EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1761-1770
CAPÍTULO XXXVII
–IV
Eduardo
Pedro Garcia Rodriguez
1764. Es editado en Londres (Inglaterra) "A description of the Canary Islands, including the modern history of the inhabitants..."- Un libro del célebre y nunca bien ponderado marino y aventurero escocés George Glas, quien recorrió e investigó toda la costa del continente y también el Archipiélago Canario, plasmando sus conocimientos en dicho libro fue quien mejor y más temprano recogió el testimonio de la azarosa vida de nuestros pescadores:
"El número de barcos empleado en la pesca de la costa de Berbería es de 30; tienen de 15 a 50 toneladas de capacidad; el más pequeño tiene una tripulación de quince hombres y el mayor de cincuenta. Están construidos en las islas y tripulados por los isleños."
Glas resalta en varias ocasiones
las excelencias del Banco Canario – Sahariano, comparándolo, en cuanto a la
calidad del pescado, al de Terranova, pero al que supera en todas las demás
características: abundancia de especies de interés comercial, temperatura,
clima y buen tiempo. El viajero escocés llega a decir: "La combinación de
todas esas circunstancias hace que se puedan considerar como las mejores
pesquerías del mundo", opinión también sostenida por otros estudiosos del
tema como Berthelot que, al compararlas con las de Terranova, comenta: "La
cantidad de pescado cogido por un canario en las costas del Sáhara es
equivalente al cogido por 26 hombres en Terranova. Y sin embargo, ni los
pescadores del país, ni los comerciantes de estas islas, han tratado de obtener
ventajas de este inmenso campo de riqueza, quedando satisfechos con limitar su
industria exclusivamente a las necesidades del consumo local."
"El método de preparar una barca para la pesca en el Sáhara es el siguiente: Los dueños proporcionan un barco para el viaje y llevan a bordo la cantidad suficiente de sal para curar el pescado, con pan (gofio) bastante para la tripulación durante todo el viaje. Cada hombre lleva su propio aparejo, que consiste en unas cuantas liñas, anzuelos, un alambre de cobre, un cuchillo para abrir el pescado y una o dos fuertes cañas de pesca.
Si alguien de la tripulación
lleva vino, aguardiente, vinagre, pimientas, cebollas, etc., debe ser por su
cuenta, pues los dueños no proporcionan sino gofio." Con respecto a su vestimenta nos comenta
Berthelot: "Los pescadores canarios no tienen por qué precaverse contra la
intemperie de aquellos parajes; vestidos a la ligera, con una camisa de algodón
y un simple calzoncillo de tela, pueden trabajar sin que nada les incomode.
Las playas arenales del Gran
Desierto han cesado de ser para ellos inhospitalarias y desde hace tres siglos
se aventuran alegremente sobre aquellas costas que les proporcionan la
subsistencia."
”Carecen de lo más necesario; su equipo de navegar está reducido a las cosas más indispensables, la mayor parte ni siquiera tienen bitácora; el patrón se provee de una brújula de mala apariencia, que guarda en uno de los baúles de su camarote; por la noche el timonel se guía por las estrellas y solamente cuando el tiempo está cubierto, manda consultar el instrumento abandonado. Las jarcias y cabullería de maniobra de esos barcos está generalmente en estado lastimoso y, a pesar de este abandono, cuando llega el momento, la tripulación está siempre dispuesta para la maniobra y sabe crearse recursos inesperados.
Tienen estos hombres de mar un
instinto providencial que los guía y los hace adivinar todos los cambios en la
navegación; la íntima seguridad que tienen en sí mismos produce en ellos ese
abandono que les caracteriza."
Una vez en tierra, descargada la pesca y vendido el pescado, el reparto era el siguiente: La cantidad neta, una vez deducido el gasto de la sal y el gofio, se dividía en partes. Una parte se entregaba al propietario del barco, el resto se repartía entre la tripulación según sus méritos: los pescadores veteranos una parte, los jóvenes, los de tierra o los novatos, media parte o un cuarto, de acuerdo a sus habilidades, y el patrón o capitán, una parte, más otra que le dan los dueños por cuidar del barco.”
