Métodos de Extinción.
El mejor método de extinción, es
que no se produzcan Incendios Forestales, o al menos que no sean muchos ni muy
destructivos, por lo que es importantísima la Prevención y la Vigilancia.
La diferencia entre un “Conato de
Incendio, y el incendio forestal es que el primero es el inicio de una reacción
en cadena y el segundo es esa reacción en cadena desatada, que se autoalimenta;
La mejor definición sin embargo, es la que dan los profesionales, ya que para
ellos la diferencia es solo “20 minutos”, los mismos que en condiciones
normales separa el inicio con el desencadenamiento del Incendio”. Esto quiere
decir ni más ni menos, que la detección temprana es primordial.
La Prevención de Incendios
Forestales no se consigue con cuatro anuncios en los Medios de Comunicación o
campañas informativas, que siendo importantes, no son el meollo de la cuestión.
Lo principal es la Prevención, y eso incluye medidas tales como la Restauración
del Hábitat de Laurisilva, puesto que este tipo de Monte o Selva es una eficaz
barrera contra el fuego, debido a la Humedad típica de este Ecosistema pero
también porque el tipo de hoja dura que tiene, aún estando seca arde con suma
dificultad en condiciones normales. La formación de franjas de Laurisilva en
nuestros maltratados montes también beneficia a estos en el sentido de que el
aporte constante de semillas diseminadas hace que por ejemplo, un monte de
donde solo quede ya Fayal- brezal, comience a recuperarse y con un poco de
ayuda humana recupere casi su antiguo esplendor de Selva de Laurel en poco más
de dos generaciones.
La Prevención incluye algo de
planificación también; Es perfectamente posible detectar los lugares desde
donde, de forma accidental puede surgir un grave problema, fincas abandonadas,
entornos de núcleos habitados, vías de comunicación, etc., por lo que es
preciso además de un cierto mantenimiento de las malezas existentes en estos
sitios [Ej. El Incendio de Fuen Caliente hace unos años, el perfecto ejemplo de
cómo el abandono de las Labores Agrícolas Tradicionales y un abandono de las
tareas de Silvicultura y un nulo mantenimiento en cuanto a malezas
desencadenaron la tragedia], crear cinturones verdes de Laurisilva que dificulten
la propagación de un Incendio que parta de estas zonas. Por otra parte, se
pueden planificar Líneas Contra- fuego; Estas no son los tradicionales
cortafuegos, ya que en Canarias, debido al escaso territorio y la extrema
orografía no son totalmente eficaces, pues las dimensiones necesarias por la
escarpada geografía y el régimen de vientos, etc., ocuparían tal espacio que
nos quedaríamos sin montes haciendo cortafuegos. Por lo tanto, se impone la
estrategia de tener hechas y con el debido mantenimiento anual, Líneas de
Defensa, camufladas por vegetación de altura pero libre de malezas y rastrojos,
desde las que con un trabajo mínimo, sirvan de base para un contra- fuego.
Por otra parte, se ha
transformado una herramienta secundaria en el único elemento en que se basa la
estrategia de extinción: Los medios aéreos. Sí, un hidro- avión o cualquier
otra aeronave, nació con la única misión de enfriar la zona donde trabajan los
equipos de tierra y acceder a lugares escarpados de forma rápida para sofocar un
conato. No tiene otro objeto, pues la principal estrategia de extinción sigue
siendo la intervención de equipos de tierra con herramientas tradicionales,
como bate- fuegos, pulasky [Zapa picos], palas, palines, azadas, moto sierras,
hachas, mochilas extintoras [Nuestra popular sulfatadora] etc... Piensen que un
bombero solo es eficaz, dependiendo de donde esté, hasta el lugar donde llegue
su tendido de mangueras con la presión de agua suficiente [Como mucho, siendo
optimistas y dependiendo como sea el terreno donde esté operando, unos 100
metros]
Por otra parte, aunque una
aeronave descargue sobre el fuego, hay que tener en cuenta varios factores:
1-
Condiciones de visibilidad y régimen de
corrientes de aire imperantes en la zona ¿Sabían que un incendio grande puede
incluso crear su “meteorología propia” en su zona de influencia?
