sábado, 14 de junio de 2014




1877 julio 17.
Falleció en su domicilio de Granadilla de Abona, a las nueve de la noche, a consecuencia de muerte natural (“hidropesía estomacal”); Agustín José Hernández de Fuentes (1806-1877), Militar profesional, tambor sencillo y mayor, sargento 2º de milicias subteniente graduado de infantería y carpintero1

Nuestro biografiado fue un entusiasta militar profesional, que inició su carrera con tan solo siete años de edad, como tambor sencillo de Milicias en el Regimiento de Abona, empleo que ostentó durante 21 años, tras dos reenganches, y en el que obtuvo la Cruz de María Isabel Luisa. Luego ascendió a tambor mayor del mismo cuerpo, prestando sus servicios como tal durante  12  años.  Tras  estar  adscrito  al  Batallón  de  La  Laguna  durante  cuatro  años  y suprimirse su plaza, se integró como soldado miliciano en el nuevo Batallón Provincial de Abona, donde ascendió sucesivamente a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias, empleo este último con el que fue destinado al cuadro permanente de dicho cuerpo. Por su constancia en el servicio se le concedieron varios premios económicos y el grado de subteniente de Infantería. Obtuvo su retiro tras 52 años de servicio y continuó trabajando en Granadilla como carpintero, hasta su muerte.

Nació en Vilaflor el  18 de agosto de 1806, siendo hijo de doña María Eufracia Hernández  de  Fuentes  y  González  Cano.  Al  día  siguiente  fue  bautizado  en  la  iglesia parroquial matriz de San Pedro Apóstol por fray José Correa, “de la Orden de Hermitaños de San Agustín”, con licencia del beneficiado curado propietario don Antonio Esteban Peraza y Ayala;  se  le  puso  por  nombre  “Agustín  José”  y  actuó  como  padrino  don  José  María Hernández Évora, del mismo vecindario.

Creció en el seno de una familia modesta, pero en la que destacaron varios de sus miembros, entre ellos: don José Antonio Hernández de Fuentes y García (1791-1853), cabo 1º de Milicias, sochantre de la parroquia, notario público eclesiástico, secretario del Ayuntamiento y alcalde de Vilaflor; don Antonio Hernández de Fuentes y Correa (1814-1875), hijo del anterior, que fue subteniente graduado de Milicias y sargento 1º brigada de la Sección de Abona; tres hijos de éste, don Antonio Hernández Feo (1846-1920), maestro de Enseñanza Primaria, don Victoriano Hernández Feo (1852-?), sargento 2º de las Milicias canarias y 2º teniente de los Voluntarios de Puerto Rico, y don Alejandro Hernández Feo (1854-?), guardia provincial y teniente de alcalde de Vilaflor; y un sobrino de estos últimos, don Agustín Díaz Hernández (1868-1934), primer teniente de Infantería, oficial de Hacienda, maestro superior de Primera Enseñanza y director de periódicos.

Tambor sencillo y mayor de milicias condecorado

Volviendo a don Agustín, el 8 de septiembre de 1813, a la edad de siete años (aunque en su hoja de servicios figuraba con nueve), sentó plaza como voluntario, sin interés alguno y con consentimiento de su madre, como tambor sencillo del Regimiento de Milicias Provinciales de Abona; fueron testigos de su ingreso don Juan Ventura Villalba, tambor mayor, y don José Hernández, cabo 1º, ambos del citado cuerpo. Por entonces no sabía escribir. Por entonces medía “5 pies, 4 pulgadas y 3 líneas” (aproximadamente 1,49 m) de estatura.

Permaneció en la anterior situación hasta el 8 de septiembre de 1816, en que cumplió la menor edad. Con arreglo a la Real Orden de 10 de enero de dicho año se le preguntó cuál era su voluntad, manifestando que “quería continuar sirviendo a S.M. en su clase por el tiempo de seis años contados desde dicha fecha”; en virtud de ello se le advirtió que estaba sujeto a las penas de Ordenanza, de lo que fueron testigos el sargento don Agustín Rivero y el tambor mayor don Juan Ventura Villalba, ambos del expresado cuerpo.