1764. George Glas, escocés, marino y mercader, en su Descripción de
Las Islas Canarias, describe a Eguerew (La Laguna) como una ciudad a la que se llega después
de una "subida bastante pronunciada" desde Añazu (Santa Cruz), uno de
los aspectos que constantemente fueron repetidos por los visitantes y que
contribuyeron, de alguna forma, a esa condición de ciudad poco accesible frente
a la vecina Añazu (Santa Cruz), que siempre se califica como poseedora del
mejor y más tranquilo de los puertos de la Isla. Aunque Glas
habla de Eguerew (La Laguna)
como la capital de Chinet (Tenerife), la presenta como una ciudad conventual,
alejada de las actividades comerciales y de negocios. Sí habla de las hermosas
casas y de algunos de sus habitantes que califica como "gente
acomodada"; también comenta su carácter administrativo y burocrático
estableciendo una viva comparación entre Añazu (Santa Cruz) y Eguerew (La Laguna) con las ciudades
holandesas de Amsterdam y Delft. Esta percepción de una ciudad detenida, sin
dinamismo económico y que pierde población se apunta en otros tantos libros de
viajeros que a lo largo del siglo XIX visitan la Isla. El declive
demográfico y de la actividad económica, la escasa vida social, el
despoblamiento y abandono progresivo son destacados descriptores y confirman
que Eguerew (La Laguna)
a lo largo del siglo XIX sufrió un proceso continuado de decadencia.
1764.
Un buen marino y excelente conocedor de
Canarias, el inglés George Glas autor de la “Descripción de las islas
Canarias 1764”,
libro que le costó el ser encarcelado por orden del Comandante General de
Canarias de aquel momento, ante la posibilidad de que iniciara una empresa de
pesquería en el banco canario - sahariano, nos narra con la visión propia de un
marino experimentado, sus impresiones sobre el desembarcadero de Santa Cruz: “...A corta distancia de la punta nordeste
de la isla, llamada Punta de Anaga, hay algunas altas rocas perpendiculares; a cinco o seis leguas , de allí, en el lado
sudeste de la isla. Está la bahía o puerto de Santa Cruz, el más frecuentado de
todas las Islas Canarias; la mejor ruta para navegar hasta aquí se encuentra
entre la mitad de la ciudad y una especie de castillo, aproximadamente a una
milla hacía el norte de aquella. En todo este espacio, los barcos anclan a una
distancia de un cable de la playa, a seis, siete u ocho brazas de profundidad,
o a media milla, con veinticinco o treinta brazas.” ...hace unos años, casi todos los barcos que
navegaban por esta ruta fueron lanzados hacía la costa por uno de estos
temporales: algunos barcos ingleses se encontraban en aquel momento en la
bahía, pero sus tripulaciones cortaron prudentemente las amarras, y así
salieron del temporal con seguridad. En aquella ocasión, algunos marineros
españoles declararon allí públicamente que habían visto al diablo en lo más
alto de la tormenta muy atareado en ayudar a los heréticos”. (Eduardo Pedro
García Rodríguez)
1764. Concluyen las pinturas de la escalera
principal del Ayuntamiento de Eguerew (La Laguna), realizadas por Carlos D’Acosta.
1764 Enero 1.
Concurri al Cabildo
gral., en que se nombran
los sugetos que
han de exercer las
Diputaciones anuales, y fue electo
Proc.or mayor Dn
Juan Franco de
Castilla. Diputados de
Corte Dn Thomas
de Nava Grimon
Marq.s de Villanueva
del Prado, y mi
Hermano Dn Fernando.
Diputados de Indias, Fiestas, y
Fortificaciones Dn Gabriel
Roman, y Dn Diego Lurdelu; Guarda
mayor- D.” Fernando
Molina. Y May.mo de
San Sebastian Dn
Juan Franco. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Enero 7.
Murio en
esta Ciudad Dn
Diego de Llarena Marq.s
de. Azialcazar i Torre-hermosa
de. edad de 63
años hijo de
D.n Joseph de
Llarena Marq.s de
Azialcazar i de
D.a Francisca de
Messa Marquesa de
Torre-hermosa enterraronle al dia
sig.te por la
mañana en el
Conv.to de Sn
Francisco eón toda
la pompa correspond.te
á su persona. Fue
casado con su
sobrina Da Flor
de Llarena Nava,
que se entró
con su licencia
Religiosa en el
Monasterio de Sta
Catalina de esta
Ciudad, i es
actual Priora
Le sucede en
los Titulos su
sobrino Dn Estevan
de Llarena hijo
de Dn Fernando
Benito de Llarena
Herm.’ del difunto Marq.
s. Sobre la entrada
de esta, Sra en
el Monasterio omito
por no extenderme
mucho, que ay que
decir, como de
las diligencias, que
su Marido hizo
para que saliera. (Lope Antonio
de la Guerra y
Peña. 1764)
1764 Enero 15.
Se nombró
por Syndico Personero
gral. de esta Isla
á Dn Lorenzo
de Salazar i
Frias, cuyo encargo
tenia el Sarg.
to m.or D.n
Andres Alfonso Gallegos. En
23 del dho.
