TERCERA ENTREGA
Eduardo Pedro García Rodríguez
Benahuare-La Palma
El
investigador Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen nos indica una posible
procedencia egipcia del gentilicio awuara basándose en las fuentes
etnohistóricas. Son sobradamente conocidas las conexiones históricas entre egipcios y libios los cuales incluso estos
últimos gobernaron Egipto durante varias dinastías.
El tercer periodo intermedio de Egipto
transcurre de c. 1070 a
650 a .e.a. Hacia el siglo XI a.e.a., Egipto se vio
dividido en dos unidades políticas, una dirigida desde Tanis, en el Bajo
Egipto, y otra desde Tebas, en el Alto Egipto. Ambas eran gobernadas por
dinastías de origen libio.
[…]
El lugar y aldea de Hawuara, se halla a unos 8 kilómetros Medinet
el- Fayum, la actual capital de la región de el Fayum. Faiyum (en egipcio
Sh.Rsyt o Lago Meridional, luego dividido en otro distrito llamado Mr-Wr o Gran
Estanque) es una gran depresión fértil de 65 km de ancho y con el mencionado lago al
norte, que está a 44 ms, por debajo del nivel del mar…Hawuara fue la necrópolis
de Arsinoé, la ciudad que Ptolomeo II rebautizó con el nombre de su esposa, y
que hasta entonces era conocida como Shedyt, la metrópoli principal de
El-Fayum.”
[…]
El lugar de Hawuara, se halla a unos 8 kilometros Medinet el- Fayum, la actual
capital de la región de el Fayum. Faiyum (en egipcio Sh.Rsyt o Lago Meridional,
luego dividido en otro distrito llamado Mr-Wr o Gran Estanque) es una gran
depresion fértil de 65 km
de ancho y con el mencionado lago al norte, que está a 44 ms, por debajo del
nivel del mar…Hawuara fue la necrópolis de Arsinoé, la ciudfad que Ptolomeo II
rebautizó con el nombre de su esposa, y que hasta entonces era conocida como
Shedyt, la metrópoli principal de El-Fayum.”
[…]
Tanto el topónimo como el gentilito awuara que estamos tratando nos induce a
creer no sólo en un origen norteafricano amazigh de los primeros habitantes de
la isla, aspecto este que ha sido ampliamente aceptado por el mundo científico,
sino que además nos induce a presuponer unas ancestrales relaciones entre los
primitivos awuaras y el antiguo Egipto.
Veamos
el antiguo nombre de la isla de La
Palma : Benahuare, el cual descomponemos en: Ben-awuara y que
indudablemente antes de la castellanización del topónimo era Wen-Hawuara,
teniendo en cuenta que Wen o Ben quiere decir perteneciente a…, hijo de… así se
deduce que el topónimo original Benahuare quiere decir: “Los de Awuara” y a sus
habitantes conocidos por el gentilicio awuaras o awuaritas. (Guayre Adarguma
2006)
Por su parte el profesor e investigador
awuara (palmero) D. Miguel A. Martín en su extraordinario libro Abora recoge:
“Benahoaritas, auaritas, awara.
El fraile franciscano Abreu Galindo (visitó la isla de
La
aportación del exmilitar y aventurero francés Charles Foucauld nos parece
bastante interesante al exponer el correspondiente etnónimo de la célebre tribu
“huara”, repartida por el centro y oeste del Atlas, antaño habitantes del
Fezzan libio. Según el autor, esta voz se vincula al vocablo Ahaggar (tuareg
noble) que da nombre al famoso macizo central sahariano, puesto que la “u” y la
“w” se presentan con frecuencia como doble “g”; de este modo, huara se
transformó en agra, sinónimo de noble.
Huwara, hoara, hoare, hoara, haouara, hawwara, hawara o awara corresponde a las diferentes variantes del etnónimo de la misma comunidad norteafricana en diferentes momentos históricos En la actualidad, los arqueólogos emplean los etnónimos auaritas y benahoaritas indistintamente sin ponerse de acuerdo y sin explicar por qué lo usan.
