lunes, 19 de enero de 2015

EL MENCEYATO DE TEGUESTE


APUNTES PARA SU HISTORIA

CAPITULO IX-I




Eduardo Pedro García Rodríguez
Una desaladora para Tejina
 La sequía, el exceso de flúor en el agua de consumo y la subida del precio del caudal procedente de las galerías y los pozos de la Isla han obligado al Cabildo de Tenerife a acelerar el proyecto para la construcción de una planta desaladora en Tejina. Es la principal solución que propone la Corporación insular para suplir la carencia de agua de riego en el nordeste del municipio que amenaza en la actualidad los cultivos de más de 2.000 agricultores.
El Cabildo de Tenerife ha sacado a información pública tanto la planta de desalación de agua de mar de Tejina, para la que hay una primera partida de 5,5 millones de euros, como la red de riego y mejora de la planta depuradora de esta zona del municipio, con una partida de 8,1 millones de euros.
Ambas infraestructuras permitirán aumentar los caudales de los que dispone el municipio tanto para el riego de fincas, parques y jardines, como para el agua del grifo para los vecinos. El agua desalada abastecería a las cosechas y las viviendas, mientras que las aguas residuales tratadas servirían para la vegetación de los espacios públicos.
La desaladora de Valle de Guerra lleva más de una década entre los planes del Consejo Insular de Aguas, órgano dependiente del Cabildo. En 2001, impulsar esta obra era visto como la "única manera" de garantizar el abastecimiento y el suministro de agua para uso urbano, agrícola y turístico. Su instalación estaba prevista sobre la plataforma costera lagunera a 12 metros de altitud.
Sin embargo, su construcción se ha ido retrasando hasta que ahora el invierno más seco de los últimos 60 años y las llamadas de alerta de los agricultores de La Laguna han obligado a la Corporación insular a retomar el proyecto.
La capacidad de desalación de esta estación será de 5.000 metros cúbicos (dos piscinas olímpicas) de agua de mar al día y se prevé que se puedan ampliar hasta 10.000 metros cúbicos al día en un futuro. Esta agua se elevará hasta Finca El Pico para abastecer a Tejina, Valle de Guerra y Bajamar, y luego se elevaría hasta el casco de La Laguna y llegaría también a los municipios vecinos de Tacoronte y Tegueste.
Según el proyecto, son varias las razones por la que el nordeste precisa de forma urgente esta instalación. En primer lugar figura la sobreexplotación del acuífero de la Isla. "La extracción supera a la recarga útil por infiltración, lo que obliga a realizar obras de reperforazión de las galerías para el mantenimiento de los caudales. Esta necesidad de inversiones periódicas se deriva en una disminución de la rentabilidad de los aprovechamientos, un aumento del precio del agua y un empeoramiento de su calidad", señala el informe.
Ante esta situación, la tendencia en los últimos años ha sido aumentar la explotación de los pozos costeros. "Sin embargo, ya es tan alta que la solución ya no puede venir de este tipo de explotaciones". Además, el documento precisa que "el excesivo bombeo de algunos pozos ocasiona la intrusión de agua de mar con la consiguiente pérdida de calidad".
Embalses
De ahí que la gran solución sea la obtención de agua desalada a través de una planta propia en el lugar que permita incrementar el caudal del servicio con agua de calidad tanto para la agricultura y la ganadería como para el consumo humano. (Laura Docampo).
Molinos de gofio
En Tejina afortunadamente aún quedan dos molinos de gofio establecimientos conocidos y con tanta tradición como el Molino de Gofio Raúl y el Molino de Gofio Doñana, una visita a estos molinos a cualquier hora del día deja claro que el consumo de gofio sigue siendo muy apreciado.
La capacidad emprendedora de los tejineros se pone de manifiesto también en esta actividad, con la renovación de esta industria, diversificando la oferta de productos elaborados en sus instalaciones, las calidades y cualidades del producto se han ido diversificando hasta adaptarse en los últimos años a las nuevas necesidades de los consumidores. En su carta aparecen combinaciones de todo tipo, desde el tradicional de trigo hasta otras mezclas como el de millo; el de trigo, millo y cebada; el gofio de régimen; las harinas de repostería; y hasta un gofio realizado con cinco cereales y dos legumbres.
“Los cambios en los hábitos alimentarios han provocado que su demanda y consumo corresponda más a una cuestión de “memoria colectiva”, que a una necesidad y apetito por él. Paradójicamente, si bien es cierto que el consumo local desciende y como consecuencia de ello y de otros factores, cierran un número importante de molinos en las islas, no es menos cierto que a la par y como producto del proceso de globalización y del ingenio de algunos de estos empresarios molineros, éstos han extendido su influencia e incrementado su producción en nuevos mercados y creado nuevos consumidores foráneos. En la actualidad, el consumo del gofio ha dejado de ser patrimonio de consumidores locales y rurales para serlo de otros más globales y urbanos, pasando de ser un elemento esencial en la alimentación diaria en el ámbito doméstico a un consumo más esporádico y prácticamente fuera de casa, con excepción de los momentos festivos.
Con la aparición de estos nuevos consumidores urbanos, se crean en cierta medida unas
nuevas relaciones entre el campo y la ciudad, de modo que el “consumo de gofio” en los establecimientos de restauración, evoca de alguna forma la vinculación con la tierra, con “lo nuestro”.