le admitio el
Cabildo, i hizo
el Juram.to acostumbrado. (Lope Antonio
de la Guerra y
Peña. 1764)
1764 Abril 15.
No deja
de ser digno
de notár como
desde el 15 de
Abril de
este año Domingo
de Ramos se
experimento ,en está Ciudad
por espacio de la
Semana Santa una
suma tranquilidad, i un
buen de modo
que salieron todas
las Procesiones, lo
que sucede pocos
assi por los
altercados, que suele
aver entre las
Parroquias, i Conventos,
como por lo
mala que es,
esta estacion del
rpõ: en la
Ciudad. Hazense las
funciones con mucho
costo, i aparato,
i ay todos
los dias processines, que son
las siguientes. Domingo
de Ramos por
la mafiana hay.la funcion,
bendicion, y Procession
de Ramos, que cada
año se haze
en una de
las Parroquias, i
concurren los dos cleros:
Por la tarde
la de la Conversion de la Magdalena, que
sale de la Parroq.
de los
Rem.os Lunes por la
mañana la de la
Humildad i paciencia.de
Sto Domingo; -Y
por la tarde
el passo del
Huerto de S.n
Franc.co, Martes por
la mañana la
del S.or de la
Columna de la Parroq.
de Rem.os i
por la tarde
de la negacion
de S.n Pedro de
la de la Concepcion.
Miercoles
por la mañana
no ay procesion; pero
hay en S.n
Francisco la
Funcion de
bajar al
S.or de la Laguna á
que concuren (sic)
muchas gentes, assi á
besar los Pies
del Sor como
a tocar Rossarios
y por la
tarde la del
Passo de Jesus
Nazareno al Calvario,
que sale de
S.n Agustin. Jueves
por la mañana despues
de encerrar á
S. M. la
de la Cena de la Parroq.1
de los Remedios
(que bastantes contiendas
se originaron quando
por aver prohibido
el Ilt.mo D.r Fr.
Valentin Moran Obpo.
de estas Islas
que huviesse procesiones de
noche se vario
á esta hora)
i por la
tarde la del Ecce
horno, que sale
de Sn Agustin,
y visita todos
los Sagrarios,
que están esse
dia con ricas
Alhajas, y muy iluminados.
Viernes de madrugada
la del Sor
de la Laguna de
S.n Francisco; y
es de las
mas devotas; á
medio dia la
de ntra. Sra
de los Dolores
con el Sor
en los brazos de la
Concepcion,
y por la
tarde la del
Ediewo de Christo de
Sto Domingo, á
que acompaña parte
del Regim.to de la
Ciudad, y la
mas lucida. Hay
sermon en ca-
da parroquia que los
predican 1os Oradores
de mas credíto. A
casi todas concurren
el Clero y
comunidades, como tambien
las Hermandades que
hay en las Parroquias i
Conv.tos de donde
son, y la
de Just.a R.1 i
Vicario con sus
respectivos Ministros. Las
Imagenes, que son de
buena escultura, están
vestidas de ricas
estofas, como son
Lampazos, Terciopelos y
telas de Oro y
plata. Las bajas,
i demas andas
cubiertas de plata
al martillo con adorno
de ricas Flores,
que se hanen
muy primorosas en
los Monasterios de
Religiosas de la Isla. Todo lo que
fuera digno de
grande alabanza en
su pobreza, si la
devocion igualará (sic)
al gasto; pero
cierto que tiene mucha
parte en tales
gastos la emulacion,
y que son dias,
en que por
las muchas concurrencias
se vén, y experimentan
mas desordenes que
en todo el
año, i que á
la mayor parte
de los que
asisten á dhas.
funciones no les mueve
la verdadera devocion,
sino la curi[o]sidad,
i disolucion. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Mayo 3.
Entró embarcacion
de España en que
vino la
Patente de Then
te Cor.1 del
Regirn.to de Icod
á Dn Antonio
de Franchy Cap.n
del Regim.to de la
Orotava
vacante por muerte
de D.n Nicolas
de Alzola.
En la
dha. Embarcacion vino la
Patente de Then.te Cor:
del Regim.to de
Chasna, vacante por
retiro de D.n Geronimo
de Ponte, al Cap .n
D.n Antonio Benitez
de Lugo S.or
de la
Alegranza,
y Reg.or perp.”
de esta Isla.
En el
Mes de Mayo
de este año
fuimos los de la Ter
tertulia- del Marq.s
de Villanueva á
la casa de
D.n Francisco de la Hanty en Geneto
á tener un
dia de diversion.
