EL EVANGELIO SECRETO DE
MARCOS AUTENTICADO POR EL CÓDICE BEZA
Josep Rius-Camps
Profesor Emérito de la Facultat de Teologia de Catalunya
RESUMEN
PALABRAS CLAVE: Evangelio Secreto de Marcos.
Códice Beza (D 05/d 5). Discípulas de
Jesús. Iniciación al Reino de Dios. Historia de la redacción del NT. Gnosis.
AB STRACT
«The Secret Gospel of Mark authenticated by Codex
Bezae». The Secret Gospel of Mark is currently regarded by the majority of
scholars as a sophisticated hoax on the part of Morton Smith who claimed to
have ‘discovered’ it. Others, however, find the arguments for the hoax as
unconvincing as the supposed hoax itself. Working on the text of Mark’s Gospel
in Codex Bezae, I was struck by the evidence for the possible authenticity of
the document that emerges in the high number of its readings found elsewhere
only in the Bezan text of Mark. These are orthographical,lexical and
grammatical variants that would not only be difficult but also unreasonable to
imitate. Furthermore, according to an analysis of the structure of Mark’s
Gospel that I have carried out following the text of Codex Bezae, the Secret Gospel
fits well into the arrangement of the pericopes, not only from a linguistic
point of view but also from a theological perspective. Indeed, the episodes it
con tains contribute significantly to the depiction of Jesus’ journey to Jerusalem and his relationship
with his disciples before his death. The proposed paper sets out the detailed
evidence, which tip the balance in favour of the authenticity of the Secret
Gospel. It also discusses its implications for the study of the Gospel of Mark.
KEY WORDS: Secret
Gospel of Mark. Codex Bezae (D 05/d 5). Women disciples of Jesus. Initiation to
the Kingdom of God . NT Redaction History. Gnosis.
1. INTRODUCCIÓN
El año 1958, Morton Smith,
profesor de la Universidad
de Columbia, descubrió durante una visita al monasterio de San Sabas, cerca de
Belén, una presunta carta de Clemente de Alejandría (= EpClAl, finales del
siglo II)1 dirigida a un tal Teodoro2,
en respuesta a las cuestiones que éste le había planteado. Se trata de tres páginas manuscritas por una
mano desconocida, en el siglo XVII o XVIII 3, aprovechando unas hojas en blanco
que figuraban al final de un ejemplar correspondiente a la edición de las
cartas de Ignacio de Antioquía llevada a cabo por Isaac Voss, en 16464. Quince
años después, Smith publicó dos obras (una científica y otra popular) sobre su
hallazgo5. Por desgracia, nadie ha podido ver el ejemplar de donde Smith había
tomado las fotografías, un hecho que ha contribuido a poner en duda su hallazgo
y a tildarlo de falsario.
Un tal Teodoro
habría preguntado a Clemente
sobre una copia del Evangelio Secreto de Marcos que circulaba en su tiempo
en Alejandría (= EvS) en posesión de los herejes carpocratianos. Clemente, en su respuesta, establece una
clara distinción entre las partes que, según él, son completamente falsas y
otras que sí contienen fragmentos auténticos, aunque éstos habrían sido
adulterados con aditamentos tendenciosos. Como prueba del modo de proceder de
los falsarios, le adjunta un par de citas del Evangelio Secreto (τ
µυστικ ε/αγγελ( υ) que él poseía
y del cual cierto presbítero de la iglesia de Alejandría habría hecho fraudu-
lentamente una copia y se la habría pasado a Carpócrates. Clemente no
cuestiona, pues, su existencia, limitándose a transcribir dos pasajes que él
considera auténti- cos, pero eliminando de ellos dos palabras añadidas por los
falsarios. Según Clemente, al trasladarse Marcos de Roma a Alejandría, se
habría llevado consigo su primer libro (τ0 πρ τ ν α/τ .ι.λ( ν) y lo habría ampliado con ciertos
loguia (πρ σ γαγε λ1γι τινα) que él consideraba podrían ser útiles para quienes
quisie- ran progresar en la verdadera Gnosis. El resultado habría sido un
evangelio más espiritual (πνευµατικ τερ
ν ε/αγγ λι ν) que, a su muerte,
Marcos habría dejado en herencia a la iglesia de Alejandría.
2. TRES SECUENCIAS AUTÉNTICAS
DEL EVANGELIO DE MARCOS
RECUPERADAS A PARTIR DEL
EVANGELIO SECRETO
En un principio, dada la polémica
que había suscitado ese presunto hallazgo, no lo tuve en cuenta en el momento
de plantear mi hipótesis sobre dos o más posibles redacciones del Evangelio de
Marcos 6. Fue a partir de la consulta de un colega sobre los carpocratianos
cuando me fijé en su contenido y descubrí que contenía una serie de datos que
sólo podían explicarse a partir de un texto arcaico del mismo cariz que el
texto conservado por el Códice Beza. Después de un análisis minucioso y de
sopesar los argumentos de quienes lo consideraban como una falsificación y de
quienes defendían su autenticidad7, al descubrir que contenía datos que sólo
eran explicables a partir del Códice Beza, me convencí de que los extractos de
Clemente eran auténticos y tomé la resolución de incorporarlos, sin más, al
Evangelio canónico de Marcos, como había hecho anteriormente con la perícopa
errante de la mujer adúltera que había encontrado cobijo en el Evangelio de
Juan8.
Según las informaciones que nos
brinda Clemente, se diferencian claramente dos extractos, perfectamente
ubicables siguiendo sus detalladas informaciones. El primer extracto estaría
situado después de la tercera predicción de la pasión, cuyo encabezamiento reza, según todos los códices, el testimonio
de Clemente incluido: 2Ησαν δ4 ν τ)*
!δ 5να.α(ν ντες ε6ς #Ιερ σ1λυµα (Mc
10,32 = EpClAl 2.29) y que concluye así: κα8 µετ% τρε ς 9µ ρας 5ναστ σεται (Mc 10,34b)10. En su seno se
deslindan fácilmente dos secuencias: <Κα8:ρ; νται ε6ς Βηθαν(αν …
>ν γ%ρ πλ σι ς> (EvS
2.23-3.6) y <Κα8 µεθ’ 9µ ρας ?@ hasta τ0 µυστ ρι ν τ*ς
.ασιλε(ας τ θε > (EvS 3.7-10a). Sin solución de
continuidad, venía a continua- ción, según testimonio de Clemente, el
encabezamiento de una nueva secuencia:
<AΕκε θεν δ4 5ναστ%ς Bπ
στρεψεν ε6ς τ0 π ραν τ AΙ ρδ ν υ>
(EpClAl = EvS
3.10b-11), seguido del texto
canónico actual: κα8 πρ σπ ρε" νται α/τ
AΙ κω. ς κα8 AΙω ννης y del resto
de la secuencia (Mc 10,35[b]-45)11. El segundo extracto (EvS
3.14b-16) vendría después del
encabezamiento actual de la secuencia del ciego de Jericó: Κα8 :ρ;εται ε6ς
AΙερι; (Mc 10,46a)12, pero que en
realidad encabezaba la tercera secuencia recuperada a partir del Evangelio
Secreto, cuya continuación reza- ba: <κα8 >σαν κε
hasta κα8 /κ 5πεδ @ατ α/τ%ς ! AΙησ
ς> (EvS 3.15-16).
De momento, antes de entrar en el
análisis de las tres secuencias del
Evangelio Secreto de Marcos, una cosa es clara: en los pasajes transcritos por
Clemente se aprecian determinados términos y expresiones de los cuales tan sólo
hay constancia en el texto de Marcos conservado por el Códice Beza. En los
lugares donde, siguiendo las precisas informaciones de Clemente, los he ubicado, el lector
encontrará abundantes notas. En la transcripción de la entera sección que daré
a continuación a doble columna (griego
castellano) señalaré en negrita todos los paralelos que he podido
identificar, tanto los que sólo son explicables a partir del Códice Beza como
aquellos en que se nota cierto influjo del texto alejandrino, así como los que se presentan en ambas formas
de texto. En efecto, en la transmisión, de dicho Evangelio Secreto hasta que
llegó a manos de Clemente se habrían
producido ya ciertas armonizaciones con el texto alejandrino que no figuran en
el Códice Beza. Tanto el texto alejandrino como el mal llamado «occidental»,
cuyo máximo representante en griego es el actual Códice Beza, un códice
bilingüe (D 05/d 5) frecuentemente avalado por las antiguas versiones latinas
(it), siríacas (sys.pal..hmg) y coptas (co), han dejado sus huellas en nuestro
Evangelio Secreto o Espiritual. A diferencia de la secuencia de la mujer
adúltera que, tras ser desgajada de su primitivo emplazamien- to, gozó por un
tiempo relativamente breve de una transmisión independiente, el Evangelio
Secreto de Marcos se transmitió en bloque, según se infiere de las informa-
ciones que nos ofrece Clemente. Es probable que contuviera más materiales que
los que él nos ha brindado. No habría tenido, sin embargo, mucha fortuna.
Prueba de ello es el hecho de que no poseamos ningún ejemplar. He aquí, en
resumen, las razones de más peso que me han convencido para considerarlo
auténtico:
2.1. PARALELOS QUE
VERBATIM SÓLO SON EXPLICABLES A PARTIR
DEL CÓDICE BEZA
Los más importantes por orden de aparición son los
siguientes:
<Κα8 :ρ; νται ε6ς Βηθαν(αν>
(EvS 2.23). Esta precisión geográfica viene inmediatamente después de la
tercera predicción de la pasión, muerte y resurrección del Hijo del hombre (Mc
10,32-34) y, más en concreto, según atestigua el propio Clemente, después de
κα8 µετ% τρε ς 9µ ρας 5ναστ σεται (EvS 2.22 = Mc
10,34c). No cabe duda de que se
refiere a la Betania
ubicada al otro lado del Jordán, al nordeste del mar Muerto, donde Juan
bautizaba (cf. Jn 1,28: ν Βηθαν(Fα … π
ραν τ AΙ ρδ ν υ), según se desprende de
la noticia conservada por el Códice Beza en el encabezamiento de Mc 10,1 D 05:
Κα8 κε θεν 5ναστ%ς :ρ;εται ε6ς τ% Hρια τ*ς AΙ υδα(ας π ραν τ AΙ ρδ ν υ. (B 03, en cambio, añadiendo un
κα(, κα8 π ραν τ AΙ ρδ ν υ, trataría de
evitar que se designase como una «región de Judea» la región de Perea que se
encontraba al otro lado del Jordán). Según el Códice Beza, Jesús y sus
discípulos ya habían estado con anterioridad en esta Betania: Κα8 :ρ; νται ε6ς
Βηθαν(αν (Mc 8,22)13. Tenemos, según esto, dos men- ciones de la Betania de Transjordania,
una primera atestiguada por el Códice Beza y una segunda por el Evangelio
Secreto, distinta a todas luces de la Betania que se encontraba junto al huerto de los
Olivos (cf. 11,1.11.12; 14,3). Dicha precisión geográfica tiene todavía otra
ventaja: impide interpretar la locución de 10,32:
2Ησαν δ4 ν τ)* !δ
5να.α(ν ντες ε6ς #Ιερ σ1λυµα como
si se tratara de una construcción perifrástica, cosa que comportaría un
contrasentido al afirmar que Jesús y sus discípulos se encontraban ya en el
camino de subida a Jerusalén antes de haber pasado por Jericó (cf. 10,46),
según se verá en su lugar. Tanto la locución de 10,32, como la que a
continuación pone en boca de Jesús dirigida a los Doce. <κα8 Lργισθε8ς !
AΙησ ς> (EvS 2.25-26). La misma
expresión se presenta en la escena del leproso de Mc 1,41 D 05: κα8 Lργισθε(ς
(B 03 lee, en cambio: κα8 σπλαγνισθε(ς), mientras que en 3,5 aparece una
expresión análoga, µετ’ Lργ*ς, en un contexto polémico. Son las tres únicas
ocasiones en que se dice que Jesús se airó contra alguien14. La presencia de
ese paralelo es de suma importancia para dilu- cidar la autenticidad del
Evangelio Secreto. Téngase en cuenta que
la lectio difficilior Lργισθε(ς, conservada tan sólo en griego por el Códice
Beza (D 05) y en latín por la página contigua de este códice bilingüe (iratus d
5) y por algunos códices de la
Vetus latina (a ff2 r1*), fue suplantada por una lección más
blanda, σπλαγνισθε(ς, presente en todos los códices griegos, si bien con
algunas variantes significativas15. Un falsario no habría echado mano de una
lección variante atestiguada únicamen- te por el Códice Beza, para dar
verosimilitud a su pretendido Evangelio Secreto.
