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[RELACIÓN
EN QUE APARECE UN NUEVO PERSONAJE]
Martín Fierro y sus dos hijos,
5220 Entre tanta
concurrencia, Siguieron con alegría Celebrando aquella fiesta. Diez
años, los más terribles, Habla durado
la ausencia,
5225 Y al hallarse nuevamente
Era su alegría completa. En ese mesmo momento. Uno que vino de afuera A tomar
parte con ellos
5230 Suplicó que lo
almitieran. Era un mozo forastero De muy regular presencia Y hacía poco que en el pago Andaba dando sus güeltas.
5235 Aseguraban algunos
Que venía de la frontera, Que había pelao7U a un pulpero En las últimas carreras, Pero andaba despilchao "',
5240 No traía una prenda
buena, Un recadito cantor "• Daba fe de sus pobrezas. Le pidió la bendición Al que causaba la fiesta,
5245 Y sin decirles su nombre
Les declaró con franqueza Que el nombre de
Picardía Es el único que lleva, Y para contar
su historia
5250 A todos pide licencia.
Dictándoles que en
seguida Iban a saber quién era. Tomó al punto la guitarra, La
gente se puso atenta,
5255 Y ansí cantó Picardía
En cuanto templó
las cuerdas.
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[PICARDÍA]
Voy a contarles mi historia, Perdónenme tanta charla, Y les diré al principiarla,
5260 Aunque es triste hacerlo así, A mi madre la perdí Antes de saber llorarla.
Me quedé en el
desamparo, Y al hombre que me dio el ser
5265 No lo pude conocer.
Ansí pues, dende
chiquito Volé como un pajarito En busca
de qué comer.
O por causa del
servicio,
5270 Que a tanta gente destierra, O por causa de la guerra, Que es causa bastante seria. Los hijos de la
miseria Son muchos en esta tierra.
5275 Ansí, por ella empujado,
No sé las cosas que haría, Y aunque con vergüenza mía,
Debo hacer esta alvertencia:
Siendo mi madre Inocencia
5280 Me llamaban Picardía.
Me llevó a su lado
un hombre Para cuidar las ovejas; Pero todo el día eran quejas Y guascazos m a lo loco,
5285 Y no me daba tampoco
Siquiera unas jergas viejas,
Dende la alba
hasta la noche En el campo me tenía; Cordero que se moría,
5290 Mil veces me sucedió.
Los caranchos lo
comían, Pero lo pagaba yo.
De trato tan
rigoroso Muy pronto me acobardé.
5293 El bonete me apreté m Buscando
mejores fines, Y con unos bolantines " Me fui para Santa Fe.
El pruebista
principal
5300 A enseñarme me tomó, Y ya iba aprendiendo yo A bailar en la maroma; Mas me
hicieron una broma Y aquello me
indijustó ™.
5305 una vez que iba
bailando, Porque estaba el calzón roto Armaron tanto alboroto Que me
hicieron perder pie: De la cuerda me largué
5310 Y casi
me descogoto.
Ansí me encontré
de nuevo Sin saber donde meterme; Y ya pensaba volverme, Cuando, por fortuna mía,
5315 Me salieron unas tías
Que quisieron
recogerme.
Con aquella
parentela, Para mí desconocida, Me acomodé
ya en seguida,
5320 Y eran muy buenas señoras; Pero las mas rezadoras Que he visto en toda mi vida.
Con el toque de
oración Ya principiaba el rosario;
5325 Noche a noche, un calendario Tenían
ellas que decir, Y a rezar solían venir Muchas de aquel vecinario.
Lo que allí me aconteció 5330 Siempre lo he de recordar,
Pues me empiezo a
equivocar Y a cada paso refalo Como si me entrara el Malo OT Cuanto me hincaba a resar.
5335
Era como tentación
Lo que yo
esperimenté Y jamás olvidaré Cuanto
tuve que sufrir, Porque no podía decir
5340 «Artículos de la Fe».
Tenía al lao una
mulata Que era nativa de allí; Se hincaba cerca de mi Como el ángel de la guarda.
5345 ¡Pícara! y era la parda La que me tentaba ansí.
«Besa, me dijo mi
tía. Artículos de la Fe.» Quise
hablar y me atoré;
5350 La dificulta me aflije.
Miré a la parda, y ya dije: «Artículos de Santa Fe» ™.
Me acomodó el
coscorrón Que estaba viendo venir.
5355 Yo me quise corregir, A
la mulata miré, Y otra vez volví a decir: «Artículos de Santa Fe».
Sin dificulta
ninguna
5360 Rezaba todito el día, Y a
la noche no podía Ni con un trabajo inmenso; Es
por eso que yo pienso Que alguno me tentaría.
5365 Una noche de tormenta
Vi a la parda y me
entró chucho .
Los ojos, me
asusté mucho,
Eran como refocilo 73°.
Al nombrar a San Camilo 5370 Le dije San Camilucho ™.
Esta me da con el pie, Aquella otra con
el codo. ¡Ah, viejas!, por ese modo, Aunque de corazón tierno,
5375 Yo las mandaba al infierno Con oraciones y todo.
Otra vez que, como
siempre, La parda me perseguía, Cuando yo acordé, mis tías
5380 Me habían sacao un mechón, Al pedir la estirpación De todas las heregías.
Aquella parda
maldita Me tenía medio afligido,
5385 Y ansí, me había sucedido Que al decir «estirpación» Le acomodé «entripación» Y me cayeron sin ruido m.
El recuerdo y e1
dolor
5390 Me duraron muchos días. Soñé con las heregías Que andaban por estirpar; Y pedía
siempre al resar La estirpación de mis tías.
5395 Y dale siempre rosarios,
Noche a noche y sin cesar; Dale siempre
barajar Salves, trisagios y credos. Me aburrí de estos enríedos
5400 Y al fin me mandé mudar.
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