1877 julio 17.
Falleció en su domicilio de
Granadilla de Abona, a las nueve de la noche, a consecuencia de muerte natural
(“hidropesía estomacal”); Agustín José Hernández de Fuentes (1806-1877),
Militar profesional, tambor sencillo y mayor, sargento 2º de milicias
subteniente graduado de infantería y carpintero1
Nuestro biografiado fue un
entusiasta militar profesional, que inició su carrera con tan solo siete años
de edad, como tambor sencillo de Milicias en el Regimiento de Abona, empleo que
ostentó durante 21 años, tras dos reenganches, y en el que obtuvo la Cruz de María Isabel Luisa.
Luego ascendió a tambor mayor del mismo cuerpo, prestando sus servicios como
tal durante 12 años.
Tras estar adscrito
al Batallón de La
Laguna
durante cuatro años y
suprimirse su plaza, se integró como soldado miliciano en el nuevo Batallón
Provincial de Abona, donde ascendió sucesivamente a cabo 2º, cabo 1º y sargento
2º de Milicias, empleo este último con el que fue destinado al cuadro
permanente de dicho cuerpo. Por su constancia en el servicio se le concedieron
varios premios económicos y el grado de subteniente de Infantería. Obtuvo su
retiro tras 52 años de servicio y continuó trabajando en Granadilla como
carpintero, hasta su muerte.
Nació en Vilaflor el 18 de agosto de 1806, siendo hijo de doña
María Eufracia Hernández de Fuentes
y González Cano.
Al día siguiente
fue bautizado en
la iglesia parroquial matriz de
San Pedro Apóstol por fray José Correa, “de la Orden de Hermitaños de San Agustín”, con licencia
del beneficiado curado propietario don Antonio Esteban Peraza y Ayala; se
le puso por
nombre “Agustín José”
y actuó como
padrino don José
María Hernández Évora, del mismo vecindario.
Creció en el seno de una familia
modesta, pero en la que destacaron varios de sus miembros, entre ellos: don
José Antonio Hernández de Fuentes y García (1791-1853), cabo 1º de Milicias,
sochantre de la parroquia, notario público eclesiástico, secretario del
Ayuntamiento y alcalde de Vilaflor; don Antonio Hernández de Fuentes y Correa
(1814-1875), hijo del anterior, que fue subteniente graduado de Milicias y
sargento 1º brigada de la
Sección de Abona; tres hijos de éste, don Antonio Hernández
Feo (1846-1920), maestro de Enseñanza Primaria, don Victoriano Hernández Feo
(1852-?), sargento 2º de las Milicias canarias y 2º teniente de los Voluntarios
de Puerto Rico, y don Alejandro Hernández Feo (1854-?), guardia provincial y
teniente de alcalde de Vilaflor; y un sobrino de estos últimos, don Agustín Díaz
Hernández (1868-1934), primer teniente de Infantería, oficial de Hacienda,
maestro superior de Primera Enseñanza y director de periódicos.
Tambor sencillo y mayor de milicias condecorado
Volviendo a don Agustín, el 8 de
septiembre de 1813, a la edad de siete años (aunque en su hoja de servicios
figuraba con nueve), sentó plaza como voluntario, sin interés alguno y con
consentimiento de su madre, como tambor sencillo del Regimiento de Milicias
Provinciales de Abona; fueron testigos de su ingreso don Juan Ventura Villalba,
tambor mayor, y don José Hernández, cabo 1º, ambos del citado cuerpo. Por
entonces no sabía escribir. Por entonces medía “5 pies, 4 pulgadas y 3 líneas”
(aproximadamente 1,49 m) de estatura.
Permaneció en la anterior
situación hasta el 8 de septiembre de 1816, en que cumplió la menor edad. Con
arreglo a la Real Orden
de 10 de enero de dicho año se le preguntó cuál era su voluntad, manifestando
que “quería continuar sirviendo a S.M. en su clase por el tiempo de seis años
contados desde dicha fecha”; en virtud de ello se le advirtió que estaba sujeto
a las penas de Ordenanza, de lo que fueron testigos el sargento don Agustín
Rivero y el tambor mayor don Juan Ventura Villalba, ambos del expresado cuerpo.
