EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1761-1770
CAPITULO XXXVII-II
Eduardo Pedro
García Rodríguez
1761 Noviembre 11.
En Cabildo
gral de XI
de Noviembre de
este año se
eligio para Castellano
del Castillo pral.
á D.n Christoval
del Hoyo Marq.s
de la Villa de
Sn Andres, i
Visconde de Buen -
passo, i para
el de Sn
Juan Al Cap. Dn Antonio
Thomas de Castro;
pero, habiendo pensado
dho Marq.s en
renunciar, lo escribin
assi Exr.mo Sor
Comand.te gral. Dn Pedro
Moreno, i aunque
despues vario de
dictamen de renunciarlo,
dho. Comand. te
no quiso admitirlo,
i dexó en
él al Then.te
Cor. D.” Roberto
de la Hanty, que
le havia obsequiado
en su Recebim.to
Es lo
que me ha
parecido notár de
este año de 1761,
en el que
ha havido una
cosecha muy escasa
de Trigo, i
otras Mieses; por
lo que se
estan haziendo preparativos
para traer trigo
del Norte con
caudal del Posito,
i de Otros
Particulares. Mi salud
ha sido buena,
no obstante que
me han molestado
algunos dolores de
Muelas, por lo
que en 13 de Enero
me hize sacar
una á hierro,
i a otras
he hecho lo
bastante paraque se
me rompan i
caigan, i he
comenzado á tomár
algunos polvos de
Tabaco. (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1761)
1761 Noviembre 25.
Murio en
esta Ciudad de La Laguna Dn
Bentura de Salazar
i Frias Conde
del Valle de Salazar hijo
de Dn Christoval
de Salazar i
Frias Conde del
Valle de Salazar,
i de su
legitima Muger Dña
Juana de Valcarcel.
Fue algunos años castellanos del
Castillo pral. de Sn
Christoval: deja dos
hijos uno Dn
Antonio, que sucede
en el Titulo, i otro Dn
Martin (1). Enterraronle
en la
Capilla de Jesus
Nazareno del Convento
de Sn Agustin,
de que era
Patrono, i se
le hizieron los
acostumbrados Oficios funebres. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1762.
Entra en la historia colonial Taxo actual municipio de Valle Santiago, isla
Chinech (Tenerife) un guanche alzado. personaje legendario, Pedro Correa, un
pastor de Las Manchas que se enfrentó al Señor del Valle, don Fernando Alonso
del Hoyo Solórzano, por dar amparo en su casa al cura del valle de
Santiago José Antonio de León Ferrer, en su apresurada huida hacia Guía de
Isora, al temer por su vida.
1762. La ruptura de relaciones de España con la Gran Bretaña en 1762
evidenció la superioridad naval británica, con notable repercusión en las
relaciones comerciales de Canarias. De los puertos insulares se ausentaron las
banderas extranjeras comenzando a escasear los productos que los ingleses
aportaban, y cesando la exportación de vino de la tierra. Para colmo, en la
toma de la Habana
por los ingleses se perdieron cuatro navíos de las Islas Canarias cargados de
mercancías, a los que había que añadir cuatro tartanas que realizaban el
tráfico con Cádiz (España) capturadas también por los ingleses
1762. El respeto que imponía los cañones de los castillos.
Impedían en ocasiones a los corsarios que azotaban el tráfico entre islas el
acercarse demasiado al puerto. Durante la guerra entre ingleses y españoles de
1762-63, los canarios perdimos menos por los ataques directos, que
indirectamente, en la toma de La
Habana (1762), se perdieron 4 navíos canarios y varios más
fueron apresados en el tornaviaje, en el mismo año, un corsario persiguió a una
embarcación española hasta que ésta logró ponerse al abrigo y amparo de la
artillería del fuerte de San Cristóbal en Añazu n Chinet (Santa Cruz de
Tenerife).
1762. En Hipalam (San Sebastián) La Gomera. El pueblo sigue
luchando contra el régimen señorial y contra la imposición de aduanas.
