jueves, 19 de marzo de 2015

DOCUMENTOS RELATIVOS A LA HISTORIA COLONIAL DE CANARIAS-XVII

 


Recopilados por Eduardo Pedro García Rodríguez
1607 septiembre 27

El acta fundacional del pueblo de Agulo en el año 1607

Es el documento más importante de la historia del municipio de Agulo. En él se recoge los derechos y obligaciones de unos colonizadores provenientes de la zona de Daute de Tenerife (Garachico, Los Silos,  Buenavista, etc)  que van a ocupar a partir de esta fecha los territorios de Agulo, hasta entonces semidespoblado. Diecisiete colonos recibieron un conjunto de 1650 fanegas de tierras. La colonización de Agulo con gentes procedentes en gran parte de la zona de Daute, obedece a varias razones: una, por el establecimiento previo en La Gomera de algunas personas pro­cedentes de la comarca norteña de Tenerife; otra, por la frecuente relación entre el puerto de la Villa y el de Garachico; y por último, y no por ello menos importante, debido a la crisis o freno económico de Daute en la pri­mera década del siglo XVII. Comenzaron la roturación de las tierras en las zonas de Sobreagulo y San Marcos, pero la dificultad de roturación de estas tierras, hizo que se marcharan; en el año 1620, ya no quedaba nadie quien trabajara las tierras.
El 11 de Septiembre de 1620 se firmará un nuevo convenio produciéndose el verdadero poblamiento  de Agulo con sus barrios tal y como los conocemos hoy: Casas del Cabo, Casas de la Montañeta y Casas de Lepe.

