Eduardo
Pedro Garcia Rodriguez
1524.
Contraen matrimonio por el rito
católico los guanches don Juan Gaspar y doña Juana Pérez, ésta era hija de don
Pedro Miguel (fallecido antes de 1574) y de doña María Hernández (que testó
ante Urtarte el 3 de marzo de 1574), y nieta paterna de don Miguel de Güímar,
guanche principal de dicho bando, y de doña Isabel, hija del mencey de Abona.
Doña Juana murió antes de 1574.
1642.
Andrés Mexías, guanche de la bandas del Sur fue fraile de la
secta católica.
Nació en Arico en 1642, siendo
bautizado en la iglesia de San Juan Bautista por Fray
Francisco de Afonseca; se le puso
el nombre de "Diego" y actuaron como padrinos sus tíos don Francisco
González Mexías y doña Sebastiana María. Inició la carrera eclesiástica en la
secta católica, pues en 1664 fue ordenado de Corona en el Monasterio de San
José de la Orden
de Santa Clara de La Orotava Achinet
(Tenerife), por el obispo Fray Juan de Toledo, para lo que opositó y obtuvo una
capellanía fundada por alguno de sus antepasados o parientes. Pero don Diego
Delgado Mexía no pasó de clérigo tonsurado, pues en 1679 contrajo matrimonio en
Arico con doña María de Linares; celebró la ceremonia don Pedro Lorenzo Gómez,
actuando como padrinos el hermano del contrayente, alférez don Salvador
Delgado, y la esposa de éste, doña Margarita Jorge y como testigos el capitán
don Pedro García del Castillo y don Antonio Miguel Gómez.
1647.
La guanche María de Morales casó en Arico isla Chinech con
el también guanche don Juan García de Vera, capitán de las milicias.
Fueron sus hijos: Don Nicolás
García de Vera (1648-?); don Lázaro García de Vera (1649-?); don Juan García de
Vera (1652-1724), que casó en 1!678 con doña María Miguel, con sucesión; el
alférez don Diego de Torres Vera (1654-1712), que casó en Arico en 1710 con
doña Luisa Hipólita Fernández de Chávez, padres del capitán don Diego Antonio
de Torres; el presbítero don Esteban García de Vera (1656-1685), que murió con
tan solo 28 años de edad; y doña Felipa de Morales (1659-1679), que casó en
1676 con el capitán don Carlos de Morales, con destacada sucesión. Todos ellos
guanches.
1648 Diciembre 20.
Nace en Güímar la guanche doña María Delgado.
Hija de don Melchor Hernández y
de doña Constanza Rodríguez (testó en 1649). Nieta de don Rodrigo Hernández
Canario (testó ante Utarte en 1579) y de doña Isabel Rodríguez, casados en
1533. Bisnieta de don Rodrígo Hernández Guanarteme, canario, y de doña
Francisca Viscayno, ya mencionados en su marido; y de don Mateo Monso y de doña
Inés de Moreras.
1650.
Testó el criollo don Diego
Francisco Benítez.
Testó ante don Salvador Fernández
Villarreal. Era hijo de don Marcial Fariña "el Mayor", natural de Madeira
(testó en Vilaflor ante Lázaro de Miranda entre 1596 y 1602, y ante Zambrana en
1599), y de doña María Hernández (testó en 1613-14 ante Mesa). Nieto de don
Amador Hernández Guanarteme (testó en 1597) y de doña Francisca González,
moradores en Arafo. Bisnieto de don Rodrigo Hernández Guanarteme, natural de
Gran Canaria, descendiente de Rey y conquistador de Tenerife (testó ante Joven
en 1530 y ante Utarte en 1535) y de doña Franscica Viscayno.
Tataranieto de don Juan Viscayno,
conquistador y hermano de la segunda esposa de don Hemando Guanarteme, Rey de
Canaria, y de doña María Viscayno (o Pestano), hija de don Rodrigo Pestano,
también natural de Gran Canaria y conquistador.
1661.