Esta Cavalgata se
avia determinado para
las Mercedes; pero por
aver amanecido el
dia nublado por
aquel parage fuimos
por esta otra
‘senda. La comida
la costeamos 1os concurrentes, dando
caa uno una,
o dos viandas
con lo que se
formó un explendido
convite, queriendo cada
uno que la suya fuesse
la mejor; pero lejos
de encumbrarlas los concurrentes á
cada una le
hallaron sus defectos,
y que fue parte del
sainete, y Concurrimos
El Parques de
Villanueva, D.n Fernando
Molina, D.n Andres
Gallegos, Dn Lorenzo Salazar,
Dn Francisco Garcia,
Dn Joseph Viera, Dn
Miguel Solis, mi
Hermano, y yo.
A la salida q.e
serian las 7
de Ia mañana
dimos en los
cavallos algunas bueltas
á la Plaza del
Adelantado, i, aunq.e
en esta salida se
alborotaron algunos, passamos
bien el camino, tuvimos un
dia bien alegre
por lo aproposito
de los concurrentes
para por la noche
nos bolvimos a nuestras casas, á descanzár
de la Tarea del
dia, que fue
bastante. (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1764)
1764 Mayo 15. Nace el
menceyato de Güimar en Chinech (Tenerife) quien con el paso del tiempo
sería sacerdote de la secta católica,
Isidro Quintero y Acosta, hijo legítimo de Don José Quintero Padrón
Espinosa y de Doña Antonia Josefa de Acosta y Núñez de Villavi- cencio. Desde
la más tierna edad, educaronle sus padres con el esmero correspondiente a 1os
sentimientos religiosos de que eran modelos en el expresado pueblo, y, cuando
tenía la suficiente edad, le enviaron a la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna para que estudiase
en el Colegio del Convento de Santo Domingo, donde cursó, con brillante
aprovechamiento, Latinidad, Humanidades, Filosofía y Teología, concluidos
dichos estudios y decidido con verdadera vocación por el estado eclesiástico,
entro en él y fue ordenado de Presbítero el 22 de Diciembre de 1787.
Deseosos sus padres de
proporcionarle una carrera más venta Josa que la que ofrecían las Canarias por
aquella época, le aconsejaron embarcara para las colonias de las Américas, como
lo hizo, donde tenía parientes bien colocados, y llegado a la isla de Cuba,
después de examinar el Diocesano las buenas disposiciones y arreglada conducta.
Del Sr. Quintero, le hace Cura párroco auxiliar de la Iglesia del Rosario, que
desempeñó
con celo edificante; y, más
tarde, en 23 de Diciembre de 1792, se le despachó título de
Teniente de Cura de la parroquia
de San Juan de Jaruco, que desempeñó hasta el 13 de Junio de 1795.
Habiendo pasado a la Habana, fue honrado con el
elevado cargo de Promotor Fiscal de la
Curia de dicha ciudad, y, observando el Iltmo. Sr. Dr Don
Luís de Peñalvar y Cárdenas, sus amplios conocimientos, le nombró su Secretario
de Correspondencia, Pro-Secretario y Notario de Visita, y le llevó consigo a la Luiciana, donde
últimamente le hizo Secretario de Cámara y Gobierno, habiendo permanecido en
dicha ciudad hasta e
l] 15 de Noviembre de 1801; en
cuyo tiempo, sin dejar de cumplir con su laborioso cargo se ejercitó en los
ministerios de predicar y confesar, visitando la Diócesis en compañía del
Prelado, con la particularidad y mérito de que dicha visita que a otros
Secretarios reportaba cuantiosos ingresos, al señor Quintero sólo le produjo
para su modesta subsistencia, ya que teniendo en cuenta la pobreza de aquellas
parroquias, no quizo llevarle sino módicos derechos, según aparece de un
certificado del Obispo, expedido en la ciudad de Nueva Orleans, con fecha 13 de
Noviembre de 1801. Embarcado para la
Habana, con el expresado Obispo, se trasladó en su compañía
al puerto de Veracruz, y por tierra a la capital de Guatemala, donde le
nombraron por segunda vez Secretario de Cámara y Gobierno, visitando, como tal
Secretario, gran parte del Arzobispado.
Cansado ya del ímprobo trabajo
que ocasiona en América las visitas pastorales, y sin el apego de atesorar
riquezas en aquellos tiempos, regresó a
su pueblo, dedicándose a enseñar latín y francés, lenguas que dominaba, y
ocupándose de su Parroquia, de la que fué Mayordomo de Fábrica.
Instalada la Catedral en la ciudad de
San Cristóbal de La Laguna,
el 20 de Diciembre de 1819, obtuvo una. Prebenda, cuya gracia admitió con
satisfacción de sus paisanos al ver premiados sus méritos de algún modo, pero
acompañada esta satisfacción del sentimiento de perder a la vez dos buenos
sacerdotes, y, más tarde, cuando los hermanos don Pedro y don Cristóbal Bencomo
regalaron sus respectivas bibliotecas a la. Catedral, fue nombrado
Bibliotecario.