- <κα8 πρ σελθMν… @ τεινεν τNν ;ε ρα κα8 Oγειρεν α/τ0ν κρατ σας τ*ς
;ειρ1ς> (EvS 3.1-3). Una expresión
similar se presenta en la escena de la sue- gra de Simón en Mc 1,31 D 05: κα8
πρ σελθMν κτε(νας τNν ;ε ρα κρατ σας Oγειρεν α/τ ν (B 03 lee
diversamente: κα8 πρ σελθMν Oγειρεν
α/τNν κρατ σας τ*ς ;ειρ1ς). Si bien se
trata de variantes estilísticas, la acción de «extender la mano» solo se conserva
en D 05, mientras que la acción de «cogerlo de la mano» coinci- de con la
atestiguada por B 03 (D 05 no tiene necesidad de explicitar τ*ς ;ειρ1ς pues
κρατ σας viene a continuación de κτε(νας τNν ;ε ρα).
- <κα8 Oρ@ατ παρακαλε ν α/τ0ν
Pνα )> µετ’ α/τ > (EvS 3.5). La
misma expresión se predica del geraseno en Mc 5,18 D 05: κα8 … Oρ@ατ παρακαλε ν
α/τ0ν ! δαιµ νισθε8ς Pνα )> µετ’ α/τ (B 03 lee simplemente κα8 … παρεκ λει α/τ0ν Pνα µετ’ α/τ )>). Nótese incluso la coincidencia en el
orden de las pala- bras entre D 05 y EvS.
- <AΕκε θεν δ4 5ναστ%ς π στρεψεν ε6ς τ0 π ραν τ AΙ ρδ ν υ> (EvS 3.10b) Este encabezamiento
presupone que habían pasado ya por Betania de Transjordania y que
previamente Jesús había atravesado el
Jordán en la dirección opuesta, según atestigua Mc 10,1 D 05: Κα8 κε θεν
5ναστ%ς :ρ;εται ε6ς τ% Hρια τ*ς AΙ υδα(ας π ραν τ AΙ ρδ ν υ (cf. supra). Nótese, además, el uso
más bien raro de πιστρ φω (véase infra, nota 63) en el sentido de
«volver al punto de partida.
2.2 PARALELOS EN QUE SE APRECIA CIERTO INFLUJO
DEL TEXTO ALEJANDRINO
No es de extrañar que un texto
como el Evangelio Secreto de Marcos, bien atestiguado en tiempos de Clemente en
Alejandría, haya sufrido contaminaciones con el texto mayoritario:
- <Tς ! 5δελφ0ς α/τ*ς 5π
θανεν> (EvS 2.23c-24a). Una expresión aná- loga se presenta en Mc 7,25 B 03,
a propósito de la hija de la siro-fenicia: Tς εU;εν τ0 θυγ τρι ν α/τ*ς πνε µα 5κ θαρτ ν (D 05 con P45 a y otros muchos
códices omite α/τ*ς). Zerwick-Grosvenor puntualizan a este propósito: «α τ ς
pleon. Tras Tς cuya; se trata de un fenómeno común de muchas lenguas en el
lenguaje vulgar; en nuestro caso puede deberse a un hebr.-aram. en donde el
relat. es indeclinable y, por tanto, debe ser retomado por otro pron.
[Zerwick, Graecitas] §201» (Análisis, p.
154). Un falsario habría omitido ese α/τ*ς pleonástico de sabor semítico.
- <Υ W4 ∆α.(δ, λ ησ1ν µε> (EvS 2.24c-25a). En Mc
10,(47).48 B 03, a propósito del ciego de Jericó, reaparece el vocativo: Υ
W4 ∆αυ(δ, λ ησ1ν µε (D 05 con otros muchos códices lee
Υ W1ς, en nominativo en lugar del
vocativo)16. La forma ∆α.(δ, más reciente, es la que emplea Clemente en general
y, en concreto, en Strom. VI 132,4. Difícilmente se le habría ocurrido a un
falsario cambiar la forma acostumbrada, ∆αυ(δ,
por la más reciente, ∆α.(δ (véase infra, nota 36), compro- metiendo su
empresa.
- <µ(α γυν > (EvS 2.23b).
La misma construcción se presenta en Mc
12,42 B 03. Marcos usa en general
la construcción εXς + genitivo partitivo.
3. LAS TRES SECUENCIAS
RECUPERADAS A PARTIR DEL EVANGELIO SECRETO DE MARCOS EN SU UBICACIÓN ORIGINAL
Para que el lector pueda hacerse
una idea exacta del lugar que ocupaban las tres secuencias que he recuperado a
partir del Evangelio Secreto de Marcos, transcribo aquí por entero con sus
notas correspondientes la
Sección XVI de mi libro sobre El Evangelio de Marcos (véase
Bibliografía) que, según la hipótesis allí expuesta, debe ser asignada toda
ella a la segunda redacción17. Al ser reubicadas en los lugares indicados por
el propio Clemente, resulta a las claras que el joven que en la secuencia
iniciática (cf. infra, EvS 3.7-10a) se presentará «envuelto en una sábana sobre
su desnudez» no es otro que el joven rico de Mc 10,17-22 que se alejó
entristecido. La identificación de ese «joven», a quien Jesús instruirá sobre
el proyecto recóndito del Reino de Dios (cf. infra, EvS 3.6c), echará nueva luz
sobre la aparición del joven envuelto igualmente en una sábana sobre su
desnudez que huirá desnudo en la escena de Gesamaní (Mc 14,51-52) y con el
joven que reapa- recerá en la escena de la resurrección «envuelto en una
vestidura blanca», califica- do como «ángel» o «mensajero» (16,16,5-7) que
habla, según el Códice Beza, en nombre de Jesús (cf. 16,7 D 05).
XVI. EL JOVEN RICO ·
<RESURRECCIÓN E INICIACIÓN
DE UN JOVEN EN EL PROYECTO RE- CÓNDITO DEL REINO DE DIOS>
· LUCHAS DE PODER ENTRE LOS
DOCE · <PLANTÓN DE JESÚS AL CÍRCULO FEMENINO> · CEGUE- RA DE LOS
DISCÍPULOS
[A B C <D | D'> C'
<B'> A']
57. **[A] 10,17-22
[a] 17 Κα8 κπ ρευ µ ν
υ α/τ
ε6ς !δ0ν19
XVI. INICIO DEL CAMINO HACIA
JERUSALÉN · <LLEGADA A BETA- NIA, AL OTRO
LADO DEL JOR- DÁN18 · IDA AL
SEPULCRO SITO EN EL JARDÍN DEL JOVEN RICO Y A SU COMUNIDAD · PASO DEL
JORDÁN> · LLEGADA A/SALIDA DE JERICÓ
PARA EMPRENDER LA
SUBIDA A JERUSALÉN
57. 10,17-22 Un hombre muy rico declina el seguimiento
[a] 17 Cuando se ponía él en camino,
πρ σδραµMν εXς
κα8 γ νυπετ ν α/τ0ν
ρ τα α/τ0ν λ γων
∆ιδ σκαλε 5γαθ , τ( π
ι σω
Pνα YωNν α6 νι ν κληρ ν µ σω;
[b] 18 ! δ4 AΙησ ς
εUπεν α/τ
Τ( µε λ γεις 5γαθ1ν;
/δε8ς 5γαθ0ς
ε6 µN µ1ν ς εXς
θε1ς.
19 τ%ς ντ λ%ς Uδας
Μ µ ι ε σ ης,
µ π ρνε σ ης,
µN κλ ψ)ης,
µN ψευδ µαρτυρ σ)ης,
µN 5π στερ σ)ης,
τ(µα τ0ν πατ ρα κα8 τNν µητ ρα.
[c] 20 ! δ4 5π κριθε8ς ε πεν α/τ
∆ιδ σκαλε,
π ντα τα τα φ λα α
κ νε1τητ1ς µ υ.
[c'] 21 ! δ4 AΙησ ς
µ.λ ψας α/τ Sγ πησεν α/τ0ν κα8 εUπεν α/τ
\Εν σ ι Bστερε
]παγε,
Hσα :;εις π λησ ν κα8 δ0ς τ
ς πτω; ς,
κα8 ?@εις θησαυρ0ν ν
/ραν , κα8 δε ρ 5κ λ "θει µ ι.
[b'] 22 ! δ4 στ γνασεν
π8 τ "τ ω τ λ1γ ω
κα8 5π*λθεν λυπ "µεν ς.
[a'] (>ν γ%ρ :;ων
π λλ ρ µατα.)
58. **[B] 10,23-31
[a] 23 Κα8 περι.λεψ µεν ς
! AΙησ ς
λ γει τ ς µαθητα ς
α/τ Π ς δυσκ1λως
W τ% ;ρ µατα :; ντες
ε6ς τNν .ασιλε(αν τ
θε
ε6σελε"σ νται.
se acercó uno corriendo y, arrodillándose ante él, le
preguntaba: «Maestro bueno,
¿qué tengo que hacer para heredar vida eterna?». [b] 18 Sin
embargo, Jesús le respondió:
«¿Por qué me llamas ‘bueno’? Nadie es bueno, sino uno solo,
el único Dios.
19 Ya sabes los mandamientos: ‘No cometas adulterio, no te
prostituyas,
no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra al
padre y a la madre’». [c] 20 Pero él le replicó: «Maestro, todo eso lo he
observado desde mi juventud».
[c'] 21 Jesús, mirándolo fijamente le mostró afecto y le
dijo:
«Una cosa te falta: vete, vende cuanto tienes y dáselo a los
pobres; así tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme».
[b'] 22 Él se puso de mal humor al oír estas palabras, y se
fue entristecido. [a'] (Es que tenía muchas riquezas.)
58. 10,23-31 Incompatibilidad entre las riquezas y el Reino de Dios
[a] 23 Habiendo mirado a su alrededor Jesús dice a sus
discípulos:
«¡Cuán difícilmente, los que poseen riquezas, en el Reino de
Dios entrarán!
2520 τ ι ν κ µηλ ς
δι τρυµαλ δ ς αφ δ ς
διελε σεται
πλ σι ς
ε ς τ ν ασιλε αν
τ θε
. [b] 24 δ µαθητα α!τ
"θαµ ντ
"π τ #ς λ$γ ις
α!τ .
[c] & δ 'Ιησ ς
π λιν )π κριθε ς λ+γει α!τ #ς- Τ+κνα, π0ς δ σκ λ$ν
"στιν τ Kς πεπ ιθ1τας
π8 τ ς ;ρ µασιν21
ε ς τ ν ασιλε αν
τ θε
ε σελθε#ν.
[d] 26 W δ4 περισσ ς
@επλ σσ ντ
λ γ ντες πρ0ς
αυτ ς Κα8 τ(ς δ"ναται
σωθ*ναι; [e] 27 µ.λ ψας δ4 α/τ ς
! AΙησ ς λ γει Παρ%
5νθρ π ις
τ τ 5δ"νατ1ν
στιν,
παρ% δ τ θε
δυνατ ν 22. [f ] 28 κα8 Oρ@ατ
Π+τρ ς λ+γειν α/τ
AΙδ K 9µε ς
5φ καµεν π ντα κα8 Sκ λ υθ καµ ν σ ι.
[g] 29 π κριθε ς δ4 ! AΙησ
ς AΑµNν λ γω Bµ ν23
/δε(ς στιν Rς 5φ*κεν
25 Más deprisa un camello por el agujero de una aguja pasará
que pase un rico al Reino de Dios». [b] 24 Sus discípulos estaban
desconcertados por sus palabras.
[c] Pero Jesús, tomando de nuevo la palabra, les recalca:
«Hijos, ¡cuán difícil es que los que han confiado en las riquezas entren en el
Reino de Dios!». [d] 26 Ellos enormemente impresionados comentaban entre ellos:
«Entonces, ¿quién puede subsistir?». [e] 27 Mirándolos
fijamente
Jesús dice:
«Para los hombres, eso es imposible; pero para Dios es
posible».
