AÍDA LUQUE HERNÁNDEZ
Sentado en lado sur de la
Plaza de Franchi Alfaro, a la sombra de los Plátanos
de Líbano charlando con mi amigo de infancia Ñete Polo Regalado, de
repente sin darme cuenta me reencuentro con la amiga y convecina, actualmente
residente en la Villa
y Corte de Madrid (España) Aída Luque
Hernández. Una orotavense que preside la Casa de Canarias de Madrid desde el año
2003, me contó las actividades que ejercen los canarios en su sociedad,
hablamos de la inactividad que sufre la vida comercial y mercantil en nuestro
pueblo de La Orotava ,
debido a la crisis que padecemos todos los españoles.
Para conocerla mejor he tenido que dar a luz una entrevista suya que
guardaba en mis archivos, que me facilitó su hermano y amigo, investigador y
heraldista Antonio Luque Hernández, conversación que le realizó la periodista
canaria Cristina González para el rotativo “Canarias 7”,correspondiente
al sábado 24 de enero del 2009.
Intento exponer sus declaraciones, en mi Blog personal y Altruista
“Efemérides”; como fue a Madrid, y como llegó a ser presidenta de la Casa de Canarias. Además
quiero exponer que la foto en la que la amiga y convecina “Aída” está junto al
busto de don Benito Pérez Galdós en la
Casa de Canarias de Madrid en la calle Jovellanos, es propiedad
de su autor Megui Hernández, que al igual que la entrevista se publicó en el
mismo periódico de “Canarias 7” de la Provincia de Las
Palmas de Gran Canarias.
Aída Luque es la presidenta de la Casa de Canarias de Madrid desde el año
2003. Desde su cargo lucha, pese a la falta de presupuestos, para llevar un trocito
de la cultura de las Islas hasta la capital de España. Se fue de su ciudad natal, La Orotava , en Tenerife, en
el año 1977 para estudiar en Madrid como muchos otros canarios. Cursó COU y
después Ciencias Políticas en la Universidad Com plutense.
Comenzó a vivir en un colegio mayor; pero no estaba sola porque tenía ya dos
hermanas casadas en la ciudad. Asegura que ese momento fue la salida del
cascarón: “… ¿Fue muy duro al principio cuando llegó a Madrid? Bueno, a
todos los estudiantes nos pasa siempre lo mismo. El primer trimestre que
llegas a Madrid se te hace largísimo y cada vez más corto, más corto y
enseguida te adaptas. Los canarios tenemos eso, que nos adaptamos a todo enseguida.
¿Qué es lo que más se extraña? No sé, quizás al principio los amigos, vivir en
casa. El mar lo echas de menos en verano, porque en zonas de Tenerife, como La Orotava o La Laguna , el invierno es
invierno y no vas a la playa. ¿Y la comida? Un poquito sí. Pero en Madrid se come
bien. Quizás con el tiempo echas más de menos esas cosas que cuando llegas
porque lo que quieres ver son cosas nuevas y conocer los alrededores. Es más
fácil moverte. A mí por ejemplo, me encanta el tren. Yo creo que como a casi
todos los canarios. ¿Cómo conoció la Casa de Canarias? Al poco tiempo de llegar a
Madrid. En la capital se realiza desde hace muchos años una ofrenda floral en
el busto de Pérez Galdós, antes se hacía en enero y ahora en mayo. Yo estaba en
un colegio mayor de las Dominicas, que se llamaba Nuestra Señora del Pino, y
estaba muy vinculado con Canarias. En aquella época llamaron al colegio y
solicitaron chicas que fueran vestidas con el traje típico para hacer una
ofrenda floral por cada Isla. Esa fue la primera toma de contacto aislada.
