APUNTES PARA SU HISTORIA
CAPITULO IX-I
Eduardo Pedro García
Rodríguez
Una desaladora para
Tejina
La sequía, el exceso de flúor en el agua de
consumo y la subida del precio del caudal procedente de las galerías y los
pozos de la Isla
han obligado al Cabildo de Tenerife a acelerar el proyecto para la construcción
de una planta desaladora en Tejina.
Es la principal solución que propone la Corporación insular para suplir la carencia de
agua de riego en el nordeste del municipio que amenaza en la actualidad los
cultivos de más de 2.000 agricultores.
El Cabildo de Tenerife ha
sacado a información pública tanto la planta de desalación de agua de mar de Tejina, para la que hay una primera
partida de 5,5 millones de euros, como la red de riego y mejora de la planta
depuradora de esta zona del municipio, con una partida de 8,1 millones de
euros.
Ambas infraestructuras
permitirán aumentar los caudales de los que dispone el municipio tanto para el
riego de fincas, parques y jardines, como para el agua del grifo para los
vecinos. El agua desalada abastecería a las cosechas y las viviendas, mientras
que las aguas residuales tratadas servirían para la vegetación de los espacios
públicos.
La desaladora de Valle de
Guerra lleva más de una década entre los planes del Consejo Insular de Aguas,
órgano dependiente del Cabildo. En 2001, impulsar esta obra era visto como la
"única manera" de garantizar el abastecimiento y el suministro de
agua para uso urbano, agrícola y turístico. Su instalación estaba prevista
sobre la plataforma costera lagunera a 12 metros de altitud.
Sin embargo, su construcción
se ha ido retrasando hasta que ahora el invierno más seco de los últimos 60
años y las llamadas de alerta de los agricultores de La Laguna han obligado a la Corporación insular a
retomar el proyecto.
La capacidad de desalación
de esta estación será de 5.000 metros cúbicos (dos piscinas olímpicas) de agua
de mar al día y se prevé que se puedan ampliar hasta 10.000 metros cúbicos al
día en un futuro. Esta agua se elevará hasta Finca El Pico para abastecer a Tejina, Valle de Guerra y Bajamar, y
luego se elevaría hasta el casco de La Laguna y llegaría también a los municipios
vecinos de Tacoronte y Tegueste.
Según el proyecto, son
varias las razones por la que el nordeste precisa de forma urgente esta
instalación. En primer lugar figura la sobreexplotación del acuífero de la Isla. "La extracción
supera a la recarga útil por infiltración, lo que obliga a realizar obras de
reperforazión de las galerías para el mantenimiento de los caudales. Esta
necesidad de inversiones periódicas se deriva en una disminución de la
rentabilidad de los aprovechamientos, un aumento del precio del agua y un
empeoramiento de su calidad", señala el informe.
Ante esta situación, la
tendencia en los últimos años ha sido aumentar la explotación de los pozos
costeros. "Sin embargo, ya es tan alta que la solución ya no puede venir
de este tipo de explotaciones". Además, el documento precisa que "el
excesivo bombeo de algunos pozos ocasiona la intrusión de agua de mar con la
consiguiente pérdida de calidad".
Embalses
De ahí que la gran solución sea la obtención de agua desalada a través de una planta propia en el lugar que permita incrementar el caudal del servicio con agua de calidad tanto para la agricultura y la ganadería como para el consumo humano. (Laura Docampo).
De ahí que la gran solución sea la obtención de agua desalada a través de una planta propia en el lugar que permita incrementar el caudal del servicio con agua de calidad tanto para la agricultura y la ganadería como para el consumo humano. (Laura Docampo).
Molinos de gofio
En Tejina afortunadamente aún quedan dos molinos de gofio
establecimientos conocidos y con tanta tradición como el Molino de Gofio Raúl y
el Molino de Gofio Doñana, una visita a estos molinos a cualquier hora del día
deja claro que el consumo de gofio sigue siendo muy apreciado.
La capacidad emprendedora de
los tejineros se pone de manifiesto también en esta actividad, con la
renovación de esta industria, diversificando la oferta de productos elaborados
en sus instalaciones, las calidades y cualidades del producto se han ido
diversificando hasta adaptarse en los últimos años a las nuevas necesidades de
los consumidores. En su carta aparecen combinaciones de todo tipo, desde el
tradicional de trigo hasta otras mezclas como el de millo; el de trigo, millo y
cebada; el gofio de régimen; las harinas de repostería; y hasta un gofio
realizado con cinco cereales y dos legumbres.