Desde la antigüedad clásica (Grecia y Roma) se empieza a emplear el -ita, así como de su uso para gentilicios. Las vacilaciones morfológicas afectan sobre todo a los sufijos utilizados en la formación de gentilicios. Es frecuente también el uso para formar gentilicios semíticos (árabes, hebreos, etc.) el sufijo -ita. El sufijo es un elemento que se pospone a la palabra para formar otra y que le añade significación.
Pues bien, el sufijo -ita es una castellanización que ya está lexicalizada en referencia a la “comunidad de”, o sea, que sobra cuando se le añade el otro prefijo o raíz -ben, también lexicalizado en el mundo mazigio (bereber) al referirse a “madre de”, “hijo de”, “los (lugares) de” o “territorio de” acompañando exclusivamente a los antropónimos y referido al grupo o afiliación con carácter manifiesto de identidad.
De
toda esta confusión de términos, el que creemos más cercano a los orígenes del
pueblo y el que más fácil se adapta a nuestra forma gramatical castellana es el
de awara, donde la “w” se pronuncia como “ua”. Si awara define a los primeros
pobladores que habitaron la isla de La
Palma , Benawara es su tierra; esto es, la “tierra de los
awara (los nobles)”. El nombre propio a partir de la denominación popular le
está asociado. Se convirtió pues en sinónimo de “noble” derivado de “ahouaren”.
(Miguel A. Martín González, 2006:21)
Manuel
Suárez Rosales propone: Tahawwara (=La Palma )
como topónimo y Ahawwar (pl. Ihawwaren) –Tahawwart (pl. Tihawwarin),
como gentilicio.
Haouarythes, es la forma recogida por Buenaventura Bonnet para
esta isla.
El lingüista canario Dr.
Ignacio Reyes García asume la nomenclatura recogida por el fraile Abreu
Galindo: “
Benahoare. LP. ant. desus. Neso. Nombre
dado a la Isla
por su antigua población amazighe. Con 708 kilómetros
cuadrados de superficie, es la más noroccidental de las que integran el
archipiélago canario. Se sitúa a 28º 40' de latitud Norte y 17º 52' de longitud
Oeste. Expr. t.: Benahorare, Benajoare, Benehoare. Err.: Benahoave.
§ «Pero los naturales llamaban â esta ysla en su
lenguage, Benahoare, que en Castellano quiere decir, Mi Patria, ô Mi tierra: por
que como los nombres sean lo que distinguen las cosas, y los gentiles no tenían
noticia de otra tierra no la distinguian de otra con otro nombre que supiesen,
mas de llamarla, mi tierra, ô mi patria» [Abreu (ca. 1590, III, 1) d. 1676:
75v].
§ «Venahoare» [Abreu (ca. 1590, III, 1) 1787: 62v].
§ «Questa Isola anco dagli antichi Palmesi si chiamò
Benahorare cioè patria» [Torriani (1590, LXVI: 90) 1940: 196].
§ «Benajoare» [Marín 1694, II,
15: 79v].
§ «Benahoare» [Glas 1764: 137;
Viera 1772, I: 196].
§ «Benehoare» [Glas 1764:
177].
ANÁLISIS
— *wen-ahūwwār >
benahoar, comp. m. sing. = lit. ‘el
lugar del ancestro (ahuwwâra)’, fig. 'patria'. *ăni
(wă) > wen > ben, adv. de [N] 'el lugar donde'.
*w > /ß/ > b, por consonantización [w > ß] y
posterior neutralización [ß - b].
*z /z/ > j /ʒ/ > š /ʃ/ > h /ɦ/, por palatalización /ʒ/, ensordecimiento /ʃ/ y pérdida del rasgo labial /ɦ/. *-ūw(w)- > -o-,
por disimilación.
