CAPITULO XXX
Chaurero n Eguerew
La Iglesia Católica y su implicación en la esclavitud del
pueblo guanche, IV
“La esencia de la coerción psicológica
consiste en que aquellos que actúan bajo su efecto tienen la impresión de que
están actuando por iniciativa propia. La víctima de la manipulación mental no
sabe que es víctima. Las rejas de su prisión le son invisibles, y cree que es
libre. El hecho de que no es libre, sólo es aparente para los demás. Su esclavitud
es estrictamente objetiva.”
Aldous Huxley, 1958.
La Iglesia católica y el capitalismo
Ante la opinión pública la
iglesia católica, se presenta ante centenares de millones de seres humanos,
como defensores de dos principios éticos del cristianismo: justicia y
solidaridad humana. No obstante, la iglesia católica desde la Edad Antigua hasta
nuestros días (Edad Contemporánea), ha tenido una tarea fundamental en todos
los fenómenos políticos, económicos y sociales de la historia del cristianismo.
La iglesia, usando las banderas del cristianismo, ha sido uno de los
instrumentos ideológicos más de más éxito para las sociedades clasistas –el
esclavismo, el feudalismo y el capitalismo-, en su afán de sojuzgar a los
pueblos del mundo. Pero, no sólo ha sido el instrumento ideológico de las
clases sociales dominantes durante la historia
de la era cristiana, sino que también ha acumulado una inmensa riqueza.
Esta riqueza –como todas las mal adquiridas- tiene un origen sangriento.
Constantino dio a los obispos las
funciones de los gobernadores civiles y les reconoció el derecho de
jurisdicción disciplinaria sobre los clérigos. Y cuando dio a los obispos la
posesión de los bienes confiscados a los templos paganos, el emperador converso
convirtió a la iglesia católica en la mayor potencia económica de la época.
Al llegar el siglo V, la iglesia católica había aumentado extraordinariamente las propiedades. La extensión de la propiedad territorial y la cuantía de la fortuna de la iglesia durante la Edad Media y en los tiempos modernos no ha sido fácil cuantificarla.
Sin embargo, algunos investigadores han
revisado documentos a pesar de las fuertes presiones de la iglesia católica-el
Vaticano. En la Edad Media,
o Medioevo, que va del V al XV, el punto de partida de la economía se
establece, en el campo, creando a su vez una organización jerárquica de la
propiedad territorial, que concedió autoridad a la nobleza y a la iglesia sobre
los siervos y los esclavos, pudiendo ejercerla gracias a los séquitos de gente
armada de que se rodeaban.
Asimismo, la iglesia católica con
el arma ideológica del cristianismo, también ha tenido, a través del tiempo, un
papel político muy decisivo en el derrocamiento de las sociedades
pre-capitalistas. No se conciben ni la caída del Imperio Romano ni la del
feudalismo sin la participación decidida del cristianismo. Por ejemplo, las
Cruzadas tuvieron dos objetivos: el político, al detener el avance de la
religión musulmana hacia Occidente; y el económico, al abrir nuevas rutas de
comercio. De esta manera, se fueron creando las condiciones materiales, que
permitieron el surgimiento del capitalismo.
Estas guerras o Cruzadas, más que poseer un
carácter religioso, tenían un carácter económico porque cambiaron la geografía
política y económica de toda Europa.
Ahora bien, esta riqueza se
materializa en oro,[1] acciones, consorcios,
tierras y ciudades inmobiliarias.[2] Las
fuentes de acumulación han sido diversas, a saber, esclavitud, servidumbre,
bendiciones y títulos,[3]
comercio del perdón, inquisición y quema de brujas, falsificación de
documentos, herencias fraudulentas, el diezmo, venta de cargos eclesiásticos,
asesinato, ingresos laterales, prostitución y subvenciones de los Estados.
Recordemos que la iglesia
católica se consolidó en la
Edad Antigua, se fortaleció en la Edad Media, sobrevivió la Edad Moderna y aun,
en nuestros días, parasita y conspira, como lo ha hecho desde la Edad Antigua. En
suma, la iglesia ha manejado diversas fuentes de acumulación de capital, según
las características primordiales de cada período histórico. [4]
Jesús
vivió de forma sencilla y enseñó que el hombre “no debería acumular riquezas
que corroen el orín y la polilla”. Sin embargo a través de muchos siglos la Iglesia católica que se
autodenomina cristiana, ha acumulado inmensas riquezas, saqueando a los
pueblos, haciendo cobrar despiadadamente el diezmo, enriqueciéndose con la
fortuna de las víctimas de la
Inquisición y de la quema de brujas, asegurándose la
liberación de impuestos y subvenciones fiscales, lo que en muchos países como
en España todavía sigue vigente.[5]
Lo
que la Iglesia
hace de “bueno” en el mundo, jamás lo financia con su gigantesca fortuna, sino
que lo hace exclusivamente con los donativos de los creyentes, con las
subvenciones del Estado y con el cálculo de impuestos eclesiásticos,
beneficiándose también de enormes exenciones de impuestos.
Los valores y
los medios de producción: Orchilla, Ganados, Cueros, Conchas, Miel, Pez Etc., y
los más degradante, el trafico de seres humanos, de que se apropiaban los
colonizadores, entre ellos los jerarcas de la iglesia católica eran llevados a
España, y sólo allí se convertían en capital, es decir, se invertían en el
fomento de la industria, el transporte y la agricultura. La apropiación de las
tierras dio lugar a la agricultura capitalista. Así pues, la política colonial
contribuyó al establecimiento de las nuevas relaciones de producción,
relaciones burguesas y caciquiles.
En la colonia de Canarias la
iglesia católica es la institución que más riqueza acumuló en bienes rurales y
urbanos, tanto el clero regular como las órdenes conventuales. A pesar de la Desamortización de
Mendizábal que en febrero de 1836
declaraban en venta todos los bienes pertenecientes al clero regular, y
se destinaban los fondos obtenidos a la amortización de la deuda pública en la
metrópoli, las propiedades de la iglesia católica en la colonia continúan
siendo fabulosas.
Quizás la más singular de las
propiedades usurpadas para la iglesia católica a raíz de la invasión y
conquista de la isla Tamarant (Gran Canaria) fue la Villa de Agüimes.
El asentamiento europeo en el
territorio, tuvo lugar hace más de 500 años, nació a raíz del reparto de los
despojos de la invasión y conquista española y se extendía además por toda la
zona que actualmente ocupa el Municipio de Ingenio y gran parte de Santa Lucía.
