EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1731-1740
CAPÍTULO XXXIV
–III
Eduardo Pedro García Rodríguez
1737.
La defensa de Santa Cruz de
Tenerife consistía en:
1. Castillo del Santo Cristo de
Paso Alto, que contaba con una batería de 12 cañones.
2. Castillo de San Cristóbal,
defendido por 11 cañones.
3. Castillo de San Juan,
artillado con 4 piezas.
Desde Paso-Alto hasta Barranco
Hondo se extendía una muralla o parapeto de cal y piedra, parte del cual se
había reedificado y otro estaba en ruinas por la acción conjunta de la mar y
fenómenos meteorológicos. Este parapeto estaba flanqueado y defendido por los
reductos siguientes:
1. Reducto de San Miguel de 3
cañones.
2. Batería de la Candelaria de 3
cañones.
3. Fuerte de la Huerta de los Melones o San
Antonio con 2 cañones.
4. Batería del Calvario de 3
cañones.
5. Fuerte de San Pedro de 3
cañones.
6. Plataforma de Nuestra Señora
del Rosario de 3 cañones.
7. Plataforma de Santo Domingo de 3 cañones.
8. Plataforma de Nuestra Señora
de la Concepción
con 3 cañones.
9. Batería de Nuestra Señora de la Regla con 2 cañones.
(José María Pinto de la Rosa, 1996)
1737 Marzo 1.
Inventario de efectos del
Castillo de San Cristóbal en Santa Cruz de Tenerife.
Certifico y hago fee como en el
Cavildo celebrado por los Sres Justicia y Reximo de esta isla de Tfe, y uno de
este mes de Marzo de mil1 setecientos y treinta y siete, está el acuerdo
siguiente.
Por otro tablón más delgado
Por veinte y seis fusiles Biejos
sin Caja pr Estar perdidos
Oratorio
Item, haviendo pasado al Oratorio
se halla en él 10 sile:
Por tres casullas, Una blanca
buena, Una morada, y otra encarnada id
Buenas
Por más otra casulla Blanca
Bieja.
Por un alba
Una mito
Dos bolsas de corporales Con sus
corporales
Por dos paños de Calis el uno
Blanco y el otro morado
Por un Calis con su Patena de pta
Por un Misal y una campanilla de
metal
Dos cornisuelitos, un plato y
Binageras quebradas, Un atril, Dos cadelabros de Metal. "
Unos manteles una cruz de Carey
Una piedra de ara
Por un quadro de las tres
Ymágenes de Jesuchristo nro.Redentor, la Virgen y San Xptowal Por un tronito con sus
manteles en una otra
Cristobal
Por un Frontal y estera en la
tarima Por dos Escaparates grandes Por
dos Ramitos de flores con sus Presinos de Bidrio.
Con los quales Vienes de más qe
bá espresado se fenesió el ymbentario de dho Castillo prinsipal por qe
habiéndose Imbiado Recado á Don Andrés de Salasar thente Castellano, Imbiare la
llabe de Una sala en que Está sierta porsión de Fusiles, Respondió no la podía
dar por que estos Binieron por quenta del Rey Nuestro Señor (Dios le guarde)
los quales tiene en un armero y los Usan los soldados y que de todo tiene dado
Resibo en la Abeduria
y á dho Imbentario á asistido Dn Pablo Joseph de Mesa y Llarena, Castellano
actual del dho Castillo Prinsipal de Cuio Cargo y Cuidado quedó todo lo
Referido. y para que Conste se pone por Diligencia lo firmará De que yo el
Infrascripto Escrivano Doy fee. Tavares Anchieta Lucas Agnl Machado y Llarena
Esno pubo
Memoria de lo qe se Reconosió y
Dijo el Condestable del Castillo Principal faltar y ser necesario y presiso que
se ponga en él. Por seis Botafogos II no tiene pólbora alguna II y así mesmo no
ay querdas II falta filásicas pa bocados y se necesita seis quintales II
Por dos quintales de plomo pa
planchadas de los Cañones. Por una
decena de espeques faltan balas de veinte quatro hasta Dossientas qe se
hallaron en Cadis pr no usarse y an de ser las libras de dies y seis onzas se necesita Componer un Quisio de la segunda
puerta del Cuerpo de Guardia qe se quebró y echarle una brasadera la campana
está quebrada, el Caldero de Cobre del algibe con su cadena está quebrado y se
nesesita.
1737 Diciembre 1.
Las campanas de los castillos de
la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.
Aparece una libranza del Cabildo
para satisfacer al Maestro Hilario, el importe de estas campanas. La del
principal pesaba 49° libras, el importe de estas fue de 1.675 rs, a razón de 4
rs plata por libra, pero se descontó el metal de la campana vieja que pesaba 280 libras. Firmaron la
libranza los Diputados de fortificaciones y Regidores Mesa y
1738. Se
segrega de la Parroquia
de la secta católica San Fernando, la ermita de Nuestra Señora de Guía (Guía de
Isora) por lo que su jurisdicción se ve mermada de forma considerable.
1738.
Se segrega de la Parroquia
de la secta católica San Fernando, la ermita de Nuestra Señora de Guía (Guía de
Isora) por lo que su jurisdicción se ve mermada de forma considerable.
