1505 Noviembre 4.
En Eguerew n Chinech (La Laguna-Tenerife )
Doña Catalina Fernández, guanche, hace testamento a su sobrino Andrés de Güímar
para que con el producto de la herencia compre su libertad.
Andrés de Güímar de Llerena,
considerado "príncipe guanche", "hijo o parte muy cercana del
mencey de Güímar Añaterve" o "guanche principal del bando de su
apellido", este conocido guanche fue esclavo de guerra, pese a pertenecer
a uno de los reinos de paces; pasó a la propiedad y servicio del regidor don
Fernando de Llarena, cuyo apellido tomó, por lo que fue conocido
indistintamente con ambos nombres. Su tía, doña Catalina Fernández, que tenía
regular fortuna en tierras y casas en la Ciudad , lo dejó por su heredero, según testamento
otorgado ante don Sebastián Páez el 4 de noviembre de 1505, precisamente para
que con el producto de la herencia se "ahorrase", y nombró albacea al
propio don Fernando de Llarena. Las relaciones entre éste y su antiguo esclavo
continuaron siendo buenas, ya que don Andrés le dio poder al regidor el 2 de
septiembre de 1510 para resolver sus pleitos y cobrar sus deudas. La
personalidad de don Andrés de Güímar o de Llarena es interesante. Perseguido
por el Adelantado, que sin duda continuaba considerándolo presa de buena
guerra, probablemente porque fuese alguno de los que de su bando se alzaron y
siguieron a los que defendieron la independencia de la isla; probablemente fue
esclavizado de nuevo por Lugo, por lo que al tomar don Lope de Sosa la
residencia al Adelantado don Andrés se querelló en su contra, reclamando el
pago de quince años al servicio de éste, por lo que Lugo fue condenado al pago
de 50.000 maravedís, en que se había tasado "el rescate e premio e todo lo
demás que diz que perdiste en ganar"; don Alonso apeló la sentencia y,
tras una
Cédula de emplazamiento a don
Andrés de Güímar para que se personase en la apelación, fechada a 9 de
diciembre de 1508, sabemos que el 7 de junio de 1511 1a Reina doña Juana ordenó
su libertad.
No obstante, continuó
defendiéndose del Adelantado y defendiendo a los de su raza, y para evitar las
represalias de éste, hubo de solicitar a los Reyes cartas de seguro, que logró
obtener en abril de 1515, una por si y en nombre de los guanches de la isla
contra las medidas del Adelantado, que les prohibía llevar armas y les obligaba
a ir ala ciudad con gran perjuicio para sus bienes; otra por la que se ordenaba
a don Alonso que pagase a aquél el resto de los maravedís que le debía, como
consecuencia del pleito que habían sostenido, en el que el Gobernador había
sido condenado; y la tercera, porque "se teme que por odio e enemistad e
malquerencia que con él han e tienen don Alonso Fernández de Lugo e sus
parientes e omes e criados (...) le ferirán o matarán o lisiarán o perderán o
le tomarán o ocuparán sus bienes contra toda razón e derecho (...)", por
ello pidió y le dieron carta de seguro. Aún tuvo arrestos y gallardía
suficientes don Andrés para quejarse a doña Juana de la conducta del Adelantado
con los de su raza, pues "por mala voluntad les hace muchos agravios,
especialmente que por ser guanches los quiere mal y los echa de la tierra
", a lo que dio satisfacción la
Reina expresando, en Real Cédula, que en adelante no quería
que se motivara queja alguna de un guanche. Otorgó testamento el 4 de
septiembre de 1527 ante don Alonso Gutiérrez, cuando iba a ir con el segundo
Adelantado a Berbería, en cuya expedición probablemente perdió la vida, pues el
12 de octubre de 1528 su viuda solicitó, ante el escribano don Antón de
Vallejo, la tutela de sus hijos Catalina y Andrés, y dio poder a don Marcos
Pérez, el mayor de los que había tenido de su primer matrimonio con don Pedro
de Adeje, para que defendiera sus intereses. Doña María de Lugo testó en
Buenavista el 16 de octubre de 1530, ante el escribano don Rodrigo Fernández.
Don Andrés tuvo con doña María cuatro hijos: don Diego de Llerena; doña María
Díaz, que casó con don Juan Gaspar, hijo
de don Gaspar Ferrnández y de doña Catalina Francisca, guanches acomodados que
ya hemos mencionado, con numerosa descendencia; don Andrés de Llerena, que casó
con doña Margarita González, de los que nos ocupamos en otro texto; y doña
Catalina de Lugo; de ellos, el primero y la cuarta debieron morir jóvenes.
Hijo de don Bartolomé Hernández y
de doña Catalina Luis Sardo; nieto de don Bartolomé Hernández Criador "el
Hidalgo" y de doña Ximona de Armas; bisnieto de don Juan Delgado Bensa,
primo del mencey de Adeje, y de doña Juana Hernández Carujama (o Catalina Pérez
Carujama). Fueron sus hijos: el capitán don Juan Delgado, vecino de Fasnia,
donde casó con doña Bárbara González, origen de la ilustre familia sureña
Delgado- Trinidad; el capitán don Gonzalo Delgado Llarena (1625-1706), esposo
de doña Florentina Verde; el ayudante don Fernando de Baute, que casó con doña
Águeda de Monguía; don Bartolomé Delgado Llarena (1629-1683), presbítero y
beneficiado de Adeje; Sor Catalina de San Juan Delgado y Sor Margarita de la Encarnación Delgado ,
monjas clarisas.
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)
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