Isidro Santana León
[En Canarias no se puede ser comunista
ni socialista si no se es independentista]
Si se comprendiera o se interesaran por saber cómo es
la realidad de Canarias, y procedieran a favor de su libertad, seguro que cada
quien, en su momento, podría competir y acceder en igualdad de condiciones al
gobierno de nuestra nación, una vez que ésta sea libre. Siento mucho respeto
por todos aquellos canarios que militan en partidos españoles, aunque se llamen
de izquierda, pero, en un futuro no muy lejano, en la pugna por la emancipación
nacional de Canarias, habrían de colocarse en una trinchera o en otra: con el
colonialismo español o con el soberanismo canario.
Puestos
a analizar que la lucha de clase en nuestra nación no trasciende de la brega
entre desheredados del colonialismo y favorecidos del colonialismo,
entenderemos que los caciques y explotadores canarios y extranjeros no están
dirigiendo el cotarro de la economía y la política en Canarias, por las mismas
razones que en España, sino porque toda esta estructura colonial está
propiciada por la potencia invasora, que es la que coloca estratégicamente sus
piezas para que controlen y perpetúen el status. Es de entender, que luchar por
un sistema socialista o de cualquier orientación humanista es una sinrazón
mientras que sigamos bajo el dominio de otra nación, y participar de su sistema
es colaborar con su política de sometimiento al pueblo canario.
Hemos
visto que los partidos llamados de izquierda –y no me alegro de lo siguiente
porque soy de ese pensamiento y además he sido obrero– no tienen capacidad de
convocatoria ni incidencia alguna en la población canaria –todavía andan
analizando el porqué–, y yo atisbo que las necesidades que le han creado a
nuestro pueblo no se desligan de su psique con un discurso decimonónico que, a
pesar de ser coherente y útil en aquella época y en aquellos países, hoy no se
ajusta ni influyen en la conciencia individual ni colectiva de nuestro pueblo.
Por el contrario, sí tiene vida propia nuestra identidad canaria y, a poco que
se acicatee, aprovechando la situación de desprecio y sojuzgamiento con que,
ahora de forma visible, tratan a los canarios, se movilizará toda la sociedad
para llegar de una vez por todas a la tan necesaria independencia.
Querer
implantar una sistema de justicia social en una colonia, es como poner flores
sobre un basurero: hay que drenar el colonialismo para después, mediante
instrumentos verdaderamente democráticos, que gobierne la ideología que
soberanamente elija nuestro pueblo. Yo, que soy uno más de la plebe, emplazo a
todos esos partidos a romper con la madrastra arbitraria y ponerse junto a sus
soberanistas hermanos –en Cataluña y Euskal Herría lo hacen–, para construir,
antes que esta lacra española acabe con toda nuestra nación, un Estado libre y
reconocido en el concierto internacional.
Comprendo
que es muy difícil dar ese paso –los ideólogos no quieren dejar su púlpito ni
que decidan sus afiliados– pero, tarde o temprano, tendrán que posicionarse,
porque el enemigo tiene cara y se llama España.
No se
está pidiendo que renuncien a sus principios, simplemente hago un llamado para
buscar la cohesión nacional, anteponiendo la soberanía de Canarias a la
ideología, religión etc. Habría que hacer un gran acto de humildad,
reconocimiento de la realidad y afán de que el pueblo canario obtenga sus
derechos históricos, para acabar con este vergonzoso anacronismo colonial. No
obstante, vislumbro que será arto difícil para quienes están arraigados en la
verdad absoluta de su doctrina, y porque el idealismo impide atender otras
razones y otros fines objetivos, que en el fondo silenciosamente casi todos
aceptan, porque creen traicionar su conciencia si se posicionan junto a otros
derechos naturales de los pueblos.
"Debemos reclamar la liberación de las naciones oprimidas no
con vagas frases generales, no con declaraciones hueras, no
"aplazando" la cuestión hasta el socialismo [...] El proletariado de
las naciones opresoras no puede limitarse a pronunciar frases generales,
estereotipadas, contra las anexiones y por la igualdad de derechos de las
naciones en general, frases que cualquier burgués pacifista repite. El
proletariado no puede silenciar el problema, particularmente
"desagradable" para la burguesía imperialista, relativo a las
fronteras de un Estado basado en la opresión nacional. El proletariado no
puede dejar de luchar contra el mantenimiento por la fuerza de las naciones
oprimidas dentro de las fronteras de un Estado dado, y eso equivale justamente
a luchar por el derecho a la autodeterminación. Debe exigir la libertad
de separación política de las colonias y naciones que "su" nación
oprime. En caso contrario, el internacionalismo del proletariado en un
concepto huero y verbal" (Vladimir Ilich LENIN, 1916)
He
visto, de pasada, un artículo que dice: “ilegalizar al Partido Popular”, o algo
parecido… Referente a esto, yo constato, igual que todo canario con honor, que
nuestra solución pasa por ilegalizar a España. De todas formas, España está de
forma ilegal en Canarias: por la fuerza, contraviniendo el derecho
internacional y la resolución 1514 de las Naciones Unidas. ¿Por qué no luchar
contra este abuso de poder…, contra esta arbitrariedad contraria a los Derechos
Humanos? En Canarias no se puede ser comunista ni socialista si no se es
independentista. Es un contrasentido y una incoherencia, como claramente
expresa Lenin en la cita arriba copiada, que los partidos en las colonias estén
defendiendo o colaborando con la metrópoli. Ahí lo dejo por si les sirve de
reflexión.
16/10/13
Tomado de:www.elcanario.net
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