Comentario
Este lexema parece la base del etnónimo Huwwāra,
conjunto poblacional amazighe asentado antes de la invasión islámica en
Tripolitania y el Fezzan, ámbitos continentales donde es posible situar uno de
los focos originales de las comunidades isleñas:
Lors de la conquête musulmane,
toutes les tribus portant le nom générique de Hoouara, tant celles qui
remontent leur origine à El-Abter que celles qui ont Bernès pour ancêtre,
habitaient la province de Tripoli et la partie du territoire de Barca qui en
est voisine; fait que rapportent également El-Masoudi et El-Bekri. Les unes
possédaient des demeures fixes, les autres vivaient en nomades. Parmi elles, il
s'en trouva une qui traversa les sables jusqu'àu Désert et s'établit à côté des
Lamta porteurs du voile, qui habitaient auprès de Gaugaua, localité située dans
le pays des Noirs, vis à vis de l'Ifrîkïa. On reconnaît l'origine hoouaride de
cette peuplade au nom qu'elle porte et qui est une altération du mot Hoouara;
car ayant changé le ou de ce mot en une espèce de k dont le son est
l'intermédiaire du k doux et du k guttural, ils en ont formé Heggar [Ibn Jaldún
1925, I: 275-276].
Un dato que ya recuperó y actualizó el monje y viajero
francés Charles E. de Foucauld (1858-1916):
[...] on peut admettre que la
tribu berbère des Houara, dont le nom s'est transformé en Ahaggar, a
émigré du Fezzan vers le massif montagneux qui a près son nom, l'a conquis, a
réduit à l'état de plébéiens vassaux (ămeṛid) les fractions berbères qui l'habitaient, que son nom y
est devenu syn. de ‘noble’ parce qu'elle était la tribu conquérante et
souveraine, et qu'après s'être communiqué au massif montagneux central qui est
comme la citadelle de la contrée et en est la seule partie touj. habitée, il
s'est étendu à toute la région soumise à sa domination [Foucauld 1951, I:
533-534].
Esta opción retoma la sugerencia expresada por M. Gast
(2000: 3.513) en cuanto a la relación semántica que se establece entre la
‘ancianidad’ y la ‘autoridad’: «Le terme générique de Huwwâra
signifierait donc, par extension, ‘Suzerains’, ‘Dominants’».” (Ignacio Reyes,
2006)
ISLA EL
HIERRO
El Hierro es la isla más pequeña, meridional y
occidental del Archipiélago Canario.
Tiene una
superficie de 268,71 kn2. La altura máxima se sitúa en el centro de la
isla, en el pico de Malpaso, con 1.501 metros de altitud. Entre otros
accidentes geográficos destaca el Valle del Golfo, producido tras el
deslizamiento de una parte de la isla. Cabe señalar además la Punta de La Restinga y la Punta Orchilla
Los
modernos volcanólogos consideran que la isla es el producto de una fractura
tectovolcánica triple que forma una estrella triangular con ángulos cercanos a
los 120º.
[…]
Entonces se fueron de allí y tomaron el rumbo hacia la isla de La Palma. Pero tuvieron
viento contrario y grande tormenta y fueron obligados a coger el rumbo de la
isla del Hierro. Allí llegaron de día y tomaron tierra y permanecieron allí
largo tiempo, 22 días, y prendieron cuatro mujeres y un niño, y hallaron
cerdos, cabras y ovejas en gran cantidad. Y el país es muy malo por el lado del
mar, por espacio de una legua alrededor; pero encima en medio del país, que es
muy alto, es una comarca hermosa y agrdable; y se hallan allí bosques grandes y
verdes en toda estación; y hay allí más de 100,000 pinos, de los cuales la
mayor parte son tan gruesos que dos hombres no podría abrazarlos. Y las aguas
allí son tan buenas y abundantes, y tantas codornices, que es maravilloso, y
llueve a menudo; y actualmente no hay sino poca gente, porque cada año los
cautivan. Y todavía el año 1402 fueron presas, según dicen cuatrocientas
personas; pero los que ahora quedan allí hubieran venido, de haber tenido algún
interprete, para enviarles. (Le Canarien, 1980: 129-130)
Fray
Abreu Galindo dice refiriéndose a la isla El Hierro: Hallé que los naturales
la llamaron Esero, que en su lenguaje quiere decir fuerte; otros dicen que se
llame Fero, que es lo mismo, y como ellos no tenían hierro, ni usaban de él y
vieron que el hierro era cosa fuerte, correspondiente al nombre con que
llamaban a su tierra, aplicaron este vocablo y nombre de Esero al Hierro.