Todavía en su infancia el Cabildo
Catedral de Tenerife, y sin recursos para atender a los crecidos gastos que
ocasionaba la fábrica de su Templo, en las Cortes extraordinarias de 1822, se
solicitó por los Diputados de Gran Canaria la supresión del Obispado de Chinet
(Tenerife.) Preciso fué al Cabildo mirar con interés este inesperado incidente,
y creyó de necesidad enviar a la
Corte un individuo de su seno que sostuviese con tesón la
subsistencia del nuevo Obispado. Para esta delicada comisión fue elegido, en 11
de Junio de 1822, el Prebendado Quintero, que no obstante su edad y metódica
vida, lo sacrificó todo por el bien de su Obispado, embarcándose el 21 del
propio mes para Cádiz, y no sin bastantes peligros y sobresaltos, llegó a
Madrid, donde promovió por medio del Agente del Cabildo, don Juan José de la Precilla, el oportuno
expediente abogando por la subsistencia del Obispado de Tenerife; instruyendo
personalmente al Ministro de Gracia y Justicia, Diputado.; y demás personas que
creyó oportuno, hasta que al fin comprendida la justicia de su causa triunfó de
sus adversarios, manteniéndose la existencia del Obispado. Más no contento Con
dicha victoria y siguiendo instrucciones de su amigo y compañero don Pedro
Bencomo, solicitó se proveyese de Obispo la nueva Diócesis, a la sazón vacante,
siendo elegido el señor don Luís Folgueras y Sión, que se posesionó de su
Silla. el 12 de Junio de 1825. Concluida con honor la misión que le llevó a la Corte, regresó a su
Catedral, y cuando todos esperaban que, al proveerse las vacantes de
Dignidades, se le otorgase una, sólo se le nombró Canónigo, colocándose en el
Coro otros que no habían contraído tantos méritos como el señor Quintero.
En el concurso de oposiciones a
Beneficios vacantes del nuevo Obispado, fue nom-brado, el Canónigo Quintero,
Examinador sinodal, cargo que aceptó y desempeñó bri-
llantemente.
Ni las ocupaciones diarias del
Coro y Cabildo, ni su incansable rezo, a que era tan aficionado ni su
quebrantada salud y avanzada edad, le privaban de decir Misa diariamente, ni de
frecuentar el púlpito de la
Catedral, ni tampoco el de la parroquia
de la Concepción, cuyo
concurso se aumentaba ansioso de oírle.
En el Cabildo le dieron varias
comisiones para que, con otros compañeros, templara las diarias desavenencias
que, después de la muerte del Deán, don Pedro Bencomo, se suscitaron entre el
Prelado-y el Cabildo, sosteniendo con decoro y moderación los derechos de su
Cuerpo.
Don Isidro Quintero era., en su
trato particular, de carácter afable, franco, de conversación amena, qué
salpicaba con chistes entretenidos que, sin salir de lo moderado, divertían a
los oyentes; empleaba el mismo estilo en sus cartas familiares. A
los anteriores dotes, reunía una
caridad inagotable.
Cuando regresaba de Madrid
(España) y llegó a Cádiz, por el año de 1822, .tuvo ocasión de proporcionar a
las islas otro beneficio, que no debemos olvidar los canarios.
Enterado de que el General don
José de Monteverde había enviado dos macetas con nopales semilla al Director del Jardín "Botánico de la Orotava, se dirigió al
Director del
Establecimiento de cochinilla de
Cádiz pidiéndole unas macetas y obtenidas sin di. ficultad, las remitió a Santa
Cruz, entonces villa, plantándose con ellas 1a huerta de Mollorini, desde donde
se diseminó después a todos los pueblos de Chinech (Tenerife), y, más tarde, a
todas las siete islas, y aunque no faltó quien quisiera atribuirse esta gloria,
abusando del silencio y modestia del señor Quintero, don Leodegario Santos y el
quí. mico don Santiago Cruz, publicaron la verdad de los hechos, como se ve en
los nú. meros 118 y 126 del periódico isleño “La Aurora”.