Normalmente cuando los estudiantes llegamos a Madrid no nos metemos mucho en
este tema porque parece que estamos a otra historia. Posteriormente empecé a
trabajar en Caja Canarias y comencé a tener contacto con la Casa de Canarias. Cuando
realmente me interesé fue cuando quise tomar clases para aprender a tocar el
timple a finales de los noventa. ¿Qué le pareció lo que ofrecía la Casa de Canarias? En ese
momento el local era otro en la calle Fuencarral donde estuvo situada muchos
años. La Casa de
Canarias estaba pasando entonces por una mala época. Es más poco después se
cerró. Estaba en un local amplio sin vecinos pero un poco antiguo. Tenía un
alquiler que vencía el 31 de diciembre de 1999. Ahí hubo una crisis porque se
quedaba sin sede. El que era presidente en ese momento tuvo negociaciones con
el Gobierno canario para ver si se podía comprar un local. Pero hubo muchas
promesas que luego no se cumplían. Que si sí, que si no. Y no llegó a nada. El
presidente dimitió y hubo una crisis importante y entró en ese momento otro
presidente que fue Ángel Hernández, que ya lo había sido con anterioridad y él
fue el que cogió de manera provisional la Casa de Canarias. Él se movió y consiguió
que se comprara en el 2000 lo que es la sede actual en la calle Jovellanos. Ya
con Ángel Hernández y en la nueva sede volvió un poco a tomar vida. ¿Cuál es la
función de la Casa de
Canarias ahora? Es fundamentalmente un centro de fomento de la cultura
canaria. Se promueven las artes plásticas hacemos exposiciones de pintura. De
fotos y también de esculturas. Realizamos presentaciones de libros conferencias
viajes etcétera. Hay además un grupo folclórico y un pequeño restaurante. Es
un lugar donde se fomenta la gastronomía un lugar de encuentro también para
canarios. Se hacen muchas cosas. ¿Se implican los canarios en este tipo de
iniciativas? Regular. Al canario le cuesta implicarse. La directiva de la Casa de Canarias se
vuelca mucho y trabaja, pero muchas veces la gente no valora el esfuerzo que
se hace porque luego les cuesta asistir a las convocatorias. Incluso hacemos
otro tipo de cosas, ya que he conseguido que nos hagan un precio especial para
dos funciones de teatro para ir en grupo y muchas veces tienes que estar
llamando y diciéndole: apúntate. Luego cuando la gente va sale encantada.
Siempre digo que si vas a la mitad de las cosas que hacemos estás al día Y al
corriente de todo lo que pasa en Canarias y con un buen nivel. El espíritu
cultural te lo llena. ¿No acuden porque no se enteran? Supongo que hasta habrá
muchos canarios que ni siquiera saben que existe la Casa. Claro que hay
gente que no la conoce. Nosotros tenemos alrededor de 4000 socios y sabemos de
antemano que cada acto va dirigido a un perfil de persona. Primero el ritmo de
vida en Madrid es muy duro y cuando los actos se hacen entre semana la gente
no tiene tiempo. Los de fines de semana a veces si estás en tu casa y Madrid
es grande, te cuesta moverte o llegar y dicen "Ya iré". Nosotros procuramos
que sea algo entretenido. Pasamos cines tenemos conciertos y hacemos hasta
teatro si se adapta al local Esas cosas que son más lúdicas las podemos hacer
el fin de semana para que la gente pueda venir. Estas navidades por ejemplo
tuvimos un concierto de villancicos precioso. ¿Acuden también personas que no
son canarias? A la gente que más le interesa es la que vive en Madrid Tenemos
muchos socios no canarios también. Algunos vienen, les gusta lo que ven y
repiten. Otras cosas que tenemos y que tienen mucho éxito son las escapaditas
de fin de semana. Estuvimos en el puente de diciembre en la zona de Cazorla, en
Almería. Luego hacemos un viaje al año más importante que salimos fuera de
España. Hemos ido a Cuba. Hay muy buen ambiente. Son viajes para viajeros. Si
surge algo con canarios lo miramos. Un año estuvimos en Rusia siguiendo la
ruta de Agustín de Betancourt. Cuando estuvimos en Jordania lo único que
encontramos fue que las cabras que hay en Petra son un regalo de Fuerteventura.