Tras solicitar y obtener la correspondiente
licencia, el 2 de junio de 1828, a los 21 años de edad, contrajo matrimonio en
la parroquia de San Pedro Apóstol de Vilaflor con doña Agustina Fumero y
Fumero, natural y vecina de dicho pueblo e hija de don José Félix Fumero y doña
Estébana Fumero Oliva; los casó y veló el beneficiado servidor don Tomás Martín
Hernández y actuaron como testigos don Antonio Fumero, don José Oliva y don
José Correa, de dicha vecindad.
El 17 de octubre de 1831 fue
purificado sin sanción, de la conducta militar y política que había
observado durante el abolido Sistema
Constitucional. Continuó prestando sus servicios hasta el 21 de enero de
1832, en que obtuvo su licencia absoluta por haber cumplido el tiempo de su
desempeño, según dispuso en dicha fecha en Santa Cruz el comandante general don
Francisco Tomás Morales:
Por la presente concedo licencia
absoluta para retirarse del servicio de las armas á Agustín José Hernández,
Tambor de la Compañía
de Granads. del Regimiento Provincial de Abona, respecto á haber cumplido los
diez y seis años que prefixa la
Real órden de siete de Marzo de mil ochocientos veinte y
nueve. Es hijo de padre no conocido y de Ma. Hernández natural de Vilaflor.
Fue filiado en 8 de Septiembre de
1813.
2 Los datos de su
carrera militar se han extraído de su filiación y los despachos con la
concesión del grado de subteniente y el de un premio de 135 realles de vellón
al mes por sus 35 años de servicio, incluidos en su expediente personal, que se
custodia en el Archivo General Militar de Segovia.
El 5
de febrero inmediato
quedó enterado en
Granadilla de dicha
resolución el ayudante don
Marcelo García González en Granadilla. Pero una vez cerrada esta etapa, don
Agustín se comprometió de nuevo en continuar el servicio sin recibir gratificación
alguna, con aprobación del jefe de su cuerpo; fueron testigos de esta nueva
decisión el mencionado tambor mayor don Juan Ventura Villalba y el sargento 2º
don Juan Reyes Sánchez, ambos del mencionado Regimiento de Abona. En 1833 fue
agraciado con la Cruz
de María Isabel Luisa, con arreglo a los artículos 3º y 4º del Real Decreto de
19 de junio de ese año.
El 15 de abril de 1834 ascendió a
tambor mayor de su Regimiento, en la vacante dejada por el mencionado don Juan
Ventura Villalba. Por Real Resolución de 16 de diciembre de 1837 (cédula
expedida en 20 de marzo de 1838), se le concedió el premio y ventaja de 20
reales de vellón al mes, “por haber cumplido cuatro tiempos de acreditados
servicios”. Por otra resolución semejante de 19 de septiembre de 1839 (cédula
de 22 de octubre), pasó a disfrutar el premio de 30 reales de vellón al mes,
“por haber cumplido con honradez cinco tiempos de a cinco años” cada uno.
El 1
de septiembre de
1844, don Agustín José
Hernández pasó en
situación de supernumerario al
Batallón Provincial de La
Laguna por disposición del inspector del arma, a causa de
haber sido suprimido el Regimiento Provincial de Abona. El 31 de marzo de 1846
cesó en la clase de tambor mayor, después de 12 años en dicho empleo, por haber
resultado excedente en el arreglo de dichos cuerpos. En dicha fecha fue
destinado como miliciano a la 6ª Compañía, según lo dispuesto por el inspector
del arma el 21 del citado mes, quedando en situación de provincia.
Carpintero, sargento
2º y subteniente graduado de milicias
El 1 de agosto de 1848, don
Agustín pasó al nuevo Batallón Provincial de Abona nº 3 de Canarias, en razón a
hallarse avecindado en Granadilla, siendo destinado a la 1ª compañía de
Cazadores, en la que continuó en su anterior situación; no obstante, en ella
recibiría rápidos ascensos. El 2 de septiembre inmediato ascendió por elección
a cabo 2º de Milicias y el 1 de noviembre de ese mismo año a cabo 1º de la 5ª
compañía. El 24 de este último mes, el inspector general de las Milicias
Provinciales de Canarias se sirvió concederle la gracia de perpetuación en la
carrera de las armas.