[f ] 28 Entonces Pedro empezó a decirle:
«¡Pues mira, nosotros hemos dejado todo y te hemos venido
siguiendo!». [g] 29 Jesús declaró:
«Os lo aseguro:
No hay nadie que haya dejado o hermanos o hermanas, o madre
o hijos o campos, por causa mía o bien por causa de la buena noticia, 30 que no
reciba cien veces más
en el tiempo presente; pero quien haya dejado comunidad, y
hermanas y hermanos,
y madre e hijos y campos, en medio de una persecución, en la
edad futura
recibirá vida eterna.
31 Pero muchos pasarán de primeros a últimos y de últimos a
primeros».
59. 10,32-34 Anuncio de la entrega de Jesús a las autoridades religiosas y de su resurrección
[a] 32 Se encontraban en el camino a punto de emprender la
subida a Jerosólima, y Jesús los iba conduciendo; pero estaban desconcertados.
[a'] Tomó aparte de nuevo
a los Docey empezó a decirles lo que estaba para sucederle:
33 «Mirad, vamos a subir a Jerosolima y el Hijo del hombre
será entregado
a los sumos sacerdotes y letrados:
lo sentenciarán a muerte y lo entregarán a los paganos;
34 se burlarán de él y le escupirán, pero al cabo de tres
días resucitará».
3. «Llega (Jesús) a Jericó» (Κα8 :ρ;εται ε6ς AΙερι; , cf. infra, <Sec. 63>, Mc 10,46a D
05).
4. «Cuando él se alejaba de allí en compañía de sus
discípulos y de una multitud considerable» (κα8 κπ ρευ µ ν υ α/τ κε θεν µετ% τ ν µαθητ ν α/τ κα8 c;λ υ Wκαν , Sec. 64, Mc 10,46b).
5. Se sitúa de lleno «en el camino» de subida ( ν τ)* δ ,
Mc 10,52).
6. Llega ya a las proximidades de Jerusalén: «Cuando se acercaba a
Jerosólima y a Betania, (la que se encuentra) junto al Monte de los Olivos»
(Κα8 Hτε OγγιYεν ε6ς #Ιερ σ1λυµα κα8 ε6ς Βηθα- ν(αν πρ0ς τ0 cρ ς τ ν AΕλαι ν, Mc 11,1 D 05).
7. «Finalmente entró en Jerosólima» (Κα8 ε6σελθMν ε6ς #Ιερ
σ1λυµα, Mc 11,15 [anticipado en 11,11-12, en segunda redacción: κα8
ε6σελθMν ε6ς #Ιερ σ1λυµα … @*λθεν ε6ς Βηθαν(αν … κα8
@ελθ1ντα 5π0 Βηθαν(ας]).
La extirpación de las tres
secuencias que he podido recuperar a partir del Evangelio Secreto de Marcos
redujo a mínimos ese largo recorrido cambiando ligeramente tanto el sentido de
la frase inicial, 2Ησαν δ4 ν τ)* !δ 5να.α(ν ντες ε6ς #Ιερ σ1λυµα (Mc 10,32),
como el de la advertencia de Jesús que viene a continuación, AΙδ K 5να.α(ν
µεν ε6ς #Ιερ σ1λυµα (10,33), como si hubiesen abordado ya la
subida propiamente dicha, pero con la incongruencia de no haber pasado todavía
por Jericó.
26 B a rell añaden
(con pequeñas variantes) el v. 32b: W δ4
5κ λ υθ ντες φ . ντ ||
om. D d K f 13 28.
157. 700. 788 al a b.
[a] <|2.23| Κα
+ρ, νται ε#ς Βηθαν$αν29.
[b] κα .ν κε/30 µ$α
γυν0 31
1ς 2 δελφ3ς α τ ς 32
π&|24|θανεν 33.
[c] κα λθ (σα πρ
σεκ νησε
τ3ν 4Ιησ (ν
κα λ&γει α τ6
34
<60. Resurrección de un joven en Beta- nia, en «los
confines de Judea, al otro lado del
Jordán»>
[a] <Llegan entonces a Betania.
[b] Había allí una mujer cuyo hermano había muerto.
[c] Se acercó, se postró ante Jesús y le dice:
«¡Hijo de David, ten compasión de mí!». [d] Pero los
discípulos la conjuraron.
[e] Habiéndose airado Jesús, se
marchó en compañía de ella al jardín donde se encontraba el sepulcro. [f ] Al
punto resonó desde el sepulcro una voz poderosa. [f '] Se acercó Jesús e hizo
rodar la losa de la puerta del sepulcro. [e'] Entró directamente
adonde se encontraba el joven,
extendió la mano y lo resucitó
cogiéndolo de la mano.
[d'] El joven mirándolo fijamente le mostró afecto.
[c'] Entonces empezó a suplicarle que lo admitiese en su
compañía. [b'] Al salir ellos
del sepulcro fueron a la comunidad del joven. [a'] (Es que
era rico).>
<61. Iniciación del joven en el proyecto recóndito del
Reino de Dios>
[a] <Al cabo de seis días Jesús le dio una orden. [b] Al
caer la tarde, viene el joven junto a él envuelto en una sábana sobre su
desnudez.
[b'] Y permaneció con
él aquella noche.
[a'] En efecto, le iba enseñando Jesús el proyecto recóndito
del Reino de Dios.>
62. 10,35-45 Luchas de poder entre los Doce
[a] <35a Habiéndose levantado de allí, regresó al otro
lado del Jordán.>
[b] 35b Entonces se acercan a él Santiago y Juan, los hijos
de Zebedeo. [c] Le dicen:
«Maestro, queremos que lo que te pediremos lo hagas por
nosotros». [d] 36 Él les dice:
«Lo haré por vosotros».
[e] 37 Le dijeron: «Concédenos que uno a tu derecha y el
otro a la izquierda nos sentemos en tu exaltación». [e'] 38 Jesús, por toda
respuesta, les dijo:
«No sabéis lo que pedís; ¿sois capaces de beber la copa que
yo voy a beber, o con el bautismo con que yo voy a ser bautizado ser
bautizados?».
[d'] 39 Ellos dijeron:
«¡Somos capaces!».
[c'] Pero Jesús les dijo:
«Por lo que hace a la copa que yo voy a beber, la beberéis, y
con el bautismo con que yo voy a ser bautizado, seréis bautizados; 40 pero, eso
de sentarse a mi derecha o a mi izquierdano me toca a mi concederlo: a otros ha
sido reservado».
[b'] 41 Al oírlo los otros diez empezaron a indignarse
contra Santiago y Juan.
[a'] 42 Habiéndolos convocado Jesús, les dice:
«Sabéis muy bien que los que figuran como jefes de las
naciones también las tiranizarán y que sus magnates las están oprimiendo.
43 No ha de ser así entre vosotros; al contrario, el que
quiera ser importante entre vosotros, que sea vuestro servidor, 44 y el que
quiera ser el primero de vosotros, será vuestro criado.
45 Porque el Hijo del hombre no ha venido para ser servido,
sino para servir y para dar su vida en rescate por todos».
63. Jericó: <Jesús no da acogida al grupo de mujeres>
[a] 46a Llega él a Jericó.
[b] <Estaban allí la hermana del joven a quien amaba
Jesús, su madre y Salomé.
[c] Pero no las acogió Jesús.>
64. 10,46b-52 El ciego de las afueras de Jericó, figura de
los discípulos72
[a] Cuando él se alejaba de allí acompañado de sus
discípulos y de una multitud considerable, el hijo de Timeo Baritimías, ciego, estaba
sentado al margen del camino, pidiendo limosna.
[b] 47 Al oír que «¡Es Jesús el Nazoreno!», empezó a gritar
diciendo:
«¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!».
[c] 48 Muchos se pusieron a conjurarlo para que callase.
[d] Pero él todavía más fuerte gritó: «¡Hijo de David, ten
compasión de mí!». [e] 49 Se detuvo Jesús y dijo que lo llamasen. [f ] Ellos
dicen al ciego:
«¡Ánimo, levántate, te está llamando!».
[f '] 50 Él tiró a un lado su manto, se puso en pie de un
salto y fue hacia él.
[e'] 51 Entonces le preguntó Jesús y le dijo:
«¿Qué quieres que haga por ti?». [d'] El ciego le dijo: «Señor,
Rabbí, que vuelva a ver». [c'] 52 Jesús le aseguró: «Vete, tu fe te ha salvado».
[b'] Al instante volvió a ver.
[a'] Y se puso a seguirlo en el camino.
4. EL EVANGELIO SECRETO DE
MARCOS PERMITE RECUPERAR ALGUNA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO EMPRENDIDO POR JESÚS
HACIA JERUSALÉN
He aquí las sucesivas etapas que
cubrió Jesús a partir del momento en que, después de atravesar el Jordán para
dirigirse a Judea (cf. supra), inició con plena conciencia el camino (Κα8 κπ ρευ µ ν υ α/τ ε6ς !δ1ν, Mc 10,17) que lo había de conducir
a las puertas de Jerusalén y finalmente a la cruz (en negrita las etapas recuperadas):
- Sobre el camino (2Ησαν δ4 ν τ)* !δ
), a punto de emprender la subida a Jerusalén (Mc 10,32 = EvS 2.21).
- Llegada a Betania de
Transjordania: Κα8 :ρ; νται ε6ς Βηθαν(αν (EvS 2.23).
- Regreso de Jesús al otro lado
del Jordán: AΕκε θεν δ4 5ναστ%ς π στ-
ρεψεν ε6ς τ0 π ραν τ AΙ ρδ ν υ (EvS 3.10.11). En el texto normal,
la omisión de este encabezamiento sitúa la escena de los dos hijos de Zebedeo,
Santiago y Juan, en un lugar indeterminado.
- Paso de Jesús por Jericó: Κα8
:ρ;εται ε6ς AΙερι; (Mc 10,46a D 05, Et venit Hiericho d 5 = EvS
3.14), localización conservada en el texto alejandrino (si bien en pl.: Κα8 :ρ;
νται ε6ς AΙ., pero omitida por B* sams), sin que se mencione para nada en el texto alejandrino qué habría
hecho Jesús a su paso por Jericó (cf. infra).
- Alejamiento de Jesús de la
ciudad de Jericó, acompañado ahora de sus discípulos y de una multitud
considerable: Κα8 κπ ρευ µ ν υ α/τ κε θεν µετ% τ ν µαθητ ν α/τ κα8 c;λ υ Wκαν (Mc 10,46b D 05)74, consecuente con su
llegada a Jericó. La mención ahora de los discípulos que lo acompañan, en el
momento de alejarse de allí, corrobora que ellos no han intervenido para nada
en la escena anterior ubicada en Jericó.
- Continuación del camino, acompañado del ciego que había
recuperado la visión: κα8 Sκ λ "θει
α/τ ν τ)* !δ (Mc 10,52c).
- Llegada de Jesús a las proximidades de Jerusalén: Κα8 Hτε
:γγιYεν ε6ς Ιερ σ1λυµα κα8 75 ε6ς Βηθαν(αν πρ0ς τ0 cρ ς τ ν AΕλαι ν (Mc 11,1 D 05).
- Entrada en Jerusalén: κα8 ε6σελθMν ε6ς #Ιερ σ1λυµα κα8 ε6ς τ0 Wερ0ν
(Mc 11,11 D 05)76.
5. RESURRECCIÓN
DEL JOVEN EN BETANIA DE TRANSJORDANIA
En la primera secuencia
recuperada a partir del Evangelio
Secreto (EvS 2.23-3.6) Marcos presenta la llegada de Jesús,
acompañado de sus discípulos, a la Betania que se
encuentra al otro lado del Jordán (cf.
Mc 10,1 D 05)77. Antes de que llegara
Jesús, «se encontraba allí (>ν κε )», en esta localidad, «una mujer» (µ(α
γυν , innominada, con carácter representativo) cuyo hermano había muerto. Según
se deduce del final de la escena, tenía allí su «casa/comunidad» el joven que
había muerto y que, por cierto, era «rico» (>λθ ν ε6ς τNν 6κ(αν τ νεαν(σκ υ. >ν γ%ρ πλ "σι ς). Hilvanando esta escena con la secuencia anterior del
joven rico con servada en el Evangelio canónico (Mc 10,17-22), se puede deducir
fácilmente que dicho personaje no era otro que el joven que había rechazado la
invitación de Jesús a seguirlo y se había marchado profundamente entristecido (5π*λθεν λυπ "µεν ς) porque
tenía muchas riquezas (vv. 21-22). Más que de una muerte física, se trata- ría
de una muerte simbólica, causada por las muchas riquezas que poseía y que él
había antepuesto a la invitación de Jesús al seguimiento. La mentalidad
de la herma- na del joven muerto se infiere de la petición que ésta hizo
a Jesús: «¡Hijo de David, ten compasión de mi!»78. La reacción tanto de los
discípulos como de Jesús eviden- cian el tenor negativo que trasluce esa
petición. Por un lado, «los discípulos
la conjuraron»79, pues no compartían con ella la idea de un Mesías
davídico. Por otro lado, «Jesús se airó» (Lργισθε8ς ! AΙησ ς) contra ella, por haberlo querido
involucrar en un cometido que él en absoluto tampoco compartía80. A
continuación, Jesús se marchó con ella al jardín donde se encontraba el sepulcro.
