1905 mayo 3.
Empresario Nacido en el pago de Los
Callejones el 3 de mayo de 1905. En 1920, con apenas quince años, emigra a
Cuba, afincándose en la entonces provincia de Oriente, concretamente en la
ciudad de Antilla. En 1944 se traslada a La Habana donde adquiere en propiedad el Hotel San Luís,
instalación a la que imprimirá un marcado carácter cultural y político y que,
con el tiempo, terminará siendo conocida con el sobrenombre de "Hotel de
los Exilados", por la extraordinaria labor filantrópica que su dueño llevó
a cabo a favor de los perseguidos por los gobiernos de las dictaduras
latinoamericanas de la época. Este posicionamiento político de Cruz Alonso le
valió las amenazas y la constante vigilancia de la policía de Fulgencio Batista
que en varias ocasiones allanó su hotel. En agosto de 1960 se podía leer en la
revista caraqueña "Momento" lo siguiente: "Guatemaltecos,
costarricenses, nicaragüenses, hondureños, salvadoreños, panameños, haitianos,
peruanos, argentinos, chilenos, colombianos, venezolanos, españoles
republicanos y cubanos en toda la
Isla, han convivido o se han relevado en su Hotel San Luis.
Jefes de Estado, ministros, diplomáticos, periodistas, intelectuales, hombres
de negocio y modestos trabajadores y campesinos, muchas veces han constituido
lo principal de su clientela pluriclasista". Entre sus huéspedes
venezolanos cabe destacar al ex -presidente Rómulo Gallegos y a los que, más
tarde, fueron sus sucesores como Rómulo Bethancourt y Carlos Andrés Pérez. El triunfo
de la revolución liderada por Fidel Castro no supuso, sin embargo, la
conformidad de Cruz Alonso con el nuevo régimen cubano y en 1960, aprovechando
la invitación a la toma de posesión del presidente Rómulo Bethancourt, fija
definitivamente su residencia en Venezuela donde seguirá desarrollando una
importante actividad empresarial. Cruz Alonso falleció en Caracas el 2 de junio
de 1976 y su sepelio estuvo encabezado por el entonces presidente de la República, Carlos Andrés
Pérez. Días después, en el diario "El Mundo" de la capital
venezolana, Romualdo Ventura señalaba: "Fue un espíritu abierto a todas
las inquietudes políticas y culturales, aunque no fue un político ni un hombre
de cultura. Le rindió un culto exagerado a la amistad, y dio de sí todo lo que
podría dar, pero sin esperar recompensa alguna. Cuando en La Habana acogió en su casa y
compartió lo poco que se poseía con los exiliados venezolanos y de otros países
latinoamericanos, no lo hizo por cálculo, sino empujado por su sentido de la
solidaridad humana y por su apego a los valores éticos que le acompañaron hasta
el fin de sus días. Cruz Alonso fue un demócrata sincero y vertical. Por eso
rechazó al régimen despótico de Fidel Castro, al igual que lo había hecho con
las dictaduras de Batista, Trujillo, Somoza, Pérez Jiménez y otros tantos
capitostes de la barbarie latinoamericana.
muy bueno
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