1738 Febrero 15.
Nace en La Laguna, Chinech (Tenerife,
el criollo Lope Antonio de la
Guerra, tal como el mismo recoge en sus memorias: “Fue mi
nacimiento en esta
M. N. y
Leal Ciudad de S.n
Christoval de la Laguna de la Isla de
Tenerife una de
las siete Canarias,
Afortunadas á las
4 de la madrugada del
sábado 15 de
Febrero del año
de 1738, día de
S.n Faustino, i
Jovita mrs, quienes
me protejan en
todas
mis obras.” (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)
1738
Febrero 25. Nos el Regente fr Thomas Fonte Prior Provincial de esta
Proval de nra sen de Candelaria orden de Predicadores y examor
synodal de este obpdo en esta Ysla de Canaria.
Por quanto este nro Convento y estudio
Sñral de Sor Sn Pedro Martyr de Canaria paga algunos
tribuos y de redimirlos se les sigue mayor utilidad ser redimibles y en los
reditos como perpetuos y el Liz. D franco Monzon paga a este dho
Convento dos tributos, el uno de Cien doblas de principal redimiento y este
querer el sobre dho q. se lo vendan y pagarse de los bienes de la Capetta y fundo
Lucas de Talavera y pretender hazer mandas sobre el y el otro de seis Rs
perpetuos sobre los vienes q fueron de D Vicente Navarro y Da
Constanza Navarro sus hermanas; Por tanto usando de nra facultad y constadonos
tenerle al sobredho nro Convento de Sor Sn Pedro Martyr
gran utilidad de la venta de uno y de dormitela al sobredho la redempcion del
otro para las dhas redempciones concedemos lizencia al R P Prior y demas Padres
del dho nro Convento de Sor Sn Pedro Martyr pa
que constandoles la dha utilidad puedan vender el redimible de Cien doblas y
admitir la Redempon
del perpetuo de Seis Rs en fee de lo qual mandamos dar las presentes
firmadas y selladas con el sello pequeño de nra oficio y registrar q el
infraescripto secretario y companero en este nro sobredho Convento y estudio
gnral a Sor Sn Pedro Martyr de canaria a 25 de febrero de
1738 aos
fr. Thomas Fonte ex Regte y Pr PlRegda. fol. 51 fr. Pedro de Barrios Secreto y Compano
(Mª Teresa Cáceres Lorenzo)
1738 Marzo 2.
Bautismo por rl rito católico del
criollo Lope Antonio de la
Guerra y Pèña.
“En la Ciudad de la
Laguna de Tenerife
en 2 de
Marzo de 1738,
yo fr. Franc.“
de San Martín
Saaroca Religioso Capuchino
de la
Provincia
de Cathaluña, Missionero Apostolico en
las Missiones de la
Amerìca en la Guayana, con
licencia del Cura
semanero, que lo
es el Dr. Dn
Fernando Jph. de la
Guerra i Ayalá
V.e Beneficido Carado
mas antiguo de la
Iglesia Parroq.1 de
ntra Señora de los Remdios Examinador
Synodal de este
bautoce ha Lope
Antonio Benito Francisco
de Paula hijo legitimo
del Sor Dn
Domingo Miguel de la
Guerra Abog.” de
los R.s Consejos,
Regidor perp.” de
esta Isla, Juez superitendente del
Juzgado, i comercio
de Indias en estas
por S. M.
i de D.”
Josepha Antonia de la Peña, i
Gordojuela, i nació
el día 15
de Febrero próximo pasado á las
4 de la
mañana. Fue su
Padrino dho. Dn Fernando
Joseph de la
Guerra. Tiene
oleo, i Cárisma,
i lo firmé-Dr Dn
Fernando Jph de la Guerra i
Ayala-fr. Francisco de Sn Martin
de la Orden de Capuchinos con licencia expresa,
q.e tuve del
Parroco.” (Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1760)
1738 Mayo 7.
[…]Ya hemos contemplado claras
muestras de la constante labor del cabildo de Tenerife en la defensa del
comercio de sus caldos y en pro de mejoras en la producción viticola, del
interés que sus miembros pusieron en seguir las vicisitudes del tráfico exterior
y en la búsqueda de nuevos mercados, conservación y mayores ventajas en los
existentes. Lo que el vino supuso para la isla durante el siglo XVIII y la
composición social del organismo, integrado en su casi totalidad por poderosos
terratenientes y cosecheros, explican esa diligencia. Veamos ahora cuatro
ejemplos significativos de su política, enmarcados en cuarenta años de crisis.
-7 de mayo de 1738:
representación de don Francisco García de Finestrosa, en nombre del regidor y
diputado en la Corte
Alonso de Fonseca, ante la Junta de canarias, razonando la decadencia de las
exportaciones hacia el Norte por no haber un puerto seguro; por lo cual propone
en lugar del de Santa Cruz, la construcción de otro en La Orotava.
-16 de febrero de 1739:
exposición de don Pablo Pestaña en la sesión correspondiente, sobre la forma
alarmante en que había bajado la calidad de los caldos al mantener los vecinos
de Daute, 1cod, La Rambla
y otros términos porciones de corchos de abejas o colmenas en los viñedos,
contraviniendo las órdenes reales que lo prohíben y propiciando que se
volviesen agrios en la primavera, sin servir ya ni para aguardientes ni para
vinagres.
-1734: el sindico don Andrés
Gallego pide se tomen medidas conducentes a imponer la uniformidad en las pipas
o barricas, ya que las diferencias de volumen que se observan provocan desorden
y desprestigian el trato con los extranjeros.
-31 de marzo de 1778: sesión del
cabildo en donde se estudia la propuesta del también sindico don Antonio Miguel
de Santos, formulada a fines del año anterior, para que se creara un Montepio
de cosecheros que atendiese el cultivo y elaboración de vinos y aguardientes,
según consejos que parten del diputado canario en Madrid, don José de Van de
Walle Cerbellón, a partir del modelo malagueño.