Inmediatamente se oyó el grito estentóreo de la muerte, al sentirse amenazada
por la presencia de Jesús. Éste se acercó e hizo rodar la losa que cerraba la
puerta del sepulcro81, entró donde se encontraba el joven, extendió la mano (un
«gesto… que acompaña acciones libe- radoras propias del éxodo de
Egipto»)82 y lo levantó/resucitó
cogiéndolo de la mano. Gestos parecidos se aprecian en el Evangelio canónico en
las escenas de la suegra de Simón (Mc 1,31 D 05) y del sordomudo (9,27). La
reacción del joven no se hace esperar: «El joven mirándolo fijamente le mostró
afecto y empezó a suplicarle que lo admitiese en su compañía». La experiencia
de muerte que ha vivido de resultas de su rechazo a «vender cuanto tenía y
dárselo a los pobres» (cf. Mc 10,21b) lo ha hecho recapacitar. Ahora sí, al
acordarse de las muestras de afecto que Jesús le había expresado cuando lo miró
fijamente (cf. 10,21a), se le queda mirando y le mues- tra él a su vez el gran
afecto que le profesa. Finalmente, el joven, después de tan- tas experiencias
negativas, ha optado por seguir a Jesús. Le suplica encarecidamen- te «que lo
admitiese en su compañía», en su círculo de discípulos. Cuando salieron del
sepulcro, «fueron a la comunidad (ε6ς τNν
6κ(αν) del joven», la comunidad
6. INICIACIÓN DEL JOVEN EN EL
PROYECTO RECÓNDITO DEL REINO DE DIOS
La segunda secuencia recuperada a
partir del Evangelio Secreto (EvS 3.6b- 10a) es una típica escena de iniciación
en el proyecto recóndito del Reino de Dios (τ0 µυστ ρι ν τ*ς .ασιλε(ας τ θε ). Jesús impartirá al joven durante la
noche las enseñanzas relativas a su proyecto, diametralmente opuestas a las de
un Mesías davídico violento y victorioso. El término τ0 µυστ ρι ν, que he
traducido por «el proyecto recóndito», incorpora la idea presente en el Antiguo
Testamento y en el judaísmo sobre el plan secreto de Dios para la humanidad.
Según consta en el Evangelio canónico, Jesús recuerda a sus discípulos que ya
les «había dado a cono- cer el proyecto recóndito del Reino de Dios» (#Υµ ν δ δ
ται γν ναι τ0 µυστ ρι ν τ*ς .ασιλε(ας
τ θε , Mc 4,11a D 05)85, no en cambio a
los de fuera de la comunidad, a quienes instruía tan solo a base de parábolas
(4,11b).
En el caso presente, Jesús
instruye al joven «envuelto en una sábana sobre su desnudez» (περι.ε.ληµ ν ς
σινδ1να π8 γυµν) impartiéndole durante la noche las enseñanzas relativas al
proyecto de Dios que él, en calidad de Mesías de Israel, estaba dispuesto a
llevar a cabo sin recurrir a la violencia ni pactar con las autorida- des
religiosas, a sabiendas de que su decisión irrevocable podría conllevarle la
muer- te y el fracaso (cf. 10,33-34).
Todas las interpretaciones que se
han propuesto en términos sexuales escabrosos son anacrónicas y están fuera de
contexto. De hecho, ese mismo joven, revestido exactamente de la misma manera
(περι.ε.ληµ ν ς σινδ1να
7. SENTIDO DEL ENIGMÁTICO
PASO DE JESÚS POR JERICÓ
La tercera secuencia recuperada a
partir del Evangelio Secreto de Marcos (EvS 3.14-16), con el encabezamiento
canónico ya conocido (Κα8 :ρ;εται ε6ς AΙερι; , Mc 10,46a D 05, cf. supra),
llena el vacío que muchos comentaristas habían echado en falta, pues no se
explica por qué razón Jesús «Llega a Jericó» y, sin tener allí actuación
alguna, se dice a renglón seguido: «Cuando él se alejaba de allí/de Jericó…» El
Evangelio Secreto llena esta laguna
dejando entrever en el trasfondo del relato la escena en que Josué (AΙησ ς, en griego), en la conquista de Jericó, perdo-
nó la vida a Rajab, la prostituta, a su padre, a su madre, a sus hermanos y a
todo lo que ella tenía (cf. Jos 6,17.23.25), por haber dado acogida en su casa
a los espías que Josué había enviado previamente para que le preparasen el
terreno. Jesús (AΙησ ς), en cambio, al
llegar a Jericó (Mc 10,46a), se encontró que «estaban allí la hermana del joven
a quien amaba Jesús, su madre y Salomé» (κα8 >σαν κε 9
5δελφN τ νεαν(σκ υ Rν Sγ πα α/τ0ν !
AΙησ ς κα8 9 µ τηρ α/τ
κα8 Σαλ µη) esperando la llegada del sucesor de David, victorioso y
conquistador. Pero, a su paso por Jericó, «Jesús no las acogió» (κα8 /κ 5πεδ
@ατ α/τ%ς ! AΙησ
ς, EvS 3,14b-16). Lucas se servirá también de ese relato cuando describa
el paso de Jesús por Jericó, donde Zaqueo, el archi-recaudador de tributos (en
paralelo con la prostituta Rajab), lo acogerá en su casa y Jesús lo reintegrará
a Israel (Lc 19,1-10).
En el caso presente, no se dice
por qué motivo Jesús no acogió a las tres mujeres que «estaban allí» ni se precisa desde cuándo se
encontraban en Jericó, pero se presupone
que, después de atravesar el Jordán, éstas se habían plantado en Jericó,
negándose a continuar el camino que Jesús había decidido emprender. En efecto,
de la primera de ellas, de la hermana del joven, ya se había dicho anterior-
mente que «se encontraba» en Betania
(>ν κε ), y ahora resulta que, junto
con otras dos mujeres, «se encontraban»
en Jericó (>σαν κε ). No cabe
duda que son discípulas de Jesús, pero tanto a partir del relato precedente
como del presente se infiere que se han detenido ya sea en Betania, ya sea en
Jericó, porque Jesús no cumplía las expectativas que iban aunadas con el Mesías
davídico que ellas estaban esperando (cf. EvS 2.24b-25).
Una de las tres mujeres, la
tercera de la terna, es designada por su nombre, Salomé. Se trata, pues, de una
comunidad real, descrita como es habitual median- te tres personajes que
confieren tridimensionalidad al relato. La primera ya nos ha salido al paso en
Betania: «Había allí una mujer cuyo hermano había muerto» (cf.
EvS 2.23-24a); ahora es designada
como «la hermana del joven a quien amaba Jesús». La que se encuentra en el centro de la terna es la más
importante, «la madre de él», a saber, de Jesús a quien acaba de hacer referencia,
sin designarla por su nom- bre. Salomé es la clave para poder identificar a la
primera. En efecto, hacia el final del Evangelio canónico se alude por primera
vez con sus respectivos nombres pro- pios al círculo representado igualmente
por estas tres mujeres: «entre las cuales esta- ba María Magdalena, María,
madre de Santiago el Menor y de Joseto, y Salomé» ( ν αXς >ν Μαρ(α
ΜαγδαληνN κα8 Μαρ(α AΙακ . υ τ
µικρ κα8 AΙωσ*τ ς
µ τηρ κα8 Σαλ µη,
Mc 15,40 D 05)86. En el centro aparece de nuevo María, la madre de Jesús,
pero tras la muerte de éste, se la designa ahora como madre de Santiago y
Joseto, los dos hermanos que constaban en la lista de Mc 6,3: «¿No es éste el
artesano, el hijo de María y el hermano de Santiago, Joseto, Judas y Simón?» En
la segunda mención, unos versículos más adelante, se referirá de nuevo a ella,
junto con María Magdalena, designándola simplemente como Μαρ(α AΙακ . υ:
«Pero María Magdalena y María de
Santiago habían observado el lugar dónde había sido puesto» (15,47 D 05)87.
Esas tres mujeres habían seguido
a Jesús cuando éste se encontraba en Galilea: α| κα8 Hτε >ν ν τ)* Γαλιλα(Fα Sκ λ
"θησαν α/τ (15,41 D 05), pero al
llegar al punto fatídico en que éste iba a emprender la subida a Jerusalén,
donde los sumos sacerdotes y los letrados lo sentenciarían a muerte y lo
entregarían a los paganos (10,32-34), se plantaron en Betania, primero, y luego
en Jericó, pues no estaban dispuestas a seguir su camino. Si bien recapacitaron
después y subieron con él a Jerusalén, se quedaron «observando de lejos» (5π0
µακρ1θεν θεωρ σαι) la escena de la
crucifixión (15,40). Más tarde, «fueron a comprar aceites aromáti- cos para
ungirlo» (16,1) y embalsamar su cuerpo. Cuando fueron al sepulcro y encontraron
que «la losa ya había sido rodada», es cuando «vieron a un joven sen- tado a la
derecha envuelto en una vestidura blanca, y se llenaron de estupor» (16,4- 5).
A pesar del anuncio de que Jesús había resucitado, en lugar de transmitir el
encargo de anunciarlo a los discípulos y a Pedro en particular, «salieron
huyendo del sepulcro, pues se había apoderado de ellas temor y enajenación, y
no dijeron nada a nadie, ya que tenían miedo» (16,6-8). Marcos termina así su
relato, dejando en el aire cómo se había transmitido esa buena noticia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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de Marc et le Quis dives salvetur? De Clément d’Alexandrie»,
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—— (2008): El Evangelio de Marcos: etapas de su redacción.
Redacción jerosolimitana, refundición a partir de Chipre, redacción final en Chipre
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(Navarra).
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—— (1973a):
Clement of Alexandria and a Secret Gospel of Mark, Harward University
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—— (1973b):
The Secret Gospel: The Discovery and Interpretation of the Secret Gospel
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(ed.) (1936): Clemens Alexandrinus,
vol. IV, Register, Leipzig .
SWANSON, R.
J. (ed.) (1995): New Testament Greek Manuscripts. Variant Readings Arranged in Hori- zontal Lines
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VOSS, I.
(1646): Epistulae genuinae S. Ignatii Martyris, J. Blaeu, Amsterdam .
ZERWICK, M. - GROSVENOR, M. (2008): Análisis Gramatical del
Griego del Nuevo Testamento, Verbo Divino, Estella (Navarra).
On Line:
«The Secret Gospel of Mark / Latest News – Secret Mark»:
http://www-user.uni-bremen.de/
~wie/Secret/secmark_home.html
ABREVIATURAS UTILIZADAS
B.-A.-G. =
BAUER, W. - ARNDT, W. F. - GINGRICH, F. W., A Greek-English Lexicon of the New
Testament and Other Early Christian Literature.
B.-D.-R. =
BLASS, F. - DEBRUNNER, A. - REHKOPF, F., Grammatik des neutestamentlichen Griechisch.
M.-H. =
MOULTON, J. H. - HOWARD, W. F., A
Grammar of New Testament Greek. N.-A. = NESTLE, E. - ALAND, K., Novum
Testamentum Graece.
FORTVNATAE,
19; 2008, pp. 167-192
Notas:
1
Clement of Alexandria and a Secret Gospel of Mark, Harward University
Press, Cambridge MA 1973 [transcripción, planchas y traducción]; idem, The
Secret Gospel: The Discovery and Interpre- tation of the Secret Gospel
According to Mark, Harper & Row, Nueva York 1973.
2
El extracto lleva un título curioso: +
κ τ ν πιστ λ ν τ γιωτ τ υ Κλ
µεντ ς τ Στρωµατ ως Θε δ ρ
ω. El título debe achacarse a quien hizo el extracto de la carta, haciendo alu-
sión probablemente al título de una de las obras de Tito Flavio Clemente de
Alejandría, conocida como Στρωµατε ς, Mélanges o Misceláneas, usado siempre en
este sentido en plural, y no en singu- lar como hace el extractador,
refiriéndose al apodo con que fue conocido en la posteridad, Κλ µης !
