TOMADO DEL LIBRO: EL MENCEYATO DE
TEGUESTE: APUNTES PARA SU HISTORIA
Eduardo Pedro García Rodríguez
CAPITULO VI-VIII
TEJINA DE TEGUESTE
Viene de la página anterior.
Citando
a Juan Primo de la Guerra,
en su Diario I (1800-1807), el jueves 23 de agosto del año 1800 "fuimos
por la noche a Tejina, en donde, en
celebración de la víspera de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, se hicieron
los regocijos que ordinariamente se acostumbran en los campos circunvecinos.
Esto es, la librea, que se forma de los mozos del lugar, adornados con cintas y
otras vestiduras, un capitán de entre ellos mismos que se distingue por más
lucimiento y que marcha delante. El tambor, a cuyo son se hace la marcha y
algunos mogigangos de papelón que figuran toros o caballos y preceden esta
comparsa iluminada con varios hachos. La de este año en Tejina tuvo la ventaja de que estando allí a la sazón un
destacamento del regimiento de Ultonia (nombre de uno de los regimientos
que vinieron a reforzar la defensa de la isla durante el ataque de Nelson a
Tenerife), los soldados se incorporaron en la marcha llevando sus fusiles
y sirvió en esta función el tambor de la tropa. Es también constitutivo de
estas fiestas el navío. Fórmase éste con algunos ligeros maderos sobre una
carreta tirada por bueyes. Llevaba dentro algunas muchachas que cantaban en
obsequio de San Bartolomé. Al frente de la iglesia estaba puesto el tablado que
debía servir para las representaciones; pero éstas no tienen otro mérito que el
buen deseo, la unión y el empeño con que todos se interesan y coadyuvan a la
celebración de su santo patrono". Este cronista de la época (III Vizconde
del Buen Paso) vivía largas temporadas en Valle de Guerra y acudía con
regularidad a los festejos, recogiendo anécdotas curiosas sobre ellos. En 1802
escribió: “Ayer se hizo en Tejina la
fiesta de San Bartolomé. La víspera hubo palos y uno de los heridos fue el
alcalde de este lugar, Francisco García, quien tomó parte en la pendencia por
ir a contener a los que peleaban”. En la misma fuente consultada se recoge el
24 de agosto de 1807: “He estado anoche en Tegina
donde se celebraron las vísperas de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, y
con este motivo hubo concurrencia, una tienda y ventorrillos y diversión. La de
entremeses (comedia) fue indecente: los que salieron a representar, en
lugar de hacer sus papeles, se descompusieron en las palabras. Del patio
empezaron a tirarles piedras y se bajaron del tabladillo a toda prisa. La
librea estuvo regular, y el capitán bien vestido y el fuego bueno: dos árboles
con muchos voladores, ruedas y otros artificios”. Estos números no fueron
reseñados en los programas de las Fiestas publicados en prensa a partir de
1910, posiblemente por su desaparición como acto en la Fiesta. Como ejemplo
se puede tomar el caso de Valle de Guerra, en donde desapareció la Librea
por un corto espacio de tiempo, para recuperarse como tradición en los
últimos años…
La
lucha canaria estaba presente en la mayoría de los festejos populares de las
Islas. En Tejina se incluía en el programa
de actos en honor a San Bartolomé, aunque no muy regularmente. Una prueba de la
calidad y destreza de los luchadores tejineros es que solían ser invitados a
importantes luchadas en otros pueblos. Destaca, en este sentido, el desafío
entre Brito y Juan Alejo que ocurrió en el año 1903, durante las fiestas del
Cristo de La Laguna
Entre
las características de los actos programados se pueden destacar la diversidad,
popularidad y originalidad de los mismos.
Eran
habituales las “corridas de sortijas” a caballo, en bicicleta y en automóvil, a
las que eran invitados jóvenes jinetes y ciclistas de otras localidades. La
costumbre era que las señoritas de la localidad y alrededores regalaran para la
ocasión bonitas cintas pintadas o bordadas.