Esta última idea, por su interés,
merece algunas palabras más. El fondo inicial del sindicato lo iban a
constituir las rentas del obispado vacante, hasta que se nombrara un nuevo
prelado en la diócesis; confiándose en no encontrar reticencias eclesiásticas,
por el natural deseo de los canónigos en aumentar las rentas decimales con el
incremento de las exportaciones vinateras. (Antonio Bethencourt Massieu, en:
Millares Torres, 1997:145-6).
Se daba por cierta, además, la
protección con que el monarca y sus ministros tradicionalmente acogían este
tipo de instituciones.
El cabildo catedral dio su visto
bueno y se comprometió a buscar en Madrid todo tipo de apoyaturas, opinando
además que el montepío debería extenderse al resto del Archipiélago.
Superado este obstáculo, cabe
pensar que en la Corte
surgieron otros de envergadura, ya que hasta octubre de 1786 no se convocan las
sesiones del cabildo para crearlo con la ayuda del comandante general, marqués
de Branciforte. Volver a cultivar las viñas con esmero y reconstruir las
fincas, eran algunos de sus fines; la normativa para su administración y los
criterios para las mediante el decreto de 20 de mayo de 1726, el Consejo de
Indias ratificó la prohibición terminante del cabildo, pero el interés de los beneficiarios
del negocio y la actuación de una compañía denominada La Aguililla, con el
disimulado concurso del comandante general marqués de Valhermoso, obligan a
proseguir las diligencias; terminando el expediente en manos de la Junta de Comercio, que a fines
de 1777 requería nuevos informes de las autoridades.
Tras la guerra de Sucesión de
Austria, se agudizan las tensiones que suscitan entradas semejantes. Las
denuncias fueron frecuentes y el cabildo se dirigió al rey, mientras que por
orden del comandante general se depositan en los almacenes de la Aduana las partidas que
llegan a nuestros puertos.
La prohibición de estos productos
foráneos, salvo en caso de escasez, vino a fijarse por real orden de 6 de marzo
de 1758, a
partir de las directrices dadas a Machado y Fiesco.
No obstante, esa excepción que
contenpla va a inquietar al cabildo ya los cosecheros, y en una representación
del 17 de julio siguiente que eleva don Tomás de Nava, marqués de Villanueva
del Prado, se indica lo imposible de un hipotético desabastecimiento y el daño
que podría inferirse con dejar expedita una
de las introducciones.
Enfrentamientos van a darse,
pues, entre cosecheros y armadores de Santa Cruz, apoyados estos últimos por el
comandante general respectivamente en pro o en contra de un prohibicionismo
absoluto. El II de diciembre se celebra un cabildo abierto, en donde hubo una
abultada mayoría favorable a la primera opción. En consecuencia, llega
recogiendo ese criterio la real orden de 27 de marzo de 1759. Mas en la realidad
económica de entonces, siempre fueron poco eficaces los dictados por decreto.
Sectores del comercio preferían correr el albur de un decomiso a verse privados
de un buen negocio, cual era la traslado de aguardiente más barato. Existen
pruebas de que entre 1761 y 1764 el contrabando continuaba, llegando hasta
hacer pasar las barricas de bebida espirituosa como de aceite. Comienza,
además, la importación de vino tinto de Bilbao, con el pretexto de necesitarse
para colorear los caldos de Tenerife, motivo por el
que se incrementan las pugnas
entre el comandante general Bernardi y el cabildo.
La real orden de 6 de noviembre
de 1764 intentó una salida de compromiso: se consentían las importaciones,
siempre que el precio del aguardiente para el consumo interior llegara a
rebasar los 65 pesos, reduciéndose a cantidades mínimas los vinos necesarios
para la coloración. Pero como el determinar si el mercado interno estaba o no
desabastecido corría a cargo del comandante general, el cabildo se opuso a lo
decretado y elevó el 30 de noviembre .de 1776 un nuevo recurso al monarca,
acompañándolo de un gran aparato de pruebas testifícales y algún informe de
interés, entre los que merece citarse el de la Sociedad Económica
de Amigos del País.
El fallo de apelación, que lleva
fecha de 8 de marzo de 1777, fue contrario al cabildo ya los productores. El
rey mantuvo la tasa de 65 pesos por pipa y la exclusiva potestad otorgada a su
mandatario en el Archipiélago. El 18 de junio, en cabildo abierto, se expuso
ala Audiencia que, al haberse experimentado un alza en el coste de la vida
desde 1774, el tope de los 65 pesos debía ser elevado proporcionalmente. Nada
se consiguió, pero los cosecheros no se declararon vencidos y hasta 1815
persistían en su actitud vigilante. (Antonio Bethencourt Massieu, en: Millares
Torres, 1997:145-6)
1738 Noviembre 3.
Casi treinta años después, don Juan
García de Acevedo, alcalde mayor del lugar de Garachico y partes de Daute,
resucita el tema de la reconstrucción del puerto, solicitando una testificación:
“…porque ha llegado a mi noticia de que antes del incendio que hubo
en este lugar, en el año de 1697 se quemaron muchas casas y entre ellas
las fronteras del castillo y las siguientes y antes que sucediese el
incendio, había estado en el lugar el Comandante General de estas Islas
y Presidente de la Real
Audiencia de ellas don Miguel González de Otazo;
quien, con el acuerdo de los caballeros y vecinos de este lugar
determinaron hacer un muelle por debajo del Castillo, para la entrada y
salida de los barcos grandes y pequeños y que sirviese de resguardo a los tiempos,
y para que así se ejecutase se nombró para que cuidasen de la obra y
pidieran para ella a los sargentos mayores: don Melchor de Balcárcel, don Melchor
Prieto del Hoyo, don Gaspar de Ponte Ximénez y don Cristóbal Cayetano de Ponte.
