domingo, 1 de febrero de 2015

MUJERES AFRICANAS SINGULARES-CXVI



LAS HERMANAS SOR MARGARITA Y SOR ELISA QUINTERO BELÉN, RELIGIOSAS DE CORO EN EL MONASTERIO DE SANTA CLARA DE LA LAGUNA  1



(Octavio Rodríguez Delgado) [blog.octaviordelgado.es]

En la segunda mitad del siglo XIX se estableció en el pago de Charco del Pino, en Granadilla de Abona, el matrimonio formado por don Calixto Quintero Reverón y doña María Juana Belén González. A pesar de la modesta economía familiar, limitada al trabajo como labrador de don Calixto, fueron capaces de ahorrar el suficiente dinero como para dotar a dos de sus hijas, con el fin de que pudiesen profesar solemnemente como monjas de coro en el Monasterio lagunero de Santa Clara. Tras muchos años de trabajo y privaciones vieron logrado su objetivo, contribuyendo así a la completa felicidad de sus hijas, quienes desde su infancia vivieron en la clausura de dicho convento hasta su muerte.

SOR MARGARITA DE SANTA ROSALÍA QUINTERO (1865-1930), RELIGIOSA CLARISA

Nació en Charco del Pino el 20 de abril de 1865, a las nueve de la noche, siendo bautizada tres días después en iglesia de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona por el párroco don Domingo Mora y León; se le puso por nombre “Margarita Inés de los Dolores” y actuó como madrina doña Margarita Osorio, siendo testigos el sacristán de la parroquia don Cristóbal González y el monaguillo don Emilio García.

Mientras cursaba los estudios primarios en la escuela elemental de niñas de su pueblo natal, con la maestra doña Ignacia Oramas y Oramas, en doña Margarita se fue despertando una profunda vocación religiosa que, reconocida por sus padres, motivó su ingreso en 1878 en el Monasterio de Santa Clara de La Laguna. En éste tomó el hábito de clarisa el 31 de julio de 1879, cuando contaba 14 años, con el nombre “Sor Margarita de Santa Rosalía”. En 1880 estaba empadronada en dicho monasterio como religiosa; contaba 17 años y llevaba solo dos años en dicha ciudad2.

Al año siguiente, el 21 de abril de 1881, se veía cumplida la meta vital de esta novicia, al profesar solemnemente como monja de coro en el mismo convento, recién cumplidos los 16 años de edad3. Durante los muchos años que permaneció en la clausura monacal se ganó el cariño de sus compañeras, que le encomendaron diferentes cargos de responsabilidad.

En  1885,  Sor  Margarita  de  Santa  Rosalía  Quintero  estaba  empadronada  en  el “Convento de Monjas de Santa Clara”, sito en la calle del Agua; figuraba como religiosa, natural de Granadilla y con una edad de 20 años, 8 meses y 29 días (el padrón estaba fechado a 19 de enero de 1886). Pasados 25 años, en 1910, Sor Margarita continuaba viviendo en el “Convento de Santa Clara de La Laguna”, en la calle Nava Grimón nº 17; figuraba como religiosa, con 45 años de edad y con solo 26 de permanencia en dicha ciudad, por lo que no sabemos si estuvo viviendo en otro monasterio durante más de cinco años, pues no figuraba empadronada en La Laguna en 1894.4

La religiosa clarisa Soror Margarita de Santa Rosalía Quintero dejaba de existir en su convento el 17 de febrero de 1930, a las doce del mediodía, a consecuencia de “endocarditis reumática crónica”, según el certificado facultativo; no había testado y estaba a punto de cumplir los 65 años de edad, de los cuales más de 50 como clarisa. Al día siguiente recibió sepultura en el cementerio del convento. Su muerte fue comunicada al Juzgado de La Laguna por don Manuel Alemán Rodríguez, mayor de edad, soltero y carpintero domiciliado en la Cruz de Piedra, siendo testigos del acto don Rafael Melián Báez y don José González.


SOR  ELISA  FRANCISCA  DE  SANTA  MARIA  DE  LA  CONCEPCIÓN  QUINTERO  (1875-1926), RELIGIOSA CLARISA

Nació en Charco del Pino el 4 de octubre de 1875, a las cuatro de la madrugada, siendo bautizada seis días después en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, por el Bachiller don Juan de Frías y Peraza, cura ecónomo de la misma; se le puso por nombre “Eligia Francisca” y actuaron como padrinos don Antonio y doña Salustiana Tacoronte.

Al igual que su hermana cursó la Enseñanza Primaria en la escuela elemental de niñas del pueblo natal, con la mencionada maestra doña Ignacia Oramas y Oramas. También como aquella sintió la llamada vocacional y hacia 1884, con tan solo nueve años de edad, ingresó como educanda en el Monasterio lagunero de Santa Clara, tomando el nombre de “Elisa de Santa María de la Concepción”.

