El ex director general de la Marina Mercante,
José Luís López Sors (d), acompañado del capitán del buque "Prestige"
Apostolos Mangouras (i) y el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos (c.
La naviera Mare Shipping, propietaria del Prestige,
ha reiterado este martes sus acusaciones contra las autoridades marítimas
españolas por "agravar" las consecuencias del accidente que sufrió el
petrolero frente al litoral gallego en noviembre de 2002 hasta convertirlo en
una "catástrofe".
La letrada que representa a la propietaria del Prestige,
María José Rodríguez Docampo, ha presentado sus conclusiones definitivas ante
el tribunal de la
Audiencia Provincial de A Coruña que juzga los daños por la
mayor catástrofe medioambiental de la historia de España.
La abogada ha responsabilizado al ex director general
de la Marina Mercante
José Luis López Sors de las enormes dimensiones que alcanzó el siniestro, que
afectó a más de 1.700 kilómetros de costa, desde Portugal a Francia, y le ha
acusado de incurrir en un delito de "imprudencia grave".
La letrada de Mare Shipping ha afirmado que López Sors
tomó decisiones "negligentes" que condujeron al
"agravamiento" de los daños y contribuyeron a la "ruina
progresiva" del barco.
Ha agregado que la única opción que "barajó"
fue la de alejar el barco de la costa, y ha advertido de que esta
"consigna" se mantuvo incluso en contra de la opinión de numerosos
expertos.
"El rumbo noroeste que se ordenó para el buque,
el peor de los posibles, era una simple huida a ningún lugar", ha
resaltado la letrada de Mare Shipping, que ha rebatido uno por uno y de forma
pormenorizada los informes periciales que consideran que la causa del accidente
fueron las irregularidades que sufría el petrolero.
Rodríguez Docampo ha manifestado que el "rumbo
suicida" fue el que "empeoró los daños estructurales".
Además, ha insistido en que durante los seis días -del
13 al 19 de noviembre- en los que el buque navegó con rumbo
"errático" frente al litoral gallego se perdieron varias ocasiones de
darle abrigo, lo que, según ha apuntado, pone de manifiesto que las autoridades
marítimas españolas nunca valoraron siquiera esa opción.
Al respecto, ha precisado que "si el buque estaba
en condiciones de llegar a Canarias, como se pretendió en algún momento durante
la gestión de la crisis, también podía llegar a Corcubión".
La letrada, a la vista de los numerosos informes
periciales presentados durante los ocho meses de vista oral, ha recalcado que
no cabe duda de que el alejamiento del petrolero contribuyó a agravar la
catástrofe hasta los parámetros que alcanzó con "graves daños
medioambientales y patrimoniales".
También ha expuesto sus conclusiones finales el
letrado Xosé Avelino Ochoa, que representa a la cooperativa mejillonera gallega
Amegrove y que ha calificado de "crimen" el accidente del Prestige,
y ha responsabilizado de la catástrofe a López Sors y al capitán y jefe de
máquinas del buque, Apostolos Mangouras y Nikolaos Argyropoulos,
respectivamente.
Según este letrado, en esta "catástrofe" que
se cebó especialmente con el sector mejillonero gallego, "faltó, por
encima de todo, sentido común".
"Mangouras debió impedir que el barco zarpase de
San Petersburgo y López Sors que el buque mantuviese un rumbo errático que tocó
todos los puntos cardinales hasta que se hundió", ha sostenido.
Igualmente, ha presentado sus conclusiones el letrado
que representa a la empresa Pescados Ría de Sada, que ha exculpado a López
Sors, "guste más o menos lo que hizo", y ha señalado ante el tribunal
que "el rumbo errático del Prestige empezó en San
Petersburgo".
En su opinión, "alejar el barco era tan legítimo
como acercarlo a la costa", y se ha preguntado: "¿Quién se hubiera
atrevido a decirle a los vecinos de Corcubión que iban a meter allí el
barco?".
Los dos letrados de la parte civil que han intervenido
han rechazado los informes periciales que rebajan considerablemente la
cuantificación de daños presentada por las empresas afectadas.
El juicio del Prestige, que comenzó el pasado
16 de octubre, ha entrado en su recta final con la presentación de las
conclusiones definitivas de las numerosas partes personadas en la causa.
Abrió este turno la pasada semana el fiscal de Medio
Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, quien pidió una pena de 12 años para
el capitán del Prestige.
Además, reclamó 4.328 millones de indemnizaciones por
los daños de la "marea negra", de los que 2.433 corresponden a
Galicia.
Remitido por Pepe Juan
Fuente: Canarias 7.
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