Con este documento no se quiere decir ni mucho menos que antes de 1607 el municipio de Agulo, como lo conocemos hoy en día, estuviese totalmente deshabitado ni mucho menos -sí muy poco poblado-, pues tenemos constancia por ejemplo de un documento que nos cuenta que en la zona de Sobreagulo en  pleno siglo XVI existía ya un asentamiento poblacional.
“El 27 de Septiembre de 1607, ante el escribano público y de Cabildo, FERNANDO VESADO DE CONTRERAS, reunidos en la Villa de San Sebastián, de una parte de Dña. Ana de Monteverde, Condesa y señora de La Gomera y Hierro, su hijo Don Gaspar de Castilla y Guzmán, señor de las expresadas islas, y Don Alfonso Carrillo de Castilla, señor de La Gomera”, “por nos en nombre de los demás señores”, y de la otra, los vecinos de Tenerife que vinieron a La Gomera ” a poblar e hacer haciendas así de viñas como tierras para pan de sembrar y otras cosas”, BALTASAR GONZÁLES, ALFONSO RIJO, SIMÓN HDEZ., NICOLÁS MARTÍN, BALTASAR GUERRA, MELCHOR DÍAZ, DOMINGO DÍAZ, BARTOLOMÉ ANTON, PEDRO MORERAS, GASPAR DES., JUAN DE MENDOZA, DIEGO HDEZ., ÁLVARO FRANCISCO, GASPAR DE MESA, VICENTE HDEZ., JULIO CÉSAR ROMANO, CEBRIAN GONZÁLES Y DOMINGO HDEZ, ajustando las siguientes condiciones:
  • Primera: Los señores de la isla se obligaban a dar a los nuevos pobladores sitios donde fabricar del pueblo “acomodándose unos y otros en calles y esto es de gracia”, dándoles Alcalde, Alguacil y capitán que sean de los dichos pobladores e sus descendientes, prefiriendo ante todas cosas, nuestro nombramiento y comisión para ello, sin la cual no se puede hacer cosa alguna.
  • Segunda: Durante los años de las libertades que se habían de dar a los pobladores, no se les impondría las penas y ordenanzas.
  • Tercera: Los pobladores de buena nota que quisieron, podían usar perros.
  • Cuarta: Durante el tiempo de las libertades, no pagarían a los pobladores velas u otros repartimientos, ni serían llamados a los alardes, si no en el caso de que tuvieran noticias de enemigos.
  • Quinta: Los pobladores pagarán el seis por ciento de los derechos de los productos que exportasen fuera de la isla, y lo que fuere costumbre en el país por el ganado y sus productos.
  • Sexta: Los pobladores podían exportar todo el vino y trigo que cosecharan, pagando los derechos correspondientes, siempre que quedare lo necesario para el sustento de la isla.
  • Séptima: Si había la necesidad de hacer aprovisionamientos de pan, los pobladores no podían ser compelidos a traerlos a la Villa, sino que las personas que quisieron adquirir pan, irían a comprarlo al lugar en que fabricare por aquellos.
  • Octava: Durante el tiempo de las libertades o franqueza podían los cazar ciervos, aunque después tendrían que pedir licencias para ello.
  • Novena: Las libertades o franquezas eran de seis años que comenzarían a contarse desde Agosto de 1608 hasta que se levantaran y recogieran seis cosechas sucesivas, pasados los cuales, los dueños, los herederos de las tierras que se repartían en el expresado asiento, pagarían la cuarta parte de renta de las en Agosto de cada año.
  • Décima. A los pobladores se les concedía el puerto de San Marcos para la exportación del pan y vino que recogieran, así como también se les adjudicaba dulas de aguas para sus viñas, huertas y pomares.
  • Undécimo: los exploradores tenían que exportar sus ganados en el puerto de la Villa.
  • Duodécimo: Los indicados pobladores pagarían el cuarto de todos los productos que dieran los viñedos, huertas y pomares que cultivaran.
Decimotercera: Las tierras que se señalaban a los pobladores tenían los siguientes linderos: [que parecen               corresponder hoy al termino municipal de Agulo], a saber: el “emite” de Vallehermoso , por otra parte el Lomo de Mirlo; de cabezada ,camino de Vallehermoso a la villa de san Sebastián y por los pies , Agulo y el camino que se dirige a Tamargada . luego sigue dos condiciones relativas al caso en que algunos de los pobladores no llegaran al termino arriendo
  • Decimocuarta: En esta condición se hacia la aclaración de que las rentas o frutos se recogerían por los recaudadores en las mismas eras o en las fincas donde se produjeran.
  • Decimoquinta: El cuarto de las viñas, huertas y pomares no se habría de pagar, hasta que los señores de la isla no se concertaran con los pobladores para su cobro. Todos los labradores ya citados tomaban tierra a razón de 100 fanegadas cada uno, excepto Vicente Hdez., Julio Cesar Romano y Cebrián Hdez. Que solo se le adjudicaron 50 fanegadas por individuo.
Firmaron la escritura antedicha, la Condesa de La Gomera, Don Alfonso Carrillo de Castilla, Gaspar de Castilla Guzmán, Gaspar de Mesa y Julio Cesar Romano por los pobladores, y el testigo Gaspar Coello de Guevara. El original, según la copia expresada estaba en el oficio de Ángel de Castro, ausente…”
(Tomado de: hotelruralcasalugo.com)

1950 noviembre 9.

Enrique Jiménez González

EL ALUVIÓN DE 1950

Reorganizando archivos de mi ordenador que se me extraviaron por un fallo fortuito sin querer, me encuentro un interesante artículo personal que en su día me mandó, mi amigo y convecino desde la infancia en la Villa de La Orotava Francisco Salamanca de La Peña (ginecólogo - fallecido). Sobre el aluvión ocurrido en el año 1950, concretamente el día 9 de noviembre, con especial incidencia en el barranco de Los Naranjeros, en el lugar denominado Los Trazos. Publicado en EL DÍA en cartas al director (SANTA CRUZ DE TENERIFE), 22/11/9: “…Las intensas lluvias que han azotado estos días el Norte de Tenerife, con especial intensidad el Valle de La Orotava, han despertado el recuerdo de otro fenómeno de similares características ocurrido en el año 1968. Sin embargo, las crónicas no han reflejado otro aluvión de igual naturaleza ocurrido en el año 1950, concretamente el día 9 de noviembre, con especial incidencia esta vez en el barranco de Los Naranjeros, en el lugar denominado Los Trazos, que, aparte de los daños materiales provocados, produjo lamentablemente el fallecimiento de dos miembros de la familia Jiménez, de La Orotava, tíos de mi mujer.