El final del XVIII marca los inicios del desmantelamiento
en la isla de La Gomera
del régimen señorial por la agitación promulgada por la pequeña clase social
caciquil terrateniente, que contempla el desigual desarrollo de la colonia
entre las islas denominadas señoriales y las de realengo, debido a los fuertes
impedimentos fiscales impuestos por los colonos señores feudales. En este
proceso Hermigua no estuvo al margen pues en 1762 se produce un motín
antiseñorial alentado por un amplio espectro de la sociedad criolla de la
época. No sabemos si como resultado de este hecho se resuelve conceder una
pedanía, pero lo si queda claro es que el régimen señorial tocaba a su fin,
consumándose en el 26 de mayo de 1812 con la creación de los ayuntamientos.
Estos se ratifican fundamentalmente sobre la base parroquial, si bien en el
caso de Hermigua, la
Encarnación segrega la parte de Agulo.
El poder local pasa a manos de las principales familias de
criollos, instaurándose el sistema de domino conocido como caciquismo. Se
declaran públicos los montes y aguas de anterior propiedad señorial- asignando
esta última a la tierra - pudiéndose dar un nuevo impulso roturador que permite
ampliar los viñedos e instalar tuneras (chumberas) en los terrenos marginales,
con la finalidad de producir cochinilla. Esta situación de bonanza no llega a
completar el siglo XIX, de nuevo la crisis del viñedo y la aparición de las
anilinas siembran el pesimismo y la
1762. El Monarca
español Carlos III dispone en el Buen Retiro de Madrid (España), en junio de
1762, establecer en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife), “capital de esas
islas", la primera Administración de Correos en la colonia Canaria. Nombró
a Pedro María Martín, primer jefe de este Oficio dependiente de la Metrópoli, pero
subordinado al Capitán General en la colonia, superior jerárquico en todas las
Reales Rentas. El jabeque Nuestra Señora del Rosario, en calidad de
correo oficial, dio fondo en la bahía añazera (santacrucera) el diez de agosto
de aquel año, inaugurando, al tiempo que lo clausuraba, tal servicio, pues la
novedad no prosperó por culpa de lo elevado de los portes a pagar por los
receptores de cartas, ya que entonces se estima de mal gusto abonar el franqueo
quienes las escribían.
1762.
La repentina guerra de la
metrópoli contra la Gran
Bretaña, en ocasión que estaban las Canarias en la mayor
escasez de trigo, acabó de acongojar el ánimo de aquel buen jefe.
Hallábase con una real orden
(1762) para embargar las embarcaciones inglesas que estuviesen surtas en los
puertos; y considerando que ellas habían conducido las pri-meras partidas de
granos que se compraban en el Norte con masa del caudal del pósito, vecinos y
comerciantes de Tenerife, se halló embarazado sobre lo que debía ejecutar.
Consultó al ayuntamiento; y, por
acuerdo de éste, representó al rey la infeliz constitución de la provincia, la
falta de pan, la imposibilidad de transportar trigo de España, las porciones
que se esperaban del Norte y el ejemplar de la guerra de 1741, en que se
permitió la entrada de víveres de Inglaterra bajo de banderas neutrales. [ ...]
La carta del señor marqués de
Squilace sólo añadía, como era regular, que los víveres de Inglaterra pagasen
el seis por ciento de aduanas, y los demás géneros un quince por ciento. Que se
procediese en todo con precaución.
Que el valor de géneros y víveres
se sacase en vinos y frutos del país. y que el trigo del rey se vendiese allí
al precio corriente, aunque saliese más caro por sus costos. [...] (Viera y
Clavijo, 1991)
1762. En la isla de La Gomera se produce un alzamiento
social contra el Conde por parte de muchos vecinos, que tras reunirse en
Hermigua, asaltaron el Castillo de los Remedios, apoderándose de la artillería
y la pólvora, y expulsando al administrador del Conde. Ante la oposición de los
militares destacados en la isla, los sublevados decidieron abandonar su
intento.
