TOMAS ARIAS MARIN Y CUBAS

Eduardo Pedro García Rodríguez

En 1643 Noviembre 28, nace en Telde Tamaránt (Gran Canaria) el criollo Tomás Arias Marín y Cubas (1643-1704) uno de los más veraces historiadores de la colonia de Canarias, estudió en alguno de los conventos de la ciudad de Telde y en Salamanca (España) se doctoró en medicina para regresar a Gran Canaria sobre los años ochenta del siglo XVII, Su Historia de las siete lslas Canarias viene a ser un compendio de toda la recopilación que este esforzado escritor consiguió realizar no solo en los archivos insulares, sino aun en los de la metrópoli. Puede decirse, siguiendo la opinión del doctor G. Chil y Naranjo, que su historia, resulta hoy una fuente documental de primera mano y un texto escrito con una galanura nada común.

En 1940 daba don Dacio Darias y Padrón, insertada (como el testamento de Don Tomás) entre las Crónicas de Escudero y Sedeño que Don Dacio tuvo el honor de prologar y publicar en Gáldar en 1936.

"Arias Marin y Cubas (Tomás), médico e historiador. Nació en la ciudad de Telde, en 1643; cursó los estudios de medicina en Salamanca (España), donde se doctoró. Regresó a islas y aquí escribió una Historia de las islas muy apreciada, pero que permanece inédita hasta el día. Fué el primer historiador canario que conoció el Manuscrito de los capellanes de Bethencourt. Falleció en 1704 " ..

Lo primero es su propio nombre. Ya se ve en la nota precedente que modernamente se le ha solido llamar "Marín y Cubas", cuando lo cierto es que él siempre se firmó como Marín de Cubas, como consta en los documentos (muchos publicados por Millares Tqrres, de su época de estudiante en Salamanca, y en su testamento  y partida de entierro, que figura también en el Libro de Gáldar de 1936, sobre copia del archivo de don Gregorio Chil, realizada por la mano de don Francisco León y Joven, que damos a pie de página2.

De Don Tomás, pues, sabemos muchas cosas. Nació en Telde, Gran Canaria, el 28 de Noviembre de 1643, llamándose sus padres Juan Bautista 'de Cubas Marín y lñiga melgarejo (sic) Villavicencio. De su ascendencia destacaremos lógicamente la línea de su abuela materna, Ana Marín Cabrera de Bethencourt, hija a su vez de Juana Bonilla Mosegue, de probada ascendencia indígena de Titoreygatra (Lanzarote), como demuestran los fehacientes estudios del genealogista J. R. Pérez.

Realizó sus primeros estudios en Telde, y se licenció en 1663 como bachiller en Artes en la universidad de Salamanca, terminando allí la carrera de Medicina, a los veinte años de edad.

Todo el año siguiente (desde Septiembre de 1664 al mismo mes del año siguiente, impartió él la materia de Astrología en dicha universidad, sustituyendo al profesor catedrático de dicha materia y maestro suyo, doctor don Antonio Sánchez.

1 El texto se reproduce al pie de la letra, respetando incluso la puntuación. ortografía y erratas originales.

2 "Falleció en la ciudad de Las Palmas, según consta de su partida de entierro Libro de la Parroquia Matriz, hoy de San Agustín. y dice.=.El Dr. Dn. Tomás Marín de Cubas, médico de esta ciudad, fué sepultado en la Iglesia de Santo Domingo el día 25 de Febrero de 1.704; hizo su testamento en 20 de dicho mes y año ante Pedro Alejandro de Medina, ess. ppo de esta ciudad de Las Palmas' ." .

En Salamanca (España) se casó con doña Agustina Donato de Castañeda, tuvo sus cuatro hijos, y residió durante diecisiete años.

En 1682, ya viudo, volvió a Winiwuada (Las Palmas), viviendo con su hermana Ana (tuvo dos más, Sebastiana y Cecilia, y las tres murieron solteras y sin descendencia) durante veintidós años, hasta su muerte, que como ya se dijo ocurrió el 25 de Febrero de

1704.

Fue un médico culto, lo que en su caso no es redundancia: por su profesión, por sus intensas y extensas lecturas, clásicas (que dejaron una huella visible en su obra), y canarias, (conoció y copió de su propia mano Le Canarien, la crónica de Sedeño, y otras), y sobre todo por ese derroche de modernidad que es su 'Historia Canaria').

Un estudioso de la Historia de Canarias dijo de él que era el último de nuestros cronistas mayores. Quizás sea más exacto y honroso llamarlo el primero de nuestros etnógrafos poscoloniales. En 1993 Ediciones Globo editó su obra Historia de las siete islas de Canarias, en edición íntegra, trascrita y anotada por el prestigioso investigador Francisco Osorio Acevedo.