En la variedad está el gusto

En la actualidad, existe una gran diversidad de tipos de gofio que se ha incrementado tanto como la capacidad de los molinos de producirlos.

Y es que, aunque los ingredientes sean más o menos los mismos en la mayoría de los molinos, en su elaboración influyen múltiples factores: el grado de tueste que se le dé al grano, la cantidad de sal que se añada, la separación de las muelas en el momento de la molturación, la fórmula de proporción de granos (cereales o legumbres), entre otros. La combinación de cualquiera de estos elementos es lo que hace que cada molino sea en
sí un laboratorio con sus propias “fórmulas magistrales”.

Algunas de ellas pertenecen al patrimonio familiar y otras son producto del ingenio del molinero o molinera.

De esta manera, cada molino proporciona al gofio características diferentes según sea la
presencia mayor o menor de unos u otros elementos que intervienen en las mezclas y las
exigencias de la clientela: un color más o menos tostado, un sabor más o menos equilibrado, así como una textura agradable al paladar. Ello es debido a que, aunque los molinos son pequeñas o medianas industrias, la elaboración del gofio sigue siendo una actividad artesanal.” (Alberto García Quesada).
La mediana y pequeña industria en Tejina esta en auge no sólo para atender las necesidades locales sino que además prestan sus servicios en otros punto de la isla, así tenemos multitud empresas transformadoras de productos agrícolas, de talleres de mecánica del automóvil, carpinterías de aluminio y madera, gasolineras, empresas de construcción etc., etc.
Tradición molinera en Tejina

A Jesús Hernández Alonso, Suso, como es conocido en Tejina, el oficio de molinero le viene de atrás. Desde la época de su tatarabuelo materno existía un molino de viento en la zona de El Ramal.

De allí pasó a la zona cercana a la presa que va hacia Bajamar, y se movía con agua “cuando los inviernos eran inviernos”. En Tejina, su abuelo regentó el molino y utilizaba un motor de gasoil, hasta que en 1948 llegó la electricidad al pueblo. Los motores eléctricos de entonces siguen funcionando hoy en el molino de gofio.

Este año se cumplen 15 años en los que Jesús lleva regentando el Molino de gofio Raúl (así es como se llamaba su padre) y en el que junto a él trabajan otras dos personas más.

Lo que distingue a este molino es que en él el gofio que se produce (en sus diferentes variedades –trigo, millo, trigo y millo, cinco cereales, de garbanzo…) se refina dos veces, lo que se nota mucho en el sabor. El negocio funciona a través del boca a boca y su propietario afirma que “no hay problemas con la competencia”, al referirse al otro molino que hay en Tejina, “porque cada uno mantiene su calidad, su clientela, y en general existe buena comunicación”.

Cierto es que la actual crisis alimentaria se está notando en la venta diaria del molino, además de que la edad media de los consumidores de gofio es superior a los 65 años.

Este molino está vinculado a la Asociación de Productores de Gofio de Canarias, y su propietario reconoce que hay bastante desunión entre los productores, sobre todo los molineros que envasan gofio están “muy condicionados por los precios que imponen las
grandes superficies”, motivo por el cual reclama una mayor unión entre los molineros.