Στρωµατε"ς.
3
Según Morton Smith, la escritura del monje podría datarse alrededor de
1750. Para más información, véase Clement of Alexandria, 1-4; idem, «#Ελληνικ%
&ειρ γραφ(α ν τ)* µ ν)* τ #Αγ( υ Σ-..α», Nea Sion 52 (1960) 110ss.,
245ss.
4
Epistulae genuinae S. Ignatii Martyris, J. Blaeu, Amsterdam 1646.
5
El texto griego fue publicado en 1973 por Morton Smith con extensas
notas, apéndices e índices (Clement of Alexandria, 445-454).
6 Lo he desarrollado
ampliamente en El Evangelio de
Marcos: etapas de su redacción. Redacción jerosolimitana,
refundición a partir de Chipre, redacción final en Chipre o Antioquía, Verbo Divino, Estella (Navarra) 2008. He
tomado de esta edición la
Sección XVI donde se
ubican las secuencias recuperadas a partir del Evangelio Secreto de Marcos (cf.
infra).
7 No pienso entrar aquí en la discusión entablada entre unos
y otros. Me limitaré a aducir dos tomas de posición, favorable, una, la de H.
Koester, «The Secret Gospel of Mark», en Ancient Christian Gospels: Their
History and Development, SCM Press, Londres 1990, pp. 293-303, y contraria, la
de H. Merkel, «Anhang: Das ‘geheime
Evangelium’ nach Markus», en
W. Schneemelcher (ed.), New Testament
Apocrypha, I, Gospels and Related Writings, James Clarke, Cambridge 1991, pp.
89-92, donde el lector podrá encontrar abundantísima bibliografía. Pueden
consultarse las últimas noticias On Line («Latest News - Secret Mark») en http://www
user.uniremen.de/~wie/Secret/secmark_home.html. De momento no hay modo de
encontrar la pista del manuscrito, después de que —por lo que parece— el
archimandrita Melito se llevó el libro de Ignacio editado por Voss con la carta
de Clemente a la biblioteca del Patriarcado de San Sabas (1977). Kallistos
habría separado el texto escrito a mano que figuraba en la edición de Voss (1977).
Mientras él fue el bibliotecario (hasta 1990), la carta de Clemente se
encontraba allí junto con la edición de Voss, si bien separados. Lo que ocurrió
después que él dejase de ser el bibliotecario no se sabe en absoluto.
8 Véase mi artículo «The Pericope of the
Adulteress Reconsidered: The Nomadic Misfortunes of a Bold Pericope», New
Testament Studies 53 (2007) 379-405.
9 La numeración aquí consignada
para el Evangelio Secreto de Marcos (sigla EvS: texto entre paréntesis
angulares <>) transcrito en la Epístola de Clemente Alejandrino (sigla EpClAl)
se corresponde con las páginas y líneas del ejemplar presuntamente descubierto
por M. Smith.
10 Txt B D a C L ∆ Ψ 579. 892. 2427 pc it syhmg
co = EpClAl 2.22 || κα8 τ)* τρ(τ)η 9µ ρFα
5ναστ σεται A(*) K M N U W Θ Π ƒ
1.13 2. 28. 157. 565. 700. 1071 M aur f l vg sy; Or.
11 πρ σπ
ρε" νται B D a2 rell = EpClAl 3.10b-13 || παραπ ρε" νται a*.
12 :ρ;εται D, uenit d 2. 788 = EpClAl 3.14a || :ρ; νται B2 a rell | om. B* sams.
13 Txt D 1424mg pc it || ε6ς Βηθσαϊδ ν B P45 a rell.
AΙδ K 5να.α(ν µεν ε6ς
#Ιερ σ1λυµα (10,33), deben interpretarse
como «una fór- mula estereotipada que se usaba, cualquiera que fuera el punto
de partida geográ- fico, para indicar la ida a la ciudad santa y al templo»
(Mateos-Camacho, Marcos, III, pp. 5, 8 y 9).
14 Tenemos un caso
parecido en la secuencia lucana del hombre del brazo atrofiado (Lc6,10), donde
D 05 con otros muchos códices dice sin ambages que Jesús echó una mirada «en un
estado de ira» ( ν Lργ)*) a los fariseos que se encontraban a su alrededor, un detalle nuevamente omi-
tido por los códices Vaticano y Sinaítico, entre otros muchos.
15 κα8 σπλαγνισθε(ς B
a 33vid | σπλαγν. δ4 ! AΙησ ς L | ! δ4
AΙ. σπλαγν. A C K M U W ∆
Θ Π ƒ 13 2. 28. 69.
124. 157. 565. 579. 700. 788. 1071. 1346. 1424.
tida», sólo atestiguado en Mc 13,16 (= par. Mt 24,18 y Lc
17,31); 14,40 vl; Mt
12,44 (Bπ στρ φω,
par. Lc 11,24!); 16,23 D 05 (στρ φω
B 03); Lc 2,39 B 03 (Bπ στρ φω D
05) y Hch 15,16 D 05 (5ναστρ φω B 03).36.
- <κα8 >σαν
κε 9 5δελφN τ νεαν(σκ υ Rν Sγ πα α/τ0ν ! AΙησ ς κα8
9 µ τηρ α/τ κα8 Σαλ
µη> (EvS 3.14-16). Sólo hacia el final del Evangelio canónico
revelará Marcos la identidad de estas tres mujeres. Trataré
de ese tema al comentar esta secuencia. Un falsario habría explicitado aquí, en
el Evangelio Secreto, los nombres de las dos primeras y no habría utilizado
circunloquios.
16 Cf. B.-D.-R., §
147.
17 En la columna
griega se indican todas las variantes textuales (vll ) que han resultado
de su cotejo con el Códice Vaticano (B 03): en negrita, las lecciones que son
exclusivas de D 05; subraya- das con un trazo horizontal, las lecciones que aparecen en uno y otro
códice, pero con ligeras o sus- tanciales diferencias; en cursiva, los cambios
de orden de las palabras; finalmente, se
señala con el sím- bolo cuando hay un
plus en B 03 (para identificarlo, remito al texto en cuatro columnas, al final
de mi libro, citado en Bibliografía). Cuando se trata de una adición de D 05 o
de una omisión de B
03 de tres o más palabras, se consigna
en nota.
18 Se trata de la misma Betania a la que se hace
referencia en Mc 8,22 D 05 (véase supra). En un estadio muy primitivo del texto
marcano, por razones análogas a las que contribuyeron a la extir- pación de la
secuencia de la mujer adúltera, habrían separado igualmente del texto primitivo
de Marcos las tres secuencias que he identificado en el llamado «Evangelio
Secreto de Marcos». En la primera de ellas se narra la resurrección de un joven
en la Betania
de Transjordania (véase más adelante, <Sec. 60>).
19 Marcos confiere énfasis (ε6ς !δ1ν, sin
artículo) al exordio del camino que llevará a Jesús, después de un largo
recorrido, hasta las puertas de Jerusalén. A partir de ese momento, se hará
con- tinuamente referencia a ese «camino» (siempre con artículo: Mc 10,32.46.52;
11,8a.8b D 05), que culminará con la entrada en Jerusalén y en el Templo
(11,11).
20 En D d a b ff 2 los vv. 24-25 están invertidos respecto al
texto alejandrino.
21 Txt D d (- τ ς A C E F G K M N
S U Y Π Ω) Θ f 1.13 28. 565 al || om. B a W ∆ Ψ 1071.
22 En lugar de παρ% δ4 τ θε
δυνατ1ν D d (it), los restantes códices comentan (con lige- ras
variantes): 5λλ’ / παρ% θε π ντα γ%ρ δυνατ% παρ% θε B a rell.
23 D d it separan adecuadamente dos tipos de
renuncia: 1) la de quienes libremente hayan dejado alguna persona querida o
alguna posesión (a … a…) en el tiempo presente por causa de Jesús o de la buena
noticia y 2) la de quienes, «en medio de una persecución» (µετ% διωγµ ), se hayan visto forzados a dejarlo todo,
personas y posesiones (κα8 … κα8…). Los primeros [1] recibirán cien veces más
de aquello que hayan dejado en la vida presente; los segundos [2] heredarán la
vida eterna.— En cambio, B a rell sólo consideran una única renuncia a alguna
persona querida o a alguna
posesión (a … a…), renuncia que
les reportará en la vida presente cien veces más de todo lo que hayan podido
dejar (κα8 … κα8…), si bien «con persecuciones» (µετ% διωγµ ν), y además de
ello, en el siglo venidero recibirán en herencia la vida eterna.
a 5δελφ Kς a 5δελφ%ς
a µητ ρα a τ
κνα a 5γρ Kς
?νεκεν µ
! ?νεκα τ ε/αγγελ( υ,
30 Rς "ν µN λ .)η bκατ νταπλασ( να
ν τ καιρ τ
"τ ω Rς δ4 5φ*κεν #κ$αν
κα8 )δελφ ς κα )δελφ
2ς
κα8 µητ&ρα κα8 τ κνα
κα8 5γρ Kς
µετ% διωγµ (,
ν τ α6 νι τ
ρ; µ ν ω
YωNν α# νι ν λ µψεται.
31 π λλ 8 δ4 :σ νται πρ τ ι :σ;ατ ι
κα8 :σ;ατ ι πρ τ ι.
59. **[C] 10,32-34
[a] 32 |2,21|24 2Ησαν
δ4 ν τ)* !δ
5να.α(ν ντες
ε6ς #Ιερ σ1λυµα25,
24 La numeración entre |...| corresponde a las tres páginas
en que nos ha llegado la Carta
de Clemente a Teodoro (véase Introducción): los números en subíndice indican
que se trata de la pági- na 2, línea 21. El presente encabezamiento figura
también en la primera cita del Evangelio canónico de Marcos aducida por
Clemente para situar los extractos del Evangelio Secreto.
25 El imperfecto
>σαν del primer inciso debe tomarse en sentido absoluto, «Se encontra- ban
en el camino», y no como verbo auxiliar de una construcción perifrástica. La
partícula adversa- tiva que encabeza ese primer inciso marcano, 2Ησαν δ4 ν τ)* !δ
, vincula estrechamente esta secuen- cia con las dos precedentes
relativas al joven rico que se acercó corriendo a Jesús, cuando éste decidió
emprender el camino que lo llevaría a Jerusalén (cf. supra, el encabezamiento
de la Sec. 57:
Κα8
κπ ρευ µ ν υ α/τ ε6ς
!δ1ν, Mc 10,17) y cuyo desenlace desconcertó sobre manera a los discípulos. El
participio 5να.α(ν ντες del segundo inciso tiene sentido adverbial con valor de
futuro (cf. B.- D.-R., § 418,4). Indica aquí que están «a punto de emprender la
subida a Jerosólima». Sin embargo, la subida propiamente dicha a Jerusalén no
empezará sino después de que Jesús haya pasado por Jericó. He aquí las
sucesivas etapas que éste irá cubriendo hasta que entre en Jerusalén:
1. «Llegan (Jesús y sus discípulos) a Betania» (Κα8 :ρ; νται
ε6ς Βηθαν(αν), la del otro lado (ribera
oriental) del Jordán (cf. infra, <Sec. 60>, EvS-1). Se trata, como ya se
ha indicado, de la misma Betania donde tuvo lugar la curación del primer ciego
(Mc 8,22 D 05), situada al otro lado del Jordán, al nordeste del mar Muerto,
donde Juan bautizaba (cf. Jn 1,28).
2. «Habiéndose levantado de allí, regresó él (Jesús) al otro
lado del Jordán (ribera occidental)» (AΕκε θεν δ4 5ναστ%ς π στρεψεν ε6ς τ0 π ραν τ AΙ ρδ ν υ, infra, <Sec. 62, EvS-2>),
después de atravesar de nuevo el río Jordán (cf. Mc 10,1 D 05, según he
comentado al principio).
κα8 >ν πρ σ)γων
α/τ Kς
! AΙησ ς, κα8 θαµ.
ντ 26.