“Los
cambios en los hábitos alimentarios han
provocado que su demanda y consumo corresponda más a una cuestión de “memoria
colectiva”, que a una necesidad y apetito por él. Paradójicamente, si bien es
cierto que el consumo local desciende y como consecuencia de ello y de otros
factores, cierran un número importante de molinos en las islas, no es menos
cierto que a la par y como producto del proceso de globalización y del ingenio
de algunos de estos empresarios molineros, éstos han extendido su influencia e
incrementado su producción en nuevos mercados y creado nuevos consumidores
foráneos. En la actualidad, el consumo del gofio ha dejado de ser patrimonio de
consumidores locales y rurales para serlo de otros más globales y urbanos,
pasando de ser un elemento esencial en la alimentación diaria en el ámbito
doméstico a un consumo más esporádico y prácticamente fuera de casa, con
excepción de los momentos festivos.
Con la aparición de estos
nuevos consumidores urbanos, se crean en cierta medida unas
nuevas relaciones entre el
campo y la ciudad, de modo que el “consumo de gofio” en los establecimientos de
restauración, evoca de alguna forma la vinculación con la tierra, con “lo
nuestro”.
En la variedad está el
gusto
En la actualidad, existe
una gran diversidad de tipos de gofio que se ha incrementado tanto como la
capacidad de los molinos de producirlos.
Y es que, aunque los
ingredientes sean más o menos los mismos en la mayoría de los molinos, en su
elaboración influyen múltiples factores: el grado de tueste que se le dé al
grano, la cantidad de sal que se añada, la separación de las muelas en el
momento de la molturación, la fórmula de proporción de granos (cereales o
legumbres), entre otros. La combinación de cualquiera de estos elementos es lo
que hace que cada molino sea en
sí un laboratorio con sus propias
“fórmulas magistrales”.
Algunas de ellas pertenecen
al patrimonio familiar y otras son producto del ingenio del molinero o
molinera.
De esta manera, cada molino
proporciona al gofio características diferentes según sea la
presencia mayor o menor de
unos u otros elementos que intervienen en las mezclas y las
exigencias de la clientela:
un color más o menos tostado, un sabor más o menos equilibrado, así como una
textura agradable al paladar. Ello es debido a que, aunque los molinos son
pequeñas o medianas industrias, la elaboración del gofio sigue siendo una
actividad artesanal.” (Alberto García
Quesada).
La mediana y pequeña
industria en Tejina esta en auge no sólo para atender las necesidades
locales sino que además prestan sus servicios en otros punto de la isla, así
tenemos multitud empresas transformadoras de productos agrícolas, de talleres
de mecánica del automóvil, carpinterías de aluminio y madera, gasolineras,
empresas de construcción etc., etc.
Tradición molinera en
Tejina
A Jesús Hernández Alonso,
Suso, como es conocido en Tejina, el
oficio de molinero le viene de atrás. Desde la época de su tatarabuelo materno
existía un molino de viento en la zona de El Ramal.
De allí pasó a la zona
cercana a la presa que va hacia Bajamar, y se movía con agua “cuando los
inviernos eran inviernos”. En Tejina,
su abuelo regentó el molino y utilizaba un motor de gasoil, hasta que en 1948
llegó la electricidad al pueblo. Los motores eléctricos de entonces siguen
funcionando hoy en el molino de gofio.
Este año se cumplen 15 años
en los que Jesús lleva regentando el Molino de gofio Raúl (así es como se
llamaba su padre) y en el que junto a él trabajan otras dos personas más.
Lo que distingue a este
molino es que en él el gofio que se produce (en sus diferentes variedades
–trigo, millo, trigo y millo, cinco cereales, de garbanzo…) se refina dos
veces, lo que se nota mucho en el sabor. El negocio funciona a través del boca
a boca y su propietario afirma que “no hay problemas con la competencia”, al
referirse al otro molino que hay en Tejina,
“porque cada uno mantiene su calidad, su clientela, y en general existe buena
comunicación”.
Cierto es que la actual
crisis alimentaria se está notando en la venta diaria del molino, además de que
la edad media de los consumidores de gofio es superior a los 65 años.