1762. El colono Cristóbal Graf, natural de Rippermonde,
naturalizado español por real carta y establecido en Eguerew (La Laguna.) Pasó a Tamaránt
(Gran Canaria,) donde se estableció y casó con Antonia Huerta. Más tarde pasó a
las Indias, donde se avecindó en Curasao. En el Santo Oficio se le instruyó
causa por bigamia, por haber casado segunda vez en Curasao, en vida de su
primera mujer. En la
Inquisición de Canarias se le formó causa en 1762 pero parece
que él no sobrevivió mucho.
1762
Enero 1.
Concurri al
Cabildo Gral. para
la eleccion de
empleos en el
año, i huvo
varias protextas con
motivo de ellas,
i se presentó
una Prov.on de la Aud.a paraque
en las elecciones
por Zedulas no
se expresase el
nombre del que
las daba, ni
hizieron otras señales,
para que se vinicsse
en conocim.to del
que las escribia. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Enero 8.
Haviendo llegado
en 8 de
Enero de este
año por una
Embarcacion de España
el rumor de que
se declararia luego la Guerra con
los Ingleses, se
verifico luego por
los dectos, pues un
corsario apreso un
.Barco de los
que trafican entre
estas Islas. Hasta
principio del Mes de Febrero
no llego la
orden para declararla,
como en efecto
se declaró luego, i se
comenzaron á reparar
los Castillos i
Fortificaciones. El Ayuntamiento
tambien comenzo á
prevenir Municiones para
los Castillos de
su dotacion, i
demas Milicias, i
el diez de
Mayo hizo señalamiento
de los oficias,
que habian de
estár al cuidado
de cada Regidor,
en
caso de
que invadiesen esta
Isla: a mi
cargo se pusieron las
Municiones, i hizo
instrucion del modo
de distribuiras. La Isla se
hallaba en.un estado
muy misse-
rrible á
causa de faltar
los mantenimientos, i
se vio en
la precission d:
ocurrir á S.
M. suplicandole se
sirviesse permitir algun
comercio con las
Embarcaciones Inglesas que, con
Vandera neutral tragessen
comestibles, i S.
M. se digno
concederlo, atendiendo á
la fidelidad de
los Isleños, i que
aun se pudiessen
admitir bajo Vandera
enemiga, i mandó traer
de sus Reynos
seis mil fan.s
de Trigo haziendo
la gracia de
que pudiessen venderlas
á un precio
moderado, siendo el
costo restante á
expensas de su
Real Hacienda, i
hizo tambien gracia
de Cañones, Escopetas,
Polvora , i
otras Municiones para la
Defenza. No obstante
todas estas concesiones,
se hallan las
Islas muy infelices; pues los Ingleses
apresan los Navios,
q.e vienen a ellas, retardan el
comercio de la America, persiguen
á los Barquitos
de su trafico,
i han tenido
los corsarios el
atrevimiento de seguir las
Embarcaciones, aun bajo
la artilleria de los
Castillos. (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1762)
1762 Enero 8.
Llegó embarcacion
de España, en
que vino el
Titulo de Cor.
del Regimiento de
Forasteros, vacante por
muerte de Dn
Melchor Prieto del
Hoyo, á Dn
Roberto de la Hanti Reg.ar perp.’
de esta Isla
Then.te Cor. del mismo
-Regimiento.
En 9
de Enero murio en
el Lugar de
Sta Cruz el
Exc.mo Sor Dn
Antonio de Benavides
Then.te Gral. de
los R.s Exercitos,
cuyos servicios en la
Guerra,
Aen tpo. del
Reynndo del Sor
Dn Phelipe V,
i servicio de
otros distintos empleos
con un extraordinario desinteres, le conduxeron
á dho. grado.