Habiéndose prevenido para la dicha obra mucha piedra de cal y esquinas,
las que se pusieron en varios sitios, y que después del incendio sobrevino
el torrente del volcán que corrió hasta la mar y entulló parte de las
casas, dejando debajo la piedra de cal y esquinas, que ahora se han descubierto
y conviene averiguar de cuyo es”.
Tres ancianos testigos fueron llamados a declarar, siendo
unánimes en sus declaraciones, extendiéndose uno más que otro, pero sin
contradecirse: “Que se había discurrido hacer un muelle sobre la mar, por
debajo del castillo, en donde llaman la ‘puntilla’, para resguardo de
los tiempos y seguridad de los barcos grandes y pequeños que entraran y
salieran del puerto de este lugar; que se había traído piedra de cal del
Janubio (Lanzarote) en el barco de Antonio Miguel y esquinas de Los
Cristianos, habiéndose desembarcado todo por la puntilla, cuyas rocas se
habían aplanado para el efecto y puestos los materiales en las casas de
los Dobles, del Conde de La
Gomera y de don Francisco de Rojas. Y que se había
construido un horno para quemar la cal y que todo ello era propiedad del
pueblo”.
1808 Julio. Se volvió nuevamente a intentar adecuar y
rehabilitar para el tráfico el puerto de Garachico; para ello se mandó una
representación escrita al Gobierno de la nación, en nombre de los comarcanos de
Daute, en donde se le exponía que la sola memoria del nombre de Garachico
recordaba a todos los que lo conocen por la historia, la idea de un pueblo
opulento, ilustre y memorable hasta los principios del pasado siglo (XVIII). Su
situación y su famosa bahía –continuaban los promotores de la idea–, situada al
Norte de la Isla
de Tenerife, fueron desde el principio de su conquista el objeto del placer de
los conquistadores y pobladores, y el domicilio de las personas más ilustres;
la residencia de los mercaderes y comerciantes y el surgidero común, no sólo de
los navíos españoles, sino también de los ingleses, (José Velázquez Méndez)
1739. Puede
considerarse la masonería canaria como la pionera en el contexto de la Orden en las Españas.
Ciertamente, su implantación definitiva tardaría en producirse, como sucedió en
el resto del Imperio español y, en general, en el conjunto de los países
latinos, a causa de la vigilancia y de la persecución del “Santo Oficio”, pero
en la colonia canaria tuvieron lugar algunos acontecimientos que, por su
relevancia, confieren a la historia de la masonería canaria un sello peculiar.
Nos referimos de modo
especial, al primer proceso inquisitorial de las Españas y uno de los primeros
del Orbe Católico-cristiano, por parte de un Tribunal de la Inquisición, el de
Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria), contra un católico acusado
de pertenecer a la masonería, el irlandés Alejandro French Linch, iniciado en
Boston y denunciado como tal, en el tinerfeño Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz), en 1739, por su
paisano Patricio Roch, pues según dijo lo había visto "con la insignia o
divisa que usan los de tal compañía, que es un delantarcillo de cuerecillos
atado a la cintura, que cae cerca de las rodillas por la parte delantera del
cuerpo" (mandil), matizo que portaba "en una mano una paleta y en la
otra una cuchara, insignias del pedrero, que es la significación en nuestro
idioma castellano de las palabras free masons o libre pedrero; y añade que le
parece que los tales están juramentados entre sí, para no descubrir el secreto
del fin a que se dirige su compañía".
La exhibición de las
insignias, en efecto, fue considerada por el Tribunal del “Santo Oficio” como
una pecaminosa osadía por parte French, pero la falta de antecedentes, la
enfermedad que contrajo durante su retención en Winiwuada (Las Palmas)
(1740-1742) y, en definitiva, su buena disposición a colaborar con sus jueces
le condujeron a la absolución del delito de herejía, pues siendo súbdito de la Iglesia católica se había
alistado en una hermandad donde se realizaban juramentos impíos para guardar un
misterioso secreto, y donde habrían de convivir gentes de distintas creencias y
opiniones, con la siguiente confusión respecto a los principios doctrinales y
dogmáticos de la Santa
Madre Iglesia católica.
La intolerancia de la
época, puesta de relieve en los interrogatorios de los jueces eclesiásticos,
contrasta con la resignada actitud de French, quien, con total sinceridad,
declaró que, en la logia, se había sentado "al lado del hermano mayor,
quien le advirtió y dijo que las reglas que se habían de observar por los
hermanos de aquella hermandad, eran las siguientes: No jurar ni disputar de
religión, leyes y reyes porque estas disputas crían mala sangre y riñas y
ruidos, porque la hermandad sólo quieren amistad y amor de hermanos, ayudándose
y socorriéndose unos a otros en todo lo posible sin daño propio, y hablando los
hermanos bien unos de otros, tanto en ausencia como en presencia".
1739. El primer proceso inquisitorial contra la masonería en todas
las Españas y de los primeros en la cristiandad se produjo en el Puerto
Mequínez (Puerto de La Orotava, y posteriormente
de la Cruz). El comerciante
irlandés Alejandro French Linch, afincado en susodicho puerto, es acusado de
masón en el año 1739. Este fue iniciado en Boston en una logia a la que
perteneció. Apoyado por el entonces comandante general de la colonia de
canarias D. Francisco José de Emparán y su hermano Antonio entró en la puerta
grande de los negocios de las islas. No sabemos cuál era la in fluencia de
French con los Emparán pero no deja de ser curioso que nada más llegar
encuentre tal apoyo de estos importantes hermanos de origen francés.