(A. Galindo, 1977)
El licenciado D. Ivan Núñez de
El historiador D. José de Viera y Clavijo (T-I, 1772) decía lo siguiente: Como quiera que sea, yo no seguiré nunca sino las conjeturas más simples. Tengo por cierto que el nombre de la isla del Hierro se originó del hierro metal. (V. Clavijo, 1978)
El catedrático y filólogo D. Juan Álvarez Delgado publicó los artículos «Etimología de “Hierro” ¿”Heres” o “Eres”?» (1941) y «Ecero, Notas ligüísticas sobre El Hierro» (1946) relacionando el vocablo aborigen Esero con su traducción fortaleza o lugar fuerte. (A. Delgado, 1941)
El profesor francés Georges Marcy (L’origine des noms de l’île de fer, 1945, aprovechando la tesis del Dr. Álvarez delgado relaciona la forma Hero con la voz tuareg azeru que significa muralla rocosa vertical y a su vez la relaciona con la isla de El Hierro ya que se presenta desde el mar como un acantilado. (George Marcy, 1949)
El catedrático D. Elías Serra Ràfols (en Régulo Pérez 1948: 260-264) afirmaba que el nombre “Ferro/Hierro” no era más que una antinomia lingüística: “Hierro. Fero-Legname-Madeira”.
El catedrático D. Juan Régulo Pérez (1949) en “El topónimo Hierro – escarceos etimológicos” decía todo hace pensar que estamos en presencia de una palabra románica bien conocida, sin relación alguna con formas indígenas. (J. Regulo Pérez; 1949:354-362)
La más pequeña
(269 kilómetros
cuadrados) y meridional del archipiélago canario, se encuentra a 28º 44' de
latitud Norte y 18º 3' de longitud Oeste. Expr. t.: Eccero, Écerro, Esero.
Var.: Acero *ē-ẓărūh, s. m. sing. de [Ẓ·R] ‘muralla rocosa alta y vertical. (Dr. Ignacio
Reyes)
Bimbache
[…] Procuremos demostrar tal aserto. Mr. d'Avezac dice que
el nombre de “Bimbachos” provenía de la voz árabe o berebere
“Beny-Bachirs” ”Ben-Bachirs”, con cuya
etimología se conforma Bertbelot aún cuando no explica su o
origen.
Nosotros discrepamos de tal denominación, mas para
ello hemos de hacer
presente a quien nos lea que en árabe y en berebere sólo existen tres mociones o signos para
expresar los cinco sonidos de nuestras vocales; unos traducen por “a” y otros por “e”, la primera de
dichas mociones,
denominada “fataja”: la segunda “quesra” por la “e” o la “i”: y la tercera, “damma” unas veces
por “o” y otras por “u”.
Siendo esto así,
vemos que según Abren Galindo, pág. 197, los habitantes de la isla de Tenerife
habían tomado el nombre de “Bincheni” corrupción, según el señor Berthelot, de “Beny'Cheni”,
transformado en “Ben-Cheni” o “Bin-Cheni”, según opinamos de conformidad con
las reglas
enunciadas. También pudo derivarse esa última palabra de “Be-ny-Chinerfe” o “Ben-Chenerí, y
ésta de “Tchineríe”. Como “Beny” o “Ben” significa hijo, descendiente o tribu, y “Chenerfe” o
“Tchinerfe”, Tenerife,
la traducción sería “Hijos de Tenerife”.
De la voz “Bin-Cheni” nace la. de “Bin-Ben-Cheni" o
“Bin-Ban-Che-ni”
(transformada la “e” en “a”, o sea “Binbanche” o “Binbache” por pérdida de la segunda “n”, al
pasar esa voz al castellano), cuyo primitivo origen fue “Ben-Ben-Cheni”, que quiere decir en
berebere “Hijos de los hijos de Tenerife”: así el nombre de ”Bombachos” expresa claramente que un ramal guanche de Tenerife
aportó al Hierro.