Retirose ya cargado
de años á esta
Isla, como que
era su Patria,
hizo habitacion suya
el Hospital de
Sta Cruz, i
gastó todo su
caudal en socorrer
á los Pobres,
i murio como
tal, i amortajado
en el habito del
Patriarcha Sn Francisco le
enterraron en la Pa: rroq. de
dho Lugar sin
mas aparatos que
los precisos pa yua1y.l
particular. ( Fue su Bautismo
en la
Matanza en 15
de Diciembre de
l778, hijo del
Ayud.te Andres de
Benavides, y de
Maria Molina.) (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Febrero 23.
Murio
en el Pago
de Geneto jurisdiccion
de esta Ciudad
Dn Roberto de la
Hanty Cor.1 del Regim.to
de Forasteros, Reg.or
perp. De esta Isla,
Castellano del Castillo
pral., - Familiar
del Sto Oficio,
i Syndico gral.
de la
Provincia
de Sn Francisco.
Era natural de
Irlanda, i casó
en esta Isla
con Dña. Cathnlina
Mxharty tambien oriunda
de Irlanda, de
cuyo matrimonio deja dos
hijos Dn Francisco
i Dn Bernardo
menores de 22 años.
La
Fortuna
favorecio A dho.
Dn Roberto hasta
conducirle a los
empleos mas honorificos
de la Isla; pero
casi que no
le permitio gozarlos, pues
la fatal Parca
corto el hilo
de su vida quando
parece estaba á la mitad
de su carrera. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Marzo 28.
En el archipiélago, enviándose
personal de la metrópoli quedaron en
Gran Canaria dos compañías de Artillería de 120 hombres cada una.
1762 Junio 27.
Llegó al
Puerto de Sta
Cruz un Navio de
Guerra que venia
por los caudales
del Rey: en él
vino el Then.te
Cor. D.n Agustin
Gabriel del Castillo
Ruis de Vergara
natural de la Isla de
Canaria por Correg.or
i Cap.n á
Guerra de esta i la
de la
Palma. En Prim. de
Julio por la
tarde subio á
esta Ciudad: salimos a caballo algunos
Regidores á acompañarlo:
fue á visitár las dos Parroquias,
i despues á la Casa que
le tenia prevenida
el Cabildo, i
al dia siguiente
presentó en él
sus Despachos, i se
le recibio. Su antecessor el
Sor Dn Martin
Joseph de Roxas, se retiró a su
Teruel, bajo a Sta Cruz para embarcarse el 12 de
Julio con la
Sra su
Muger 6 hijos:
acompañaronle muchas personas
de distincion de esta, Ciudad:
embarcose el 13 para España,
i se, dice le
darán el Corregim.to de Xereaz.
Fue muy. desínteresado, por lo que
no le sobró caudal del Corregim.i
solo se le
notó de demassiado compassivo, por
lo que en el tpo. de su govierno no se
azotó, ni ahorcó á persona
alguna, haviendose cometido males dignos
de Castigo, i comprehendidose á los
delinqüentes.
1762 Junio 30.
Al tiempo que yo
me hallaba en el Castillo
pral., fue precisso
hazer de fuego
á un Navio
de 30 cañones,
que, bajo la
artilleria de dho. castillo
persiguio una Polaca
Española, que entraba cargada de
Trigo. (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1762)
1762 Agosto 7.
Se
presentó el Liz.do
Dn Joseph Maria
Bueno Abog.” de
los R.s consejos
natural de la Isla del
Hierro su titulo
de Then.te gral.
de Correg.or de
sta, i obedecido
le recibio el
Cabildo, en el
que izo juramento acostumbrado.
Fue su antecessor
el Dr Dn
Salvador Ant.’ Morera
nat. del Lugar de
Sta Cruz, que
fue
afecto á
dho. Cabildo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Agosto 8.
Entró Embarcacion
de España con la orden para que se
declarasse la
Guerra con los
Portugueses, por ser
enemigos declarados de ntro.
Rey, i haver,
que se declararon,
mutilado, i hecho
otras extorcionees á
los Españoles, qué
se hallaban en su dominios.