También
se organizaban por iniciativa popular comedias al aire libre, las cuales
perduraron hasta bien entrado el siglo XX, aunque ya no exclusivamente
coincidente con las fiestas patronales, realizándose en el Teatro Cine Unión,
en el Complejo Parroquial, o en cualquier salón apropiado.
La
cucaña constituía uno de los juegos más divertidos: se plantaba un poste
cilíndrico en la plaza que era embadurnado con grasa y en la base superior se
colocaba un premio, que solía ser una moneda. La persona que llegaba arriba,
principalmente muchachos, se quedaba con la moneda.
Las
carreras de sacos podían clasificarse como juegos o “regocijos populares”.
Una
atracción de moda en la época, que despertaba la admiración de cuantos
concurrían a las fiestas populares de cualquier pueblo o ciudad, era la
elevación de globos aerostáticos o “indirigibles”. En Tejina se constatan varias oportunidades en las que se incluye en
el programa este espectáculo.
Otros
actos muy concurridos eran las verbenas, que en varias ocasiones se realizaban
“con iluminación a la veneciana” (farolillos y gas acetileno), y los bailes,
organizados en la plaza, “casas particulares” o salones “adornados al efecto”.
Se consideraban, además, números con raigambre las parrandas, siempre presentes
en las fiestas populares.
Como es fácil suponer, el lugar donde se
desarrollaban todos estos actos era la
Plaza de la
Iglesia. En el año 1834 (documento1) era prácticamente un
ensanchamiento de la carretera que venía desde Tegueste, manteniéndose con el suelo de tierra hasta que en 1955
comenzaron las obras de remozamiento, que finalizaron en el mes de julio de
1957. De cualquier modo con la llegada de la Fiesta se realizaban mejoras y se engalanaba e
iluminaba para la ocasión. Ello se deduce de los actos programados para horas
nocturnas.
En
1904 igualmente se publica lo siguiente en referencia a la fiesta de San
Bartolomé de Tejina: “El 24 habrá función religiosa y procesión. La plaza
estará engalanada con arcos llenos de los acostumbrados panes en forma de
corazón, y no faltarán los bailes de la tierra”. Esta cita corresponde
con la primera referencia cronológica alusiva a la fabricación en Tejina de alguna manifestación
relacionada con los Corazones. La colocación de arcos en las plazas de los
pueblos fue una costumbre generalizada durante las celebraciones festeras, que
ha perdurado hasta nuestros días. Sin embargo, sí resulta significativo
que la fiesta de Tejina contara con espacio en los periódicos desde el
año 1890, sin que hasta 1910 se hiciera mención a los Corazones, tal como son
entendidos hoy.
Las
ofrendas con flores, frutos y ramas son comunes en las fiestas patronales de
los pueblos, no sólo de Tenerife y su provincia, sino en toda la geografía de
nuestra región.
Como
ejemplos considérense la fiesta de la
Rama en Agaete, el
Arco en el Sauzal, el Ramo en algunos pueblos de La Gomera (Taguluche, Arure, Agulo, Valle
Hermoso), la romería del Socorro y la fiesta de San Pedro en Güímar, etc. El sentido de todos ellos
es el ofrecimiento al Patrón o Patrona de los beneficios obtenidos en la
cosecha del año.
Sin
embargo, ninguna de estas manifestaciones populares, íntimamente relacionadas
con el sentimiento religioso, resulta tan peculiar, expresiva y espectacular
como los Corazones de Tejina. · (Aso.
Corazones de Tejina)
Expediente de declamación de Bien de
Interés Cultural (BIC) para los corazones de Tejina
Año 1997. Solicitud de
incoación ante el Excmo. Cabildo Insular de Tenerife (ECIT) por la AAVV Las Tres Calles de Tejina.
Año 1999. Solicitud por la AAVV Las Tres Calles de Tejina ante el ECIT para que se retome
la incoación del citado expediente.
13-3-2000. Declaración de cesión de
los derechos derivados de la resolución del expediente de la AAVV Las Tres Calles a la Asociación Corazones
de Tejina.