Este molino está vinculado
a la Asociación
de Productores de Gofio de Canarias, y su propietario reconoce que hay bastante
desunión entre los productores, sobre todo los molineros que envasan gofio
están “muy condicionados por los precios que imponen las
grandes superficies”,
motivo por el cual reclama una mayor unión entre los molineros.
El futuro, lo ve “un poco
incierto, pero no creo que vayamos a desaparecer”, al tiempo que cree necesario
“un apoyo real de las instituciones”. (Alberto
García Quesada)
Equipamientos sociales
Tenencia de Alcaldía de Tejina. En marzo de 2008 el
Ayuntamiento de La Laguna
acometió obras de acondicionamiento de las instalaciones.
Para ello, el entonces
concejal de zona, Juan Antonio Alonso, y la edil de Obras e Infraestructuras,
Aymara Calero, comprobaron estuvieron al frente de estas labores, que persiguen
mejorar las condiciones en las que se presta este servicio administrativo del
ayuntamiento a los pueblos de Tejina,
Bajamar y Punta del Hidalgo.
El sábado
13 de marzo de 2012 abrió sus puertas el nuevo Centro Ciudadano del pueblo de Tejina, un nuevo y moderno lugar de
encuentro para todos los tejineros.
Este Centro Ciudadano cuenta con un ambicioso
equipamiento comunitario, de diseño arquitectónico vanguardista, que cuenta con
una superficie útil de 765 metros cuadrados distribuidos en tres alturas. Está
situado entre las calles Venecia, Paulino Sanz y la carretera general, ocupando
la parcela del antiguo ambulatorio situado a la entrada al pueblo.
El citado centro dispone de tres plantas y tiene
un carácter multifuncional, de manera que personas de todas las edades puedan
disfrutar de sus prestaciones, pudiendo acoger de manera simultánea actividades
de ocio y tiempo libre, cursos y talleres o reuniones de colectivos sociales,
entre otras actividades.
En la planta baja se ubica el salón de actos con
capacidad para 104 personas, un aula para los diferentes colectivos ciudadanos,
dotada con dos equipos informáticos, una sala de encuentro, así como el puesto
del dinamizador responsable del centro.
En la primera planta se encuentran cuatro aulas
de formación para adultos, además de un aula infantil o ludoteca, con acceso
independiente, que está dotada con mobiliario y baños adaptados para niños y su
propio espacio exterior para el juego con pavimento de caucho exterior.
La segunda planta dispone de dos aulas más,
además de una sala de estudios, con ordenadores y acceso a Internet, y de una
terraza exterior preparada para actividades al aire libre con una superficie de
70 metros cuadrados.
Centro
de Salud de Tejina
El centro está situado en la
carretera general y tiene previsto atender a unos 10.201 usuarios, de los que
8.377 son adultos y 1.824 pacientes pediátricos.
Se trata de un inmueble de
cuatro alturas, que ocupa una superficie de 3.131 metros cuadrados y que contó
con un presupuesto para su ejecución global de 1.527.696 euros.
La planta baja está
destinada a la entrada de ambulancias, el área de urgencias, la sala de
educación maternal, sala de curas y otra de extracción de muestras. Además,
albergará dos consultas polivalentes, sala de observación, área para médicos,
una sala de fisioterapia y zona administrativa.
Área de atención
En la planta alta se
localizan las consultas de Medicina General, Pediatría, Matronas, siete de
enfermería y una de trabajadora social. También contará con un despacho de
salud pública, veterinaria y farmacia.
La nueva instalación estará
dotada de biblioteca, aseos adaptados, sala de juntas y archivos. Los sótanos
albergarán los aparcamientos, el almacén, así como el grupo electrógeno y el
cuarto de accesorios.
Tejina cuenta con una Residencia geratria de carácter
privado, la Residencia
de Mayores Amma Tejina.
Ha sido diseñada hasta el último
detalle para facilitar
la vida cotidiana a los residentes, con amplios espacios
luminosos, mobiliario ergonómico y unas cuidadas instalaciones.
La residencia se estructura en diversas unidades de
convivencia. Las habitaciones, con baño completo y adaptado, se
pueden decorar al gusto del usuario y cuentan con un completo equipamiento:
camas articuladas eléctricas, prácticos armarios con cerradura, teléfono y toma
de televisión.