Agüimes ostentó, desde los primeros tiempos y durante más de tres siglos, un
lugar privilegiado por su calidad de feudo episcopal, otorgamiento singular que
fue concedido por los Reyes Católicos el 20 de enero de 1487, dieron al
obispo para la
Cámara con todas sus
rentas y la jurisdicción
civil; la criminal quedó para la corona castellana y en este
lugar pone el cura el obispo y lo paga
por ser como es su Cámara, tras la petición del dominio del lugar por el obispo
Juan de Frías como pago por los dineros que éste aportó para la conquista y por
los méritos obtenidos como capitán de las tropas mercenarias en compañía de
Juan Rejón. El otorgamiento se produce dos años después de la muerte de Frías
en Sevilla.
Los obispos católicos que disfrutaron de la prebenda
de ser Señores de Agüimes fueron un total de cuarenta y cinco, siendo el
primero Juan de Frías (aunque este no pudo disfrutarlo por haber fallecido ante
de la concesión) y el último el obispo Verdugo en el siglo XIX. El Señorío de
Agüimes era un señorío territorial y bajo jurisdicción eclesiástica, donde el
Prelado y sus sucesores eran dueños absolutos de las tierras, de sus frutos y de sus siervos, pudiendo
arrendar, cobrar la renta y todas las otras cosas del lugar y Heredamiento de
Agüimes. Asimismo, les correspondía el derecho de nombrar al alcalde,
juntamente con otro de nombramiento real. Los conflictos con el Cabildo de la Isla y con el Gobernador
colonial de resultas de esta dualidad administrativa fueron frecuentes a lo
largo de todo el Antiguo Régimen. Según consta en la Sentencia dictada por el
Consejo de Castilla el 23 de diciembre de 1516 en el pleito contra el Obispo
Muros, el Señorío de Agüimes estaba exactamente delimitado por grandes mojones
que lo separaban del resto de Gran Canaria.
Desde los inicios de su
establecimiento en la colonia la iglesia católica ha funcionado como una
maquina extractora de plus valía perfectamente engrasada y con un control absoluto
sobre los medios de producción, fiscalizando hasta el más mínimo renglón
productivo, hasta el último rábano cosechado en una huerta y hasta el último
huevo puesto por una gallina, un queso, nada escapaba a la tributación del
diezmo y otras cargas eclesiásticas. Como buena empresa capitalista disponía de
unos métodos contables y de control difícilmente superables aún en la
actualidad.
Buena parte de los ingresos se recibían en especie. Detallando la naturaleza y el valor de estos, pues cada isla tenía sus
productos específicos con
los que satisfacía
la obligación de pagar los diezmos.
Sobre este tema el sacerdote jesuita e investigador Luís Fernández Martín, nos legó un
extenso y documentado estudio el vamos a seguir en algunos de sus aspectos en
torno a las finanzas de la silla episcopal de Canarias y algunos de los altos
clérigos, los cuales a juzgar por los fabulosos ingresos económicos que
obtenían en la época debía vivir como dioses, mientras que el pueblo estaba
inmerso en la más abyecta de las miserias.
“Por valor
del obispado entendemos
la cantidad global
de ingresos por
todos conceptos que entraban
cada año a la Cámara Episcopal,
deducidos ya los gastos de
cobro y acarreo de los diversos productos que se
percibían en especie.
No se contabilizan bajo este título de “valor
del obispado” los emolumentos que correspondían
a las prebendas
canonicales, a las raciones y medias raciones ni a las
capellanías de la catedral.
Tampoco se incluyen
en este capítulo
los ingresos de los
beneficios curados de las poblaciones,
villas y lugares de las islas, pues
estos ingresos provenían
generalmente de las rentas
propias de cada beneficio.
Año 1571. Valió 5.774.553 maravedis de la misma moneda. Montan los
frutos de la Mesa Episcopal en
1575: 7.146.061 maravedis de la moneda
de Canaria, que en
la de Castilla son: 5.216.625 maravedís. Hubo
de “hacimientos” 87.537 maravedis de la moneda de Canaria, que son de
Castilla: 63.902 maravedís, que con los
5.216.625 montan: 5.280.527 maravedís.
Año 1576. Vale este obispado
5.964.265 maravedís de moneda de Canaria,
que son en moneda
de Castilla: 4.353.913 maravedís, más los 47.085 maravedís de moneda de
Castilla provenientes de los “hacimientos”, dan un total de 4.400.913 maravedís.
Año 1577. Valió este obispado
5.373.823 maravdí de moneda de Canaria,
que son de la de Castilla: 3.922.860 maravedís. De esta
cantidad se saca 110.987 maravedís de moneda
de Castilla, que son los 152.037
maravedís de moneda de Canaria que son
de los años 1575 y 1576, y restan este dicho
año de 1577, 3.811.873 maravedís.
El año 1586 valió la Mesa Episcopal:
14.500 ducados.
El año 1587 valió la Mesa Episcopal:
14.300 ducados.
Que todos juntos los dichos tres años suman y montan 43.150
ducados.[7]
Sacado el tercio viene a ser la renta de cada año: 14.383
El año 1592 valió la Mesa Episcopal:
7.993.698 maravedís.
El año 1593 valió la Mesa Episcopal:
7.442.832 maravedís.
El año 1594 valió la Mesa Episcopal:
7.650.768 maravedís.
Los dichos tres años suman:
23.087.568 maravdís de moneda de Canaria, y viene a salir un año con otro a
7.695.856 maravedís, que en moneda de Castilla son: 160.330 reales, y valen
14.575 ducados de a once reales por ducado, y son las doblas de estas islas:
65.392 doblas y 3/4
de dobla. 13
de abril de 1956.
Juan de Ondaro Artiaga, contador mayor.
De abril de 1596, pocos meses después de la
invasión de Sir Francis Drake, en carta dirigida al rey: “Tomando tres años -92, 93 y
96 y sacando el
tercio de ellos,
es al justo con lo
que renta Agüimes, cámara del obispo,
160.330 reales, y se ha de advertir la isla
de Fuerteventura que fue atacada por moros
que la saquearon y el
daño que hizo la langosta no hubo
renta de ella antes fue necesario dar
limosna a los vecinos como se dio
para que pudiesen comer y sembrar y fue
Dios servido que una pobre de fanega y media de cebada que sembró, cogió
más de ciento, según me dijeron.
Esto digo porque se
entienda la fertilidad de la isla
cuando responde algún año, y
así se puede poner lo que suele valer por un año la dicha isla de Fuerteventura 8.000
reales, que tomado el tercio son
2.666 que puestos con los 160.330 reales son 162.996
reales. Este es el valor
de un año de los
tres.