19-5-2000. Solicitud al Excmo.
Ayuntamiento de La Laguna
(ALL) sobre acuerdo o pronunciamiento del Pleno sobre la Fiesta de San Bartolomé de Tejina.
21-11-2000. Solicitud de
certificación por el ECIT de la fecha de inicio del expediente.
21-11-2000. Solicitud de
personación en el expediente por la Asociación Corazones
de Tejina.
10-1-2001. Publicación en el
Boletín Oficial de Canarias (BOC) de la incoación del expediente
9-2-2001. Envío al ECIT de
reportaje fotográfico sobre los Corazones, así como 1.184 firmas de apoyo
recogidas, para incluir en el expediente.
23-7-2001. El ECIT abre plazo de
exposición pública y de presentación de documentos sobre el expediente.
20-8-2001. Presentación del libro
“Fiesta de San Bartolomé de Tejina”
para incluir en el expediente.
12-3-2002. Consulta telefónica
solicitando información sobre el estado del expediente.
13-6-2002. Notificación del ECIT
de la remisión del expediente a la Direc. Gral de Patrimonio del GAC para su
aprobación definitiva y posterior publicación en el BOC.
El día 25 de noviembre de 2005 en el Castillo del
Camino Largo (La Laguna).
La Asociación Corazones
de Tejina recibió la comunicación
oficial del Secretario del CIT-NE Tenerife informando de la resolución de
la Junta Directiva
de ese organismo por la que se acuerda por unanimidad
Conceder a los Corazones de Tejina el Reconocimiento como Distinguidos del Centro de
Iniciativas y Turismo del Nordeste de Tenerife del año 2005, y la entrega de la Insignia de Oro, por su
labor en la promoción y difusión turística de la localidad de Tejina. (Aso. Corazones de Tejina)
La lucha por la recuperación del
Ayuntamiento
Durante
las últimas décadas un importante sector del pueblo tejinero ha estado luchando
por recuperar el Ayuntamiento constitucional perdido el 28 de enero de 1850 en
que por razones económicas derivadas del crak de la cochinilla fue absorbido
por Laguna.
La segregación de la
localidad de Tejina no es un debate
nuevo. Esta reivindicación histórica se trató por primera vez en un pleno del
Ayuntamiento de La Laguna
celebrado en 1992.
El pleno del Ayuntamiento de
La Laguna
volvía a tratar este asunto en 1999. En aquella ocasión tampoco se dio
respuesta a esta reivindicación pues se
denegaba la separación de esta localidad y el expediente se remitía al Cabildo
de Tenerife para su resolución definitiva.
“La
petición de segregación del pueblo lagunero de Tejina que ha solicitado la Asociación Pro
segregación Ilustre Ayuntamiento de Tejina,
un proceso que dio inicio como queda dicho en el año 1997. Con anterioridad
existieron dos movimientos ciudadanos con el mismo objetivo, pero no lograron
llevar el asunto tan lejos como el actual colectivo, cuya propuesta, aseguran,
ha sido apoyada por el 86,4 por ciento de la población a través de la recogida
de firmas.
La asociación dio un primer paso intentando
redactar el expediente de segregación con los datos económicos sobre Tejina del propio Ayuntamiento de La Laguna, que en un principio
no fueron facilitados a los vecinos y por ello presentaron un recurso al
Diputado del Común, quien hizo valer la Ley para que se suministrara
la información. Luego se presentó el expediente al Pleno de la Corporación lagunera,
donde fue rechazado, y acto seguido se remitió al Consejo Consultivo, que el
año 2001 determinó en un informe que la segregación "no esta lo
suficientemente acreditada". Lo basó sólo en argumentos económicos, ya que
no consideraba suficientes los requisitos relativos a la solvencia
crematística. Sin embargo, daba su visto bueno el resto de requisitos
históricos y poblacionales, y también a los límites geográficos.