En 1885, doña Elisa de Santa María Concepción Quintero estaba empadronada en el “Convento de Monjas de Santa Clara”, en la calle del Agua; figuraba como educanda, natural de Granadilla y con tan solo 10 años, 3 meses y 15 días de edad (el padrón estaba fechado a 19 de enero de 1886).5

Aunque sus padres tuvieron que hacer grandes esfuerzos para conseguir una segunda dote, lo consiguieron y hacia 1889 doña Elisa tomó el hábito de clarisa y solo tuvo que esperar unos dos años como novicia para ver cumplidos sus anhelos y vivir el día soñado. El solemne acontecimiento fue anunciado en el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife el 24 de septiembre de 1891, destacando la celebración de dicho acto, así como la festividad de San Francisco y los cultos del Sagrado Corazón de Jesús:

La Comunidad de Religiosas Claras honrará la fiesta de su Seráfico Padre San Francisco que es el dia cuatro del próximo Octubre, con solemnes y extraordinarios cultos. Por la mañana en la misa predicara el Iltre. Dr. Don Antonio Sirvent, Canónigo de esta Catedral, y por la noche se conmemorará el tránsito del Santo bendiciendo al pueblo con sus reliquias á la terminación de este religioso acto. La novena continuará en los dias siguientes, y el domingo octava del Seráfico Padre se celebrarán los ejercicios de Regla. También se tendrán el primer viernes del mes los solemnes cultos al Sagrado Corazón de Jesús.

En la misma Iglesia el dia cinco de dicho mes tendrá lugar la solemne profesión religiosa de las novicias Soror Elisa de Santa M.ª de la Concepción Quintero y Belén natural de Granadilla, y Soror Encarnación de Sta. Catalina Cabrera y Marrero, natural de Tejeda en Gran Canaria. Predicará en la misa de profesión D. Francisco Vega, Pbro. de la Diócesis de Canarias.6

El  2  de  octubre inmediato, El  Liberal de Tenerife también se  hizo eco  de  dichas celebraciones en sus “Noticias”, en términos muy parecidos:

La respetable comunidad de religiosas Claras de la Laguna, celebrará el dia 4 del actual la fiesta de su Seráfico Padre San Francisco de Asis, con solemnes y extraordinarios cultos.
En la función de la mañana ocupará la cátedra sagrada el reputado orador D. Antonio  M.ª  Sirvent,  canónigo  de  esta  Sta.  Iglesia  Catedral;  y  por  la  noche  se conmemorará el tránsito del santo Patriarca, bendiciendo con sus reliquias al público á la terminación del acto religioso.

El dia 5 tendrá lugar en el mismo templo la solemne profesión religiosa de las novicias Sor Elisa de Santa María de la Concepción Quintero natural de Granadilla y Sor Encarnación de Santa Catalina Cabrera, natural de Tejeda (Gran Canaria) predicando en la misa el Presbítero D. Francisco Vega, Párroco de una de las iglesias de Las Palmas.

Tal como se había anunciado, el día 5 de octubre de 1891, recién cumplidos los 16 años de edad, nuestra biografiada profesó solemnemente en dicho convento como monja de coro, tomando el nombre de “Sor Elisa Francisca de Santa María de la Concepción”7.
En diciembre de 1894, Sor Elisa de la Concepción Quintero estaba empadronada en el Convento de Santa Clara de La Laguna, situado en calle Nava y Grimón del Barrio de Abajo; figuraba como religiosa, natural de Granadilla y con 19 años de edad. Pasados, 16 años, en 1910, Sor Elisa continuaba viviendo en el mismo Monasterio, en la calle Nava Grimón nº 17; figuraba como religiosa y, erróneamente, con 39 años de edad, 30 de ellos en dicha ciudad.8

Después de 42 años de recogimiento y oración, la religiosa Sor Elisa Francisca de Santa María de la Concepción Quintero y Belén falleció en su convento de La Laguna el 7 de noviembre de 1926, a la una de la madrugada, a consecuencia de “anterorragia”; contaba 51 años de edad y no había otorgado testamento. Ese mismo día recibió sepultura en el cementerio del convento. Su muerte fue comunicada al Juzgado de La Laguna por don Manuel Alemán Rodríguez, de 46 años, carpintero domiciliado en la Cruz de Piedra y “conocido de la familia de la finada”, siendo testigos del acto don Antonio Martín y don Juan B. Oliva Hernández.

Notas:

1Sobre estas religiosas puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Mujeres del Sur de Tenerife en monasterios de clausura”. El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria, II época, nº 25 (agosto de 2008): 35-45. Con posterioridad, las reseñas biográficas se han visto enriquecidas con nuevos datos.


2 Archivo Municipal de La Laguna. Padrones, 1880.
3 Archivo del Monasterio de Santa Clara de La Laguna. Libro de profesiones.
4 Archivo Municipal de La Laguna. Padrones, 1885, 1894 y 1910.
5 Ibidem, 1885.
6 “Crónica piadosa”. Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, 24 de septiembre de 1891, pág. 232.
7 Archivo del Monasterio de Santa Clara de La Laguna. Libro de profesiones.
8 Archivo Municipal de La Laguna. Padrones, 1894 y 1910.





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