El futuro, lo ve “un poco incierto, pero no creo que vayamos a desaparecer”, al tiempo que cree necesario “un apoyo real de las instituciones”. (Alberto García Quesada)
Equipamientos sociales
Tenencia de Alcaldía de Tejina. En marzo de 2008 el Ayuntamiento de La Laguna acometió obras de acondicionamiento de las instalaciones.
Para ello, el entonces concejal de zona, Juan Antonio Alonso, y la edil de Obras e Infraestructuras, Aymara Calero, comprobaron estuvieron al frente de estas labores, que persiguen mejorar las condiciones en las que se presta este servicio administrativo del ayuntamiento a los pueblos de Tejina, Bajamar y Punta del Hidalgo.
El  sábado 13 de marzo de 2012 abrió sus puertas el nuevo Centro Ciudadano del pueblo de Tejina, un nuevo y moderno lugar de encuentro para todos los tejineros.
Este Centro Ciudadano cuenta con un ambicioso equipamiento comunitario, de diseño arquitectónico vanguardista, que cuenta con una superficie útil de 765 metros cuadrados distribuidos en tres alturas. Está situado entre las calles Venecia, Paulino Sanz y la carretera general, ocupando la parcela del antiguo ambulatorio situado a la entrada al pueblo.
El citado centro dispone de tres plantas y tiene un carácter multifuncional, de manera que personas de todas las edades puedan disfrutar de sus prestaciones, pudiendo acoger de manera simultánea actividades de ocio y tiempo libre, cursos y talleres o reuniones de colectivos sociales, entre otras actividades.
En la planta baja se ubica el salón de actos con capacidad para 104 personas, un aula para los diferentes colectivos ciudadanos, dotada con dos equipos informáticos, una sala de encuentro, así como el puesto del dinamizador responsable del centro.
En la primera planta se encuentran cuatro aulas de formación para adultos, además de un aula infantil o ludoteca, con acceso independiente, que está dotada con mobiliario y baños adaptados para niños y su propio espacio exterior para el juego con pavimento de caucho exterior.
La segunda planta dispone de dos aulas más, además de una sala de estudios, con ordenadores y acceso a Internet, y de una terraza exterior preparada para actividades al aire libre con una superficie de 70 metros cuadrados.
Centro de Salud de Tejina