Un año después, en 2002, el Cabildo, apoyándose
en un informe del catedrático Luciano Parejo, también rechazaba la segregación
por entender que “no esta suficientemente acreditado en el procedimiento que el
nuevo municipio resultante vaya a tener una capacidad de gestión municipal, no
ya igual a la previamente existente, sino incluso mayor o incrementada”.
Tras dicho varapalo, la asociación decide remitir
el expediente al TSJC, para lo que buscó un técnico que avalara la viabilidad
económica y jurídica del proyecto, basándose para ello en que el ayuntamiento
"había sellado los datos presentados por la asociación y porque las leyes
económicas y jurídicas veían viable el proyecto”.
Así, los argumentos del Cabildo en contra de la
segregación fueron rebatidos en un informe por otro catedrático de derecho
Administrativo, Tomás Ramón Fernández, quien resaltó que la resolución de la Corporación insular
adolecía “de falta de la imprescindible imparcialidad y objetividad y no ha tenido
en consideración las alegaciones formuladas por la comisión promotora de la
segregación en relación a los informes técnicos emitidos en los que, sin
embargo, se apoya”. Añadió el especialista que “no ofrece ninguna duda el
carácter de núcleo territorialmente diferenciado de la población de Tejina,
cuya delimitación es inobjetable en la medida en que se ha realizado en los
propios términos de la que tiene aprobada el Ayuntamiento de La Laguna, lo que excluye toda
posibilidad de confusión de los dos municipios que habrían de resultar de la
segregación, que es, precisamente, lo que pretende asegurar la exigencia
legal”.
El informe de este catedrático avala que “la
suficiencia de los recursos del núcleo de Tejina
debe considerarse acreditada en los términos de racionalidad probabilidad que
exige la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Por ello, la argumentación
utilizada por el Cabildo para negar la segregación tiene graves defectos, por
lo que no puede considerarse objetivamente fundada e incurre en la arbitrariedad
que categóricamente prohíbe el artículo 9.3 de la Constitución”.
Además, acusa al Cabildo de omitir el dictamen del Consejo Consultivo, lo que,
a juicio del catedrático, “es un indicio claro de desviación de poder”.
Otro de los informes con los que cuenta la
asociación es del catedrático de Hacienda Pública y Sistemas Fiscales de la Universidad de
Santiago de Compostela Antonio Caramés Viéitez, quien señala que la “situación
financiera de Tejina es buena con
respecto al ahorro bruto, ya que éste alcanza la cifra del 21,60 por ciento,
cantidad similar a los municipios estudiados y muy superior a los resultados de
La Laguna,
tanto en su vertiente global como ajustada”.
Caramés Viéitez estima que el proyecto de los
promotores de la segregación “presenta un buen nivel de autonomía financiera
(39,00%), índice que se superior a los municipios de La Matanza, La Guancha
y Tegueste”.
La asociación resalta que, según dicho informe,
el nuevo ayuntamiento sería viable “porque su economía financiera alcanza el 54,50
por ciento y el ahorro neto el 16,88 por ciento”. Resalta, asimismo, que “la
segregación de Tejina no repercute
de modo relevante en el municipio matriz, no afecta a su viabilidad económico
financiera, y cumple con la legislación vigente”, y añade que el presupuesto de
ingresos y gastos garantiza la prestación adecuada de los servicios públicos
municipales que le son obligatorios, por lo que no sería necesaria la
asignación presupuestaria prevista en la Ley Reguladora de
las Haciendas Locales.
Gran peso
económico
La Asociación
Pro-Segregación la entiende que la estructura económica de Tejina es propia y diferenciada de La Laguna, basándose también
en el informe, que establece que “Tejina
es una de las zonas de las más peso económico de Tenerife”. Precisa que tiene
un gran aliado: la agricultura, que impulsa la economía del pueblo, cuenta con
pozos de agua, dispone de invernaderos de pimientos y pepinos y flores, sin
olvidar tres motores que aportan desarrollo económico, como son la Sociedad Cooperativa
Cosecheros de Tejina, Sociedad
Cooperativa Limitada Tenflor y la Destilerías San Bartolomé. También tiene empresas
de transformación agraria y 337 establecimientos comerciales.