Aunque ha valido más, entiendo
y tengo por cierto que
su justo valor un año con otro son 15.800 ducados antes más que menos.
Hay que advertir que “la administración del obispado la tiene el deán y cabildo dél, y a mi se saca de masa comían gastos para hacer las rentas,
juntar el pan y
para otras cosas”.
“Por encargo del obispo don
Cristóbal Vela en 30 de agosto de 1578 los
señores Baltasar de Santisteban, regente de
la casa de cuentas, de la catedral de Canaria, y
Gaspar Fullana, contador de la
dicha casa de
cuentas, hacen relación conforme se lee de los libros de los dichos años:
Casilla del señor obispo, don Cristóbal Vela. Año de 1575.
Por los menudos de Canaria: 768.186 maravedís.
Por los menudos de
Tenerife: 1.930.611 maravedis.
Por los menudos
de La Palma: 952.074
maravedís.
Por los menudos de La Gomera: 126.341
maravedís.
Por los menudos de
Hierro: 159.618 maravedis.
Por los menudos de
Lanzarote: 46.030 maravedis.
Por los azúcares de Tenerife: 86.728 maravedis.
Por los azucares de La Palma:
125.430 maravedís.
Por los azúcares de La Gomera: 2.877 maravedis.
Por 3.378 fanegas
y 4
celemines de trigo que
perteneció a Su
Señoría en estas islas, maravedis, 1.783.760.
Por 1.594 fanegas y 9 celemines
de cebada a
la tasa: 421.019 maravedis.
Por 907 fanegas y
16 celemines de centeno a la tasa: 255.935 maravedís.
Por 764 quesos a 2 reales
cada uno chico con grande de
Lanzarote y Fuerteventura: 13.311 maravedís.
Por la marca del ganado de
Fuerteventura: 35.200 maravedís.
Montan los frutos de la Mesa Episcopal en
1575: 7.146.061 maravedís de la
moneda de Canaria, que en
la de Castilla son:
maravedís 5.216.625.
Año 1576.
Por los menudos de Canaria: 652.337 maravedís.
Por los menudos de
Tenerife: 1.684.530 maravedís.
Por los menudos de La Palma: 851.167 maravedis.
Por los menudos de La Gomera: 124.911 maravedí.
Por los menudos de
Hierro: 94.280 maravedís.
Por los menudos de Lanzarote: 74.230 maravedís.
Por los menudos de
Fuerteventura: 80.495 maravedí.
Por los azúcares de Canaria: 297.651 maravedís..
Por los azúcares de Tenerife: 29.485 maravedís.
Por los azúcares de La Palma: 86.630 maravedí.
Por los azúcares de La Gomera: 21.870 maravedís.
Por la marca de
Fuerteventura: 35.200 maravedís.
Por el trigo y cebada
en la isla de Hierro: 27.227 maravedis.
Por 2.299
fanegas y 9
celemines de trigo
al precio de
tasa: 1.214.268 maravedís.
Por 1.231 fanegas de cebada: 325.116 maravedís.
Por 674 fanegas
de centeno y 2
celemines a la tasa: 190.110 maravedí.
Por 778 quesos
de Lanzarote y
Fuerteventura a 2
reales: 74.685 maravedis.
Año 1577.
Por los menudos de
Canaria: 599.597 maravedís.
Por los menudos de Tenerife: 1.206.456 maravedis.
Por los menudos de La Palma: 602.142 maravedís.
Por los menudos de La Gomera: 118.150 maravedís.
Por los menudos de
Hierro: 127.464 maravedis.
Por los menudos de Lanzarote: 18.936 maravedís.
Por los menudos de
Fuerteventura: 93.742 maravedis.
Por lo que más le
perteneció a Su Señoría
de la isla de Tenerife: 5.230 maravedís.
Por los azúcares
de Canaria, Tenerife y La Palma: 408.836 maravedis.
Por las sobras
de los hacimientos de
los años 1574, 75 y 76: 152.037 maravedís.
Por los repartimientos
de las plantas y restos de
pan de
estas islas de 1575, 1576 y 1577, repartidos en 1578: 7.065 maravedís.
Por 2.558
fanegas de pan y 5
celemines de trigo a la tasa: 1.350.844 maravedís.
Por 1.187
fanegas de cebada
a la tasa: 313.368 maravedís.
Por 808 fanegas y
3 celemines de centeno a
la tasa: 277.925 maravedis.
Por 592 quesos de Lanzarote y Fuerteventura a 2 reales chico
con grande: 56.832 maravedis.
Año 1583.
Marca del ganado
de la isla
de Fuerteventura: 35.200
maravedís.
Menudos de la isla
de Canaria: 476.835 maravedís.
Menudos de la
isla de Tenerife: 1.033.021
maravedís.
Menudos de la isla de La Palma: 572.788 maravedís.
Menudos de la isla de
Ea Gomera: 80.626 maravedís.
Menudos de la isla de Hierro: 136.358 maravedís.
Menudos de la isla de
Lanzarote: 13.049 maravedis.
Menudos de la isla
de Fuerteventura: 35.890 maravedís,
Azúcares de Canaria: 362.759 maravedís.
Azucares de Tenerife: 115.907 maravedis.
Azucares de La
Palma: 288.852 maravedís.
Azucares de La
Gomera: 7.122 maravedis.
Trigo de la isla
de Canaria: 418 fanegas y 6
celemines.
Trigo de la isla
de Tenerife: 1.262 fanegas y 1
celemín.
Trigo de 1a isla de La.
Palma: 342 fanegas y 7 celemines.
Que son todas 2.023 fanegas y 2 celemines, que el uno
con e1 otro valió a 12 reales la fanega, monta: 1.165.344
maravedís.
Cebada de Canaria: 487 fanegas y 1 celemín.
Cebada de Tenerife: 311
fanegas y 10 celemines.
Cebada de La Palma:
156 fanegas y un celemín.
Son todas: 955 fanegas
a 5 reales la
fanega, valen: 229.200 maravedis.
Centeno de Canaria: 440 fanegas y 1 celemín.
Centeno de Tenerife:
360 fanegas y 3 celemines.
Centeno de La Palma: 325 fanegas y 6
celemines.
Son todas 1.125 fanegas
y 10 celemines,
a 7 reales,
valen: 378.280 maravedis.
Este año no se cogió
pan en
las islas de Lanzarote y
Fuerteventura.
Por las tocinas,
cueros y sebo de Fuerteventura:
12.000 maravedís.
Por 195 quintales
de orchillas de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, a 98 reales el quintal, valen: 168.480
maravedís.
Por residuos de azúcar de Tenerife: 1.154 maravedís.
Por plantas y
residuos de azúcares
de Canarias: 47.320 maravedís.
Por residuos de pan
de Canaria, Tenerife y La Palma: 30.084 maravedís.
Este año no hubo quesos en las
islas de Lanzarote y
Fuerteventura.
Valió la villa
de Agiiimes, cámara episcopal:
Por los azúcares,
6 arrobas: a 1.200 arroba: 7.200
maravedís.
Por los menudos:
40.000 maravedís.
Por 119 fanegas de
trigo, a 12
reales: 68.544 maravedís.
Por 165 fanegas de
cebada, a 5 reales: 44.400
maravedís.
Monta todo lo de Agüimes: 160.14l maravedis.
Monta todo de mala moneda de Canaria: 5,277.793 maravedis.
Y reducido a
buena moneda de Castilla: 3.739.046 maravedás.
Año: 1584.
Por la marca del ganado
de la isla
de Fuerteventura: 35.203
maravedis.
Por los menudos de la
isla de Canaria: 493.356 maravedis.
Por los menudos
de la
isla de Tenerife: 1.133.205
maravedis.
Por los menudos
de la
isla de La Palma:
632.155 maravedis.
Por los menudos de la
isla de La Gomera:
100.486 maravedís.
Por los menudos de
la isla de Hierro: 127.864 maravedí.
Por los menudos de la
isla de Lanzarote: 26.742
maravedís.
Por los menudos
de la isla
de Fuerteventura: 55.516 maravedis.
Por los azúcares de
Canaria: 248.010 maravedis.
Por los azucares de Tenerife: 104.586 maravedís.
Por los azucares de La Palma: 211.101
maravedls.
Por los azúcares de
Ea Gomera, 5.233 maravedis.
Por el trigo de la
isla de Canaria, 634, fanegas y 2
celemines.
Por el trigo
de la isla
de Tenerife: 1.943 fanegas y 11 celemines.
Por el trigo de La
Palma: 565 fanegas y 10 celemines.
Por el trigo de la isla de Lanzarote: 300 fanegas y 3
celemines.
Por el trigo de la isla de Fuerteventura: 122 fanegas y 6
celemines.
Que son todas 3.566
fanegas y 8 celemines, a 12 reales fanega, que con 13.608 maravedís que
se cobraron del flete y acarretos del pan
de Garafía y Punta Llana,
en La Palma, valieron
2.068.032 maravedis.
Por la cebada de la isla de Canaria: 583 fanegas y
8 celemines.
Por la cebada de la isla de Tenerife: 713 fanegas y 4
celemines.
Por la cebada de
la isla de Lanzarote: 402 fanegas y
10 celemines.
Por la cebada de Fuerteventura: 213 fanegas y 7
celemines.
Son todas 2.286
fanegas y 2 celemines, a 5 reales
fanega, valieron: 548.690 maravedis.
Por el centeno de Canaria: 428 fanegas y 8 celemines.
Por el centeno de
Tenerife: 595 fanegas y 6 celeminess
Por el centeno de La Palma: 384
fanegas y 2 celemines.
Son todas 1.408
fanegas y 4 celemines, a 7 reales, 473.214 maravedís.
Por las tocinetas,
sebo y cueros de Fuerteventura: 7.706 maravedís.
Por los quesos de Lanzarote: 8.000 maravedís.
Por los quesos de Fuerteventura: 12.000 maravds.
Por los residuos del
pan de Canaria: 7.260 maravedis.
Por los residuos del
pan de Tenerife: 27.696 maravedís.
Por los residuos del pan de La Palma: 5.376 maravedis.
Por las plantas
y residuos de azúcar
de Canaria: 26.958 maravedís.
Por las orchillas de
Lanzarote y Fkerteventura: 9.326 maravedís.
Valió la villa de Agüimes, cámara episcopal:
Por los menudos: 80.000
maravedís.
Por 213 fanegas de
trigo, a 12 reales: 122.208 maravedís.
Por 257 fanegas de
cebada, a 5 reales: 61.680 maravedís.
Son de mala moneda: 6.631.595 maravedís, y de buena de Castilla:
4.697.392 maravedís.
Año 1585.
Por la marca del
ganado de Fuerteventura: 35.200
maravedís,
Por los menudos de
la isla de Canaria: 542.760 maravedis.
Por los menudos de
la isla de Tenerife:
1.466.351 maravedis..
Por los menudos
de la
isla de La Palma: 720.664 maravedis.
Por los menudos de
la isla de La Gomera: 87.223 maravedis,
Por los menudos de la
isla de Hierro: 175.860 maravedís.
Por los menudos de la
isla de Lanzarote: 63.842 maravedis.
Por los menudos de la
isla de Fuerteventura: 84.714
maravedís..
Por los azúcares de Canaria: 241.162 maravedís.
Por los azúcares
de Tenerife: 85.612 maravedís.
Por los azúcares de La Palma:
173.544 maravedis.
Por los azúcares de La Gomera: 5.275 maravedís.
Por el trigo de la isla de Canaria: 767 fanegas y 5
celemines,
Por l trigo de la isla de Tenerife: 1.720 fanegas y 9 celemines.
Por el trigo de la isla de La Palma: 685 fanegas y 6
celemines.
Por el trigo de la
isla de Lanzarote: 226 fanegas y
10 celemines.
Por el trigo de la
isla de Fuerteventura 59 fanegas
y 4 celemines.
Son todas 3.459
fanegas y 10 celemines; las
380 fanegas a 13 reales y
las demás a 14 reales, valen: 2.309.056 maravedís.
Por la cebada de Canaria: 628 fanegas y 4 celemines.
Por la cebada de Tenerife: 581 fanegas y 6 celemines.
Por la cebada de La
Palma: 417 fanegas y 5 celemines.
Por la cebada de Lanzarote: 159 fanegas.
Por la cebada de
Fuerteventura: 76 fanegas y 1 celemín.
Son todas 1.862 fanegas y 4 celemines. Vendióse una con otra a 4
reales y 18 maravedís. Valieron:
389.112 maravedís.
Por el centeno de Canaria: 548 fanegas y 9 celemines.
Por el centeno de Tenerife: 550 fanegas y
6 celemines.
Por el centeno de La Palma:
402 fanegas.
Son todas 1.501 fanegas
y 3 celemines. Valió, uno
con otros. 6
reales y 20 maravedís. Valieron:
487.392 maravedis.
Por lo fletes y
acarretos de La Palmaa de Garafia y unta
Llana: 12.000 maravedís.
Por los residuos del pan de Lanzarote: 4.968 maravedis.
Por los quesos de Lanzarote: 22.000 maravedí.
Por los quesos de
Fuerteventura: 33.500 maravedís.
Por las plantas de
Canaria: 12.523 maravedís.
La villa de Agüimes,
cámara obispal:
Por los menudos:
72.889 maravedís.
Por 245 fanegas
y 6 celemines de
trigo, a 14 reales: 163.776
maravedis.
Por 208 fanegas de
cebada, a 5
reales: 49.920 maravedís.
Son todas: 286.585
maravedís.
Es todo de mala moneda: 7.197.683 maravedís.
Veamos ahora,
aparte de la Mesa Episcopal, cuáles eran
los ingresos de un canónigo o prebendado de la iglesia canariense.
Año 1575.
Por los azúcares de Canaria, Tenerife y La Palma: 17.792 maravedís
Por 11 fanegas
de trigo y 5 celemines a
la tasa: 58.828 maravedis.
Por 46 fanegas de
cebada a la tasa: 12.144 maravedíes.
Por 28 fanegas y
8 celemines de centeno a
la tasa: 8.080 maravedís.
Por el repartimiento
del superávit: 96.871 maravedís.
Por las
distribuciones cotidianas de
todo el año: 10.771 maravedís.
Por
repartimientos de azúcar del
escusado del canónigo León y otro de resto de pan de sobras desta cibdad y otro de remieles y
plantas que pagó Baltasar de
Villalta montan todos
estos tres repartimientos:
1.784 rnaravedís.
Por 21 quesos
que pertenescia a Lanzarote
y Fuerteventura, a 2 reales cada queso
: 2.015 maravedís.
Montan los fructos
que pertenescen a esta
prebenda 208.342 maravedís, de
moneda de Canaria, que
son moneda de Castila: 152.089
maravedis.
Año 1576.
Frutos que pertenescieron este
año a una prebenda o canonjía.
Por los azucares de Canaria, Tenerife, La Palma y Gomera: 18.049 maravedís.
Por 65 fanegas y 5
celemines de trigo en las islas de Canaria, Tenerife, La Palma, Lanzarote Fuerteventura, a la
tasa: 34.540 maravedís.
Por 23 fanegas y 7
celemines de cebada en todas las islas que vino en grano a Canaria a
la tasa: 6.226 maravedís.
Por 17 fanegas y 2 celemines de centeno, a la tasa: 4.840 maravedís.
Por más trigo,
cebada y centeno que en las islas de Tenerife, Palma, Lanzarote y
Fuerteventura, se vendió a
dinero tuvo esta prebenda por
el repartimiento del
superávit: 77.910 maravedis.
Por las distribuciones este
año: 12.000 maravedís.
Por 21 quesos, a 2
reales: 2.016 maravedís.
Tuvo esta prebenda: 666.396
maravedís de moneda de Canaria, que de moneda de Castilla montan: 121.469 maravedís.
Año1577.
Por los azúcares de Canaria, Tenerife y La Palma: 13.323 maravedís
Por 88 fanegas de trigo,
a la tasa: 44.880 maravedís.
Por 38 fanegas de cebada, a
la tasa: 10.032 maravedís.
Por 28 fanegas
y 1 celemín de
centeno, a la
tasa: 7.919 maravedís
Por el repartimiento del superávit: 55.319 maravedis.
Por las distribuciones al
dicho año: 60.880 maravedís.
Por los repartimientos de restos de plantas y pan
de estas islas y de las sobras
hacimientos,[10] del 1576, repartidos en
1518, tuvo esta prebenda: 3.421 maravedis.
Por 16
quesos de Lanzarote
Fuerteventura, a 2 reales cada queso chico y grande: 536 maravedís.
Tuvo esta prebenda: 147.310 maravedís de moneda de Canaria, que son de moneda de
astilla: 107.536 maravedís.
La renta de un
canónigo lo mismo gana una Dignidad. Un racionero la 1/2 de la
renta de un canónigo. El medio racionero, que es un capellán,
la 1/4 parte de un canónigo.
Valores.- Las canonjías
y dignidades son
iguales en el valor.
Vale una
canonjía cada año
5.000 reales. Esto mismo
vale una dignidad. Las raciones
valen la mitad, que vienen a ser 2.500
reales. Las capellanías la mitad de lo que vale una ración,
que viene a ser cada
capellanía 1.250 reales.
Esto vale cada
prebenda y no más.” (Luís
Fernández Martín, 1975)
Como en la
metrópoli, el número de los clérigos doctos era más bien
escaso. Apenas leer sabían muchos de los que ocupaban los
escalones inferiores del
clericato, y aún muchos canónigos carecían
de cultura siendo analfabetos y
por consiguiente ni siquiera sabían latín lengua oficial de la iglesia católica.
Muchos de ellos llevaban una vida licenciosa y poco ejemplarizante siendo
verdaderos rufianes, lacra que la sociedad colonial y criolla venía sosteniendo
desde 1524, por estas fechas las autoridades coloniales de Gran Canaria
trasmitían su malestar ante la corte de la metrópoli tal como exponen en l siguiente documento: “1524
Septiembre 2. ”.C.C.
Mag.a El Consejo de Gran Canaria besamos las manos y pies reales de V. M., a la
cual entendemos suplicar por nuestro mensajero más largarnente cosas
convenientes a su servicio y al estado desta isla, y entretanto nos parece que
V. M. se debía informar que en los tiempos pasados este obispado ha padecido en
lo eclesiástico mala gobernación por algunos de los prelados pasados, y después
de la provisión del reverendo in Cristo, padre don Luís Vaca, que nombró por su
vicario al venerable don Martín Jiménez, chantre desta iglesia, que asimismo
vino provehido por inquisidor, avemos visto en la jurisdicción obispal tanto
recado e tan buenas ejecuciones de justicia, que tenemos que Dios N. S. y V. M.
han sido muy servidos porque ha avido muchos castigos de hechizos en que estas
islas estaban muy pervertidas en grandes y diversas especies de hechicerías,
donde intervenían hurtos del Santísimo Sacrarnento y del Oleo Santo, y parte de
las aras de todos los más altares desta ciudad y otras abominaciones, y también
se ha refrenado mucha resolución de amancebados públicos y de malas
contrataciones usurarias que en esta isla se acostumbraban así de los clérigos
de corona; muchos han sido hasta agora castigados, antes favorecidos en los
excesos que han querido cometer, y como que de semejantes ejemplos y rectitud
de buena justicia, así como se goza y alegran los buenos y virtuosos, se
entristecen e mormuran los injustos, algunas personas a quienes ha tocado estas
correcciones se han atrevido á buscar calores para lo impedir, diciendo que el
dicho chantre ha excedido en estos casos usurpando la jurisdicción Real, porque
estos castigos se han hecho por las calles acostumbradas y por las prisiones de
algunos destos delincuentes, y en estos ha intervenido principalmente un
personero desta isla y un canónigo, Juan de Troya, comisario de la Santa Cruzada,
movidos por querer el dicho chantre justamente ocurrir a muchas extorsiones
injustas y cohechos que el dicho comisario suele llevar y lleva de los vecinos
destas islas, y porque después de se lo haber amonestado familiarmente, le
sacaron de su casa por mandado del dicho chantre una manceba que había muchos
años que tenía públicamente, en que tenía muchos hijos, así como si por ley lo pudiera
hacer y el dicho personero porque se procedía contra él por conjuras, porque
retenía a su marido una mujer casada y porque podía ser que por la importunidad
desto se inclinase a los jueces de V. M., que están en esta isla y estorbase el
buen celo e propósito del dicho chantre, suplicamos a V. M. que mande que sea
favorecido y ayudado en manera que libremente pueda reformarse semejantes malas
costumbres y Dios Nuestro Señor y V. M. sean servidos. Prospere N. S.
felizísimamente la Real
persona que V. M. con acrecentamiento de mayores estados. Fecho en la ciudad
Real de Las Palmas que es en la isla de Gran Canaria, a dos días de septiembre
de 1524 años.-Licenciado, Hernando de Aguayro.-EI bachiller Pedro
Góngora.-Pedro de Peñalosa.-Juan de Escobedo.- Diego de Narváez.-Bernardino de
Lezcano.- Antón de Zerpa.-Juan de Aríñez, escribano mayor del Cabildo”.
El control económico de la
iglesia católica en la colonia era tan férreo que ninguna actividad de la
sociedad escapaba a su control, y con mayor interés se volcaba en las
instituciones formadas por laicos que operaban bajo el patrocinio de algunos
gremios profesionales o de obras pías, así como las cofradías:
“Los
obispos… tengan también derecho de visitar los hospitales y colegios, sean los
que fuesen, así como las cofradías de legos, aún las que llaman escuelas o
tienen cualquier otro nombre”.
Asimismo,
en el capítulo IX se recoge la obligación del administrador de los bienes de la
cofradía, el mayordomo, de rendir cuentas anualmente ante el obispo, de la siguiente
forma: “Los administradores, así eclesiásticos como seculares de la fábrica de
cualquiera iglesia, aunque sea catedral, hospital, cofradía, limosnas de monte
de piedad y de cualesquiera otros lugares piadosos, estén obligados a dar
cuenta al Ordinario de su administración todos los años”.
Asimismo,
en el capítulo 2 de la
Constitución XXXII, denominado Que los Clérigos paguen
diezmo, se decreta la exigencia de contribuir a esta imposición divina los
poseedores de bienes adscritos a una fundación si antes de su erección eran
susceptibles de diezmar:
“Otrosi,
porque algunas personas fundan Capellanias, Aniversarios, y otras memorias en
Monasterios, y lugares píos, y las dotan de heredades, que antes eran
diezmeras, y los poseedores se subtraen de pagar el diezmo, diziendo que son
exemptos dello: ordenamos y mandamos, que tales poseedores, aunque sean
Monasterios, y lugares píos, paguen diezmo de las dichas heredades, aunque sean
compradas, heredadas, ó de otra cualquier manera, como se pagava antes de la
dotacion, salvo si huviera costumbre inmemorial en contrario, que aquella se
guarde”. (Candelaria Castro Pérez, Et. Al.)
El
catolicismo es una secta que controla y explota espiritual y económicamente a
sus adeptos y sometidos desde que nacen hasta más allá de la muerte. Mientras
el creyente de esta confesión orienta todas sus oraciones dedicadas a sus
difuntos rogando para que estos no vayan al infierno, pero esto no es
suficiente, es necesario dar un buen pellizco de la herencia del fallecido a la
iglesia católica si desea que su alma no pase del purgatorio directamente al
infierno.
Vemos
algunos ejemplos: “Mandas Episcopales, (En la parroquia de Betancuria. 1666).
“Que los párrocos procuren se
abran por la justicia secular los testamentos, porque si los pobres difuntos
dejaron sufragios a perpetua o “ad tempore” si han estado en el purgatorio por
el descuido de no cuidarse de ello”.
“Que no salga la cruz de la parroquia a buscar
el difunto sin que primero esté el testamento en poder del colector o del
párroco”.
“Que los herederos y albaceas,
cuando el que muera tiene bastante hacienda, sean liberales en sus sufragios”.
“Cuando el que muere debe más que
lo que tiene, si los herederos o albaceas piden pompas fúnebres, se les
contestará que lo paguen ellos de su casa”.
“Funerales. Póngase en público,
tabla de sus derechos”.
Adagio episcopal: “Párroco con
miedo, perro sin provecho; perro que ladra, guarda la cabaña). (Bethencourt
Alfonso, 1985:254)
Desde
la invasión y colonización del archipiélago, y con las incursiones imperiales
de España, la iglesia católica hace llegar sus misiones a los rincones más
apartados de las islas. Es un hecho que los tiempos modernos vienen marcados
por la explotación que ejerce la metrópoli
sobre nuestro pueblo y cultura. El
etnocidio que se ha llevado a cabo por un proceso intercultural vertical que
consiste en la imposición dominante y opresora del modelo social, cultural y de
civilización hegemónica de los invasores.
Los
españoles, además de tener el poder económico, poseen el control político sobre
la colonia, pues eran los únicos que tenían derecho a cargos públicos. Los
criollos, hijos de colonos españoles nacidos en Canarias, gozaban de los mismos
privilegios económicos que los invasores, pero sólo tenían acceso a los cargos
de cabildos.
Si bien la evangelización que se dio a finales del
siglo XV ha terminado, esta ha ido asumiendo nuevas modalidades que van de la
mano con los procesos de colonización.
“Esto significa que el etnocidio no ha terminado
todavía, y es por eso que, en la actualidad, vivenciamos una etapa de
re-colonización y re-evangelización más dura que va acompañada del
recrudecimiento de las formas neocoloniales imperialistas por el monopolio de
los servicios, territorio y recursos naturales en todo el archipiélago.
Esta etapa es más cruda que la primera y se
caracteriza por ir acompañada del mencionado proceso agudo de re-colonización y
re-evangelización, en la que la iglesia católica sigue jugando un rol
adoctrinador orientado a terminar, definitivamente, de matar la identidad ancestral del pueblo
canario.
Un ilustrativo ejemplo de esta etapa es el papel que
juega el nuevo Papa, Ratzinger, quien revela su identidad re-evangelizadora y
re-colonizadora al plantear abiertamente que los pueblos del Tercer Mundo
anhelaban la doctrina de Jesús en tanto buscaban la salvación. Evidentemente,
tal acontecimiento ha desencadenado el descontento de muchos individuos y
colectividades que, en búsqueda de su autodeterminación, se revelan contra la
imposición religiosa que deviene desde el siglo XV.
“No estamos tratando de juzgar a los “malos” para
diferenciarlos de los “buenos”. La crítica a la iglesia católica como
institución, no se dirige a todos los individuos que la han compuesto y que la
componen. Reconocemos el importante papel de muchas individualidades que han
utilizado a la fe católica para el beneficio del pueblo; individualidades que
exaltaron los principios de hermandad y respeto por toda forma de vida. Tampoco
se obvia la sangre de muchos mártires que pensaron y sintieron las
contradicciones de un mundo en el cual muchos han dejado de creer, ya que
mientras se enfatizan las “buenas acciones con todos los seres” por un lado,
por otro se vivencia la colonización y la evangelización a partir de prácticas
de extrema brutalidad y crueldad entre seres humanos, así como con todo
ser vivo. .”(Maya Rivera
Mazorco y Sergio Arispe Barrientos, 2007.)
“Para esto es necesario que se siga despreciando la
visión de la realidad que busca el equilibrio con la naturaleza. Con esta
intención se ha empezado a utilizar la categoría “etno” para nombrar a aquellos
que aún no han sido homogeneizados e “integrados” al tren de la modernidad. Es
crucial, entonces, lograr que el “otro” asuma a las instigaciones colonizadoras
y evangelizadoras como necesarias y “útiles” para el bien y el desarrollo.
Enrique Dussel dilucida que el “mito de la modernidad” permite victimar
al inocente (al “otro”) declarándolo causa culpable de su propia victimización.
Por lo tanto, es una exigencia que se le salve de este estigma a través de la
modernización. Con este argumento, la re-colonización y re-evangelización
consiguen lavarse las manos y quitarse toda culpa ya que están salvando al
“otro” con el desarrollo. A partir de este razonamiento, el sufrimiento del
conquistado (colonizado, subdesarrollado) es interpretado como el sacrificio o
costo necesario de la modernización. .” (Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos, 2007.)
Actualmente la iglesia católica recibe del Estado español y sus colonias más de 5.000 millones de euros cada año
De hecho, el pasado año (2007), la Administración Central, junto con las autonómicas y locales, además de la colonia canaria invirtió unos 5.057 millones de euros en la financiación de actividades de la iglesia católica, de los cuales solo 150 millones provenían de la declaración de la renta, que son los ingresos fijos que desaparecerán en este ejercicio.
Sólo en exención de impuestos, el Estado español ya le ahorra a la iglesia una cifra muy superior a los ingresos del IRPF: unos 750 millones de euros.
Los distintos ingresos
Según
Barriocanal, “la casilla de la renta supone una parte pequeña de la
financiación de la iglesia católica, en torno
al 20 o 25 por ciento”. El resto, según sus palabras, “proviene de la aportación
directa de los fieles”. Al vicesecretario económico de la Conferencia Episcopal
española se le olvidan las partidas presupuestarias del
Estado español para pagar, por ejemplo,
conciertos educativos, actividad social, centros hospitalarios y salarios de
religiosos, entre otros ingresos.
Inversión en educación
En el
tema educativo, por ejemplo, los cerca de 2.400 centros católicos concertados
obtienen subvenciones que rondan los 3.500 millones de euros, y el erario
público paga los sueldos de sus cerca de 81.000 docentes. Además, los
profesores que imparten la asignatura de Religión, ya sea en centros públicos,
privados o concertados, son elegidos por la Conferencia Episcopal,
pero pagados por el Estado español, que
invierte en ellos unos 600 millones de euros cada año.
A
estos gastos habría que sumar los de las siete universidades vinculadas a
distintas órdenes religiosas que hay en aquel país, 15 facultades eclesiásticas, 41 centros
teológicos, 11 colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72
institutos superiores que reciben financiación pública.
Actividad hospitalaria
La Administración también paga la actividad hospitalaria
que realiza la iglesia católica a través de los
hospitales concertados, ambulatorios y dispensarios, a los que dedica unos 235
millones de euros. Además financia sus centros de ancianos y discapacitados y
los orfanatos (876 y 937 millones respectivamente), entre otros centros de
cuidados.
ONG y patrimonio
La
actividad social de la iglesia católica también
recibe subvenciones estatales a través de la organización Cáritas, y de
diversas ONG como Manos Unidas, y entidades como la Hermanitas de los
Ancianos Desamparados o las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Y del mismo modo, se subvenciona el sostenimiento del patrimonio artístico y cultural que tiene la Iglesia
en sus 280 museos, 103 catedrales y más de mil monasterios. El año pasado el Estado español invirtió solo en obras de conservación
y reforma de estos bienes más de 200 millones de euros, sin contar las obras de
restauración de templos y conventos asumidas por los Cabildos Insulares en la
colonia canaria.
Financiación con el IRPF
Por
si estos datos no fueran suficientes, el modo en que la iglesia católica recibe el dinero del IRPF: cada católico que marca la casilla de la iglesia no aporta el ni un solo euro de su bolsillo
al IRPF, sino que es el Estado español el que cede el 0,7 de esos impuestos a la Conferencia Episcopal:
el contribuyente da de este modo solo un 99,3 por ciento de sus impuestos a la Administración, y
no el 100 por cien como el resto.
Sobrefinanciación
El
Ejecutivo socialista dio, durante sus dos primeros años de gobierno, seis
millones de euros más que durante el mandato popular. Al suprimir la asignación
fija de 150 millones del IRPF, la Administración solo
eliminará una sobre financiación de más de 40 millones de euros que ha tenido
la iglesia católica hasta ahora.
(Elplural.com).