Promulgose en esta
Capital el 17
de dho. mes
concediendo
termino de
15 dias, para q.e
se apro[n]tassen á
salir los portugueses,
que se hallassen
en la Isla, á
excepcion de los que tuviessen
oficios mecanices, que
estos pudieran permanecer sin
que se les molestasse.
En la
citada Embarcacion llegó
Dn Pedro Maria
Martin con el
encargo de administrar
el correo, que S. M. havia dispuesto
establecer en estas
Islas interin de la
Guerra,
manteniendo un Javeque, que cada poco tiempo passase a
los Reynos de España, i
tener con facilidad
en aquel continente
noticias utiles á
la presente
estacion de Guerra. Mucho
displicentó á los
Isleños este
establecimiento, i mas en un
tpõ: tan calamitoso, i con unos portes demasiado gravosos. Las
Islas por medio
de sus Ayuntam.tos, suplicaron
de él, i propusieron arbitrios para la
facilidad de conducir
las noticias sin este gravamen. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Septiembre 18.
El Sabado 18 de Septiembre por
la tarde fui
al Lugar de Tacoronte acompañando á
la c;l.ra D.”
Isabel Botello, á mi
hermana, que fueron
para gozar de la
Fiesta del
Sor de los Dolores, que se haze en el Conv.to de Sn Agustin: Hospedamosnos
(sic) en una casa de sus cercanias, goze aquella noche
un poco del Patio, vi
la furicion de las
Tribunas de la casa del
Cor.1 D.n Francisco
de Castro Patrono del
conv.to, de la
que tambien vi 1a
Procession. Por la tarde nos
bolvimos á esta
Ciudad, ti tpo.
que por In
mucha gente qut: venia de la funcion
estaba el camino divertido,
como lo es qualq.ra concurso, i á esta db.- funcion vá mucho,
assi ‘de esta
Ciudad, como de
todos los Lugares
circunvecinos. Es la Prim.” ocacion
que asisto á
ella, i todo
el viage fue
con felicidad. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Septiembre 21.
[…]La Gomera estuvo mucho tiempo sujeta aun fatal astro
que la agitaba y la hacía mirar la independencia como su sumo bien. Ya en enero
de 1699 hubo algunos principios de inquietud. En diciembre de 1743 sofocó otra
el cristianísimo don Diego Bueno, y previó desde entonces, como quien no
ignoraba la raíz de aquel mal, que no tardará en encenderse mayor llama.
Verificóse esta profecía política en 1762.
Había en Canarias un hombre,
revestido de un empleo muy importante, sombrío, turbulento, de cortas miras,
versado en las cavilaciones forenses y que, siendo buen
calculador y mal estadista, creía
ver la hacienda del rey en todas las haciendas. No estaba éste muy bien con las
islas del señorío y, por consiguiente, se lisonjeaba sería un gran servicio
agregarlas a la corona. Este modo de pensar de Tenerife hizo fortuna en la Gomera, tanto que algunos
espíritus alucinados, al abrigo de aquella autoridad, trataron de perfeccionar
la imprudente obra de la sublevación o, por mejor decir, la obra de perpetuar
la calamidad pública.
Empezaron las juntas
preparatorias y conciliábulos en las playas de Hermigua, antigua oficina de
alborotos y proyectos de desobediencia. Dispúsose desde luego el modo de
apoderarse del castillo principal, disparar los cañones con voz de enemigos,
batir los tambores, conmover las gentes. El señorío, quintos y demás derechos,
esto es, la herencia de sus padres, se había de sustraer al conde, dando por
sentado que para esto sería bastante proclamarse únicos vasallos del rey, pues
tal era la moda de España. El administrador del estado moriría o, por lo menos,
se le embarcaría "en manga de camisa". Todos los empleos se
proveerían en otras personas, y se acudiría a la corte para obtener la
aprobación. Se convocaría un cabildo general; se elegiría personero; se acopiarían
víveres para sustentar en la
Villa los vecinos de los demás lugares.