En lo que respecta a la historia, recuerda que
desde el siglo XVI Tejina aparece como
núcleo de población singular, con iglesia, ermitas, pósito, plaza y, sobre
todo, conciencia de identidad singular.
Tejina aparece
en los primeros documentos históricos de la isla de Tenerife. Fray Alonso de
Espinosa habla en su obra, en unos escritos que datan de 1594, de que Tejina compite con Tegueste el Nuevo y el Viejo en aspectos relacionados con el
cultivo y la producción de la viña.
En 1813 funcionaba ya el Ayuntamiento de Tejina, cuya sede estaba en el piso
alto del Pósito. La agregación del consistorio tejinero al de la ciudad de La Laguna tuvo lugar el 28 de
enero de 1850.” (Domingo Barbuzano, 2005)
Milán en
Tejina
Como consecuencia de la invasión y conquista
castellana, la lengua guanche fue cercenada y los topónimos se castellanizaron;
no obstante, la mayoría de ellos siguen denunciando su origen autóctono, como Garachico, Taoro, Tahodio, Tejina, Tacoronte, Tegueste, Chasna, Adeje etc.
etc.
Una
incógnita en el Achimenceyato de Tejina
la constituye el origen del topónimo Milán, como es sabido, muchos de los
nombres castellanos aplicados a determinadas zonas o territorios de nuestra
isla fueron tomados de los nombres de
los colonos datados, llamados topónimos patronímicos, que derivan de
nombres propios de persona, como por ejemplo Ruiz Gómez, La Perdoma, Valle de Guerra
etc.
Ello
nos hace suponer que el topónimo Milán, que abarca un amplio territorio de Tejina pudo haber sido aplicado por la
posesión del mismo de algunos de los primeros colonos datados o afincados en el
terreno y que debió tener cierta importancia en la incipiente sociedad
colonial, pues no sólo dio nombre a dichos terrenos sino que demás lo dio a un
tramo importante del barranco del agua de Diyos-castellanizado como barranco
del agua de Dios- a partir de la altura de donde se encuentra el templo
católico de la parroquia de San Bartolomé.
Es
sabido que cuando algunos de los colonos decidían construir una ermita,
generalmente la ponían bajo la advocación de algún santo de su devoción, pero
principalmente lo hacían en honor de la onomástica de su fundador, cuando eran propietarios de abundantes tierras en la
zona.
Indagando
en las datas de Tenerife por si figura algún datado en Tegueste o Tejina apellidado
Milan, nos encontramos con un individuo de este nombre al que se le concede
tardíamente, el 30 de mayo de 1511, cinco fanegadas de tierra en pago de San
Lázaro en Aguere, pago perteneciente al menceyato de Tegueste, pero no figura ninguna otra data a su nombre, aunque si
comprando algunas tierras como veremos.
Ello
nos hace suponer que de tratarse de nuestro personaje quien dio nombre a Milan,
debió ser por compra de las tierras, ya que por esas fechas estaba superada la
condición de no poder vender las tierras recibidas hasta pasado cinco años de la concesión de
las mismas. Por otra parte, es el único individuo con este nombre recogido en
la documentación colonial generada durante el siglo XVI en la isla Chinech (Tenerife).
En
el censo efectuado por el Cabildo colonial de La Laguna en 1514 para la
limpieza de la misma, nuestro personaje figura con vivienda en la calle de
Rafael Font, con él conviven dos personas más.
En sesión del Cabildo de 7 de
marzo de 1511, se puede leer: “A Bartolomé de Milán le dieron
licencia para tomar de los pinos caídos
las tozas que hubiese menester y envió dos hombres a
buscarlas y no las halló; pide le den licencia
para que lo corte. Que juren los hombres que no lo hallaron y que si así fuere le dan licencia para dos pinos.”
