysla rica y utilisima, pero su
corta población unida á la natural desidia de sus moradores, no la hacen en el
dia interesante mas que por razón de su fertilidad en granos, que van á sembrar
y segar en gran parte, vecinos de las demás islas; tiene con todo para su
defensa, dos Torres y un Regimiento de Milicias. Dichas Torres situadas, una en
la parte del Norte y la otra al Sur de la Ysla que cubren dos pequeños puertos ó casas,
pueden proveidas de Artillería gruesa, dar abrigo y defender á los barcos del
tráfico perseguidos por Corsarios pero no impedir desembarcos, especialmente en
la extensa despoblada costa del Sur por todas partes accesible, así que las
Milicias unidas á los demás habitantes en estado de tomar armas, deben poner en
caso de un formal y crecido desembarco, su mayor cuidado y esfuerzo en fatigar
al enemigo y disputarle y defender las avenidas á la villa de Betancuria en lo
interior de la Ysla,
á donde con anticipación deberán acojer sus ganados y efectos: la misma
despoblación y miseria de esta Ysla, junto a su falta de agua, es gran parte de
su defensa para cansar con mas facilidad al enemigo y hacerla abandonar quanto
antes, mayormente, si no se halla en poseción de su inmediata la de Lanzarote.
Lanzarote
La Ysla de Lanzarote (también de
Señorio) se halla en el dia bien cultivada y en un estado floreciente y puede
por tanto, por mas poblada y con mejores Fortificaciones que la de
Fuerteventura, hacer mas vigorosa y larga defensa. Los puertos de Naos y del
Arrecife defendidos por los fuertes de San Josef y s. Gabriel, y montados con
Artillería gruesa, pueden impedir ó retardar bastante por aquella parte,
qualquier desembarco. Y respecto á los que puedan intentarse en la costa del
Oueste y la del Sur, particularmente desde la Punta de Montaña Roja hasta la del Sarcillo, no
faltan (á mas de la Torre
del Aguila) puestos adecuados a donde reunida la gente de armas al primer aviso
ó señal, pueda disputarse al enemigo el terreno con ventaja y dificultarle su
penetración á la
Villa. Distando de esta solo un quarto de legua al Castillo
de Guanapai ó de Sta. Bárbara situado sobre una eminencia ventajosa, deberá acogerse
en él caso de invasión, la gente inuti con sus mayores efectos y para su mayor
defensa y resguardo de los ganados, se deberá aprovechar y fortificar
provisionalmente y de pronto lo mas bien posible, una cavidad que se halla
delante de él llamada Caldera, la qual forma una retrincheramiento natural que
en la ocasión puede ser muy útil y ventajoso.
Hierro
La Ysla del Hierro (de Señorio
igualmente) por lo escarpado de su costa, falta de Puertos y por su pobreza y
corta entidad, no tiene fortificaciones ni las necesita; así que bastaría armar
sus Milicias para alejar qualquier somada Corsaria que intentase insultar algun
barco refugiado al abrigo de dicha Ysla.
Gomera
En la isla de la Gomera (asimismo de
Señorío) puede el enemigo desembarcar en varias partes, particularmente en
todos sus desagues ó barrancos al mar; pero por lo quebrado de su terreno le es
muy dificultoso penetrar en ella; por tanto haciendo las vigías su deber será
fácil á poca gente ó al Cuerpo Volante, rechasar con tiempo al enemigo que
hubiese saltado en tierra y acelerar su embarque. El único puerto de algún
provecho que hay en la Ysla
y aun este de poco fondo, es el de la
Villa; defiendelo el Castillo Pral. y el de Buen Paso que
necesitan reparaciones y de artillería gruesa, particularmente el último que
por su situación mas avanzada al mar defiende bien su entrada, no pudiendo
fondear las embarcaciones sin aproximarse á dicho Fuerte, por cuya razón deberá
ponerse de pronto en el mejor estado de defensa posible y construir en la misma
Bahía una batería provisional que dificulte aun más, qualquier desembarco,
aprovechando en caso necesario del parapeto que en otros tiempos se levantó con
igual fin y objeto, si es que en el dia no se halla enteramente arruinado.