[a'] κα8 παραλα.Mν π λιν
τ Kς δ δεκα
Oρ@ατ α/τ ς λ γειν
τ% µ λλ ντα α/τ συµ.α(νειν
33 Hτι AΙδ K 5να.α(ν µεν ε6ς #Ιερ σ1λυµα,
κα8 ! υW0ς τ 5νθρ π
υ παραδ θ σεται
τ ς 5ρ;ιερε σιν
κα8 γραµµατε σιν,
κα8 κατακριν σιν α/τ0ν θαν)τ υ
κα8 παραδ σ υσιν α/τ0ν τ
ς :θνεσιν
34 κα8 µπα(@ υσιν
α/τ
κα8 µπτ υσιν α/τ
27
|2.22| κα8 µετ% τρε ς 9µ ρας
5ναστ σεται28.
27 Txt D d (A2 157)
pc (ff 2) (k). En cambio, B a rell (con notables variantes) añaden: κα8 µαστιγ
σ υσιν α/τ0ν κα8 5π κτεν σιν, sin tener en cuenta que Jesús está anunciando
ahora a los Doce con gran detalle las cuatro acciones que emprenderán contra él
«los sumos sacerdotes y letra- dos» (con un solo artículo, pues hacen frente
común), a saber: 1) «lo sentenciarán a
muerte» (cf. Mc
14,64); 2) «y lo entregarán a los paganos» (cf. 15,1); 3)
«se burlarán de él» (cf. 14,65a); 4) «y le escupirán» (cf. 14,65b). Baste
recordar que las dos acciones que les atribuyen, «lo azotarán y lo matarán», no las llevaron a
cabo los sumos sacerdotes y letrados, sino el brazo secular representado por
Pilato (cf. 15,15b).
28 Aducido por
Clemente para indicar dónde terminaba la secuencia marcana.
<60. **[D] Evangelio Secreto-Sec. 1>
29 La Betania del otro lado del
Jordán (cf. Jn 1,28), la misma Betania que nos ha salido al paso en Mc 8,22a D
05. En efecto, después que Jesús hubo plantado a los fariseos, subió de nuevo a
la barca (π λιν µ.%ς ε6ς τ0 πλ
ν D P45 H K N U W Γ Π f 1.13 28. 124. 700. 1346. 1424) y se alejó hacia la
otra ribera (5π*λθεν ε6ς τ0 π ραν) del
mar de Galilea acompañado de sus discípulos (Mc 8,13: cf. 8,14: ν τ πλ
( ω). Según D 05, fueron hasta Betania de Transjordania (8,22a: κα8
:ρ; νται ε6ς Βηθαν(αν D 1424mg pc it), donde Marcos cuenta la escena del
primer ciego (8,22b-26). En cambio, según B 03 y los restantes códices, fueron
a Betsaida (ε6ς Βηθσαϊδ ν), al nordeste del mar de Galilea. Al salir de allí,
Jesús y sus discípulos se trasladaron hacia el norte, a Cesarea de Filipo (cf.
8,27), donde Marcos sitúa varias escenas. De nuevo salieron de allí y
atravesaron Galilea (9,30) hasta llegar a Cafarnaún (9,33). Jesús atravesó otra
vez el Jordán (cf. 10,1, sobre todo según D 05: Κα8 κε θεν
5ναστ%ς :ρ;εται ε6ς τ% Hρια τ*ς AΙ υδα(ας [+ κα8 B 03] π ραν τ AΙ ρδ
ν υ) y llegan de nuevo a Betania de Transjordania (<Κα8 :ρ; νται ε6ς
Βηθαν(αν>, nuestra secuencia). Ningún
falsario, desconocedor del Códice Beza, hubiese barruntado que llegaron a la Betania de Transjordania.
Poco después Jesús regresa al lado occidental del Jordán, según se infiere del
mismo Evangelio Secreto de Marcos (<Κα8 κε θεν 5ναστ%ς Bπ στρεψεν ε6ς τ0 π
ραν τ AΙ
ρδ ν υ>, enca- bezamiento primitivo de la **Sec. 62: cf. infra). El
itinerario que he podido reconstruir hilvanando datos del Códice Beza y del
Evangelio Secreto es muy coherente. No
así el que se infiere del texto alejandrino.
30 Cf. Mc 3,1: κα8
>ν κε
fνθρωπ ς; 5,11: >ν δ4 κε πρ0ς
τ cρει 5γ λη ; (ρων. Cf. más
adelante EvS 3.14-15: κα8 >σαν
κε 9 5δελφN τ νεαν(σκ υ κα8…
31 La misma
construcción se presenta en Mc 12,42 B 03: µ(α ; ρα πτω; . Por lo general,
Marcos utiliza εXς + gen. partitivo.
32 «Hς c. pronomine pleonastice addito» (K. Aland,
Vollständige Konkordanz, II, s.v.): Mc 1,7;
7,25 B (Tς εU;εν τ0 θυγ τρι ν α/τ*ς B A K L M N U Γ Π 579 M
| om. α/τ*ς D a W ∆ Θ f 1 565.
700. 2427 al ).— Juan se habría inspirado en este pasaje
marcano en la escena de la resurrección de
Lázaro (Λ Yαρ ς 5π0
Βηθαν(ας) Tς (Μαρ(ας) κα8 (- B
03) ! 5δελφ0ς Λ Yαρ ς Sσθ νει (Jn 11,2);
9 5δελφN τ
τετελευτηκ1τ ς Μ ρθα (11,39).
33 Cf. Mc 5,35.39: τ0
παιδ( ν /κ 5π θανεν 5λλ% καθε"δει
(la hija del jefe de sinagoga [Jairo, según B 03]); 9,26: iστε (+ τ Kς B 03) π λλ Kς
λ γ ντας (λ γειν B 03) Hτι 5π
θανεν (el hombre poseído por un espíritu mudo y sordo).
34 πρ σκυν ω
+ ac.: Mc 5,6 B 03; + dat.: 5,6 D 05; 15,19 B 03.— Cf. Jn 11,32: 9 jν
Μαρ(α (-%µ B 03) kς >λθεν Hπ υ >ν AΙησ ς 6δ σα
(+ α/τ0ν B 03) :πεσεν πρ0ς τ Kς π1δας α/τ
(s B 03) λ γ
υσα (+ α/τ B 03).
Υ8 35 ∆α|25|:$δ36,
λ&ησ ν µε.
[d] 8 δ µαθητα
πετ$µησαν α
τ; 37 .
[e] κα
=ργισθε ς38
2 |26| 4Ιησ (ς
π
λθεν µετ’ α τ ς ε#ς τ3ν κ π ν
>π
υ .ν τ3 µνηµε/ ν39 .
[f ] κα
|3,1| ε θ?ς40 κ
σθη
κ
τ ( µνηµε$ υ φων0 µεγ)λη41.
[f '] κα
πρ σελθ@ν42 2 4Ιησ (ς
π|2|εκ λισε τ3ν λ$θ ν
36 La forma más clásica es
∆αυ(ε)(δ, atestiguada en los códices unciales, mientras que la forma más
reciente, ∆α.(δ, es la empleada en los cursivos o minúsculos en la
transliteración al griego de ywd
(cf. M.-H. II 110; B.-D.-R., § 39, n. 1;
B.-A.-G., s.v.). Sorprende que la forma ∆α.(δ sea la utilizada por Filón
de Alejandría (Confus. 149) y sobre todo por el mismo Clemente de Alejandría
(cf. ∆α.(δ en los índices preparados por Stählin, Clemens Alexandrinus, vol. IV, Register, pp. 94-95), quien usa la
misma expresión que transcribe del Evangelio Secreto de Marcos en Strom VI
132,4: υ8 ∆α:$δ. Entre otros, reaparece la grafía ∆α.(δ en
Eusebio (PraepEv 30,5-7). Difícilmente a un falsario se le hubiera ocurrido
utilizar una forma que no está atestiguada en ningún códice de los cuatro
evangelios (algunos unciales, entre ellos B 03 y D 05, presentan la forma
clásica ∆αυε(δ; la mayoría utilizan la forma abre- viada ∆Α∆, según transcribe Swanson [véase Bibliografía]
en los respectivos pasajes evangélicos).
37 Cf. Mc 10,13b (sobre todo B
03).47b. La construcción de πιτιµ ω +
dat. se presenta en
1,25; 3,12; 4,39; 8,30.32 (Pedro,
suj.).33; 9,25; 10,13: W δ4 µαθητα8
α/τ (- B 03) πετ(µων τ ς πρ σφ ρ
υσιν ( πετ(µησαν α/τ ς B 03); 10,48 (π λλ (, suj.).
38 Cf. Mc 1,41 D, et iratus d a ff 2 r1*: κα8 Lργισθε8ς (σπλαγνισθε8ς B 03)
κτε(νας τNν
;ε ρα α/τ lψατ α/τ
(- B 03). Si exceptuamos µετ’ Lργ*ς (Mc 3,5), en contexto polémico, en
ningún otro lugar se dice que Jesús se haya airado.
39 Cf. Jn 19,41: >ν δ4 ν τ1π ω Hπ υ
σταυρ θη κ*π ς κα8 ν τ κ π ω µνηµε
ν καιν1ν.
40 En sentido local, tan sólo según D 05: véanse
mis anotaciones en «Les variants de la recensió occidental de l’Evangeli de
Marc (I)», RCatT 22 (1997) 174-175, con la salvedad apuntada en ibíd. (II),
RCatT 22 (1997) 411. B 03 desconoce la distinción entre ε/θ ως, adv. temporal,
y ε/θ"ς, adv. local, mantenida de manera consecuente por el Códice Beza.
41 Véase Jer 38,15 LXX: ΦωνN ν #Ραµ% Sκ "σθη, θρ ν υ κα8 κλαυθµ κα8 Lδυρµ . Si bien raro, el pasivo de 5κ
" µαι se presenta en Mc 2,1; Mt 2,18; 28,14; Jn 9,32; Lc 12,3 y Hch
11,22; 28,28.— Juan habría
reinterpretado esta misteriosa φωνN µεγ
λη procedente del sepulcro (¿la voz de la muerte?) poniéndola en boca de
Jesús: φων)* µεγ λ)η κρα"γασεν (Jn
11,43): cf. 12,17: Hτι (Hτε B 03) τ0ν Λ Yαρ ν
φ νησεν κ τ µνηµε( υ.
42 El aor. de πρ σ ρ; µαι se
presenta en Mc 1,31; 6,35 (pl.); 10,2 B 03 (pl.); 12,28; 14,35
D 05.45.
π3 τ ς θ ρας
τ ( µνηµε$ υ43.
[e'] κα ε#σελθ@ν ε θ?ς44
>π υ |3| .ν45
2 νεαν$σκ ς
&τεινεν τ0ν ,ε/ρα46 κα
Aγειρεν α τ3ν κρατBσας |4| τ ς
,ειρ ς 47.
[d'] 2 δ νεαν$σκ ς
µ:λ&ψας α τ6 48
γ)πησεν α τ3ν49.
[c'] κα |5| Aρ
ατ παρακαλε/ν α τ3ν
Dνα µετ' α τ ( ;.50.
[b'] κα ελθ ντες
κ51 |6|
τ ( µνηµε$ υ
.λθ ν ε#ς τ0ν #κ$αν τ ( νεαν$σκ υ.
[a'] (.ν γFρ πλ σι ς)52.>
<61. **[D'] Evangelio
Secreto-Sec. 2>
[a] <Κα µεθ’|3.7| Gµ&ρας H 53
43 Cf. Mc 15,46;
especialmente 16,3 D 05: Τ(ς 9µ ν 5π κυλ(σει (s B 03) τ0ν λ(θ ν 5π0
( κ B 03) τ*ς θ"ρας τ
µνηµε( υ;.— Según Jn 11,38, >ν
δ4 σπ λαι ν κα8 λ(θ ς π κειτ
π’ α/τ , Jesús no habría «hecho rodar la losa», sino
que habría ordenado a los presentes: qΑρατε τ0ν λ(θ ν (11,39), y así lo hicieron: Hτε (- B
03) jν >ραν τ0ν λ(θ ν (11,41).
44 De nuevo en
sentido local, véase supra.
45 Cf. Mc 2,4a.b D 05; 5,40; (6,55).
46 Cf. Mc 1,31 D 05: n. sig.;.1,41; 3,5a.b.
47 Cf. Mc 1,31 D (W) b q r1: κα8 πρ σελθMν κτε(νας τNν ;ε
ρα κρατ σας Oγειρεν α/τ ν (la suegra de Simón; B 03 lee diversamente: κα8 πρ
σελθMν Oγειρεν α/τ ν κρατ σας τ*ς ;ειρ1ς); 5,41 (B
03); 9,27: ! δ4 AΙησ
ς κρατ σας τ*ς ;ειρ0ς α/τ Oγειρεν α/τ0ν, κα8 5ν στη
(el sordomudo).