Reventó la mina en los días 21 y
22 de septiembre [ 1762]. Ya la fortaleza estaba ganada. Quitan al condestable
las llaves del almacén de la pólvora y cargan un cañón de modo que se pueda oír
hasta Adeje. levántase el tumulto. Hácese un cabildo general y precipitado en
el ayuntamiento. Llevan al alcalde de forzado. Nombran un personero
eclesiástico por aclamación. Don Miguel Echaverría, administrador del conde, se
escapa y sale de la isla. En fin, aquellos "hombres de bigote", como
ellos se llamaban, presentan en el ayuntamiento una memoria de agravios contra
el conde, contenidos en 16 capítulos.
Que el conde compraba la orchilla
barata y vendía cara. Que la aduana estaba en medio de la Villa. Que las tierras
dadas a tributo pagaban más censo del que podían sufrir. Que había mandado
arrendar y cultivar los montes. Que los ministros de justicia se ponían a
contemplación del mismo conde, etc. Pero én la realidad no había otro agravio
verdadero que el triste derecho de quintos, aunque reducido ya entonces a un
seis por ciento de salida y tres por ciento de entrada. ¿ y bajo de qué dominio
dejarían de ser contribuyentes? ¡Cuánto mejor hubiera sido quejarse de que no
se protegían sus manufacturas, sus fábricas y otros ramos de industria popular
y de comercio!
Como conocían que para afianzar
esta gran revuelta era menester seguir un largo recurso, no faltaron sujetos
que ofrecieron pasar a España, y aun mantener la gente armada un año entero.
Otros acordaron escribir al conde una arrogante carta, pidiéndole que les
aconsejase y diese alivio, pero que no se propasase a hacer pesquisas ni
inquisiciones. El primero que con noticia de esta crisis de sublevación se
transfirió a La Gomera
fue el visitador general de la renta del tabaco con su escribano y guardas.
Y aunque a su llegada publicó que
sólo iba a diligencias del real servicio, se renovó no obstante el tumulto, de
manera que hubieron de echarle de la Villa. Con todo eso, don Antonio Estévez se mantuvo
constante y se empeño en apaciguarlos. Recibió una sumaria de lo acaecido. Otra
se hizo después por la
Real Audiencia. Otras dos por el ordinario eclesiástico. Hubo
presos en los castillos de Tenerife, hubo destierros, hubo comparendos a
Canaria, hubo procesos contra eclesiásticos y legos. Fijóse en La Gomera un edicto del
comandante general, a fin de calmar la discordia. Pasó una diputación de parte
de la isla a impetrar la amnistía y perdón del conde. Pero sólo el tiempo pudo
sosegar la fermentación de los espíritus. La benignidad de don Domingo de
Herrera dejó de seguir tan funesta instancia, porque conocía que sus buenos
vasallos, sorprendidos de ajena astucia, sólo habían sido meros instrumentos de
una oculta maquinación.
Nadie, pues, debe escandalizarse
ni aun admirarse de semejantes desmanes y llamaradas de los pueblos. Estos
acontecimientos son los acontecimientos de Grecia y Roma; son la historia
antigua y moderna de los hombres en pequeñas y grandes sociedades. Pero
observemos que, cuando La
Gomera se quejaba de su señor, no sabía que estaba ya para
perderlo, y que el antiguo expediente de quintos se debía sentenciar a favor
del conde.
Echóse este fallo en el consejo
de hacienda, año de 1706. Pero no era tan afortunado aquel único varón de la
casa de Herrera en materias de gracia como en las de justicia. [...] (Viera y
Clavijo, 1991)
1762 Noviembre 8.
Llegó Embarcacion de España al Puerto de Sta Cruz
con la noticia
de haver tomado los
Ingleses la
Ciudad de la
Havana
desde el 12
de Agosto. Esta
noticia, que no se esperaba,
porque los Isleños tenian por
inconquistable dha. Ciudad,
aumentó la aflicion de
las Islas, i
las puso en mayor consternacion: perdieron alli quatro
Navios, i algunos
de ellos ya cargados, i
se regula á un
Millon la perdida
de las Islas,
i todo lo que
tomaron alli los
Ingleses. Supose, tambien,
que estos havian ‘apresado quatro Tartanas del trafico
entre estas Islas. (Lope Antonio
de la Guerra y
Peña. 1762)
1762
Noviembre 26.
