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[EL OFICIAL
DE PARTIDA]
Un ñapóles
mercachifle Que andaba con un arpista
5535 Cayó también en la lista Sin dificulta ninguna: Lo agarré a la treinta y una7a Y le daba bola vista .
Se vino haciendo
el chiquito,
5540 Por sacarme esa ventaja; En el pantano se encaja,
Aunque robo se le
hacía: Lo cegó Santa Lucía Y desocupó
las cajas.
5545 Lo hubieran visto
afligido Llorar por las chucherías. «Ma gañao con picardía», Decía el gringo y lagrimiaba, Mientras yo en un poncho alzaba
5550 Todita su merchería .
Quedó allí aliviao
del peso, Sollozando sin consuelo; Había caldo en el anzuelo Tal vez porque era
domingo,
5555 Y esa calida de gringo
No tiene santo en
el cielo.
Pero poco
aproveché De fatura tan lucida: El diablo no se descuida,
5560 Y a mí me seguía la pista Un ñato muy enredista Que era Oficial de partida.
Se me presentó a
esigir La multa en que había
incurrido,
5565 Que el juego estaba prohibido, Que iba a llevarme al cuartel. Tube que partir con él Todo lo que había alquirido.
Empecé a tomarlo entre ojos 5570 Por esa albitrariedá.
Yo había ganao, es verdá, Con recursos m, eso sí; Pero él me ganaba a mí Pund5575 Decían
que por un delito Mucho tiempo anduvo mal; Un
amigo servicial, Lo compuso con el juez, Y poco
tiempo después
5580 Lo pusieron de Oficial.
En recorrer el
partido Continuamente se empleaba, Ningún malevo agarraba, Pero
traía en un carguero
5585 Gallinas, pavos, corderos Que
por ahí recoletaba.
No se debía permitir El abuso a tal estremo. Mes a mes hacía lo mesmo,
5590 Y ansí decía el vecindario: «Este
ñato perdulario Ha resucitao el diezmo» ra.
La echaba de
guitarrero Y hasta de concertador m;
5595
Sentao en el mostrador
Lo hallé una noche
cantando Y le dije: «Co... mo... guiando" Con ganas de oír un cantor.»
Me echó el ñato una
mirada
5600 Que me quiso devorar; Mas
no dejó de cantar Y se hizo el
desentendido; Pero ya había conocido
Que no lo podía pasar.
5605 Una tarde que me hallaba
De visita... vino el ñato, Y para darle un mal
rato Dije fuerte: «Ña... to... ribia, No cebe con la agua tibia.»
5610 Y me la entendió el mulato.
ao en su autoridá.
Era él todo en el
juzgao, Y como que se achocó Ahí no más me contestó: «Cuando el caso se presiente
5615 Te he de hacer tomar caliente Y has de
saber quién soy yo.»
Por causa de una muger Se enredó más la cuestión: Le tenía el ñato
afición,
5620
Ella era mujer de ley,
Moza con cuerpo de
güey, Muy blanda de corazón.
La hallé una vez de
amasijo, Estaba hecha un embeleso,
5625 Y le dije: «Me Intereso
En aliviar sus quehaceres, Y ansí, señora, si quiere, Yo le arrimaré los güesos» "•„
Estaba el ñato
presente,
5630 Sentado como de adorno; Por evitar un trastorno, Ella, al ver que se dijusta, Me contestó: «Si usté gusta, Arrímelos
junto al horno.»
5635 Ahí se enredó la
madeja , Y su enemista conmigo;
Se declaró mi enemigo, Y por aquel
cumplimiento Ya sólo buscó un momento
5640 De hacerme dar un castigo.
Yo veía que aquel
maldito Me miraba con rencor, Buscando el caso mejor De poderme echar el pial;
5645 Y no vive más el lial'"
Que lo que quiere el traidor
No hay matrero que no caiga, Ni arisco que no se amanse. Ansí, yo, dende aquel lance
5650 No salía de algún rincón,
Tirao como el San
Ramón m Después que se pasa el trance.
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