48 µ.λ πω + dat.: Mc
10,21 (joven rico!).27; 14,67 D 05.
49 Cf. Mc 10,21: ! δ4 AΙησ
ς µ.λ ψας α/τ Sγ πησεν α/τ1ν (Jesús al joven rico) e
infra.
50 Cf. Mc 5,18 D 05:
Oρ@ατ παρακαλε ν α/τ0ν Pνα )> µετ’
α/τ (el ex-endemoniado de
Gerasa). B 03 lee simplemente παρεκ λει α/τ0ν κτλ.
51 @ ρ; µαι + κ + gen.: Mc 1,25a.26 B 03.29;
5,2.8.30 B 03; 6,54; 7,29.31; 9,25.
52 Cf. Mc 10,22 (D 05).25. Cabe notar que
en el encabezamiento de la secuencia del joven rico (10,17) no se dice que
fuera «rico» (πλ σι ς), sino simplemente
πρ σδραµMν εXς κτλ., pero se deduce de la acotación puesta por Marcos al final:
>ν γ%ρ :;ων π λλ% ;ρ µατα (κτ µατα π
λλ B
03) (10,22), así como de la secuencia siguiente (10,23-31):
τ ;ι ν κ µηλ ς δι% τρυµαλ(δ ς rαφ(δ ς διελε"σεται a πλ σι ς ε6ς τNν
.ασιλε(αν τ θε (10,25 D 05; B 03 varía el orden y tiene
nume- rosas vll). Teniendo en cuenta que la secuencia que estamos analizando
viene precisamente, según la carta de Clemente a Teodoro, después del tercer
anuncio de la pasión (10,32-34) ubicada a conti- nuación de las dos secuencias
sobre la riqueza, la «muerte» del joven de esta nueva secuencia tendría que ver
con el «seguimiento» que Jesús le había propuesto y que él había rechazado
sumamente entristecido (λυπ "µεν ς) —según la acotación que hace Marcos al
término de la secuencia—, «pues tenía muchas riquezas» (>ν γ%ρ :;ων π λλ%
;ρ µατα, 10,22 D 05). Compárense las dos
acotacio- nes, puestas por Marcos al final de ambas secuencias.
53 Cf. Mc 9,2, escena
de la transfiguración.
π&τα εν α τ6 2 4Ιησ (ς 54.
[b] κα =ψ$ας γεν
µ&νης55
+ρ,εται 2 |8| νεαν$σκ
ς πρ3ς α τ3ν περι:ε:ληµ&ν ς σινδ να
π γυµν ( 56.
[b'] κα |9| +µεινε
σ?ν α τ6 57
τ0ν ν κτα κε$νην58I
[a'] δ$δασκεν59 γFρ α
τ3ν
2 |10a| 4Ιησ (ς 60
τ3 µυστBρι ν
τ ς :ασιλε$ας τ ( θε (61.>
62. **[C'] 10,35-45
[a] <35a |3,10b| 4Εκε/θεν δ ναστFς 62
|11| π&στρεψεν
ε#ς τ3 π&ραν τ ( 4Ι ρδ)ν υ63.>
54 Marcos silencia el
contenido de esta orden (cf. 1,27, otro pasaje donde Marcos usa tam bién de
forma absoluta el verbo πιτ σσω, así como el lugar adonde Jesús citará al
joven. Éste hará una experiencia semejante a la que hizo Jesús en «el monte
altísimo» de 9,2. Al caer la tarde, «al cabo de seis días», empieza el sábado,
exactamente como en la escena de la transfiguración. La noche del sábado,
«aquella noche», el joven es iniciado en el proyecto recóndito del Reino de
Dios.
55 Cf. Mc 1,32; 4,35; 6,47; 14,17; 15,42.
56 Cf. Mc 14,51:
νεαν(σκ ς δ τις Sκ λ
"θει α/τ Kς (D 05) / κα8 νεαν(σκ ς τις συν- ηκ λ "θει α/τ (B 03) περι.ε.ληµ ν ς σινδ1να π8 γυµν .
57 Los
carpocratianos añadían aquí γυµν0ς
γυµν , lección que
—según atestigua Clemente— no se encuentra en su ejemplar del Evangelio
Secreto de Marcos. No pienso que tuviera entre los carpocratianos ninguna
connotación homosexual. El «desnudo» total correspondería a un rito de
iniciación en la gnosis propio de la secta.
58 Es posible que
Juan se haya inspirado en este pasaje marcano, adaptándolo a una situa- ción
muy diferente, en Jn 1,39 (lac. D 05): κα8 παρ’ α/τ :µειναν τNν 9µ ραν κε(νην.
59 En el manuscrito
pueden leerse entrelazadas una Ε y una Ν.
60 Otros lugares en
que Jesús imparte su enseñanza a los discípulos: Mc 8,31: κα8 Oρ@ατ διδ σκειν α/τ "ς (τ Kς µαθητ ς); 9,31: δ(δασκεν γ%ρ τ Kς µαθητ%ς α/τ . El impf. no
connota aquí incoación (cf. 4,1; 6,2.34; 8,31) sino una enseñanza prolongada
(cf. 2,13; 4,2; 9,31; 10,1; 11,17).
61 Cf. Mc 4,11 D 05:
Bµ ν δ δ ται γν ναι τ0 µυστ ρι ν τ*ς .ασιλε(ας τ θε (B
03 cambia el orden de las palabras [Bµ ν τ0 µυστ ρι ν δ δ ται] y omite γν ναι).
62 Cf. Mc 7,24; 10,1.
63 Jesús vuelve de
nuevo ( π στρεψεν) a la ribera derecha (occidental) del Jordán, después de
atravesar de nuevo el río. Viene de la Betania de Transjordania, donde Juan había estado
bautizan- do (Jn 1,28). Juan había continuado bautizando, cambiando de
emplazamiento, en Enon, cerca de Salim (3,23), donde el mismo Jesús, si bien a
cierta distancia, inicialmente había estado también él bautizando colaborando con
su maestro (cf. 3,22.26; 4,1-3). Cf. supra, Mc 10,1 D 05: κα8 κε θεν δ4 5ναστ%ς
:ρ;εται ε6ς τ% Hρια τ*ς AΙ υδα(ας (+ κα8 B 03!) π ραν τ AΙ ρδ ν υ.— Nótese el uso de πιστρ φω
en el sentido de «regresar al punto de partida»: cf. Mc 13,16 (= par. Mt 24,18; Lc
17,31); 14,40 vl; Mt 12,44 (Bπ στρ φω
par. Lc 11,24!); 16,23 D 05 (στρ φω B 03); Lc 2,39 B 03 (Bπ στρ φω D
05) y Hch 15,16 D 05 (5ναστρ φω B
03).36.
[b] 35b κα8 |12| πρ σπ ρε" νται α/τ AΙ κω.
ς κα8 4Ιω)ννης64
W υW 8 tε.εδα( υ.
[c] κα8 λ&γ υσιν α/τ
∆ιδ σκαλε, θ λ µεν
R Kν σε ρωτ σωµεν
π ι σ)ης 9µ ν.
[d] 36 ! δ4 λ&γει α/τ ς Π ι σω Bµ ν 65.
[e] 37 ? κα εUπαν
α/τ ∆0ς 9µ ν
Pνα εXς "κ δε3ι0ν σ υ κα8 εXς @ ε ων
µων καθ(σωµεν ν τ)* δ1@)η σ υ.
[e'] 38 ! δ4 AΙησ ς
5π κριθε8ς
εUπεν α/τ ς
v/κ wδατε τ( α6τε σθε. δ"νασθε πε/ν τ0 π τ ρι ν R γM π(νω
a τ0 . πτισµα
R γM .απτ(Y µαι
.απτισθ*ναι;
[d'] 39 W δ4 εUπαν ?
∆υν µεθα.
[c'] ! δ4 AΙησ ς
εUπεν α/τ ς Τ0 µ4ν π τ ρι ν
R γM π(νω π(εσθε
κα8 τ0 . πτισµα
R γM .απτ(Y µαι
.απτισθ σεσθε,
40 τ0 δ4 καθ(σαι κ
δε@ι ν µ υ a @ ε/ων"µων
/κ :στιν µ0ν δ
ναι
Kλλ ις66 9τ (µασται.
64 Cita de Marcos
aducida por Clemente, sin vll apreciables (excepto AΙω νης B 03), para
introducir, al término de la secuencia, el segundo extracto (véase infra).
65 En lugar de la contundente respuesta de Jesús: Π ι σω
(fut.) Bµ ν D d (praestabo vobis), B a1.2 L W2 Ψ construyen la frase en forma
de pregunta dubitativa: Τ( θ λετε µε π ι σω (subj.) Bµ ν;
«¿Qué deseáis que haga yo por vosotros?». Las múltiples vll
(cf. Aparato crítico de N.-A.) intentan agilizar la durísima construcción de B
03 (cf., en cambio, 10,51, donde se presenta la misma cons- trucción).
66 · fλλ ις D, aliis
d 225 it samss | · fλλ ις δ sys | , 5λλ’
Xς B2 Θ Ψ ƒ1.13 2427 M lat syp.h
(cet. incert.).
[b'] 41 5κ "σαντες W λ ιπ 8 δ κα
Oρ@αντ 5γανακτε ν
περ8 τ AΙακ . υ κα8
4Ιω)νν υ.
[a'] 42 κα8 πρ σκαλεσ
µεν ς α/τ Kς
! AΙησ ς λ γει
α/τ ς vwδατε Hτι W δ κ ντες fρ;ειν τ ν θν ν
κα8 κατακυριε σ υσιν α/τ ν κα8 W µεγ λ ι α/τ ν
κατε@ υσι Y υσιν α/τ
ν.
43 /; ]τως στιν
ν Bµ ν,
5λλ’ Rς xν θ λ)η
µ γας "ν 5µ#ν ε ναι,
:σται Bµ ν δι κ ν ς,
44 κα8 Rς xν θ λ)η
Lµ ν εUναι πρ τ ς
:σται Lµ ν δ λ ς
45 κα8 γ%ρ ! υW0ς τ
5νθρ π υ
/κ >λθεν διακ
νηθ*ναι
5λλ% διακ ν*σαι
κα8 δ ναι τNν ψυ;Nν
α/τ
λ"τρ ν 5ντ8 π λλ ν.
<63. **[B'] Evangelio Secreto-Sec. 3>
[a] 10,46a |3.14| Κα8
:ρ;εται ε6ς AΙερι; 67.
[b] <κα
.|15|σαν κε/ 68
G δελφ0 τ (
νεαν$σκ υ
Mν γ)πα α τ3ν 2 4Ιησ (ς69
κα |16| G µBτηρ α τ (
67 Omiten la frase B* sams
únicamente.— D d 2. 788 retienen el singular :ρ;εται, lo mismo que Clemente en
el encabezamiento del segundo extracto; B2
a rell leen, en cambio, el plural :ρ; νται. Jesús ha atravesado ya el
río en este momento, para empezar la subida propiamente dicha a Jerusalén. Es
él, según D 05 y la cita de Clemente, quien ha tomado la iniciativa de entrar
en Jericó.
68 Cf. supra, <Sec. 60>.
69 La misma construcción que he traducido más
arriba por «le mostró afecto», pues allí se trataba de un tiempo aoristo
(manifestativo) y se predicaba del joven, mientras que aquí está en tiem- po
imperfecto y se predica de Jesús. Marcos acaba de utilizarla precisamente en la
secuencia del joven rico: ! δ4 AΙησ
ς µ.λ ψας α/τ Sγ πησεν α/τ1ν (Mc 10,21).— Juan lo predica
también de Jesús, pero refiriéndose a Lázaro: Λ Yαρ ς ! φ(λ ς 9µ ν κ ιµ-ται (κεκ (µηται B 03) (Jn 11,11);
Λ Yα- ρ ς ! φ(λ ς 9µ ν 5π θανεν (11,14 D
05 [B 03 omite ! φ(λ ς 9µ ν]), y más
adelante del «discípu- lo amado», Rν κα8 (-B 03) Sγ πα ! AΙησ ς (13,23: cf. 21,7.20).
κα Σαλ µη70.