También debemos tener en cuenta que la palabra “here” o
“ere” tenía el mismo
significado en Tenerife que en el Hierro y que la voz “Aceró” y “Eseró” asimismo tenía igual
valor en la isla de la Palma
que en la que
estudiamos, según las leyes morfológicas; dato que confirma Abren Galindo en su pág. 174; “El
doceno señorío era Aceró que al presente llaman la
Caldera que en lenguaje palmero quiere decir “lugar fuerte”, que parece quiere significar “lo
mismo que en lenguaje herreño. “Eseró”.
A nuestro juicio, entre los guanches tinerfeños, palmeros
y herreños, existen
conexiones marcadísimas desde el punto de vista etnográfico y filológico. (B. Bonnet, 1926)
bimbache. adj. Hi. Habitante amazighe de la isla de El Hierro (lit.
‘los de la cumbre’). Expr. t. bimbacho, bimbape, bimbapo.― binbbaš/p
> *wi-n-waf, conj. det. m. pl. *wa, pl. wi, pron.
dem. def. de [W] ‘el / los’. *n, prep. de [N] ‘de’. *afa (wa),
s. m. sing. de [F] ‘cima, cúspide de una montaña’. (Dr. Ignacio Reyes)
Próxima entrega: Gomera,
Erbania y Titoreygatra y Tamaránt. Mientras tanto, le deseamos un feliz
Solsticio de Verano. La
Redacción.
Hay muchas teorías sobre la
procedencia del topónimo
"Gomera". Algunas de estas teorías no tienen ningún rigor ni
fundamento, como la que dice que su nombre proviene de Gomer, nieto de Noé,
otros entre ellos Viera y Clavijo dicen que Gomera proviene de un árbol cuya
sabia produce goma. Está asumido científicamente que el nombre Gomera está
relacionado con las tribus mazigias (bereberes) (hoy arabizadas) de Gomara en
la región de Xauen en el norte de Marruecos
El topónimo de Gomera
aparece por primera vez en el libro "El conocimiento de los Reinos del
Mundo" (circa 1350) obra atribuida a un fraile aragonés que se cree
castellanizó los topónimos que utilizaban los cartógrafos mallorquines en la
designación de las islas. El primer mapa en el que aparece la isla y su
topónimo es el Atlas de Cresques de 1375.
Como curiosidades digamos que en la isla
europea Mallorca situada en el
Mediterráneo, un castillo de la
Orden del Temple fue levantado sobre un jardín musulmán de
nombre Almunia Gumera, y con los años recibió el nombre de Fortaleza Gomera. El
Peñón de Vélez de la Gomera
fue conquistado por Castilla para sus dominios en 1508. Por otra parte, el
Departamento de español de la RAE
recoge el gentilicio “junoniense” para los gomeros.
El tantas veces mencionado
Buenaventura Bonnet nos ofrece una descripción de los primeros pobladores, la
mayor parte de estos fundamentos continúan siendo aceptados en la actualidad
por los círculos científicos:
Ghumara
[…] Del Asia Menor, esos pueblos de espíritu
aventurero y expansivo se trasladaron al África. De los “Gomeres” del Ponto
descienden los “Gomer”, una de las cinco antiquísimas tribus que poblaron
Berbería, sobre todo en las costas del Mediterráneo, desde los confines de
Ceuta hasta el río Muluya, que en otra época dividió la Mauritania Tingitania
de la Cesariense.
De estas regiones, los Gomer o Gomeros, por etapas
sucesivas, aportaron a las Canarias, principalmente a la isla de la Gomera , que de ellos es
indudable que tomó nombre, como también Vélez de la Gomera.
Según Antonio de Lebrija, en África existe un belicoso
género de hombres que se llaman gomeros, y se suelen asoldar para la guerra,
que andan aviva quien venza, y estas mismas cualidades se encuentran en
nuestros gomeros.
Los primeros historiadores de la Conquista están
conformes en que los gomeros eran animosos, ligeros y diestros en ofender y en
defenderse, grandes tiradores de piedras y dardos. Las batallas de Argodey y
los bandos en que estaba dividida la isla, llamados Mulagua, Agana, Ipalan y
Orone, corroboran también nuestro aserto, y en sus cantares recordaban a sus
héroes Aguacomoros, Aguanahuche, Amanhuy y Oralhegueya, jefes de tribu que
peleaban por sus discusiones con un arrojo sin límites, persistiendo su
recuerdo hasta la época de Abreu Galindo. Por último, el alzamiento de los
gomeros contra Hernán Peraza demuestra el ánimo esforzado de este pueblo.
