El Día - Criterios - HILARIO RODRIGUEZ *
Hora
de cambiar - 21/jul/13 - Edición impresa.
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Secundino Delgado.
Hilario Rodríguez
Lo
peor en esta no es equivocarse. Lo realmente malo es cometer errores y no
corregirlos. Hace algunos años que Coalición Canaria empezó a transformarse en
un partido diferente al que tiene que ser. Un partido que se ha alejado de los
vecinos, del pueblo, de la gente. Un partido que vive por y para el ejercicio
del poder. Un partido que no escucha la voz de su propia gente, aquella de la
que viene, de la que nació y que confió en Coalición Canaria para defender los
intereses de estas islas, de esta Nación Canaria.
En
la Corriente
de Opinión Secundino Delgado hemos reflexionado sobre esto. Y hemos llegado a
la conclusión de que el silencio no es una respuesta para poder cambiar las
cosas. Nos equivocamos cuando apostamos por el consenso con responsables del
partido que nos pidieron un esfuerzo de integración, que nos emplazaron a
aportar nuestro compromiso para que las cosas cambiaran. Aceptamos dar una
tregua a nuestras críticas, a favor de ese consenso, pero las cosas no solo no
han cambiado sino que siguen empeorando.
Creemos
que existe otra manera de gobernar, otra manera de hacer las cosas. Creemos que
uno debe ser fiel a sus principios, a sus creencias y a sus orígenes. Los
nacionalistas de Coalición Canaria venimos de los pueblos y los barrios de
nuestra isla. Pero el ejercicio del poder nos ha estropeado. Nos hemos alejado
de nuestra gente. Y nuestra gente hoy está sufriendo, está pasando
dificultades. Hay familias que simplemente padecen hambre. Hay barrios enteros
donde las personas no tienen ni trabajo ni ingresos ni esperanza. Nosotros no
podemos estar ausentes de esa realidad. Nosotros no podemos cerrar los ojos
ante el sufrimiento de nuestra gente. No podemos estar separados de ellos por
una barrera de cargos, sillones y coches oficiales que sólo sirven para
hacernos perder la visión de la realidad y el contacto con el pueblo al que
servimos.
La
Corriente Secundino
Delgado no necesita encuestas. Estamos en la calle y sabemos que nuestra gente
está decepcionada. Y con razón. Hemos perdido el apoyo de muchos vecinos que
confiaban en nosotros, pero porque les hemos abandonado. Porque nos hemos
convertido en unos políticos profesionales, como aquellos de los partidos
estatales a los que criticábamos cuando les decíamos que primero es el barrio,
después nuestra ciudad, después la isla y después Canarias. Cuando les decíamos
que nuestro país se construía de abajo hacia arriba. Cuando les decíamos que
nosotros éramos la voz del pueblo de Canarias. Ya no lo somos. Porque Canarias
está enmudecida.
El
proyecto de Coalición Canaria ha seguido un rumbo equivocado. Nos hemos
plegado, negociado y pactado con gobiernos centrales que nos han engañado una y
otra vez. Nos hemos entendido con gente que ha abandonado a Canarias en la
cuneta. Hemos accedido a negociar con un centralismo que sólo se preocupa de la
cartera de quienes mandan en este país y ha dejado abandonadas a cientos de
miles de familias.
En
nuestra capital, hemos permitido que Santa Cruz se haya transformado en una
ciudad de segunda división. Las administraciones dependientes del Estado nos
han negado una y otra vez el pan y la sal mientras se atienden otros municipios
donde mandan los asalariados políticos de Madrid, las sucursales dóciles de los
poderes centrales encargadas de separar y dividir a los canarios. El proyecto
político de Coalición Canaria en Santa Cruz ha abandonado la defensa de nuestros
barrios y ha consentido que el municipio esté embarrancado en la parálisis y
manejado
por cuatro sinvergüenzas que hacen
imposible que nadie confíe en invertir, en crear empleo, en generar actividad
que se marcha siempre hacia otros lugares donde sí se les facilitan todas las
posibilidades.
La
Corriente Secundino
Delgado cree que ha llegado la hora de promover un gran cambio en el seno de
Coalición Canaria. Para intentar desde dentro lo que, de no ser posible, habrá
de conseguirse desde fuera. Un cambio que pasa por apostar por candidatos y
candidatas que estén comprometidos con el pueblo, que sirvan al pueblo y que
estén en contacto con el pueblo. Un cambio que supone regresar a nuestros
orígenes, escuchar la voz de la gente de la calle, recoger las esperanzas y los
problemas de los vecinos y luchar por ellos con uñas y dientes.
Es
el tiempo de hacer cosas. No es el tiempo de hablar. Tenemos que volver a
respirar la ilusión de representar a una capital y una isla que un día confió
en nosotros para defenderla. No nos valen ya quienes se sientan en sus sillones
para guardar silencio, para pactar con quien sea para salvar sus cargos,
quienes para no enfrentarse a los problemas incómodos prefieren ignorarlos.
En
la Corriente
Secundino Delgado vamos a promover el nacimiento de nuevas
candidaturas de gentes de nuestros barrios, abrir las puertas del nacionalismo
a las miles de personas que están pidiendo a gritos la existencia de un partido
canario que les defienda sin cortapisas y sin compromisos. Aunque el precio de
ese compromiso sea que las restantes fuerzas clientelares de Madrid pacten en
nuestra contra, porque estarán pactando en contra del pueblo de Canarias. Lo
importante no es gobernar a cualquier precio, lo importante es que un día el
pueblo de Tenerife y de Canarias esté gobernado por quienes les hayan
demostrado su compromiso inquebrantable.
Este
es el camino que hemos elegido. Un camino difícil dentro y fuera de Coalición
Canaria. Pero creemos que hoy más que nunca es evidente ese viejo mensaje:
renovarse o morir. Tenemos que renovar nuestra manera de pensar, nuestra manera
de actuar. Tenemos que acercarnos de nuevo a lo que sienten y padecen los
canarios y transformarnos en sus representantes legítimos. Y hacerlo al coste
que sea, personal y político. Porque para eso nacimos como fuerza nacionalista.
Y si en ese desempeño sufrimos el cerco y acoso de quienes obedecen a sus
líderes centrales en Madrid, sabremos que estaremos haciendo lo correcto.
¡¡Viva Canarias Libre!!
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