Rukaden
Ait Anaga
CIU
de Cataluña ha anunciado su abstención en la votación de la Ley que revalidará el régimen
podrido del 78, que nació bajo la amenaza del golpismo militar, al que se le
dará continuidad por el acuerdo de las élites del PPSOE y su Marca blanca
UP&D, junto con algunos regionalistos. Postura inteligente de CIU y PNV (De
momento), pues no se discute nada diferente de lo que hay sino su continuidad,
por lo tanto, pueden camuflar su apoyo implícito sin tener que manifestarlo,
adoptando la ambigüedad como estrategia. Así Arthur Más, se ha apresurado a
decir que no estará en la ceremonia del monarca sucesor por problemas de
agenda. Que si al final acaba asistiendo, no me quiero imaginar el número de
ceros o de influencias y privilegios…
Pero
bueno, allá cada cual con sus estrategias mientras no nos atañan. El caso es
que con todo pronóstico, se anuncia desde el Gobierno Español que CC apoyará la
famosa Ley sucesoria, lo cual me lleva, otra vez, a ser mal pensado. Me
explico:
Hace
días se produjo una reunión de alto nivel entre CC y el Gobierno español.
Concretamente
entre Soria y Fernando Clavijo y Ricardo Melchior, que según se decía, había
sido recibida con alegría “por los empresarios al ver a la derecha canaria
reunida con la española”. Esto y en la página siguiente una encuesta de
intención de voto, según la cual CC obtendría mayoría absoluta por encima del
PP. Claro, y días después se entera uno que CC dará su apoyo oficial al régimen
del 78, apoyo que es innecesario pues aunque no lo dieran saldría adelante por
mayoría absoluta igualmente, pero como lo que se quiere es dar “la imagen de
amplio consenso en la ley sucesoria, se prestan a ello.” No soy lo bastante
estúpido para pensar que van a dar el consentimiento “por patriotismo o por el
interés general” o para decir que es a cambio de de prebendas o privilegios
privados, porque no lo sé.
Lo
que si me hace desconfiar, porque no creo en casualidades, y eso si lo puedo
decir, es que recientemente se han encadenado varios sucesos que me inquietan,
teniendo de fondo un asunto que en el fondo de todo no nos afecta a los
canarios pero al que “el poder español sí se la da.”
Un
asunto como este, la legitimación y continuidad de un régimen, que cual nave
con el maderamen carcomido por la corrupción política y económica ha sido
tocado en la línea de flotación (Resultado de las elecciones europeas) y no se
atreve a enfrentarse al de las próximas, que podría romper definitivamente con
el pasado, con el régimen del 78 instaurado a la sombra de los tanques y con el
recuerdo reciente de una guerra civil. Hoy, cuando casi el 70% de la población
existente no votó por ese régimen, los mismos que cedieron al chantaje
entonces, quieren escamotear a esa población la posibilidad de decidir por sí
mismos, sabedores de que no está tan asegurado como dicen, porque digo yo, ¿Si
es necesaria una Ley porque en la constitución no se contempla el hecho de una
abdicación, cómo es que se debe hacer según la constitución? ¿Si lo dice la
constitución, no hace falta ninguna Ley, y si esta no dice nada, lo mismo que
sobre el referéndum consultivo sobre el modelo de estado, porque unas cosas si
se pueden y otras no? Ah, las sacrosantas mayorías legítimas obtenidas en
elecciones… ¡Claro!, mayorías que se presentan bajo la patente de corso de un
programa electoral que todos incumplen, y en los que no figuran las decisiones
o problemas que puedan surgir en cuatro años, pero “como son mayorías
legitimadas para otras cosas pues…” Quiero decir que esto se sabía ya desde
hace tiempo, y hoy se publica en Infolibre que todos los ex presidentes y sus
influencias venían presionando al amigo Juanca para que se jubilara; Como
debieron ser las presiones que, si recuerdan hace un tiempo, la misma casa real
emitió un comunicado en el que decía “que el monarca no pensaba en renunciar y
bla bla bla…” ¿Se acuerdan? Esto venía cocinándose desde hace tiempo.
Como
decía, nadie da nada por nada (A esta
gente me refiero), así pues, después de poner en medio de la bahía de Santa
Cruz una torre petrolífera y anunciar la llegada casi inminente de una segunda,
de anunciar a bombo y platillo el visto bueno del ministerio del empresario
petrolífero Arias Cañete, frente a las manifestaciones de Paulino Rivero, oponiéndose
a las prospecciones. De repente, la antes citada reunión en Madrid entre la
derecha española y la canaria al lado de la encuesta de intención de voto, en
la que se trasluce que CC se va a nutrir del voto descontento del PP, teniendo
de fondo, aparentemente, el tema del petróleo. Resumiendo, CC tras la debacle
electoral en las europeas, como única posibilidad de no desaparecer del mapa
político institucional y político de las islas, es “recuperar los votos de la
derecha canaria que el PP le canibalizó en su momento, y que los perdería por
el asunto de las prospecciones. Claro, toda esta estrategia funcionaría, si CC
consiguiera aparentemente parar el sinsentido de las prospecciones, o al menos
postergarlo hasta después de las elecciones locales, donde se juegan su
existencia como tal formación política.
Es
decir, a cambio del consenso en el paripé de legitimización y continuidad del
régimen corrupto del 78, el PP le da un balón de oxígeno a CC para que
sobreviva al próximo proceso electoral y poder seguir contando con sus
servicios de lacayos de librea al servicio de las monarquías españolas, a
cambio de un previsible traspaso de votos, siendo los malos de la película y
otros los héroes que han parado el sinsentido (Por lo menos hasta pasadas las elecciones
locales y haber sobrevivido a ellas) La historia interminable del lacayo que se
conforma con serlo y aspirar al diario plato de lentejas, pues su mentalidad
provinciana y mezquina le impide ver lo que hay más allá del borde del plato o
lo que pasa a su alrededor.
¿Es
toda este encadenamiento de hechos cierto o solo existe en mi desconfiada,
malévola y malpensada mente? El tiempo, único juez imparcial, nos desvelará si,
como dice un viejo proverbio ruso “hasta los paranoicos tienen enemigos” o el
paranoico soy yo. Ahul.
Junio
de 2014.
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