Todos los escritores afirman que la isla de Gomera no
tuvo nunca otro nombre sino el ya indicado de Gomera, y esto prueba aun más
nuestro razonamiento etnográfico, ya que antes de ser conquistada por
Bethencourt, se la llamaba por su único nombre.
Robustece nuestra opinión desde el punto de vista
histórico, la opinión de Leopoldo de Buch, a la cual nos adherimos. Afirma este
sabio que la isla omitida en las relaciones de Plinio, que solo menciona seis,
pudo ser la de la Gomera ,
que por occidente les pareció a los enviados de juba una prolongación de la de
Tenerife, como efectivamente así ocurre; por esto la denominación de junonia
mayor ó menor tan discutida y que se le atribuye, simplifica la cuestión.
De las descripciones anteriores se vé perfectamente
que entre los cráneos estudiados por Verneau en la Gomera y los de la raza
Furfooz, existe una verdadera conformidad.
El cráneo es
corto en ambas, las fosas –nasales anchas, la estatura pequeña y sepultaban sus
cadáveres en cuevas naturales. La semejanza es tan notable, que no es posible
rechazarla.” (Buenaventura Bonnet y Reverón, 1925)
En los tiempos actuales a nuestro juicio uno de los
científicos más notables y fiable en el campo de la lingüística lo es sin duda
el continuamente citado por nosotros Dr. Ignacio Reyes García. De este creador
del término Insuloamazigh para la antigua lengua canaria reproducimos su
interpretación del topónimo Gomera y del
gentilicio gomero:
Gomera.
(De Antr. Gomer). Go. ant. Neso. Isla atlántica
del archipiélago canario, situada a 28º 7' de lat. N y 17º 14' de long. O, con
una superficie de 370 Km2. Expr. t.: Gommaria, Gommera, Gumera,
Jumera, Gumela.
§ «Gommaria» [Mappamundi des Angelino Dulcert (Mallorca, 1339)
> Wölfel 1965: 611].
§ «[...] e fuy a otra [isla] que dizen Gomera [...]» [Anónimo
LC (1350) > Bonnet 1944: 218].
§ «Gomera» [Portulano Mediceo (Laurenciano Gaddiano, 1351)
> Álvarez Delgado 1954: 10].
§ «Gomera» [Planisferio Pizzigani [2] (1367) > Álvarez
Delgado 1954: 10].
§ «La Gomera »
[De las Casas (1421) > Peraza 1956: 51].
§ «Gommera» [Mappamundi des Giacomo Giroldi (ca. 1425) >
Wölfel 1965: 611].
§ «Gumera» [Información testifical 153 > Wölfel 1965: 611].
§ «Gumera» [AS-RGS, 26-V-1478 > Wölfel 1965: 611]. Cf.
Aznar (1981: 6).
§ «Gumera» [AS-RGS, 5-XII-1493 > Wölfel 1965: 611]. Cf.
Aznar (1981: 73-74).
§ «Jumera» [AS-RGS, 26-V-1478 > Wölfel 1965: 611]. Cf.
Aznar (1981: 6).
§ «Gumela»
[AS-RGS, 30-X-1490 > Wölfel 1965: 611]. Cf. Aznar (1981: 38).
§ «Mas ha aí outra ilha, que se chama de Gomeira» [Zurara
(1448: 79-80) 1973: 334, 339].
§ «a Gomeyra» [Fernandes (ca. 1507) 1947a: 339, 340].
§ «[...] estes se chamam Gomeiros, como a ilha Gomeira, de um
rei chamado Gomeiro ou Gomauro» [Frutuoso (1590, IX) 1966: 73].
§ «Goumera» [Matritense (ca. 1540) 1993: 247].
§ «Gomera» [Matritense (ca. 1540) 1993: 231; Lacunense (ca.
1621) 1993: 188; Ovetense (1478-1512) 1993: 111].