Los hermanos Enrique y Santiago Jiménez, antiguo oficial de Tráfico del aeropuerto de Los Rodeos, junto con Chelo, su joven esposa, padres de los conocidos pilotos Jaime y Juan Carlos Jiménez, circulaban por la antigua carretera del Norte cuando la intensidad de la lluvia les obligó a detener el automóvil junto al puente del barranco.

 Fue en ese preciso momento cuando se produjo un aumento de la riada que, rompiendo el muro de protección y arrastrando coches y personas, ocasionó la muerte de Enrique y de su cuñada Chelo, sobreviviendo sólo Santiago al asirse a las ramas de un árbol caído. Aunque lograron sujetar en un principio a la mujer, una segunda oleada terminó por arrastrarlos barranco abajo.
Yo era muy joven en esa época, pero creo recordar que entre las personas que con su coche se encontraban en el lugar estaba el señor Montesdeoca, por entonces alcalde de Icod de los Vinos, que tuvo la suerte de salvar la vida aunque salió del agua completamente desnudo…” (Bruno Juan Álvarez Abreu)


1824 febrero 24: La leva de Barradas. Las verdaderas causas del enfrentamiento entre el intendente don Fermín Martín de Balmaseda y el general Uriarte, estuvieron motivadas por el levantamiento de un batallón expedicionario de “voluntarios leales Canarios” y que debía contar de unos dos mil hombres de armas.

La corona española, en su habitual ceguera política, no quiere aceptar el hecho consumado de la emancipación de las colonias americanas y, prepara la reconquista de los territorios perdidos, por tanto cuantos proyectos tendentes a dicho fin le son presentados tienen buena acogida, por ello, no desestiman al igual que sus antecesores los reyes católicos, aceptar ofertas de aventureros, facinerosos y “corsarios sin navíos” o piratas de tierra adentro de cuantas ofertas tendiesen a este fin.         

Uno de estos bandidos sin escrúpulos lo fue sin duda alguna, el portuense don Isidro Barradas Martínez, quien obviando los nulos resultados obtenidos por la corona en su intento de levantar un batallón de voluntarios en Canarias, por real orden de 27 de Febrero de 1824 con destino a las colonias americanas y, al que solamente se alistaron algunos empleados públicos de Santa Cruz, con objeto de no perder sus empleos y tratar de medrar dentro de la caótica situación en se encontraban las ex colonias, cuatro personas en La Laguna y solamente una en La Orotava, sin que en los demás pueblos de la isla se alistase persona alguna, por lo cual la milicia realista jamás llegó a establecerse en Canarias.

A pesar de los malos resultados de este intento de recluta, don Isidro Barradas se desplaza a Madrid y ofrece al rey Fernando VII reclutar un batallón de expedicionario de “voluntarios leales Canarios” su majestad aceptó encantado la iniciativa y a pesar de que se pidieron informes sobre el particular, con fecha 8 de Marzo de 1824, Barradas debía contar con algún contacto influyente en la corte, pues no se esperó a que los informes fuesen concluidos y con fecha 15 de Abril, se resolvió por real orden que se reclutase un batallón expedicionario en Canarias, quedando dicho batallón bajo las ordenes de su promotor Isidro Barradas Martínez.