Palma
La Ysla de la Palma, perteneciente a S.M.
tiene las debidas fortificaciones de su Puerto principal, donde está situada la
ciudad de S. Miguel de la Palma,
capital de la Ysla,
en muy mal estado; por tanto y mientras no llega el caso de mandarse proyectar
y executar algunos Fuertes de más consideración, conviene en las actuales
circunstancias repararlos al pronto del mejor modo posible, y atender con
especialidad al Castillo de San Miguel adecuadamente situado para defender el
Puerto y desembarcadero, y al importantísimo puesto que ocupa el Castillo de
Sta. Cruz del Cabo ó del Barrio, muy deteriorado en el dia y quasi inservible;
á dicho efecto se hace preciso construir en sus costados dos Baterías
provisionales para flanquear la una el Castillo Pral y linea de marina intermedia,
y para defensa la otra, de la porción de costa y playa inmediata de su
izquierda, la qual para quedar bien asegurada y de no poder entrar el enemigo
en la ciudad por aquella parte ó extremo de ella, conviene á más construir otra
Batería provisional enterrada en el paraje nombrado el Tejar ó las Salinas.-
Para encontrar la otra extremidad del Pueblo, se ha de formar provisionalmente
otra Batería sobre lo alto de la punta de Bajamar llamada de los Guinchos, que
cruzando sus fuegos con los de San Miguel, podrá estorvar un desembarco en
aquella Playa que defienden y habilitando al propio tiempo con una trinchera
(que ya hubo en otro tiempo} y algunas piezas de artillería la Portada que llaman de la Caldera, situada bajo el
mismo risco de la
Concepcion, la qual corta el camino que de la Plaia de Bajamar se dirije a
la Ciudad, aun
quando se verificase en dicha Plaia un desembarco, seria imposible (bien
defendido dicho desfiladero y paso preciso} introducirse el enemigo por este
lado en la Ciudad,
atento a lo elevado y escarpado de los riscos que le circundan.- En los simples
parapetos ó Baterías existentes al frente de la Ciudad, y entre los
mencionados Castillos de San Miguel y Sta. Cruz del Barrio, que son las
nombradas Sta. Maria de Saboya, S. Felipe y S. Pedro, convendrá habilitándolas,
colocar alguna artillería.- A la parte del Sur de la Ysla, y en los desembocaderos
de los barrancos de la
Angustia y Tenisque, hay dos Baterías de S. Miguel y de Juan
Graje (esta última en el dia arruinada} las cuales per-tenecen a particulares,
y aunque hay fondeaderos limpios frente de ellas, y en su inmediacion el Puerto
que nombran de Naos de facíl desembarco, es dificilisimo internarse desde ellos
en la Y sla
respecto a su fragosidad por aquella parte: si con todo ya mayor abundamiento,
se quisiesen en ella corrientes dichas Baterías, se podrá prevenirá sus dueños
las pongan en el debido estado de servicio.- Para la demás defensa del todo de la Ysla, me refiero a lo dicho
en general de todas, pues su montuosidad y aspereza la hace impenetrable si se
disputase el terreno con tezón al enemigo.