Nació en Arico el guanche don Juan Delgado Mexía. Deseoso de seguir la
carrera eclesiástica en la secta católica, opositó y obtuvo la capellanía que
había dejado vacante su tío don Diego Delgado, con lo que ya contó con
suficiente congrua para ordenarse "in sacris". En 1687 fue ordenado
de presbítero en el Puerto de Añazu (Santa Cruz) por el obispo de Canarias don
Bartolomé García Jiménez. A partir de su ordenación, don Juan Delgado quedó
adscrito a la parroquia de San Juan Bautista de su pueblo natal, donde colaboró
estrechamente con los distintos párrocos que estuvieron al frente de ella a lo
largo de su vida (don Andrés Xuárez de Castro, don Juan Ordoño Morales de
Cabrera, don Salvador Quixada del Castillo y don Diego García Farrás). Así,
celebró frecuentes bautismos en dicha iglesia entre 1700 y 1719; actuó como
capellán en entierros desde 1712 hasta 1722; y fue testigo en diversas bodas
celebradas en Arico,
sobre todo entre 1692 y 1695. En
1689 apadrinó a su primo Carlos, hijo del alférez don Salvador Delgado y de
doña Margarita Jorge. Obtuvo el título de licenciado en Sagrada Teología, pues
como tal figuraba desde 1712. Además, como era frecuente por esa época, fue un
rico propietario, hasta el punto de que poseía esclavos; uno de ellos, María,
fue sepultada en Arico en 1706. Junto con el cura del lugar, don Diego García
Farrás, don Juan hizo una petición al Cabildo en 1719, en la que manifestaban
que, faltándoles agua para el abasto público, pedían autorización para tomarla
de los manantiales qúe existían en los parajes llamados de Brezo, Añaza y
Albardero. Hizo memoria de testamento ante testigos en 1722 y en ese mismo año
falleció en su casa de Arico.
1666.
El guanche don Salvador Delgado
contrajo matrimonio con la también guanche doña Margarita Jorge. Siguió la
carrera militar y en 1665 ya ostentaba el empleo de alférez de
las Milicias Canarias, en el que
permaneció hasta su muerte. Los casó y veló el párroco don Bartolomé Hernández
Vilar, actuando como padrinos don Salvador Hernández Mexías, alcalde de dicho
lugar, y doña Catalina de Linares, mujer de don Francisco Díaz. En 1666 el
alférez don Salvador Delgado y su esposa doña Margarita Jorge apadrinaron en la
iglesia de San Pedro de Güímar a don Salvador García. Fruto de esta unión
fueron: doña María (1669-?); doña Juana López, que casó el l0 de febrero de
1729 con el alférez don Francisco Oramas, vecino del Pago del Río, cuando ellos
ya habían fallecido; y don Carlos (1689-?). Del resto de la vida de don
Salvador Delgado poco sabemos, sólo que fue testigo en la boda de su primo don
Salvador González Mexía y doña María García del Castillo, celebrado en 1672, y
padrino junto con su esposa del de su hermano don Diego Delgado Mexía y doña
María de Linares, que tuvo lugar en 1679. Todos ellos guanches.
1672.
Don Salvador González Mexias,
guanche, fue alcalde del Municipio de Arico durantes los años 1665 y 1669. Casó
en 1672 con la también guanche doña María García del Castillo.
Tuvo cuatro hijos: doña Marta
Delgado (1673), que casó en 1695 con el capitán don Esteban de Morales, dejando
ilustre descendencia; don Francisco González Mexía (1674), clérigo minorista y
luego capitán de Artillería, casado en Fasnia en 1708 con doña Bárbara González
Trinidad, con ilustre sucesión; doña Sebastiana María (1677), que celebró
nupcias con el capitán don Marcos González Peraza, también con descendencia,
entre la que figura su hijo el presbítero don Marcos González Peraza; y don
Salvador García o González Mexía (1679), que contrajo primeras nupcias en 1701
con doña María de Morales y segundas en 1717 con doña Brígida Pérez, ambos con
sucesión.
1679.
Viene a este mundo el guanche don Juan Delgado Trinidad.
Nació en el Pago de Fasnia en
1668, siendo bautizado en la iglesia de San Pedro de Güímar por el beneficiado
Br. don Salvador Pérez; actuó como padrino don Juan García, vecino de Arico. En
1716 contrajo matrimonio en el mismo pueblo de Güímar con doña Anastasia Díaz,
viuda del alférez don Cristóbal Garcia Cano e hija de don Sebastián Hernández
de Oliva y de doña Inés Díaz, con quien se estableció en Güímar. Fruto de esta
unión fue un único hijo, el capitán don José Delgado Trinidad (1717-1789),
alcalde de Güímar y fundador de las ermitas de San José en El Escobonal y de
Ntra. Sra. de Belén en Chacaica, quien fundó una ilustre familia güimarera, en
la que sobresalieron los militares, clérigos y políticos. Don Juan siguió la
carrera militar hasta alcanzar el empleo de alférez de Milicias, que ya
ostentaba en 1709. En 1738 sostuvo un pleito ante la Real Audiencia,
junto con otros vecinos de Güímar, sobre las tierras de Agache, que fue fallado
en su contra, por lo que apelaron la sentencia. El alférez Delgado Trinidad
testó y falleció en Güímar en 1739, recibiendo sepultura en el sepulcro que
había adquirido en la
Capilla Mayor del convento dominico de Güímar, "para que
como duelo de dicha sepultura usen para siempre de la libre elección de
sepultarse en ella sus hijos y herederos ". Le sobrevivió su esposa, quien
murió en 1765. Poseían esclavos, por lo menos una llamada Teresa, que en 1742
tuvo un hijo llamado Antonio, siendo por entonces "esclava de Anna Estacia
Díaz, vda de Juan Delgado Trinidad".