1740
Diciembre 26. El ingeniero de los Ejércitos reales Antonio Riviere emite un
informe a la Metrópoli
sobre el estado de las defensas en la colonia, especialmente en la isla de
Chinech (Tenerife) en los siguientes términos: “Puertos, calas y playas que son
alrededor de la Isla
de Thenerife, empesando por la punta de Anaga y siguiendo por parte del sud: En
dicha punta de Anaga tiene una playa que llaman Antequera, más arriva de dicha
playa se halla agua y tiene buen fondo de arena. Y de dicha playa a la de
Igueste avrá media legua, tiene agua en la misma playa, algunos navíos dan
fondo a la boca del referido valle, sería combeniente erigir una torre fuerte
para asegurar las embarcaciones de este valle a la playa. A la orilla del mar
hay una torre de guijarros y barro que no tiene combeniencia para poner una
guardia, se necesita erigir en dicho paraje una torre fuerte, reducida, para
que cuatro o seis hombres puedan defender las embarcaciones con la artillería.
De la playa de San Andrés a la del Bufadero avrá algo más de un cuarto de
legua, tiene agua muy retirada en el valle. Y de dicha playa a la de Valleseco
avrá un cuarto de legua y de ésta hasta San Juan se encuentra el castillo de
Pazo Alto, torre de San Miguel, torre de la Candelaria, Batería de
San Antonio, batería de Santa Isavel, fuerte de San Pedro, fuerte del Rosario,
Castillo prinsipal, nombrado San Cristóbal, la plataforma de Nuestra Señora de La Concepción, la batería
de Nuestra Señora de Regla, nombrada de San Francisco, y el castillo de San
Juan. Las referidas baterías y castillos defienden el puerto y lugar de Santa
Cruz y havrá en esta distancia tres cuartos de legua, y son socorridos del agua
que corre a Santa Cruz.
Y de dicho castillo de San Juan a
la playa de barranco Fondo ay media legua, de buen desembarco y el agua serca;
es en esta playa donde se desembarcaron los conquistadores. De ésta a la de la Cuesta de las Tablas avrá
tres cuartos de legua, de buen desembarco. Y desta playa a la de Nuestra Señora
de Candelaria avrá dos leguas. Hay ynmediato al combento y iglesia de Nuestra
Señora de Candelaria un castillo quadrado, con tres piesas de artillería de
bronze. El castillo es nombrado San Pedro, tiene agua en su sercanía que es
dulce en bajamar y salobre en la cresciente del mar. Al medio de la expresada
playa, se necesita edificar un torre fuerte para poner dos piesas de artillería
para defender por la derecha y la isquierda las embarcaziones que darán fondo
en aquel paraje y ympedir al mismo tiempo un desembarco de enemigos. De Nuestra
Señora de Candelaria hasta la playa de Güímar à una legua y media, tiene casa
algo retirado de la playa y agua también retirada. Y desta al puerto de Abona
hay dos leguas, tiene buena entrada, buen desembarco, el lugar algo retirado,
como también el agua. Y desta al puerto de Abona hay dos leguas, tiene buena
entrada, buen desembarco, el lugar algo retirado, como también el agua. Y desde
puerto de Abona al que llaman Gybitero avrá quatro leguas, tiene aguas en su
cercanía y en el verano llegan algunos barquitos a cargar de grano para llevar
en otro paraje de la ysla, tiene algunas
casitas. Y deste puerto al caletón de las Galletas avrá unas tres leguas, tiene
agua algo retirada y en el verano llegan algunos barquitos a cargar de granos y
asi mismo, tiene algunas casitas esparcidas. Y de esta caleta al puerto de los
Christianos avrá quatro leguas, se cargan muchos granos para Santa Cruz, como
también de cantería azul para templos y casas de esta isla, tiene un pozo con
buena agua, en el mismo desembarcadero, y algunas casitas esparcidas. De este
puerto al de la Ramada
avrá dos leguas, tiene agua, apartadas de la playa hay diferentes casitas
esparcidas. Y de este puerto de la
Ramada al de Adeje avrá tres leguas, buena playa y buen
puerto. A una legua de distancia de la playa hay la casa fuerte de Adeje, con
su artillería, tiene este paraje mucho agua, con la que riegan las cañas dulces
y demás árboles de la hasienda del conde de Adeje. Y de dicho puerto de Adeje
al de Santiago avrá quatro leguas, donde llegan a desembarcar los barcos de las
islas de Hierro y Gomera, los que traen ganados; y distante de dicho puerto
media legua hay casas y agua. Del puerto de Santiago al barranco de Masca avrá
dos leguas, tiene agua corriente al mar. Y de dicho barranco al barranco de la Hyguera abrá un quarto de
legua, tiene agua corriente al mar, con su playa, y el lugar, una legua
distante de la tierra adentro.