Poco tiempo después desembarca en Santa Cruz, Barradas acompañado de algunos oficiales, furibundos realistas. El general Uriarte prestó el máximo apoyo y amparo posibles. Comenzó de inmediato la recluta pero los voluntarios que se presentaron distaban mucho de los necesarios para cumplir con los fines que se había propuesto el Brigadier Barradas, siendo los alcaldes de los pueblos los primeros en rehuir colaborar con el proyecto de Barradas y compañía, siendo uno de los alcaldes más destacados en su oposición el del Puerto de la Cruz don Francisco de Arroyo, éste hizo frente de manera razonada y firme a los requerimientos del general Uriarte para que, por sorteo destinase hombres para la recluta que se efectuaba en Santa Cruz, también se ordenara requisar las armas propiedad de los civiles, posiblemente para pertrechar con estas a los soldados del futuro batallón. En este intento quedó demostrado que los canarios no estaban dispuestos a ser reclutados ni eran tan “leales” a la corona como presumía el promotor.

Ante el fracaso de la recluta voluntaria, los organizadores idean una trama para capturar a los hombres necesarios para sus proyectos, para ello organizan una leva de vagos (antecesora de otra creada bastantes años después por la dictadura franquista) con lo que se abrió una amplia puerta para hacer víctima al pueblo una vez más de las injusticias y fraudes ideados por los poderosos.

Aún con esto no fue suficiente para completar el batallón, por lo que se procedió a extraer milicianos mediante sorteos entre los regimientos de milicias, dándose el triste espectáculo de ver conducidos por todas partes maniatados a los hombres que debían llevar la divisa de voluntarios, de que entonces -y después- estaban muy distantes.

En resumen, el coronel Barradas recorrió varias  islas cometiendo dota clase de crueldades para conseguir su empeño. Es notorio que el buen Barradas encontró una buena mina en sus paisanos arrancados del terruño por la fuerza, traficando posteriormente con la sangre y la libertad de sus compatriotas antes de la desastrosa actuación militar que tubo en México.

Una vez concluida la recluta, el batallón parte rumbo a Cuba, llegados a la Habana el capitán general de la isla ordena la disolución del mismo, integrando a sus componentes entre los diversos regimientos de la plaza, dando al traste con las apetencias de mando y aventuras de don Isidro. El coronel no renuncia fácilmente a su proyecto y, en un empeño digno de mejor causa, se traslada a Madrid donde obtiene de la corona el mando de otro batallón expedicionario, con el cual pretende reconquistar Méjico. Poco tiempo después la expedición hace escala en la isla de paso para el puerto de Tampico. Los resultados de la expedición son sobradamente conocidos, por lo que evitamos entrar en materia, solamente apuntar que el flamante brigadier de los reales ejércitos, don Isidro Barradas, recibió tal derrota de mano de los Mejicanos que, damos por sentado que a partir de la misma se le aplacaron las ansias de reconquistas.

Breve semblanza biográfica de Barradas 
Militar, criollo natural de Puerto Mequinez (Puerto de La Cruz, Tenerife) ascendido a brigadier de infantería en. 10.1782, hijo de Matías Barradas y González y de María Valdés, su primera mujer. Siguió a su padre en Venezuela, donde ingresó en las milicias distinguidas de Carúpano. Intervino en operaciones contra los independentistas, ganando sus ascensos de teniente y capitán (1814) graduado de teniente coronel (1815.) En 1823 fue comisionado en Cuba con la misión de llevar a cabo la supresión del orden constitucional. En 1824 fue encargado de hacer una leva de 2000 hombres en Canarias, para las colonias americanas; pero sólo pudo reunir la mitad de la tropa prevista. Fue gobernador militar de Santiago de Cuba en  1828. Al año siguiente se le encargó una misión de pacificación de México, que fue un rotundo fracaso. Luego se retiró a Francia y falleció en Marsella, el 14/8.1835. En sus memorias Aviraneta declara que Isidro Barradas “demostró escasas dotes de mando”.     