Su avanzada edad y los achaques
que, por lo regular, le son anejos, le hicieron conocer que su fin estaba
próximo, y preparado en tiempo para bien morir, falleció en La Laguna, el 11 de Febrero de
1843, a
los ochenta años. El Cabildo Catedral perdió con su muerte uno de los miembros
que más le honraban, que le ilustraba a cada momento con sus vastos
conocimientos y que siempre estaba dispuesto a sacrificarse en su favor. Se le
hizo un solemne funeral, con asistencia de todo lo más visible de la ciudad, en
el Sagrario Catedral, y fue sepultado en la Capilla del Cementerio general. (Tomás Cruz y
García)
1764 Julio 3.
Domingo Bernardi, comandante
generala de la metrópoli en la colonia de Canarias aportó a Añazu (Santa Cruz) cuando ya las islas habían recobrado su
tranquilidad. Este general tampoco salió de Chinech (Tenerife) ni tomó posesión
del cargo de presidente de la
Audiencia, pero no por esto dejó de sostener reñidas
contiendas con los oidores que creían también tener jurisdicción sobre la parte
económica de la provincia.
Sentíase en Winiwuada (Las
Palmas) alarmante carestía de artículos de primera necesidad y se atribuía esto
por el pueblo a la exportación que diariamente se hacía de frutos del país a
Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife,) donde el movimiento marítimo iba
adquiriendo notable desarrollo. Tal era entonces la ignorancia de las leyes
económicas que, este signo evidente de prosperidad, se juzgaba como anuncio de
decadencia y ruina para Gran Canaria. No dudó la Audiencia, aceptando
este criterio, dictar ciertas condiciones restrictivas a los traficantes, no
permitiéndoles la salida de sus frutos sin una licencia y examen especial. El
general Bernardi, que se enteró de estas providencias, se propuso combatirlas,
exigiendo el libre cambio entre los pueblos de la provincia, todo lo cual
provocó una larga serie de autos, cartas y exhortos que alteraron el sosiego de
las islas, llevando la inquietud a los ayuntamientos, Audiencia y autoridades
militares. Este conflicto vino al fin a resolverlo la real orden de 31 de
agosto de 1765, disponiendo "que el conocimiento de la saca de frutos y
géneros de una isla a
otra pertenecía al comandante
general, como superintendente de la Real Hacienda, sin que deba ingerirse en él la Audiencia. y por lo que
mira a las cartas y bandos que se publicaron en desdoro de uno y otro tribunal,
queda S. M. en tomar la providencia correspondiente". Esta orden llegó al
mismo tiempo que la real pragmática de 19 de julio que abolía la tasa de
granos, prescribiendo su libre circulación.
Durante el mando de este 'general
fue cuando se estableció en el vecino continente el desgraciado traficante
Jorge Glas, fundando una factoría donde cambiaba géneros ingleses por lanas,
plumas de avestruz, marfil, polvo de oro y otros productos africanos.
Este tráfico, que podía ocultar
negociaciones politicas perjudiciales a España, dio oca-
sión a Bernardi para apoderarse
de la persona de aquel aventurero y encerrarlo en el castillo de Paso Alto,
donde sin duda hubiera pasado el resto de sus días si el embajador: de Gran
Bretaña en Madrid no le hubiese reclamado y obtenido su libertad.Millares T.
1977)
1764 Julio 3.
Entre 5
y 9 de
la mañana desembarcó
en el Puerto de Sta Cruz
el Exc.mo S.or
D.n Domingo Berardi Mariscal de
Campo, con los escritos, venia
de Gov.or y
Comand.te Genral de estas Islas,
Presidente de su R.1 Aud.a.
Hizieron salva á
su llegada todos
los castillos, y Embarcaciones: hospedose
en el Castillo
pral., en donde le
hizo todos los
obsequios correspondientes su castellano
el Cap.n D.n
Antonio Riquel Reg.or
perp.” [de] esta
Isla, i el
dia 4 pasó
a felicitarle.de su
llegada la
Diputacion
de la
Ciudad,
cuyo; Diputados fuimos
el Cap.n D.n Juan
Franco de Castilla,
y yo; y
se nos encargó
todo lo conducente
a su recebim.to
en la
Ciudad. Estuvo
en dho.
Castillo 25 dias
portado explendidamente por su
Castellano, i en
este tiempo se le
compuso la casa
su avitacion (que
era la misma,
en que su
antecessor vivio), i el
6 de Sept.bre
por la tarde
subio á esta
Ciudad acompañado de
muchos en cavallos
ricam.te enjaezados.
A
mi me huvo de
suceder este dia
una desgracia, pues
viniendo en un
cavallo, que me
prestod un amigo
por ser el mio pequeño, se
espantó con el alboroto de
los otros, de modo,
que partio rapidamente
i me huvo
de echar al
suelo á no
averlo atajado otros,
que iban de la
Ciudad, para
venir acompañando. En
la calle de
la carrera se
apostó el Regim.to
de la
Ciudad
puesto en dos
filas hasta la casa
de Torre, que
se le tenia
prevenida por el
Cabildo, y en que
la mayor parte
de sus miembros
le esperaban.