El Centro
Sociosanitario de Tejina
Para personas mayores cuenta con capacidad
para 75 plazas residenciales y 30 de Centro de Día. Dispone de una
superficie de más de 4.300 metros cuadrados cedidos por el Ayuntamiento de La Laguna y distribuidos en
tres plantas. El Centro se estructura en distintas unidades de convivencia con
comedor propio, sala de estar, baño geriátrico y sala de visitas. Además, el
centro cuenta con una unidad específica para la atención a personas con
demencia severa y Alzheimer. Las habitaciones, individuales o dobles, con baño
completo y adaptado, tienen como mínimo 20 metros cuadrados y cuentan con un
completo equipamiento: camas articuladas eléctricas, prácticos armarios con
cerradura, teléfono y toma de televisión.
Los residentes están atendidos en todo momento
por un equipo de 50 profesionales, entre médicos, personal de enfermería,
auxiliares, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores
sociales, monitores de tiempo libre y profesionales de atención directa, entre
otros. Además del alojamiento y la atención diurna, el centro ofrece también a
sus residentes atención médica y de enfermería, terapia ocupacional, atención
psicológica, fisioterapia de mantenimiento, trabajo social y animación,
biblioteca, cafetería, capilla, lavandería, salón de actos, gimnasio, podología
y peluquería y una zona de juegos infantiles, para que los mayores puedan
disfrutar en compañía de sus nietos entre otros muchos servicios.
Espacio lúdico natural
Las
charcas de Tejina y Bajamar, se han convertido con el paso de los
años en un lugar muy frecuentado por los ornitólogos, en especial en fechas
invernales. En estos meses, miles de
aves migratorias eligen estos antiguos depósitos de agua, hoy auténticos
ecosistemas en miniatura, para
aparearse o hacer escala en el camino hacia tierras más calidas. Pero no
sólo los amantes de las aves pasean por sus orillas: a diario, resulta frecuente encontrar en la zona a
turistas, familias o curiosos que han reparado en la existencia de este lugar.
De hecho, están
junto a la carretera TF-13, la que conduce del centro de la ciudad a
Punta del Hidalgo. Una de las charcas, probablemente la mayor, linda por uno de
sus lados con el asfalto. Hasta hace poco permanecía oculta gracias a una pared
de cañaverales, utilizada por las aves para anidar a salvo entre las ramas, pero en octubre de 2008 esta vegetación fue talada para restaurar un canal de riego.
Ahora, nuevos brotes de caña intentan recuperar el terreno que les fue
arrebatado.
Precisamente éste es otro de los problemas que
afecta a esta charca. En ocasiones, su
caudal se ha visto reducido casi totalmente debido a la extracción de agua
hacia las fincas colindantes: en una de las ocasiones quedó a la vista
una tubería usada posiblemente para tal fin, sin contar la basura que yacía en
el fondo.
El Cabildo
de Tenerife declaró a las charcas de Tejina y Bajamar, en su Plan Insular de Biodiversidad, como “área potencial a proteger”. Asimismo,
planteaba la declaración “de refugios
de caza y debida señalización”. En la actualidad, no hay en la zona cartel alguno
avisando de cualquiera de estos aspectos.
Jover
Camino de la Costa se llega hasta Jover. La alteración de la vegetación puede ser brutal en pocos
kilómetros. Para llegar a Jover
primero hay que atravesar una carretera bordeada de plataneras, luego los
plátanos dan lugar a los pinos hasta llegar a una costa impresionante. La roca
negra no da lugar a dudas de que nos encontramos en zona volcánica. En el Teide se hallan todos los tipos de lava
que hay en el mundo. El azul del mar rompe con fuerza en la roca negra y las
abundantes algas salen a flote cuando la marea baja y entonces todo el
aire se impregna de ellas. El paisaje es verde porque en esta zona de Tenerife
llueve y a veces hasta hace frío por eso todos los colores del arco iris están
presentes. El amarillo intenso de las algas, el azul profundo del mar, la
espuma blanca de las olas, los plátanos verdes de las laderas. Si te gusta
pescar este el lugar idóneo, siempre con licencia en mano por supuesto.