Y de dicho barranco al de Juan
López abrá un quarto de legua, refugio de las embarcaziones para lograr el
mejor tiempo de montar la Punta
de Teno, para pasar a la banda del norte de esta isla de Thenerife. Y de dicho
barranco de Juan López a la playa de Buena Vista, donde hay mucho agua de
regadío. Y de esta playa a la
Caleta de Ynterián avrá tres leguas, tiene agua y casas
esparcidas, no se puede entrar más que una lancha cada vez, porque tiene riscos
a la derecha y isquierda de su entrada, y después que han pasado los riscos se
pueden alargar a la derecha y la disquierda. Esta caleta está bordada de una trinchera
de tierra y piedra del largo de 300 tuezas y poco más de una tueza de grueso, y
es paraje donde se embarca mucho aguardiente y vinos para cargar los navíos. Y
desta caleta al puerto de Garachico hay media legua, el puerto es guardado por
un castillo llamado San Miguel, con buena artillería, y al pie de dicho
castillo hay una plataforma también con artillería, el lugar de Garachico es
muy abundante de buenas aguas, el puerto está perdido desde el año 1706 que lo
llenó el bulcan. Y de Garachico a la caleta de San Marcos avrá legua y media,
se embarca en dicha caleta muchos vinos y aguardiente para cargar los navíos y
mucha madera para fabricar casas, tiene agua en la misma playa y es socorrida
del lugar de Icod, que está sercao. Y de dicha caleta a San Juan de la Rambla avrá dos leguas,
tiene abundancia de agua corriente a la mar y algunas casitas y a su cercanía
está el lugar de San Juan. De dicha caleta hasta el Puerto Viejo de la Orotava avrá dos leguas, y
en este paraje del Puerto Viejo está el castillo de San Phelipe, proveído de su
artillería. Y de éste al muelle, que está al medio del lugar del Puerto de la Cruz, dicho de la Orotava, avrá un quarto de
legua. En la batería del muelle hay quatro piezas de artillería de bronce. A la
continuación de la referida del muelle se necesita construir otra batería más
adelantada para que defienda el Limpio de las Carabelas el Puerto del Rey y que
la artillería cruze con a del castillo de San Phelipe. Y de dicho muelle a San
Telmo avrá un medio quarto de legua, donde hay una batería que está arruinada
de la mar, la qual se debe abandonar, hasiendo la batería proyectada al muelle,
en la qual poniendo artillería de a veinte y quatro será ynútil de recomponer
la batería de San Telmo por el cresido gasto que se debería hazer. Ha poca
distancia de San Telmo se encuentra la playa de Martianes donde se pueden
desembarcar con lanchas y tiene agua en abundansia. Muy cerca de esta playa de
Martianes al puerto del Sauzal avrá tres leguas, allí se embarca mucha madera
para las yslas de Fuerteventura y Lanzarote, vinos y aguardientes, y es puerto
donde se han refugiado muchas embarcaziones españolas que han huido de os
enemigos, tiene agua en este puerto. Del puerto del Sauzal a la Punta del Hidalgo abrá
quatro leguas, tiene buena playa y agua serca, buen desembarco y algunas
casitas. Y de dicha punta a Taganana abrá tres leguas, no ay playa ni puerto,
aunque ban algunos barcos a cargar vinos, llevan las pipas a nado, distante de
tierra. Y de allí al Sabinal, donde hay playa, havrá tres leguas y tiene agua
en la misma playa y buen fondo. Y de allí a Antequera avrá medio quarto de
legua, donde empesamos, de manera que la isla, según esta relación, tiene de
sircuito 59 leguas. Toda la isla de Thenerife es montañosa y inacsesible, exceptuando
los referidos Puertos, Playas y caletas, por lo que es fácilde guardar de los
enemigos, haviendo en esta ysla 15.190 hombres ydóneos por armas, que muchos de
ellos son comprehendidos en los ocho regimientos de milicia y algunos soldados
de a caballo destinados para la defensa de la isla. Esta isla es cituada al
occidente de Canaria, distante 9 leguas de punta a punta más sercanas de tierra
y tiene 59 leguas de circuito, según la distancia de los puertos y playas.
Thenerife 26 Diziembre, 1740
Don Antonio Riviere”
1739. El episodio de
la oreja de Jenkins, capitán y corsario
inglés que acudió al Parlamento británico mostrando en su mano una de
sus orejas, alegando que se la había cortado el jefe de un guardacostas
español, marca el inicio de un conflicto buscado por los británicos. Formó
parte de un catálogo de excusas para romper las paces con la corona española.
Su intención era abusar de las concesiones españolas tras la paz de Ultrecht y
no limitarse a las bases pactadas arrebatando territorios coloniales hispanos
en América. La presencia de piratas y corsario se recrudece en la colonia de
Canarias. El ingeniero militar francés Antonio La Rivière llegó tras ser
solicitado por el Comandante de la colonia General Emparán (1740) para estudiar
y disponer técnicamente las fortificaciones y otros puntos básicos para la
defensa de la colonia. El proyecto de un muelle recogió la idea de su compañero
Benito de Herrán, en 1729, cuando situó también el arranque para un sólido
espigón portuario, desde la laja del castillo de San Cristóbal en la Bahía de Añazu n Chinet
(Santa Cruz de Tenerife).
1739 Abril 22. La
merced de Marqués de la Candia es
otorgada, según Real Decreto alcriollo Cristóbal Joaquín de Franchi y Benítez
de Lugo, por Carlos III. Cristóbal de
Franchi, I Marqués de la Candia
y del Sauzal, nace en La
Orotava, Chinet (Tenerife) en 1700. Como Coronel de los
tercios aragoneses, intervino en 1736 en las Conquistas de Nápoles y Sicilia.
Casó en Sevilla (España) con Teresa Tous
de Monsalve, hermana del III Marqués de Tous y de la Cueva del Rey. Alcanzó el
grado de Teniente General. Fue Gobernador General de Castelnuovo, Capitán
General de Granada, Inspector General de las Milicias de Canarias, Ministro en
Dinamarca y Embajador en Portugal. Murió en Sevilla, sin descendencia, el 12 de
agosto de 1766. El marquesado de la
Candia fue heredado por su sobrino Segundo de Franchi y Llarena. El título de
Marqués de la Candia
es confirmado, según Real Decreto de 2 de marzo de 1818, en favor de Dña.