Este colono arribado a la isla después de la invasión y conquista, era
mercader, especializado en paños como buen milanés, de sus actividades
mercantiles dejó testimonio en los protocolos del escribano Hernán Guerra de
los cuales trascribimos algunos:
El 26 de diciembre de 1510 al fol. 564 r.: Bernaldino Justiniano, est., dice que Bartolomé de Milán, mercader,
tiene preso en la cárcel pública del Concejo a Alvaro Rodrigue, maestro de azúcar, por 4.500 mrs., que le
debe por un contrato público ejecutorio; ahora, por hacer buena obra y bien a
Alvaro Rodríguez le pide que lo deje
salir, con la condición de que le da una
cédula de Bernaldino Justiniano aceptada por micer Cosme para pagar los mrs., a mediado del mes de
diciembre de 1511, que tiene que dar
aceptada a final de enero de 1511. Ts.: Francisco Jiménez y Alonso Méndez, ests.—Bernaldino
Justiniano.
En 3 de enero de 1511 al fol. 3 r., se recoge: Bartolomé de Milán, v°., reconoce deber a Pedro
Afonso, portugués, v°., 28 doblas
por unas casas y una atahona, a pagar en dineros de contado, en marzo. Ts.: Juan Galán, Fernán Esteban Cárdeno y Fernando Tacoronte.—Bartolomé de Milán.
En 12 de mayo de 1511, Pedro Afonso se dio
por pagado de esta deuda. Ts.: Diego
Amarillo y Alonso Manuel. Ruiz y
Gonzalo Yanes, por precio de 29 doblas de oro, las cuales recibe. Ts.: Alonso López, Fernán Esteban
Cárdeno y Juan Galán, vs y
ests.—Fernán Esteban Cárdeno.
Al fol. 418 r, de fecha 17 de enero de 1511, Bartolomé de Milán, mercader, v°., otorga poder
general a Manuel de Gibraleón. Ts.:
Lope Fernández y Juan Galán.—Bartolomé
de Milán.
En 8 de febrero de 1511 al fol. 84 r.: Sebastián Páez, esc. púb., traspasa a Juan Jácome
de Carminatis, mercader, v°., 5.500
mrs. que le debe Fernando Yanes por un contrato,
otorgado ante Hernán Guerra, escr. púb., que debía a él y a Bartolomé de Milán por ropa. Ts.: Gonzalo
Muñoz y Mateo Juan Carbón.—Sebastián
Páez. Ese mismo año el 15 de febrero al fol. 111 r., el clérigo invasor y
colono portugués Ruy Gómez, v°.,
reconoce deber a Bartolomé de Milán 4.400 mrs. por ropa que le compró; los pagará en dineros de contado o en tanto azúcar blanco, a 300 mrs. la arroba, en
esta villa de San Cristóbal, a final
de julio. Ts.: Juan Galán, Fernán Esteban Cárdeno.—Ruy Gómez.
El 18 de febrero de 1511 al fol. 114 r.: Juan de
Armas, v°., reconoce deber a Bartolomé de Milán, mercader, 3.000 mrs. por ropa
que le compró; los pagará en dineros
de contado o en tanto azúcar blanco, a 300 mrs. la arroba, en el mes de junio, en esta villa de San Cristóbal.
Ts.: Juan de Castro y Juan Franco.—Sin firma.
El gomero Pero Negrín, al fol. 117 r., de fecha
19 de febrero de 1511, reconoce deber a Bartolomé de Milán, mercader, 3.800 mrs. por ropa que le compró, a pagar
en dineros de contado, a final del mes
de julio. Ts.: Fernán Esteban Cárdeno, Diego
de Torres, vs. y ests.—Pedro Negrín. En las mismas fecha al fol. 118 r. Diego de Torres, v°., reconoce deber a Bartolomé
de Milán 3.400 mrs. por ropa que le compró, a pagar en dineros de contado, a final del mes de julio. Ts.: Fernán Esteban
Cárdeno y Juan Galán.—Fernán Esteban
Cárdeno. El mismo día y al fol. 119 r.,
Juan Rodríguez, maestro de azúcar, v°.,
reconoce deber a Bartolomé de Milán
4 arrobas de azúcar, o su justo valor, porque se los prestó, a pagar en octubre, en esta villa de San Cristóbal. Ts.: Diego Fernández, Luis Fernández, Juan García
y Juan de la Fuente.—Juan Rodríguez, Diego Fernández y Luis Fernández.