En Jover
el agua ha golpeado la roca negra hasta crear un remanso, una piscina profunda,
amplia y natural donde lo único que han puesto los hombres ha sido el pasamanos
y rampa para facilitar el acceso al interior. El agua es tan azul y
transparente que parece una piscina olímpica excavada en la roca. Sus
visitantes son todos autóctonos. Se hace pie en los lados y en el centro cubre
entero. El agua es salada, por supuesto, y tiene propiedades curativas debido a
que proviene directamente del contacto con las algas. Podemos completar nuestro
baño duchándonos con agua dulce, al salir de la piscina hay unos caños con agua
proveniente de la montaña. También podemos dar un agradable paseo por toda la
zona siempre mirando el mar.
La escolaridad en Tejina
La escritora María José Ruiz Guadalberto Hernández, en su libro
ya citado aporta unos interesantes datos relativos a la escolaridad en Tejina en las últimas décadas del siglo
XIX.
“Resultan de especial relevancia los datos
encontrados sobre escolaridad y
elecciones en Tejina. En 1882, hay elecciones a diputados provinciales,
se establecen cinco colegios electorales (ninguno de ellos con más de 800 electores) localizándose el quinto en la casa
donde se halla la escuela de niñas de Tejina.
Al año siguiente, en las elecciones municipales de las que salió elegido
alcalde de La Laguna D.
Domingo Bello y concejal de Tejina D. Domingo
R. del Castillo, se hace referencia a la imposibilidad de actuar como
secretarios de algunos electores del colegio 5a por no saber leer
y/o escribir.
El Auxiliar, en 1891, publica como requisito para crear una escuela pública de niños y niñas que el núcleo poblacional
determinado tenga como mínimo 500
habitantes. Según la
Comisión Local de Instrucción Primaria del Ayuntamiento de La Laguna , aunque sin
establecimiento, la primera escuela se creó en Tejina en el año 1850,
acordándose asignar maestro al cura párroco D. Juan Espinosa, a quien el
30 de diciembre del año 1851 le libran 400 reales de vellón para sufragar sus
gastos, así como los derivados de la instalación.
En el año 1880, a petición de varios vecinos del pago, se crea una escuela de niñas y se nombra a Dª Concepción
Espinosa y Paráis como maestra,
premiada con exención de impuestos durante algunos meses por haber
empezado a desarrollar su labor docente de forma gratuita siete meses antes de su nombramiento.” (María José Ruiz Guadalberto Hernández)
Cuenta con dos colegios de
Educación Primaria, el Colegio Princesa Tejina
y el colegio San Bartolomé, un instituto, el IES Antonio González.
En
septiembre de 2003 comenzó a funcionar el nuevo edificio del instituto de
Educación Secundaria de Tejina.
El
nuevo IES Tejina, cuya primera fase
fue presupuestada en casi 3 millones de euros, cuenta con 22 aulas polivalente
y 14 específicas, de éstas últimas 3 son de tecnología, 3 de dibujo, 2 de
música, 3 de informática y 3 laboratorios. Incluye también la vivienda del
conserje.
En cuanto a las instalaciones deportivas
El proyecto de construcción de la segunda y última fase Incluye la demolición del viejo edificio, que se ejecutará en los meses de verano para evitar posibles problemas al buen funcionamiento del centro.
Cuenta, además, la construcción de talleres para impartir en ellos los ciclos formativos de la nueva Formación Profesional y el pabellón cubierto de deportes. Esta última instalación tendrá un acceso independiente hacia la vía que une Tejina con Valle Guerra, con el objeto de facilitar su uso fuera del horario lectivo, para personas ajenas al centro.
Dispone,
además, la construcción de talleres para impartir en ellos los ciclos
formativos de la nueva Formación Profesional y el pabellón cubierto de
deportes.
El Centro de Formación de Personas Adultas de
Tejina
Está formado por un conjunto de personas: Alumnos
y Docentes que han decidido emprender la tarea común de dar vida a un proyecto formativo comunitario para
las personas Adultas del Nord Este de Tenerife que, partiendo de las
necesidades y demandas de la
Comunidad , está enmarcado en las líneas de la Dirección General
de Promoción Educativa, de la
Consejería de Educación del Gobierno Autónomo de
Canarias.
Si bien en la Comarca Natural
que nos ocupa: Guamasa, Valle de Guerra, Tejina,
Bajamar, Punta del Hidalgo, Tegueste y Las Montañas de Anaga, existió de forma
esporádica ciertas clases de Alfabetización y de preparación para el
Certificado de Escolaridad y el Graduado Escolar, es en el año 1990 cuando se
abre un aula de Educación de Adultos en Tejina,
dependiente del Centro de Educación de Adultos (CEA) San Cristóbal, resultando
la respuesta de la población altamente positiva: 100 alumnos matriculados en
las clases que se imparten en horarios de mañana, tarde y noche, tanto en el
ámbito de Formación Instrumental como Sociocultural.