Tras solicitar y obtener la correspondiente licencia, el 2 de junio de 1828, a los 21 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Pedro Apóstol de Vilaflor con doña Agustina Fumero y Fumero, natural y vecina de dicho pueblo e hija de don José Félix Fumero y doña Estébana Fumero Oliva; los casó y veló el beneficiado servidor don Tomás Martín Hernández y actuaron como testigos don Antonio Fumero, don José Oliva y don José Correa, de dicha vecindad.

El 17 de octubre de 1831 fue purificado sin sanción, de la conducta militar y política que  había  observado durante el  abolido  Sistema  Constitucional. Continuó prestando sus servicios hasta el 21 de enero de 1832, en que obtuvo su licencia absoluta por haber cumplido el tiempo de su desempeño, según dispuso en dicha fecha en Santa Cruz el comandante general don Francisco Tomás Morales:
Por la presente concedo licencia absoluta para retirarse del servicio de las armas á Agustín José Hernández, Tambor de la Compañía de Granads. del Regimiento Provincial de Abona, respecto á haber cumplido los diez y seis años que prefixa la Real órden de siete de Marzo de mil ochocientos veinte y nueve. Es hijo de padre no conocido y de Ma. Hernández natural de Vilaflor.
Fue filiado en 8 de Septiembre de 1813.

2  Los datos de su carrera militar se han extraído de su filiación y los despachos con la concesión del grado de subteniente y el de un premio de 135 realles de vellón al mes por sus 35 años de servicio, incluidos en su expediente personal, que se custodia en el Archivo General Militar de Segovia.

El  5  de  febrero  inmediato  quedó  enterado  en  Granadilla  de  dicha  resolución  el ayudante don Marcelo García González en Granadilla. Pero una vez cerrada esta etapa, don Agustín se comprometió de nuevo en continuar el servicio sin recibir gratificación alguna, con aprobación del jefe de su cuerpo; fueron testigos de esta nueva decisión el mencionado tambor mayor don Juan Ventura Villalba y el sargento 2º don Juan Reyes Sánchez, ambos del mencionado Regimiento de Abona. En 1833 fue agraciado con la Cruz de María Isabel Luisa, con arreglo a los artículos 3º y 4º del Real Decreto de 19 de junio de ese año.

El 15 de abril de 1834 ascendió a tambor mayor de su Regimiento, en la vacante dejada por el mencionado don Juan Ventura Villalba. Por Real Resolución de 16 de diciembre de 1837 (cédula expedida en 20 de marzo de 1838), se le concedió el premio y ventaja de 20 reales de vellón al mes, “por haber cumplido cuatro tiempos de acreditados servicios”. Por otra resolución semejante de 19 de septiembre de 1839 (cédula de 22 de octubre), pasó a disfrutar el premio de 30 reales de vellón al mes, “por haber cumplido con honradez cinco tiempos de a cinco años” cada uno.

El  1  de  septiembre  de  1844,  don  Agustín José  Hernández  pasó  en  situación  de supernumerario al Batallón Provincial de La Laguna por disposición del inspector del arma, a causa de haber sido suprimido el Regimiento Provincial de Abona. El 31 de marzo de 1846 cesó en la clase de tambor mayor, después de 12 años en dicho empleo, por haber resultado excedente en el arreglo de dichos cuerpos. En dicha fecha fue destinado como miliciano a la 6ª Compañía, según lo dispuesto por el inspector del arma el 21 del citado mes, quedando en situación de provincia.

Carpintero, sargento 2º y subteniente graduado de milicias

El 1 de agosto de 1848, don Agustín pasó al nuevo Batallón Provincial de Abona nº 3 de Canarias, en razón a hallarse avecindado en Granadilla, siendo destinado a la 1ª compañía de Cazadores, en la que continuó en su anterior situación; no obstante, en ella recibiría rápidos ascensos. El 2 de septiembre inmediato ascendió por elección a cabo 2º de Milicias y el 1 de noviembre de ese mismo año a cabo 1º de la 5ª compañía. El 24 de este último mes, el inspector general de las Milicias Provinciales de Canarias se sirvió concederle la gracia de perpetuación en la carrera de las armas.