Luego que
llegó dho. Excmo
Comand.te marchó el
Regim.to por frente
de la casa
haziendo todos sus
Oficiales la espontonada á
S. Ex. que
miraba de una
ventana, huvo unos
explendidos convites y
refrezcos, á que
asistia la mayor parte de
la nobleza, pagó
la visita al
Cabildo, i despues á
los parrocos, i
Religiones, i otras personas particulares,
concurrió á la
funcion, i procession de
Rem.os; y el dia
10
de madrugada se fue
para el Durazno
á visitár los
Condes de la Gomera.
(Lope Antonio de la Guerra
y Peña. 1764)
1764 Julio 17.
Se enbarcó el
Exc.mo Sor. Dn Pedro
Rodriguez Moreno Titen.te
Gral. de los
R.s Exercitos en
la velindra Inglesa
en que vino
su sucessor, para
passar en ella
á Cadiz acompañole hasta
el Muelle El Exc.mo
S.or D.n Dom.”
Bernardi, los Castellanos,
y demas Ministros,
que havia en
aquel Lugar, y distintos,
que fuimos de esta Ciudad.
Governó en estas Islas
tres años, fue
hombre para poco,
y muy irresoluto, no uso de coche,
ni de la
ostentacion de Comand.te Gral. por
ser demasiadam.te miserable;
pero sin embargo,
no era la codicia,
quien le movia
á sus procederes,
que fueron buenos, y
fue enemigo de
incomodár, y venerador
de la gente de
distincion. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Septiembre 8.
Llega embarcacion
de España en que
vino la
Patente de Cor.1 del
Regim.to de Forasteros,
vacacante por muerte
de D.n Roberto
de la Hanty, á
mi Hermano D.n
Fernando de la
Guerra Then.te Coner.
del mismo Regim.to
En la
misma Embarcacion vino
el Titulo de
Castellano perpetuo del Castillo
de S.n Pedro
dc la
Marina de Candelaria,
vacante por muerte
del Sarg.to m,r D.n
Alvaro Machado Fiesco, á D.n Bartholome Antonio Montaez Capitan del
Regim.to de Forasteros;
vez. del Lugar
de Sta Cruz, i
se le dio la possession el
26 del. mismo Mes de Sept.e.
(Lope Antonio de la Guerra
y Peña. 1764)
1764 Octubre 3.
Se pregono en esta Ciudad un
vando por orden del Exc.mo S.or Comand.te gral, para que ningun
Marinero de las
Islas passe. á
servir en Navios
Ingleses bajo graves
penas. Dio principio esta determinacion
el que aviendo
escrito Jorge Clas
de Nacion Ingles (que.
avia dado algunos viages á estas
Islas) la Historia, y
conquista de ellas, proponia
la pesca del pescado salado
en la costa
de Berberia ponderando
lo mucho que los
Isleños t[r]abajaban en
ella, i lo
util que seria á su Nacion
el emprenderla por lo
bueno de los pescados, y
con especialidad del
Tasarte, y enjova,
que juzgaba tan buenos como
el salmon. Con
este motivo uvo algunos Ingleses,
q.e se unieron con el mismo Jorge
Glas, y emprendieron venir
á la pesca, y
consiguieron la licencia
del Ministerio Ingles,
que siempre.. protege ã los
que se dedican al bien
de la
Nacion. El Excmo
‘Sor Principe de
Macerano Embajador de España
en Inglaterra escribio
á Ntro. Soberano, y
al Exc. mo S.or Comand.te Gral.
de estas Islas, paraque precaviera
el daño, que
pudiesse ocasionár, y se
supo que desde
Agosto avia salido
á la empresa
dho. Jorge, y estár
ya en la
costa. Conocen las
Islas las malas resultas, que
puedé tener semejante
pesca, y que
el tomár marineros
practicos les puede
servir mucho, y que,
establecida la pesca,
lo uno pueden
(sic) incitár á
los de Marruecos á
que no consientan por
alli á los
Isleños, y lo otro
Que en tpo.
de Guerra les
privarán del todo de
la pesca, que
es el prnl.
mantenim.to de las
Islas, i lo que
se dá á
los peones que
trabajan las Haziendas, con lo que se sustenta
la gente pobre,
y aun la
mayor parte ,de la que se
dice rica, exercitandose
continuam.te á este fin
mas de Treinta
Rarcos de Ida
y buelta. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Octubre 9.