Rosalía Pía de Franchi y Villalba, por Fernando VII.
1740. la Corona
española en su afán monopolizador decide crear la Compañía de La Habana para impulsar el
comercio entre Cuba y la metrópoli. Se obligaba a transportar 50 familias
canarias a la Florida.
1740. Un barco
corsario inglés es avistado frente la playa del Azúcar en Hermigua en la isla
de La Gomera
que es atacado por las milicias gomeras que se cobran la vida de cinco
británicos y detienen a otros dos.
1740. Se
produjo una nueva guerra entre los reinos de España y Inglaterra, como
consecuencia de la misma los corsarios ingleses infestaron de nuevo las aguas
de las islas. Esta situación de merodeo por parte de los corsarios ingleses,
perturbaba el tráfico entre las islas ocasionando con ello la falta de muchos
productos de primera necesidad. Se organizó entonces no sólo la defensa pasiva,
sino también la caza a los piratas, forma ésta de defensa que ya casi se había
olvidado en las Islas. Como era habitual entre las potencias marítimas
europeas, cuando entraban en conflictos bélicos expedían patentes de corso a
favor de capitanes de su flota mercante e en ocasiones a navíos reales
dedicándose éstos a hostigar al enemigo, apresando a los barcos mercantes y
saqueando las poblaciones costeras y los puertos. La corona española concedió
patente a algunos de los navíos mercantes mejor artillado. Uno de los capitanes
patentados fue Antonio Miguel, patrón de la balandra Canaria San Telmo, éste apreso un bergantín
inglés que transportaba una carga de bacalao y una corbeta de la misma
nacionalidad. Ambas embarcaciones fueron vendidas en Añazu n Chinet (Santa Cruz
de Tenerife), el bergantín en 2.000 pesos y su carga de pescado en 9.000. Como
toda acción produce reacción, los ingleses desplazaron a nuestras aguas un navío
de 50 cañones con objeto resarcirse de las pérdidas, después de cuatro días de
acecho, logró apresar un barco de Tamaránt (Gran Canaria) que, venía a Añazu
(Santa Cruz) y que por fortuna venía en lastre.
1740.
En este año se estableció la Batería de San Fernando en
Las Palmas de Gran Canaria, esta Batería de 6 piezas de hierro de a 24, en la Punta del Palo, distante dos
tiros de cañón al Norte e izquierda del Puerto de la Luz, de orden del Excmo. Sr.
D. Andrés Bonito de Pignatelly y con acuerdo de los Ingenieros Riviere y La Pierre, con el fin de
oponer fuerzas al lugar donde se refugiaban los barcos desde el instante en que
doblaban el Roquete de la
Isleta; estaba muy bien situada, y por la rapidez con que fue
construida, era abierta por la gola, sin alojamientos y hecha de piedra y
barro; la guarnecía un soldado de Infantería.
1740. El corsario y patrón de la Balandra canaria San
Telmo, Antonio de Miguel, navegando hacia Cádiz, apreso al buque ingles Samuel y lo condujo al Puerto de Añazu n
Chinet (Santa Cruz de Tenerife).Volviendo a zarpar para continuar su viaje,
capturo a una Corbeta también inglesa en aguas de Santa Cruz de Berberia
(actual Ifni).
1740.
A mediados de Julio quedó formada
en la isla de Gran Canaria una compañía de artilleros constituida por el
personal de esta especialidad existentes y que se considerasen útiles, en cuya
organización entendió el comisario extraordinario D. Marcos Antonio Gigli.
1740.
Se estableció la batería de San
Fernando en la ciudad de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria),
según José Mª Pinto de la Rosa: “Esta Batería de 6 piezas de hierro de a 24,
en la Punta del
Palo, distante dos tiros de cañón al Norte e izquierda del Puerto de la Luz, de orden del Excmo. Sr.
D. Andrés Bonito de Pignatelly y con acuerdo de los Ingenieros Riviere y La Pierre, con el fin de
oponer fuerzas al lugar donde se refugiaban los barcos desde el instante en que
doblaban el Roquete de la
Isleta; estaba muy bien situada, y por la rapidez con que fue
construida, era abierta por la gola, sin alojamientos y hecha de piedra y
barro; la guarnecía un soldado de Infantería destacado del.
1740 Agosto 14.
Nace en Eguerew (La Laguna) isla Chinech
(Tenerife) el criollo Domingo de Nava y
Porlier. Fueron los autores de su existencia. don Pedro de Nava Grimón, 4º,
Marqués de Villanueva del Prado, y su esposa doña Felipa Magdalena Porlier,
hermana del primer Marqués de Bajamar.
Segundón dentro de su alcurnia.,
su vocación le llevó a la
Real Marina obteniendo por la
influencia de los suyos carta orden de Guardia marina, sentando plaza de
tal en Cádiz hacia 1154.
Su natural despejo, su arrojo e
intrepidez, su pericia en la navegación y sus exquisitas dotes de mando,
valiéronle repetidos ascensos en toda su brillante carrera, por cuyos grados
pasó sucesivamente, habiendo tomado parte en casi todas las campañas navales
que, en aquel agitado tiempo, sostuvo con suerte varia la Corona española, ora en las
costas africanas, ya. En la francesas, bien en ras de Indias de Su Majestad, y
luchando como aliado o adversario de ingleses o franceses, según los vaivenes
de la política de entonces produciría enojosa molestia a nuestros lectores la
enumeración tan siquiera de los hechos de armas navales en que tomó parte.