[c] κα κ πεδ&
ατ α τFς
2 4Ιησ (ς71.>
64. **[A'] 10,46b-52
[a] 46b Κα8 κπ ρευ µ
ν υ α/τ
κε/θεν 73
70 En Mc 15,40 D 05 Marcos revelará los nombres
de las dos primeras: ν αXς >ν (+ κα8
B 03) Μαρ(α (-%µ 9 B 03) ΜαγδαληνN κα8
Μαρ(α (+ 9 B 03) AΙακ . υ τ µικρ κα8 (+ 9 B 03) AΙωσ*τ ς µ τηρ κα8 Σαλ µη.
María Magdalena sería «la hermana
del joven a quien amaba Jesús»; María, madre de Santiago el Menor y de Joseto
(cf. 6,3) sería «su madre», la de Jesús.— La misma expresión, 9 µ τηρ α/τ , en
Mc 3,31 y Jn 19,25.
71 Sólo Lucas utiliza el verbo 5π δ ; µαι (Lc 2
×; Hch 5 ×). Su utilización en Lc 9,11, donde Jesús, «después de haber acogido
a las multitudes que lo habían seguido, se puso a hablarles sobre el Reino de
Dios» (κα8 5π δε@ µεν ς α/τ Kς λ
λει α/τ ς περ8 τ*ς .ασιλε(ας τ
θε ), podría servir para iluminar el sentido de la expresión marcana:
Jesús no acoge a ese grupo de muje- res, pues no han dado muestras de querer
«seguirlo» en el camino de subida a Jerusalén que él está a punto de iniciar,
pues se habían quedado plantadas en Jericó (>σαν κε , «estaban allí»).
72 El personaje presentado con tanta profusión
de detalles por Marcos, «el hijo de
Timeo», de nombre «el Precioso» (traducción
de Βαρυτιµ(ας, sustantivo derivado de .αρ"τιµ ς), «ciego» y no obs-
tante «sentado» como un maestro «al margen del camino» de Jesús, que había
«visto» con anterioridad y que le pide a Jesús «Señor, Rabbí, que vuelva a
ver», representa, según el lenguaje figurado de Marcos, a un discípulo que le
había seguido hasta un determinado momento, pero que se había quedado planta-
do, situándose al margen del camino emprendido por Jesús. Al marginarse del camino emprendido por Jesús, se había
quedado «ciego». Sus gritos reiterados coinciden sorprendentemente con la
invocación que dirigió a Jesús la hermana del joven que había muerto (véase
supra), seguido de un conjuro similar al que acaban de lanzar los discípulos al
ciego y que los mismos discípulos habían lanzado a la mujer (véase supra), por
considerar que uno y otra estaban poseídos por una ideología nacionalista que
pretendía que Jesús se comportara como
el Mesías davídico. Allí el joven había «muerto»; aquí Baritimías, el Precioso,
ha quedado «ciego». ¿Constituyen «el
joven a quien amaba Jesús» y a quien Jesús inició en el proyecto recóndito del
Reino de Dios, de un lado, y el ciego Baritimías que ha recuperado la vista,
por otro, un mismo personaje? Es lo que parece deducirse, después de insertar
en sus respectivos lugares las tres secuencias del Evangelio Secreto de Marcos.
El joven rico, que había declinado la invitación de Jesús a «seguirlo», habría
recapacitado y, después de abandonar sus «muchas riquezas» y darlas a los pobres (implícito),
le habría pedido quedarse «en su compañía»; el ciego, habiendo «tirado a un
lado su manto» de maestro, le ha pedido «recuperar la vista» y se ha puesto a
«seguirlo» de nuevo en el camino que con- duce a Jerusalén. Las dos respectivas
ubicaciones de esos dos personajes se encuentran a uno y otro lado del Jordán,
en posición equidistante. Con diverso lenguaje vienen a decir lo mismo: uno y
otro han atra- vesado el río Jordán (bautismo) y han recibido la iluminación
consiguiente, para afrontar con Jesús la última subida a Jerusalén. Otro joven
(νεαν(σκ ς δ τις, sin artículo anafórico) aparecerá en la escena de Getsemaní,
abandonando «la sábana» y huyendo desnudo (Mc 14,51-52), y en la del sepulcro,
envuel- to en una vestidura blanca, hablando a las mujeres como si fuera Jesús
en persona (15,5-7 D 05, cf. infra).
73 La dificultad, percibida ya por muchos
comentaristas, de que la mayoría de códices de Marcos digan «Llega(n) a Jericó»
y que prosigan sin más diciendo: «Cuando él se alejaba de allí (D Θ 565. 700
it) / de Jericó (B2 a rell) acompañado
de sus discípulos…», sin mencionar para nada qué hizo Jesús en Jericó,
queda subsanada al reinsertar la <Sec. 3> del Evangelio Secreto de
Marcos, según comentaré a continuación. La primera mano del Códice Vaticano (B*
03*) habría querido obviar la dificultad suprimiendo el inciso inicial: Κα8
:ρ;εται/- νται ε6ς AΙερι; .
µετF τ ν µαθητ ν α/τ
κα8 c;λ υ Wκαν
! υW0ς Τιµα( υ
Βαρ<υ>τιµ$ας, τυφλ1ς,
"κ θητ παρ τ ν &δ6ν
παιτ ν.
[b] 47 κα8 5κ
"σας Hτι
AΙησ ς & Να ρην ς "στιν Oρ@ατ κρ Yειν κα8 λ γειν
Υ83ς ∆αυ8δ
AΙησ , λ ησ1ν µε.
[c] 48 κα8 πετ(µων α/τ
π λλ 8
Pνα σιωπ σ)η.
[d] ! δ4 π λλ µ-λλ ν
+κρα εν: Υ83ς ∆αυ(δ,
λ ησ1ν µε.
[e] 49 κα8 στ%ς ! AΙησ
ς εUπεν α!τ6ν φωνηθ ναι.
[f ] W δ λ&γ υσιν
τ6 τυφλ6 Θ ρσει, :γειρε,
φωνε σε.
[f '] 50 ! δ4 5π
.αλMν τ0 Wµ τι ν α/τ
5ναπηδ σας
>λθεν πρ0ς α τ
ν .
[e'] 51 κα8 5π κριθε8ς α/τ
! AΙησ ς εUπεν
Τ( θ+λεις π ι7σω σ ι;
[d'] ! δ4 τυφλ0ς εUπεν α/τ
Κ"ριε Oα::$, Pνα 5να.λ ψω.
[c'] 52 ! δ AΙησ ς εUπεν α/τ
\Υπαγε,
9 π(στις σ υ σ σωκ ν σε.
[b'] κα8 ε θ&ως 5ν
.λεψεν.
[a'] κα8 Sκ λ
"θει α/τ ν τ)* !δ .
74 Txt D (Θ, Ψ, 700)
it; (Or) || Κα8 κπ ρευ µ ν υ α/τ 5π0
AΙερι;M κα8 τ ν µαθητ ν α/τ B a
rell, una construcción, por lo demás, del genitivo absoluto muy forzada, con la
repetición de 5π0 AΙερι; por todos los
demás códices, a renglón seguido de la expresión en plural Κα8 :ρ; νται ε6ς
AΙερι; , omitida por B* 03* (cf. supra).
75 B a A rell añaden
ε6ς ΒηθφαγN κα(.
76 Txt D d 565. 700
|| κα8 ε6σ*λθεν ε6ς #Ιερ σ1λυµα ε6ς τ0 1ερ0ν B a A rell.
77 Cf. supra, n. 29.
78 Coincide en los mismos términos con el grito
que por partida doble lanzará a Jesús el ciego que encontraremos a la salida de
Jericó (cf. Mc 10,47.48).
79 Un conjuro parecido lanzarán al ciego
«muchos» de los seguidores de Jesús, para que callase, si bien no lograrán
silenciarlo (cf. Mc 10,48).
80 Según he comprobado más arriba (§ 2.1), Jesús
«se airó» también contra el leproso que le pedía que lo declarase puro,
enfrentándolo así a las autoridades del Templo. El texto alejandrino suavizó la
durísima expresión, interpretándolo como una muestra de compasión
(σπλαγνισθε(ς).
81 Según ya se ha podido comprobar (n. 43),
Marcos anticipa aquí la misma expresión que pondrá en boca de las mujeres
cuando irán al sepulcro de Jesús. Jesús, con plena autoridad, hizo rodar la
losa (5πεκ"λισε τ0ν λ(θ ν 5π0 τ*ς θ"ρας τ µνηµε(
υ), las mujeres se preguntarán entre ellas:
«Quién nos hará rodar la losa de
la puerta del sepulcro» (Τ(ς 9µ ν 5π κυλ(σει τ0ν λ(θ ν 5π0
τ*ς θ"ρας τ µνηµε( υ;) y encontrarán que «la losa ya había sido
rodada» (Mc 16,3-4 D 05). Para Jesús no hay obstáculo alguno que pueda
interferirse cuando pretende liberar a alguien.
82 Véase Mateos Camacho, Evangelio de Marcos, I, p. 184.
que él regentaba con su hermana
antes de que «muriera»: dos personajes estrechamente vinculados, aquí
«hermanos», representan a una comunidad humana muy próxima a Jesús83, pero que
no se había decidido a dar el paso definitivo. Termina la escena con una
acotación retrospectiva, a modo de flashback, aludiendo a su antigua
posición social: «Es que era rico»84.
Las esperanzas cifradas en un Mesías, sucesor de David, y en las muchas
riquezas se daban la mano. Una vez se ha liberado de esas falsas expectaciones,
está ya preparado para formar una
comunidad de discípulos. Pero todavía le falta hacer una nueva experiencia,
ahora positiva. Se describirá en la siguiente escena.
83 Desde un principio Marcos la ha presentado
como una comunidad de hermanos que conoce a Jesús, pues se postra ante él (πρ
σεκ"νησε τ0ν AΙησ ν) y provoca su ira (Lργισθε8ς ! AΙησ ς) al pretender identificarlo con el rey
David, modelo de rey guerrero y triunfador.
84 Compárense las dos acotaciones puestas por Marcos al
final de la secuencia del joven rico (>ν γ%ρ :;ων π λλ% ,ρBµατα, 10,22 D 05) y al final de la presente escena
(>ν γ%ρ πλ "σι ς).
85 Txt D C2
G M U ∆ Θ ƒ 1.13 2. 28. 33. 157.
565. 579. 700. 1071. 1424 M || #Υµ ν τ0 µυστ ρι ν δ δ ται τ*ς .ασιλε(ας τ θε B a
(A) C* (K) L (W Π).
π8 γυµν
), se presentará en la escena del
prendimiento de Jesús e intentarán detenerlo, pero él les soltará la sábana y
huirá desnudo (cf. 14,51-52). La «sábana» simboliza la condición mortal de ese
joven quien, después de soltarla en manos de los que intentaban detenerlo,
identificándose así con la suerte de Jesús, la cambiará por la «vestidura
blanca» (περι.ε.ληµ ν ν στ λNν λευκ ν) que simbolizará su condición divina en
la escena de la resurrección (cf. 16,5), plenamente identificado ya con el
Resucitado hasta el punto de hablar en su nombre en primera persona (16,7 D
05).
86 B 03, con ciertas
variantes que llegan a cambiar el sentido de la frase, habla de cuatro
mujeres: ν αXς κα8 Μαρι%µ 9 ΜαγδαληνN
κα8 Μαρ(α 9 AΙακ . υ τ µικρ κα8 9
AΙωσ*τ ς µ τηρ κα8 Σαλ µη. Sobre los
problemas planteados por este pasaje, puede verse Mateos-Camacho, El Evangelio
de Marcos, III, pp. 708 y 734-736. No se ha tenido en cuenta, sin embargo, la
versión ofre- cida por el Códice Beza.
87 B 03 preferirá
referirse a ella como Μαρ(α 9 AΙωσ*τ ς y, a renglón seguido, en vez de κα8 π
ρευθε σαι D d (k) n, el texto
alejandrino leerá: Κα8 διαγεν µ ν υ τ
σα.. τ υ (+ 9 B* L 579 | + 9 δ a*) Μαρ(α 9 ΜαγδαληνN κα8 Μαρ(α (+ 9
τ B a2 A al ) AΙακ . υ κα8 Σαλ µη B a
rell, repitiendo los tres nombres (añadiendo el de Salomé) del v. 40 y precisando
que el precepto sabático ya había concluido.
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