Se recibio
de Reg.or á D.n Antonio Gonzalez
de Messa su Titulo dado en
Sn Ildefonso á 15
de Julio de este
año por renuncia
de D-n Joseph Molina
i Fonseca; 1 por estár
ausente dho. D.n
Antonio tomó la possesión por el su
Apoderado el Then.te Cor.1
D.n Gabriel Romnn Manrique de Lara Reg.or perpetuo de esta Isla. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Octubre 15.
se caso el Cap.n D.n
Fernando del Hoyo Conde de Siete Fuentes, hijo del Conde de Siete Fuentes D.n Fern.do del Hoyo Solorzano,
i de D.” Isabel Maria
Machado con D.a Beatriz Gonzalez de Messa hija
del D.r D.n Amaro
Gonzalez de Messa i de D.a
Anna Rodriguez Phelipe. (Lope Antonio de
la Guerra y
Peña. 1764)
1764 Noviembre 5.
Se recibío
de Regidor á D.1’ Mateo
Fonseca de la Cerna Mesia su
Titulo dado en
S.n Ildefonso á 29
de Ag.to de
este año por
ren.” de D.n
Pedro Fern.z de Ocampo.
Es herm.’ de
D.n Francisco Fonseca
assi mismo Regidor, i
hijos de D.n
Alonso Fonseca, que
estuvo mucho tiempo
en la Corte en
Dependencias del Cabildo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764)
1764 Noviembre 8,
Este año
salio para España
una saetia cathalana,
en que se
fue D. Pedro
Maria Martín Administrador
que fue del
Correo en estas
Islas. Era natural
de ellas; pero atendiendo
mas á su
utilidad, que al
bien común insistió
en su duración,
y extensión. Había
llegado con este empleo
en 11 de Agosto
de 1762 con
una Orden al Excmo.
Sr. Comandante General
D. Pedro Moreno
para que ínterin de la Guerra se
estableciese en las
Islas. El Cabildo
de esta se
opuso á semejante
imposición por ser contra
sus Privilegios. Hizo (El Cabildo) representaciones á S.
M. y lo
mismo los demás
Cabildos; y con
mas fervor habiendo cesado
la Guerra, con
cuyo motivo se
decretó la imposición;
pero todo el
efecto de las
representaciones fue, que
conociendo la poca
utilidad de el
(porque pagado el Javeque,-
Administrador y demás
Oficiales había poco sobrante) se encomendó
al dho. D. Pedro
en otra parte
con el mismo sueldo,
i vino en
su Lugar con el Excmo
Sr. Bernardi D. Juan
Vázquez, dependiente suyo
con dha. Administración, dándole
la Dezima parte
de su producto,
y poniendo los
portes mas moderados, quitando
el Javeque señalado para
este fin (que en todo el tiempo de la
Administración
de dho. D. Pedro solo vino
en dos ocasiones) y señalando
algo á las
Embarcaciones, que trajesen
la Valija.
El Ministerio
Español está tal que,
mediando el interés no
valen razones, ni
Privilegios, ni la
fidelidad de los Vassallos,
sino la desdicha de
la Isla, que se mira oy en
tal extremo de pobreza,
que si se
levantara nueva Guerra se
hallaría sin valor
para resistirla, i
sus habitadores con pocos
intereses para defenderla. En la ultima
perdieron sus Registros en la
América,
se impuso el Correo
con motivo de ella
(que bastante necesitó el Ayuntamiento para alentar
lo que esta novedad
indisdispuso) (sic).
Hay un Administrador de Aduanas, que fraudulentamente lleva
mas dineros de los
que señalan los
aranceles, i se le aprueban sus procedimientos, Dios niega
los frutos, que la
tierra produce. El Comercio
Inglés, de que
principalmente depende la subsistencia
de las Islas,
se ha separado, y imposibilitado el Ministerio
el sacar los
vinos, y los Dueños de
las Haziendas no
saben que hazer con
ellos. En fin solo
se atienden desfrutar (sic) al
presente enviar Embarcaciones
que lleven la
plata, no contentarse con lo que produce
el seis por ciento
de Aduanas, los ramos
de Tabacos, Tercias, i
orchillas, Lanzas, medias anatas,
sino querer nuevos establecimientos contra los Privilegios, que a fuerza
de servicios han conseguido las
Islas. Mucho temo que este
proceder ha de atraer la perdida de
ellas (las islas) á nuestro
soberano, i que cuando quiera aplicar
el remedio ha de ser difícil el
restablecimiento.
Fueronse también
en la dha.
Embarcación unos 12 Oficiales, de Infantería,
que avían venido cuando el
Correo por suplica que para
ello hizo el Exmo.
Sr. D. Pedro Moreno, para que instruyesen en el
nuevo ejercicio a estas Milicias; pero nada hicieron, y,
conocida su inutilidad, les
mandaron la Orden para
bolverse á España. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1764).
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