Canaria
La Ysla de Canaria (Realenga) es
muy fértil y pingüe y no necesita quiasi de las demás para su manutención,
antes bien, abastece en parte de legumbres y ganado a esta de Tenerife. Su
principal defensa, en caso de invasión, debe fundarse en la fragosidad de su
interior y en sostener con rigor los puestos ventajosos de gargantas,
desfiladeros y alturas que pueden y deben ocupar sus milicias y naturales,
obligando al enemigo, si desembarcase, á una guerra de montaña é impedirle la
conquista de la Ysla.- Los
Fuertes y Baterías que desde el Puerto de la Luz hasta la plaia de S. Christoval defienden la
costa del Este y la capital de la isla, aunque débiles varios de ellos y en mal
estado, pueden con todo, reparados de pronto y provistos de competente
artillería, no solo asegurar dicha Capital de un golpe de mano, sino también
resistir á un crecido desembarco lo menos lo muy suficiente para dar lugar á
sus vecinos de poner en salvo sus mejores efectos y á las Milicias y demas
Ysleños armados, el de acudir á rechazar al enemigo y disputarle la internación
en la Ysla. Para
resguardo pues de la ciudad ya fin de precaver un desembarco en aquella costa,
conviene construir una Batería provisional entre el reducto de Sta. Catalina y
el Torreón de Sta. Ana, por haver en el dilatado intermedio, playa indefensa y
apta á un desembarco. Conviene igualmente construir otra en el reducto
arruinado de S. Felipe, puesto importantisimo por dominar bien la plaia a
derecha e izquierda, y todo el camino ó lengua de arena que une la Ysleta al cuerpo de la Ysla y á la ciudad á la qual
no podrá dirigirse el enemigo sin apoderarse primero de dicha batería. La
nombrada de S. Fernando, perfectamente situada, deberá repararse cerrandola por
su espalda y mudándole la entrada que en el dia tiene en su frente. El que
presenta al mar la ciudad de Las Palmas, no siendo cruzado por los fuegos de
Sta. Ana y Sta. Ysabel, convendria promediarle con algunas piezas de Artillería
colocadas en los sitios de las Carnicerias y Pilar de Triana donde existen
vestigios de haver alli en otro tiempo havido Batería, pues aunque se dice
vulgarmente no ser parage limpio, es constante que todo se desembarca en dicha
Plaia, en la qual se construyen asimismo y botan al agua varios barcos sin
distincion de sitios.-
Pudiendo el enemigo por el Puerto
y Plaia del Comfital sorprender y atacar por la espalda á las Baterías que
defienden la opuesta de que se acaba de hablar, y no llenando por su situación
y altura de mas de 40 varas sobre el nivel del mar; la Batería de Buenaire, el
preciso objeto de alejar con sus fuegos a los Buques contrarios que los evitan
con la mayor facilidad poniendose bajo de ella, es forzoso y urgente construir
una batería provisional en dicho Puerto sobre la punta llamada del arrecife ó
del Cabrón, puesto adecuadisimo para cubrir de frente la entrada de dicho
Puerto y defenderlo todo él y con fuegos rasantes sus orillas.- En la demás
circunferencia de la Ysla
se deben atender asimismo con alguna artillería si fuese posible, la Plaia nombrada de La Laja, situada caminando acia
el Sur a la derecha de S. Christoval, y los Puertos de Melenara, Maspalomas,
Arguineguin y también para abrigo y defensa de barcos del tráfico de dicha isla
a esta de Tenerife, se deberan construir en paraje adecuado, dos baterías
enterradas y resguardadas de tiros del mar, una en el puerto del Juncal y otra
en el de Sardina.- Escusado es decir que la Torre de Gando debe en tiempo de guerra estar
reforzada de gente y provista de artillería gruesa, como asimismo que el que
mande las armas, sabrá conocer toda la importancia del Monte llamado el risco
de S. Francisco que domina la ciudad capital y alturas inmediatas y que en el
caso de un mal suceso ó forsoza retirada, sacará particularmente dispuesto en
dicho Monte nombrado Paso-angosto, todo el excelente partido y proporcion que
ofrece para su defensa é impedir que el enemigo se introduzca por aquella parte
en la Ysla.