Rallóse en tres expediciones hechas a Argel, en la toma de la Isla de Santa Catalina y en
la incursión marítima de las costas brasileñas bajo, sucesivamente, las órdenes
de generales de la Armada
como Castejón, Barceló y Marqués de Casa Tilly.
Antes de su ascenso a Jefe de
Escuadra, mandó sucesivamente las siguientes unidades navales: una balandra de
10 cañones en Costa Firme de Indias, destinada a perseguir el contrabando el
paquebot San Juan Nepomuceno o
escuela de guardias marinas en las costa españolas; la fragata Magdalena
durante el sitio de Gibraltar en la que se distinguió de nuestro Nava por su
gran intrepidez atacando las batería flotantes inglesas y también en la acción
naval que la Escuadra
guiada por Córdova., sostuvo en el estrecho de aquel nombre, contra la división
inglesa mandada. Por Sir Howes; el navío San
Julián, que navegaba. entre las Antillas y Méjico; el África, conque ,hizo
diversos cruceros entre el cabo de San Vicente, Azores y las Isla Canarias para proteger el regreso de los navíos
procedentes de la recalada de América; el San
Ildefonso, con el que tomó parte en la campaña de Finisterre a las órdenes
del Marqués del Socorro, y luego en las costas francesas y genovesas, formando
entonces parte de la Escuadra
del General Borja, cuando nuestra la metrópoli había precisada a declarar la
guerra a la naciente República francesa.
Asistió a la toma y evacuación
del arsenal y plaza de Tolón formando parte de la división naval de Lányara en
combinación con la inglesa del Almirante Lord Hood, habiéndose distinguido tanto
en tan gloriosos como estériles hechos de armas, que el
Jefe de su Escuadra hizo
cumplidos elogios de su subordinado al Ministerio.
Ascendido a Jefe de Escuadra,
arboló su insignia en el navío Bahama
y habiéndosele agregl1do otros barcos, le fueron encomendados distintos
cometidos que desempeñó con admirable pericia en las costas meridionales de
España durante la guerra que luego sostuvo contra Inglaterra en concepto de
aliados de Francia, teniendo la fortuna, más tarde y embarcado en el navío Reina Luisa, de rechazar los ataques del
temido Almirante Nelson a la plaza de Cádiz. Fuéle conferido a continuación el
mando de una Escuadra que condujo desde Italia a Barcelona, en varias
ocasiones, a algunos mieabros de la Familia. Real, entre otros los mismos Reyes de
Etruria, arriando, por último, su insignia el 10 de febrero de 1802 al llegar
al departamento de Cartagena y la que hacia ocho años llevaba izada con honra
en su navío. Poco antes había contraído matrimonio en Valencia con doña Josefa.
Ramona Peri de Guzmán, de cuya señora no logró ningún hijo.
Su constante actividad militar y
la rudeza de la vida del mar, quebrantaron su salud, obligando, al ya Teniente
General Nava, a pedir licencia al Rey Carlos IV para atender al
restablecimiento de ella, lo que le fué concedido, en atención a sus relevantes
méritos, con sueldo entero.
Visitó, buscando alivio a sus
pertinaces dolencias, diversos parajes de la metrópoli y, por último,
reintengróse al terruño, que tanto le atraía por los gratos recuerdos de la niñez,
así como por los lazos del íntimo parentesco. Instalase en las posesiones
familiares del Realejo, en cuyo pueblo le sorprendió la muerte, el 26 de marzo
de 1812.
1740 Octubre 21. Dejo ver sus velas frente a las costas de Erbania
(Fuerteventura) un navío ingles de 12 cañones que desembarco 50 hombres bien
armados con intención de dirigirse al pueblo de Tuineje y saquearlo. El buque
Corsario se había apoderado en fechas anteriores de 3 buques mercantes
castellanos.
Al enterarse de la noticia, el colono Gobernador de la isla, José Sánchez de Umpierrez, reunió a toda prisa como pudo a un grupo de milicianos para hacerles frente. Al final eran 37 hombres, pero muy mal armados ya que solo disponían de 5 armas de fuego.
Umpierrez salio al encuentro de la fuerza inglesa con la intención de contenerlos hasta que llegaran más refuerzos. Los ingleses se hicieron fuertes en una loma, y a Umpierrez no se le ocurre otra cosa que lanzarse al asalto, pero mandando en vanguardia una recua de 40 dromedarios. La descarga de los ingleses cayo sobre los animales, sin darles tiempo a volver a cargar los milicianos los atacaron al arma blanca, matando a 30 hombres y quedando los otros 20 prisioneros.
Umpierrez por su parte contó 5 muertos y 16 heridos, en esta insólita carga de dromedarios.
1740 Octubre 29. Un Corsario Británico queriendo vengar la derrota sufrida por sus compatriotas el pasado 21, desembarco en el mismo lugar 55 hombres y se encamino al mismo pueblo. Enterado de esta segunda irrupción, el capitán de milicias Melchor Cabrera Bethencourt reunió a algunos milicianos y empleo la misma táctica, lanzarles los camellos por delante y a degüello. No quedo un solo ingles con vida. Cabrera por su parte contó 6 muertos.
1740 Diciembre 20.
En sesión, celebrada por el
Cabildo colonial de Benahuare (La
Palma) se acordó escribir a la metrópoli suplicándole se
sirviese mandar a esta Isla uno de los Ingenieros de S.M. que había mandado a
esta provincia para que vea, provea, reconozca y reforme lo que tuviere de
defecto en las fortificaciones, y también para reformar el cañón que se llama
culebrina.
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