La Consejería de Sanidad y Consumo del Gobierno de Canarias inició la prestación sanitaria en el nuevo Centro de Salud de Tejina, en lo que al área de urgencias se refiere, estando prevista la apertura definitiva para este lunes, 11 de noviembre.
El centro está situado en la carretera general y tiene previsto atender a unos 10.201 usuarios, de los que 8.377 son adultos y 1.824 pacientes pediátricos.
Se trata de un inmueble de cuatro alturas, que ocupa una superficie de 3.131 metros cuadrados y que contó con un presupuesto para su ejecución global de 1.527.696 euros.
La planta baja está destinada a la entrada de ambulancias, el área de urgencias, la sala de educación maternal, sala de curas y otra de extracción de muestras. Además, albergará dos consultas polivalentes, sala de observación, área para médicos, una sala de fisioterapia y zona administrativa.
Área de atención
En la planta alta se localizan las consultas de Medicina General, Pediatría, Matronas, siete de enfermería y una de trabajadora social. También contará con un despacho de salud pública, veterinaria y farmacia.
La nueva instalación estará dotada de biblioteca, aseos adaptados, sala de juntas y archivos. Los sótanos albergarán los aparcamientos, el almacén, así como el grupo electrógeno y el cuarto de accesorios.
Tejina cuenta con una Residencia geratria de carácter privado, la Residencia de Mayores Amma Tejina.
Ha sido diseñada hasta el último detalle para facilitar la vida cotidiana a los residentes, con amplios espacios luminosos, mobiliario ergonómico y unas cuidadas instalaciones.
La residencia se estructura en diversas unidades de convivencia. Las habitaciones, con baño completo y adaptado, se pueden decorar al gusto del usuario y cuentan con un completo equipamiento: camas articuladas eléctricas, prácticos armarios con cerradura, teléfono y toma de televisión.
El Centro Sociosanitario de Tejina
Para personas mayores  cuenta con capacidad para 75 plazas residenciales y 30 de Centro de Día. Dispone de una  superficie de más de 4.300 metros cuadrados cedidos por el Ayuntamiento de La Laguna y distribuidos en tres plantas. El Centro se estructura en distintas unidades de convivencia con comedor propio, sala de estar, baño geriátrico y sala de visitas. Además, el centro cuenta con una unidad específica para la atención a personas con demencia severa y Alzheimer. Las habitaciones, individuales o dobles, con baño completo y adaptado, tienen como mínimo 20 metros cuadrados y cuentan con un completo equipamiento: camas articuladas eléctricas, prácticos armarios con cerradura, teléfono y toma de televisión.
Los residentes están atendidos en todo momento por un equipo de 50 profesionales, entre médicos, personal de enfermería, auxiliares, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, monitores de tiempo libre y profesionales de atención directa, entre otros. Además del alojamiento y la atención diurna, el centro ofrece también a sus residentes atención médica y de enfermería, terapia ocupacional, atención psicológica, fisioterapia de mantenimiento, trabajo social y animación, biblioteca, cafetería, capilla, lavandería, salón de actos, gimnasio, podología y peluquería y una zona de juegos infantiles, para que los mayores puedan disfrutar en compañía de sus nietos entre otros muchos servicios. 
Espacio lúdico natural
Las charcas de Tejina y Bajamar, se han convertido con el paso de los años en un lugar muy frecuentado por los ornitólogos, en especial en fechas invernales. En estos meses, miles de aves migratorias eligen estos antiguos depósitos de agua, hoy auténticos ecosistemas en miniatura, para aparearse o hacer escala en el camino hacia tierras más calidas. Pero no sólo los amantes de las aves pasean por sus orillas: a diario, resulta frecuente encontrar en la zona a turistas, familias o curiosos que han reparado en la existencia de este lugar.
De hecho, están junto a la carretera TF-13, la que conduce del centro de la ciudad a Punta del Hidalgo. Una de las charcas, probablemente la mayor, linda por uno de sus lados con el asfalto. Hasta hace poco permanecía oculta gracias a una pared de cañaverales, utilizada por las aves para anidar a salvo entre las ramas, pero en octubre de 2008 esta vegetación  fue talada para restaurar un canal de riego. Ahora, nuevos brotes de caña intentan recuperar el terreno que les fue arrebatado.
Precisamente éste es otro de los problemas que afecta a esta charca. En ocasiones, su caudal se ha visto reducido casi totalmente debido a la extracción de agua hacia las fincas colindantes: en una de las ocasiones quedó a la vista una tubería usada posiblemente para tal fin, sin contar la basura que yacía en el fondo.
El Cabildo de Tenerife declaró a las charcas de Tejina y Bajamar, en su Plan Insular de Biodiversidad, como “área potencial a proteger”. Asimismo, planteaba la declaración “de refugios de caza y debida señalización”. En la actualidad, no hay en la zona cartel alguno avisando de cualquiera de estos aspectos.
Jover
Camino de la Costa se llega hasta Jover. La alteración de la vegetación puede ser brutal en pocos kilómetros. Para llegar a Jover primero hay que atravesar una carretera bordeada de plataneras, luego los plátanos dan lugar a los pinos hasta llegar a una costa impresionante. La roca negra no da lugar a dudas de que nos encontramos en zona volcánica. En el Teide se hallan todos los tipos de lava que hay en el mundo. El azul del mar rompe con fuerza en la roca negra y las abundantes algas salen a flote cuando la marea baja y  entonces todo el aire se impregna de ellas. El paisaje es verde porque en esta zona de Tenerife llueve y a veces hasta hace frío por eso todos los colores del arco iris están presentes. El amarillo intenso de las algas, el azul profundo del mar, la espuma blanca de las olas, los plátanos verdes de las laderas. Si te gusta pescar este el lugar idóneo, siempre con licencia en mano por supuesto.
En Jover el agua ha golpeado la roca negra hasta crear un remanso, una piscina profunda, amplia y natural donde lo único que han puesto los hombres ha sido el pasamanos y rampa para facilitar el acceso al interior. El agua es tan azul y transparente que parece una piscina olímpica excavada en la roca. Sus visitantes son todos autóctonos. Se hace pie en los lados y en el centro cubre entero. El agua es salada, por supuesto, y tiene propiedades curativas debido a que proviene directamente del contacto con las algas. Podemos completar nuestro baño duchándonos con agua dulce, al salir de la piscina hay unos caños con agua proveniente de la montaña. También podemos dar un agradable paseo por toda la zona siempre mirando el mar.
La escolaridad en Tejina
La escritora María José Ruiz Guadalberto Hernández, en su libro ya citado aporta unos interesantes datos relativos a la escolaridad en Tejina en las últimas décadas del siglo XIX.