Tenerife
Esta de Tenerife (Realenga ygualmente}
y la mas rica, comerciante y poblada de todas las Canarias, por la naturaleza
de sus costas y aspereza de sus montes, está naturalmente defendida, pues
aunque en su circunferencia haya varias caletas y plaias donde en determinados
tiempos pueda desembarcarse, no asi el penetrar en la Ysla por lo quebrado y
fragoso del Pays, y en aquellas donde todo esto sea mas accesible, hay
fortificaciones que aunque las mas, no de la mayor resistencia, y no todas
adequadas al terreno que ocupan, pueden con todo resistir lo suficiente (menos la Plataforma de S. Pedro
en la Plaia de
Candelaria} para dar lugar á los Cuerpos Volantes y a la gente de armas de las
cercanias de acudir á rechazar un desembarco, y si á pesar de la oposición se
verifica, ocupar los desfiladeros, pasos precisos y alturas que le atajen pasar
adelante.- El paraje mas adecuado de la
Ysla para un formal desembarco é internación en ella es este
su puerto ó mas bien Plaia y Costa de Santa Cruz, y siendo de la mayor
importancia alejar quanto se pueda una Esquadra enemiga que intentase batir á
la vela ó al ancla esta población y fortificaciones, débese tener presente que
ha de dirigir para dicho efecto su rumbo á la punta de Anaga, y atracarse lo
mas posible a la costa, pues de lo contrario se sotaventaria sobrado y le fuera
dificultoso entrar y anclar convenientemente en el Puerto, á no ser que viniere
con viento Sur ó Sueste, que no suele experimentarse aqui, si no es en el
invierno y ser borrascoso, reinando quasi siempre lo demas del año, vientos
Estes y Nordestes; por tanto conviene colocar una batería provisional con
quatro cañones de á 24 ó de á 18, en el valle de 1gueste, que dirija sus fuegos
á flor de agua y construir una trinchera o espaldón para resguardo de la gente,
que de la inmediación acuda a la defensa de aquel puesto en el que no es fácil
desembarcar, aunque hay fondeadero y abrigo para embarcaciones grandes, pero no
desde el camino ó senda que conduzca á lo interior de la Ysla, siendo aquella parte de
terreno sumamente fragoso.-
Asimismo y al propio intento, en
el valle de S. Andres (á mas de la
Torre que cubre aquella plaia y ha de estas montada con
artillería gruesa) se debe renovar la trinchera que en otro tiempo se
construyó, y hacerla capáz de 4 ó 6 cañones, así para impedir un desembarco,
que no suele alli ser tan fácil por la mar gruesa que hay quasi siempre, como
para mayor defensa de aquel puesto importantisimo para alejar los Buques y
hacerles perder su Barlovento tan necesario para acercarse y batir los Fuertes
de Paso-Alto y S. Miguel en que se apoya y asegura la izquierda de nuestra
linea.- A fin de incomodar y coger entre dos fuegos á los Navios que intentasen
batir al Castillo de Paso-Alto y para defensa al propio tiempo de la plaia del
Bufadero, será muy útil construir en ella una batería provisional de tres
cañones.- A los fuertes de Paso-Alto y S. Miguel, síguese la Batería de Candelaria, muy
deteriorada en el dia, inservible y siendo su situación importante por la
comodidad que presenta aquella plaia y su configuracion á un desembarco, y no
estar flanqueado S. Miguel por aquel costado, si no es por un solo cañon de la Batería de S. Antonio, se
deve construir una provisional de 6 cañones que la defienda, cuya especie se
apuntó con otras conducentes a la defensa de esta linea en relacion que pasé a
V:E. de resultas del reconocimiento que se practicó de las fortificaciones de
esta marina y de los reparos que al pronto necesitan, por cuya razón omito el
repetirlas, como el que se debe (por lo expuesto y por ella al Castillo de S.
Juan) retirar quanto antes toda la
Polbora del Almazen inmediato a dho Castillo y repartirla en
la forma que yá insinué á V:E. en mi oficio de 15 del mas próximo pasado, á que
se debe añadir seria también muy conveniente aprovechar para la defensa del
parapeto que desde la Batería
de S. Telmo sigue hasta la de S. Francisco, de dos leguas de tierra que se
avanzan al mar formando en ella redientes que le flanqueasen y tener corrientes
en tiempo de guerra las trincheras ó parapetos que se hallan al otro lado del
Barranco Hondo y dominan á Puerto Caballos.- Defendida esta Plaia y Puerto de
Sta. Cruz, se puede decir que está defendida toda la Ysla, á menos en quanto a
apoderarse é internarse en ella, pues aunque en su circunferencia se encuentran
( como ya se dijo) varias caletas y surgideros, no es fácil en algunas el
desembarco por la mala mar y por la aspereza de las inmediaciones de todas
ellas, penetrar en el pais sabiendolo defender.