1686.
Nace en Güímar el guanche Tomás Hernández Oliva, futuro
sacerdote de la secta católica.
Decidido a seguir la carrera
eclesiástica comenzó sus estudios en el convento de Güímar y en 1703 recibió la
primera Tonsura y las cuatro Ordenes Menores, de manos del Obispo de Canarias
don Bernardo de Vicuña y Zuazo. Con el fin de obtener la suficiente
congrua para su ordenación de
Presbítero, su padre fundó una Capellanía en La Laguna, por escritura otorgada
ante el escribano público don Pedro de Uribarri en 1706; en ella nombró primer
capellán a don Tomás Hernández y después a los demás hijos y descendientes de
los dichos, prefiriendo el mayor al menor y el más docto, aunque fuese menor,
al menos docto; eran piezas de esta Capellanía unas casas altas y terreras con
su sitio, dos fanegas de pan sembrar en Los Majuelos o Calvario, una fanega y
media en La Longuera,
once almudes de viña en La
Ladera, cuatro almudes y medio de viña en El Lancón, un
tributo de diez almudes de trigo en Agache y un tributo de cinco reales en La Hoya del Conde. A título de
esta capellanía don Tomás se ordenó de presbítero y obtuvo el título de
licenciado en Sagrada Teología; ya sacerdote, en 1709 actuó como testigo en la
toma de posesión del Beneficiado propio don Domingo de Páez y Galdona.
A partir de este año quedó
adscrito a la parroquia de San Pedro, donde, sobre todo, colaboró con el
beneficiado en la celebración de bautismos; además, aplicaba anualmente las 15
misas que le correspondían por su capellanía, así como las que muchos
güimareros le dejaban en sus testamentos. En estas funciones permaneció el Sr.
Hernández de Oliva hasta 1724, año en el que decidió embarcarse para América,
ignorándose desde entonces su paradero. No obstante, continuó figurando como
capellán, siendo aplicadas las misas de su Capellanía por don Juan Alonso
Ximénez, Fray Joseph Betancourt y don Cristóbal Alonso Hernández Núñez. Los
secuestrarlos de los distintos bienes con que estaba dotada la capellanía
fueron nombrados desde 1755 por el presbítero don Pedro de Castro y Ledesma, en
virtud de comisión otorgada por don Tomás Hernández de Oliva; entre ellos
figuraron don Juan Núñez, don Juan González, don Joseph López Afonso, don
DonringoCampos y don Joseph González Leonardo, quienes tuvieron que pagar las
misas adscritas a la misma. En 1781 se declaró vacante la Capellanía, "por
haber cerca de 60 años que D. Tomás se encuentra ausente en las Indias de su
Magestad, por lo que se supone que ha falleci,o", pues no habían noticias
suyas desde que se ausentó; en esa misma fecha se nombró capellán a don
Cristóbal Bencomo, por entonces "clérigo de Menores y Maestro de
Pages", que llegaría a ser arzobispo de Heraclea y confesor del Rey don
Fernando VII.
1691.