¿Cómo se financia la Casa de
Canarias? Ese es el tema más problemático. Recibimos ayudas del Gobierno de
Canarias y también buscamos patrocinios de empresas la fuente de financiación
más importante y más estable son los socios, pero con eso no hacemos mucho. Nos
presentamos a todas las ofertas del gobierno de Canarias e incluso de la Comu nidad de Madrid, pero
son pocas e insuficientes. Este año se presenta negro porque sabemos que los
presupuestos del propio Gobierno han caído en un 40% y eso repercute en las
ayudas. Pero seguimos luchando. ¿Es posible saber cuántos canarios residen en
Madrid? Es difícil saberlo porque la mayoría siguen empadronados en las Islas
por los descuentos. Si fuera posible que nuestros socios tuvieran los mismos
descuentos que un residente a lo mejor cambiaba mucho la situación. Pero es muy
difícil de controlar. Creo que hay muchísimos canarios en Madrid más de
100.000. Además han empezado a cambiar las cosas, porque antes la mayoría eran
estudiantes universitarios que se quedaban. Ahora ya hay otro tipo de gente
que viene aquí como directores, actores, etcétera, que vienen a buscarse la
vida cuando terminan los estudios. Según su experiencia. ¿Al canario le gusta
viajar? No sólo le gusta, sino que está acostumbrado. Es un buen viajero
porque sabe buscar los sitios y se interesa por las culturas y las
tradiciones. ¿En el restaurante que tiene la Casa se ofrece comida
canaria? Tiene un toque canario dentro de lo que se puede aquí por cuestión de
suministros y de materia prima. Sí tenemos vinos quesos, tapitas, papas
arrugadas. La señora que cocina, que es de Las Palmas hace ropa vieja, pata,
salmorejo. ¿Qué es lo que suele interesar más de lo que ofrece la Casa ? Hay dos cosas que
llaman mucho la atención: la gastronomía y el folclore. Se interesan por
conocer que es una parranda, el baile, el timple. Hacer una reunión alrededor
de una guitarra al canario siempre le gusta. ¿Qué tipo de cursos ofrecen?
Música, clases magistrales de canto con María Mérida, de guitarra, de timple...
Ahora se inicia un curso de escritura, de poesía. También de teatro,
filosofía, se dio de protocolo. De todo lo que se te ocurra. Siempre y cuando
se pueda adaptar al local porque no tenemos mucho espacio. ¿Qué fiestas son
Ias que más éxito tienen? La de Carnaval y la del Día de Canarias son las más
importantes. Son los dos momentos puntuales donde más canarios se acercan. La
de Carnaval la estamos ya preparando. Llevamos varios años organizándola,
normalmente con una temática. Este año no hemos definido todavía el tema.
Hemos hecho varios años la fiesta de los indianos como en La Palma. Se premian
los disfraces y hacemos bailes. En Madrid intentan celebrar el carnaval pero no
le sale (risas). Es febrero y hace un frío horrible. La de la calle no termina
de arrancar aunque si se hacen fiestas en privado. La del Día de Canarias es
una cena y es más formal. Se entregan los premios de la casa, al socio del año
y el Gánigo de honor que se da a una persona física o jurídica que se considera
que haya hecho algo a favor de Canarias. Lo han recibido, entre otros, Martin
Chirino, el Festivalito de la
Palma , el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria,
Jerónimo Saavedra, Alfredo Kraus en su momento y muchos otros. ¿Los políticos
se interesan cuando van a Madrid? Sí. Es que estamos al lado del Congreso. Nos
conocen. Los diputados y senadores vienen de vez en cuando. Hemos hecho
encuentros entre canarios, políticos y periodistas. Incluso se presentan los
programas cuando hay elecciones. ¿Qué le gustaría conseguir para la Ca sa? Me gustaría tener más
presupuesto para poder dar más oferta. Hay cosas que son de pago y que me
gustaría traer, pero no se puede. Se podrían hacer más cosas. Me gustaría tener
un sitio más grande porque tendríamos más actividad, como corales o grupos de
baile que se ofrecen a venir y no tenemos donde hacerlo. ¿Cuál sería el número
de socios ideal? Lo tengo pensadísimo (risas). Con 1.500 sería feliz y
tendríamos el presupuesto equilibrado, aunque estamos un poco alejados. Nos
gustaría poder tener un edificio para instalar un buen restaurante, donde
podría haber una oficina de turismo y la del Gobierno de Canarias. ¿Qué visión
tienen los madrileños de Canarias? Que es un sitio de veraneo, de buen clima.
Canarias es El Dorado casi, por el clima y la gente amable. El canario aquí es
muy bien recibido, no como ahí con el peninsular. Todo lo contrario. Pero
nosotros pretendemos que Canarias sea algo más que turismo de sol y playa y de
¡qué gracioso! y del plátano. Queremos fomentar el turismo de deporte y sobre
todo el cultural. Que sepan que el canario es algo más, que hay pensadores,
escritores, filósofos, políticos. Que Canarias tienen vida más allá del
turismo y que tenemos nuestras tradiciones que mantener y potenciar. Eso es lo
que hay que fomentar…”
(Bruno Juan Álvarez Abreu)
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