El 1 de enero de 1850 ascendió a sargento 2º de la 1ª compañía de Cazadores. En virtud de una orden del capitán general fechada a 26 de ese mismo mes de enero, pasó a formar parte del cuadro permanente de su Batallón, en su mencionado empleo. Por Real resolución de 16 de febrero inmediato (cédula expedida a 4 de abril), comenzó a disfrutar el premio de constancia de 90 reales de vellón sobre su “prest” mensual, que se le ascendió a 112,5 reales de vellón por otra cédula expedida a 12 de junio de 1851.
Por su filiación, fechada a 1 de septiembre de 1851, conocemos las señas personales de nuestro personaje: “pelo negro, ojos negros, cejas al pelo, color trigueño, nariz y boca regulares y poca barba”. Como curiosidad, su oficio era el de carpintero; estaba casado y avecindado en Granadilla. Tenía por entonces 45 años de edad, 38 de ellos de servicio en las Milicias. Erróneamente figuraba adscrito a la Dotación de Güímar del Batallón Provincial de Abona, cuando este municipio pertenecía al Batallón de La Laguna.

El  20  de  septiembre  de  1852  figuraba  como  sargento    de  la  compañía  de Carabineros; había observado buena conducta y disfrutaba de la Cruz de María Isabel Luisa y de un premio de constancia. Por Real resolución del 19 de noviembre de ese mismo año, ratificada mediante Real Despacho dado en palacio a 21 de diciembre inmediato, la Reina doña Isabel II tuvo a bien concederle el grado de subteniente de Infantería:

Por cuanto habiendo servido fiel y honradamente don Agustín Jose Hernandez sargento 2º del batallon de milicias provinciales de Abona nº 3 de las islas Canarias, el plazo de 35 años de servicio; vine en concederle, por resolución de 19 de nove. ulto., el grado de Subteniente de Infantería.

Por tanto mando á los Capitanes generales ó Gobernadores de las armas y demas Cabos
mayores y menores, Oficiales y Soldados de los Ejércitos, que precedido el juramento que debe prestar á la Constitucion, si ya no lo hubiese hecho, le hayan y tengan por tal Subteniente graduado de Infanta y le guarden y hagan guardar las honras, gracias, preeminencias y exenciones que por razon de este grado le tocan y deben ser guardadas bien y cumplidamente; y que el Intendente militar del Distrito ó Ejército donde fuere á servir dé la órden conveniente para que se tome razon y forme asiento de este grado en la Intervención militar.

Por  esta  misma  circunstancia,  según  resolución  del  secretario  de  Estado  y  del Despacho Universal de la Guerra fechada en Madrid a 29 de noviembre de 1853 (cédula del 21 de diciembre), se le concedió el premio y ventaja de 135 reales de vellón al mes sobre su actual prest, creado para distinguir a los sargentos de acreditada constancia en el servicio:
Por cuanto en consecuencia de los Reales decretos de 4 de Octubre de 1766, 13 de Noviembre de 1832 y 26 de Abril de 1834 con objeto de distinguir los Sargentos de acreditada constancia en el servicio, ha venido la Reina nuestra Señora Doña Isabel II en conceder  por  mi  resolución  de  29  de  noviembre  ultimo  á  Agustin  Jose  Hernández Sargento 2.º del batallón de milicias provinciales de Abona nº 3 de las islas Canarias el premio y ventaja de 135 reales vellón al mes sobre su actual prest, por haber hecho constar en la forma prescrita en el Real decreto de 31 de Julio de 1835, que ha cumplido 35 años de servicio honradamente con todas las circunstancias que exigen las Reales órdenes vigentes. Por tanto manda que en virtud de esta Cédula expedida por mí, que será presentada en la primera revista de Comisario para que se tome razon de ella, y extienda en el extracto la nota correspondiente, devolviendo la original á la parte, se le considere mensualmente la expresada ventaja sobre el prest de su plaza, pero sin efecto retroactivo á la  citada  fecha  de  13  de  Noviembre  de  1832,  conforme  á  lo  prevenido  en  la  Real aclaración de 24 de Enero de 1833, y cesando en el goce de los premios anteriores, reconociéndole y tratándole, así en su Cuerpo como en los demas de Ejército, con la consideración y aprecio á que supo hacerse acreedor por su constancia y honradez: que así es su voluntad.