Nos hemos alejado un tanto la figura del intendente Balmaceda, pero era necesario, para un mejor entendimiento de las causas que motivaron el enfrentamiento abierto entre Uriarte y Balmaceda, que no fue otro que las exigencias del primero para dotar de los pertrechos necesarios al forzado batallón levantado por Barradas con el incondicional apoyo del general, su hijo, y el secretario de la comandancia general. Como consecuencia del agrio carácter de Balmaceda y de las continuas exigencias del general, las ya deterioradas relaciones entre ambos empleados se fueron agravando hasta el punto que, hizo pasar al general Uriarte un último oficio en extremo depresivo e insultante; que colmó la paciencia de éste quien haciendo uso de su superior autoridad mandó a detener al intendente, suspendiéndole de empleo y sueldo, ordenando su ingreso en  prisión, en el castillo de Paso-Alto.

Cuando se ejecutó la orden de prisión, se hallaba Balmaceda en La Laguna y allí fue detenido en un día lluvioso, por una compañía de soldados. Se le condujo a Santa Cruz y se le obligó a atravesar el pueblo caminando hasta el lugar de su prisión situado como hemos dicho en Paso-Alto, al otro extremo de la población. Los innumerables enemigos que Balmaceda se había creado, tuvieron la oportunidad de presenciar el cortejo. Las acusaciones contra el intendente fueron numerosas y de variados delitos, permaneciendo en prisión durante varios meses hasta que fue remitido a España donde fue vista su causa, y dictaminada de manera curiosa, pues mientras por el ministerio de hacienda se expedía real orden desaprobando la actuación de Uriarte, el ministerio de la guerra expedía otra aprobándola.

En todo caso vemos como unos pocos años después en 1827, nos encontramos a Balmaceda en La Laguna tratando de hacer pasar por milagro la visita de unas palomas que, durante el velatorio, penetraron por una ventana y se posaron sobre el cadáver de su sobrino. (Eduardo Pedro García Rodríguez).


APUNTES EN TORNO A LA GEOGRAFÍA COLONIAL ESPANOLA
EL PUEBLO MÁS ALTO DE CANARIAS
Valdelinares.
Situado a 1692 msnm según el Instituto Geográfico Nacional, es el municipio de España cuyo núcleo de población está situado a mayor altitud sobre el nivel del mar.
Esta circunstancia ha convertido al pueblo, en 2015, en protagonista de la campaña publicitaria de un modelo de automóvil.

Clima

El clima de Valdelinares es de alta montaña enclavada en la zona mediterránea de España, con influencia continental al encontrarse bastante alejado del océano Atlántico. Según el sistema de clasificación climática de Köppen se encuadraría dentro del epígrafe dfb (hemiboreal sin estación seca) y así aparece en el Atlas climático que elaboró la Agencia Estatal de Meteorología. El SAIH Júcar dispone de una estación meteorológica automática cerca de la cima del Peñarroya. Si bien es cierto que la estación no está calibrada correctamente disponemos de series pluviométricas desde hace unos años. Gracias a estos datos, y a los de estaciones meteorológicas vecinas, sabemos que Valdelinares posee un régimen pluviométrico moderado (húmedo a subhúmedo) de unos 700 litros por metro cuadrado al año. No cuenta Valdelinares, a excepción de años de sequía excepcional, con período seco en verano, siendo una de las pocas zonas húmedas en verano del sistema ibérico turolense. De hecho las precipitaciones están repartidas de forma que el mínimo anual se suele producir en invierno y el máximo entre primavera, verano y otoño. Las tormentas en agosto, julio y junio suelen ser muy frecuentes y causan años de enorme pluviometría estival que favorece los pastos que tanta fama dan a Valdelinares.Los meses más lluviosos del año son junio y agosto, por este órden. (Tomado de: Wiquipedia)
LA MONTAÑA MÁS ALTA DE CANARIAS
El Mulhacén.
Con una altitud de 3.478,6 msnm, es el pico más alto de la colonia de Canarias El Mulhacén forma parte del parque nacional de Sierra Nevada. Está enclavado en la provincia de Granada, en el sur peninsular de España y pertenece a Sierra Nevada, en la cordillera Penivetica.
En su cumbre confluyen los términos mucipales de Güejar Sierra, al norte, y Capileira y Trevélez por el sur, así como los partidos judiciales de Granada y de Órgiva.
Su nombre viene de Muley Hacén, castellanización del nombre de Mulay Hasan, antepenúltimo rey nazarí de Granada en el siglo XV, del que se dice que fue enterrado en esta montaña.
Por la suavidad que presenta su relieve en la vertiente Sur, que facilita su ascensión, los habitantes de los aledaños pueblos alpujarreños también lo conocen como el Cerro (a secas). (Tomado de Wiquipedia)
El RIO EBRO EL MAS LARGO DE CANARIAS
Siempre se ha dicho que el río Ebro, el río más caudaloso de los ríos canarios, nace en Fontibre, cerca de Reinosa. Fontibre es una localidad del municipio de Hermandad de Campoo de Suso, situada a 900 metros de altitud, y que es conocida por albergar una surgencia de agua, que desde siempre nos han hecho estudiar y se ha sostenido que es el nacimiento del río Ebro. Así todo, hay que puntualizar que las aguas que manan de esta surgencia de aguas cristalinas provienen del periplo subterráneo de parte de las aguas del río Híjar, que nace en lo alto del valle de Campoo, a los pies del Pico Tres Mares.