2-
Si se logra descargar el agua sobre las llamas,
dependerá de la temperatura del incendio para que esta llegue al suelo, pues
una gran parte es desviada por la corriente de aire formada por las llamas, y
otra parte evaporada por el calor.
3-
Si aún así el agua llega a tocar suelo, aún debe
enfrentarse a otra dificultad; Cuando el agua cae sobre el combustible y las
brasas los puede apagar claro, pero solo momentáneamente; Primero porque tiene
que atravesar toda la capa de brasas y materiales en ignición, cosa que muy
raramente ocurre salvo en pastizales; Segundo porque se necesitaría que alguien
removiera toda esa capa de cenizas para que recibieran una segunda descarga y
una tercera o más para que el calor residual y el que tiene alrededor, no
vuelvan a hacer revivir esas brasas. Por no decir que una descarga de agua
desde una aeronave, en terreno inclinado, es brutal y puede tranquilamente
dispersar una nube de brasas fuera del perímetro del incendio.
Sin embargo,
nada de eso ocurre con personal de tierra; Primero porque nunca, repito nuca,
se acomete un incendio de frente, como se ve en las malas películas, el tipo a
pie firme, manguera en mano esperando el frente de llamas que se le viene encima.
Eso solo podría ocurrir si uno se viera rodeado de fuego, cosa que nunca puede
ocurrir si se toman las mínimas precauciones. Un incendio se acomete siempre de
flanco, por los lados, o por detrás.
La estrategia
de lucha contra el fuego, de esta forma se basa en algo tan sencillo como
negarle combustible, ahogándolo o sofocándolo por falta de oxígeno o bajarle la
temperatura, y el controvertido contrafuego, tan criticado por los que
desconocen este tema
¿Cómo vamos a
quemar por ejemplo una hectárea de monte
adrede...? suelen preguntar retóricamente. Pues sí, si es necesario se hace
¿Qué por qué? Veamos... Imaginemos que tenemos un incendio entre manos que
amenaza con entrar en un lugar singular, que amenaza una gran extensión o un
caserío o pueblo y no se puede parar con los medios disponibles. El contrafuego
es la última de las opciones que se barajan en un Incendio; Puestos en la
situación de “un mal” siempre se escoge la opción menos mala ¿No? Una hectárea
se puede repoblar fácilmente, 100 ó 1000, o un pueblo entero, cuestan algo más,
si es que se logra recuperar lo perdido. Por tanto, en evitación de males
mayores, de pérdidas humanas u otras situaciones, no es una locura el
contrafuego, es la solución para evitar desastres mayores.
Pero claro,
ese personal de tierra, no solo debe contar con los Medios y Recursos
necesarios, el entrenamiento físico y formación técnica adecuados; Desde luego
no sirven personas contratadas por tres meses en verano, sin saber ni como se
usa un bate fuegos o ni siquiera una azada, por mucho que todos tenemos Derecho
a un Trabajo. Hay que ser realistas, yo para estar en primera línea apagando
fuego, tengo que tener la absoluta seguridad de que quien esté a mis espaldas o
a mis lados sabe que se trae entre manos... Hasta el momento ha sido así en
todas las épocas, y en todos los sitios y puedo estar seguro de que cualquiera
que haya estado en alguno, en primera línea de fuego me dará la razón. No tiene
nada de “romántico” luchar contra un incendio forestal, con llamas de 20 ó 30
metros; Leí no recuerdo donde que el fuego “es una bestia que mata a los
afortunados y quema al resto”.
Pero
conociendo las leyes físicas que lo regulan, entendiendo “el/ los mecanismo/s
por el que funciona y se mantiene y reproduce”, un poco de sentido común y unas
normas básicas de seguridad, uno puede salir airoso de cualquier incendio, y
contra todo lo que dicen los que nunca han apagado más que un cigarrillo o si
acaso algunas brasas en algún Área Recreativa, sigue siendo, el trabajo de los
equipos en tierra el único que tiene un 100% eficacia.
[Continuará]
Desde la vieja
fortaleza, Menceyato de Anaga, Rukaden Ait Anaga
13 Julio 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario