EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1831-1840
CAPÍTULO XLIV-IV
Eduardo Pedro García
Rodríguez
1832. Fallece el criollo Teniente Coronel del ejército de la
metrópoli, José Hernández Bautista,
esposo de Andrea Oramas Bautista. Fue capitán del Regimiento Privincial de
Garachico y Caballero de la Real
y Militar Orden de San Hermenegildo. Por su fortuna y posición ejerció gran
influencia en la vida local, de la que fue Alcalde Real en tres ocasiones.
Construyó para su vivienda la casa alta de estilo neoclásico situada en la
plaza de la iglesia.
1832 Enero 6.
El Beagle, navío a bordo del cual viajaba
el naturalista inglés Charle Darwin, deja caer sus áncoras en la bahía de Añazu
(Santa Cruz) en la isla Chinech (Tenerife)
Darwin
nace el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, era el quinto hijo. Darwin era
alto, delgado, cabeza bien conformada, ojos pardos, frente amplia, de mirada
franca y amistosa. Se sentía llamado a entrar en la iglesia anglicana como cura
rural, aunque tenía interés en la historia natural.
Su
padre, Robert, era médico y realizó una magnífica labor. De carácter
autoritario, su madre murió cuando él tenía 8 años de edad. Su abuelo era el
doctor Erasmus Darwin, el cual trabajó sobre la idea de la evolución, aunque no
llegó a ninguna conclusión.
En 1825
pasa a la Universidad
de Edimburgo a estudiar medicina, aunque la abandonó y también su carrera
eclesiástica.
Se le
ofrece un puesto de naturalista llamado el Beagle, con la oposición de su
padre, el 5 de septiembre de 1831 se encuentra en Londres con el Capitán Robert
Fritzroy, para dar un viaje alrededor del mundo. Darwin asumiría el puesto de
naturalista.
El 27
de diciembre de 1831 zarpó el Beagle del Puerto de Plymouth con un Darwin que
se mareaba y no podía comer.
Un
autor que había influido mucho en él fue el naturalita Humboldt y su obra
"Narración Personal"; en ella se hacen largas descripciones de la
isla de Tenerife. Humboldt había visitado Tenerife en 1799; Darwin soñaba con
las Islas Canarias: "en la actualidad, hablo, pienso y sueño con ir a las
Islas Canarias; yo estoy aprendiendo español. Estoy seguro de que nadie nos
impedirá ver el árbol del Gran Dragón".
El día
de reyes de 1832, Darwin tiene a Canarias al alcance de su vista. El 6 de enero
por la tarde, entraron en el Puerto de Santa Cruz, mientras él leía las páginas
de Humboldt. Junto con él viajaba un pintor desconocido con el que hizo una
gran amistad, Augusto Earle, que llegó a pintar en sus lienzos el paisaje que
se le brindaba a sus ojos.
"En
esos momentos un hombrecillo pálido nos informó que deberíamos guardar una
estricta cuarentena de 12 días. En el barco se hizo un silencio sepulcral,
hasta que el Capitán Fritzroy gritó: ¡Arriba el foque! y dejamos aquél lugar
por el que tanto habíamos suspirado"
"Durante
el día estuvimos entre Tenerife y Gran Canaria; la panorámica era magnífica. El
Pico de Tenerife, visto entre las nubes, parecía otro mundo".
¿Qué
había ocurrido? La causa eran los rumores que circulaban por Canarias de que en
Inglaterra había una epidemia de Cólera. El Cólera Morbo Asiático aparece en
1830 y se extiende por los países del Volga y el Cáucaso, entrando en Polonia
con el ejército Ruso, pasa a Moldavia y llega al Báltico para infestar a
Inglaterra.. En Francia causó100 mil muertos.
El
Beagle tomó rumbo a Cabo Verde para no retornar nunca más a Canarias, en un
viaje que duró hasta 1836 y dio la vuelta al mundo.
De
vuelta a Europa en 1837 empezó a reunir datos sobre la evolución de las
especies. En 1839 publica su diario del viaje y en ese mismo año se casó con su
prima Enma. Sus obras se vendían con gran éxito, pero se resistía a publicar su
teoría sobre la Evolución,
por la lucha que mantenía entre sus creencias bíblicas y su descubrimiento.
Tuvo
que esperar a más de 20 años para publicar su teoría, para no enfrentarse a la
sociedad de aquél tiempo.
De
todos modos, Darwin mantuvo siempre un interés por las Islas Canarias. Para eso
contaba con la colaboración del científico Charles Lyell, que visitaba con frecuencia,
Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La
Palma, pera sus experiencias: Darwin era un ferviente lector
de su obra para interesarse por Canarias. La familia Darwin y la de Lyell se
visitaban y se carteaban.
Lyell
le informaba de todo aquello que a Darwin le interesaba sobre Canarias.
Un
estudioso de Darwin y de Lyell en Gran Canarias, fue el doctor Gregorio Chill
Naranjo, fundador del Museo Canario, el cual abrazó la teoría de la evolución,
publicándola en su obra, que obtuvo la excomunión, por ello del Obispo
Urquinaona.
1832 enero
31.
En el siglo XIX figura la relación de cinco
naufragios. En la noche del 31 de enero de 1832, la fragata inglesa Eclipse,
al mando del capitán Davis, en viaje de Londres al Cabo de Buena Esperanza con
un cargamento de objetos y efectos de valor, encalló en la costa de Garafía, en
el lugar conocido como Fajana Grande, a causa de la espesa niebla que le
impidió ver tierra. A pesar de los arrecifes y escarpes que existen en aquella
costa, sólo pereció una persona, por haberse arrojado al agua precipitadamente.
(Juan Carlos
Díaz Lorenzo, 2010)
1832
Mayo 16. Nace en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) el
criollo españolista, doctor y político Luís Navarro Pérez. Estudió la carrera
de Medicina en Madrid (España), donde intervino frecuentemente en los
movimientos sociales de la época en la metrópoli.
Después de la revolución en la metrópoli de 1864, iniciada
en Vicálvaro, se trasladó a Madrid Laureano Hernández para activar el tema de
la división “provincial” en la colonia de Canarias. A esta iniciativa se sumó
el españolista Navarro Pérez publicando una serie de artículos en el periódico
«La Discusión»,
dedicados a Tamaránt (Gran Canaria) simultaneando su profesión con la actividad
política desde las filas del partido Canario. En esta etapa, continúa con sus
artículos en la prensa local, escribiendo en El Imparcial y El Bombero. Más
tarde ingresó en el partido Conservador que tenía como órgano de expresión el
rotativo La Verdad. En
1872, la
Diputación Provincial lo nombra médico del Hospital de San
Martín y, a raíz de la
Restauración, fue nombrado alcalde de la ciudad, cargo en el
que permaneció poco tiempo, aunque nos dejó en su haber la reforma de la Plaza de Cairasco. Navarro
Pérez también se dedicó a la docencia, dando clases en el Seminario Conciliar y
Colegio de San Agustín, donde impartía las cátedras de Historia Universal y de
España. Falleció el 14 de febrero de 1891.
1833. Existen fuertes tensiones que provocan que la capital de la
colonia pase a Winiwuada (Las Palmas), pero solo al transcurrir seis meses esta
capitalidad es recuperada por Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife). El rey
español Fernando VII muere ese mismo año y le sucede en el trono su hija Isabel
actuando de regente Mª Cristina.
En el año 1834 durante la regencia de Mª Cristina, se suprime la inquisición. En 1835 1936 y 1937 hay una fortísima emigración a Cuba, Puerto Rico y las jóvenes repúblicas americanas. El desgaste económico del estado que se produjo con motivo de las guerras carlistas para la sucesión en el trono de España condujo a que en 1837 comience un nuevo proceso de desamortización, la desamortización de Mendizábal.
1833 Febrero17.
Nace en Guiniwada, Tamaránt (Las Palmas
de la Gran Canaria)
Nicolás Estévanez y Murphy Político, escritor y militar, criollo y muerto
exiliado en París el 21 de Agosto de 1914. A los quince años ingresó en el Colegio
español Militar de Toledo, y al recibir en 1856 el empleo de oficial se incorporó
al batallón de cazadores de las Navas, tomando parte el mismo año en los
sucesos ocurridos en Madrid (Julio). Después de haber desempeñado algunos
destinos en la
Península Ibérica, fue destinado al contionente en 1859, cuya campaña hizo con el regimiento
de Zamora, asistiendo a 15 acciones y 2 batallas, en una de las cuales fue
herido, por lo que ascendió a capitán y se le concedió la cruz de San Fernando.
En 1863 se trasladó a Puerto Rico y de allí a los Estados Unidos, estudiando
los episodios más salientes de la guerra de Secesión y publicando una
interesante Memoria. Más tarde hizo la campaña de Santo Domingo, durante toda
la cual mandó un batallón, aunque no era más que capitán. Tomó parte activa en
la revolución de 1868 y en el movimiento federal de 1869, hasta que fue hecho
prisionero en Béjar y encerrado en la cárcel, primero en Salamanca y después en
Ciudad Rodrigo, recobrando la libertad al cabo de un año por haber sido
comprendido en la amnistía de 1870, pero perdió su empleo en el ejército español.
Representó a la ciudad de Salamanca en las Asambleas federales, fue profesor
del Ateneo Militar, individuo del Directorio republicano con Orense, Pi,
Figueras y Castelar, diputado por Madrid y reelegido por tres distritos para
las Constituyentes, optando por su país natal. En Noviembre de 1872 inició un
movimiento revolucionario en Andalucía, apoderándose de la ciudad de Linares y
derrotando a la columna de Borrero. Al ser proclamada la República, después de
haber renunciado el empleo de brigadier, fué nombrado gobernador de Madrid y
sofocó varios movimientos antirrepublicanos, confiándosele más tarde la cartera
de Guerra, en el desempeño de la cual se distinguió por su probidad y amor a
las ideas liberales, ya que rechazó la proposición que le hicieron algunos
elementos militares de proclamarse dictador. Al caer la primera República
española, se refugió en Portugal, de donde fue expulsado a petición del
Gobierno español, trasladándose entonces a París, donde fijó su residencia, y
habiendo renunciado a su sueldo de ex ministro, hubo de vivir del producto de
su pluma. Después de residir una temporada en Cuba, regresó de nuevo a París, y
allí acabó sus días. Aparte de numerosas traducciones y otros trabajos de menos
importancia publicó su Diccionario Militar, tenido en gran aprecio por
los inteligentes, y unas curiosas Memorias autobiográficas, publicadas
en El Imparcial de Madrid; Calandraca (1898), &c. Fue
redactor de El Noticiero de España (1868) y colaboró en El Imparcial,
El Descanso Dominical y Gente Vieja, de Madrid, y en El Diario de
Tenerife y otros periódicos de Canarias. Usó en ocasiones el seudónimo de Estevanillo.
Uno de los poemas más sentidos de
Nicolás Estévanez es el siguiente:
La patria es una peña,
la patria es una roca,
la patria es una fuente,
la patria es una senda y una choza.
Mi patria no es el mundo;
mi patria no es Europa;
mi patria es de un almendro
la dulce, fresca, inolvidable sombra.
A veces por el mundo
con mi dolor a solas
recuerdo de mi patria
las rosadas, espléndidas auroras.
A veces con delicia
mi corazón evoca,
mi almendro de la infancia,
de mi patria las peñas y las rocas.
Y olvido muchas veces
del mundo las zozobras,
pensando de las islas
en los montes, las playas y las olas.
A mí no me entusiasman
ridículas utópias,
ni hazañas infecundas
de la razón afrenta, y de la Historia.
Ni en los Estados pienso
que duran breves horas,
la patria es una roca,
la patria es una fuente,
la patria es una senda y una choza.
Mi patria no es el mundo;
mi patria no es Europa;
mi patria es de un almendro
la dulce, fresca, inolvidable sombra.
A veces por el mundo
con mi dolor a solas
recuerdo de mi patria
las rosadas, espléndidas auroras.
A veces con delicia
mi corazón evoca,
mi almendro de la infancia,
de mi patria las peñas y las rocas.
Y olvido muchas veces
del mundo las zozobras,
pensando de las islas
en los montes, las playas y las olas.
A mí no me entusiasman
ridículas utópias,
ni hazañas infecundas
de la razón afrenta, y de la Historia.
Ni en los Estados pienso
que duran breves horas,
cual duran en la vida
de los mortales las mezquinas obras.
A mí no me conmueven
inútiles memorias,
de pueblos que pasaron
en épocas sangrientas y remotas.
La sangre de mis venas,
a mí no se me importa
que venga del Egipto
o de la razas célticas y godas.
Mi espíritu es isleño
como las patrias rocas,
y vivirá cual ellas
hasta que el mar inunde aquellas costas.
La patria es una fuente,
la patria es una roca,
la patria es una cumbre,
la patria es una senda y una choza.
La patria es el espíritu,
la patria es la memoria,
la patria es una cuna,
la patria es una ermita y una fosa.
Mi espíritu es isleño
como las patrias costas,
donde la mar se estrella
en espumas rompiéndose y en notas.
Mi patria es una isla,
mi patria es una roca,
mi espíritu es isleño
como los riscos donde vi la aurora.
de los mortales las mezquinas obras.
A mí no me conmueven
inútiles memorias,
de pueblos que pasaron
en épocas sangrientas y remotas.
La sangre de mis venas,
a mí no se me importa
que venga del Egipto
o de la razas célticas y godas.
Mi espíritu es isleño
como las patrias rocas,
y vivirá cual ellas
hasta que el mar inunde aquellas costas.
La patria es una fuente,
la patria es una roca,
la patria es una cumbre,
la patria es una senda y una choza.
La patria es el espíritu,
la patria es la memoria,
la patria es una cuna,
la patria es una ermita y una fosa.
Mi espíritu es isleño
como las patrias costas,
donde la mar se estrella
en espumas rompiéndose y en notas.
Mi patria es una isla,
mi patria es una roca,
mi espíritu es isleño
como los riscos donde vi la aurora.
1834. Es
disuelta por la Metrópoli las milicias de la isla de Erbania (Fuerteventura)
las cuaesl eran el sostén del control político y económico de los caciques
europeos de isla bajo el mando de los denominados coroneles. Esta milicia había
sido fundada en La Oliva
en el siglo XVIII.
1833 Junio
28.
Se proclama el municipio de Icod como capital de
la comarca.
El actual municipio de Icod de los Vinos formó
parte del antiguo menceyato guanche del mismo nombre, Icod.
Una vez terminada la invasión y conquista en
1496, comenzó a recibir a los primeros pobladores castellanos y portugueses,
que habían obtenido datas de tierra y agua y que se mezclaron con la población
aborigen restante en la zona. El propio Adelantado, Alonso Fernández de Lugo,
se reservó un importante terreno en el que levantó un ingenio azucarero en 1505
en el que empleaba tanto trabajadores libres como esclavos.
La riqueza de sus tierras y la abundante
presencia de agua la consolidaron desde sus inicios como una comarca agrícola
próspera que atraería por ello rápidamente muchos vecinos. El primer cultivo
que pudo ser implantado dada la existencia de tan buenas condiciones en la zona
fue la caña de azúcar. La llegada y la experiencia de la población portuguesa
fue clave en ese despegue económico, como también su presencia se nota todavía
en la toponimia de la zona.
La crisis del sector azucarero, pocas décadas
después, obligó a un cambio en la actividad económica, que se giró hacia el
cultivo de la viña. Incluso el propio Adelantado tuvo que dedicar a ello sus
tierras a partir de 1542. Es desde entonces cuando el viñedo comenzó a cobrar protagonismo
y a ser el principal motivo del rápido crecimiento poblacional y urbanístico de
Icod. El auge del vino, como producto principal del cultivo de la vid, marcó el
devenir de la zona hasta el último cuarto del siglo XVII. Empezó a conocerse a
Icod desde entonces con el sobrenombre de “de los Vinos”.
El crecimiento poblacional que experimentó Icod
fue progresivo y continuado, ayudándonos a entender la evolución social y
económica ocurrida en ese tiempo. En 1506 la población era de 40 vecinos (unas
200 personas), pasando a tener 350 vecinos (unos 1750 habitantes) en 1585 y una
población de 3006 personas en 1676, convirtiéndose en el cuarto núcleo de
población más importante de la isla, por detrás de La Laguna (6683 hab.), de La Orotava (5782 hab.) y de Garachico.
Sus calles comenzaron a albergar nuevos y suntuosos edificios, iglesias y
conventos. En 1585 fueron los agustinos quienes emplazaron el primer convento,
en 1630 se instalaron las monjas bernardas y en 1641 fue erigido el convento de
los franciscanos. También la elite nobiliaria inició un proceso de vinculación
de sus propiedades, consolidándolas mediante los mayorazgos, para evitar su
disgregación a través de las herencias.
Con la crisis paulatina de las exportaciones de
vino malvasía desde el último tercio del siglo XVII, la emigración a América
pasó a ser una vía de escape para una parte de su población. El vino vidueño y
el aguardiente de parra tenían una salida en las colonias inglesas de América
del Norte y en las Indias españolas, mientras que la seda y el vidrio suponían
un importante complemento a las exportaciones para la economía de Icod.
Numerosos icodenses emigraron a Indias, en su
gran mayoría a Cuba y Venezuela, pero también a Yucatán y Santo Domingo. Una
vez allí enviaron remesas de dinero y objetos de arte para ayudar a sus
familias afectadas por la crisis. Algunos retornaron e hicieron negocios,
invirtiendo sus ganancias en la localidad, ya sea en la agricultura, la
construcción o simplemente para demostrar su lustre y su riqueza ante sus
conciudadanos. Esto explica cómo, pese a la emigración y la crisis, se mantuvo
la población e incluso se incrementó por encima de la de Garachico, más aún
después de la erupción de 1706.
El siglo XVIII será para Icod un buen momento en
su pugna con Garachico por conseguir la hegemonía política y judicial de la
comarca de Daute. En 1776 su población ascendía a 4468 habitantes, muy por
encima de las 1895 personas que residían en Garachico. Sólo el duro revés que
supuso el incendio del 2 de mayo de 1798 podía hacer dudar de su progresión,
pero ésta no se detuvo finalmente, pues en 1812 fue designado como cabeza de la
comarca de Daute. No obstante, debido a los continuos cambios de régimen, no
fue hasta el 28 de junio de 1833 cuando se proclamó definitivamente su
capitalidad.
1833 Agosto 3. - Nace el doctor Domingo
Fernández Cubas en Islas Canarias. Llega a Cuba en el año 1854 e ingresa en
la Universidad
de La Habana,
obteniendo el título de Bachiller en Medicina en 1863 y el de Doctor en 1876.
En octubre de 1871 se le nombra como profesor de Disección y Osteología.
Defendió a sus alumnos de Medicina del primer año de la carrera frente a la
injusta acusación de haber profanado la tumba del periodista español. Gonzalo
Castañón, ese mismo año.
1833 Septiembre.
Una fuerte corriente arrastró a un barco canario, al cual hundió en la boca del
Puerto Mequínez, Chinech (Tenerife).
1834.
En el verano, aportaron a la isla de Lanzarote dos buques
procedentes de Sevilla y Cádiz, en cuyas ciudades se padecía a la sazón el cólera morbus, y tampoco se introdujo
este azote del cielo que tanto se ha generalizado en los diversos climas
del mundo. Véase el suplemento al Boletín
Oficial de Canarias N.° 20, de 16 de agosto
de dicho año. (J.
Álvarez Rixo, 1982:85)
1834 Julio 15. Desde la metrópoli se ordena la supresión del
Tribunal de la
Inquisición.
Artículo 1º. Se declarar
suprimido definitivamente el Tribunal de la Inquisición.
Art. 2º. Los predios rusticos y urbanos, censos ú
otros bienes, conque que le había dotado la piedad Soberana, ó cuya adquisicion
le proporcionó, por medio de leyes dictadas para su proteccion, se adjudican á
la estincion de la deuda pública.
Art. 3º. Las ciento una
Canongías, que estaban agregadas á
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