El guanche don Manuel Pérez
Delgado nació en Güímar en 1691, siendo bautizado en la iglesia parroquial de
San Pedro Apóstol por don Gerónimo Rodríguez Arocha, actuando como padrino don
Manuel Díaz Bencomo, vecino de dicho lugar. En 1719 contrajo matrimonio en
Candelaria con doña María Jacinta Mauero, hija de don Jacinto Mauero y de doña
Francisca Mauero, naturales y vecinos de Arafo. La pareja se estableció en este
pueblo, donde nacieron sus diez hijos, que fueron bautizados indistintamente en
Candelaria o en Güímar: don José (1720); don Manuel (1723), casado en 1772 con
doña Josefa de Baute Fariña, que fue vecino de Arafo y testó en 1782; doña
María (1726), que casó en 1756 con don José Bello de Ledesma y fueron vecinos
de Güímar; don
Francisco (1729), esposo desde
1793 de doña María Casilda Curbelo; doña Francisca (1732); don Jacinto (1734);
don Nicolás (1737); don Agustín (1740); don Miguel (1743); y don Antonio Pérez
Mauero (1748), casado en Candelaria en 1790 con doña Joaquina Polegre. En
virtud de su matrimonio, nuestro biografiado fue dueño de un tributo de 41
reales y dos cuartos en el Valle de Masca, dotado a su mujer por su padre, el
cual permutó con don Bernardo Mauero "el Viejo', por precio de 620 reales,
y este último le cedió "en parte de pagamento", media fanega de viña
en donde dicen "la
Ramblita "; asimismo poseía un "sitio y serventía
", lindando con la plaza de la parroquia de Güímar. Don Manuel, que era
tataranieto del alférez don Juan Martín" el Rico ", siguió también la
carrera militar, ocupando durante muchos años el empleo de ayudante del
Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar. Su sobrino don José Delgado
Trinidad también perteneció a las Milicias, con el empleo de capitán. El
ayudante Pérez Delgado falleció antes de 1775, pues en ese año testó su esposa
doña María Jacinta Mauero, viuda y vecina de Arafo, ante don Ambrosio Miguel
Ruis, escribano público.
1699.
La guanche doña María Miguel Batista Albertos, viuda del
guanche don Francisco Delgado e hija del también guanche don Juan Batista
Albertos, contrae matrimonio en segundas nupcias con don Bernardo Díaz, guanche
de Güímar.
Nacida en Arafo
y bautizada en Güímar en 1667. Hermana del alférez don Juan Batista Albertos,
casado con doña Rosa María Marrero. Hija de don Juan Batista Albertos (que
testó en 1693 ante Reguilón y falleció en 1715) y de doña Catalina Francisca de
Arrosa. Nieta del alférez don Antón Albertos y de doña Juana Manero Ximénez, casados
por el rito católico en 1615. Bisnieta de don Francisco González Portuguéz,
morador en Icod, y de doña Luisa Albertos; y de don Cristóbal Ximénez y doña
Beatriz Manero (testó en 1616 ante Cabrejas). Tataranieta del maestre de campo
don Antón Albertos (alcalde del término de Candelaria que murió en 1555) y de
doña Francisca Pérez Natural (testó en 1574 ante Urtarte), casados hacia 1544;-
de don Sebastián Ximénez y doña Francisca Rodríguez Guanarteme; y de don Juan y
doña Juana Díaz (descendiente a su vez de don Andrés de Llarena, guanche
principal del Bando de Güímar, y del Mencey de Adeje Pelinor).
1711.
Fallece el guanche don Aparicio González “natural” vecino
del pago del Valle del Ahijadero (Valle de San Lorenzo)
Nació en Vilaflor. Siguió la
carrera militar y en 1657 ya disfrutaba del empleo de alférez de Milicias. En
1665 ya había ascendido a Capitán, empleo en el que permaneció hasta su muerte.
Como hemos dicho en el texto,
contrajo matrimonio con doña Margarita de Llarena, hija del capitán don Juan
Delgado y de doña Margarita de Llarena, vecinos de Tijoco, quien fue dotada por
sus padres en 1635 ante el escribano de Chasna don Andrés Hernández Pinto. Una
vez viudo, celebró segundas nupcias en Vilaflor en 1644 con doña María García,
hija del alférez don Lucas Rodríguez y de doña Lucía Dornínguez, vecinos de la
amplia jurisdicción chasnera. Fueron vecinos del "pago del Valle del Ahijadero".
Fue uno de los testigos que intervinieron en 1700 en el proceso de
beatificación del Hermano Pedro. En 1692 otorgó testamento ante don Pedro
Alonso Betancourt y en 1706 hizo codicilo simple ante testigos. Murió de
repente en Vilaflor en 1711 y fue enterrado en el convento agustino de dicha
localidad. Dejó asimismo varias misas perpetuas: de las tierras del
"cercado de arriba donde dicen Chimaca " se debían pagar en cada año,
"para siempre jamás ", tres reales de limosna de "una misa
rezada año de gracias" en el convento de San Agustín, con responso sobre
su sepultura, y debía ser en el año de su fallecimiento. Asimismo, en el sitio,
casas y tierra impusieron don Aparicio y su esposa las misas rezadas de luz,
dejando por cada una 3 reales; una a Ntra. Sra. Del Carmen, que debía pagar su
hija doña María García, esposa de don Juan Bello Domínguez, aplicada por doña
María García, esposa del testador; y otra a Ntra. Sra. del Rosario, que debía
pagar doña Ana de Morales, mujer de don Antonio García, a la que dejó dicho
sitio y terreno, aplicada por don Aparicio. Fueron sus hijos: El alférez don
Alonso González de Morales (?-1729), que murió soltero en el Valle de San
Lorenzo; el también alférez don Salvador González de Morales, que casó en 1705 con
doña Luisa García; doña María García, casada con don Juan Bello Domínguez; doña
Ana de Morales, esposa de don Antonio García; y doña Águeda de Morales, que
casó con el capitán don Gil Gómez de
Morales, de Arico, alcalde de dicho pueblo y familiar del Santo Oficio.