Murio en esta
Ciudad (La Laguna) el .Then.te
Cor. Dn Christoval del
Hoyo Solorzano Marq.s
de la Villa de
Sn Andres, i
Vizconde de Buen passo,
casó en Galicia, con
Da Teresa Roxo
(1) Suarez de
Deza, de cuyo
matrimonio dexo á
su hija Dn
Juana del Hoyo
(2), que aun
no ha tomado
estado. Las demas
particularidades, que pudiera decir
de él las
refiere el siguiente
Epitaphio que salio
quando murio:
EPITAPHIO
En fin
en esta Iglesia,
en este Hoyo
sin Lapida,
sin Marmol, ni
Epitaphio,
sin Ofrenda,
sin Tumba, i sin Escudo
Don Christoval
del Hoyo halló
de[s]canzo.
Solo assi
descanzara aquel segundo
Marques de
San Andres i
de Buen-passo,
Vizconde sin
igual, que dexó
todo
su nombre,
fama, i Titulos
dejando.
Nacio en la Palma; pero
sin manias:
crecio en la Palma; pero
no estirado,
i juntando
lo afable ó
lo festivo
martyrisó a la Palma en
tiernos años.
Garachico, é
Icod de sus
vivezas,
gr[a]cias, Chistes,
i enredos fue el Estadio,
la
Orotava, i el
Puerto fue su
Circo,
i su
Valle de lagrimas
Salthiagu.
Logro Portugal,
Inglaterra,
España, Francia,
y los Payses
bajos,
i en
todas Cortes, Reynos,
i Naciones
al bullo
fue atendido este
Canario.
Sufrio prissiones;
sustos, contratiempos,
odios, delataciones,
i aun embargos;
mas las
tranquilidades de su
Espiritu
las dice
allá un Convento,
acá Passo-alto.
Perdio la Poesia su
acrimonia,
su pimienta,
su sal, i
su hablar claro,
el cuento
sus afeites, i
hermosura
el Juego
su bullicio, i
su regaño.
Perdio la Medicina al
que en su
vida
una vez
por dar gusto
fue sangrado,
i la Ley un
pleitista, cuyo puno
pobló de
escritos proprios muchos
autos.
Perdieron los
embustes su enemigo,
loa hechizos,
i brujas en
contrario,
el comercio,
i las Indias
su insensible,
i todas
las Imprentas su
Gonzalo.
Perdieron las
Canarias con perderlo
su
Historia de dos
Siglos. Ya Paisano
no sabras
el caracter ni los hechos
de quantos
nuestras Jslas habitaron.
Ya no
sabrás que General,
ú Obispo
dixo tal
cosa, o resolvio
tal caso,
ya no
sabrás que Damas
fueron lindas,
ni sabrás
quien fue tonto,
ó quien fue
sabio.
Porque, al
fin, ya murio
quien tantas vezes
Vio mudár Personages,
i Theatros;
i
con alma
philosofa, i risueña
aprendio en cada seena
un deseagalio.
En ochenta
y cinco aiios
que veria!
pero como
este tiempo es momentaneo
el murio
confesando que su
vida
un puro
sueño fue de
poco rato.
Encomiendalo a Dios,
tu Passagero,
que al
Sepulchro tambien vas
caminando,
i sabes
que vivir ocho,
ú ochenta
lo mismo
viene ser tarde,
o temprano.
(Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Diciembre 24.