§ «Muchos días procuré saver delos mas antíguos naturales
desta ysla el nombre que tenía antes que â
ella viníera el Capitán Juan de Betancor, por
saver quien le vbíese ímpuesto este nombre de Gomera, y nunca lo pude alcansar,
ní entender Jamas aver tenido otro nombre, síno es Gomera, desde que â ella
víníeron los Afrícanos, que devio de ser quíen selo dio»
[Abreu (ca. 1590, I, 15) d. 1676: 19r].
§ «La
tercera conquistada fue la
Gomera , obtubo este nombre desde que los Africanos deste
nombre por ultimo la ocuparon» [Marín 1694, I, 20: 38v].” (Dr. Ignacio Reyes
García)
Gentilicio
gomero,ra. (De Antr. Gomer). adj. ant.
Habitante amazighe de la isla de La
Gomera. 2. adj. p. ext. Natural de esta isla sudoccidental del archipiélago canario.
§
«[...] estes se chamam Gomeiros, como a ilha Gomeira, de um rei chamado Gomeiro
ou Gomauro» [Frutuoso 1590, IX) 1966: 74].
§ «Gli antichi Gomeri furono huomini alti di statura,
forzuti, agili, belicosi, poco attilati nel uestire, et idolatri» [Torriani
(1590, LIX) 1940: 180].
§
«gomeros» [Matritense (ca. 1540) 1993: 231; Lacunense (ca. 1554) ca. 1621: 2;
Ovetense (1478-1512) 1993: 111; López de Ulloa (1646) 1993: 263].
ANÁLISIS
— *ɣumār-[at],
[etnónimo]. = '[los hijos del] grande, notable, jefe'.
*ɣ /ʁ/ > qq > q, por
correspondencia regular y abreviación de geminada.
*-mɣ- /mʁ/ > -ɣm- /ʁm/, por metátesis
(bien atestiguada por el análisis interdialectal).*-(a)t, suf. col. ant. de [T] ‘los de, los hijos de’.
Comentario
El gentilicio actual (gomero, ra), que deriva
del nesónimo (Gomera), parece
remitir al nombre de la tribu amazighe de los «Ghomâra (Ghummart)», tal y como figura citada en el siglo XIV
por el historiador Ibn Jaldún (1968, II: 680), que añade el antiguo sufijo colectivo (-t) a un peculiar nombre verbal
imperfectivo, aɣmar (u), con metátesis
de los dos primeros radicales (como sucede en el dialecto meridional de los iwəlləmmədan
orientales):
Les Berbères ont aussi leurs voyants. Le plus connu était
Mûsâ b. Ṣâliḥ, des Banû Ifrân ou des Ghomâra (Ghummart). Il Faisait ses prédictions
en vers berbères. Il s'agissait, presque toujours, des dynasties zénètes qui,
un jour, régneraient sur le Maroc [Ibn Jaldún
1968, II: 680].
Esta
hipótesis encontraría cierto respaldo en el topónimo insular Valle [del] Gran
Rey, aunque este personaje parece el epónimo general de la tribu.
Vocabulario comparativo
Γ
(Mc) mɣur; (WE) iɣmar, imɣar; (D) imɣar; (Taš) imɣur || vb. n.
Ser grande, aumentar, crecer (dimensión o edad). 2. Envejecer, ser anciano. 3.
Ser importante (posición social). 4.
Ser considerable, enorme, inmenso.
(WE) aɣmar, amɣar (ă), pl. imɣarăn (ə),
m.; (Kb, Teg) amɣar (u), pl. imɣarən, m.; tamɣart (tə),
pl. timɣarin (tə), f.; (H) amɣar, pl. imɣâren, m.;
(R, Kb) ameqqran, ameqran (u), pl. imeqqranən, m.; (Mb) aməqqəṛan, pl. iməqqəṛanən, m. ||
adj. Hombre anciano o grande, el mayor. 2.
Jefe de tribu.
T ⇑-(a)t
|| sufijo col. ant. (en patronímicos y etnónimos). Los de, los hijos de (Marcy
1929: 109). (Dr. Ignacio Reyes García)
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