El Centro de Educación de Adultos de Tejina, como tal, surge en el año 1992 como respuesta a
una hipótesis que se había planteado desde el Centro de Educación de Adultos de
San Cristóbal de La Laguna ,
y que era: "Es necesario abrir un Centro de Educación de Adultos en
esta Comarca"
El 9
de diciembre 2004 el pleno del Ayuntamiento de Aguere aprobó por unanimidad
crear una tutoría de jóvenes “que diera respuesta a los que residen en las
zonas de Tejina, Valle de Guerra, Bajamar y Punta del Hidalgo que no se gradúan
en Educación Secundaria Obligatoria o que abandonan el sistema educativo”.
Estas tutorías tienen como
objetivo la atención a jóvenes desescolarizados, socialmente desfavorecidos,
que por razones de índole familiar, social o educativa no han cursado una
escolaridad adecuada, encontrándose sin una formación básica para poder
proseguir estudios y sin capacitación laboral para incorporarse a la vida
activa, sufriendo por ello un serio riesgo de exclusión social. Intención que
fue trasladada a la consejería de Educación del Gobierno de Canarias, con
fecha 21 de diciembre de 2004.
Con todo ello, se pretendía
sacar de la situación de exclusión social a los jóvenes y encauzarlos hacia un
mejor futuro.
Actividad musical
Existe
constancia de que en 1899 se creara en Tejina
la primera banda de música ("banda filarmónica”), dirigida por el músico
lagunero D. Fernando Rodríguez Díaz, coincidiendo con la celebración de las fiestas
patronales de aquel año. Prueba de ello es la siguiente nota de
prensa:
“…la
tradicional fiesta de San Bartolomé (…) promete estar bastante concurrida, no
solo por los renombrados festejos que en dicho día se verifican sino por el
entusiasmo que ha producido el debut de la banda de aficionados que allí se ha
organizado (…). En la noche de la víspera de la fiesta a más de la
correspondiente librea y comedia al aire libre, ejecutará la banda escogidas
piezas en la plaza, quemándose vistosos fuegos artificiales”.
Agrupación musical San Sebastián de Tejina
Fue el año 1926,
cuando los lugareños Pancho y Valentín González Toledo presenciando un baile
tocado por la orquesta Nivaria en Arafo,
les surgió la idea de formar una banda
de música en Tejina. Francisco González González, que sería el
primer presidente de la banda, se encargó de buscar los métodos y libros de
solfeo necesario para instruir a los músicos y a la primera persona que los
dirigió, Alfonso de León Pérez. Gracias a la ayuda de Tomás González Rivero,
consiguieron los instrumentos en una subasta que organizó la banda del
Regimiento de Infantería de Tenerife.
El
20 de enero de 1927 la banda de Tejina tiene su primera actuación en la
procesión tocando "La
Fraternidad " en honor a San Sebastián, hecho que marcaría el nombre del grupo, pasando a
llamarse Banda de Música San Sebastián de Tejina.
Desde este momento, salvo la época de la guerra civil, en que la banda estuvo
desorganizada por el ingreso a filas de muchos de sus componentes, la banda ha
persistido hasta hoy,
En 1956, gracias a la iniciativa de Francisco González González, a su hijo Guillermo González, a Raúl Hernández Rodríguez y a Manuel González González, Tejina es la primera población de la isla donde se crea una Extensión del Conservatorio de Música de Santa Cruz de Tenerife.
En 1956, gracias a la iniciativa de Francisco González González, a su hijo Guillermo González, a Raúl Hernández Rodríguez y a Manuel González González, Tejina es la primera población de la isla donde se crea una Extensión del Conservatorio de Música de Santa Cruz de Tenerife.
En 1951, Felipe González del
Castillo quería dejar un recuerdo suyo en el pueblo. De esta forma se puso en
contacto con Juan González González, Vicente García Molina y con Vicente
Méndez, acordando donar un solar para albergar a los agricultores “Círculo de
Agricultores” y que la banda de música hiciera otro piso para sus ensayos.
Este proyecto tendría su
plasmación una vez muerte su promotor.
En el año 1966 se abrió una segunda etapa para
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