martes, 4 de noviembre de 2014

LA GRAN PREGUNTA QUE TODAVÍA NOS HACEMOS



 es cómo una sociedad protoestatal,con una tecnología primitiva, conocía un concepto astronómico tan abstracto como el del equinoccio. Las respuestas pueden ser dos. Por un lado, es posible que los cronistas europeizasen al término equinoccio un concepto menos preciso de los propios aborígenes aunque, en contra de esta opinión, hablan las pruebas arqueológicas que confirman la presencia de marcadores equinocciales. Por otra, la más plausible, es que los antiguos canarios llegasen a la isla con ese conocimiento desde su tierra de origen africana, donde podrían haberlo obtenido de su contacto con los romanos, que lo conocían con seguridad y lo usaban en su estructuración del tiempo (especialmente el de primavera, establecido en la Reforma Juliana del calendario el día 25 de marzo), o quizás con los púnicos, aunque este hecho es más controvertido pues no hay garantías de que los cartagineses conociesen o usasen de alguna forma esta fecha clave, si bien hay indicios menores. Éste es un punto importante dado que si los canarios llegaron a Gran Canaria con un calendario influido por su contacto con Roma, ello no pudo haber ocurrido antes de la toma de Cartago por Escipión Emiliano en 146 a.C. y esta influencia apoyaría una colonización tardía del archipiélago, en torno al cambio de la era, con los romanos ya establecidos en el África Menor, como sugieren otras evidencias como, por ejemplo, el uso en las islas de la escritura líbico-beréber.
Hay, sin embargo, sugerencias de que los antiguos canarios podrían
haber seguido un ciclo de 8 e incluso de 19 años, similares a la octaetéride
o al ciclo metónico, respectivamente. De ambos se pueden tener pequeños indicios nuevamente en la decoración de la Cueva Pintada.
Publicado por: Maria Gómez Díaz.
Noviembre de 2014.


No hay comentarios:

Publicar un comentario