“Resultan de especial relevancia los datos encontrados sobre escolaridad y elecciones en Tejina. En 1882, hay elecciones a diputados provinciales, se establecen cinco colegios electorales (ninguno de ellos con más de 800 elec­tores) localizándose el quinto en la casa donde se halla la escuela de niñas de Tejina. Al año siguiente, en las elecciones municipales de las que salió elegido alcalde de La Laguna D. Domingo Bello y concejal de Tejina D. Domingo R. del Castillo, se hace referencia a la imposibilidad de actuar como secretarios de algunos electores del colegio 5a por no saber leer y/o escribir.

El Auxiliar, en 1891, publica como requisito para crear una escuela pú­blica de niños y niñas que el núcleo poblacional determinado tenga como mínimo 500 habitantes. Según la Comisión Local de Instrucción Primaria del Ayuntamiento de La Laguna, aunque sin establecimiento, la primera es­cuela se creó en Tejina en el año 1850, acordándose asignar maestro al cura párroco D. Juan Espinosa, a quien el 30 de diciembre del año 1851 le libran 400 reales de vellón para sufragar sus gastos, así como los derivados de la instalación. En el año 1880, a petición de varios vecinos del pago, se crea una escuela de niñas y se nombra a Dª Concepción Espinosa y Paráis como maestra, premiada con exención de impuestos durante algunos meses por haber empezado a desarrollar su labor docente de forma gratuita siete meses antes de su nombramiento.” (María José Ruiz Guadalberto Hernández)
Cuenta con dos colegios de Educación Primaria, el Colegio Princesa Tejina y el colegio San Bartolomé, un instituto, el IES Antonio González.
En septiembre de 2003 comenzó a funcionar el nuevo edificio del instituto de Educación Secundaria de Tejina.

El nuevo IES Tejina, cuya primera fase fue presupuestada en casi 3 millones de euros, cuenta con 22 aulas polivalente y 14 específicas, de éstas últimas 3 son de tecnología, 3 de dibujo, 2 de música, 3 de informática y 3 laboratorios. Incluye también la vivienda del conserje.

En cuanto a las instalaciones deportivas la Dirección General de Infraestructura Educativa, con cargo a un presupuesto Ram aportó  60.000 euros, para acometer la reforma de las dos canchas deportivas y el gimnasio del antiguo centro, así como su conexión con el nuevo aulario.

El proyecto de construcción de la segunda y última fase Incluye la demolición del viejo edificio, que se ejecutará en los meses de verano para evitar posibles problemas al buen funcionamiento del centro.

Cuenta, además, la construcción de talleres para impartir en ellos los ciclos formativos de la nueva Formación Profesional y el pabellón cubierto de deportes. Esta última instalación tendrá un acceso independiente hacia la vía que une Tejina con Valle Guerra, con el objeto de facilitar su uso fuera del horario lectivo, para personas ajenas al centro.