Despachos a favor de don Agustín José Hernández. A la izquierda, el de concesión del grado de subteniente; a la derecha, el de un premio de 135 reales de vellón por sus 35 años de servicio.

Siendo sargento 2º de la Compañía de Carabineros del Batallón de Abona, el 12 de junio de 1854 se le propuso para la Cruz pensionada de María Isabel Luisa, que disfrutaba “en gracia acordada por el feliz y venturoso Natalicio de la augusta Princesa María Isabel”. Y el 1 de enero de 1864 merecía a los jefes del Cuerpo las siguientes consideraciones: físico bueno, poca inteligencia, poca instrucción y buena conducta.3

Don Agustín obtuvo su retiro, a solicitud propia, por Real Orden dada el 31 de diciembre de 1864; contaba 59 años de edad, 52 de ellos de servicio en las Milicias Canarias. Le fue ratificado por Real Despacho del 11 de octubre de 1865. A partir de entonces figuraría como “subteniente graduado sargento 2º de Milicias Provinciales” y “retirado de Guerra”, con un sueldo de 18 escudos mensuales; no obstante, desde 1869 se le menciona como “alférez graduado sargento 2º de Milicias Provinciales”. Continuó viviendo en Granadilla hasta su muerte, aunque el 20 de enero de 1870 figuraba su residencia en Santa Cruz.

Secretario accidental del juzgado municipal, fallecimiento y descendencia

El 11 de marzo de 1869 su hija, doña Petra Hernández Fumero, contrajo matrimonio en Granadilla de Abona con el cirujano don Manuel Buitrago; por entonces don Agustín
figuraba como subteniente graduado. En 1873 continuaba como “Militar retirado”, pues como tal  actuó de  testigo  en  el  Juzgado municipal de  Granadilla. De  este  Juzgado fue secretario accidental entre el 4 y el 17 de mayo de 1874, acompañado de don Juan Reyes Martín.

El 1 de enero de 1877, el Sr. Hernández de Fuentes figuraba en una relación de aforados de Guerra con sueldo del Cantón de Abona, como “Alférez graduado de Infantería sargento 2º”, retirado con fuero entero de guerra desde el 31 de diciembre de 1864, con un sueldo de 45 pesetas y residencia en el pueblo de Granadilla.4

El “Alférez retirado de Infantería” don Agustín Hernández de Fuentes, falleció en su domicilio de Granadilla de Abona el  17 de julio de 1877, a las nueve de la noche5, a consecuencia de muerte natural (“hidropesía estomacal”); le faltaba poco para cumplir 71 años de edad y no había testado, pero sí recibido los Santos Sacramentos. Al día siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia de San Antonio de Padua, que corrieron a cargo del cura párroco, Bachiller don Juan Frías y Peraza, quien mandó dar sepultura a su cadáver en el cementerio de dicha localidad; fueron testigos del triste acto don Diego Márquez y don Agustín Fuentes.

En el momento de su muerte ya era viudo de doña Agustina Fumero, con quien había procreado cinco hijas: doña Emilia, doña Petra, doña Rosa, doña Eloísa y doña Antonia Hernández Fumero. (Octavio Rodríguez Delgado, 2014) [blog.octaviordelgado.es]

Notas:

1  Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes del Sur (Vilaflor-Granadilla de Abona): Don José Pérez Medina y don Agustín Hernández de Fuentes, ilustres militares chasneros del siglo XIX”. El Día (La Prensa del domingo), 7 de julio de 1991. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos.
3 Archivo Regional Militar de Canarias. Milicias.
4 Ibidem.
5  En la notificación enviada a la Inspección de Milicias sobre la muerte de este “Alférez graduado sargento 2º retirado con fueron entero de la Guerra y premio de 45 pesetas”, figuraba fallecido el 17 de junio de
1877 (Archivo Regional Militar de Canarias, caja 6262).

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