Fol. 136 r., de 3 de marzo de 1511, Juan López, deudor, y Jorge Báez, zapatero,
fiador, reconocen deber a Bartolomé
de Milán 2.800 mrs. por ropa que le compró López; los pagarán en dineros de contado o en tanto azúcar, puesto en esta villa de San Cristóbal, a como valiere
de contado, a final del mes de
agosto. Ts.: Jácome de Inarte, Juan López Franco.—Juan López. En 29 de
abril de 1511, al fol. 206 r., Alonso Márquez y Rodrigo Álvarez, vs., reconocen
deber a Bartolomé de Milán, mercader,
v°., 4.263 mrs. por bayón que le compraron,
a pagar en dineros de contado o en tanto azúcar blanco, a como valiere, en el mes de julio. Ts.
Cristóbal Carrasco, Fernán Esteban
Cárdeno y Juan Galán, vs. y ests.—Alonso Márquez y Rodrigo Álvarez. En 23 de agosto del mismo año al fol. 359 r., Pero de
Vera, v°., reconoce deber a Bartolomé de Milán, v°., 1.300 mrs. por ropa que le compró; los pagará en
dineros de contado, en el mes de
julio de 1512. Ts.: Alonso López y Fernán Esteban Cárdeno, ests.—Por no saber, Fernán Esteban Cárdeno.
Tomás de Morales, v°., con fecha 23 de agosto de 1511, reconoce deber
a Bartolomé de Milán, v°., 1.367 mrs. por ropa que le compró;
los pagará en dineros de contado y no en otra
cosa, en el mes de julio de 1512. Ts.: Alonso López y
Fernán Esteban Cárdeno, ests.—Por no saber, Fernán Esteban Cárdeno. En 11 de
diciembre de 1511, al fol. 705 r.: Pero de Vera, v°., debe a Bartolomé de Milán,
mercader, 3.284 mrs. por ropa que le
compró; le pagará en dineros de contado, por San Juan de junio de 1512. Hipoteca un esclavo que se llama Rodrigo,
de color negro. Ts.: Pero Fernández y Fernán Esteban.— Fernán Esteban. En las mismas fechas al fol. 706
r.: Pero Hernández de las Islas reconoce
deber a Bartolomé de Milán, mercader,
847 mrs., por ropa que le compró; le
pagará en dineros de contado, por el
día de San Juan de junio de 1512. Ts.:
Juan Donaire y Fernán Esteban, vs. y ests.—Fernán Esteban. Jerónimo Hernández, v°., debe a Bartolomé de Milán,
v°., 2.231 mrs. por ropa que recibió
Catalina Fernández, mujer de Sebastián
Ormán; le pagará en dineros de contado por San Juan de junio de 1512. Ts.: Alonso Velázquez, Fernán
Esteban Cárdeno y Pero Estévez, vs.
y ests.—Fernán Esteban Cárdeno.
En 18 de diciemgbre de 1511 al fol. 727 r.: Juan Afonso, trabajador, v°., debe a Bartolomé de Milán, mercader, 2.620 mrs. por ropa que le compró; le pagará en dineros de contado, a primero de agosto de 1512. Ts.: Alonso López y Gonzalo Espino, ests.—Alonso López. El mismo mes y año el día 19, al
fol. 730 r., el gomero, Pero Negrín, v°., debe a Bartolomé de Milán 3.245
mrs., por ropa que le compró, a pagar
en dineros de contado, por San Juan de
junio de 1512. Ts.: Fernán Esteban y Juan Galán.—Pero Negrín. (Fernando Clavijo).
Julio de 2013.
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