El 1 de enero de 1850 ascendió a
sargento 2º de la 1ª compañía de Cazadores. En virtud de una orden del capitán
general fechada a 26 de ese mismo mes de enero, pasó a formar parte del cuadro
permanente de su Batallón, en su mencionado empleo. Por Real resolución de 16
de febrero inmediato (cédula expedida a 4 de abril), comenzó a disfrutar el
premio de constancia de 90 reales de vellón sobre su “prest” mensual, que se le
ascendió a 112,5 reales de vellón por otra cédula expedida a 12 de junio de
1851.
Por su filiación, fechada a 1 de
septiembre de 1851, conocemos las señas personales de nuestro personaje: “pelo
negro, ojos negros, cejas al pelo, color trigueño, nariz y boca regulares y
poca barba”. Como curiosidad, su oficio era el de carpintero; estaba casado y
avecindado en Granadilla. Tenía por entonces 45 años de edad, 38 de ellos de
servicio en las Milicias. Erróneamente figuraba adscrito a la Dotación de Güímar del
Batallón Provincial de Abona, cuando este municipio pertenecía al Batallón de La Laguna.
El 20
de septiembre de
1852 figuraba como
sargento 2º de la compañía
de Carabineros; había observado buena conducta y disfrutaba de la Cruz de María Isabel Luisa y
de un premio de constancia. Por Real resolución del 19 de noviembre de ese
mismo año, ratificada mediante Real Despacho dado en palacio a 21 de diciembre
inmediato, la Reina
doña Isabel II tuvo a bien concederle el grado de subteniente de Infantería:
Por cuanto habiendo servido fiel
y honradamente don Agustín Jose Hernandez sargento 2º del batallon de milicias
provinciales de Abona nº 3 de las islas Canarias, el plazo de 35 años de
servicio; vine en concederle, por resolución de 19 de nove. ulto., el grado de
Subteniente de Infantería.
Por tanto mando á los Capitanes
generales ó Gobernadores de las armas y demas Cabos
mayores y menores, Oficiales y
Soldados de los Ejércitos, que precedido el juramento que debe prestar á la Constitucion, si ya
no lo hubiese hecho, le hayan y tengan por tal Subteniente graduado de Infanta
y le guarden y hagan guardar las honras, gracias, preeminencias y exenciones
que por razon de este grado le tocan y deben ser guardadas bien y
cumplidamente; y que el Intendente militar del Distrito ó Ejército donde fuere
á servir dé la órden conveniente para que se tome razon y forme asiento de este
grado en la Intervención
militar.
Por esta
misma circunstancia, según
resolución del secretario
de Estado y del Despacho
Universal de la Guerra
fechada en Madrid a 29 de noviembre de 1853 (cédula del 21 de diciembre), se le
concedió el premio y ventaja de 135 reales de vellón al mes sobre su actual
prest, creado para distinguir a los sargentos de acreditada constancia en el
servicio:
Por cuanto en consecuencia de los
Reales decretos de 4 de Octubre de 1766, 13 de Noviembre de 1832 y 26 de Abril
de 1834 con objeto de distinguir los Sargentos de acreditada constancia en el
servicio, ha venido la Reina
nuestra Señora Doña Isabel II en conceder
por mi resolución
de 29 de
noviembre ultimo á
Agustin Jose Hernández Sargento 2.º del batallón de
milicias provinciales de Abona nº 3 de las islas Canarias el premio y ventaja
de 135 reales vellón al mes sobre su actual prest, por haber hecho constar en
la forma prescrita en el Real decreto de 31 de Julio de 1835, que ha cumplido
35 años de servicio honradamente con todas las circunstancias que exigen las
Reales órdenes vigentes. Por tanto manda que en virtud de esta Cédula expedida
por mí, que será presentada en la primera revista de Comisario para que se tome
razon de ella, y extienda en el extracto la nota correspondiente, devolviendo
la original á la parte, se le considere mensualmente la expresada ventaja sobre
el prest de su plaza, pero sin efecto retroactivo á la citada
fecha de 13
de Noviembre de
1832, conforme á
lo prevenido en la Real
aclaración de 24 de Enero de 1833, y cesando en el goce de los premios
anteriores, reconociéndole y tratándole, así en su Cuerpo como en los demas de
Ejército, con la consideración y aprecio á que supo hacerse acreedor por su
constancia y honradez: que así es su voluntad.