La
historia, entendida como proceso histórico de trabajo o sistema de producción y
reproducción humana, ha girado a lo largo de los milenios alrededor de la
apropiación ajena de lo que fueron y son los frutos y el esfuerzo físico del
trabajo de los demás. Este hecho, radicado en la propia división del trabajo y
en la sociedad de clase, ha permanecido a través de las diferentes etapas
históricas o modos de producción bajo formas variadas pero de una misma
esencia, que es la sumisión de una parte de la sociedad en condición de clase
explotada bajo la otra, dominante, situación que se agudiza muchos más en las naciones
sometidas por la fuerza de las armas, como es el caso de Canarias.
Desde
esta páginas hacemos un llamamiento a los sacerdotes católicos canarios (no los
foráneos mercenarios que ejercen en Canarias) para que retomen el espíritu del
Concilio Vaticano II y la doctrina emanada del mismo y sean críticos y combatan
al neocolonialismo que lleva adelante su política ideológica, que incluye la
instrumentalización de la iglesia católica y sus colegios y centros educativos
como freno frente a la revolución cultural y al independentismo, lo que se
traduce en perpetuación del sistema colonial dominante. Asuman la corriente
ideológica que se ha puesto en marcha irreversiblemente por una iglesia
católica del pueblo: Se trata de romper la alianza milenaria con las clases
poderosas y con las potencias imperialistas, de solidarizarse con las luchas de
los pobres, las clases oprimidas y,
los pueblos dependientes.
[1] La iglesia católica-el
Vaticano, no me digan miembros de la cúpula de la iglesia de la metrópoli, que
una cosa es la iglesia católica y otra el Vaticano. La iglesia- el Vaticano
tiene el segundo tesoro en oro más grande del mundo, detrás de los Estados
Unidos. Esta cantidad de oro está valorada en 3.500.000.000 de euros según
documentados estudios financieros. “United Nations World Magazine”
calculó que el tesoro de oro sólido del Vaticano llega a varios cientos de
millones de dólares. Una gran cantidad está almacenada en lingotes de oro en el
Banco de Reserva Federal de los Estados Unidos, y el resto está en bancos de
Inglaterra y Suiza. Pero esta es sólo una pequeña porción de la riqueza del
Vaticano, que sólo en los Estados Unidos supera a la de las cinco corporaciones
gigantes más ricas del país.
[2] “El
Vaticano es hoy el consorcio económico religioso más grande del mundo y
sólidamente comprometido en innumerables empresas del ámbito de inmobiliarias,
plástico, electrónica, acero, cemento, textiles, química, alimentos y
construcción”
"La firma Italgas, perteneciente al Vaticano, tiene sucursales en 36 ciudades italianas. El Vaticano, también participa en alquitrán, hierro, destilerías, agua potable, hornos a gas, hornos industriales etc. De los aproximadamente 180 institutos financieros italianos por lo menos un tercio dispone de dineros del Vaticano.
El Vaticano es dueño de muchos de
los bancos romanos más influyentes y participa en Europa, Norte- y Sudamérica,
en una abrumadora cantidad de poderosas empresas, algunas le pertenecen
mayoritariamente al Vaticano, como por ejemplo: Alitali y Fiat."
[3]"DM 5.000.-
por una bendición firmada personalmente por el papa con certificado
DM 30.000,- por una audiencia privada con el papa, incluye video
DM 30.000,- por una audiencia privada con el papa, incluye video
DM 50.000,- donación por un
título de doctor honoris causa
DM 120.000,- donación por una
condecoración (orden de la gran cruz de la orden de San Gregorio)
DM 300.000,- por un título de barón
DM 300.000,- por un título de barón
DM 2.500.000,- por promoción al
estado de nobleza
DM 50.000,- sólo para costos
laterales de un proceso de esta naturaleza, con, por ejemplo, motivo de la misa
de pascua de resurrección. Desde aproximadamente 100.000 Euros (En promedio
aprox. 250.000) cuestan los procesos de santificación. Sólo familias pudientes
ú sociedades de órdenes, pueden permitirse este tipo de onerosos procesos. 4)
pág. 299. Solo por los 464 procesos de santificación de lo mártires de la
“cruzada” española (más que en los últimos 400 años anteriores) de Juan Pablo
II deben haber ingresado a las arcas aproximadamente 116.000.000.- Euros"
[4] El Vaticano tiene grandes inversiones con los
Rothschild de Inglaterra, Francia y Estados Unidos; el Banco Hambros; y el
Credit Suisse de Londres y Zurich. En los Estados Unidos tiene grandes
inversiones en el Banco Morgan, Banco Chase-Manhattan, First National Bank de
Nueva York, Bankers Trust Company y otros. Así como cientos de millones de
acciones en las más poderosas corporaciones internacionales, tales como Gulf
Oil, Shell, General Motors, Bethlehem Steel, General Electric,
[5] Según el diario ABC en agosto de 2004, el presupuesto
de la Iglesia
española (la
Conferencia Episcopal y las 68 diócesis) para ese año alcanzó
los 943 millones de euros. Los Presupuestos Generales del Estado español
destina a la iglesia católica unos 150 millones de Euros. Además de otra
partidas de diferentes ministerios, sueldos de los profesores de religión (600
millones de euros) o las transferencias para los centros educativos concertados
(otros 600 millones de euros). La
Iglesia controla más de 200 centros de educación
universitaria y unos 5.000 colegios preescolares e infantiles, primarias y secundarias.
A estas cifras hay que sumar los fondos destinados al Patrimonio artístico e
inmobiliario como museos, catedrales y colegiatas. Según datos desvelados por
la revista Tiempo, desde el año 2000, el Estado se ha gastado unos 125 millones
de euros entre el Plan de Catedrales y un programa de “arquitectura religiosa”.
La
asistencia social a través de ONG´s vinculadas a la Iglesia como Cáritas
España o Manos Unidas, además de los centros hospitalarios y de caridad y los
pagos de los capellanes hospitalarios, penitenciarios y castrenses suponen más
de 150 millones.
La
exención del pago del IBI del que gozan más de 100.000 ministros de culto de
las confesiones católica. Hoy siguen exentos de tributación, por ejemplo, los
huertos y jardines de titularidad eclesiástica que no superen las dos
hectáreas, exención total del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el de
Sucesiones y Donaciones.
[6] Durante algunos siglos las
isla tuvieron moneda propia.
[7] El ducado equivalía
a once reales
y a 375 maravedís.
[8] Menudos: Diezmos de los frutos
menores, como hortalizas, frutas, miel, cera y
otros semejantes, que se arrendaban
y recaudaban con el
nombre de renta de menudos.
[9] “Marca” es decir, rebaños de cabras u ovejas que se crían semi salvajes
y se apañan una vez al año.
[10] Hacimiento de rentas:
Arrendamiento de ellas
hecho a pregón.
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