1717.
Nace en Añazu n Chinet (Santa Cruz de
Tenerife) el guanche don Jacob Antonio Delgado Sol. Fue fraile de la secta
católica en la Oden Seráfica, fue P. colegial y postulado para confesor y
predicador en 1744; maestro de estudiantes (1744-1745); lector de Artes y Moral
(1747); comisario de la
Orden Tercera Franciscana de Santa Cruz (1749); definidor
(1.763-1766); provincial de la Orden Franciscana en estas islas (1766-1769);
vice-comisario general de Tierra Santa; segunda vez provincial (1772-1775);
comisario visitador de la provincia (1777-1778), como tal presidió el capítulo
provincial celebrado en La
Orotava en 1778; padre más digno (1780), elegido comisario
general de la Curia
romana en la vacancia que sucediere; lector jubilado, examinador sinodal,
ministro calificador del Santo Oficio de la Inquisición; y
provincial por tercera vez (1781-1782), cargo en el que le sorprendió la muerte
en 1782 en el convento de San Pedro de Alcántara de Santa Cruz, del que fue un
destacado protector.
1741.
Testó en Güímar la guanche doña
María del Rosario Delgado de Medina.
Fue cofrade de las Hermandades de
la iglesia de San Pedro. Fundó con su marido (También guanche) una capellanía
de 15 misas cada año, nombrando primer capellán a su hijo don Tomás Hernández
de Oliva.
1780.
Nace el guanche
don Pedro Pérez Elías.
Nació en Agache, "Pago de San José" (El Escobonal)
del Lugar de Güímar en 1780, siendo bautizado por el rito católico en la iglesia
de San Pedro Apóstol. En 1806 contrajo matrimonio en la iglesia de San Joaquín de
Fasnia con doña Antonia Gregoria González Jorge, hija de don Antonio Jorge
González y de doña María Estévez, naturales y vecinos de este lugar en el
"Pago de la Sarza";
celebró la ceremonia el Rdo. Padre Fray Roberto González, de la Orden de Predicadores y
"conventual del Lugar de Guimar", a quien confirió licencia e.l cura
interino don Juan de Castro y Baute; y actuaron como testigos don José Antonio
González, doña Ana María Díaz y don Luís Díaz Marrero, todos guanches y vecinos
de dicho lugar. La pareja se estableció en La Zarza, donde transcurrió el resto de la vida de
don Pedro y donde nacieron sus cinco hijos: don Juan, don Esteban, doña María,
doña Ana María y don Fernándo Pérez González. Desde entonces nuestro biografiado
desempeñó varios cargos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Fasnia. Fue
regidor en 1811 y 1813; alcalde en 1815, 1818, 1824-1825 y 1838; elector de la
capital en 1817 y elector parroquial en 1820; procurador síndico en 1823 y
1836; y escrutador en elecciones en 1838. En 1836 fue nombrado mayordomo de
fábrica de la parroquia de San Joaquín, pero su nombramiento fue anulado
en.1837, al reconocerse que "no tuvo efecto ni validación". También
figuró frecuentemente como testigo en la otorgación de testamentos en la
parroquia de San Joaquín. Falleció en su domicilio de la "Aldea de la Sarza", su pueblo
adoptivo, en 1862, a
los 82 años de edad "mas o menos"; no había testado pero sí recibido
los Santos Sacramentos. En el momento de su muerte estaba viudo de doña Antonia
González Jorge.
1790.
Nace en Güímar
el guanche don Vicente Díaz Montijos.
Se firmaba como
Vicente Díaz Montijo y fue vecino del. Pago de El Escobonal. En 1838 fue
testigo en escrifilras de compraventa otorgadas en el citado pago. El 21 de
febrero de 1839 fue elegido por el AyuntamientoGüímar celador de montes de la
jurisdicción. y el 11 de enero de 1840 fue nombrado alcalde de barrio de El
Escobonal.
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