Despachos a favor de don Agustín
José Hernández. A la izquierda, el de concesión del grado de subteniente; a la
derecha, el de un premio de 135 reales de vellón por sus 35 años de servicio.
Siendo sargento 2º de la Compañía de Carabineros
del Batallón de Abona, el 12 de junio de 1854 se le propuso para la Cruz pensionada de María
Isabel Luisa, que disfrutaba “en gracia acordada por el feliz y venturoso
Natalicio de la augusta Princesa María Isabel”. Y el 1 de enero de 1864 merecía
a los jefes del Cuerpo las siguientes consideraciones: físico bueno, poca
inteligencia, poca instrucción y buena conducta.3
Don Agustín obtuvo su retiro, a
solicitud propia, por Real Orden dada el 31 de diciembre de 1864; contaba 59
años de edad, 52 de ellos de servicio en las Milicias Canarias. Le fue
ratificado por Real Despacho del 11 de octubre de 1865. A partir de entonces
figuraría como “subteniente graduado sargento 2º de Milicias Provinciales” y
“retirado de Guerra”, con un sueldo de 18 escudos mensuales; no obstante, desde
1869 se le menciona como “alférez graduado sargento 2º de Milicias
Provinciales”. Continuó viviendo en Granadilla hasta su muerte, aunque el 20 de
enero de 1870 figuraba su residencia en Santa Cruz.
Secretario accidental
del juzgado municipal, fallecimiento y descendencia
El 11 de marzo de 1869 su hija,
doña Petra Hernández Fumero, contrajo matrimonio en Granadilla de Abona con el
cirujano don Manuel Buitrago; por entonces don Agustín
figuraba como subteniente
graduado. En 1873 continuaba como “Militar retirado”, pues como tal actuó de
testigo en el
Juzgado municipal de Granadilla.
De este
Juzgado fue secretario accidental entre el 4 y el 17 de mayo de 1874,
acompañado de don Juan Reyes Martín.
El 1 de enero de 1877, el Sr.
Hernández de Fuentes figuraba en una relación de aforados de Guerra con sueldo
del Cantón de Abona, como “Alférez graduado de Infantería sargento 2º”,
retirado con fuero entero de guerra desde el 31 de diciembre de 1864, con un
sueldo de 45 pesetas y residencia en el pueblo de Granadilla.4
El “Alférez retirado de
Infantería” don Agustín Hernández de Fuentes, falleció en su domicilio de
Granadilla de Abona el 17 de julio de
1877, a las nueve de la noche5, a consecuencia de muerte natural (“hidropesía
estomacal”); le faltaba poco para cumplir 71 años de edad y no había testado,
pero sí recibido los Santos Sacramentos. Al día siguiente se oficiaron las
honras fúnebres en la iglesia de San Antonio de Padua, que corrieron a cargo
del cura párroco, Bachiller don Juan Frías y Peraza, quien mandó dar sepultura
a su cadáver en el cementerio de dicha localidad; fueron testigos del triste
acto don Diego Márquez y don Agustín Fuentes.
En el momento de su muerte ya era viudo de doña Agustina
Fumero, con quien había procreado cinco hijas: doña Emilia, doña Petra, doña
Rosa, doña Eloísa y doña Antonia Hernández Fumero. (Octavio Rodríguez Delgado,
2014) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1
Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo
autor: “Personajes del Sur (Vilaflor-Granadilla de Abona): Don José Pérez
Medina y don Agustín Hernández de Fuentes, ilustres militares chasneros del
siglo XIX”. El Día (La Prensa
del domingo), 7 de julio de 1991. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha
visto enriquecida con nuevos datos.
3 Archivo Regional Militar de Canarias. Milicias.
4 Ibidem.
5 En la notificación
enviada a la Inspección
de Milicias sobre la muerte de este “Alférez graduado sargento 2º retirado con
fueron entero de la Guerra
y premio de 45 pesetas”, figuraba fallecido el 17 de junio de
1877 (Archivo Regional Militar de Canarias, caja 6262).
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