Dispone, además, la construcción de talleres para impartir en ellos los ciclos formativos de la nueva Formación Profesional y el pabellón cubierto de deportes.
El Centro de Formación de Personas Adultas de Tejina
Está formado por un conjunto de personas: Alumnos y Docentes que han decidido emprender la tarea común de dar vida a un proyecto formativo comunitario para las personas Adultas del Nord Este de Tenerife que, partiendo de las necesidades y demandas de la Comunidad, está enmarcado en las líneas de la Dirección General de Promoción Educativa, de la Consejería de Educación del Gobierno Autónomo de Canarias. 
Si bien en la Comarca Natural que nos ocupa: Guamasa, Valle de Guerra, Tejina, Bajamar, Punta del Hidalgo, Tegueste y Las Montañas de Anaga, existió de forma esporádica ciertas clases de Alfabetización y de preparación para el Certificado de Escolaridad y el Graduado Escolar, es en el año 1990 cuando se abre un aula de Educación de Adultos en Tejina, dependiente del Centro de Educación de Adultos (CEA) San Cristóbal, resultando la respuesta de la población altamente positiva: 100 alumnos matriculados en las clases que se imparten en horarios de mañana, tarde y noche, tanto en el ámbito de Formación Instrumental como Sociocultural.
El Centro de Educación de Adultos de Tejina, como tal, surge en el año 1992 como respuesta a una hipótesis que se había planteado desde el Centro de Educación de Adultos de San Cristóbal de La Laguna, y que era: "Es necesario abrir un Centro de Educación de Adultos en esta Comarca"
 El 9 de diciembre 2004 el pleno del Ayuntamiento de Aguere aprobó por unanimidad crear una tutoría de jóvenes “que diera respuesta a los que residen en las zonas de Tejina, Valle de Guerra, Bajamar y Punta del Hidalgo que no se gradúan en Educación Secundaria Obligatoria o que abandonan el sistema educativo”.
Estas tutorías tienen como objetivo la atención a jóvenes desescolarizados, socialmente desfavorecidos, que por razones de índole familiar, social o educativa no han cursado una escolaridad adecuada, encontrándose sin una formación básica para poder proseguir estudios y sin capacitación laboral para incorporarse a la vida activa, sufriendo por ello un serio riesgo de exclusión social. Intención que fue trasladada a la consejería de Educación del Gobierno de Canarias, con fecha  21 de diciembre de 2004.
Con todo ello, se pretendía sacar de la situación de exclusión social a los jóvenes y encauzarlos hacia un mejor futuro.
Actividad musical
Existe constancia de que en 1899 se creara en Tejina la primera banda de música ("banda filarmónica”), dirigida por el músico lagunero D. Fernando Rodríguez Díaz, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de  aquel  año. Prueba de ello es la siguiente nota de prensa:
 “…la tradicional fiesta de San Bartolomé (…) promete estar bastante concurrida, no solo por los renombrados festejos que en dicho día se verifican sino por el entusiasmo que ha producido el debut de la banda de aficionados que allí se ha organizado (…). En la noche de la víspera de la fiesta a más de la correspondiente librea y comedia al aire libre, ejecutará la banda escogidas piezas en la plaza, quemándose vistosos fuegos artificiales”.
Agrupación musical San Sebastián de Tejina
Fue el año 1926, cuando los lugareños Pancho y Valentín González Toledo presenciando un baile tocado por la orquesta Nivaria en Arafo, les surgió la idea de formar una banda de música en Tejina. Francisco González González, que sería el primer presidente de la banda, se encargó de buscar los métodos y libros de solfeo necesario para instruir a los músicos y a la primera persona que los dirigió, Alfonso de León Pérez. Gracias a la ayuda de Tomás González Rivero, consiguieron los instrumentos en una subasta que organizó la banda del Regimiento de Infantería de Tenerife.
El 20 de enero de 1927 la banda de Tejina tiene su primera actuación en la procesión tocando "La Fraternidad" en honor a San Sebastián, hecho que marcaría el nombre del grupo, pasando a llamarse Banda de Música San Sebastián de Tejina. Desde este momento, salvo la época de la guerra civil, en que la banda estuvo desorganizada por el ingreso a filas de muchos de sus componentes, la banda ha persistido hasta hoy,
En 1956, gracias a la iniciativa de Francisco González González, a su hijo Guillermo González, a Raúl Hernández Rodríguez y a Manuel González González, Tejina es la primera población de la isla donde se crea una Extensión del Conservatorio de Música de Santa Cruz de Tenerife.
En 1951, Felipe González del Castillo quería dejar un recuerdo suyo en el pueblo. De esta forma se puso en contacto con Juan González González, Vicente García Molina y con Vicente Méndez, acordando donar un solar para albergar a los agricultores “Círculo de Agricultores” y que la banda de música hiciera otro piso para sus ensayos.
Este proyecto tendría su plasmación una vez muerte su promotor.

En el año 1966 se abrió una segunda etapa para 

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