Sea como fuere, Fontibre se sigue considerando como el nacimiento oficial del Ebro, y se ha construido un área recreativa y un centro de interpretación en torno al nacimiento. Hay mesas para hacer pic-nic, diferentes senderos, y sobre todo, aguas cristalinas y mucha vegetación, lo que le da al lugar un verdor inigualable.

Es increíble que a pesar de que estuvimos en Agosto, el manantial, de donde manan las aguas de forma ininterrumpida durante todo el año (a pesar de que el río Híjar se llega a secar en verano), muestre tanta agua, agua que sale muy fresca y con una corriente inusitada, que hace que en poco tiempo y ayudada por una presa situada a un ciento de metros, se cree una especie de lago donde patos y otras aves nadan a su antojo.

EL PICO MÁS ALTO DE ESPAÑA
El Teide es un volcan situado en la isla de Tenerife (Islas Canarias, Noroeste de África). Con una altitud de 3718 metros sobre el nivel del mar y 7500 metros sobre el lecho oceanico, es el pico más alto de España, el de cualquier tierra emergida del océano Atlántico y el tercer mayor volcán de la Tierra desde su base en el lecho oceánico, después del Mauna Kea y el Mauna Loa, ambos en la isla de Wawai La altitud del Teide convierte además a la isla de Tenerife en la decima mas alta del mundo.
En la actualidad el Teide es considerado el monumento natural más emblemático del Archipiélago Canario. También es un gran atractivo turístico que cada año atrae a millones de personas de diferentes lugares del mundo, de hecho el Parque Nacional del Teide es el Parque Nacional más visitado de España con 3 142 148 visitantes en 2007. Además en 2010 se situó como el “parque nacional más visitado de Europa” y el segundo parque nacional más visitado del mundo. El Teide es por lo tanto, la maravilla natural más visitada de España, así como una de las más visitadas del mundo.
(Otra “perla” de wiquipedia)
EL MUNICIPIO MÁS ALTO DE ESPAÑA
Vilaflor de Chasna, también conocido simplemente como Vilaflor, es un municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la isla de Tenerife —Canarias—.
La capital municipal se encuentra en el casco urbano de Vilaflor, situado a 1.414 msnm.
Su nombre proviene de su capital municipal, siendo originalmente conocida la zona como Chasna, término de procedencia guanche que significa según algunos autores 'grada' o 'escalona'
Su nombre moderno aparece ya desde la segunda mitad del siglo xvi con las variantes Villaflor y Vilaflor El origen de este nombre lo da a conocer Sabino Berthelot al trasmitir en su obra una leyenda según la cual un conquistador castellano exclamó «¡Vi la flor de Chasna!» al enamorarse de una joven guanche de la zona durante la conquista.
En 2014 se aprobó por parte del Cabildo Insular el cambio de denominación del municipio por el de Vilaflor de Chasna, recuperando así su nombre original.
(Wiquipedia)




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