Para estorvar
litigios con la
parroquia de la
Concepcion se
acordó se erigiesse nueva
hermandad, con nuevas
constituciones, cuyo plan
se encargó á
un Abogado, que fue
al Liz.do Dn
Thomas Saviñon Reg;.or
perp. de esta Isla,
i á D.n
Joseph Bernardo Romero
Beneficiado Rector de
dha. Iglesia, i
con efecto lo
formaron, i firmado
de muchos Feligreses se
embio ál Sor
Covernador, que con singular
complacencia aprobo el
referido plan de
Hermandad. En 24
de Diz.e vispera
de Pasqua de
Natividad llego la
aprobacion de dho.
plan, i constituciones, i
al dia siguiente
huvo junta de
feligreces, en que
se recibieron muchos
de Hermanos, i
eligieron por tal
Hermano mayor á
Dn Thomas de
Nava Grimon Marq.s
de Villanueva del
Prado, que lo
era quando se
extinguio la
Hermandad anterior. (Lope Antonio
de la Guerra y
Peña. 1762)
1762 Diciembre 31.
Por la
tarde baje al
Lugar de Sta Cruz,
acampañando al Cav.”
Correg. i Diputados:del
1lt.q: Ayuntam.to que
fueron, segun constumbre,
á dár la
possession de los.Ca[s]tillos a
los electos el
30 de Noviembre,
que lo fue
del pral. el
Cap. D.n Antonio
Riquel i Angula
Reg.or perp.” de
esta Isla, que
por muerte del
Cor.1 Dn Roberto
de la Hanty estaba
de Castellano interino
con nombram.to del
Exe.mo Sor Comand.te
Gral.: i del
de Sn Juan el
Cap. Dn Antonio
Thomas de Castro
los que hicieron
pleito homenage para
el año de
1763. Dadas las posesiones huvo
en el pral.
un explendido refrezco,
á que asistio
el Exc.mo Sor
Comand.te Gral. Dn
Pedro Moreno, i distintos
sugetos de la Prim.” distincion
assi de esta Ciudad,
como de aquel
Lugar, á que
se siguio un
asistido Sarao. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)
1762 Diciembre 31.
Resumen del año.
He tenido
si, mucha tarea por haver sido
precisso estar la mayor
parte del año,
fuera de mi casa acompañando, i
ayudando á mi Padre, á quien-
el Excmo Sor Dn
Pedro Moreno queria tener spre.- en
el Lugar de
Sta Cruz para
las assesorias, á esto se
añadieron distintos encargos
del Ayuntam.to para suvenir á
la mucha escazes
de mantenimientos, aviendo sidome
inescusable en los
Meses que fui
fiel exccutor repartir
por Zedulas el trigo de los
proprios, con arreglo á las familias i
sugetos, ademas de ir
personalmente á los puestos señalados á repartir
el pan, i aver asistido con el Correg. Dn Martin
de Roxas á visitár los graneros de esta Ciudad i Sta Cruz
para escusár monopodios, i que
el q.e huviesse de sobra en
cada casa, se repartiesse,
i vendiesse á las que
tuvieran falta, Fui
tambien con algunos Labradores á examinar los
parages, en que
iba naciendo mucha
cigarra, para tomár los
arbitrios de destruirla,
i el que
se tomõ .fue dár
un almud de
trigo al que
entregase un costal de ella.
Este año parece que Dios
por su inexcrutable
providencia ha querido afligir
esta Isla; pues
se han unido la
hambre, la
Guerra,
los nuevos impuestos,
i otras muchas desgracias
á constituirla en el
mas lastimoso estado, En 5 de
Mayo de este año me nombró el Ayuntam.to por
su Tenedor de municion,
mandando se me entregasen la polvora,
balas, cuchillas, i
otros utencilios de Guerra, i
disponiendo el orden
que avia de observar en
distribuirlas, en .caso de
invadir la Isla los Enemigos. En 11
de Julio de
este año fue la
primera ocacion que puse el pie en
el agua por ir
á bordo, acompañando al Cap,” D.n Joseph
Pacheco Solis, que
passaba á España
á algunas pretensiones,
i el 20 del
mismo á visitar,
como Diputado por indisposicion
de Dn Joseph Tabares, una
embarcacion que salió para la Havana, del
cargo de Dn Joseph
Garcia. (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1762).
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