La que despues de Sta. Cruz
ofrece mas facilidad a un crecido desembarco, quando el mar lo permita, es la Plaia y Puerto del
Candelaria aunque por la Cuesta
de las Tablas,
Mataasnos etc. y demás
fragosidades del terreno, es muy fácil cortar el paso al enemigo é
imposibilitarle la internación, como puedieran con todo con la sola defensa que
en el dia tiene de la
Plataforma de S. Pedro, saquear los Corsarios el rico
Santuario que alli existe ó adelantarse á executar lo mismo en las pingues
campiñas de Guimar y Arafo, conviene construir en él, sobre la punta llamada de
Santiago, una batería provisional conforme se ha proyectado y cuyo fuegos
cruzandose con los de la
Plataforma, al paso que alejen qualquier Buque enemigo, darán
lugar á las Milicias y gente de los con-tornos de acudir a la defensa de
aquella Plaia e inmediaciones.- Siendo la parte del Norte de esta Ysla bastante
escarpada y de mar brava, y no habiendo en sus costas otra población de entidad
por su comercio y riquezas que la del Puerto de la Orotava, aunque este solo
lo sea de nombre y las embarcaciones mercantes se ven precisadas por tanto
(para no exponerse y perderse al menor tiempo) á fondear á más de medio tiro de
cañón de él en mar abierta, se halla bastante defendido con las baterías que
tiene y el Castillo aunque reducido, de S. Felipe, defiende la Plaia del Puerto Viejo donde
en tiempo bonancible pudiera executarse un desembarco; dichas baterías y
Castillo necesitan al pronto algunos cortos reparos.- Para el abrigo y defensa
de qualquier barco de la tierra que perseguido de algun Corsario se refugiase en
el Puerto de Garachico, se halla en él el Castillo de S. Miguel y lo fragoso y
quebrado de sus contornos, quita hasta la idea de penetrar en el Pais. La
población que alli existe, siendo cabeza ó Capital de un Regimiento Provincial,
está defendida por el en qualquier alarma. Dicho castillo de S. Miguel necesita
igualmente de reparos.
Notas:
Iº. En la enumeracion de las
Fortificaciones de esta Ysla, no se ha hecho mencion ni del Castillo de la Casa de Adeje, cuyo
entretenimiento y defensa está a cargo del Señor de ella, ni de la Batería de S. Joaquín de la Cuesta, por ser unos
puestos y defensas artificiales comprendidas entre las infinitas naturales que
presentan en todas partes la
montuosidad, asperezas y
quebradas de ella, asi que bastará advertir que si por desgracia (despues de
haber hecho por nuestra parte la mas tenáz y esforzada defensa), llegase el
enemigo á inutilizar nuestros fuegos y a apoderarse de este Pueblo de Sta.
Cruz, presi- sándonos á una formal retirada y a defender el Pays a palmos, dicha
Batería es una de las primeras ventajosas situaciónes que se ofrecen donde
hacer alto, y que dominando todas las avenidas y caminos transitables para
internarse por esta parte a la
Ysla, puede bien sostenida, alejar en la vivesa de sus fuegos
y escarmentar al enemigo, reduciendole á no apartarse de la Plaza ó población de Sta.
Cruz donde antes de abandonarla se debera haber tenido cuidado de cortar por
varias partes y desde su nacimiento si fuere dable, el agua que por Canales de
Madera viene á ella para su abasto, con cuya precaucion y providencia, y la de
inutilizar asi mismo los algibes, se hará aun mucho mas infructuosa al enemigo
su conquista, y cierta la imposibilidad de mantenerse en ella y conservarla.
2º. Estoy persuadido que no
careciendo de armas, municiones y víveres; tomadas con tiempo todas las debidas
precauciones y providencias y estando estos naturales y sus milicias bien
gobernados, con inteligencia y denuedo, y queriendo hacer su deber; es
imposible que el enemigo que llegue a poner el pié en estas Yslas, pueda
señorearse de ellas, por lo menos de la de Tenerife, Canaria, Palma y Gomera,
por su facilidad (ya citada y expuesta) que su montuosidad y aspereza presentan
á una sagáz y obstinada defensa, á la que será consiguiente la gloria de cansar
y aburrir al enemigo, hacerle perder mucha gente, y por tanto desistir de la
empresa, inutilizando su expedición. Santa Cruz de Tenerife a 4 de Abril de I.793
Exemo. Señor: Luis Marqueli.
Al pié.- Excmo. Sr. Don Antonio
Gutierrez». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
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